Personas reales Destino

“¡Keun Suk-ah! ¡No!... ¡No te vayas por favor!... ¡Keun Suk-ah!!!”

Me levanté sobresaltada, quedándome completamente quieta por unos segundos, queriendo entender lo que pasaba. Miré a mi alrededor, era mi cuarto, mis cosas; mi vestido blanco en la cama de Yuri, echo tiras por haber jalado tanto de él. Las lágrimas aparecieron otra vez, era imposible contenerlas, yo no tenía ningún poder sobre ellas ni sobre mi corazón.

¿Por qué duele tanto? ¿Por qué?... ¿Por qué tiene que doler tanto?

Estrujé mi blusa queriendo traspasar la tela que llevaba encima, quería arrancarme el corazón y tirarlo lejos, muy lejos, dónde nadie más pudiera encontrarlo y lastimarlo.

Me levanté de la cama con dificultad viendo lo hermoso que era el vestido, me preguntaba si lo habría escogido él mismo imaginando cómo se vería en mí.

Lo cogí sonriendo, como si se tratara de la cosa más valiosa en este mundo. Me había imaginado tantas veces entrando a una iglesia con él, Keun Suk me esperaría en el altar, de impecable traje negro y con una hermosa sonrisa, de esas que me derretían, trasladándome a un mundo lleno de amor y fantasía.

Lo apreté contra mi pecho y lloré más fuerte, gritando desesperada, dejando salir todo el dolor que había en mi corazón, en mi alma. Caí al pie de la cama añorando sus besos, sus caricias, su aroma. Extrañando todo de él, hasta que mi cerebro dejó de funcionar, mi mente se puso en blanco y ya no pude sentir nada.

De pronto, en medio del silencio, escuché golpes en la puerta. Eran débiles, me levanté de inmediato y corrí escaleras abajo, creyendo que era él, que venía por mí. No me importaba lo que había pasado, solo quería verlo, tocarlo, estar entre sus brazos, escuchar que me amaba, aunque todo fuera mentira; a estas alturas ya no me importaba. Lo único que quería era estar con él.

Cuando abrí la puerta di un paso atrás, decepcionada, era Hyun Joong, no Keun.

-¡Yoona ssi! ¿Estás bien?- limpié mis lágrimas delante de él- ¿Por qué estás así? Yuri ssi ¿Dónde está ella?

No pude contestar, sin pensarlo dos veces me abalancé hacia él, necesitaba un abrazo urgente o me volvería loca de la desesperación.

En pocos minutos le conté todo. Lo de nuestra boda a escondidas, las fotos, nuestra pelea; todo. No podía dejar de llorar, ni él de consolarme, me preparó un té para calmar los nervios y me preguntó qué pensaba hacer. No lo sabía, no lo había pensado. ¿Morir tal vez?

Era una idea que había rondado mucho por mi cabeza, pero de solo pensar que no lo volvería a ver, me aterraba. Era verdad que ya no estaríamos juntos, tal vez se casaría con Ji Yeon y se irían del país; pero al menos podría saber de él. Pero si yo moría, se acabaría todo y no… no quiero, no puedo.

Entonces Hyun Joong me propuso algo que en un principio me sonó descabellado.

-¿Por qué no te vas por un tiempo? Estar lejos te hará bien. Te permitirá pensar mejor en todo lo que ha pasado.

-¿Irme dices? ¿A dónde? No quiero ir a casa de mis padres. Sería el primer lugar donde me buscarían.

-Puedo ofrecerte mi casa. Es decir la casa de mis padres. Ellos tienen una en Chuncheon que usan en vacaciones, ahora no están ahí así que puedes quedarte el tiempo que quieras.

La idea de irme por un tiempo me parecía la más acertada. Necesitaba pensar y quedándome aquí, no lo lograría, tal vez cuando regresara, vería las cosas completamente distintas.

-¡Kurae! ¡Me iré contigo!

Alisté una maleta con un poco de ropa y dejé una nota para Yuri.

Fue así que cuando ella llegó a casa, no me halló; vio que faltaban algunas de mis cosas y supo que me había ido.

De inmediato se comunicó con Kurt y lo puso al tanto de todo, preguntó por Keun Suk y le dijo que aún dormía. Entonces acordaron no decirle nada hasta que tuvieran noticias mías. Entre ambos llamaron a todos mis conocidos, Yuri buscó en los lugares que frecuentaba y Kurt en la universidad, alarmando a todo el mundo.

Fueron a la estación de buses y al aeropuerto, pero nada. Estaban lejos de imaginar dónde estaba yo. Y las consecuencias de mi desaparición.

 

*Habla Keun

Me levanté después del mediodía y al no encontrar a Kurt fui por mi cuenta a buscar a Yoong, en el camino hubo un congestionamiento, me bajé para ver qué pasaba y como la paciencia no es una de mis mayores virtudes, terminé por golpear a un tipo en medio de la calle.

Me llevaron a la policía para que rindiera mi manifestación. Al poco rato Kurt y Yuri llegaron a sacarme, pagaron la multa y salimos de ahí.

-¿Cómo está Yoona-ah?- pregunté apenas salimos.

Kurt y Yuri se miraron nerviosos, me di cuenta que algo no estaba bien.

-¿Qué pasa? ¿Por qué se quedaron callados?... ¿Se trata de Yoon-ah? ¿Le pasó algo? ¡¡DIME!!

Cogí a Kurt de la camisa sacudiéndolo para que hablara. Mi cara estaba roja de la desesperación.

-Yoona ssi… ¡Desapareció!

Se me vino el mundo encima.

-¿Qué estás diciendo?... ¡¿Cómo que desapareció?! ¡Estás mintiendo! ¡Los dos mienten! ¡Lo hacen para torturarme, para que no la busque ¿Cierto?!... ¡Arasseo! ¡No lo haré! ¡No la buscaré! ¡Pero díganme que está bien!... ¡¡DILO!!

Yuri se asustó aún más con mi reacción, pero a pesar de todo no podían seguir ocultándomelo.

-¡Es verdad! ¡Unnie Yoona… no está!... Esta mañana, me encontré con oppa, dejando a Yoong dormida y cuando volví no estaba. Solo dejó esta nota.

Se la arrebaté de las manos.

“Unnie, me iré por tiempo. Necesito pensar bien las cosas y tomar una decisión. No se preocupen por mí porque estaré bien. Por favor dile a Keun Suk oppa que lo amo.

Siempre, siempre lo amaré.

Im Yoon Ah.”

Estrujé la carta y no pude evitar que me salieran algunas lágrimas.

-Pero ¿Cómo?... ¿Por qué? ¿Por qué se fue? No puede hacerme esto, yo la amo. Si se va… ¿qué voy hacer?

Todo mi cuerpo empezó a temblar, mi cara enrojeció y lloré como un niño pequeño en medio de la calle. Kurt se acercó abrazándome para darme fuerza.

-La encontraremos bro, no te preocupes. La vamos a encontrar.

De pronto reaccioné separándome de él.

-¿Ya la buscaron? ¿Llamaron a sus amigos? ¿Buscaron en la universidad? Alguien tuvo que haberla visto.

-Buscamos por todos lados, oppa. Nadie la ha visto. Pero no pudo haberse ido sola, alguien tuvo que ayudarla.

Subimos al coche para seguir buscando.

-Tal vez en casa de Heechul o de alguien más. ¿Qué me dices de Dong Hae?

-No. Yoona-ah nunca le pediría ayuda.

-¡¡HYUN JOONG!!- dijo de pronto Yuri.

Kurt detuvo el coche en seco.

-¿Hyun Joong dices?

-¡No! No puede ser. Ella sabe que no me agrada que él se le acerque. No lo haría.

Yo me negaba a creer que se hubiera ido con mi rival de amores. De solo pensarlo los celos me invadían por completo.

-Tal vez no pensó en eso. Tal vez, fue la única persona con la que podía contar- dijo Yuri tratando de calmar mis nervios.

Volvimos a poner en marcha el coche pero ésta vez hacia la universidad, a buscar alguna dirección de familiares de Hyun.

-¿Pero es que no conoces su casa? Se supone que son amigos.

-La conozco, pero estoy seguro que si se la llevó, no fue a su casa.

-¿Cómo estás tan seguro?

-Si se llevó ropa, no era para quedarse en la ciudad. Tuvo que haberla llevado alguna otra parte, al campo o al mar. Conozco a Hyun, y sé que la llevaría lo más lejos posible para separarla de mí.

-Y ahora que tenemos pruebas que todo fue un complot, podrás demostrar tu inocencia.

-¿Pruebas? ¿Tienes pruebas?

-Ayer, después de salir de tu casa fuimos a casa de Ji Yeon. Quería confrontarla de una vez, que me dijera la verdad, ¿por qué lo había hecho? No me lo negó, ella y su padre se habían confabulado para tenderme una trampa.

-¿Su padre qué tiene que ver en todo esto? ¿No es él alguien importante y con mucho dinero?

-Sí, pero la familia de Keun Suk lo es más. Querían una alianza con los Jang y la única forma era casándolos.

-¿Es en serio? No me lo creo. En esta época en que hay miles de formas de formar una alianza… ¿Aún usan métodos tan bajos?...Pero aunque hayan descubierto la verdad y los fines reales de toda su familia, Yoona creerá en lo que dicen. Tu palabra no le bastará.

-¡Y por eso… lo grabé todo!- dijo Kurt mostrando su celular.

Me sorprendió tanto como Yuri ver la expresión de Kurt.

-Pero ¿Cómo…?

-Mientras íbamos a casa de Ji Yeong pensé lo mismo que Yuri-ah. Yoona ssi estaba tan desilusionada y molesta contigo, que no creería nada de lo que dijéramos así que pensé grabar su conversación, con suerte tal vez terminaría por confesarlo todo y así se arreglarían las cosas entre uds. dos.

Me alegré sobremanera del acto tan inteligente de mi amigo, mientras que Yuri se alegraba de haber confiado en sus instintos. Ahora sólo teníamos que encontrarla.

 

*Habla Yoona

Llegamos a casa de los padres de Hyun Joong al anochecer, me había quedado dormida debido al cansancio. Cuando me di cuenta que el auto no se movía, abrí los ojos y me encontré con una casa muy bonita en medio de un gran bosque, parecía sacada de un cuento infantil. Hyun estaba a mi lado, observándome.

-¿Llegamos?- asintió con la cabeza sin dejar de verme.

-¡Yoona-ah!... Yo hubiera querido evitar que pasaras por todo este dolor, pero lamentablemente no pude.

-¡Qué estás diciendo? Tú no tienes porqué sentirte culpable de nada, el responsable aquí es alguien más y yo… por ser tan estúpida.

-No digas eso. No eres para nada, estúpida. Solo te enamoraste… del hombre equivocado.

-Oppa… no quiero hablar de eso ahora. Si vine aquí fue para olvidar. Te suplico que no me hables más de él.

-Ok. Como quieras. ¡¿Vamos?! Te mostraré la casa.

Bajamos y cuando estuvimos adentro pude darme cuenta que era muy acogedora, la casa era muy pulcra y ordenada, tenía muchos recuerdos de viajes que seguramente Hyun le llevaba a sus padres. En un rincón de la sala, encima de una mesita auxiliar había una fotografía de toda la familia. Estaban los padres de Hyun, un hermano que parecía mayor que él.

-Tienes una familia muy bonita.

-Gracias. Llevaré tus cosas arriba.

Agradecí nuevamente sentándome en un sillón cerca a la ventana. El cielo estaba limpio, lleno de estrellas, evoqué el momento en que Keun Suk se me había declarado por primera vez. En mi memoria podía escuchar su voz, sentir su aroma, lo cálido de su tacto, el calor de su cuerpo, pegado al mío. Era una tonta por seguir pensando en él después de lo que me había hecho, pero no podía hacerlo, lo amaba con locura y lo extrañaba demasiado.

No estaba segura si este viaje ayudaría a aclarar mi mente de alguna forma. Lo único que sabía era que cada día moría más de amor y tenía que curarme.

En ese mismo instante en que yo contemplaba las estrellas, Keun se desesperaba buscando información que lo llevara con mi paradero.

-¡Aquí está!- dijo mostrando una ficha que contenía los datos generales de Hyun Joong.

-¡Ok! No nos llevará más que cinco horas llegar hasta allá- dijo Kurt- ¿Pero no sería mejor ir mañana temprano?

-¡No! ¡Iré ahora mismo.¡ ¡No la dejará a solas con ese imbécil ni una sola noche!

-Pero bro, ¿qué vamos hacer? Ya es de noche, llegaremos de madrugada y ¿Qué harás? ¿Sacarla de madrugada de la cama?

-¡Cierto oppa! Déjala descansar esta noche, mañana salimos temprano y podrán hablar mejor.

*Narra Keun

Me negaba a quedarme una sola noche más sin saber nada de ella, aún así pudieron convencerme de partir el día siguiente, eso sí a las cinco de la mañana.

Kurt se sorprendió mucho al escuchar la hora propuesta por mi mismo, sabía que me gustaba dormir al menos diez horas cuando tenía que trabajar y cuando no, por lo menos 12. Así que nunca se imaginó que a las 4.40 a.m. alguien tiraría de sus sábanas para ponerlo de pie y partir.

-¡Vamos ya! Es tarde… Ya llamé a Yuri-ah.

-Pero ¿Qué?...- frotándose los ojos- ¿En serio... no podías esperar diez minutos? ¿Solo 10?

Su respuesta hizo que lo viera con ojos asesinos, suficiente para terminar de quitarle el sueño.

Recogimos a Yuri y emprendimos hacia la casa de los padres de Hyun.

*Narra Yoona

Cerca de las once de la mañana escuché un carro que llegaba. Hyun había salido a tomar un poco de aire mientras que yo aún dormía. Había pasado la noche entera llorando mi desgracia y había conciliado recién el sueño al amanecer.

Cuando Hyun vio acercarse el auto, no podía creerlo, era el auto de Keun, bufó molesto y … ¿Cómo diablos nos encontraron tan rápido?

Apenas Keun lo vio venir, sintió cómo la sangre le hervía en las venas, de solo imaginar verme consolada por otro hombre, le hacía perder los estribos. Hyun estaba igual de enojado y frustrado por saber que sufría por él, sin previo aviso levantó el puño estampándolo con fuerza en su cara, haciéndolo trastabillar. Hyun no lo sabía aún pero este golpe solo hizo darle un motivo más para que descargara toda la furia que traía dentro.

Sonrió con ironía tocándose el labio, vio la sangre correr, frunció el ceño y le devolvió el golpe con tanta furia que lo hizo caer al piso en segundos. Se fue encima de Hyun para seguir pegándole pero Kurt lo contuvo antes de que se desatara una masacre.

El alboroto afuera de la casa me hizo despertar, miré por la ventana y vi que Keun se estaba dando de golpes con Hyun, bajé las escaleras con dificultad, no había comido mucho y parecía tener fiebre. Me paré en el umbral de la puerta intentando hablar, pero estaba tan débil, solo pude avanzar unos pasos antes de que todo se volviera negro.

 

*Narra Yuri

Yo trataba al igual que Kurt de parar la pelea, ninguno cedía, lanzaban golpes de uno y otro lado y era imposible para Kurt detenerlos él solo. De pronto vi hacia la casa y me di cuenta que mi unnie yacía en el suelo.

-¡¡YOONAAAA!!!

Como por arte de magia, los golpes cesaron, corrí hacia ella seguida de Keun y los demás. Keun se había convertido en una bala humana, en un segundo me traspasó y cogió a Yoona en sus brazos moviendo su cara de un lado a otro tratando que reaccionara. La levantó sin dificultad con la cara llena de lágrimas y la subió a su carro, Kurt subió delante para manejar, mientras Hyun y yo los seguíamos en otro auto.

Después de varias horas de viaje, llegamos al hospital, pedimos ayuda y de inmediato la llevaron adentro. Keun estaba completamente desesperado pero ayudó a que la llevaran más rápido. Media hora después el doctor salía con el diagnóstico. Mi unnie estaba muy débil y aparentemente con un cuadro severo de estrés.

-Dormirá toda la noche debido a los medicamentos. Deberían irse ahora a descansar, no tiene sentido que se queden.

-¡No! Yo me quedaré. No me iré de aquí sino es con ella- respondió muy resuelto Keun.

-También me quedaré- dijo Hyun mirando desafiante a Keun Suk.

Éste se acercó nuevamente para volver a golpearlo pero Kurt lo contuvo. El médico en ese momento se dio cuenta de sus heridas y ordenó que ambos fueran a curarse, advirtiéndoles además que si querían problemas, los fueran a buscar afuera o les prohibiría la entrada a ambos.

-¡Arasseo!- respondió apenado Keun- Pero por favor, doctor de verdad quiero quedarme. Le prometo que no daré problemas. Deje que me quede esta noche.

-No puedo si ud. no es familiar de la paciente.

-¡Pero yo soy su prometido!

A pesar de que había prometido guardar el secreto, Keun no tuvo opción, era la única forma de que lo dejaran quedarse con Yoong. Hyun se sorprendió aún más ya que no sabía hasta qué punto estaban comprometidos en la relación. Entonces el Dr. no pudo seguir negándose.

Kurt y yo decidimos irnos a descansar, no tenía sentido que todos nos quedáramos esa noche, ya en la mañana nos complicaríamos con Keun y Yoona para que se reconciliaran.

*Narra Keun

Entré en la habitación no sin antes advertirle a Hyun Joong que no permitiría que se entrometiera en nuestra relación. Sonreí por dentro al ver su expresión, estaba seguro que quería agarrarme a golpes por ser yo quien estaría al lado de Yoona, esa y todas las demás noches. Ella solo me quería a mí y yo no iba a permitir que nadie me la arrebatara.

-Me quedaré aquí- dijo desafiante- Si cuando despierte, ella aún quiere irse, me la llevaré; y esta vez no podrás impedirlo.

Sentí una ganas inmensas de golpearlo, ¿Cómo se atrevía a enfrentarme?... No le respondí, preferí hacer de cuenta que no había escuchado nada para evitar un problema más. Si caía en sus provocaciones, me sacarían de ahí y no lo iba a permitir.

Cuando estuve dentro, me recosté en la puerta. Verla en esa cama, con una vía en el brazo y con el rostro totalmente pálido, estremeció mi corazón. Me tomó unos segundos separarme de la fría madera, caminar hacia ella se me hizo eterno, los pasos me pesaban y el pecho me dolía. Nunca imaginé verla así, tan débil y desprotegida.

Cuando estuve a su lado, rocé su mano con mi pulgar, entonces mis lágrimas empezaron a caer sin control. Recordaba su hermosa sonrisa y aquella visión solo hacía empeorar aún más las cosas ¿Cuánto daño le había hecho desde que la conocí?

Me senté a un lado de la cama porque mis piernas comenzaban a flaquear, tenía tantas ganas de sentir sus labios, escuchar que me amaba y verme reflejado en sus ojos, me agaché para darle un beso en la frente y otro en los labios. Poco después me dormí.

La mañana llegó fría y sombría sorprendiéndome sujetando su mano, mientras aún dormía. Me levanté destensando el cuerpo, di una mirada rápida al cuarto y minutos después llegó Kurt acompañado de Yuri. Me persuadieron de bajar un momento ya que tenían que examinarla. Después de diez minutos, los médicos decidieron tener una junta porque no encontraban motivo para que no despertara.

Estaba cada vez más ansioso y angustiado, como su prometido decidí llevármela para tener una segunda opinión, Hyun se opuso pero siendo solo su amigo, su opinión no valió. Entonces la llevé a una de las mejores clínicas de Seúl, estaba dispuesto a gastar mi fortuna entera con tal de que despertara.

Pasaron tres días más, y a pesar de haber pasado por un sinnúmero de exámenes y tratamientos, no despertaba.

-Keun Suk oppa ¿Qué vamos hacer?- decía la pobre Yuri con lágrimas que le cortaban la respiración.

No podía responder, me levanté de la silla en la cafetería donde nos habíamos reunido con Kurt, Hyun, Heechul y hasta Dong Hae; y subí a verla. Estaba confundido y angustiado, ya no tenía vías ni máquinas ruidosas a su alrededor, parecía que solo se había dormido después de un día de mucho trabajo. Sus mejillas sonrosadas y sus labios rojos disfrazaban su condición de paciente.

Me acerqué determinado a hacerla despertar, la cogí con delicadeza levantándola de la cama lo suficiente para colocarme detrás de ella y abrazarla.

-¡Cariño! ¡Despierta! ¡Tienes que despertar! ¡No me dejes solo…, por favor!- la voz apenas me salía- Si no despiertas ahora… yo… me volveré loco… Yo… no puedo vivir sin ti, mi amor… Te amo más que a mi vida ¿Puedes entender? ¿Me escuchas?... Dime que me escuchas y despierta mi amor… Te lo ruego…

Le di un beso en el cabello, apretándola más hacia mí, procurando brindarle todo mi calor.

-Desde la primera vez que te vi… Sentí algo diferente, algo… que nunca creí sentir por nadie… Tal vez no quieres despertar porque crees que te engañé, pero no es así. Tengo las pruebas que demuestran que todo fue un plan de Ji Yeon para separarnos… No sé cómo supo que nos casaríamos, fue por eso que inventó lo de las fotos… Para separarnos…

Mi voz sonaba apagada y lejana, mi mirada se perdía en el espacio mientras que mi cara estaba empapada en lágrimas que no podía contener. Abrazaba y acariciaba sus brazos con delicadeza, temiendo hacerle daño; después de unos minutos, me quedé dormido junto a ella, sosteniéndola aún entre mis brazos.

 

*Narra Yoona

De pronto sentí una calidez alrededor de mi cuerpo, me sentía cómoda, apenas me moví sentí que había alguien apresándome, sin abrir los ojos sonreí pensando que estaba en mi cama y que era Yuri quien me abrazaba. Me acomodé mejor para abrazarla también pero al ponerme frente a ella, sentí un olor diferente, un olor conocido y un cuerpo delgado pero poco femenino.

Con temor abrí los ojos, lo primero que vi fue el brazo que me apresaba, luego un pecho ancho cubierto por una camiseta blanca y holgada que dejaba al descubierto su cuello blanco y delgado. Entonces me sentí confundida, miré un poco alrededor, y me di cuenta que no era mi cuarto. Lo último que recordaba era la casa de Hyun Joong, después una pelea con Keun Suk y al final…, nada. Solo oscuridad.

Volteé a mirar nuevamente a mi lado, no había visto su rostro, pero su olor era lo suficientemente claro para saber quién era. Poco a poco fui levantando la mirada, posándola en cada detalle de su rostro; su respiración golpeaba mi rostro dulcemente y podía ver lo perfecto de su boca. Keun se movió un poco apretando más su cuerpo al mío juntando nuestras frentes, entonces sonreí sintiendo el calor de su cuerpo, moviendo mi brazo para posarlo en su pecho.

-¡Buenos días princesa!- dijo Keun sin abrir los ojos.

-¿Eh?... ¿Qué estás haciendo?... ¡Suéltame!- me sentí avergonzada al ser descubierta por él, me retorcí tratando de escapar de sus brazos, pero Keun era más fuerte que yo y me apretó mucho más a su pecho haciendo que escuchara los latidos de su corazón.

Sonreí al escuchar lo sereno de sus latidos y el calor de su cuerpo.

-¡Te extrañé tanto!- bajó la mirada y sonrió con dulzura- ¡No sabes cuánto!... ¡Mmm! Se siente bien.

-¿Por qué estoy aquí?... ¿Qué me pasó?

Antes de contestar, Keun respiró pesadamente, acarició mi cabello y me dio un beso en la frente.

-Tú… te dormiste…

-¿Qué? ¿Cómo que me dormí?- me sorprendí con la respuesta-… ¿Es por eso que estoy aquí?

Keun asintió mientras acariciaba mi costado, sentí que trataba de contestar pero por alguna razón, la voz no le salía. Levanté el rostro y vi su mirada perdida y una solitaria lágrima que rodaba por su mejilla. La limpié cuando ésta llegaba a la comisura de su boca, entonces me miró regalándome una extraña sonrisa; era triste, pensaba en algo y yo quería saber en qué.

Acaricié su mejilla para mostrarle mi amor, Keun cogió mi mano y besó mi palma para luego llevarla a su pecho sin soltarla. Me miró fijamente examinándome.

-Yo… creí que te perdía…- entonces sentí miedo en sus palabras- Realmente creí que moriría…

Entonces me di cuenta que lo mío era más que haberme dormido, tal vez era más grave de lo que pensaba, pero eso no era lo que más me preocupaba. Lo que realmente me dolía era el dolor en sus palabras, me lastimaba saber que Keun lloraba por mi causa.

-¡Mianhae! Yo… no lo haré de nuevo… Pase lo que pase… no quiero verte sufrir así de nuevo…

Después de unos minutos, nos quedamos nuevamente dormidos. Poco después, Kurt sacudía del brazo a su amigo para despertarlo. Keun abrió un poco los ojos y lo vio frente a él con cara extraña.

-¿Qué quieres?- dijo mientras se restregaba los ojos.

-¡Hey bro! ¿Acaso crees que está en tu casa?

Keun lo miró un segundo y volteó a verme, yo dormía profundamente abrazada a él.

-Si te ven las enfermeras, te echarán- agregó bajito, mirando hacia la puerta.

-¡Eeeh!... yo solo estaba…

-Bro, sé lo mucho que la amas pero no puedes hacer esto. Ella está muy mal y tú solo puedes empeorar su situación.

-¡No! ¡Te equivocas!- tratando de acomodarse para levantarse un poco- ¡Ella despertó!... Solo duerme.

Entonces me movió con cuidado susurrándome palabras dulces, suspiré pesadamente y empecé a moverme sonriendo un poco mientras me volvía acomodar en su pecho. Kurt se quedó boquiabierto al ver que su amigo tenía razón. De pronto llegó el resto de mis amigos y vieron la escena, sorprendiéndolos a todos.

-¡Yoona-ah! ¡Cariño, ya levántate dormilona!

-¡Mmm!... un poco más- causando las sonrisas de todos.

Cuando por fin abrí los ojos, me encontré con cinco pares de ojos que me miraban divertidos, miré a Keun que me tenía abrazada en la cama y me ruboricé tanto que me escondí bajo las sábanas. Keun sonrió aún más acercándose a mí.

-¡Aigooo! ¿Ahora te sientes avergonzada? Jajajaja- cogió un extremo de las sábanas para descubrirme, me jaló acomodándose detrás de mí recostado en la cama y rodeando mi cintura con los brazos.

-¿Qué haces? Todos nos están viendo- susurré aún avergonzada.

-¿Y qué con ello? Todos aquí saben que nos amamos y no estoy dispuesto a separarme de ti- me dio un gran beso en la mejilla y pegó nuestras frentes, feliz de tenerme en sus brazos.

Pasado el medio día me dieron el alta ya que no presentaba ninguna anomalía. Keun y Kurt nos llevaron a casa y nos dejaron para que descansara por el resto del día, Keun prometió que volvería en la noche para verme. Entonces Yuri pudo contarme con lujo de detalles todo lo que había pasado desde mi desaparición; cómo habían apresado a Keun, la trampa de Ji Yeon para separarnos y todo lo que había hecho mi novio para que al fin despertara.

-En verdad, unnie, nunca vi un amor tan grande como el que ese hombre siente por ti. Eres muy afortunada.

Suspiré profundamente soltando algunas lágrimas, me sentía dichosa de tener su amor y me juró así misma que nunca más dudaría de él.

 

Cerca de las ocho, llamaron a la puerta, creí que era mi novio y fui corriendo a abrirle.

-¡¡Oppa!!- pero no era él- ¡Oh! Hyun Joong oppa.

-Perdón por decepcionarte otra vez- tuve que disimular un poco, volteando la cara- ¡Lo sé! Esperabas a alguien más ¿cierto?

Lo hice pasar mientras me entregaba un ramo de flores. Nos sentamos y hablamos un poco sobre mi salud, yo desviaba la conversación cada vez que él me hablaba de sus sentimientos, no quería herirlo pero no podía corresponderle.

-Yoona-ssi…- se dio un poco de valor para hablarme antes de irse.

Estábamos cerca a la puerta, sostuve el pomo para abrir, sin darme cuenta, se entreabrió.

-Yo… bueno tú sabes sobre mis sentimientos, y yo sé también los tuyos, pero quiero decirte que si algún día me necesitas, como amigo, estaré ahí… para ti.

-Te lo agradezco oppa, pero… creo que es mejor que no nos veamos por un tiempo… Desde la pelea que uds. tuvieron, me he sentido muy mal, …tú solo quisiste ayudarme en un momento difícil y yo solo hice las cosas más difíciles para ti.

-No me importa, pelearme con él o alguien más si puedo ayudarte…

-Oppa es muy celoso y no quiero hacerlo enojar o pelear contigo nuevamente…

-¡No! Lo siento pero no voy a alejarme de ti, aunque me lo exijas…

-¡Oppa! No importa lo que haga, lo amo. Y no lo voy a dejar.

-¿Tanto lo amas?

-¡Más que a mi vida!

-No sabes lo que dices. Las cosas pueden ponerse muy malas si su familia se opone a su relación.

-Creo que estás exagerando.

-No lo creo. Conozco el poder que tiene su familia y la de Ji Yeon… Ten cuidado.

-¿Qué haces?...- Keun había llegado sorprendiéndonos en la puerta- ¿Por qué estás aquí?- se notaba incómodo con la presencia de Hyun.

-¡Oppa!, solo hablamos un poco- sujeté su mano para bajar su tensión. Pero él se soltó abrazándome, demostrando así que le pertenecía. Hyun sonrió de medio lado al ver la inseguridad de Keun.

-¡Vamos! Dijo caminando dentro de la casa y dejando al otro fuera.

-Nos vemos después- dijo Hyun desafiándolo. Keun retrocedió un paso para contestar.

-¿Eres tonto? ¿No entiendes lo que digo? ¡No quiero verte cerca de ella otra vez!- masculló asustándome con su reacción.

-Creo que si tengo que alejarme de ella o no, no es tu decisión.

-¡Chin cha!- lo cogió por la camisa mostrándole su puño.

-¡¡BASTA!!

Tuve que ponerme en medio para evitar un nuevo enfrentamiento.

-¡Hyun Joong oppa!, por favor vete. Hablaremos después.

Keun me miró muy celoso, tomó mi mano y me llevó adentro cerrando la puerta con fuerza. Ya dentro, daba vueltas como león enjaulado, poniéndome aún más nerviosa.

-¡Oppa detente! Me estresas.

Keun bufó deteniéndose, me miró enojado pero al ver mi rostro afligido, todo su enojo de desvaneció al instante, me tomó de la mano poniéndome de pie, para luego abrazarme.

-¡Mianhae!- yo solo sonreía complacida mientras correspondía su abrazo.

-¡Tonto! De verdad eres tonto.

-¿Qué?- replicó separándome un poco.

-Es cierto, ¿Cómo puedes sentir celos de Hyun oppa? Él solo es mi amigo, me ayudó en momentos difíciles.

-Pero él está enamorado de ti…

-¡Y yo de ti!... Y eso no va cambiar nunca.

Una enorme felicidad se apoderó de él, haciendo estremecer su corazón.

-¡Mian!

-¡Te amo, tonto! ¡Solo a ti!... Pase lo que pase, siempre, siempre, siempre… estaré a tu lado…- los ojos de Keun se vidriaron de la emoción- No importa lo que los demás hagan para separarnos, ¡Nunca voy a dejarte!

Me sentí conmovida al ver sus lágrimas y su tierna sonrisa; aunque él era muy duro con los demás, conmigo era muy dulce y romántico, tenía mucha suerte de tenerlo a mi lado. Poco a poco nos fuimos acercando, mirábamos nuestros labios anhelando un beso. Sus labios rozaron suavemente los míos sin perder el contacto visual, yo sonreía tontamente viendo el amor dentro de su alma.

 

La mañana siguiente estábamos listas para volver a la uni, nos habíamos atrasado mucho con las materias y por ser sábado, aprovecharíamos para ponernos al tanto de todo. Al salir nos topamos con Keun y Kurt que esperaron dentro del auto del primero.

-¡Annionghaseyo!- dijeron.

Me sorprendí un poco porque Keun no me había dicho que vendrían por nosotras, después de saludar subimos al auto. Cuando llegamos, todo el mundo se sorprendió al ver que llegábamos juntos. Hasta el momento, nadie aparte de Hyun y Dong Hae sabía lo nuestro.

Keun tomó mi mano caminando entre los que ahí estaban, susurraban entre ellos sin poder creer lo que veían. Me acompañó hasta la puerta de la facultad y me dejó dándome un beso en la mejilla, haciendo que me sonrojara aún más de lo que ya estaba. Sonreí nerviosa al ver que se iba dejándome sola en medio de tanta loba.

-¡Aigooo! La mosquita muerta cazó al director Jang. ¿Cómo lo hiciste? ¿Acaso te acostaste con él?

-¿Qué?- tres tipas muy molestas me rodearon y comenzaron a insultarme sin que nadie pudiera intervenir- ¿Cómo te atreves?- la empujé tratando de irme, pero una de ellas jaló de mi brazo llevándome al centro del grupo.

Yuri aún no llegaba y yo aún me sentía débil como para enfrentarme a esas lunáticas.

-¿Qué hacen?- escuchamos de pronto. Volteamos a ver quién era- ¡Déjenla!

Dong Hae se abrió paso llegando hasta mí.

-¿Estás bien?- asentí sorprendida de verlo.

-¡No se atrevan a molestarla de nuevo ¿Arasseo?!- dijo mirándolas muy serio.

Entonces me miraron aún más enojadas y se fueron.

-Gracias- dije dando vuelta para entrar al aula.

-¡Espera!- me detuvo tomando mi brazo- Tengo algo que decir.

-Hablemos después, ahora tengo que entrar- me solté y lo dejé en la puerta.

Mientras tanto Keun se había reunido con los productores que querían llevar la obra al cine, discutían además la celebración de la gira teatral a nivel de universidades y la financiación de la misma. Horas después me despedía de algunos amigos que me acompañaban a la salida.

-¡Oh! Keun Suk Oppa! ¡Me asustaste!

Él había esperado por mí sin avisarme, me sorprendió ocultándose detrás de su auto. Me cogió por la cintura y me dio un beso en los labios delante de todos, me sentí avergonzada pero feliz de que todos supieran que estábamos juntos. No nos habíamos podido comunicar en todo el día debido a que habíamos estado muy ocupados. Mientras volvíamos en el auto, Keun notó que yo pensaba mucho y lo miraba como si quisiera decirle algo importante.

-¿Sucedió algo?

-¿Por qué?

-Te ves nerviosa.

-¡Ah! Es que… me encontré con Dong Hae.

-¿Qué? ¿Cómo? ¿Te hizo algo ese idiota?- se había alterado de tan solo escuchar su nombre.

-¡No! ¡No es lo que crees!... Amor conduce más despacio, me estás asustando…

Entonces detuvo el auto.

-No tienes porqué enojarte. Sólo quiso disculparse… por lo del pasado, ya sabes. Además, dijo que se irá pronto, ya que no participará en la obra y yo no tengo intenciones de retomar la relación con él… pues no quiere interferir más.

-¡Oh! ¿En serio?... Es bueno escucharlo.

-¿Tanto te alegra?

-¡Sí! Mucho- dijo mostrando una sonrisa de oreja a oreja. Yo solo podía sonreir al ver su expresión de niño.

-También tengo algo que decirte… El MT será la próxima semana, son 3 días y 2 noches.

-¡Oh! ¿En serio? ¡Qué bueno! ¡Me hacía falta un descanso!

-Pero no te he dicho la mejor la parte.

-¿Y cuál es?

-Tengo que entrenar a los chicos para la gira nacional.

Yo aún no entendía.

-¡Iré contigo, tonta!- golpeó mi frente con su dedo índice.

Entonces decidimos ir a celebrar, pero antes tenía que pasar por casa para dejar algunas cosas y cambiarme de ropa. Cuando llegamos, la puerta estaba abierta, llamé creyendo que había llegado Yuri antes que nosotros pero nadie contestó. Nos acercamos más a la puerta y nos dimos cuenta que había sido forzada, entramos y todo estaba echo un desastre; las lámparas rotas, los muebles de cabeza, todo, todo estaba destruido. Después de comprobar que no había nadie, llamamos a la policía.

Dijeron que había sido un robo porque faltaban algunas cosas de valor. Esa noche Keun nos llevó a su casa, estábamos muy nerviosas como para quedarnos esa noche.

-No quiero volver- decía Yuri muy asustada.

-Tendremos que volver algún día, es nuestra casa y no tenemos a donde más ir.

-¡Pueden quedarse aquí!- se apresuró Keun.

-¿Aquí? ¿En tu casa?... ¡No! ¡De ninguna manera!

-¿Pero por qué? Tengo habitaciones disponibles para las dos.

-¡No!... No me sentiría cómoda. Buscaremos otro lugar.

-No tienen que irse, además…- tomando mi mano- Pronto nos casaremos y vivirás aquí, conmigo o… ¿Te has arrepentido de ser mi esposa?

-Claro que no, amor, es solo que…- no tenía una excusa realmente válida. Habíamos fijado nuevamente la fecha y si me quedaba dormiríamos en cuartos separados.

Nos quedamos en casa de Keun hasta el día del campamento, después volveríamos a casa.

-Pero ¿Por qué? ¿Hice algo que te incomodara?

-¡No! Es que la gente habla y me incomoda.

-Las personas siempre van a hablar. Lo único que tendría que importarnos es nuestra propia felicidad- la abrazó por la cintura apretándola contra su cuerpo- Yo te amo, Yoong, y no quiero separarme de ti. Por favor no te vayas.

-Está bien. Después que volvamos del MT lo discutimos ¿Arasseo?

-¡Arasseo!- me dio un dulce beso en los labios sin soltarme.

Era cierto lo que decía Keun, no tenía que hacer lo que los demás decían solo porque tenían celos de mí. Después del primer enfrentamiento con las acosadoras, los ataques habían seguido; empujones de un lado, mis cosas tiradas por otro lado, amenazas escritas o verbales. Ya estaba cansada de todo eso, pero no podía decirle nada a él, creí que eran tonterías de personas sin oficio y no quería verlo enojado o estresado por tonterías, suficiente tenía con lo de la obra.

 

El día del viaje había llegado, todos los estudiantes estaban muy entusiasmados, cuando de pronto nos vieron llegar. El grupo de antis, no paraban de tramar bromas y mil formas de molestarme; se enfurecieron más cuando vieron que Keun me llevaba de la mano hacia su auto y no al bus como todos los demás.

Cuando llegamos, dividieron la casa para hombres y mujeres. Yuri y yo acordamos compartir con Hye Sun y Na Ra, me sentía más segura estando con más chicas apoyándome en mi relación. Yuri hasta ese momento no se había percatado de las cosas que me hacían porque siempre lo hacían cuando estaba sola.

El primer día descansamos hasta el mediodía, después del almuerzo. Después nos reunimos para aportar nuevas ideas para los personajes y algunos cambios para la película. Lo más importante era seleccionar a los actores de la película, teníamos que competir entre nosotros mismos para quedarnos con los personajes, ya que Keun era muy exigente cuando de trabajo se trataba y se había ganado el respeto y aprecio de todos.

Llegada la noche, todos se habían ido a descansar, menos yo que había sido víctima una vez más de una broma pesada. Mis mantas para dormir habían desaparecido, así como todas mis pertenencias; Yuri se enteró y fue a decírselo a la profesora encargada del grupo femenino. Mis compañeras de cuarto me aconsejaron que se lo dijera a Keun, pero me opuse, así que solo buscamos hasta encontrar todo.

Al siguiente día, teníamos una mañana de juegos ya que por alguna razón, el profesor de teatro y Keun Suk habían dejado el campamento, dejándonos a cargo a Kurt y a mí. Mis amigas y yo disfrutábamos del sol en la piscina, mientras bebíamos algo, de pronto entré a la casa por más bebidas y cuando llegué a la cocina me encontró de frente con A Joong que me enfrentó furiosa mientras me reclamaba que la única razón por la que yo estaba con Keun era porque quería el papel principal en la película y que ella no lo permitiría.

No quise responder porque si lo hacía podía traerle problemas a mi novio.

-¡Unnie! ¿Por qué tardas tanto?- Estamos…- entonces vio que A Joong me tenía fuertemente agarrada de las manos- ¿Qué está pasando?

Entonces me soltó al verse descubierta.

-¿Qué haces?... ¿Estás bien?- A Joong la miró nerviosa pero no se atrevió a contestar, solo se fue dejándonos solas.

-Sí, no te preocupes. No es nada- sobando mis muñecas.

-¿Por qué no le dices a Keun oppa? Te están intimidando y no has dicho nada, ¿Hasta cuándo lo soportarás?

-No es nada. Ya te dije. Solo es una loca más, está celosa de mi relación con Keun Suk. No te preocupes, ya se le pasará.

-Yo creo que deberías decírselo. Solo él podrá detenerlas.

-¡No! Por favor no le digas nada. Él tiene suficientes problemas con sus cosas, no quiero causarle más.

-¡Arasseo! Pero ten cuidado. La próxima vez que alguien más te moleste, se las verá conmigo.

Comenzamos a reír y salimos a buscar a las demás.

Por la noche, Keun me buscó sacándome de la cabaña.

-¿A dónde vamos?

-Es secreto

-Me caeré si no puedo ver nada.

-No lo harás, yo te guío.

-Dime ¿Qué estás planeando?

-¡No! Espera un poco más, ya casi llegamos.

Keun me llevaba tomada por la cintura y con los ojos tapados, me había dicho que no le dijera a nadie que nos encontraríamos esa noche, así que nadie supo que no estaba en mi cama. Cuando dejó mis ojos libres, vi un escenario hermoso a orillas del lago; una manta sobre el césped con comida y bebidas para dos. Muchas flores y velas alrededor y luces adornando un árbol cercano. Sonreí pasmada por la sorpresa, nunca creí que Keun pudiera hacer algo tan hermoso para mí.

-¡Es hermoso!- dije llevando una mano a mi boca, volteé a verlo, se había sonrojado- Esto es… ¿Lo hiciste para mí?

Keun sonrió satisfecho de su obra, me indicó un lugar donde sentarme y disfrutamos de la cena. Una hora después nos encontrábamos contemplando el reflejo de la luna en el lago, abrazados, brindándonos calor. Me movió un poco separándome de él, buscaba algo en el bolsillo de su pantalón.

-¿Qué haces?

-Espera un poco… ¡Ya está!- me cogió de los hombros poniéndome frente a él.

-¡Oppa hoy estás muy raro! ¿Sucede algo?

-Yoona ssi- hice un gesto divertido con las cejas al escuchar que me llamaba así- Yo… no puedo. ¡No quiero vivir, un día más sin ti!

-Amor…- cogí su rostro con ambas manos- Pero ¿Qué dices? Estoy aquí contigo, no iré a ningún lado.

-Lo que quiero decir es que… cogió el anillo con sus dedos, mostrándomelo- ¡Cásate conmigo! ¡Por favor!

Sonreí mirando primero el anillo y luego a él.

-¡Oppa! Creí que ya habíamos hablado de esto- su hermoso rostro cambió de expresión… y de color.

-Estás diciendo que…- escondió el anillo en su puño.

-¿Es tu costumbre hacer las cosas al revés?

-¿Eh?- no entendió lo que quise decir hasta que vio mi mano estirada delante de él, moviendo divertida los dedos.

-¡En nuestra boda…, recuerda que el anillo es antes que el beso!

Sonreí divertida viendo cómo se dibujaba una enorme sonrisa en su cara. Sin perder el tiempo me colocó el anillo y sellamos el compromiso con un dulce beso.

 

La mañana siguiente partiríamos muy temprano, terminaba de alistarme cuando escuché que alguien tocó mi puerta, estaba sola porque me levanté tarde. Yuri y nuestras compañeras estaban en el comedor como todos los demás; al abrir no encontré a nadie, solo un sobre blanco en el piso y una nota dentro.

“Te espero en cinco minutos en el lago. Ven sola”

Salí de inmediato tal cual decía la nota, estaba intrigada por saber qué nueva sorpresa tendría para mí, Keun. Pero cuando llegué no había nadie, esperé unos minutos en la orilla sonriendo como tonta, recordando la noche anterior. Estaba tan concentrada en mis pensamientos que no pude sentir que alguien se acercaba por detrás.

*Narra Keun

Por la mañana busqué a Yoona, como sabía que todos estaban en el comedor, fui hacia allá. Yuri me dijo que aún estaba arriba así que fui a buscarla. Toqué pero nadie abrió, entré y encontré su maleta abierta encima de la cama y al lado una nota sin remitente.

-¿Qué es esto?- más que celos, sentí angustia. Ya eran muchas cosas las que habían pasado como para que estuviera tranquilo.

Bajé y pregunté a Yuri si sabía algo de la nota o quién se la había enviado, ésta negó y entonces salí a buscarla. Cuando llegué junto a Kurt, me horroricé cuando vi a lo lejos que ella estaba tendida en el césped, corrí desesperado hacia ella tomándola en mis brazos, moví su cara para verla y noté unas marcas rojas en su cuello, como si la hubiesen querido ahorcar. Acerqué mi cara a la suya para comprobar que respirara, su pulso era débil igual que su respiración, así que la puse en mi espalda y corrí con ella lo más rápido que pude mientras Kurt iba por el auto para darme el alcance.

Ya en el auto partimos al hospital más cercano. Yo no podía dejar de acariciar su cara y abrazarla con fuerza mientras le hablaba para que despertara, mis lágrimas caían sin control mientras que en mi mente se mesclaban sentimientos de rabia, dolor y un inmenso miedo de perderla. Me repetía una y mil veces que si hubiera llegado solo cinco minutos antes, nada de esto le estaría pasando. ¡Cuando encuentre al culpable de todo, me las pagará!

Apenas llegamos al hospital la bajé en brazos hasta que hallé una camilla, la acompañé tomando su mano hasta donde los médicos me separaron de ella. Después de unos minutos la habían estabilizado, felizmente la presión no fue tan fuerte como para causarle un daño mayor, solo necesitaba unos días para que se recuperara por completo. Una hora después llegó Yuri llevando a la fuerza a A Joong y a Joon Yi.

-¿Cómo está? ¿Qué fue lo que le pasó?

Le contó de manera breve la forma en que la encontré y lo que dijeron los médicos, entonces pregunté qué hacían ellas ahí.

-Un hombre se acercó a nosotras y nos dijo que dejáramos la nota sin que nos viera… Creímos que solo querían hacerle una broma, por eso…

-¡Estas estúpidas se la pasaron molestándola durante todo el viaje!... y Yoona-ah no quiso decirte nada para no causarte más dolores de cabeza.

Escuchar eso me enojó muchísimo, no podía controlar mi ira contras ellas, de solo verme comenzaron a temblar. Las tomé del brazo y las boté del hospital de la peor manera, dejándoles claro que si algo peor le llegaba a pasar a mi novia, no escaparían de mi ira.

Poco después entré a verla, estaba conectada a un respirador artificial y su cuello se mantenía rígido debido al collarín que le habían colocado, la vía que salía de su brazo había sido puesto en el mismo lugar que lo había tenido hacía solo unas semanas antes. Me acerqué despacio, pidiendo permiso a mis pies para que avanzaran, mientras mi corazón se estremecía de dolor. Ya no sentía mis lágrimas recorrer mi rostro, mi piel ya se había acostumbrado a ellas.

-Mi amor no puedo creer que estés otra vez aquí. ¿Por qué tiene que pasarte esto? ¿Por qué? Debería ser yo quien esté en tu lugar… ¡Despierta mi amor! ¡Déjame ver tus ojos! ¡Por favor! ¡Despierta!- cogí su mano y le di un beso.

De pronto Kurt entró encontrándose sorprendiéndome, levanté la mirada hacia él y se entristeció.

-Hyung,… iré a tu casa por ropa. ¿Necesitas algo más?.

-Sí… necesito que despierte…

-Se pondrá bien, bro. Ella es fuerte,… y tú también.

Cuando volvió, Kurt llevaba algo más que ropa en las manos. Al ver qué era, mi ira no tuvo límites.

“SI NO QUIERES QUE ALGO PEOR LE SUCEDA, YA SABES QUÉ HACER”

Estrujé el papel con furia y miedo a la vez, miré hacia donde ella estaba, se me hizo un nudo en la garganta.

-¡Son ellos otra vez!... ¡Esta vez no lo dejaré pasar!

-¿Qué vas hacer?

-¡Lo que debí haber hecho antes!

Después de hablar con Kurt un rato, volví a su lado.

-¡Mianhae!... No quiero verte así… Sé que lo mejor que puedo hacer es alejarme de ti, pero…-tomé su mano y la besé derramando unas lágrimas en ella - ¡No puedo! ¡No quiero! ¡Yo… no puedo vivir sin ti!

Me quedé dormido sentado al lado de la cama.

*Narra Yoona

De pronto comencé a recobrar la razón, intenté moverme pero no podía, cuando abrí los ojos me vi en un lugar extraño. Miré de nuevo y me di cuenta que era un hospital, estaba confundida y con una mascarilla en la cara, cuando me la quité vi a Keun que dormía tomando mi mano. Acaricié su cabello para que despertara.

-Amor… despierta…

-¡¿Eh?! ¡Yoong, amor! ¡Despertaste!- se levantó de un salto y se acercó tomando mis mejillas mientras me daba un beso largo en los labios- ¡Iré por el doctor!

-¡No!...- tosí por el esfuerzo- ¡Espera!...- jalé de su mano para que no se fuera- ¿Qué me pasó?... ¿Por qué estoy aquí?

-¿No recuerdas?- moví la cabeza negando mientras tocaba lo que tenía en mi cuello impidiendo que me moviera.

Entonces comencé a recordar…

“Esperaba al pie del árbol donde nos habíamos visto la noche anterior, de pronto escuché ruidos, me giré pensando que eras Keun pero era… Ji Yeon, estaba con un hombre. Creí que me diría alguna otra mentira para separarnos pero no imaginé que tenía pensado hacerme algo más…

-¡Deja a Keun Suk oppa!- amenazó

-No tiene nada que ver contigo lo que hagamos oppa y yo.

-¡No estoy dispuesta a dejarlo! ¡No me conoces! Además, para él solo eres un pasatiempo… Siempre pasamos por este tipo de cosas y al final siempre vuelve a mí.

-Si es como dices, no estarías aquí tratando de convencerme que lo deje.

Ji Yeon se quedaba sin argumentos y entendía perfectamente que si yo no desaparecía, Keun no volvería con ella. Entonces en un arranque de locura, se abalanzó contra mí jalándome de los pelos, Yo no me dejaba, daba pelea y en pocos segundos nos hallábamos en el suelo en una lucha sin tregua.

Ji Yeon era una fiera cuando de defender lo suyo se trataba, pero yo no me quedaba atrás. Con mucha habilidad pude llevar la delantera, tirándome encima de ella y poniéndome a ahorcajadas. Al ver que iba perdiendo la lucha pidió la ayuda del tipo que la acompañaba, éste me sujetó de los cabellos y tiró mi brazo hacia atrás logrando que la soltara, entonces Ji Yeon, se abalanzó sobre mí en el suelo y me cogió por el cuello tratando de asfixiarme.

Por más esfuerzos que hice por soltarme, no pude, me quedé sin aire y…”

Poco después Keun la encontró.

-Entonces… ¿Fue Ji Yeon?- se mordió los labios con tanta fuerza que empezó a sangrar. Apretó las sábanas conteniendo la rabia que crecía dentro de él.

Me asusté al ver su reacción, tomé su brazo para tratar de calmarlo.

-¡Oppa!... por favor… cálmate…- me costaba hablar con normalidad.

Pero él no me escuchaba, miraba furioso al vacío, se levantó de la silla tirándolo y sin mirarme, salió del cuarto. Quise levantarme para impedir que se fuera pero no pude moverme, no tenía fuerzas, todo el cuerpo me dolía, entonces apreté el botón que estaba arriba de mi cama para llamar a la enfermera.

-¡No deje que se vaya! ¡Deténgalo, por-favor!

La enfermera corrió dando aviso a seguridad pero no pudieron hacer nada, se había ido antes que atendieran la alerta. Entonces le envié un mensaje a Kurt contándole todo.

Cuando Keun llegó a casa de Ji Yeon, se encontró con ella cara a cara. Sin esperar que le dijera algo, se abalanzó sobre ella tomando su cuello con ambas manos, la arrinconó contra la pared y la miró furioso apretando su labio sangrante. La estaba asfixiando, Ji Yeon abría la boca buscando aire pero Keun no se lo permitía, sus ojos se pusieron blancos y su cara estaba completamente roja volviéndose morada.

Keun solo reaccionó cuando sintió que ella no luchaba más, entonces la soltó. La chica cayó al suelo tomando bocanadas de aire y tocando su cuello, tosía por la presión que él había hecho. Entonces bajó a su nivel y levantó su cara tirando su cabello hacia atrás, ella nunca había visto esa expresión en su rostro ni el sadismo con el que actuaba, tenía mucho miedo; realmente pensó que moriría en sus manos.

-Si vuelves acercarte a ella… volveré por ti.

Salió de ahí como llegó, sin que nadie pudiera detenerlo, dejando a la pobre chica completamente aterrorizada. Cuando llegó a su auto, vio venir a Kurt muy asustado.

-¡¿Qué hiciste?!- lo cogió por encima de la chaqueta, angustiado por lo que podría haber hecho su amigo.

--Si lo que quieres saber es si aún vive… ¡Sí! ¡Esa maldita pe… aún vive!

Kurt se quedó paralizado por la respuesta, se cogió el cabello echándolo hacia atrás mientras soltaba el aire que sin saber estaba reteniendo. Cada uno subió a su auto y regresaron al hospital.

-¿A dónde fuiste? ¿Qué hiciste?- yo estaba muy angustiada. Él me miró desde la puerta y me sonrió tiernamente.

-Tenía que despejar un poco mi mente.

-¡No mientas! ¡Dime a dónde fuiste!... Dime que no cometiste una locura… Por favor, dímelo…

Entonces se acercó sin dejar de mirarme, me dio un corto beso en el cabello y se sentó frente a mí.

-¡Yo…! No soy capaz de vivir sin ti…- vi lágrimas correr por su rostro y una expresión de rabia y dolor- Si alguien te hace daño, yo…

-¿Qué hiciste?- no pude evitar que gruesas lágrimas salieran de mis ojos.

-Si algo malo te sucediera, yo…- entonces su voz se cortó, se acostó en mis piernas abrazándolas con delicadeza.

-No hiciste nada, ¿Cierto?- tenía mucho miedo, él no respondía mis preguntas, solo me abrazaba escondiendo la cabeza mientras lloraba, yo solo podía consolarlo.

 

Un día después me dieron el alta, Keun me llevó a casa asegurándome que nadie volvería a molestarme. A pesar de no obtener respuestas, me sentí más tranquila al ver que nada extraño ocurría a nuestro alrededor, además estando en casa nos sentíamos más tranquilas.

Los días de universidad transcurrieron muy tranquilos, como estaba previsto, tuvimos el tour de la obra por 10 ciudades; llevándose con mucho éxito. Cuando terminó la gira, decidimos casarnos y por fin vivir juntos; pero a escondidas. Kurt y Yuri fueron nuestros testigos, registramos el matrimonio pero nadie, a parte de nuestros padres y managers, lo sabía.

Fue un requisito importante si queríamos seguir con nuestras carreras como actores; a pesar de que la agencia que nos manejaba era propia, los fans eran muy celosos con nosotros y no queríamos que fuera un impedimento para seguir con lo que nos gustaba. Solo debíamos ser cuidadosos con nuestra vida privada, entonces decidimos anunciar que estábamos en una relación desde hacía algún tiempo y aunque nos emparejaban cada cierto tiempo con distintas celebridades, salíamos a desmentirlos todos.

Inmediatamente después de nuestra boda, empezamos a filmar la película y tal como lo había sido la obra de teatro, fue un total éxito; haciéndonos más famosos a nivel de Asia.

Nuestra vida en común era un poco inusual y hasta a veces agotador, aunque vivíamos juntos, teníamos que aparentar que no era así. Keun en un departamento de solteros en el mismo edificio que Kurt y yo en casa de Yuri. Cada mañana Keun llegaba al departamento como si fuera a recogerme y por la noche regresábamos fingiendo separarnos pero yo me ocultaba en los asientos de su auto y solo lo veían a él cuando se iba. Así vivimos por más de dos años hasta que Keun y yo no soportamos más.

-Amor- dijo un día- Creo que llegó el momento de revelar a todos que estamos casados.

-¿Estás seguro? Sabes que nuestros fans son muy celosos.

-Ya hablé con los managers, además no diremos exactamente que estamos casados, sino que nos casaremos recién, será por la iglesia y lo demás lo arreglaremos después.

Sonreí de la emoción abrazándolo por el cuello, por fin viviríamos como una pareja casada, era muy cansado vivir así, escondiéndonos de todos como si cometiéramos un pecado. Keun me abrazó por la cintura dándome vueltas en el aire, estábamos tan felices.

Cuando por fin me bajó, me tambaleé sintiéndome mareada.

-¡Oh! ¡Cariño! ¿Estás bien?- preguntó él sin soltarme. Me ayudó a sentar y trajo un poco de agua.

-¡Sí!... ¡Sí, estoy bien! No te preocupes, debió ser la emoción- tocando mi cabeza mientras me recuperaba.

-¡Llamaré para decir que no iré hoy!

-¡No! Amor ya te dije que estoy bien… ¡Ve! Kurt te está esperando.

-Me preocupa dejarte sola, además Kurt puede hacerlo solo…

-Ya te dije que estaré bien- le di un beso en los labios para terminar de convencerlo- ¡Hagamos algo! Iré a casa de Yuri-ah y luego pasaré a ver al doctor para descartar cualquier cosa ¿Ok?

Me sonrió no muy convencido.

-Nos veremos en la noche y celebraremos- terminé de hablar para que dejara de preocuparse.

-¡Arasseo! Pero ¿Puedes hacer algo por mí?

-Claro. Dime.

-Ve a casa de omma y espérame ahí. Quiero que le demos la noticia juntos.

-¡Ok! Se lo diremos juntos.

-Si necesitas algo, estaré con Kurt en el estudio, grabaremos el demo para el nuevo disco.

-¡Ok! Te llamaré muchas veces, solo para escuchar tu voz. ¿Te gusta la idea?

-¡Me encanta!- me abrazó por la cintura y me besó- Ahora me voy.

Nos levantamos y lo acompañé hasta la puerta. Se giró y me abrazó de nuevo.

-¡Te voy a extrañar, mi princesa!

-¡Yo también oppa! Ve con cuidado ¿Sí?

Después de limpiar un poco el desorden en la casa, salí al departamento de Yuri, quería que sea la primera en saber las noticias sobre nuestro matrimonio. Cuando llegué, vi que tenía visitas.

-¡Oh! ¡Oppa!... ¡Unnies!

Heechul había salido recientemente del ejército pero yo no había tenido tiempo de saludarlo debido a lo apretado de mi agenda. También estaban Seohjoon, Tiffany y Taeyeon que traían la noticia de su nuevo disco bajo el brazo, todos lo estaban haciendo muy bien en sus carreras y al reunirnos después de tanto, nos hizo feliz.

-Pero ¿Qué pasa contigo hoy, unnie? Estás más ansiosa que nunca ¿Sucede algo?

Taeyoon bromeó un poco conmigo porque yo no podía parar de reír y hacer más bromas que de costumbre, entonces me ruboricé y cubrí mi cara con ambas manos.

-¡Ok!... ¡Les diré ahora…!- me giré hacia Yuri y tomé sus manos- Unnie, quería que seas la primera en saberlo, pero ya que todos están aquí, será mucho mejor. Así compartirán conmigo mi alegría.

-¿Qué es? Debe ser algo muy, muy bueno para que mantengas esa enorme sonrisa.

-Nuestra agencia nos dio el permiso para anunciar que… ¡Keun Suk y yo… nos casaremos!

¡¡¡¡QUEEEÉ!!!!

Todos se sorprendieron y me abrazaron llenos de alegría por mi felicidad, celebramos hasta las seis de la tarde, hora en que debía ir a casa de mis suegros. Yo estaba a punto de salir cuando recibí una llamada de Keun Suk.

-¡Oppa! ¿Dónde estás? Estoy a punto de…

-¡Ehhh! Cuñada soy Kurt…

-¡Oh! Kurt oppa ¿Por qué tienes el teléfono de oppa? ¿Dónde está él?

-¡Ehh! Yoong, ¿Estás con alguien en este momento?

Kurt sonaba muy ansioso y nervioso, me asusté porque no respondía ninguna de mis preguntas.

-¡Kurt, por favor! Dime ¿Dónde está Keun Suk oppa? ¿Por qué tienes su teléfono?- yo ya no podía mantener la calma, entonces Yuri me quitó el celular de las manos.

*Narra Yuri

-¡Oppa soy Yuri!

-¡Yuri-ah…! trata de no alarmarte… algo grave pasó…

-¡Ok! Oppa- miré a Yoona tratando de disimular con una sonrisa- Te escucho.

-A mi bro… le dispararon…

 

Apenas escuché la terrible noticia, sentí que las fuerzas me faltaban, me recosté en la pared para mantenerme de pie, Yoona no me quitaba la mirada de encima, así que tomé mi cuello con una mano, ocultándome por un instante de su mirada.

-Entonces…- pensando rápido- ¿Viajarán de inmediato?... Yo le diré, oppa. No te preocupes. ¡Anniong oppa!

Terminé la llamada fingiendo una sonrisa, pero por temblaba como una hoja.

-¿Qué dijo Kurt oppa? ¿Dónde está Keun Suk-ah? ¿Por qué no llamó él?

Podía ver la desesperación a través de su mirada, tenía que pensar en algo rápido para tranquilizarla.

-¡Espera Yoong,… son muchas preguntas a la vez!- todos me miraban y yo no sabía qué decir- Keun Suk oppa y Kurt oppa… tienen que ir a Japón de urgencia… Keun oppa le pidió que llamara para avisarte porque él no podía ya que estaba en una junta urgente que…

-¡¡No me mientas!! ¡Oppa nunca haría algo así! ¡Él me lo habría dicho antes de irse! Buscaría la manera de decírmelo personalmente antes…- sus ojos se nublaron llenándose de lágrimas- Es que… ¿Le ocurrió algo?

Dios qué difícil era todo esto, tenía que decirle la verdad, pero no sabía cómo.

-¿Qué dices? Todo está bien… ¿Sabes? ¿Por qué no salimos un rato a tomar aire? Olvidé que tenía una cita con un chico muy guapo que quería conocerte- Yoona me miraba extrañada- Vamos a verlo ¿Sí?

Se soltó de mi mano cuando traté de llevarla hacia la puerta, me quitó el celular en un descuido y comenzó a buscar en las redes. Heechul se acercó a preguntarme disimuladamente alejándonos un poco de su mirada.

-¿Qué está pasando? ¿Es muy malo?- apreté los labios asintiendo, mis lágrimas se agolpaban en mis ojos para salir.

-¡No hay nada!- entonces comenzó a marcar el número de Keun Suk, pero nadie contestaba.

-¿Oppa dónde estás?… Contesta por favor…- entonces dejó un mensaje de voz- “Oppa… ¿Dónde estás?... ¿Por qué no contestas?... llámame cuando escuches este mensaje… Oppa… te amo.”

Limpié mis lágrimas antes que Yoona me viera, entonces volví a tomarla de la mano para sacarla de ahí.

-¡Espera!- se soltó de nuevo- Creo que… dejé algo la última vez en tu cuarto. Iré a buscarlo…

Sin esperar una respuesta, se viró perdiéndose en el pasillo, entonces todos se acercaron a mí para preguntar lo que estaba pasando.

-Keun Suk Oppa… está en el hospital… le dispararon…

Las chicas se sorprendieron tanto que tuvieron que buscar dónde apoyarse, mientras que Heechul estaba pálido con la noticia. Todos pensábamos en una sola cosa ¿Cómo se lo diríamos? Y… ¿Por qué estaba demorando tanto?

Fuimos a buscarla nerviosos, la puerta estaba semi abierta, cuando me acerqué la vi tendida en el piso con el mando a un lado y en la pantalla, la noticia del atentado de Keun Suk. Heechul la levantó en brazos y bajamos al auto para llevarla al hospital.

Apenas llegamos, le prestaron auxilio, le hicieron muchos exámenes para saber cuál era la real causa de su desmayo; mientras tanto Kurt y yo nos comunicábamos para saber sobre nuestros amigos.

-Estábamos a punto de regresar a casa… mi hyung estaba muy contento porque darían la noticia del matrimonio, cuando de pronto vi cómo alguien se acercaba a él; no pude ver quién era, mi auto estaba más lejos y esa persona llevaba puesta una polera con capucha, gorro y gafas oscuras. Creí que era un fan queriendo un autógrafo, pero entonces escuché el disparo…

Sentí como se le quebraba la voz al contarme lo que había pasado, Ellos eran más que amigos, como hermanos.

-Cuando corrí hacia él, lo vi ahí…, inmóvil… en el piso, sangrando…

-¿Cómo está ahora? ¿Qué dicen los médicos?- había puesto el altavoz para que todos pudieran escuchar.

-Sigue en sala de operaciones. No saben si podrá sobrevivir…

Todos estábamos conmocionados.

-¿Sus padres ya lo saben?

-Sí, los llamé después que a mi cuñada. Omma está preguntando por ella, está muy preocupada también. Quiere verla pero no puede dejarlo solo…

-Ella aún no despierta, los médicos aún están con ella.

-¿Médicos? ¿Cómo? ¿Por qué?- él no sabía aun lo que había pasado con mi unnie.

-Tratamos de ocultarle todo, pero en un descuido nuestro vio las noticias en la televisión y… ¡Aigoo! ¿Cuándo se acabará el sufrimiento para mi pobre unnie?... Es demasiado…

Se despidieron esperando nuevas noticias uno del otro. Cuando el médico salió del cuarto de Yoona, preguntó por los familiares y aunque le habíamos avisado a su padre, aún no llegaba. Entonces tomé la responsabilidad.

-Yoona ssi pasó por un fuerte shock y en su estado ocasionó que colapsara de esta manera.

Todos nos vimos las caras.

-¿Estado? ¿Qué estado? ¿A qué se refiere?

-Por lo que me doy cuenta, ninguno sabe aún y dudo mucho que la paciente sepa que está embarazada.

¡¡¡¡¿EMBARAZADA?!!!!

 

-¿Pero cómo? ¿Es que ellos?...- Heechul tartamudeó mientras que las demás nos mirábamos sorprendidos por la noticia.

-¿Ahora hay que explicarte cómo se hacen los bebés?- lo reprendió Tae causando la risa hasta del propio médico.

-¿Un bebé? ¡Por fin una buena noticia entre tanta desgracia!- dije juntando mis manos a nivel del pecho.

-¿Qué tiene de bueno un bebé ahora?- replicó Tiffany mientras el doctor revisaba unos documentos con la enfermera- ¡Ellos no están casados! ¿Se dan cuenta de lo que pasará si la prensa se entera?

-¡Es cierto!... Los fans se sentirán decepcionados al saber que esperan un bebé sin estar casados- razonó Seo.

Escuché cada una de sus razones, juzgando y deliberando sobre el embarazo de Yoona, pero por más que quería, no podía decirles que ellos ya estaban casados.

-Doctor, ¿Podemos verla?- preguntó Taeyoon.

-No tiene caso ahora, está sedada, despertará en unas horas.

-Mejor así. Así podremos estar con ella cuando despierte y tranquilizarla un poco.

-¿Por qué?- preguntó el médico intrigado.

-A su novio le dispararon, esa fue la causa del colapso.

-Eso cambia las cosas, deberá ser vigilada para que no se haga daño… señorita enfermera prepare una nueva dosis para la paciente pero más baja, debemos tener cuidado con el bebé.

Entonces entramos a verla y esperamos a que despertara, aproveché el momento para volver a llamar a Kurt.

-¡Oppa! ¿Hay nuevas noticias de Keun Suk oppa?

-¡No! Aún no. Los tíos están tratando de averiguar algo pero los médicos aún no dicen nada.

-Entiendo. ¿Cómo está omma?

-Está muy mal. El tío ya está investigando qué fue lo que pasó. Está muy enojado.

-¿Enojado? Debería estar triste, angustiado; no enojado.

-Está angustiado y eso hace que esté enojado, en este momento su ira no tiene límites.

-Oppa parece que le tienes miedo.

-Si lo conocieras como yo, también le temerías… Keun es su único hijo, lo adoran y nunca nadie que haya querido hacerle daño, ha salido con bien.

-¿De verdad?- me preocupé al escucharlo- ¿Y si… recibieran una buena noticia en este momento?... Algo que hayan querido desde hace mucho… ¿Crees que se calmaría un poco?

-¿Una buena noticia dices? No lo sé, tendría que ser algo muy bueno. Pero ¿Qué noticia es esa?

-¡Pásale el teléfono a omma!

-¡Omma! Cálmese un segundo por favor- la tía estalló en llanto nuevamente cuando me oyó- Tengo que decirle algo muy importante, algo que puede aliviar su dolor de alguna manera…

-¿Una noticia? En este momento no hay nada que pueda ayudarme con el dolor que siento… ¡Ay mi pobre hijo! ¿Pero quién pudo hacerle daño? ¡Aigoo!!!

-¡Omma…!- no pude evitar llorar también- Tienes que ser fuerte por oppa, por unnie y… por su nieto…

-¿Qué? ¿Un nieto? ¿Es que mi hija está… embarazada?

Entonces escuché que abeoji dejó de amenazar a todo el mundo y se acercaba a preguntar si había escuchado bien. Como la operación de Keun aún no acababa, ellos no podían venir donde estábamos, así que les dije que iríamos después que mi unnie se recuperara un poco.

Después de una hora, Yoona comenzó a reaccionar, balbuceó algunas palabras que no podíamos entender y las lágrimas empezaron a aparecer sin que se diera cuenta. Seoyoon entonces le avisó al doctor. De pronto comenzó a moverse frenéticamente, asustando a todos; después de mucho esfuerzo pudieron estabilizarla y poco después abrió los ojos.

*Narra Yoona

Desperté en un cuarto de hospital, nuevamente, era confuso, mis amigos me rodeaban con cara de preocupación.

-¿Do-dónde estoy?... ¿Qué pasó?... ¿Qué estoy… haciendo aquí?

Todos se miraban entre sí, nadie me decía nada pero en sus rostros podía ver que algo no estaba bien.

-¡Unnie!... ¿No recuerdas lo que pasó?...

-Yo… recuerdo que… fui a tu casa…, celebrábamos algo y…

Un gran silencio se hizo de pronto, traté de incorporarme cuando algunas escenas se vinieron a mi mente; una llamada, era…

-¡Keun Suk oppa!... él… él…- entonces recordé todo.

“…Sé que hay algo que no me quieren decir, fui al dormitorio y prendí la televisión para buscar alguna pista que me indicara lo que sucedía… entonces lo vi. Era su auto y un gran titular que anunciaba el atentado del que había sido objeto… Después, nada.”

Mis ojos se abrieron como platos y un torrente de lágrimas comenzó a salir de mis ojos; me quité la vía que traspasaba mi carne e intenté bajar de la cama. Heechul fue más rápido que yo evitando que lo hiciera, Tiffany salió alarmada llamando al doctor mientras que los demás lidiaban con mis gritos y mi desesperación al querer ir con Keun.

-¡¡¡UNNIE!!! ¡Cálmate por favor!- me decía una y otra vez sujetando mi brazo mientras Tae y Heechul sujetaban el resto de mi cuerpo para que no me hiciera daño.

-¡¡NOOOO!! ¡¡SUÉLTENME!! ¡¡¡QUIERO VER A KEUN SUK OPPA!!! ¡¡¿DÓNDE ESTÁ?!! ¡¡UNNIE POR FAVOR…, QUIERO VERLO, LLÉVAME CON ÉL!!

 

Mis amigos no soportaban verme así, mis gritos desesperados solo hacían más difícil la situación, segundos después un médico y una enfermera me colocaban un calmante que relajó mi cuerpo haciendo que perdiera mi fuerza. Esa cosa me había atontado, solo podía ver a mis amigos llorar y yo no podía moverme.

-¡Yoona ssi! Tiene que tranquilizarse. Si sigue así, pondrá en peligro a su bebé.

¿Un bebé? ¿Yo… estoy esperando un bebé? ¿De Keun?... ¡Aigoo! ¡Un bebé!... ¡Mi bebé! ¡Un hijo de Keun Suk!

No podía creerlo, a pesar de la pesadilla que estaba viviendo, el saber que estaba esperando un hijo de mi amor…, me hacía la mujer más feliz del mundo. Levanté mi mano con la poca fuerza que aún me quedaba y la coloqué en mi vientre tratando de sentir a mi hijo, lo acaricié y lloré, pero esta vez de felicidad.

-¡Felicidades mamá!...- Yuri no podía evitar llorar conmigo, limpió mis lágrimas y tomó mi mano- Todo va estar bien ¿Arasseo?... Saldrás de ésta y Keun Suk oppa, también… Cuando él lo sepa, será su fuerza para recuperarse. ¡Ya lo verás!

-¡Quiero estar con él!... Por favor…

-¡Ok! Solo debes calmarte y pronto estarás con él- afirmé con lágrimas en los ojos.

Después de una hora, el calmante había desaparecido casi por completo. El problema ahora era llegar a él, las noticias sobre el atentado se habían extendido a todo el país y era muy difícil entrar, pero cuando bajamos al estacionamiento del hospital donde estaba nos encontramos con varios reporteros que sabían que yo estaba ahí, tomaron fotos de mí en silla de ruedas y sacaron conclusiones que era por la noticia de mi novio.

Cuando por fin llegamos al piso donde estaba Keun, nos encontramos con omma que sostenía en sus manos un rosario, Kurt de pie a su lado y abeoji con muchos hombres y el teléfono en el oído.

Apenas la vi me acerqué a ella, omma y Kurt se veían muy angustiados, intenté levantarme pero estaba tan débil que casi me caigo.

-¡Hija mía! ¡Omma!

Nos abrazamos muy fuerte, llorando las dos

-¡¿Cómo está oppa?!... ¡Está bien ¿cierto?! ¡Dime que está bien, por favor…!

-¡Aigoo! Pobre de mi hijo… Aún no sabemos nada… los doctores están luchando por su vida…

-¡Él saldrá bien de esto! Es fuerte, no puede dejarnos solos, ¡No puede, omma!

-Tienes razón, hija. Tiene mucho porqué vivir, más ahora que serán padres…

-¿Lo sabes, omma?- sonriendo con tristeza, se tocó el vientre acariciándolo- Nuestro bebé… está aquí… Él tiene que verlo, tiene que cuidarlo…

Omma asintió sin decir una palabra, abeoji se acercó a nosotras y nos abrazamos los tres tratando de darnos fuerzas para soportar el dolor.

El hospital entero era un lío, nuestro managers daban noticias sobre el estado de Keun Suk oppa, los guardias del hospital y los privados impedían que cualquier persona que no fuera allegada a la familia; subiera al piso donde estábamos. Médicos y enfermeras estaban prohibidos de filtrar alguna información que antes no fuera autorizada por la familia.

Después de una larga espera ya no me quedaban fuerzas ni lágrimas para seguir llorando, junto a nosotros, había unas quince personas más, entre amigos y familiares, esperando por noticias. Entonces el grupo de médicos que lo había atendido por fin salía de sala, estaban muy serios, apenas los vinos, nos acercamos rodeándolos.

Nerviosos, escuchamos el diagnóstico. La bala había perforado una arteria importante, haciéndole perder mucha sangre antes y durante la operación y aunque estaba estable, aún corría peligro.

Pedimos verlo pero nos lo negaron, aún estaba en sala post operatorio, lo llevarían a su cuarto en dos horas más. Ya era muy tarde, casi la una de la mañana y aunque me repetían una y otra vez que fuera a descansar, no quería irme; no me movería de su lado a menos que saliera del hospital con él.

Omma tampoco quiso irse, igual que Kurt; él siempre era un gran apoyo para nosotras, además de sentirse culpable por no haber podido evitar el atentado. Abeoji se fue con los detectives para seguir la investigación, pero volvería apenas le avisaran que Keun había despertado.

De pronto, omma recibió una llamada; cuando escuchó la voz al otro lado de la línea se puso nerviosa, me miró unos segundos para luego alejarse de mí. Hablaba muy alterada, levantaba la voz como si discutiera con alguien, quise acercarme pero Kurt lo impidió sujetándome del hombro.

Después de un tiempo, vimos venir a Keun, el corazón se me encogió de solo verlo; se veía tan indefenso, tan pálido, sin sentido, con muchos tubos que entraban y salían de su cuerpo. Nos dejaron entrar después que lo instalaron, fue una tortura para todos nosotros verlo así, atado a aparatos tan ruidosos, además de la enorme gasa que tenía sobre su pecho desnudo.

-¡Oppa!...- dije tomando su mano sin poder retener mis lágrimas- ¿Me escuchas? ¡Estoy aquí!... Despierta por favor. ¡Te necesito…! ¡Nuestro hijo te necesita…!

 

Omma lloraba, Kurt se lamentaba golpeando su cabeza contra la pared, mis unnies, lloraban al vernos así. Nuestras amistades se turnaban para entrar una a una a verlo; yo siempre a su lado, sin soltar su mano. Fue tanta mi terquedad por quedarme con él hasta que saliera del hospital, que los médicos autorizaron que añadieran una cama para mí, teniendo en cuenta mi estado y nuestro status de estrellas hayllus.

Keun pasó una buena noche, sin sobresaltos. En la mañana siguiente, sentí que Keun apretaba levemente mi mano, levanté despacio mi mirada hacia él pero no abría los ojos, empezó a quejarse. Me levanté para hablarle al oído, tenía que saber que estaba ahí, con él, cuidándolo; acaricié su mejilla mientras repetía su nombre con dulzura.

-¡Keun Suk-ah! ¡Keun Suk-ah!... ¿Me escuchas?... ¡Mi amor soy Yoona! ¡Soy tu Yoong! ¡Despierta por favor!…

Abrió los ojos muy despacio, me miró débilmente.

-¡Yo-Yoona…! ¡Mi… Yoong!

Apenas tenía fuerza para mirarme, en sus ojos pude notar unas lágrimas que se asomaban, eran muy pequeñas.

-¡Te… amo!- después perdió el sentido.

-¡¡KEUN SUK!! ¡¡KEUN SUK-AH!! ¡¡¡DESPIERTA POR FAVOR!!! ¡¡NO ME DEJES!!

Me aferré a él sacudiéndolo un poco de los brazos, mis gritos alarmaron a las enfermeras que entraron a toda prisa, una me separó de él mientras la otra llamaba al doctor, entonces el cuarto se llenó de médicos y enfermeras y me hicieron salir con la ayuda de Kurt.

-¡ENTRÓ EN COMA!

Volví a desmayarme. No podía más.

No sé cuánto tiempo estuve sin sentido, pero apenas desperté se vino a mí, la imagen de Keun, entrando en coma. Lo busqué a mi lado, pero no estaba, yo estaba en otra habitación, me incorporé queriéndome bajar de la cama pero omma me detuvo.

-¡Está bien, hija! ¡Cálmate por favor!

-¡Omma! ¡¿Dónde está oppa?! ¡Llévame con él por favor! ¡¡Omma!!

-¡Está bien! Pero primero tienes que calmarte… o no te dejarán salir de aquí- me abracé con fuerza de su cuello y lloré mucho hasta que ya no tuve fuerzas. Cuando volví a verlo, los médicos hablaban con mi suegro, me acerqué al grupo y dijeron que tal vez había sido la pérdida de sangre junto con la delicada operación por la que había pasado.

No sabían si se salvaría, ahora todo dependía de él.

Esa noche, toda Asia sabía del delicado estado de una de sus estrellas más queridas, los fans estaban muy dolidos, a toda hora hacían vigilias rezando por su pronta recuperación, los medios sacaban reportajes de nosotros dos y de sus trabajos como actor y director y me respaldaban completamente como su novia que era.

Pasaron dos días desde que Keun cayó en coma, omma me había convencido de bajar a la cafetería a comer algo, me sentía débil por no comer bien y mi hijo estaba pagando las consecuencias. Sólo había quedado en la puerta del cuarto, un guardia personal ya que era la hora de almuerzo; mientras todos estábamos abajo, una mujer misteriosa se colaba en su cuarto.

 

*Narra XXX

No estaba planeado mi regreso a Corea tan pronto, pero la noticia de que Keun Suk estaba hospitalizado y muy grave, me alarmó. Cuando volví, fui directamente donde estaba, la suerte estuvo de mi lado ese día porque nadie impidió que llegara hasta él. Cuando entré, mi corazón se estremeció, hacía mucho que no lo veía, al menos no en persona porque en fotos y noticias lo veía casi a diario. Sabía que se había vuelto muy famoso y por mi estupidez; en ese momento no estaba a su lado como su mujer.

Me acerqué a él temerosa, tomé su mano y acaricié su rostro, estaba frío y muy pálido, pero seguía siendo hermoso. Me quité las gafas dejando la pañoleta sobre mi cabeza, me incliné hacia él y le di un suave beso en los labios. Pero no quise conformarme con solo un roce, necesitaba sentirlo, saborear su boca; cuando me separé de él vi que una lágrima mía había caído en su precioso rostro, quise limpiarla pero alguien me detuvo.

Me giré enojada para ver quién se había entrometido pero no me dio tiempo de decir nada porque un golpe en mi cara hizo que retrocediera, miré nuevamente y me encontré con un par de ojos que me traspasaban furiosos.

 

-¡Pero ¿Qué sucede contigo?!- dije levantando la voz con la mano en mi mejilla.

-¡¿Cómo te atreves a besarlo?! ¿Quién eres?... ¡¿No sabes quién soy yo?!

-¡¡NO!! ¡Y Tampoco me importa! ¡Pero haré que te saquen de aquí de inmediato, estúpida!

-¡¿Qué?! ¿Te volviste loca?- esa idiota resopló indignada ante mis palabras.

-¡¿Y cómo por qué harás eso?! ¡¿AH?!- cogió mi brazo tratando de alejarme de Keun.

-¡¡SUÉLTAME!!- jalé mi brazo- ¡Yo soy su novia!

Esa estúpida retrocedió sorprendida, miró a Keun que dormía profundamente mientras salían algunas lágrimas de sus ojos. Entonces sonreí mostrándome triunfal frente a ella; de pronto alguien apareció por la puerta, derrumbando mi sonrisa.

-¿Qué está pasando aquí?- era Kurt, traía algunas cosas que supuse eran para la tipa ésa.

-¡Yoona-ah! ¿Qué sucede?- se acercó a ella preocupado al ver que lloraba, ni siquiera reparó en mí, eso me enojó aún más.

-¡Oppa!- dije llamando su atención, me quité la pañoleta de la cabeza para que me reconociera.

-¡Hyomin!... ¿Qué estás haciendo aquí?- estaba tan sorprendido de verme como lo esperaba- Pero ¿Qué haces aquí?

*Narra Yoona

¡¿Hyomin?! ¿Quién era ella? ¿Por qué Kurt la conocía? Al parecer estaba molesto al verla aunque ella trataba de hablarle como los mejores amigos, se le acercó tratando de coger su camiseta pero él se alejó, se podía ver cuánto le fastidiaba su presencia.

-¡Omo! ¿Cómo qué hago aquí? Vine a ver a mi novio.

Kurt me miró incrédulo, igual que yo.

-¡¿Tu novio?! ¿Es broma, no?

-¡No!... Sabes muy bien que Keun Suk y yo somos novios desde hace mucho tiempo.

-jajaja de verdad te volviste loca. ¿Olvidaste que lo engañaste?

¿Lo engañó?... Entonces ella es… la que tiempo atrás… Fue por ella que él cambió. Pero ahora… ¿Por qué está aquí? ¿Acaso quiere volver con él? ¡No! ¡Dios, ayúdame por favor!... ¡No permitas que Keun me deje ahora que ella volvió!

-Eso fue un error, al final terminamos arreglándolo todo.

-¡De verdad eres increíble! ¿A quién quieres engañar? Keun nunca te perdonó. Regresó a Corea después de lo que le hiciste y aunque en un principio sufrió mucho por tu engaño, encontró el verdadero amor en esta chica- tomó mi muñeca poniéndome delante de él.

-¿Ésta? Ja… ¿Acaso puedes comparar a esta mosquita muerta, conmigo?... Oppa nunca me cambiaría por alguien como… ésta.

-Pues “ésta” como dices, fue lo suficientemente buena como para convertirse en su esposa.

-¿Qué? ¿Su esposa?- me miró aún más enojada e incrédula- ¡Estás mintiendo! Él no se habría casado con alguien más que no fuera yo.

-¿Segura? Hasta donde sé, él nunca te propuso matrimonio ¿O sí?- la tipa se mordía los labios tan fuerte que parecía que en cualquier momento sangraría- A mi cuñada, se lo propuso desde el primer momento en que le confesó sus sentimientos… Así que si comparamos entre uds. dos… quién es más valiosa para él, creo que perderías.

Hyomin tenía apretados lo puños, estaba tan roja de la ira que no vaciló en querer atacarme delante de Kurt pero él la detuvo sacándola a empujones del cuarto.

-¡No te atrevas! ¡Lárgate de aquí! O no respondo- su voz era tan fuerte como trueno; cuando se enojaba daba tanto miedo que era mejor esconderse.

Cuando Kurt volvió, tocó mi hombro preguntando si estaba bien, le afirmé con una pequeña sonrisa, después volví a mi lugar, junto a mi esposo.

-No le prestes atención. Está despechada porque no creyó que Keun la superara tan pronto.

-Así que… ella era… la chica que él tanto amó…- las lágrimas aparecieron de nuevo, miré a Keun pensando en todos aquellos momentos que pasó con ella; no podía evitar sentirme celosa.

-¿Qué dices? No es así…

-Y si … si oppa despierta y la ve… y se da cuenta ¿Que no la ha olvidado? Y si… ¿Ella es más valiosa para él, que yo?... ¿Qué voy hacer si él me deja por ella?...

 

-Pero ¿Qué dices? ¿Acaso no escuchaste lo que le dije? Él solo te ama a ti, no lo dudes ni por un segundo… ¡Escucha lo que te voy a decir!, prometí a mi bro que nunca te diría esto, pero ya que las cosas están así; no tengo más remedio que hacerlo.

Me inquieté un poco mirándolo fijamente a los ojos.

-Cuando Keun te vio por primera vez, acabábamos de regresar de Europa, había sucedido recientemente lo de Hyomin y ese productor; como mi bro estaba muy deprimido aún, decidí llevarlo a ese club donde te vio cantar por primera vez. Estaba algo ebrio pero lo suficientemente cuerdo como para decirme “¡Ésa…! ¡Esa chica… será mi esposa!”

-¿Qué? ¿Te estás burlando de mí?

-¡Annio! De verdad me dijo eso. Puedo recordarlo con claridad porque él nunca había mencionado antes que quería casarse, ni siquiera con Hyomin.

-Pero si él la amaba, ¿Cómo es que nunca pasó por su mente casarse con ella?

-También se lo pregunté, pero sólo decía que no lo sentía en el corazón. Cuando te volvió a ver en la universidad, decidió que lucharía por ti aunque no sabía si tendría oportunidad, uds. se la pasaban peleando y él suponía que a ti te gustaba alguien más… se estaba volviendo loco con tantos pretendientes a tu alrededor.

-Yo también lo amé desde el primer momento en que lo vi…

-Cuando… se pelearon la primera vez ¿Recuerdas?... cuando no creíste que quería casarse contigo. Vino a mi casa y lloró como un niño, y cuando ocurrió lo de las fotos, realmente… pensé que se volvería loco. Tomó tanto esa noche que… tuve que golpearlo para que se desmayara.

-Entonces ¿Lo del incidente con la policía no era cierto?

-Sí, bueno, él le dio golpes al otro tipo, pero el moretón en su cara se lo hice yo. ¡Mianhae!... Él te ama, Yoona-ah, no lo dudes. Él es capaz de hacer cualquier cosa por ti, por nadie más…

Cuando Kurt se fue, me sentí más segura del amor de mi esposo; pero aún me sentía preocupada por él. ¿Por qué no despertaba? Lo extrañaba tanto, quería ver sus hermosos ojos y su encantadora sonrisa, extrañaba escuchar de su boca que me amaba y me imaginaba volviéndose loco por decirle al mundo entero que ya estábamos casados y que tendríamos un hijo.

*Narra Kurt

Cuando salí de la habitación me di con la ingrata sorpresa que Hyomin aún no se iba, la tomé del brazo y la arrastré hasta el elevador para evitar que alguien nos escuchara.

-¿Qué haces aún aquí? Te dije que te fueras

-¡No voy a irme hasta hablar con omma!

-¿Estás loca? Ella no sabe nada de lo que le hiciste a mi bro, si lo supiera, habría graves consecuencias para ti.

-¡No me importa! ¡Sólo ella puede aclararme si lo que dices es verdad!

-¡Mejor vete!- la jalé del brazo hasta el primer piso y ordené a los guardias que no la dejaran entrar.

En represalia se hizo la víctima delante de los reporteros, diciendo que Yoona-ah era una intrusa en la vida de Keun Suk y ella, que era la verdadera novia. Al principio no le creyeron pero al mostrar algunas fotos antiguas, pusieron en duda la relación de Keun y Yoona. Los chismes que había propagado llegaron rápidamente a nuestros oídos que no pudimos hacer nada para callarlos, Yoona tampoco podía hacer nada ya que sin la respuesta de Keun, no creerían en su sola palabra.

Otra vez la pareja se encontraba en el ojo de la tormenta. Hyomin se las había arreglado para quedar como la víctima, hacía miles de dramas delante de las cámaras para que la dejaran entrar al cuarto de Keun pero por más que quiso nunca pudo alejar a Yoona de su lado. Se hacía acompañar siempre de un reportero y de un guardia de seguridad para entrar, según ella porque había recibido amenazas de parte de Yoona, pero solo ella podía entrar al cuarto.

Se tomaba fotos tomando su mano y derramando lágrimas, mas no a su cara o a otras partes de su cuerpo porque de lo contrario sería demandada por sus representantes legales. Por otro lado, Yoona soportaba todo; las calumnias, los rumores, la presencia de esa mujer, pero no permitía que lo acariciaba o le diera algún beso, apenas y dejó que alguna vez tomara su mano. No quería causar más rumores pero tampoco podía permitir que ella lo tocase más allá de las manos.

*Narra Yoona

-¡No sé porqué estás haciendo esto!… Sabes perfectamente que estamos casados. ¿No sabes acaso que cuando él despierte, todo será peor para ti?

-¡Te equivocas! Cuando Keun Suk oppa despierte, te sacará a ti y a todos los que se confabularon contra mí, para separarme de él… ¡Ya veremos quién la pasará mal cuando abra los ojos y me vea de nuevo a su lado.

Todo el tiempo teníamos este tipo de enfrentamientos, ninguna cedía pero yo tenía el apoyo de la familia completa y de todos nuestros amigos que habían visto crecer nuestra relación; por otro lado, Hyomin tenía el apoyo de la prensa y de los fans que habían sido engañados por ella.

 

Dos desesperantes semanas pasaron sin que Keun despertara, sus heridas se habían curado por completo pero nadie podía entender porqué aún no despertaba. Mientras tanto, cada día le ayudaba a las enfermeras a bañarlo y cambiarlo; a pesar que no era mi labor, no podía soportar que alguien más tuviera que asearlo, los celos me lo impedían.

Un día mientras me hallaba a solas con él, sentí que empezaba a mover los dedos de una mano, presté más atención porque no quería engañarme como hacía dos semanas atrás en que alarmé a los doctores diciendo que había despertado y todo había sido un sueño.

Entonces Keun abrió los ojos.

-¡Amor!... ¡Amor! ¡¿Me escuchas?!... ¡Soy Yoona! ¡Soy tu Yoong!- Keun me miró fijamente por unos segundos como analizando quién era yo o dónde estaba.

Sujeté su mano con más fuerza poniéndolo cerca de mis labios, mis lágrimas hicieron su aparición sin sentirlas.

-¡Yoong!- dijo finalmente- ¡No llores… mi amor!... ¡No llores!

-¡Amor! ¡Volviste!... ¡Te extrañé…!- besé su mano y acaricié su cabello.

Keun trató de sonreír pero solo lágrimas salían de sus ojos, me acerqué un poco más y le di un suave beso en los labios.

-¡Oh!... ¡Mi… her-mosa… Yoong!- aún le costaba hablar con claridad

-¡No te esfuerces!, llamaré al doctor.

-¡No!... ¡No… te… vayas!

-No voy a irme amor, pero… necesitas que te vea el doctor- le di un beso en la frente y fui por el médico.

Cuando salí del cuarto vi a omma y Kurt y detrás de ellos a Hyomin, pero ahora ella no era importante.

-¡Omma!... ¡Oppa despertó!- entonces todos corrieron a la habitación, menos Hyomin porque no se lo permití.

Ella aprovechó para ser la primera en dar declaraciones a la prensa haciéndose la víctima como siempre. Mientras tanto, los médicos nos pidieron a todos que saliéramos, tenían que hacerle exámenes de rutina para asegurarse que todo estuviera bien. Keun llamó por mí a mitad de los exámenes, no quería seguir si yo no estaba con él.

Hyomin se dio cuenta de ello y publicó en todas las redes que era víctima de maltrato de parte de toda la familia de Keun oppa. Media hora después, los médicos salían indicando que debía estar tranquilo hasta su completa recuperación porque aunque había salido del coma, su estado aún no era completamente estable.

Hyomin quería entrar a verlo pero sus padres no la dejaban, entonces éstos entraron a verlo.

-¡Hijo mío! ¡Por fin estás de nuevo con nosotros!- omma se acercó por el otro lado de la cama y besó su frente a la vez que lo abrazaba.

-¡Bro! Esta vez sí que nos diste un gran susto. Mi cuñada estaba a punto de hacerte compañía pero en la habitación de al lado.

Su comentario nos sacó una pequeña risa pero a la vez nos entristeció, Keun solo me miró y sonrió tristemente mientras apretaba mi mano.

Minutos después llegó el jefe de policía para llevar a cabo la investigación sobre el atentado que había sufrido Keun Suk. Tanto la policía como abeoji estaban ansiosos por conocer el nombre de aquella persona.

-¿Vio usted la cara de su atacante?- Keun se quedó pensando por un momento- ¿Pudo reconocerlo?

-¡Ji Yeon!- dijo afirmando.

 

Todos nos sorprendimos al escuchar su nombre, ¿Hasta dónde había sido capaz de llegar esa mujer? Lo miré asustada sin poder creerlo; primero fui yo, después Keun y si no la atrapaban pronto… el próximo podría ser mi hijo.

-¡Oh cariño! ¿Estás bien?- omma notó que me había puesto muy pálida y me había mareado un poco en el asiento- Debes descansar, el doctor te ha recetado descanso también, deberías hacerme caso.

-Estoy bien omma, no te preocupes.

-Pero en tu estado, debes cuidarte, ahora que Keun Suk se está recuperando él cuidará de ustedes.

Keun miró extrañado a omma, no entendía que quería decir.

-¡Omma! ¿Por qué dices eso? ¿Por qué a Yoona la vio un doctor?... ¿Te sientes mal? ¿Estás enferma?- Keun se angustió tratando de levantarse, pero no podía, seguía débil.

-Es mejor que los dejemos solos un momento, Yoona tiene algo que decirte- entonces todos salieron, dejándolo más angustiado que antes.

*Narra Keun

-¿Qué sucede contigo, amor? ¿Estás enferma? ¡No me ocultes nada, por favor!

Sujetaba sus manos con fuerza llevándolas a mi pecho, mis ojos estaban vidriosos, si me dolía verla triste por mi causa, ¿Cómo podría soportar saber que estaba enferma?

-¡Oppa!... yo…

-Si estás enferma, ¡dímelo ya! y nos iremos ahora mismo a buscar a los mejores médicos del mundo…

-¡Oppa! No es lo que piensas, ¡Cálmate por favor! Si tengo que ir a un hospital, no será ahora sino en seis meses más…

-¿Qué? No entiendo… ¿Por qué?

-Nos quedaremos aquí… ¿O quieres que tu hijo sea extranjero?

-¡No!, ¡Claro que no!, pero… ¿Mi hijo?... ¿Seis meses?...- me detuve un segundo a pensar, luego salteé la mirada de sus ojos a su vientre y luego otra vez a su cara- ¿Es que tú…?

Ella sonrió con lágrimas en los ojos afirmando levemente.

-¡Sí oppa! ¡Tendremos un hijo!... ¡Estoy embarazada!

-¡Un hijo!... ¡¿Un hijo?!...- me recosté en la cama nuevamente, sentía que la cabeza empezaba a darme vueltas de la emoción, coloqué un brazo en mi cara tapando mis ojos un instante.

-¡Amor! ¿Estás llorando?- Yoona cogió mi brazo descubriendo mis ojos- ¿Qué sucede?

-¡Yoona-ah!... ¡Mi amor!- toqué su rostro acariciándolo con ternura- ¡Has hecho de mí… el hombre más feliz de este mundo…!

-¡Te amo oppa!... ¡Te amo! ¡Tú y nuestro hijo son ahora lo más preciado que tengo!

Acerqué su rostro al mío y la besé, sonreímos como dos tontos muy enamorados, no quería vivir sin ella nunca más. Nos abrazamos y besamos con ternura y emoción sin presentir lo que fuera de las cuatro paredes estaba sucediendo.

Hasta ese momento no sabía de la reaparición de Hyomin, Yoona soportaba todo lo que decían de ella por tratar de protegerme; pero nada es para siempre y en un descuido me enteré de todo. Estaba furioso por todo lo que se decía de mi esposa y de mis padres así que decidí ponerle fin a todo.

-¡Declararé a la prensa!- dije sorprendiendo a todos- Pero antes, hablaré en privado con Hyomin.

 

Vi la incomodidad dibujada en el rostro de mi Yoong, pero luego de entender mis razones, dejó que hiciera las cosas a mi manera. Mandé por ella y cuando la vi, había cambiado un poco su aspecto físico, era más hermosa que antes, es cierto, pero ya no causaba ningún efecto su presencia en mí. Yoona estaba a mi lado cuando ella entró, le pedí que se inclinara un poco hacia mí, cogí su rostro con ambas manos y le di un corto beso lleno de amor.

-¡Te amo, mi amor! ¡Todo va estar bien!- me sonrió con ternura y entonces salió, dejándonos solos.

-¿Crees que no sé que lo haces a propósito? ¿Quieres que te demuestre mis celos?- se acercó lentamente hacia mí- ¿Quieres que te demuestre que aún te amo?

-¡Te equivocas! ¡Yo no te amo!... ¡Nunca te amé! Y no me interesa que veas mi amor por ella aunque pienses que lo hago por ti.

-¡No es cierto! ¡Tú me amas…! Ella es solo un pasatiempo para ti, lo sé.

-¿A qué juegas? ¿Por qué lo haces? Detén este juego de una vez por todas.

-¡No estoy jugando! El que juega eres tú, tratando de hacerme creer que es ella a quien amas cuando se perfectamente que no es cierto. Es tu familia y Kurt quienes te han metido a esa mujer por los ojos, ellos solo quieren apartarte de mí.

Bufé fastidiado, estaba cansado de que siempre hubiera alguien tratando de separarnos..

-¡Escúchame bien lo que te diré Hyomin! ¡Detén esto de una vez por todas! O saldré personalmente y diré toda la verdad sobre ti. Y sinceramente no creo que puedas salir bien de todo esto.

-¿Me estás amenazando?

-No. Yo no amenazo… Yo cumplo lo que digo…

-¡No voy hacerlo! Todos creen en mí, la prensa, tus fans, todos; y si no sales y dices que a quien quieres es a mí, diré que me golpeaste en el pasado haciéndome perder un hijo tuyo.

-¡Jajajaja! ¿Estás loca?... No te creerán.

-¿Quieres apostar? Si me creyeron otras personas en el pasado, pueden creerme ahora también.

-¡Aigoo! Nunca creí que fueras capaz de tanto… ¿Qué ganas tratando de hacerme daño? No sé porqué volviste ¿Acaso no fuiste feliz con el Director Lee?... En el pasado me dejaste por él ¿No? Entonces ¿A qué volviste?

-¡No quise hacerlo! Yo te amaba, de verdad, pero yo no tenía dinero… si me hubieras dicho antes que lo tenías, entonces… ¡Nada de esto estaría pasando!

-¡De verdad! No tienes sangre en la cara, todo lo haces por ambición y ¿Me culpas de todo?... Gracias a ti me convertí en una persona amargada y fría.

-¡Pero ahora estoy aquí, contigo!- trató de coger mi mano pero no la dejé- ¡Podemos empezar de nuevo!

-¡No!... ¡Te equivocas!... Es cierto que te quise en el pasado y quizás hubiera hecho cualquier cosa para que volvieras conmigo, pero ahora… Sé que no era amor lo que sentía por ti… Nunca lo sentí…