de Inuyasha - Damned [InuYasha X Kagome]

Re: Damned [InuYasha X Kagome]

Hola!! siento la espera espero que les guste ^^ y posteen!!


Capitulo 12:


Nunca supe como lo hicimos, pero cuando mi queridísimo hermano cruzó el lumbral de la puerta los dos estábamos separados y cada uno sentado en un sillón, mirando la televisión como si no habría pasado nada, ignorando los latidos de nuestros corazones desbocados.

-Hermana…
-¿Qué Sota?
-Hazme la comida.
-Espera a que lleguen papa y mama.
-No yo la quiero ahora.

Miré a ese niño caprichoso y suspiré levantándome del sillón sintiendo que mis piernas aún eran como la gelatina.

-Te doy alguna cosa, pero poco que hay que esperar a papa y mama.

No me fijé si mi hermano estuvo de acuerdo porque mi mirada se centraba en Inuyasha el cual también me estaba mirando…era como si estuviésemos compartiendo un…un… secreto

Secreto…una palabra llena de mentiras y misterios, una palabra que no me gustaba usar, por que los secretos no son buenos…aunque la verdad las mentiras muchas veces son peores…

-Secreto…-murmuró Inuyasha para que solo yo lo oyera-

Sonreí por hacer algo, pero la verdad es que estaba aturdida a lo que se refería con la palabra secreto…


Dos horas…dos malditas horas habían pasado desde que tuve que separarme de Inuyasha, todo porque mi hermano era muy oportuno, aun podía sentir su respiración en mi cuello y el sabor de sus labios sobre los míos.

-Odio que mi hermano sea tan oportuno-susurré mirando por la ventana la calle, mis padres habían llegado hace horas y yo estaba más que aburrida, no sabía cuántas veces me había levantado para ir en busca de Inuyasha, quería ir con él y volver a besarle, pero definitivamente algo me decía que no era justo que siempre fuese yo la que iba tras el…vale era cierto que acabamos besándonos y no me quejaba en absoluto por ello, pero aún no comprendía bien por que acabábamos siempre así, debía de ser lo que llaman atracción física, bueno al menos por su parte porque por mi parte…

-¡Me aburro!- me levanté de la silla y salí de mi cuarto, involuntariamente mis pies me había llevado hasta la habitación de Inuyasha, comencé a pensar escusas para explicar el por qué de mi presencia allí.

Excusas:

• Inuyasha se me ha estropeado el ordenador (vale no me sirve Inuyasha no sabe ni siquiera que es un ordenador).
• Inuyasha me aburro ¿me haces compañía? (suena demasiado desesperado y además tiene doble sentido).
• Inu…salimos juntos (el Inu es demasiado comprometedor…vale definitivamente esta no).
• Me he enamorado de ti y estoy obsesionada contigo (si le digo esto se reirá de mi y saldrá corriendo cuando se dé cuenta de que lo de la obsesión es cierto).

Vale ninguna me servía…pero no pensaba quedarme en la puerta, me di cuenta de que estaba entre abierta y por ello entré dentro, nunca podría olvidar lo que vi…

Inuyasha desnudo con una toalla enrollada en la cadera, el pelo negro suelto del que goteaba agua, la piel bronceada, los ojos dorados que me miraban desde al lado del armario del que seguramente había estado a punto de abrir para coger ropa… la verdad no me quejaría si el pasease por la casa así… al lado de él cualquier actor o modelo se quedaba por debajo de la suela del zapato…además su piel brillaba de una forma…por un momento me imagine abrazándole dejando que me rodease con esos fuertes brazos, dejándome llevar…

-¿No sabes llamar?

Me sonrojé y recordé que debía cerrar la boca, porque si no me entraría una mosca y que aparte tendría cara de idiota.

-No pensé que…-me mordí el labio inferior nerviosa- estarías…
-¿Desnudo?

Un tono carmesí se apoderó de mi rostro, demonios si estaba desnudo, muy desnudo…

-Si…desnudo…
-¿Y te gusta lo que ves?

Eso me hizo volver a la realidad, Inuyasha era un maldito pervertido cuando quería y en esos momentos lo era.

-No, y me voy a sacarme los ojos-me giré para volver a salir muerta de vergüenza por la puerta.
-Claro Kagome pero acuérdate de no soñar con cosas raras sobre tu yo y…una cama.

Estaba demasiado avergonzada para decir nada coherente y tampoco cortante, solo deseaba meterme en mi cuarto para pasar la vergüenza yo sola.

Diez minutos…diez largos y eternos minutos, infinitos minutos sin quietarme la imagen de Inuyasha recién duchado, solo con una toalla…

-¡Maldición a este paso me tendrán que ingresar en un manicomio!
-¿Por qué?

Pegué un pequeño salto al oír esa voz tras mi espalda, podría haber jurado sentir su calor y su aliento sobre la piel de mi hombro descubierto pues la camisa del pijama se me había deslizado por un hombro dejándome con un aspecto bastante infantil.

-Inu…
-¿Desde cuando me llamas así?
-No lo sé…

Vale se me había escapado eso de Inu… pero no era del todo mi culpa, yo no era la culpable de que él me provocase tantas sensaciones de que hasta se me olvidara que no debía llamarle así, por que solo conseguiría que él se burlara de mi, después de todo no sabía desde cuando había empezado a llamarle inu y tampoco sabía porque me había enamorado de el…no lo comprendía…no conseguía entenderlo… ¿que había hecho que me enamorara?

-No lo entiendo…
-¿El que no entiendes Kagome?

Me sobresalté, me había sumergido tanto en mis pensamientos que había olvidado que el también estaba en mi cuarto.

-Respóndeme Kagome.
-No entiendo porque me besas y luego haces como si fuera un error.

Fue lo primero que pensé. Lo primero que mi corazón me hizo decir.

-Yo no hago como si fuera un error, porque me he dado cuenta que desde que encontrarse mi libro, desde entonces todo lo que ocurre es un error, un terrible pero no por ello menos delicioso y hermoso.

Me quedé muda con esa respuesta y la verdad es que tampoco habría podido decir nada por que Inuyasha lo estaba volviendo a hacer, me estaba besando.

Llevé mis brazos a su cuello y le abracé, relajándome y saboreando ese beso, que aunque era dulce y hermoso también era peligroso, porque sabía que me estaba volviendo adicta a ellos. Sus labios eran mi cárcel y sus besos mi condena.

-Kagome…

Abrí los ojos que había mantenido cerrados, y el había dejado ya de besar mis labios.

-Te arrepentirás de esto Kagome…
-¿Por qué?
-Por que acabas de caer…
-¿Caer?
-Si, sabes lo que me ha costado no besarte durante todo este tiempo y acabas de echarlo todo a perder- todo esto me lo dijo con un tono de reproche y enfado pero a la vez con un poco de felicidad como si se hubiera liberado de algo…
-Inuyasha…
-¿Si?
-Te…

Un dedo sello mis labios, los ojos de él me miraban de una forma…¿melancólica? ¿Dolorosa? No podía explicarlo…pero había algo en su mirada…

-No digas nada…

Le miré tristemente pero no dije nada…En mi mente sonaba una alarma…una alarma que me advertía sobre el…que me pedía que no me enamorase, al parecer mi cerebro aun no había escuchado lo que mi corazón llevaba gritando durante días…