Desaparecida: “Engañarás una mente… Mas nunca un corazón”

Desaparecida: “Engañarás una mente… Mas nunca un corazón”

Escrito del concurso "Bajo la Luna" Es un S.Haruno x S.Uchiha. Bajo la luz de la hermosa luna la chica de orbes jades dio muestra de cuan grande es su amor por el último de los Uchiha.

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Bueno, este escrito nació de un reto de Kiiori Temari, pero me gusto mucho y lo utilice para participar en ese concurso como te lo prometí aquí lo tienes, ya nos autorizaron publicar ^.^ (espero que te guste amiga)

También agradecer a mi amigo Jack Killer quien me ayudo con la beteada ^.^ (besos Shika-kun).

Concurso: Bajo la luna

Autor: Reyka Akira

Título: Desaparecida “Engañarás una mente… Más nunca un corazón”

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La luna brillaba esplendorosa en los cielos, marcando el inicio de la noche, escenario perfecto para la cruenta batalla a muerte que comenzaba a las puertas de la Aldea de la Hoja, donde el último Uchiha llevaría a cabo su venganza contra Danzo y los ancianos del Consejo.


Los Jounin encabezaban el frente del ejército, seguidos de cerca por sus contrapartes, dispuestos a proteger a las mujeres y niños que, evacuados al refugio en la montaña de los Hokage, tenían por misión lograr prevalecer la Voluntad del Fuego, pasara lo que pasara.


Los equipos de los que en sus inicios habían nombrado los doce novatos, ahora eran once expertos ninjas defendiendo a costa de su propia vida la aldea que amaban, aquella que les permitió conocerse y formar sus destinos.


El único faltante era el dirigente del bando enemigo, cuyo puesto en el equipo número 7 fue cubierto por Sai, un habilidoso espía de Danzo, el hombre que fue uno de sus más acérrimos enemigos.


Dos de los miembros originales del equipo 7, sintieron una insoportable opresión en el pecho al ver a la persona que tanto amaban, siendo el causante de esa encarnizada desgracia.


— ¡Sasuke, ¿Por qué haces ésto?! —gritó desesperadamente Naruto.


El nombrado ni siquiera se tomó la molestia de responder, más interesado en su último objetivo, a tan sólo unos cuantos metros de su actual posición.


Perfeccionado como la mejor máquina de matar, Sasuke corrió en la dirección de su objetivo. Su antaño mejor amigo quiso seguirle, no obstante Suigetsu -un chico de cabellos grises y sonrisa afilada- se interpuso en su camino, batallando en su contra.


Sakura auxiliaba a los ninjas heridos, aplicando los conocimientos de ninja médico que por tanto tiempo se esforzó en adquirir. Concentrada como estaba, nunca previó que el dueño de sus pensamientos, de sus sueños, de su alegría y de su vida; pasara frente a ella sin notar su existencia.


— Ahora que ya no pueden esconderse, sufrirán la afrenta que cometieron contra mi clan y contra mi hermano, con la muerte —anunció serenamente el vengador, tranquilidad que no matizaba sus ojos, dilatados en el negro odio y su sed de sangre por sangre.


— Uchiha Sasuke, serás detenido e interrogado sobre el paradero de Madara Uchiha y "Ojo de Luna" —explicó Homura Mitokado, uno de los ancianos consejeros, confiando en que su voz no delatara el miedo que sentía sobre su futuro.


— ¡Susano! —recitó el desertor invocando su técnica magna, aquella que, con el pueblo de la Hoja como espectador, lanzó al Consejo provocándoles una muerte rápida y dolorosa.


Acabada la existencia de Danzo en la reunión de los 5 Kage, su venganza estaba cumplida. Satisfecho y vacío al mismo tiempo, Sasuke elevó su mirada al cielo con todas sus neuronas atentas a un posible ataque, y por sobretodo, planificando la retirada definitiva. Ya no había motivos para luchar contra Konoha, ni mucho menos para permanecer allí.


Se sorprendió de encontrar a Sakura, que le miraba con la tristeza reflejada en sus orbes jade. Decidido a no tomarle en cuenta, pasó tranquilamente por el costado derecho de la chica; pero ella no estaba dispuesta a dejarle marchar de nuevo tan fácilmente.


— ¡Sasuke-Kun! Ya que cumpliste tu venganza, por favor, quédate —le rogó.


— ¿Por qué habría de hacerlo, Sakura? —bufó Sasuke, pretendiendo continuar su camino al no escucharla replicar.


— Aquí se encuentra tu familia —dijo, casi en un susurro, la interpelada.


— Mi familia esta muerta, Sakura. Ellos son los responsables de eso —soltó demostrando la ira contenida en el solo gesto de señalar los cuerpos desfigurados, los culpables de su soledad—. Ya no hay nada que me ate a este lugar —sentenció de espaldas a la joven, expresando inconscientemente todo el dolor que durante tanto tiempo guardó para si mismo.


— ¿Es que nosotros no contamos para ti? Naruto se esforzó por traerte de nuevo a Konoha; cada vez que fracasaba en vez de rendirse entrenaba con más ímpetu, para que la próxima vez tuviera éxito en traerte aquí —expresó con lágrimas en los ojos, traicionada por su voz inestable—. Él siempre dice: “el lugar al cual regresar, es aquél donde piensan en ti”. Sasuke-kun, nosotros siempre pensamos en ti—finalizó rompiendo en llanto, incapaz de saber que con sus palabras había provocado un vuelco en el corazón del chico que amaba, dejándolo tan sorprendido y alegre por la revelación que jamás podría expresarlo.


Mientras aquella conversación se llevaba a cabo, Ino mató a Karin, protegiendo a un niño que se había interpuesto en la batalla y sería la próxima víctima de su enemiga; Juugo era vencido por Yamato, dejándole mal herido e inconsciente; y Suigetsu estaba a punto de ser derrotado por Naruto.


—No todos pensaran lo mismo después de ésto —sentenció el Uchiha, alejándose firmemente.


De entre los árboles un ataque mortal se dirigía hacia él, tan inesperado que Sasuke no pudo preverlo. Pero Sakura, cuya mirada anegada de lágrimas se perdía en esa dirección, lo captó al momento.


— ¡Sasuke! —gritó la chica, corriendo desesperadamente para advertirle del ataque mortal.


Haciendo cálculos Sakura supo que, pese a la velocidad del Uchiha este no sería capaz de protegerse. Decidida, saltó entre ambos, bloqueando a Sasuke e impactándole ferozmente aquel ataque en su delicado cuerpo.


El Uchiha volteó por completo para ver como Sakura se dirigía hacia él a causa del impacto, por inercia abrió sus brazos buscando amortiguarla, cayendo ambos al suelo.

Lamentablemente la chica se encontraba gravemente herida.


Mientras el agresor, así como apareció, en las sombras de los árboles se perdió, eliminando todo rastro que pudiera existir de él.


— ¡Sakura! —le llamó el azabache, provocando que al reconocer la voz del Uchiha, sus orbes jade lentamente se abrieran. Parecían las llamas de dos velas, extinguiéndose poco a poco.


— Sasuke-kun, ¿Te quedarás con nosotros? —interrogó entonces, esperanzada en que cambiara de opinión.


El Uchiha estaba tan aturdido por lo acontecido que sólo atinó a mover la cabeza en afirmación. La ninja médico pronto tosió, brotando de sus ya pálidos labios un bocado de sangre.


— ¡Sakura-chan! —Naruto se acercó entonces, después de noquear a su oponente; alarmado por lo que sus orbes azules veían—. ¿Qué le has hecho, Sasuke? —le reclamó tomándolo por la solapa de su aori.


—Suéltalo Naruto… Él no es culpable —ante aquellas palabras, el rubio soltó al azabache algo desconcertado—. ¿Sabes Naruto? Sasuke-kun se quedará en la aldea… Contigo —dijo de manera dolorosamente amarga.


—Y contigo Sakura —susurró el vengador, exponiendo sus pensamientos como acto reflejo; mirando por primera vez a esos orbes jade que en su niñez irradiaban vida y alegría.


— ¡Por favor, perdóname Sasuke-kun! Pero yo no podré quedarme contigo —dijo mientras colocaba con dificultad su mano derecha en la mejilla izquierda del azabache—, ni contigo Naruto —añadió ubicando su otra mano en la mejilla del rubio.


— ¿Por qué dices eso Sakura? Tú te recuperaras, ¿No? —preguntó el azabache ante el silencio inesperado del Uzumaki, sintiendo un ligero miedo sucumbirle y negándose a escucharlo. Milagrosamente Naruto captó a la primera lo que su amiga trataba de comunicarles.


— Nunca fui importante para ti Sasuke. Tal vez algún día te des cuenta que mi cariño era desinteresado más ya será tarde, porque no estaré a tu lado para verlo —exteriorizó Sakura—. Con el jutsu que haré te aseguro que serás feliz, sin tristeza ni remordimientos. Sólo… ¡Me hubiese gustado que me quisieras aunque sea un poquito! —un mar de lágrimas brotó de sus jades orbes, hablando de un profundo desamor.


Levantando sus ojos hacia la luna llena que brillaba en todo lo alto sobre ellos, inesperadamente Sasuke posó su mano izquierda en la tersa pero pálida mejilla de Sakura, secando delicadamente con su dedo anular las gotas saladas que le escurrían, provocando que la chica desviara su mirada del cielo para observarle a él.


—Yo te quise, aún lo hago Sakura—dijo en susurros dificultosos el azabache, quien sólo tenía por testigo al que algún día sería el próximo Hokage, la luna y a la chica de la cual su vida se le escapaba entre los brazos.


— ¡El renacer de Konoha! —exclamó la chica llorando de felicidad, al tiempo que realizaba con dificultad unos extraños sellos, borrando la memoria del azabache quien caía inconsciente a un costado de ella, dejándole a este sólo bellos recuerdos y ofreciéndole una nueva vida.


— Sakura-chan, dijiste que utilizarías esa técnica sólo de ser necesario —reprendió Naruto, con lágrimas conteniéndose, testigos de la tristeza que le atenazaba al ver de esa manera a la que fuera su primer amor.


— Créeme Naruto, era necesario, sino tengo por seguro que Sasuke se marcharía. Ahora tú te encargaras de que él sea feliz, y de que nadie jamás le cuente nada sobre lo que ocurrió con su clan ni con su hermano —su llanto se acrecentó al sentir más cercana su inminente muerte—. Dejé en su memoria los buenos momentos que compartimos como equipo, sólo que borré de sus recuerdos mi existencia —finalizo Sakura al momento en que de sus labios escapaba su último aliento.

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Hoy es el aniversario de su muerte.


Por mandato del Hokage, Itachi Uchiha fue nombrado héroe de la aldea, registrando que perdió la vida en una misión, y, en similar manera a como en el pasado se les había prohibido hablar sobre el zorro de las nueve colas, así mismo se le prohibió al pueblo de Konoha y sus países aliados hablar sobre el pasado de Sasuke Uchiha, después de dar a conocer la verdadera razón por la cual su hermano exterminó el clan al que pertenecían.


Sasuke vive tranquilamente como Jounin, saboreando la adrenalina que las misiones complicadas le dan. Sus recuerdos son gratos, sin embargo otros son un tanto borrosos, debido a un accidente que le ocurrió en una misión junto a Naruto.


Sin motivos para rebatir esa explicación, el Uchiha confió en las palabras del rubio; ahora ya no estaba solo. Contaba con la compañía de Juugo, un primo suyo al que no conocía; de Suigetsu, un amigo que había conocido en una misión a la Aldea de la Niebla. Desconocía que a los sobrevivientes del equipo Taka se les otorgó el perdón a cambio de que jamás le revelarían la verdad a su antiguo líder. Sasuke tenía también a Naruto y a sus amigos de la academia. Aún así… Sentía que faltaba algo.


Su reloj marcaba las seis de la tarde, cuando estando en plena calle, divisó a Naruto que se le acercó serio y melancólico, algo por demás extraño, ya que era prácticamente el alma de la fiesta.


— ¿A dónde vas, dobe? —interrogó Sasuke, notando que su amigo cargaba un ramo de flores de Sakura.


— Voy al cementerio a visitar a una amiga, hoy cumple un año de muerte. ¿Quieres venir conmigo? —invitó el rubio, ilusionado de que fuera y le llevara flores también, aunque no la recordara.


— Está bien, pero yo no compraré flores, tú tendrás que darme una de las tuyas para dejarle a tu amiga —sentenció el azabache, provocando que el blondo bufara.


— Tacaño —masculló Naruto.


— Yo no conozco los gustos de tu amiga —se justificó Sasuke entonces, ligeramente ofendido.


— Está bien, toma —ofreció resignadamente, entregándole tres flores.


— Por cierto dobe, ¿Cómo se llamaba ella? —curioseó el Uchiha.


— En otra ocasión te lo digo, aún me cuesta trabajo hablar de ella —respondió melancólico el Uzumaki.


— Sakura… —susurró el azabache mirando las flores, cambiando así un poco su expresión, algo que extrañó al rubio.


— ¡Hey Teme! ¿Te encuentras bien? —le interrogó deteniéndolo del hombro.


— ¡Hump! Naruto, sonaré trastornado pero, ese nombre me da nostalgia, lo raro es que sólo lo había escuchado en mis sueños —aclaró retomando el camino al cementerio.


— ¿Sueños? Explícate teme —exigió, preocupado de que sus recuerdos volvieran.


— Casi todas las noches me escucho llamando a una Sakura, corriendo a su encuentro, pero su imagen se ve difusa —narró Sasuke, su voz se oía pensativa, como si se esforzara en recordar el sueño.


— ¡Vaya, teme! Sí que es algo loco —se rió falsamente de manera escandalosa, tratando de quitarle importancia, ocultando lo inquieto que lo habían dejado. El azabache no dijo nada el resto del camino.


Estuvieron al menos dos horas delante de aquella tumba, que estaba rodeada de flores de todo tipo. Al parecer, ellos no fueron los únicos que la visitaron ese día. Naruto creyó reconocer los narcisos que Ino siempre regalaba.

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Al caer el crepúsculo, el rubio hiperactivo acompañó al Uchiha hasta su hogar.


—Dobe ¿Quieres quedarte otro rato? —le interrogó.


Naruto accedió, pues era la oportunidad perfecta para interrogarlo más a fondo.


Después de que cenaron, subieron a la azotea de la mansión, recostándose en ella para mirar el firmamento.


— Naruto. No te ha pasado que a pesar de que tienes todo en la vida, sientes un enorme vacío aquí —señalando su corazón, el azabache le interrogó.


— A veces... ¡Teme! ¿Desde cuándo te sientes así? —pregunto algo preocupado.


— Desde que desperté de mi accidente. Siento que estoy olvidando algo que era muy importante, luego está la chica que llamo en sueños. Ella siempre me sonríe, pero no logro distinguir nada más —lentamente liberaba los pensamientos que amenazaban con ahorcarle—. Las noches de luna como esta hacen que me sienta melancólico.


La bóveda celeste, estrellada y pacífica, aunada a una hermosa luna brillando con todo su esplendor. Como la noche en que todo reinició.


— Descansa teme y no te preocupes más —Naruto le dio unos golpecitos en el brazo—. Eres feliz y Sakura es un ángel que cuida de ti siempre —le sonrió sin mirarlo, para evitar que percibiera sus ojos anegados de lágrimas.


Te extrañamos tanto…


Guardaron un cómodo silencio.


Sasuke estaba en cierta forma conforme con la explicación de su siempre despistado amigo. Más tranquilo, resolvió hacerle caso a Naruto y se preparó para descansar merecidamente. Al día siguiente tenían misión.

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Sakura-chan, aunque borraste tu existencia de la memoria del teme, existe en su interior un sentimiento que grita por tu ausencia.




;) Nota 1: al decir que fueron a la tumba de la amiga de Naruto esque fueron a la piedra de los caidos en batalla. por lo cual Sasuke no se dio cuenta de que era "Sakura". (aclaro para que no se confundan ^.^)


:o Nota 2:Ojo de Luna según me entere trata de que existe un 10mo. bijuu que fue sellado, de ahí fue donde nacieron los nueve bijuu, por eso es que Madara Uchiha busca hacerse con todos los bijuu para romper el sello y el dominar la más poderosa de las armas de guerra.


:P Les agradecería muchisimo sus comentarios ^.^ :P

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