de Inuyasha - Damned [InuYasha X Kagome]

Re: Damned [InuYasha X Kagome]

Hola!!!!

wooo que de people ^^ bueno vengo a avisarles, primero esta semana intentare poner dos contys,
segundo la semana que viene no habrá ninguna y quizas la otra tampoco (examenes),
y tercero gracias por sus post ^^ a este fic le quedan pocos capis
6 o 7 como mucho y como poco 5 ^^ bueno muchos besos espero que sigan posteando!!bye!!

 

Re: Damned [InuYasha X Kagome]

Hola!!!!
bueno siento mucho la espera, pero ya esta es mi ultima semana de examenes ^^ y al fic le quedan pocos capitulos, asi que espero que este les guste, es un capi algo aburrido para mi gusto, por cierto he cambiado unas fechas en el fic sobre la epoca de kikio viva asi que no se estrañen, bueno espero que posteen espero que el proximo cpaitulo les guste mas, caculo que en 3 o 4 capis el fic estara terminado, muchas gracias por los post del capi anterior.

Capitulo 13:


Sonreír, soñar, reír, abrazar, besar…

Que hermosos verbos, todos me describían a mi desde aquella tarde en la cual Inuyasha sin decir ninguna palabra me lo dijo todo. Desde aquel día la aburrida Kagome había desaparecido, era feliz, todo alrededor de mi parecía desprender felicidad, y todo gracias a él.

-Kagome.

Me giré sonriendo al oír mi nombre salir de sus labios, tal y como hacía todas las mañanas me dio un suave beso, aunque claro primero asegurándose de que mis padres ni mi hermano estuvieran cerca.

-Inu…-había cogido la costumbre de llamarle así y a él no parecía molestarle no podía ser más feliz-
-¿Si?
-Nunca me has dicho como acabaste en el libro.

El silencio se apoderó del lugar, nunca olvidaría los ojos de Inuyasha, esa mirada que me echo aquel día, una mirada de dolor y enfado, como si él estuviera recordando el por qué acabo dentro del libro.

-No es algo de lo que quiera hablar.
-Pero…
-Kagome no.
-Inuyasha te or…

Era un maldito manipulador, me besó para hacerme callar y así no decir mi orden.

-Tramposo…

No dijo nada solo sonrió mirándome, y dándome otro pequeño beso, realmente cuando ocurrían esos momentos era como tocar el cielo.



-Kagome esta tarde saldré ¿vale?

Asentí con la cabeza, preguntándome donde iría, pero no pude preguntárselo pues me besó inesperadamente acariciándome el rostro, y después se separo de mí, no pude reaccionar hasta 10 minutos más tarde, cuando el…ya se había ido.

-Siempre me pasa igual…me besa y me vuelvo idiota-susurré para mí misma mientras cogía las llaves y le decía a mi madre que iría a dar una vuelta, más bien quería saber a donde había ido Inuyasha…no sabía que lo que iba a averiguar iba a dejarme de piedra…

¿Si yo fuese Inuyasha que adonde iría?, no sabía muy bien así que empecé por el centro del pueblo, mas de una hora estuve dando vueltas, hasta que mis pies me llevaron frente al cementerio del pueblo.

-¿Y yo que hago aquí?-susurré, pero no pude evitar entrar y esquivar varias tumbas hasta llegar a aquella tumba en la que descansaba una mujer que me había tenido en vilo varias noches pensando sobre su identidad.

-Kikyo Takasima…-me fije en algo, le habían puesto flores, unas hermosas flores blancas, bajé la mirada pues vi una placa metálica brillar bajo mis pies, saque un pañuelo de mi bolsillo y limpie la placa intentando leer lo que ponía, pero me fue imposible la placa estaba demasiado ennegrecida, suspiré y me levanté del suelo, mientras echaba una última mirada al cementerio y salía de allí. Tal vez fue el destino o mi intuición pero algo me decía que debía ir al ayuntamiento.

-Claro…los registros de la gente del pueblo…están allí.

Corrí hasta llegar al ayuntamiento.

Las siguientes tres horas me las pasé buscando a esa tal Kikio, me costó lo mío que me dejaran leer los archivos pero finalmente lo conseguí.

-¡Aquí estas!-exclamé mirando una carpeta de color marrón bastante vieja, en la portada estaba escrito con una caligrafía bastante buena “familia Takasima”.

Al abrir la carpeta cayó un folio al suelo, era una hoja de papel bastante antigua amarillenta, la recogí del suelo y la miré atentamente, era un retrato, o mas bien la foto de un retrato, en el podía verse una mujer de cabellos negros y largos, con un hombre de cabellos negros y ojos…dorados.

-¿Inuyasha?…-leí el pie de la fotografía donde alguien había escrito con rotulador- 1654 pareja Taisho, prometidos…

El mundo se cayó sobre mis hombros, todo se desplomo, Inuyasha era un mentiroso, yo había descubierto que él estuvo prometido y que quizás se casó…mi corazón se rompió en mil pedazos al darme cuenta de mi parecido con la mujer…con Kikio.

-No es justo…-susurré soltando la carpeta y la fotografía, salí corriendo, sin importarme haber dejado la carpeta tirada, solo quería…llorar.

No sé cuánto tiempo estuve corriendo…solo sé que…lloré, lloré y lloré hasta llegar a mi casa, no pensaba dejar que nadie viera mi debilidad, me sequé las lagrimas y entré de la manera mas civilizada que pude.

-¡Hola hermana!

Miré a Sota, el estaba feliz, me sonreía, intenté hacer una sonrisa, pero no conseguí nada, simplemente subí a mi cuarto dejando que mi corazón siguiera rompiendose en mil pedazos… y cada pequeño pedacito, era un pensamiento que había derrochado por él.

-¿Kagome estas bien?

Alcé la cabeza al oírle, no había querido bajar a cenar, me había quedado en mi cuarto durante más de dos horas, y ahora el estaba ahí delante mía, el, el culpable de mi dolor y mi angustia, pero era hora de poner las cosas en orden…quería respuestas, y las quería ya.

-Inuyasha Taisho eres un maldito mentiroso.

Al oír que yo pronunciaba su apellido, su rostro se puso blanco, el sabia que lo había descubierto.