Lopunny nos miró con los ojos cristalinos, como si fuera a llorar, acompañado de una tierna sonrisa —Vale, admito que eres tierna —sonreí y supe el porqué de su comportamiento— ¿Quieres chocolate, eh? Lopunny asintió, así que le dí uno, y pronunció su nombre muy complacida, Sylveon seguía igual, con una sonrisa de oreja a oreja, ahora acercándose al chico el pequeño Bulbasaur
--Eres tierna sylveon--le dije sonriendo a sylveon mientras volteaba a ver a el pequeño bulbasaur de rojo--hola amiguito
Lopunny comía su chocolate, complacida —Jejeje, parece que si —sonreí un poco— Sylveon sonrió ante la llegada de Bulbasaur, y el pequeño Planta/Veneno correspondió el saludo con energía y felicidad
--Como estas amiguito?--le pregunte sonriendo al bulbasaur mientras acariciaba la cabeza de sylveon--
Bulbasaur pegaba brinquitos de felicidad, dando a entender lo bien que la estaba pasando animando a Sylveon, mientras, esperaba respuesta alguna de Mizuki mientras veía a Lopunny comerse su chocolate calmadamente
Sonrei al ver al bulbasaur --vaya que ustedes dos son tiernos--dije sonriendo mientras le acariciaba la cabeza a sylveon--
—No sé, pero creo que por eso se parece a mi... Admitamos que el chocolate es irresistible para todos, exceptuando Arcanine y similares —comenté con una torpe sonrisa, a lo que la tipo Normal asentía— Bulbasaur seguía alegre, sería pequeño, pero era el alma de la fiesta a donde vaya
Lopunny sonrió complacida, a lo que simplemente le acaricié la cabeza un momento, lo que hizo que sonriera más, luego me acerqué con bebidas para nosotros tres —¡A refrescarse un poco! Bulbasaur sonreía alegremente, mientras seguía dando brinquitos de alegría, y Sylveon cerró los ojos para gruñir del gusto
Tome una bebida y sonrei —Vaya gracias Rojo—Le dije sonriendo levemente mientras empezaba a beberme el refresco
Lopunny agradeció igualmente mientras abría la lata y sorbía un poco —De nada chicas —sonreí para abrir mi lata y beber un sorbo— Bulbasaur y Sylveon sonreían alegremente
Lopunny y yo asentimos ante lo dicho por Mizu, aunque la Pokémon conejo dejó la lata un momento para acomodarse su camisa, la que tenía yo puesta era idéntica a la de ella, aunque la mía era negra, camisas de invierno a cuadros para el otoño, luego siguió tomando —Te doy la razón, mi sobredosis de azúcar...