Descendencia [Inu&Kago]

Hola a todas y todos mis lectores, siento la demora pero por problemas personales no habia podido subir conti, sin más aqui se la dejo

Capítulo 6: Verdades que duelen

La joven quedo sorprendida ante la inesperada aparición de su esposo mientras este la miraba con determinación y a la vez con arrepentimiento que no sabía por qué.

—Te veo algo cambiada aome, espero que Taisho haya hecho bien su trabajo— dijo con voz dura

—Créeme Kouga que lo hizo muy bien— contesto Aome haciendo que el joven frunciera el ceño

—Mejor que bien diría yo…ah ¿Cómo estuvo tu viaje Kouga?— dijo murmurando al principio Sango para luego decirle en voz alta

—Ah bien Sango gracias veo que al menos tu tuviste la delicadeza de preguntar como estuvo mi viaje— dijo en tono molesto mientras miraba a su joven esposa y ella le miraba indiferente

—Por favor Kouga no sé por qué me reclamas que no pregunte como te fue si antes te quejabas de que siempre te lo preguntara— contesto la pelinegra seriamente

El joven quedo sorprendido ante la reacción de su esposa, realmente no esperaba ese cambio de actitud en ella, cuando antes ella lo trataba con dulzura y ahora era fría con él.

—Y dime ¿Ya estas embarazada?— pregunto secamente Kouga

—Antes de contestarte dime ¿Por qué tanta insistencia con tener hijos? Honestamente Kouga nuestro matrimonio es un fracaso, dudo que tú me ames después de que todo este tiempo me has tratado como un estorbo, y de que además no te importo que yo me entregara a otro hombre, es totalmente antinatural que un hombre que ame a su esposa la obligue a hacer eso sin que no sienta nada— dijo ella con rencor

—Aome yo…— decía el joven confundido

—Y creo que tú lo que quieres es usar a mi hijo para conseguir la fortuna de tu padre— siguió diciendo Aome con enojo

— ¿Cómo sabes lo de la fortuna de mi padre? ¿Quién te lo dijo?— reclamo a su esposa de inmediato

—Nadie me lo dijo, la noche en que murió tu padre escuche cuando le dijo al notario unas horas antes de su muerte que la única condición para que tú pudieras tener acceso a su dinero era procreando descendencia—

—Escucha Aome no pienses eso en verdad yo te amo— dijo en tono casi de suplica

—Por favor Kouga no seas mentiroso, desde que tú y Aome se casaron siempre la has tratado mal— dijo Sango enojada

—Tú no te metas— dijo Kouga de forma molesta hacia la castaña

—No le hables así a Sango Kouga, ella tiene toda la razón tú siempre me has tratado como un estorbo y nunca entendí por qué si yo lo único que hice fue quererte— dijo la joven con rencor

—Esta conversación es ridícula Aome no sigas con esto por favor— dijo el joven finalizando aquella conversación

—No Kouga ya no seguiré con esto…ya no deseo seguir a tu lado— dijo la joven pelinegra viéndolo a los ojos con seriedad

— ¿Qué dices?— pregunto el ojiazul molesto

—Lo que escuchaste, quiero el divorcio— dijo ella seriamente

— ¿Estás loca? Tú no puedes pedirme el divorcio, las mujeres no tienen el derecho de hacerlo— dijo en tono obvio

—Pues entonces seré la primera mujer en hacerlo—

—Ya basta de tonterías Aome por dios, sabes muy bien que hice todo esto solo para que pudiéramos formar una familia normal—

—No son tonterías Kouga es la realidad, yo ya no te amo— dijo la chica con seriedad

—No puedes hacerme esto Aome, tú te enamoraste de él no es así, ¡te enamoraste del bastardo de Inuyasha!—dijo con furia

Aome solo se limitó a mirarlo seria, sabía bien que eso era cierto, no podía ocultar que amaba a Inuyasha.

—Y si fuera así ¿Qué?, tú mismo me echaste a los brazos de ese hombre ahora asume las consecuencias, vamos Sango te acompaño a la salida— dijo la pelinegra mientras se retiraba con la castaña

— ¡Aome! ¡Aome te estoy hablando!— decía el joven a su esposa mientras esta lo ignoraba rotundamente

—Gracias por haber venido amiga— dijo Aome aun ignorando a su esposo

—Sabes que siempre que pueda vendré a visitarte Aome pero ¿Segura que estarás bien?— dijo preocupada la castaña por la discusión previa vista por ella misma

—No te preocupes Sango estaré bien— dijo muy segura de si misma

Después de esa discusión el “matrimonio” durmió en camas separadas, ya ni siquiera se hablaban y cuando lo hacían solo era lo necesario.
El ambiente se tornó tenso y lo fue mucho más cuando Inuyasha se presentó en la mansión Hakato, al llegar a la entrada la empleada inmediatamente lo hizo pasar haciendo que Kouga se enfureciera como nunca antes.

—Que haces aquí Taisho, que no te das cuenta que ya estoy aquí ya no tienes por qué seguir viniendo, estoy seguro que después de las muchas visitas que le hiciste a mi esposa ella ya debió quedar embarazada— dijo en tono de molestia obvia

—Hablas de ella como si fuese un objeto y si tienes razón ella recibió muchas visitas mías que créeme jamás olvidará— dijo retándolo el ojidorado

— ¡Quieres que te rompa la cara miserable!— dijo entrando en furia amenazante

—No quiero arreglar esto con violencia Kouga, los dos debemos hablar de algo que nos interesa Aome, pero pienso que para ti ella no es muy importante—

—Te equivocas ella aún es mi esposa y si piensas que por el hecho de que te acostaste con ella es tuya, estas muy equivocado— dijo aun manteniendo la voz amenazante

—Ella tiene derecho a decidir con quiere estar, el hecho de estar casada contigo no te da derecho a tratarla como un estorbo— contraataco Inuyasha

Los dos apuestos jóvenes se miraban de forma amenazadora, como dos fieras a punto de matarse con garras y dientes, ahora los dos se habían declarado la guerra, una guerra de la que dependería la felicidad de Aome.

Bueno hasta aqui el cap 6, espero les haya gustado, es algo corto pero el proximo les prometo que será más largo
¡¡Saludos y sayonara!!

 

Hola a todos gracias por la espera, lo siento por la demora pero como estoy en exámenes finales no eh tenido mucho tiempo para actualizar espero
y entiendan, sin más aqui la conti.

Capítulo 7: Caleidoscopio de sentimientos

Las miradas de ambos aún seguían fijas la una a la otra, aquellas miradas de desafío, realmente era algo muy extraño que aquellos dos jóvenes pelearan; era cierto que Inuyasha amaba a Aome de eso no había duda pero, Kouga ¿la amaba también?

—No entiendo por qué te enfurece que este aquí por Aome, cuando tú la obligaste a estar conmigo solo para tener heredero, ningún hombre que ama a su mujer la obliga a eso— dijo Inuyasha seriamente

—Tú lo has dicho Taisho, yo hice un trato contigo para que solo te encargaras de embarazarla no para que te enamoraras de ella infeliz— dijo en tono molesto

—No solo yo me enamore de ella, también ella se enamoró de mí, y lo hizo porque tú no supiste amarla como ella se lo merece—dijo inuyasha

—Yo la amo de eso no hay duda que te quede claro, tú eres el que no tiene por qué interferir entre mi esposa y yo así que vamos lárgate de una vez, yo te pagaré mañana mismo lo que acordamos—

—No quiero tu maldito dinero, este estúpido trato termino— dijo Inuyasha con firmeza

—Pues entonces si ya no quieres el dinero es tu problema, ya no tienes nada que hacer aquí vete—

—No Kouga, él no se va de aquí— dijo una voz femenina haciendo que los dos hombres volteasen enseguida

—Aome— musitaron los dos al mismo tiempo

— ¿Qué dices, como que este maldito no se va? ¡Por supuesto que se va!— dijo furioso Kouga

—No él no se va, Kouga la que se va soy yo— dijo la pelinegra dejando boquiabierto al ojiazul y con una sonrisa al ojidorado

— ¿Estás loca? ¡Tú no puedes irte, eres mi esposa!— le grito de forma brutal

—Ya déjala en paz Hakato, si ella quiere irse tiene todo el derecho a hacerlo— dijo Inuyasha molesto mientras Kouga lo miraba con odio

— ¡Tú no te metas en esto imbécil!— dijo Kouga con rencor

— ¡Muy bien idiota no quería llegar a los golpes pero ya me tienes harto!— dijo Inuyasha decidido a golpearlo

— ¡Ya basta los dos! Kouga entiende que ya no puedo seguir a tu lado, no hagas esto más difícil— dijo Aome mientras veía seriamente a Kouga y este le miraba resignado

—Muy bien Aome si esto es lo que quieres entonces no te lo impediré— dijo en tono resignado Kouga mientras Aome e Inuyasha lo veían incrédulos

No entendían por qué Kouga actuaba así, si hace solos unos momento él estaba reclamando que Aome era su esposa, y ahora como si nada había aceptado dejarla ir, era realmente extraño para ellos.

— ¿Hablas en serio Kouga?— dijo Aome sorprendida

—Sí Aome, si deseas irte, hazlo— dijo de forma seria

—Entonces si no te molesta iré por mis cosas—

—Adelante, esta sigue siendo tu casa— contesto el ojiazul mirándola con nostalgia

El joven ojiazul no sabía que pasaba en su corazón por un lado sentía rencor por Aome, una por la razón de que su apariencia le hacía recordar a aquella mujer que le había roto el corazón y la otra porque ella se había enamorado de Inuyasha, y eso en el fondo de su corazón le dolía y mucho, ya que sin embargo había empezado a sentir algo por la pelinegra que incluso estaba pensando en mandar al diablo a su amante Himiko y a lo de la herencia para vivir a lado de su esposa y amarla como ella se merece pero aún su corazón se encontraba confundido.

Una vez que la pelinegra término de empacar su ropa y sus pertenencias, se dirigió a la sala donde Inuyasha la esperaba y a su vez Kouga también se encontraba abajo esperándola, al bajar las escaleras se dirigió hacia Kouga mientras le hablo de repente casi en voz baja.

—Kouga gracias por todo, créeme que el poco tiempo que estuvimos juntos lo disfruté, ya que tú fuiste al primer hombre al que me entregue y eso no podré olvidarlo, adiós— dijo Aome mientras lo abrazaba

—Yo también Aome, prometo firmar lo del divorcio, lo prometo— dijo con vos apagada mientras soltaba a Aome

—Gracias, adiós— dijo mientras se alejaba de él y se dirigía hacia Inuyasha

Inuyasha la recibió de la mano mientras Aome le sonreía y el la abrazaba por la espalda mientras tomaba la maleta de la chica en su mano y caminaban hacia la salida, de repente Kouga le hablo con voz fuerte a Inuyasha y este volteo instintivamente.

—Escúchame Taisho más te vale que no hagas sufrir a Aome si no quieres que yo mismo te parta la cara— dijo con voz de furia

—No te preocupes no será necesario créeme que ella será mucho más feliz conmigo de lo que fue a tu lado— dijo con voz rencorosa mientras el ojiazul lo miraba con odio, ahora lo había entendido todo realmente quería a Aome, sin embargo ahora ya era demasiado tarde, es cierto su plan de la herencia lo mando al caño.

Aome e Inuyasha abandonaron la mansión Hakato mientras Kouga los veía irse, sentía un vacío, su corazón se encontraba lastimado y a hasta ahora lo había aceptado, había aceptado que amaba a su esposa sin embargo recrimino así mismo por no haberla querido cuando tuvo la oportunidad, todo por la maldita ambición del dinero.

—Ya es tarde, demasiado tarde... la he perdido— musitaba para sí mismo el ojiazul mientras su mirada se perdía en la oscura brisa de la noche

Es corta pero prometo que la siguiente actualización será más larga, la conti de Corazón encadenado la subiré en par de dias ya que es el próximo a finalizar, gracias a todos por su comprensión.

¡¡Saludos y sayonara!!;)