Título: Despedida. Tipo: Viñeta. Género: Drama. Palabras: 525. Nota: Creado para la actividad ¡En Busca Del One Piece! Palabra: Barco. Advertencias: SPOILER Cap. 312 del Anime. No me siento ni ligeramente orgullosa del resultado, pero espero que no lo detesten e.e Perdonen cualquier error e incoherencia. A las 2 AM no pienso muy bien. DESPEDIDA. Las despedidas siempre, siempre, siempre eran tristes, y totalmente inevitables. Iceburg había hecho lo humanamente posible, era la maldita verdad, pero no pudo salvarla, y si él no logró hacerlo entonces no había ser en la tierra o en las profundidades del mar que pudiera. “Las despedidas siempre han de llegar. No hay lugar para lágrimas aquí.” Pero sí que las había. Un mar para llenar con lágrimas. Aun cuando había respondido con tanta seguridad, con tanta certeza y tan fuerte resignación… Mierda, aun cuando el rostro de Sogeking permanecía apacible e inmutable, el de Ussop –él, el hombre tras el héroe, tras la máscara- se deformaba de tristeza. Allí, frente a sus ojos moría un nakama, ardía en llamas, se desquebrajaba pieza por pieza. Y es que sí, Merry no era un simple barco lleno de nada, no era un pedazo de madera con forma, no era un transporte y ya… Era el precioso regalo de Kaya –eso ya era más que suficiente para atesorarlo eternamente-, el que dio comienzo a sus grandiosas aventuras… Merry fue el maravilloso primer paso en su camino para ser un grandioso guerrero del mar, Merry fue el inicio de su viaje –el de todos-, Merry había sido siempre, siempre, un preciado e incomparable nakama. El más humilde, el más servicial, el más sublime y hermoso… Conduciéndolos por el inestable y furioso Grand Line. El nakama que llevaba el peso de todos, el que los soportaba. Merry no era el barco de la tripulación, era un miembro más de ella. La nieve empezó a caer… La nevada en el mar de las despedidas. Merry habló con el alma, porque no carecía de ella, y los sentimientos afloraron en el aire. ¡Oh, querida, amada, sublime e irremplazable Merry! ¿En realidad se disculpaba? Ella que había hecho todo bien, ella que les había servido tan magníficamente… Las lágrimas de Ussop traspasaron la débil mascara de Sogeking y su corazón se estrechó con enorme pena. ¿Quién debía perdonar a quién? Luffy era un bruto para manejar, Zoro y Sanji habían sido unos bárbaros, siempre con sus peleas y sus tonterías que siempre terminaban dañándola… Y él, su autoproclamado protector, él, Ussop, había sido un completo inútil a la hora de cuidarla y repararla. La total culpa de que ella hubiese quedado tan herida y desecha caía definitiva y dolorosamente sobre ellos. ¡Dios, ella era quien tenía que perdonarles! ¿Merry en verdad había sido feliz? ¿En verdad ella había disfrutado de su tiempo juntos? Imposible, imposible… Debieron cuidar mejor de su barco, debieron tratarlo con delicadeza –aun si ciertas personas no conocían el significado de ésta-, debieron demostrarle su amor… debieron, debieron… debieron hacer mucho más. ¿Qué harían ahora sin su preciado barco? Ussop, Nami y Chopper –el curioso trio- cayeron en llanto, uno cargado de tristeza, de anhelo, de pena, uno doloroso e intenso, tan intenso como las llamas que consumían el cuerpo de Merry, y fue el capitán quien profirió el grito desgarrador que marcaba el final de la despedida. ¡Merry! El nakama que murió, el barco que se consumió en el fuego… El mejor barco del mundo. El Going Merry.
