Microrrelato Decisión de año nuevo

Después del brindis de año nuevo decidió ir la terraza, las estrellas quedaron tapadas por toneladas de fuegos artificiales. Se quedó un tiempo allí pensando en este nuevo año, pero para él eso era una estupidez; lo único que cambiaba eran los números al final de la fecha.
Se escuchó barullo desde adentro que le pedía volver, giró sobre sus tobillos y entró a su apartamento.
La mesa tenía diferentes tipos de platillos en pequeñas cantidades pero un solo plato; una sola copa; un solo par de tenedores.
No había nadie.
Tiró una moneda dejando que sí salía cara sería un buen año, si salía cruz sería un año como todos los demás. Mientras aquel pedazo de cobre giraba miles de preguntas se formulaban en su cabeza.
¿Podría pasar el resto de su vida así? ¿Sólo?
Miró por la ventana abierta que tenía a su lado, se acercó a ella y traspasó el marco hasta estar sentado en la cornisa. Vivía en un segundo piso, tres en realidad (contando el Lobby) no pensaba racionalmente solo de dio cuenta de lo que había hecho cuando escuchó el grito de una mujer a su izquierda y luces de colores detrás de ella. Moriría en un hospital público de la cuarta avenida sin resivir ninguna visita ni haber dicho ni una palabra.
El sonido que provocó la moneda al chocar contra la mesa lo despertó pero no tuvo tiempo de ni siquiera verificar el resultado ya que la puerta sonó del otro lado del cuarto
— Hola, vine a pasarla contigo.