de Inuyasha - Damned [InuYasha X Kagome]

Re: Damned [InuYasha X Kagome]

Hi!!!
waaa menuda sorpresa me e llevado 18 personas an posteado >.< waaa
muchisimas gracias, pero la conty aun no esta.
Aunque ya la he empezado (la empece hace dos semanas casi xD), pero mi
imaginacion esta fatal... aun asi al ver tantos post me e animado xD
de todas formas tengo que leerme entero el fic (si ya no me acuerdo de muchas cosas de mi propio fic o.o)
para no dejar cabos sueltos cuando escriba el final ^^, bueno muchisimas gracias a todo el mundo por postear!!
me hacen super feliz ^^!! nunca me imagine que posteara tanta gente ^^
bueno muchos bezozz!!
byee!!bzz!!! intentare poner la conty lo antes posible!!bSs!!

 

Re: Damned [InuYasha X Kagome]

Hi!!!!
Lo primero siento mucho la espera, este es el penultimo capitulo ^^ el proximo por lo tanto sera el ultimo ^^, asi que espero que les guste y me posteen, el final lo tengo mas o menos pensado.
Muchas gracias a la gente que me apoya.


Capitulo 14:

-Kagome tranquilízate te lo explicare todo pero…
-¿¡Qué me tranquilice!? Maldita sea inuyasha me has estado mintiendo, nunca me dijiste que estuviste prometido y mucho menos que tu prometida tiene un gran parecido conmigo.
-Que tonterías dices, Kikyo y tu no os parecéis.
-Eso me da igual me has mentido Inuyasha, cuantas veces te pregunte sobre Kikyo, ¿¡cuántas!? Y nunca me respondiste nada, me dijiste mentiras, pues según tu no la conocías.
-No me gusta hablar de ella Kagome.
-¿Por qué? ¡Venga cuéntamelo total ya mas daño no me puedes hacer!

Vi como me miraba arrepentido, me dolía tratarle así, pero quería la verdad, ya no quería más mentiras.

-Muy bien, la culpable de que yo haya acabado dentro del libro es de ella, bueno mas o menos…
-Sigue.
-Kagome cuando te cuente esto yo…
-Que sigas maldita sea.
-Esta bien…Ella y yo estábamos prometidos a la fuerza, su familia pasaba por un mal momento así que sus padres y los míos decidieron comprometernos, me intente negar por todos los medios pero no lo conseguí, me tenían atrapado, ella en cambio estaba feliz por casarse conmigo, se puede decir que se obsesionó, no me dejaba ni un segundo solo, muchas muchachas del pueblo decían que era una bruja o algo parecido, pero eran solo rumores claro, había otros rumores que decían que Kikyo tenia algo de sangre de sacerdotisa, pues su abuela lo fue hasta que decidió casarse y dejar de lado la religión.

Seguí escuchando lo que me decía, algunos pequeños detalles, sobre como Kikyo intentaba agradarle y otras cosas, sentía que esta historia no tenia un final feliz.

-Pero…yo no quería casarme y no la respetaba así que el día antes de la boda digamos que me fui con algunas chicas del pueblo. Kikyo se entero y…
-¿Se echó a llorar? ¿Te gritó? ¿Exigió una explicación?
-No, se suicidó y me “maldijo”, nunca pensé que ella podría hacer algo así, ni que tuviera poder alguno de sacerdotisa pese a los rumores, pero cuando la vi acercarse a mi con ese traje y suicidarse ante mis ojos sin dejar de maldecirme para toda la eternidad, supe que era cierto, pero era demasiado tarde una sensación extraña me recorrió todo el cuerpo fue como si en vez de sangre lo que correría por mis venas fuese hielo, mi cuerpo se quedó entumecido, a Kikyo la enterraron y a mi…creyeron que había muerto tirándome al rio o algo al verla muerta, dirás como se todo esto ¿no?, bien yo era bastante conocido en el pueblo y una niña encontró mi libro y comenzó a escribir muchas cosas, entre ellas la tragedia de la cual hablaba todo el pueblo. Tu no has podido leer nada de nada por que con cada nuevo dueño el contenido del cuaderno desaparece.
-Espera entonces Kikyo te maldijo para toda la eternidad porque estaba celosa.
-En aquella época yo había cometido un acto muy grave, además según ella estaba locamente enamorada de mí.
-¿Cómo se deshace?
-Ya te lo dije con tu mayor deseo.
-Pero yo…no se cual es mi mayor deseo Inuyasha, y no creo que sirva el típico deseo de que todo el mundo este en paz, que los niños pobre no pasen hambre o que me toque la lotería.
-No pienso presionarte Kagome pero, toda esta historia tiene un tiempo limitado y el nuestro se esta acabando.

Le miré tristemente y comencé a llorar, eso querría decir que si no conseguía encontrar mi deseo mas profundo el…volvería al libro y yo volvería a estar sola, me pase casi toda la noche abrazada a el llorando, ¿mi historia tampoco tendría un final feliz? Kikyo había sido egoísta, aunque Inuyasha también tenia parte de culpa por ser tan cabrón con ella.

-Inuyasha…-susurré abriendo los ojos y encontrándome sola en mi cuarto, me dolía la cabeza y tenia los ojos rojos de tanto llorar, había pasado muy mala noche aunque la había pasado con el.

Bajé a desayunar casi sin ánimos, allí estaba el, bromeando con mi hermano, muy feliz, sin preocuparse por nada, por un momento pensé en pegarle una bofetada para que se diese cuenta de lo que estaba pasando.

-Inuyasha quiero hablar contigo, ahora-le dije había muchas preguntas sin respuestas y yo quería resolverlas.
-Esta bien…

Salimos al jardín y nos sentamos en la hierba, el me miraba callado esperando que yo formulara la pregunta, pero la verdad no sabia ni por donde empezar.

-¿Cuáles fueron las palabras que ella Eligio para la maldición?
-Kagome tu no…
-Dímelas.

Le miré, vi como suspiraba y me miraba con los ojos tristes, llenos de dolor.

-No puedo dejar que descubras la maldición Kagome.

Le miré, sin entenderle, que quería decir con eso.

-¿Por que no?
-Por que no quiero perderte del todo…
-A que te refieres con eso
-Es muy simple Kagome, todas y cada una de las mujeres que han encontrado mi libro han sido unas perras, me han arrebatado todo, hasta mi dignidad, cada segundo que pasaba con ellas hacia que deseara que Kikyo me hubiera matado y no maldecido como hizo, sabes lo que es vivir para complacer a alguien, siendo utilizado para todos los caprichos y estúpidos deseos de todo tipo de mujeres, no lo sabes verdad…y me alegro de que no lo sepas por que creo que es lo peor que a alguien le puede pasar, perder su libertad para complacer a los demás. Si yo te dijera lo que quieres saber la que perdería muchas cosas serias tú.

Me quede muda por sus palabras, nunca pensé que todos los años que había pasado en ese libro habían sido tan fatídicos para el, ni por un momento se me pasó por la cabeza que el sufriera tanto, le abracé con dolor, dolor por saber lo mal que lo había pasado el y también dolor por saber que no era capaz de salvarle, y el en cambio estaba protegiéndome de algo que yo no sabia ni que era.

-No te sientas mal Kagome, después de todo aunque realmente no puedas salvarme de mi maldición si lo has echo de otras formas.
-Prometo que si conseguiré salvarte Inuyasha.
-Si encuentras tu deseo podrás hacerlo.
-Lo se.


Había tomado una decisión, Inuyasha no volvería a ese libro, conseguiría salvarle costase lo que costase, no me iba a rendir.

-Me voy a duchar no te muevas de aquí –me dijo besándome lentamente a modo de despedida aunque nos fuésemos a ver en quince minutos-
-Vale…-susurré mientras veía como entraba en la casa, pero no podía obedecerle, tenía que volver al ayuntamiento, había algo que no encajaba en esta historia, y yo pensaba descubrir que era.

-No me rendiré-sin decirle nada a nadie salí de mi casa y fui hacia el ayuntamiento, necesitaba respuestas y sabia que solo allí quizás las podría encontrar, queria saber todo lo posible sobre Kikyo para descubrir las palabras que ella utilizo para maldecirle, estaba decidida a descubrirlo, porque lo que ahora mismo yo mas deseaba era salvarle.

Entré en el ayuntamiento, y esta vez si me denegaron el entrar en los archivos así que tuve que conformarme con ponerme en un ordenador y investigar el año en el que murió Kikyo.

-Aquí estas…-susurré mirando la pantalla y leyendo el contenido de esta “Horrible muerte de la señorita Kikyo <…> encontrado el cuerpo de su prometido en la orilla del rio a 12 kilometros del pueblo <…>, muerte por congelación y duro golpe en la cabeza, muerte de la mujer <…> desangrada.

Apagué el ordenador, no quería seguir leyendo por si me topaba con algo que no fuera de mi agrado, un momento en la noticia ponía que el cuerpo de Inuyasha se encontró, pero si eso es imposible.

-Hola muchachita.

Me giré al escuchar esa voz, me era vagamente familiar como si la hubiera escuchado hace un tiempo, y claro que la había escuchado.

-Usted es…la mujer de la librería-dije mirándola con los ojos desorbitados-
-Así es, parece ser que las cosas no están saliendo bien ¿Cierto?

No se como llegue a ello, pero en un abrir y cerrar de ojos me encontré en casa de la anciana, no había nada raro de por medio, quiero decir que llegue por mi propio pie y voluntad, pero no entendía porque aparecía esa mujer en este instante.

-Te preguntaras como es que mi librería parece que no se a abierto desde hace años y por que se que tu e Inuyasha están en problemas.
-¿Us…Usted sabe sobre el?
-Claro lo he tenido en mi tienda durante más de 38 años, ese joven es un descarado pero tiene buen corazón después de todo.
-Espera me esta diciendo que le conoce.
-Claro que le conozco mi deber es protegerle mientras esta en el libro.

Parpadeé sin entender del todo a lo que se refería la anciana.

-Espera entonces usted sabia todo cuando me regalo el libro
-Efectivamente.
-Usted sabía que de el saldría Inuyasha.
-Así es.
-Y también todo lo relacionado con Kikyo.
-Por supuesto, y también sabía que acabarías enamorándote de ese idiota egocéntrico e infantil.

Me sonrojé esa señora sabia que yo amaba a Inuyasha y lo decía con tranquilidad como si estuviese hablando del tiempo que haría mañana.

-Entonces ¿Por qué desapareció de pronto?
-Por que yo no debo entrometerme en todo esto pero ese muchacho merece ser feliz.

Me quedé callada esperando una explicación que no tardo en llegar.

-Inuyasha esta emparentado con mi familia, no directamente pero si tenemos algo de sangre en común, el deber de mi familia siempre ha sido desde que yo tengo memoria el cuidar de el diario de Inuyasha, este pasaba y pasa de madres a hijas, cuando una es demasiado mayor para cuidar el diario se lo cede a su hija, y si no tiene pues a una sobrina.
-Los hombres...
-Los hombres no entran dentro de esto, están excluidos totalmente, la maldición lo expresa así, Kikyo quería que Inuyasha estuviera rodeado de mujeres, tanto fuera como dentro del libro, quería que se agobiara.
-Creo que no me cae bien.
-Bueno algo bueno para ti es que has podido conocer a Inuyasha gracias a ella.

Sonreí si eso era algo muy bueno, pero de que me servia haberle conocido si ahora iba a volver a irse, para no volver a verle nunca mas.

-Kagome que me responderías si te propusiera hablar con Kikyo.
-Espere ella esta muerta, como iba a poder yo…
-Tu lo has dicho esta muerta, pero al igual que mi familia ha velado y vela por Inuyasha hablar con Kikyo no es algo que nos cueste demasiado.
-Eso quiere decir que…
-Nunca hemos hablado con ella, pero siempre hay una primera vez y creo que tú tienes muchas dudas, ¿Te atreves Kagome?, ¿serás capaz de hablar con la mujer que maldijo a Inuyasha?

Tal vez debería habérmelo pensado un poco más, o mejor dicho haberlo pensado, por que no me di cuenta de que mi decisión iba a acarrear varios problemas, y el primero de ellos era que esa mujer por muy muerta que estuviese debía ser peligrosa, pero aunque lo hubiese pensado creo que mi respuesta hubiera seguido siendo la misma.

-Si.



^^ nos leemos!!