Pregúntame si he olvidado… Las eternas cascadas transparentes Que besan la piel de los arroyuelos El sol que gobierna las horas diurnas Extendiendo su manto dorado sobre las nubes. De cómo las aves engalanan el cielo Hablándole de su libertad al firmamento Del viento que camina entre los árboles Meciendo con su aliento las hojas y las flores. Pregúntame si he olvidado… La niebla matutina que protege a los soñadores Esperando en silencio el laborioso amanecer Las frescas pinceladas del rocío otoñal Que bendice los verdes y tupidos pastizales. El eco plateado de la luna llena Las luciérnagas deseando ser estrellas El mustio palacio de la soledad Que se oculta en el vasto páramo nocturno Para albergar la angustia de quienes sollozan. Pero jamás sería capaz de olvidar… Las gráciles bondades de tu piel tersa El dulce candor de tu sonrisa gentil Ni el delicado sabor de tus labios femeninosCuya voluntad apasionada me llenaron de placer
..."el eco plateado de la luna llena". Eso es creatividad. Quiero llevarme ese verso. Son muy bonitas las imágenes. Me parece que esta vez digerí bien cada una de ellas. Al final no sé si el planteamiento tiene taaanta consistencia, pues el "...pero jamás sería capaz de olvidar..." me hace sentir que todo lo anterior sí lo podría olvidar, y aun así lo recuerda con tanta dulzura. Pero bueno, lejos de cuestionarme eso me quiero quedar con las evocaciones. Es un poema muy romántico. Y no hay quién no se permita soñar un momento con sus proyecciones. Me gustaría ver las iniciales de los versos en minúscula, como debería ser (salvo los que arrancan después de punto y aparte). Pero si es la manera en que lo deseas presentar deliberadamente, quién soy yo para cuestionarlo. Un saludo.
Puedes llevártelo si quieres, no está patentado (aún), jajaja. Esa es una inquietud que sufro constantemente. La de desconocer si es más adecuado tal cual está el poema o solo dejar el inicio de los versos en mayúscula y el resto en minúsculas, así: Pregúntame si he olvidado… la niebla matutina que protege a los soñadores esperando en silencio el laborioso amanecer las frescas pinceladas del rocío otoñal que bendice los verdes y tupidos pastizales. Lo que pasa es que el Word me obliga utilizar mayúsculas al inicio de cada renglón, y se me hace un poco fastidioso tener que estar modificándolo a cada momento. Tendré que hacer el esfuerzo, entonces. Gracias, y saludos.