de Inuyasha - Damned [InuYasha X Kagome]

Re: Damned [InuYasha X Kagome]

hola!!!

bueno la continuacion esta en proceso, es que ya tengo examenes eso de estar en 4 de ESO es mu duro xD jejejeje, bueno espero no tardar mucho haber si esta noche puedo escribir un poco, quiero poner al menos dos contis antes de 16 dias pues estare ausente durante 6 dias (el viaje de fin de curso) y despues me pondran muchisimos examenes >.< asi que intentare ponersela antes de que ocurra.

muchas gracias a tod@s l@s que comentais, me encantaria que si teneis algo que decir malo tambien lo digais ^^ se admiten todo tipo de criticas (si son constructivas mejor xD) buenos muchos besos a tod@s!!

Bye!! AmNi

 

Re: Damned [InuYasha X Kagome]

Hola!! haber si sale gracias a todos los que postearon, perdon por la tardanza, aparte la conty no salia bien aqui no se lo que pasaba, muchos besos espero que me sigan apoyando.


Capitulo 9:


Llegué ante la puerta de la librería donde había conseguido el libro del que Inuyasha había salido haciendo que yo me quedara prendada de él, porque realmente, yo estaba enamorada de ese tonto sujeto que solo sabía hacerme enfadar un día sí y otro también, pero… tenía miedo…

Intenté abrir la puerta, no lo conseguí, empujé con todas mis fuerzas pero no se movió ni un milímetro, entonces es cuando me fije bien en la tienda.

-No es posible…

Ante mi estaba la librería con un aspecto bastante lastimoso o al menos por fuera, las paredes de la fachada estaban verdosas por el moho y la vegetación del lugar, la puerta estaba oxidada, y además bloqueada por unos tablones de madera clavados sobre ella y las ventanas estaban pintadas de negro por dentro.
Era como si nadie hubiera estado allí en mucho tiempo…

-Esto es una broma si estuve aquí hace poco imposible no puede ser cierto-sacudí la cabeza hacia ambos lados y volví a mirar el lugar-

Pero no pensaba echarme para atrás, algo raro estaba pasando y yo quería saber el que, así que asegurándome de que no había nadie cerca rodeé la tienda para ir a la parte de atrás, cogí una piedra y la lancé contra una ventana, el ruido que provocó fue enorme pero respiré tranquila al ver que nadie lo había advertido.

-Bien con cuidado Kagome –me dije a mi misma mientras atravesaba la ventana rota, teniendo cuidado de no clavarme ningún cristal-

Una vez dentro miré la librería, era como en la que yo había entrado los mismos estantes, la caja registradora donde yo la recordaba, todo era idéntico, salvo por el hecho que ahí parecía que nadie había entrado en años.

-Vale esto sí que es raro…

Con cuidado anduve entre los libros tirados en el suelo y algún que otro cristal, Dios había hasta ratas y cucarachas, intente no gritar, precisamente las ratas y las cucarachas no eran de mis animales preferidos y más aún por todos los sitios en los que suelen vivir y de lo que comen.

-No pasa nada Kagome –seguí repitiéndome a mi misma para no gritar ni salir corriendo y delatarme ante cualquier persona que estaría fuera, caminé hasta la trastienda y corrí la cortina que cubría la puerta, ante mi había cientos de libros tirados por el suelo, las estanterías estaban vacías parecía como si alguien hubiera estado buscando algo y habría dejado todo desordenado…

Me acerqué al fondo de la habitación y algo llamó mi atención, un libro en el suelo casi idéntico a mi cuaderno del cual InuYasha salió…alargué mi mano para cogerlo y ver cuál era su contenido, pero al rozar mis dedos con la tapa del libro sentí como un frio me recorría el cuerpo dejándome helada y unas imágenes pasaron por mi mente, una chica de largos cabellos negros y ojos almendrados con algunos reflejos más oscuros, pero muy fríos, su ropa era bastante antigua y parecía estar manchada de sangre…vi otra persona más, una que me era muy conocida…InuYasha…

Aparte la mano del libro como si me quemara, un escalofrió había recorrido mi cuerpo cuando vi a InuYasha, algo raro estaba pasando esa mujer de mi visión y el…estaban peleando a caso…la mujer estaba manchada de sangre y el no parecía muy feliz por ello la verdad…

-Quien será…esa mujer-me dije a mi misma mientras echaba una última mirada a la habitación y salía de ella sintiendo un dolor en el pecho que no podía describir, sentía que algo iba mal, que había mucho más que descubrir sobre InuYasha y aun no sabía nada de nada, me sentía débil ante todo lo que estaba pasando.

-Mejor salgo de aquí…-susurré mientras volvía a salir por la ventana pero lamentablemente mi mala suerte entro en escena y me hice un pequeño corte del que salió un líquido rojo, sangre.

-Demonios que torpe soy…


Me alejé del lugar rápidamente por si a alguien le daba por mirar que había pasado en la librería y me encontraba a mi dentro rebuscando libros rodeada de ratas, cucarachas y otros seres asquerosos.


Entré en mi casa silenciosamente para que nadie fuera hacia donde yo estaba y viese que estaba un poco sucia y tenía un corte en mi mano, subí las escaleras rápidamente, y me metí en el cuarto de baño cerrando la puerta con pestillo, necesitaba un buen baño para relajarme…

Tres cuarto de hora después ya me había bañado, tenía el pelo aún enrollado en la toalla de baño y llevaba puesto un camisón de media manga de color verde oscuro, pero llevaba unos pantalones piratas a juego con el camisón que me llegaba hasta media pierna por encima de la rodilla, salí del cuarto de baño, me había vendado la herida de la mano y esperaba que nadie se diera cuenta de que estaba ahí e hicieran preguntas que no estaba dispuesta a contestar.

-¿Kagome donde diablos te habías metido?

Me giré y miré a Inuyasha que me devolvía la mirada apoyado en la pared con los brazos cruzados sobre su pecho varonil, sus ojos dorados se me clavaban en el alma, dios ese hombre me miraba de una forma…de la misma forma en que miraba a la mujer de mi visión…

-Fui a dar una vuelta, además no es asunto tuyo.
-Sí que lo es debo de cumplir tus deseos ¿recuerdas? Cualquier deseo que tú me pidas…

Me estremecí al pensar en varios que corrían prisa la verdad…pero que nunca formularía ni le obligaría a cumplir, sería una pervertida pero no una ninfómana adicta a cosas raras, y menos aun cuando una es virgen.

-¿Sabes lo mucho que odio esos comentarios tan sucios?
-No los odias Kagome solo que te incomodan porque te hacen pensar cosas pervertidas y sucias.

Maldito hombre que tenía razón!

-Yo no pienso cosas sucias ni pervertidas¨.
-Sí que lo haces, cuando ocurre pones una cara muy…divertida.
-Pervertido!
-Solo contigo Kagome¨.

Me sonroje de inmediato, a ese hombre le gustaba realmente molestarme.

-¿Quieres dejar de ponerme nerviosa?
-Me gusta ponerte nerviosa y de otras formas también…
-¡Pervertido! ¡Inuyasha cállate!

Le oí gruñir pero no dijo ni una sola palabra me gustaba eso de poder mandarle era muy divertido.

-Voy a secarme el pelo no me empieces a molestar ni a decir cosas raras-le advertí mientras entraba en el cuarto de baño de nuevo cogía el secador y me iba a mi cuarto-

Enchufé el secador y comencé la tarea de dejar mi pelo seco y desenredado, lo que no pensé en que Inuyasha iba a contemplarme mientras lo hacía.

-Inuyasha ¿por que no vas a jugar con sota?
-No.

Apreté más fuerte el secador y lo miré amenazante, pero seguía sin inmutarse.

-Quiero estar tranquila.
-¿Cómo te has hecho ese corte?
-¿Qué corte?

Intente hacerme la tonta pero no resultó.

-Ese que tienes en la mano derecha y que te has vendado pero huele a sangre, tu sangre.
-Es un simple corte eso de manejar los cuchillos para pelar las patatas no es lo mío-le dije intentando que colase, pero no lo hizo-
-No soy un estúpido como tu crees Kagome se que te has hecho eso esta tarde cuando saliste y no quieres decirme a donde.
-No eres nadie para poder decirme lo que debo y no debo hacer Inuyasha. Inuyasha fuera de mi habitación.

Oí como gruñó y salió del cuarto cabreado me parece que no le gusta nada que yo le pueda mandar, pero después de todo ya lo sabia así que no debía de lamentarse.

-Tal vez deba preguntarle a el por aquella mujer….-susurré a la nada mientras terminaba de secar mi melena para luego guardar el secador- No sé por qué…pero creo que no me gustará la respuesta…

 

Re: Damned [InuYasha X Kagome]

Hola!!!!

Bueno lo primero siento muchisimo la tardanza ^^ y me alegro de que aya gustado la conty ^^ :3, bueno la proxima conty espero ponerla para el puente del Rocio, pues en esta semana que viene no creo estoy muy ocupada con examenes...bastante es que s ela puedo poner hoy teniendo que estudiar un examen de trigonometria....pero todo sea por el fic jajaja ^^ beuno espero que posteen mucho ^^ me anima muchisimo.muchos besos!! gracias a todos los que postearon!!espero que les guste!!


Capitulo 10:


Abrí perezosamente los ojos y volví a cerrarlos, no tenía ganas de enfrentarme a un nuevo día en mi vida, casi no había dormido por estar pensando en aquella mujer y su relación con InuYasha, aunque aún no sabía nada no podía dejar de pensar en que ella podría haber sido una amante, una novia…una esposa.

Esa idea me ponía de mal humor, el solo pensar que… Inuyasha y otra mujer, vale lo admito…

- Estoy cien por cien enamorada-susurré mientras salía de la cama y miraba el reloj- las once y veinte…mejor que vaya a desayunar…

Bajé lentamente las escaleras casi con aburrimiento, la rutina de todos los días, bueno tenía que añadir que InuYasha siempre estaba por aquí pero al final el también se había vuelto parte de la rutina.

-Buenos días cariño-dijo mi madre amorosamente al verme entrar en la cocina, mire a ambos lados, no vi a InuYasha, normalmente cuando me despertaba y bajaba abajo solía encontrarle con mi madre, o viendo la tele, pero esta vez no, ni rastro de el…

-Mama, ¿Inuyasha…dónde está?
-Salió esta mañana temprano, me dijo que quería ver los alrededores que aún no había tenido oportunidad de hacerlo.
-Ah… está bien-susurré mientras me sentaba a desayunar…

Media hora después estaba delante de la puerta de mi casa, me había arreglado adecuadamente y había salido pitando, sentía que Inuyasha me ocultaba algo y quería averiguar el que.

-¡Bien comienza la operación averiguar su secreto!-me dije a mi misma mientras salía por la puerta y andaba hacia la única calle de mi querido y pequeño pueblo-

Durante más de una hora busqué en todos los lugares donde quizás el podría estar, no le encontré en ninguno, solo me quedaba un sitio por buscar…La capilla del pueblo…
Aceleré el paso y mientras intentaba recordar en qué punto del pueblo se encontraba, cuando me quise dar cuenta…me encontraba frente a ella.
Era la parte más antigua del pueblo y también una de las más pequeñas, su estilo era bastante clásico y las paredes estaban ya ennegrecidas por el tiempo, una verja al lado de la capilla dejaba ver el pequeño cementerio compuesto por unas 100 tumbas de más de 500 años, al ver que la capilla estaba cerrada fui hacía la verja y la empujé intentándola abrir, para mi profunda sorpresa esta se abrió fácilmente.

-No me gustan los cementerios-dije en voz alta pero susurrándolo a mi misma para no pensar en las cosas raras que pueden ocurrir en un cementerio…vale Kagome tranquilidad…era lo único que me repetía a mí misma, solo un vistazo para ver si -Inuyasha se encontraría allí y si no era así saldría corriendo…

El panorama tampoco me ayudo demasiado, muchas de las lapidas estaban ya verdes por el moho, el lugar no olía a rosas precisamente y cada vez me sentía mas abatida…
Nunca sabré el por que pero de pronto mire una de las lápidas que se encontraba casi en el centro del pequeño cementerio, accedí hasta ellas esquivando las que estaban a su alrededor y me agaché para poder leer la lapida la cual estaba también verdosa.

- Kikyo Takasima… 1456-1477-parpadee varias veces ese nombre me era vagamente familiar y no podía recordar el por qué-
-¿Kagome?

Me giré rápidamente al escuchar mi nombre, vale estaba asustada esa voz me sorprendió, pero mi corazón volvió a latir con normalidad al verle a él, con su cabello negro y sus ojos dorados, en su forma “normal” para resumir.

-Inuyasha…-parecíamos dos tontos susurrando el nombre del otro, seguramente el se preguntaba que, qué demonios hacía yo allí y yo me preguntaba lo mismo pero por el…

-¿Qué haces aquí?
- Salí a dar un paseo- sonreí para intentar hacerlo más creíble-
-¿Al cementerio?

Maldije mentalmente no pensé en ese pequeño detalle, pero aun no estaba todo perdido.

-Si al cementerio ¿pasa algo?
-A mi me da igual que vengas pero es un sitio muy raro para pasar un buen rato ¿sabes?
-Bah! Tonterías, ¿y que se supone que haces tú aquí?-sonreí esa pregunta le había cogido por sorpresa-
-Vine a buscarte.

Supe que me estaba mintiendo en cuanto me fijé que no me miraba a los ojos…

-InuYasha haz el favor de mirarme a la cara cuando entablas una conversación conmigo.

No me hizo ni caso siguió mirando algo cercano a mi, pero que no era mi cara ni mis ojos.

-¿Me estas escuchando?
-Kagome vámonos ahora.
-¿Qué? ¿Estas raro sabes?-intenté seguir su mirada dorada para ver el punto que el miraba con tanta intensidad y me di cuenta que era la tumba que estaba detrás de mi-
-Simplemente vámonos.
-Inuyasha…Conoces a Kikyo Takasima ¿verdad?

Silencio…fue lo único que percibí por su parte, un silencio incomodo, mire su rostro, tenía un semblante serio imperturbable, algo que dije le molesto o le inquietó.

- No, no la conozco, ¿debería?
-Dímelo tú a mí.

No contestó simplemente me cogió de la mano para sacarme casi a rastras del cementerio.

-Que mierda te pasa-le dije ya empleando un vocabulario mucho más vulgar-
-No me pasa nada.

Seguimos andando, más bien el me arrastraba por medio pueblo y yo intentaba que le costase hacerlo pero mis intentos eran inútiles.

-¡Inuyasha déjame ya! ¡Te has enfadado por algo y no me lo dices!-sin querer le había dado una orden que cumplió en cuanto dije la última palabra de la frase, me soltó bruscamente con cara de pocos amigos-
-No me he enfadado.
-¿A no? ¿Y porque ese tono de cansancio y aburrimiento? ¡Tanto te aburro, tan mal te sientes aquí!-sabía que me iba por las ramas, que me estaba pasando, pero el solo pensar que lo que yo había visto…que mi visión era algo mas…me ponía…celosa…

-¡Kagome estás haciendo de un granito de arena una montaña maldita sea, me gusta estar contigo, burlarme de ti, observarte cuando crees que no te miro, ponerte nerviosa y hacerte creer cosas que no son, maldición te has vuelto una obsesión para mí y parece que no lo has comprendido aún!


Siento que haya sido tan corta... pero si la hago ams larga tardo mucho mas...besos!!

 

Re: Damned [InuYasha X Kagome]

Hola!!!!

muchas gracias a todo el mundo que posteo nunca pense que postearia tanta gente ^^ muchas gracias de veras!! y los que entren a leer que voten en la encuesta porfis!!^^ bueno aqui una conty antes de lo normal, quiero poner una todas las semanas asi que quizas sean algunas mas cortas, otras mas largas...segun la imaginacion de la que disponga ^^ bueno muchos besos posteen ^^


Capitulo 11:

Varios tonos carmesí adornaron mi cara cuando Inuyasha dijo esas palabras, no sabía que responder, si hubiera hablado se habría notado que me temblaba la voz, algo así me había cogido por sorpresa, no me lo esperaba para nada.

Levanté la mirada del suelo, me daba mucha vergüenza mirarle a la cara pero debía hacerlo, lentamente le miré a los ojos, esos hermosos ojos que solo el poseía…

-Yo…
-Prefiero que no digas nada Kagome.

Adoraba como se oía mi nombre pronunciado por sus labios.

-Pero…
-No hay peros que valgan Kagome, no quiero oír nada espero que lo comprendas…

No lo comprendí, ni eso ni que me esquivara durante el resto de la semana, cada vez que intentaba entablar una conversación normal acaba siendo contestada por unos monosílabos que él decía sin prestarme atención, o ponía alguna escusa y yo me quedaba como una tonta mirándole.

-Eres muy egoísta…-susurré más al viento, en ese momento el no estaba ahí conmigo, había comenzado a venir el tiempo bueno, estábamos en Abril, el sol ya calentaba lo suficiente para poder estar en el jardín, donde mis padres habían colocado unas sillas con una mesa y un columpio para que Sota jugara, parecía mentira sabiendo que Sota era un niño ya lo bastante mayor para no columpiarse y le compraban un columpio. Aunque al final lo acabé yo usando…

-Kagome ya está la cena hecha.

Levanté la vista al oírle, el ya se había dado la vuelta y regresaba dentro dejándome de nuevo sola, me levanté de golpe enfadada, yo también sabía jugar a ese juego, no pensaba seguir acechándole intentando hacer que recordara que existo…se acabo el juego.

-Ahora soy yo la que no quiere jugar…

Entré en la casa sonriente haciendo creer a todo el mundo que estaba como siempre, me senté en la mesa a comer, estaba delante de Inuyasha, yo hacía como si no me importara que él me mirara de vez en, cuando terminé subí a mi cuarto y me puse a leer tranquilamente mientras tramaba el siguiente paso…

Durante el resto de la noche me quedé en mi cuarto pensando que hacer y cómo actuar…me quedé dormida pensando en el…

-Kagome…

Me moví de la cama pegándome a la pared intentando ignorar esa voz que me llamaba.

-Kagome…

Gruñí por lo bajo tenía sueño y no estaba de humor, abrí los ojos esperando encontrarme a Sota o mi madre, pero nadie…no había nadie…

-¡Qué demonios!…juraría que alguien me llamaba…

Me froté los ojos, mi imaginación me estaba jugando una mala pasada, voces que me llaman, ¡ja! ¿Y lo próximo que sería? Ver fantasmas o cosas que me hablan. Me reí de mi propia imaginación y bajé a la cocina ya vestida, ese día comenzaba el plan que había trazado…


-¡Bueno días!
-Hola hermana.
-Hola.

Reconté cuanta gente había, mi hermano…Inuyasha…mi hermano…Inuyasha… ¡un momento! ¿Y mis padres?

-Sota ¿dónde están papa y mama?
-Salieron muy temprano a hacer no se qué cosa…
-Que bien te enteras de las cosas-le dije irónica-
-A que si –mi hermano me sonrió-

Sonreí y mire de reojo a Inuyasha estaba tan guapo como siempre, ese día se había puesto una camiseta negra y unos pantalones piratas, me mordí el labio inferior ¿hace cuantos días que no me besaba?

Desayuné rápidamente y me fui al salón a ver una peli, la verdad la peli era aburrida pero tenía cerca a Inuyasha y eso me ayudaba a poder realizar mi plan.

-Que aburrimiento-cambié de canal poniendo High School musical más bien fue lo primero que salió-
-Kagome pon lo otro.

No le hice ni caso y seguí viendo la película tranquilamente.

-Kagome cambia de canal.

Seguí pasando de él.

-¡Kagome maldita sea!

Le miré por un momento y me llevé un dedo a los labios como pidiendo silencio, en ese momento el explotó, se levantó del butacón en el que había estado sentado y me cogió de las manos poniéndolas sobre mi cabeza, la verdad, la postura en la que acabamos no era para nada normal, yo tumbada en el sofá con expresión de sorpresa y el sobre mi cuerpo apoyando todo el peso en las piernas y mirándome con una expresión oscura…oscura y comprometedora.
Entonces dije la frase que me condenó totalmente…

-Inuyasha bésame…

No supe si se lo tomo como una orden…pero lo hizo, me beso primero salvajemente, como si la tierra fuera a desaparecer y nosotros con ella, y conforme pasaban los segundos fue besándome más lento saboreándome, mutilando lentamente mi corazón con aquella forma de besar, seduciéndome lentamente…

Porque sabía perfectamente que acababa de firmar mi sentencia de muerte…

Soltó mis muñecas para agarrarme de la cintura y acariciarme la espalda por debajo de la tela, me estremecí un par de veces, pero no me separé, abracé su cuello con mis manos y jugué con su pelo mientras él me besaba por el cuello.

Desde aquel día supe que no iba a poder vivir sin Inuyasha, porque sus besos me quemaban la piel…

Porque sabía que le amaba demasiado…

Inuyasha dejó de besarme pero me miraba a los ojos.

Y porque aún no sabía que lo peor estaba por llegar…

-Te qu...-no pude terminar la frase Sota se acercaba al salón…


Las partes en negrita es como si fueran algo aparte de lo que sucede, muchos besos gracias por leer ^^