Densetsu o Kagome Hime *Fic/Continuación de la segunda pelicula de Inuyasha*

Re: Densetsu o Kagome Hime *Fic/Continuación de la segunda pelicula de Inuyasha*

Al fin, despues de escribir y reescribir, al fin pude lograr una conti decente.

Hablando de contis, por favor, debido a las neuvas reglas del foro, omitan comentarios como 'conti conti conti' y ese estilo, no quiero que cierren mi fic asi que NADA DE SPAM, espero no sonar muy dura u.u

Ahora la conti, espero que sea todo lo que ustedes esperen.

Densetsu No Kagome Hime​

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Capitulo 9 – Identidad Revelada

El viento sopló con fiereza, erizando levemente la estola blanca que pasaba por su hombro derecho, mientras el imponente Youkai caminaba sin inmutarse. Atrás de el, un volcán se cernía con imponencia.[/center][/center]

- … - mantuvo su silencio y hurgó entre su armadura, sacando de pronto una joya color fuego- La Joya del Cuello de Dragón – susurró apenas y la guardó de vuelta-

Iba a descubrir lo que había pasado.



Hitomi parpadeó sorprendida, e involuntariamente se ocultó aún mas tras el frondoso árbol, cuidando que el mitad demonio no la descubriera, ¿Por qué se había ocultado?

El peli-plateado dio un salto y quedó sobre la copa de un árbol, meditando aquel sueño que había tenido, estaba relacionado con Shippo, pero no le había visto desde la ida de Kagome… ¿Sería acaso que algo le había ocurrido al pequeño?

Desde abajo, la disfrazada carraspeó y salió de su escondite. Con un poco de dificultad sujetó sus manos a la capa de madera, luego sus pies, ascendió lentamente. Para aquel momento, Inuyasha miraba con extrañeza y enojo.

- ¿Qué quieres?- preguntó en un tono tosco-

Hitomi solo le mando una mirada dulce, y cuando llegó a la altura de él, le miró a los ojos. Inuyasha se estremeció y de pronto sintió unos enormes deseos de besarla, pero entonces ¿Qué sucedía con Kagome? Sus sentimientos por ella eran mas fuertes desde que la perdió pero…¿Por qué sentía lo mismo cuando se encontraba con esta chica?

- Solo quería conversar- soltó ella de pronto, y se acomodó para mirar el cielo, no tan cerca del Hanyou- Inuyasha…-

Un escalofrío le recorrió la espalda al escucharla susurrar su nombre con tanta devoción…Hitomi quiso empezar una conversación, preguntando sobre cual era su sueño.

- Tengo que recolectar los fragmentos de la perla de Shikon- contestó el con la mirada baja-

La ojiazul lo miro con tristeza, mientras recordaba su motivo. Tuvo que hacer un esfuerzo sobre humano para no tener que llorar ahí mismo frente a Inuyasha. Su mirada se desvió nuevamente al cielo claro, pero no paró de hablar.


Dare mo inai umibe ni anata to futari
Hashagi-sugita toki ga shizumaru
Mukuchi ni natta hitomi ga naze ka kowai wa
Sora mo umi mo nami mo too no ku no


Ella no sabía lo que pensaba cuando le pregunto si estaba enamorado de alguien, y el no supo lo que cruzaba su mente cuando le dijo el nombre de su amada.


Ah Koyubi ga furete mo shooto shisou yo
Ai ga sodatsu made sukoshi matte
Kuchibiru no saryuu sotto haratte
Anata no me no naka no watashi wo miru


La chica abrió sus ojos con sorpresa cuando de los labios de su querido hanyou salió su nombre, como un susurró, se preguntó si no le estaba tomando el pelo, o si el ojidorado estaba enfermo. Tal vez la enferma era ella.


Puratonikku wo tsuranuite ne
Yakusoku yo
Puratonikku de tsuranuite ne
Anata ga suki


- ¿En…serio?- tartamudeó Hitomi, tratando de asegurarse- La persona que amas….¿Se llama Kagome..?-
Inuyasha la miro acusadoramente, como recriminándole por haberle hecho decirlo, sin mas, volteó su rostro, dejando salir un característico ‘Feh’. Segundos después, sus ojos color cielo se llenaron de lágrimas, inevitablemente


Fui ni furidashita ame Awatete futari
Michi no kuruma megake hashiru no
Ah Sonna ranbou ni ude wo hiitara
Orete shimaisou yasashiku shite


Él volteó al sentir un leve olor salino, y se encontró con algo que le causo una culpa, extrañamente familiar, era Hitomi, con sus delicadas manos cubriendo el rostro, su cabello caía sobre las palmas y hacía leves sonidos de sollozo.
Fue allí cuando la chica volteó a verlo, su nariz estaba sonrosada, al igual que sus mejillas, entonces se dio cuanta de la gran sonrisa que cubría su rostro.


Kokoro ga kimeru koto sono kotae wa
Mugen no nami dake ga shitte 'ru no kamo
Puratonikku wo tsuranuite ne
Ima wa mada
Puratonikku de tsuranuite ne
Itai kurai


Entonces pasó, Inuyasha solo pudo ver como aquella desconocida, se lanzaba a sus brazos, y posaba sus labios contra el inferior suyo, jugueteando con el. El hanyou sintió tocar el cielo con sus dedos cuando Hitomi ahondó el beso, pero aun así, dentro de todo aquello, sintió que traicionaba a Kagome.


Honto no koto ieba kisu gurai nara
Yurushite mo ii tte kanjite ita


Juntó toda la fuerza de voluntad que tenía para apartarla, y cerró sus ojos, sabiendo que si veía dentro de aquellos ojos, inevitablemente sentiría deseos de volver a unirse. Pero luego todo pasó en cámara lenta, Inuyasha oyó un grito de auxilio, y supo que Hitomi estaba cayendo, por el pequeño empujón que le habñia dado al apartarla. Actuó lo más rápido posible, y la sujetó a medio camino, esperando caer de pie.


Puratonikku wo tsuranuite ne
Yakusoku yo
Puratonikku de tsuranuite ne
Anata ga suki


En medio de la caída, aprovechó para mirarla a los ojos.

Lo que no se esperaba, era ver un par de ojos color chocolate, y sentir el cabello largo y negro de ella, rozando sus manos.

…continuara…

Ya se que esta un poco corto, pero no tengo mucha inspiración y les prometo que el proximo sera mas largo

Ja-Nê*
Hikari

 

Re: Densetsu o Kagome Hime *Fic/Continuación de la segunda pelicula de Inuyasha*

Hola de nuevo, si, aqui les traigo la conti. Me costo muchisimo hacerla y espero de todo corazon que les guste.

Posteen mucho, si? ^^

Densetsu No Kagome Hime​

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Capitulo 10 “El Hanyou y la Princesa”

Kagome se preguntó porque él la miraba confundido, y fue cuando unos rizos le hicieron cosquillas sobre la frente. Había perdido su transformación. Lo único que pudo hacer luego…fue gritar. Ella sabía que no era lo mas sensato, pero era todo lo que se le ocurría para hacer que Inuyasha la soltara, pero el hanyou no lo hizo, por el contrario, hundió su cabeza en el hombro de ella y beso su cuello.

Kagome tuvo que hacer un esfuerzo sobre-humano para no suspirar en ese mismo instante.

E Inuyasha solo pensaba en una cosa: Besar a Kagome.

- Inu…Yasha…- susurró ella cuando él subió hasta sus mejillas, depositando suaves besos- Yo…

- ¿Porque?- soltó el de pronto, mirándola a los ojos-

La pelinegra lo miro sin comprender.

- ¿Por qué te fuiste…?-

Ella no supo que responder, la voz del mitad demonio sonaba triste, desilusionada. Y Kagome sabía porque, Inuyasha la amaba. Pero…Ella no podía aceptar ese amor, no todavía. No hasta que encontraran el cadáver de Shippo, y ella pudiera reunir los otros dos objetos.

Pero ya nada de eso importó al momento de posar sus ojos sobre los del hanyou, y descubrir que una pequeña gota salina lo cubría. Inuyasha estaba llorando, y lloraba por ella…No sabía si consolarlo o sonreír con alegría. Inuyasha se escondió en su hombro de nuevo, ella lo sintió húmedo, lágrimas, pensó.

Kagome llevó sus manos a la cabeza de el, y la acarició con levedad, dejando que las hebras plateadas se deslizaran por sus finos dedos, y antes de llegar a las graciosas orejitas en la copa, sintió un escozor en los ojos, con ganas de llorar. No quería llorar en frente de Inuyasha, pero…el verle así, tan indefenso…tan vulnerable, tan…tan…

Tan hermoso

Lo siguiente que supo fue que sus mejillas estaban húmedas, y que ahora era ella quien se apoyaba en su hombro para llorar. Se desahogaban, juntos.

Por todo aquello que habían pasado, por los sentimientos reprimidos. Toda la culpa y el dolor al estar separados se acoplaba en sus ojos en forma de gotas, mientras que sus corazones latían aceleradamente, y su alma se llenaba de alegría, y se limpiaba de impurezas.

Allí estaban, un hanyou huérfano, hijo del gran dios perro Inutashio. Un Hanyou aparentemente insensible y altanero. Y una princesa, una chica que había vivido sus 16 años como una colegiala, cuando su pasado, futuro y presente estaba ligado a su madre, la Luna. Un híbrido y una Hija Lunar, consolándose el uno al otro. No tenía sentido.

Pero ellos se amaban, así de simple: Se amaban.
Aquel sentimiento que no siempre rima con dolor, pero si la mayoría de la veces. Ese que los hacía suspirar, y los volvía uno solo, porque eso eran: Uno mismo, una esencia, un alma.

Un amor

Pero aquel amor estaba prohibido, y Kagome lo sabía, sabía que su madre no le permitiría enamorarse…Y que Inuyasha estaba ligado a una promesa de amor. Aunque eso no les impidió acercar sus rostros aun brillantes y con lágrimas marcadas, hasta juntar sus labios en un dulce beso. Un beso que reflejaba el amor puro que se tenían.



Su olfato siguió ese rastro de putrefacción, aun estaba lejos. Hacia un buen rato que el matiz había cambiado. A pesar que no tenía mucha prisa, apresuró el paso, y sus cabellos de plata volaron, sin saber todavía porque estaba buscando un cadáver. Solo se había dejado guiar por sus instintos.

Bufó molesto, esa actitud era típica de su padre y de su detestado hermano, al igual que el-según él-asqueroso amor hacía los humanos. El no era igual a ellos, el no se dejaba influenciar por los humanos.

Sesshoumaru mataba a todo humano que se atrevía a hablarle. Solo una vez en su vida se había dejado echar atrás y ahora la estaba pagando bien claro. Ahora tenía a una pequeña cachorro de humano siempre siguiéndole cual perrito faldero. Pero tenía que admitir que la niña resultaba tierna en ciertas ocasiones.

Se detuvo en seco. Contuvo la respiración.

El le había dicho tierna. Tierna. ¡Rin, tierna!

¿De donde rayos había sacado esa estupidez?

Suspiro pesadamente y siguió su paso, talvez el estar tanto tiempo con una chiquilla lo estaba afectando demasiado. Ya resolvería eso más tarde.



Entre la oscuridad, una mujer de rasgos finos y piel clara gruñía molesta. Su rostro reflejaba madurez y sabiduría, pero el ceño fruncido que mantenía le hacía perder todo el encanto.

- No lo harás, no te quedarás con Kagome- murmuró entre dientes la mujer, e hizo un invisible movimiento con las manos-

Miles de pequeños puntos, parecidos a estrellas, alumbraron todo su ser, y haciendo brillar el traje holgado que vestía. Un aura color rojo se cernió sobre ella, haciendo saborear la ira.

Nadie le quitaría a su Kagome, nunca. Ningún hombre lograría reemplazarla. Ella era su madre, y una madre sabía lo que era bueno para su hija, un hombre no. Su mente vagó entre recuerdos a hace unos cuantos años. Imágenes se formaron en su mente, como una película.

Una niña de apenas 6 años, junto a un hombre de fisonomía similar a la de ella…Una conversación entre padre e hija. La energía que fluía constante de color rojo se intensificó y ganó potencia.

Unas palabras resonaron en todo el lugar.

Te quiero, Kagome. Porque soy tu padre.

Te quiero…

Tu padre…

- ¡No!- Gritó en medio del cosmos, el cual dio una sacudida-

Que padre ni que padre, Kagome solo la necesitaba a ella, a su madre. No necesitaba ningún chico, simplemente porque Kagome no querría a nadie más que no fuera su madre. Por eso le había matado.

Por eso había matado al que se hizo pasar por un padre para Kagome, así ella sería incapaz de amar a nadie mas.

Y mataría a ese hanyou si era necesario, haría lo que fuera.

Por su querida hija Kagome.

..continuara...

Ja-Nê*
Hikari