Lopunny sonreía, cerró los ojos y se sentó en el suelo, abrazando una de sus orejas y dejándose acariciar la otra por Eevee —Venga, ¿Jugamos béisbol?
--eh?--le pregunte a rojo ya totalmente cansado, tanto que ya olvidaba algunas cosas-- Eevee sonrio alegre y siguio haciendo lo mismo
--lo se--le dije sonriendo por último mientras caia dormido-- Eevee siguio haciendo lo mismo con esta lopunny
Sonreí un poco, dejé a Yair en una banca, tapándolo con una manta y una almohada, Lopunny seguía soltando un ronquido del gusto ante el gesto de Eevee —Genial, estoy solo...
Eevee sonrio y siguio haciendo lo mismo Lucario habia llegado de su entrenamiento y este solo saludo a todos
Lopunny terminó por abrir los ojos y saludar a Lucario, y roncar del gusto —Ñe, hola Lucario... —saludé al Acero/Lucha y le tiré una bola de nieve
Lucario saludo a rojo y a lopunny, y este al ver la bola de nieve solo se hizo a un lado y no le pego
Lopunny se levantó, con Eevee aún sobre su cabeza, y comenzó a tirarle bolas de nieve a Lucario junto conmigo —A ver... ¡No seas aburrido, ven y juega!
—Ñe... Mejor vámonos a otro lado... —y finalmente resolví por irme por un rato a Ciudad Témpera en Aerodactyl, me daba flojera caminar—
Sali de mis pensamientos y me puse de pie, acto seguido, empece a caminar por el parque mientras silbaba un poco y miraba a mi alrededor. —"Si que puedo llegar a ser agresiva"—pense antes de suspirar y seguir caminando.
—Mejor no —le dije a Aerodactyl antes de despegar, y me bajé de su lomo para irme a caminar, mirar a Mitsuki y tirarle una bola de nieve—
Senti que una bola de nieve me habia pegado de repente en la cabeza, frunci el ceño un poco y me voltee para ver quien habia sido. —¡¿A que viene eso?!—le pregunte a Rojo a lo lejos.
Suspire un poco y me di la vuelta. —Si así quieres jugar—saque un momento a Ataro, y tras hacer varias bolas de nieve las puse en sus dos colas-manos y este empezó a lanzarlas hacia Rojo con mucha rapidez.
Recibí las bolas de nieve y sonreí —No seas amargada... —sonreí con torpeza, y con ayuda de Lopunny y Gallade, le lanzamos bolas de nieve a Mitsuki y Ataro—
Ataro atrapo con entusiasmo las bolas de nieve antes de que nos dieran y se las devolvio. —No me llames amargada—dije antes de lanzarle un bola de nieve.
Esquivé la bola que me tiró Mitsuki, e hicimos un fuerte entre Gallade, Lopunny y yo, nos pusimos a cubierto y le lanzamos a ella y Ataro
—¿Un fuerte, no?—susurre antes de que las bolas de nieve nos dieran; luego hice bolas de nieve otra vez y Ataro las tomo en sus colas-manos y en sus brazos, para luego en un salto empezar a lanzar con rapidez las bolas de nieve.
—¡A cubierto! —nos cubrimos bien en el fuerte, Lopunny tomó varias bolas de nieve para luego tirárselas a Ataro— ¡Ataquen, ataquen!