Descendencia [Inu&Kago]

Hola mis fieles seguidores de este fic, leí en algunos posts suyos que remarcaron que puse mucho Occ, pero es que inevitable que lo ponga ya que es parte de la personalidad de Kouga (En este fic claro) en fin trataré de no poner mucho, sin más aquí la conti


Capítulo 4: La verdad de mi corazón

Al otro día en la mansión Hakato, Aome se encontraba en el comedor desayunando pero su mente estaba en otro lado, pensaba en lo que Inuyasha le había confesado ayer, ni siquiera apetito tenía en ese momento solo pensaba era en él solo en él, comenzó a recordar la noche que pasaron juntos por segunda vez pensaba que había sido mejor que la primera porque esta vez se había entregado con una pasión que ni ella misma conocía y que con su esposo nunca se había entregado así, recordó cada momento de esa mágica noche esas caricias que Inuyasha le brindo fueron las más placenteras y cuando cada momento él le decía que nunca la dejaría la hizo sentirse tan feliz.

—Oh Inuyasha tengo tantas ganas de verte…de volver a sentir tus labios -decía la pelinegra mientras pasaba sus dedos por sus labios con deseo

De repente los pensamientos de la chica fueron interrumpidos por la voz de una de las empleadas.

—Disculpe señorita winry pero su esposo la llama por teléfono—

—Ah sí claro gracias Kimeko— dijo la chica contestando el teléfono

— ¿Bueno?— contesto la pelinegra

—Hola Aome dime ¿ya estas embarazada o qué?— le dijo secamente

—Oh gracias por preguntar como estoy— dijo la chica sarcásticamente

—Está bien ¿cómo estás?— contesto de nuevo con fastidio

—Mal como quieres que este después de lo que me obligaste a hacer—dijo la chica molesta

—Por favor Aome no empieces con eso tu sabes bien porque lo debías hacer así que no me vengas con reclamos— contesto el ojiazul con fastidio

—Si lo sé, todo por ese hijo que deseas tener con tanta ansia y que no entiendo por qué— dijo la chica pensando

— ¿A qué te refieres?—dijo el joven confundido

—Kouga me refiero a que no entiendo porque es que quieres que tengamos un hijo a como dé lugar, podemos ser un matrimonio sin hijos como cualquier otro y…— decía la chica cuando fue interrumpida bruscamente por su esposo

— ¡NO Aome, vas a tener ese hijo y llevara mi apellido para seguir con la descendencia del apellido Hakato escuchaste!-dijo el joven entrando en cólera

—E-Está bien ya cálmate no quise hacerte enojar— contesto la chica asustada por la forma en la que su esposo le había hablado

—No quiero seguir escuchando tus tonterías así que solo te aviso que estaré de regreso en una semana entendiste y espero que ya para cuando este de vuelta estés embarazada adiós— dijo el joven violentamente al mismo tiempo que colgaba el teléfono

La chica miro con rencor el teléfono mientras lo colgaba de manera brusca

—Kouga ya no eres el mismo hombre del que yo me había enamorado antes— pensaba la chica para sí misma

Más tarde Inuyasha fue a ver a Aome, la joven deseaba mucho verlo ya que después de la llamada tan fría de su esposo se había dado cuenta de que no era feliz su matrimonio y que de una manera u otra ya no amaba más a Kouga.
En cuanto la chica vio al muchacho entrar por la puerta fue de inmediato corrió hacia él recibiéndolo con un desesperado abrazo.

—Inuyasha estoy tan feliz de que estés aquí— dijo la chica abrazándolo con fuerza

—Yo también estoy feliz de verte Aome—dijo el muchacho viéndola a los ojos

—Te extrañe mucho— dijo la pelinegra viéndolo a los ojos

—Pero si estuve aquí ayer— contesto con sonrisa de lado en ojidorado
—Sí pero solo estuviste un momento en la mañana luego te fuiste de nuevo— decía la chica aún abrazándolo

—Aome solo vine un momento porque tengo una junta importante en 2 horas con unos comisionados de Francia que vienen a ofrecerme un negocio que espero beneficie mi empresa—

—Pero yo no quiero que te vayas— dijo la pelinegra aferrándose al cuerpo del muchacho

—Pero Aome tengo que…— decía cuando la chica lo interrumpió

—Por favor quédate conmigo un poco más— decía la chica mientras se acercaba a los labios del muchacho y lo besaba con pasión

Inuyasha inmediatamente correspondió a ese beso, pudo sentir que Aome realmente lo besaba con amor como si ella lo amara.

—Aome ¿realmente quieres que este contigo?- pregunto algo incrédulo el pelinegro

—Si Inuyasha quiero que te quedes conmigo- dijo la chica besándolo de nuevo
—Aome espera eh estado pensando y eh decidido no seguir con esto— dijo el joven mientras alejaba ligeramente a la joven de él

— ¿Qué quieres decir con que no quieres seguir?— pregunto la chica algo preocupada

—Me refiero a que ya no te vendré a ver más— dijo el chico algo serio

—P-Pero ¿por qué?—dijo la chica mientras su semblante se tornaba más preocupado

—Sé que tengo un trato con tu esposo pero en cuanto regrese lo cancelare ya no debo verte más— dijo mientras desviaba la mirada

—No Inuyasha yo no quiero que me dejes— dijo la chica aferrándose aún más al cuerpo del joven

—Aome entiende que yo a ti te amo y no quiero salir lastimado después de esto por eso debo olvidar esto que siento por ti— dijo con mirada triste

— ¡Pero yo no quiero que olvides lo que sientes por mí! Inuyasha…Te amo –susurro la chica en su pecho con lágrimas en sus ojos
—Aome…— musito el muchacho sorprendido

—P-Por eso no quiero que me dejes Inuyasha quiero que estés conmigo — dijo ella besando las comisuras de los labios del joven

—Aome no sabes lo feliz que me hace escucharte decir que me amas pero tú eres casada y…— titubeaba cuando la joven lo interrumpió

— ¿Y eso qué? mi esposo no me quiere no me valora y yo no quiero seguir con el— dijo la pelinegra segura de sí misma

—Yo también deseo estar contigo Aome no sabes lo mucho que lo deseo— dijo abrazando a la chica con fuerza

—Oh Inuyasha te amo tanto mi amor— dijo la chica acercándose a los labios del muchacho

Pronto los besos comenzaron a intensificarse aún más haciéndose más exigentes mientras que la pasión aceleraba rápidamente para que los dos se dirigieran hacia la habitación, se amaban y se necesitaban el uno al otro. Los besos y las caricias aceleraron a un punto de llegar más lejos, pronto ya se encontraba fundidos el uno con el otro Aome podía escuchar un te amo de Inuyasha a cada momento mientras ella solo pedía más y le respondía que lo amaba con locura.
Se amaron como jamás lo habían hecho ya que se habían entregado con amor y cariño. Rendidos de amor quedaron abrazados en la cama.

—Inuyasha— dijo Aome susurrando

— ¿Qué pasa?- dijo el ojidorado

—Es que tengo miedo— contesto ella preocupada

— ¿Miedo?—contesto el confuso

—Si miedo de que no podamos estar juntos— dijo la chica poniéndose triste

El joven al escuchar esas palabras la tomo de la barbilla e hizo que la lo mirase a los ojos

—Aome escúchame tu y yo vamos a estar juntos no importa que pase te quedo claro— le dijo mirándola seriamente

—Inuyasha…— dijo la chica sorprendida de sus palabras cuando hace un rato él le dijo que renunciaría a ella, pero ahora estaba tan cambiado que hacía que lo amara aún más de lo que ya lo amaba

—Te amo Inuyasha— dijo la chica uniendo sus labios con los del muchacho

—Y yo a ti preciosa— le dijo Inuyasha recuperando el aliento después del beso de hace unos segundos

De pronto Inuyasha comenzó a levantarse

—Que pasa ¿a dónde vas?— pregunto la chica algo preocupada

—No recuerdas que te dije que tendría una junta importante hoy a la que no debo faltar y… ¡valla estoy retrasado! —dijo el joven observando el reloj del buro al mismo tiempo que tomaba rápidamente su ropa y comenzaba a vestirse

—Ah es cierto había olvidado que me lo dijiste cuando llegaste— dijo la chica soltando un suspiro

—No te preocupes vendré a verte en la noche lo prometo nos vemos linda— le dijo dándole un rápido beso en la boca y saliendo de la habitación
Mientras adentro la pelinegra se levantó y cubrió su desnudez con la sabana mientras caminaba hacia la ventana y veía como su amado se subía rápidamente a su auto y se alejaba de la entrada sentía como un vacío se apoderaba de ella solo al ver como él se alejaba.

—Inuyasha eres la razón de mi vida ahora lo se…sé que quiero estar a tu lado para siempre— musitaba para sí misma mientras su corazón latía fuertemente por aquel joven

Bueno hasta aquí el cap. 4 el sig lo subiré junto con Corazón Encadenado, espero les haya gustado

¡¡Saludos y sayonara¡¡;)

 

Hola a todas y todos mis lectores que siguen mi fic, aqui les traje conti espero les guste

Capítulo 5: Sospechas

En otra parte Kouga se disponía a regresar a Tokio, tenía planeado hacer muchas cosas a su regreso y una de las principales era verificar si su esposa ya estaba embarazada.

—Más le vale a esa tonta que cuando regrese ya esté embarazada ya no soporto estar más tiempo casado con ella— pensaba cruelmente el joven castaño

La realidad era que desde que se casó con Aome nunca la quiso y la verdad nunca supo porque no pudo llegar a amarla, ya que su esposa era una mujer muy hermosa y cualquier hombre la desearía pero había algo en el que le impedía quererla y el motivo era que Aome era muy parecida a una antigua novia que tuvo de chico y que le había roto el corazón y desde que la vio por primera vez le recordó de inmediato a aquella chica que lo había traicionado y esto hizo que el comenzara a tenerle un rencor que crecía día a día.

Aquello no se apartaba de la mente del muchacho, en el fondo muy en el fondo sentía algo de remordimiento de saber el sufrimiento que le causaría a su esposa más este no sabía que en el corazón de Aome un nuevo amor había nacido.

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Mientras tanto Inuyasha y Aome, se encontraban juntos en el jardín, felices, juntos, en medio de besos intensos y risas, eran tan felices.

—Inuyasha mi amor, soy tan feliz— musitaba felizmente en sus brazos

—Y yo también mi hermosa Aome— me respondió felizmente

Me quedé un momento seria lo cual le sorprendió a mi amado e inmediatamente me pregunto qué era lo que me pasaba en ese momento.

—Linda ¿Qué pasa?— me pregunto preocupado

—Inuyasha eh estado pensando, y eh decidido que cuando Kouga regrese me separare de él— dijo muy decidida la pelinegra

—Aome…— musito el joven sorprendido

La chica se acercó a su amado y se recostó en su pecho tiernamente mientras suspiraba.

—Abrázame mi amor, abrázame— musito ella en su pecho mientras este sin decir nada la abrazo fuertemente hacia sí

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Al otro día Aome se encontraba en su casa cuando recibió la visita de su mejor amiga Sango, la verdad necesitaba hablar con ella y contarle todo lo que había sucedido y sobre todo lo de su relación con Inuyasha.

—Hola aome amiga ¿Cómo estás?— pregunto la castaña mientras se adentraba con la Aome hasta llegar a la sala de la hermosa mansión

—Bien amiga ¿Y tú? Ah no me digas aún sigues con ese amante pasional y hermosamente apuesto llamado Miroku del que me hablaste— dijo en tono obvio la pelinegra

—Pues claro que sí, es un semental en la cama, no lo voy a soltar tan fácilmente, pero mejor háblame de tú amante— dijo en tono pícaro

— ¿De qué hablas? Por si no lo sabes Inuyasha no es mí…—

—Claro que lo es, si te acuestas con un hombre que no es tu esposo inmediatamente se convierte en tu amante— dijo ella interrumpiendo a la pelinegra mientras la hacía sonrojar

—Bien a decir verdad, creo que tienes razón ya que le confesé a Inuyasha que lo amo, me di cuenta que me enamoré de él sin darme cuenta— dije más sonrojada

— ¿De verdad amiga? ¡Qué felicidad! Quiero decir Kouga no es el esposo del año y la verdad es tu merecías a alguien que sí te quiera de verdad— dijo la chica con orgullo mientras abrazaba a su amiga

—Sí pero ahora el problema es ¿cómo se lo digo a Kouga?— dijo la pelinegra algo preocupada

—Solo dile que ya no quieres estar más con él y que quieres divorciarte y listo—

—No es tan simple Sango además te olvidas de su ansioso deseo de que me embarace, lo más probable es que no quiera aceptarlo—

—Aome hay algo que no entiendo, si de verdad Kouga no te quiere ¿Por qué le importa tanto que quedes embarazada? Mmm…aquí hay algo que no me gusta— dijo la castaña en tono serio

—Es cierto, no lo sé, quizá sea por lo de la cláusula del testamento de su padre— dijo Aome

— ¿A qué te refieres?— pregunto la chica confundida

—Cuando el padre de Kouga murió dijo que para que este pudiera tener acceso a su fortuna tendría que tener un hijo—

—Pero claro, esa es la razón Aome todo el rollo de que quedaras embarazada a como dé lugar fue para eso estoy segura—

—No lo sé Sango y si estamos exagerando tal vez él no tenga esa intención— decía algo dudosa la pelinegra

—Aun así Aome deberías platicárselo a Inuyasha—

—Sí eso haré, lo más raro es que Kouga aún no regresa de su viaje de negocios—

—No te preocupes Aome ya estoy aquí—

Dijo de repente en la entrada Kouga con rostro arrogante, mientras ambas chicas volteaban a verlo.

—Kouga— musito Aome sorprendida mientras lo veía

Bueno hasta aquí el cap 5, lo sé es corto pero el sig será más larga

¡¡Saludos y sayonara!!