Long-fic de Inuyasha - Dama de las Bestias (Kag&Sessh)

Re: Dama de las Bestias (Kag&Sessh)

Bienvenida DARCK ROSE, me alegro de que te guste el fic. Y también que a estas alturas todavia haya mas personas leyéndolo.

Muchas gracias por vuestros posts y apoyo.


Capítulo 17



Sesshoumaru se sentía culpable por todo lo que había echo. Y aun peor por haberle contado todo a Kagome.

Ella lo evitaba a toda costa o más bien, ni siquiera salía de su habitación.

El la comprendía. Acababa de enterarse de que su raza había sido asesinada por una persona en la que confiaba.

Ahora mismo iba a ver a Bankotsu. Estaba encerrado y encadenado, pero el demonio sentía que algo lo empujaba a hablar con el desde hace días.

Iba tan pensativo que no se dio cuenta de que ya estaba delante de la celda de Bankotsu.

No habían guardias por ningún lado, pero era normal, las mazmorras de los magos no necesitaban vigilancia, habían demasiados conjuros y hechizos.

Entro en la celda. No había ventanas, olía horrible y había mucha humedad. Bankotsu estaba al fondo, de pie, ya que estaba encadenado al techo y al suelo. En sus muñecas y tobillos habían gruesas cadenas. Al oír a alguien caminar abrió los ojos y al ver quien era, esbozo una sonrisa sádica.

-Vaya, Sesshoumaru amigo, me alegro de que vengas a verme.

-…- el demonio no dijo nada.

-No comprendo por que huiste de nosotros. Podías haber obtenido todo lo que quisieras, tierras, poder, mujeres… Sin embargo te fuiste.

Sesshoumaru seguía sin decir nada. Solo escuchaba en silencio.

-Eras el mejor guerrero… Pero después huiste en un gran acto de cobardía… -no pudo continuar ya que fue interrumpido.

-Me fui porque, me di cuenta de los errores que estaba cometiendo.

-Debías haberte enfrentado a Naraku, en vez de huir… Aunque no creo que ahora sea el momento de decirte esto. Debía haber intentado convencerte en vez de ayudarte a escapar –dijo Bankotsu.

-Te agradezco que me hayas ayudado entonces… Yo podría hablar con uno de los representantes del consejo para intentar sacarte de esto. Podrías presentarte ante el Consejo y ofrecerles tu servicio y lealtad, así no te ejecutarían… -dijo Sesshoumaru, mirando a Bankotsu.

-Eso fue lo que hiciste tú. No puedo hacer eso… -respondió Bankotsu.

-Trágate tu orgullo. Yo lo hice –replicó Sesshoumaru.

-No. Si mi destino es morir que así sea.

-Si esa es tu elección, no tengo nada que decir –dijo Sesshoumaru, dándose la vuelta para dirigirse a la salida.

-Deberías de hablar con ella ahora –oyó la voz de Bankotsu.

-¿Cómo?

-Que deberías de hablar ahora con la sacerdotisa. Te importa mucho. Así que estaría bien que no perdieras el tiempo.

-Tú no sabes lo que yo siento.

-Te equivocas. Si digo eso, es porque se perfectamente cuales son tus sentimientos asía ella, y los de ella asía ti –replicó Bankotsu.

-Me había olvidado de cuales eran tus poderes. ¿Estás seguro de que no quieres que te ayude?

-No, no cambiaré de opinión. ¿Cuándo es mi ejecución?

-Mañana por la tarde.

-Supongo que no tengo nada que perder… Debes saber que Naraku no descansará hasta matarte. No ha olvidado tu traición –dijo Bankotsu.

-Estoy esperando a que venga si se atreve.

-No deberías de estar tan seguro de ti mismo. Sabes que Naraku no vendrá. Enviará a alguien.

-Si, hasta se a quien –dijo Sesshoumaru.

-Pues te equivocas. El no mandará a InuYasha. Tu hermano tiene encomendada una misión más importante, de la cual yo no se nada. Y ahora deberías de irte. Habla con la sacerdotisa. Te perdonará.

-Lo siento.

-De todas maneras amigo, tendría que morir. Aunque me escapara, te he contado demasiadas cosas.

Sesshoumaru salio de la celda y se dirigió en dirección de la habitación de Kagome.

Quería ayudar a Bankotsu. El había sido algo como un amigo para el, mientras estaba con Naraku. Bankotsu lo había ayudado, arriesgándose el mismo. Pero no podía hacer nada, si el no deseaba ser ayudado.

Con estos pensamientos llegó hasta donde estaba el cuarto de Kagome.

Tocó levemente la puerta. Nadie respondió. Sesshoumaru decidió no insistir. Sabía que la chica estaba dentro. Un rato más tarde la oyó decir, “Adelante”.

Lentamente entró. La muchacha estaba sentada al lado de la ventana. Cuando oyó la puerta cerrarse se giro a mirarlo.

Sesshoumaru se dio cuenta de que en sus ojos ya no estaba el rencor y desprecio que había visto cuando le contó todo.

-Kagome… -dijo el.

-Lo siento, no tenia que haberme comportado así. Pero lo que me contaste me hizo tanto daño… -lo interrumpió ella.

-Espero que puedas perdonarme algún día.
-A pesar de que hayas hecho eso, no puedo odiarte…

-Kagome…

-No digas nada, por favor. Sesshoumaru, yo… te… quiero… pero… -esta vez fue Sesshoumaru el que la interrumpió, poniendo un dedo sobre sus labios.

Después pasó un brazo por su cintura y el otro por el cuello, y la acercó a el.

Lentamente fue acercando su rostro al de Kagome, cuando sentía su respiración, le susurro:

-Yo también te quiero.

Entonces junto sus labios con los de la chica. Al principio solo era un roce de labios, pero después Kagome separo los labios y Sesshoumaru profundizo el beso…




Continuara………..



Espero que les haya gustado. Posteen.

Besos