—¡Sabia decisión! —exclamé, aplaudiendo levemente la decisión del entrenador— Una vez tengas esa tarjeta, verás tu futuro de una manera distinta, te lo aseguro. A mí me ayudó mucho obtener la Tarjeta VIP, el Centro Comercial tiene productos de un gran utilidad para hacer fuertes a los pokémon. Entonces miré a Mitsuki. Le dirigí una cálida sonrisa. —Tú también deberías obtener esa Tarjeta, Mitsuki. Tu equipo ya es lo bastante fuerte y equilibrado como para ser potenciado.
Mire a Hubert. —Bueno aun necesito puntos....casi no me quedo nada cuando compre la tarjeta de descuento—le respondí mientras tomaba en brazos a Togetic.
—Muchas cosas —respondí a Rojo mientras me sentaba de piernas cruzadas. Plusle se acurrucó en el hueco libre que mis piernas marcaron—. Considero que la parte más importante del Centro Comercial es su Sector Gastronómico: los empleados ponen a tu disposición todos los ingrediente que te puedas imaginar, desde bayas y bonguris hasta carnes variadas, pasando por dulces y condimentos. Uno elige los ingredientes de su interés, y los chef se encargan de transformarlos en exquisitos platos. Esas comidas tienen la particularidad de incrementar los stats de los pokémon. Si eliges bien, los resultados son fantásticos. Mi Lucario, por ejemplo, subió en 70 puntos sus stats gracias a una ensalada que prepararon en el Centro Comercial. >>Otra zona interesante es el Gimnasio. Los monitores del sector pueden enseñarle nuevas habilidades a tus pokémon, e inclusive movimientos exclusivos. >>Hay también una bótica y simuladores de batallas, pero por el momento no despiertan mi interés. En eso, escuché la respuesta de Mitsuki. La miré: —La Tarjeta de Descuentos también es una gran inversión. A la larga, terminas recuperando los puntos gastados. Piensa que la Tarjeta Vip te saldrá 3600 puntos en lugar de los 4000 originales.
—Ya veo.... —sonaba genial, pero también tenía otras cosas en mente, como enseñarle Mismodestino y Mal de Ojo a Mismagius, según se dice, es una combinación letal para cualquier oponente—
—Claro que sí, Mitsuki... En un principio yo me rehusaba a adquirirla, porque también tenía otras prioridades. Sin embargo, me aventuré y mi equipo se volvió muy fuerte gracias a eso. Plusle miraba fijamente a la entrenadora de Togetaro. Al parecer le caía bien, porque terminó por esbozar una sonrisa para después treparse al hombro de la chica, saludándola con su manita.
Miré a Mismagius —¿Sería buena idea enseñarte Mismodestino y Mal de Ojo ahora que tengo algo de dinero? —susurré para mi mismo—
Sentí un pequeño peso en mi hombro y cuando vi se trataba de un Plusle. —Vaya...¿el Pusle es tuyo, Hubert?—le pregunte sonriendo mientras veía al pokemon.
—No. Este Plusle es de Brendan, mi compañero en el Torneo Acrílica. Hace unas horas estuvimos esperando a nuestros oponentes en la sala donde íbamos a tener la batalla por el Bronce, pero pasó tanto tiempo que yo terminé saliendo para regresar en otro momento. Y sin que me diera cuenta, Plusle me siguió, pero no tuve problema en traerlo conmigo. Lo cuidaré hasta nuestro regreso a Ciudad Acrílica. Plusle asintió como para reafirmar las palabras que acababa de decir, y le devolvió la sonrisa a Mitsuki. —Por cierto, Rojo —dije, mirando al chico de soslayo—. No es una mala idea. Sólo procura utilizar esos movimientos contra un pokémon que solo conozca movimientos ofensivos. No serviría contra alguno que supiese Paz Mental, o Dulce Aroma, por ejemplo. Le guiñé un ojo a Serperior, quien permanecía fielmente a mi lado. Éste asintió.
—Hmm, tienes razón... —le dí la razón a Hubert, pero ahora mi mente se dividía en dos opciones, o ahorrar para la Tarjeta VIP o enseñarle dichos movimientos a Mismagius, pero por los momentos, prefería ahorrar, era demasiado bueno para dejarlo pasar—
Sonrei y acaricie al pokemon. —ya veo...eres muy tierno—le dije sonriendo esto ultimo al pokemon, Togetaro volteo a ver al plusle y le saludo con la patita.
—Honestamente, te recomiendo conseguir primero la Tarjeta VIP —dije, viendo que estaba en actitud meditabunda. Plusle notó la presencia de Togetaro, a lo que se puso de pie sobre el hombro de Mitsuki con los brazos en alto. El tipo hada/volador entendió lo que quería el tipo elétrico. Se acercó volando, lo aferró por las manos y se puso a pasearlo por los cielos. El pokémon de Brendan dejó escapar una exclamación divertida. Saludaba tanto a Pidgeotto como a Cresselia, quienes no se encontraban muy lejos.
Sonreí mientras veía a Togetaro pasear a Plusle por los aires. —Jaja, parece que se divierte—dije sonriendo mientras veía a los dos pokemon.
—Muy cierto, es demasiado bueno para dejarlo pasar... Ya lo tengo decidido... —comenté, tomando asiento en una banca, con Blastoise cerca—
—Hmmm, que silencioso está esto... —comenté mirando el lugar junto con Blastoise, Gallade, Mismagius y Lopunny, pegamos un suspiro, este lugar estaba desolado—
—¿Y qué hay de Yair y Mizuki? —le pregunté a Rojo. Por mucho que desplazara mis ojos a lo largo y ancho del Parque Gioconda, no podía divisar a las personas mencionadas. Plusle, en lo alto, ahora volaba sobre el lomo de Cresselia. La tipo psíquico, mientras levitaba en la paz del cielo, dirigía dulces miradas al roedor eléctrico, y de vez en cuando lo acariciaba con su puntiagudo hocico, a lo que Plusle respondía riendo.
—Según me dicen los instintos, Yair está por aquí, y con Mizuki, se quedó en Ciudad Témpera desde ayer que tuvimos un combate —desplacé la vista por el parque, últimamente no había mucha gente—
—Felicidades por esa victoria, sobre todo porque no es nada fácil ganarle a su Mawile sin que te debilite a uno o dos pokémon. La última vez que combatí contra ella, el Hada Soñadora logró anular su Finta. De no ser por esa suerte, no sé qué habría pasado.
—Fué difícil... Y mucho, pero gracias a Esfera Aural y Megadisparador tuvimos un chance... ¡Ya estaba sudando de los nervios! La desorbitada fuerza de Mawile y Finta, por ser ineludible, son un combo letal...