Asentí y me senté pesadamente en el suelo y acaricie a Nitel. —No se porque...pero me siento cansada—le dije al pokemon antes de recostar mi cabeza en su lomo para ver el cielo.
Tome un poco de aire y empece a silbar, Nitel al escuchar eso soltó un gruñido y se alejo rápido de mi haciendo que me fuera para atrás. —¿Tampoco te gusta, no?—le pregunte con una gota de sudor, el pokemon asintió y gruño un poco antes de acercarse a mi otra vez.
—Bueno, tal vez haya usado mi teléfono..... ¿Donde está? —me asusté al saber que no lo tenía en mi bolsillo—
—No creo que lo haya robado —añadí, mirando al fondo, encontré el teléfono con el traductor puesto— Bien, esto es muuuuuy extraño