Dawn of Zombies Metro Subterráneo

La naturaleza ha reclamado este lugar como suyo. El verde musgo de las plantas, aquellas que lograron sobrevivir y adaptarse a las condiciones y a la radiación crecieron de formas imposibles. Hojas verdes cubren lo que antaño fue el metro de Scrap Town.

Caminar por aquí es como regresar en el tiempo a una época menos fría y en comunión con la naturaleza. Asimismo, el metro es escondite perfecto de Aberrantes que tratan de huir de la luz solar.

Explorar
Tren en ruinas
Túnel del metro

Fuera
Scrap Town [0/10 post para llegar] ​

 

Ruta de Bellamy

La ligera brisa mecía las verdes hojas que cubrían cada mínimo pedazo de extensión en el que posase su vista. Una luz ligera, plomiza, apenas lograba pasar el techo de la cúpula vegetal y alcanzar a arañar el suelo. Era como estar dentro de un invernadero viejo, sucio y que olía a óxido y humedad.

El ambiente en el subterráneo siempre era fresco, no importaba como de calurosos fuesen los días. Y allí, poco después de la entrada se encontraban los restos oxidados de lo que alguna vez fue un tren. Puede leerse una serie númerica en uno de sus costados. Y el nombre Railway apenas distinguible por el paso del tiempo.

El túnel con su bóveda verde continuaba y continuaba hasta perderse en la penumbra. Bellamy pudo escuchar crujidos y gruñidos en la distancia...

Bellamy Lvl. 1
Habilidad: Persuasivo (Nivel básico)
Salud: 500/500
Fuerza: 150
Carisma: 70
Velocidad: 78
Resistencia: 100
Suerte: 90
Arma: Hacha simple
Usos: 10/20
Inventario [3/20]
-Cantimplora con agua
-Pedazos de madera vieja [3]
-Ganzúa

Recursos disponibles [Dados de diez caras. Lanzar un dado de cinco para saber qué cantidad]

1- Nada
2- Nada
3- Chatarra
4- Chatarra
5- Nada
6- Madera
7- Nada
8- Neumáticos [se necesita un hacha de saqueador para partirlos]
9- Nada
10- Chatarra

Enemigos
1- Lobos
2- ???
3- ???
4- ???
5- ???
6- ???
7- ???
8- ???

 

Bellamy

El silencio se había vuelto especialmente opresivo y asfixiante en aquel páramo desolado. La naturaleza había recuperado todo cuanto alguna vez parecía haber sido arrancado de su eje por la mano del hombre, cubriendo de un manto verde el techo derruido, los raíles, los restos de un tren descarrilado. Débiles haces de luz me acariciaron el cabello e inspiré profundo, permitiendo que la efímera brisa calmase parte del fuego que me corría por las venas. Ese que me corroía hasta consumirme desde dentro.

Debía mantener la cabeza fría. Apagar mis emociones hasta que solo quedasen rescoldos de ellas. No podía volver a cometer errores. No de nuevo.

Las vidas de las personas que acababa de dejar atrás se encargarían de recordármelo para siempre.

Balanceé el hacha entre mis dedos, cortando el aire con movimientos ligeros de muñeca. Aún sentía la migraña nublar mis sentidos, y a pesar de no poder vérmela, el vendaje de mi oreja ardía de nuevo. Debía haberme abierto la herida con el movimiento al dejar atrás a aquel grupo de aberrantes. En cualquier caso no podía detenerme ahora. Debía buscar un lugar seguro donde cambiar las vendas, buscar comida y recursos. Aún conservaba fuerzas suficientes para recorrer aquel metro en su totalidad.

Debía sobrevivir. Por mí, por ellos.

A toda costa.

 

La brisa meció con lentitud las hojas verdes de la cúpula. El ambiente se notaba cargado, pesado. Bellamy repentinamente oyó un gruñido animal. Un gruñido que hizo eco en el metro. Y al que le siguió otro. Y otro.

Pronto, el silencio fue opacado por un coro de gruñidos y sonidos guturales roncos.

Se oyó un crujido, ese sonido de astillas rotas que hacen los huesos al quebrarse y entonces Bellamy lo comprendió. Lo comprendió cuando vio aquellos ojos dorados brillando en la penumbra, entre los tenues haces de luz; los hocicos manchados de espesa sangre.

Eran lobos.

Aproximadamente tres lobos devorando los restos de un ciervo con voracidad. La sangre carmesí del cérvido manchaba el suelo sucio del metro.

Contenido oculto: Nuevo registro de PDA

Lobo
La falta de presas y la disminución de la población en las ciudades tras La Conflagración permitió a las criaturas del bosque descender de las montañas y hacer de la jungla de hormigón su habitat. Los lobos son criaturas gregarias que atacan en grupo. Aunque peligrosos, no suponen una amenaza tan grande como los Aullantes o los lobos aberrados.

Contenido oculto: La suerte está echada

¡Te has encontrado con un grupo de lobos comiendo!

No te están prestando atención pero aunque no estén hambrientos, atacarán a cualquier humano sin piedad. Para salir indemne de esta, lanza un dado de tantas caras como suerte tengas. Si sale una cantidad entre 1-10 pasarás sin que hagan mayor caso. Si no, ¡tendrás que enfrentarlos o morir en el intento! D:

 

Bellamy [2/10]

Mis pasos, amortiguados por las briznas de hierba que trataban de abrirse paso entre el cemento, continuaron dirigiéndose sin un rumbo aparente hacia el interior del metro. El hacha no dejó de balancearse en ningún instante, ya fuera porque mi alma inquieta necesitaba derrochar energía en algo o por la propia tensión acumulada. En algún momento el terreno se volvió extraño, accidentado, y un crujido desagradable chasqueó el aire.

Y otro. Y luego otro más.

Me detuve de inmediato, repasando el camino y noté entonces los huesos ensangrentados que se desperdigaban por el camino, como una suerte de rastro que no tardé en seguir, apretando el arma con fuerza. Permanecí estático; había dejado de sentir miedo hacía mucho, me guiaba siempre por mi sentido común y este me gritaba a viva voz que hacer el más ligero ruido terminaría llevándome a la ruina.

Y fue así como los vi. Un grupo de lobos de grandes dimensiones, entretenidos devorando a su presa. Eran tres, y estaban famélicos. Apreté los dientes, consciente de mi propia situación. Cualquier paso en falso rozaría con otro par de huesos y los alertaría, pero las probabilidades eran demasiado altas cuando el camino estaba rodeado de ellos.

Moví mis piernas, con paso crítico y meticuloso, analizando el terreno y sus puntos ciegos con severidad. Repasé el área, las posibles salidas y armas arrojadizas a mi alcance y me cerré la chaqueta, evitando dejar ningún rastro de piel descubierta. El enfrentamiento sería inminente, y debía protegerme a toda costa.

Y avancé.

 

Todo lo sigilosamente que puso Bellamy trató de eludirlos y pasar sin ser visto. Pero su pie pisó uno de los huesos y este se partió con la facilidad de una ramita bajo su suela.

Maldita suerte la suya.

La acústica del lugar lo hizo sonar por encima de los gruñidos.

Los lobos, primero uno y luego otro, alzaron la cabeza de su sangriento festín. Aquellos ojos brillantes en la penumbra, amenazantes y llenos de un extraño odio, se clavaron en Bellamy. Uno de ellos, como si hubiera visto algo horrible, un enemigo atroz, echó las orejas hacia atrás y gruñó mostrando los colmillos. Goteaba sangre ajena de su hocico.

Aunque eran lobos, eran mucho más grandes, fuertes, resistentes y rápidos que los de antes de la guerra.

Y ahora aquello se había vuelto una a pequeña escala.

Habría que luchar o morir.

Lobo Lvl 1
Salud: 150/150
Fuerza: 150
Resistencia: 90
Velocidad: 90
Suerte: 70
+40 Exp
Drops: Piel, carne, colmillos

Lobo Lvl 1
Salud: 150/150
Fuerza: 150
Resistencia: 90
Velocidad: 90
Suerte: 70
+40 Exp
Drops: Piel, carne, colmillos

Lobo Lvl 1
Salud: 150/150
Fuerza: 150
Resistencia: 90
Velocidad: 90
Suerte: 70
+40 Exp
Drops: Piel, carne, colmillos

 

Bellamy

El avance fue lento y tortuoso. Intercambiando miradas continuas entre el suelo y la situación de los lobos, avancé paso a paso, clavando la mirada esmeralda en cada uno de sus movimientos. Contuve el aliento, como si la más mínima respiración fuese a alertarlos. Eran criaturas grandes, veloces y fieras, alteradas por la radiación y su sed de sangre estaba a la vista de todos.

Pero no importaba qué tan meticuloso fuese en mi tarea, estaba rodeado de un campo de minas.

Y la bomba saltó.

Los gruñidos enfurecidos hicieron que los músculos de mi cuerpo se tensasen de inmediato, y sujeté el hacha con ambas manos, girando los talones hacia ellos hasta encararlos con firmeza. Enfrentarme a ellos era una locura pero más lo era dejar mi espalda al descubierto. No cuando me alcanzarían en un abrir y cerrar de ojos. Huir era la salida más inviable. Y la más estúpida.

Apreté los dientes y dejé escapar un gruñido ronco cuando el primero de ellos se abalanzó hacia mí. Impregné toda mi fuerza en el contundente golpe, que pretendía hundir el filo en la carne del animal y debilitar una de sus patas. No había tiempo para contemplaciones.


Bellamy Lvl. 1
Habilidad: Persuasivo (Nivel básico)
Salud: 500/500
Fuerza: 150
Carisma: 70
Velocidad: 78
Resistencia: 100
Suerte: 90
Arma: Hacha simple
Usos: 10/20

 

De forma voraz y encarnizada el primero de los lobos saltó y fue rápidamente detenido por el hacha de Bellamy. Sus fauces se clavaron en el mango de madera que crujió bajo la fuerza de sus poderosas mandíbulas.

Maldita sea, había sido usada demasiado y empezaba a estar muy desgastada.

Haciendo gala de una habilidad solo dada por la experiencia, Bellamy logró soltarla de las fauces del animal y el filo del arma se clavó en la piel del lobo con contundencia.

Se oyó un chillido. Pero el cánido, herido, no cesó en su empeño. Cojeando de una pata, poseído por un odio sin precedentes se arrojó nuevamente contra él dispuesto a clavar la mandíbula en su cuello. Bellamy pudo oler el óxido de su hocico.

El segundo tironeó de su chaqueta hasta que la tela crujió y empezó a desgarrarse. Mientras se entretuviese con su ropa no lo lastimaría.

Pero el superviviente sabía de sobra que no sería por mucho tiempo.

Lobo Lvl 1
Salud: 90/150
Fuerza: 150
Resistencia: 90
Velocidad: 90
Suerte: 70
+40 Exp
Drops: Piel, carne, colmillos

Lobo Lvl 1
Salud: 150/150
Fuerza: 150
Resistencia: 90
Velocidad: 90
Suerte: 70
+40 Exp
Drops: Piel, carne, colmillos

Lobo Lvl 1
Salud: 150/150
Fuerza: 150
Resistencia: 90
Velocidad: 90
Suerte: 70
+40 Exp
Drops: Piel, carne, colmillos

 

Bellamy

La mandíbula ensangrentada del lobo se cerró contra la madera del mango, atrapando mi movimiento entre gruñidos hoscos y guturales. Apreté los dedos hasta que los nudillos se volvieron blancos del propio esfuerzo y tironeé con firmeza, arrancándola de su presa para clavarla y hundirla en la carne con maña. Flexioné las piernas y retrocedí, apartando el filo de la herida sin dejar pasar el hecho de que la madera comenzaba a resquebrajarse.

Debía salir de allí.

Y rápido.

El animal gimoteó pero no me tembló el pulso; afiancé el agarre y golpeé el cuello del animal cuando saltó sobre sus dos patas, dispuesto a hundir sus colmillos en mi yugular. Logré hacerlo a un lado el tiempo suficiente para reparar en los tirones del resto de lobos sobre mi ropa. Sus dientes se clavaron en mi piel de manera superficial, sus uñas rasgaron mi espalda y chasqueé la lengua con disgusto. Debía aprovechar la distracción para acabar con el más herido.


Bellamy Lvl. 1
Habilidad: Persuasivo (Nivel básico)
Salud: 450/500
Fuerza: 150
Carisma: 70
Velocidad: 78
Resistencia: 100
Suerte: 90
Arma: Hacha simple
Usos: 8/20

 

El lobo logró apartarse a tiempo del hachazo haciendo alarde de unos admirables reflejos. Gruñendo con fiereza, con sus ojos brillando como carbones encendidos en la semiprenumbra se lanzó nuevamente hacia delante. Su mandíbula se cerró sobre el hombro del joven y la sangre salpicó.

Lobo Lvl 1
Salud: 90/150
Fuerza: 150
Resistencia: 90
Velocidad: 90
Suerte: 70
+40 Exp
Drops: Piel, carne, colmillos

Lobo Lvl 1
Salud: 150/150
Fuerza: 150
Resistencia: 90
Velocidad: 90
Suerte: 70
+40 Exp
Drops: Piel, carne, colmillos

Lobo Lvl 1
Salud: 150/150
Fuerza: 150
Resistencia: 90
Velocidad: 90
Suerte: 70
+40 Exp
Drops: Piel, carne, colmillos

 

Bellamy

—¡Agh!

Los reflejos de la criatura eran envidiables y eludieron el hachazo con maestría. No pude recuperarme del movimiento en sí cuando sentí sus fauces hundirse en mi hombro y desgarrar los músculos de cuajo. Atajé el costado del animal para sacármelo de encima y una corriente eléctrica me sacudió la zona dañada, paralizándome por un segundo que podría serme crucial.

Rasgué parte de los jirones ensangrentados de mi chaqueta con un rápido tirón, mordí la tela entre mis dientes para evitar hacer aún más ruido y poder encajar mejor el dolor y me abalancé una vez más hacia el furibundo lobo con toda la fuerza de voluntad que tenía.

Bellamy Lvl. 1
Habilidad: Persuasivo (Nivel básico)
Salud: 400/500
Fuerza: 150
Carisma: 70
Velocidad: 78
Resistencia: 100
Suerte: 90
Arma: Hacha simple
Usos: 7/20

 

En aquella ocasión los reflejos del lobo no fueron suficientes y recibió el golpe con contundencia. Gimoteó y furibundo, incluso aún más que antes, el animal trató de morder una de sus piernas para hacerle caer. Sería mucho más sencillo atacarlo en el suelo.

El olor de la sangre de Bellamy, mientras tanto, pareció enloquecer a los otros lobos que no tardaron en dejar lo que hacían y lanzarse también contra él.

Lobo Lvl 1
Salud: 30/150
Fuerza: 150
Resistencia: 90
Velocidad: 90
Suerte: 70
+40 Exp
Drops: Piel, carne, colmillos

Lobo Lvl 1
Salud: 150/150
Fuerza: 150
Resistencia: 90
Velocidad: 90
Suerte: 70
+40 Exp
Drops: Piel, carne, colmillos

Lobo Lvl 1
Salud: 150/150
Fuerza: 150
Resistencia: 90
Velocidad: 90
Suerte: 70
+40 Exp
Drops: Piel, carne, colmillos

 

Bellamy

El golpe alcanzó al animal, lo dejó malherido y aproveché esos segundos para recuperar el aire que mis pulmones exigían con violencia. El sudor frío recorría mi frente y aparté el cabello que se me adhería con el antebrazo, tiñéndola de sangre y tierra.

Mi pierna terminó apresada entre sus fauces y trastabillé, cayendo al suelo de un golpe seco. El mundo parpadeó a mi alrededor y el dolor me obligó a tensar aún más la mandíbula, pero me forcé a alzar la mirada cuando el resto de la manada se volcó en mí. Golpeé el hocico del primero de una patada y giré mi cuerpo, irguiéndome a toda prisa para volver a sostener el arma y rematar la faena.

Con suerte, uno de ellos quedaría pronto fuera de combate. Si no lo hacía antes yo.

Bellamy Lvl. 1
Habilidad: Persuasivo (Nivel básico)
Salud: 250/500
Fuerza: 150
Carisma: 70
Velocidad: 78
Resistencia: 100
Suerte: 90
Arma: Hacha simple
Usos: 6/20

 

Y así, el primer lobo cayó finalmente. Los otros dos, entonces, más furiosos y gruñendo con más rabia que antes se dispusieron a atacar, a terminar con ese maldito humano de una vez por todas. Gruñendo con el pelaje erizado, con la sangre del ciervo que empezaba a secarse en sus hocicos, ambos se dispusieron a despedazar a Bellamy.

Pero no pudieron.

Un sonido muy distinto a los gruñidos hizo eco por el túnel subterráneo, sobreponiéndose a ellos. Gélido y certero. Bellamy, en el suelo, herido y sangrante alcanzó a ver como el segundo lobo, que en ese instante se le había lanzado encima dispuesto a rematarlo gimoteaba antes de desplomarse sin vida sobre el joven. El tercero en cuestión de segundos corrió la misma suerte.

Con la vista nublada y adolorido, Bellamy vio una sombra encapuchada y recortada a contra luz. Esa que apenas lograba alcanzar el suelo bajo la bóveda verde. Estaba sosteniendo una pistola.

El ruido había sido un disparo.

Y lo entendió entonces.

Aquel encapuchado acababa de salvar su vida.

¡Bellamy gana 120 puntos de experiencia!
¡Bellamy sube al nivel dos!
¡Obtienes dos pedazos de carne, una piel y un colmillo! [Puedes elegir con qué quedarte o tomarlo todo]

 

Bellamy [3/10]

El golpe de mi hacha impactó en el cuello del animal y la sangre me salpicó el rostro, haciéndome chistar asqueado. Giré sobre mis talones, respirando con pesadez, pero la herida en la pierna me envió una nueva oleada de intenso dolor a la columna que me forzó a arrodillarme. La adrenalina me hizo seguir cada movimiento de los lobos con una precisión absurda, casi a cámara lenta, y supe en ese instante que estaba completamente rodeado a causa de mis heridas. No podría ponerme en pie a tiempo por mucha fuerza de voluntad que sacase.

Era humano, a fin de cuentas. Y estaba jodidamente herido.

Apreté los dientes, soltando un grito que rasgó mi garganta y estuve por asestar un último golpe cuando un disparó rozó el aire y el cuerpo del animal cayó sin vida contra mí. El impacto hizo que mi espalda chocase contra el cemento y me arrancó el aire unos segundos ante el pesado animal, pero me aferré a él como una suerte de escudo desesperado, cubriendo del todo mi rostro. Pronto comprendería que no sería necesario: el último de ellos cayó desplomado como el resto de la manada ante un nuevo disparo.

Lentamente dejé al animal a un lado, limpiándome el rostro con el antebrazo antes de otear los alrededores, con los ojos entrecerrados por el esfuerzo. La sangre me palpitaba en la sien, la vista nublada me impedía distinguir siluetas con claridad y sentí que estaba al borde del desmayo, pero no iba a caer allí. Con esfuerzo estiré el brazo, tomando el hacha de nuevo y me arrastré poco a poco, escupiendo el trozo de tela que había servido de mordaza notando restos de sangre en ella. Me puse en pie con un gruñido ronco y entonces, solo entonces, pude distinguir mejor la figura encapuchada de mi salvador.

Permanecí allí, sosteniéndole la mirada desde la distancia con escepticismo y severidad. Podría haberme salvado la vida pero nadie actuaba en pos del altruismo en un mundo donde una bala de menos podía suponer tu muerte. Me agaché y recogí los restos útiles de aquella manada lentamente, sin dejar de seguir sus movimientos en ningún instante.

Hambre: 70/100
Sed: 70/100

Contenido oculto

Me llevo todo de momento owo

PD: Bueno, me voy de la vida

 

La figura encapuchada no pareció preocupada al ver el escepticismo y la desconfianza con la que Bellamy actuaba a su presencia. Probablemente podría reprocharle, pero en realidad... aquello le hizo esbozar una ligera sonrisa.

No bajar la guarda bajo ninguna circunstancia era una de las cualidades de un verdadero superviviente.

—Baja las alarmas, trencita—habló finalmente. Bellamy se dio cuenta de que era una voz masculina, desenfada. El encapuchado era un hombre. Con un sencillo movimiento se apartó la capucha revelando un corto cabello castaño, rebelde, que alcanzaba sus hombros. Su piel tostada solo acrecentaba la intensidad de sus ojos dorados, profundos, suspicaces, asimilándolo a uno de esos lobos. Soltó una carcajada—. No estoy interesado en matarte. He comido bien.

Era una figura alta, unos tres centímetros más que Bellamy. Y no, no parecía tener ninguna intención de hacerle daño. Guardó la pistola en el cinturón y desató la saca que llevaba amarrada tras la espalda con movimientos lentos sin apartar en un solo instante sus ojos de los ajenos. Tomó una serie de telas blancas y lavadas y las lanzó en su dirección tras hacerlas un rollo lo suficientemente pesado para que terminaran por alcanzar sus pies.

—Tu sangre atraerá a más lobos y aberrantes. Esas alimañas tienen un sexto sentido para la sangre humana—explicó y levantó las manos mostrando las palmas en señal de inocencia—. Mira, sé que debo parecer muy sospechoso y todo eso pero no llegarás muy lejos así. Y menos con ese hacha que ha visto mejores días.

Repentinamente el hombre se puso alerta y dirigió rápidamente su mirada al fondo del túnel, a la oscuridad creciente y negra. Volvió a desenfundar su arma... pero cuando pretendía disparar, la misma se le deshizo en las manos como simple chatarra. Se rompió. Sorprendido en un primer momento e irritado después, perfectamente consciente del peligro que corría, apretó los dientes.

—Mierda, debí repararla antes.

La arrojó al suelo. Pronto, las sombras dibujaron veloces siluetas y el coro de gruñidos empezó a acercarse más y más. Esta vez no eran tres. Tal vez cinco o seis. Y Bellamy en su estado no podría con ellos. El joven que le había salvado la vida tampoco.

Joder.

—No hay tiempo chaval—apresuró clavando su mirada ambarina y lobuna en los ojos ajenos y volviendo a ponerse la capucha echó a correr—. Sígueme. ¡Corre como no has corrido nunca!

Contenido oculto

Tienes la posibilidad de ir tras el NPC o quedarte y enfrentar a los lobos. Personalmente, no te lo recomiendo en lo absoluto (?)

Si decides seguir al NPC, tu próximo post será en Scrap Town. Te etiquetaré cuando el post esté.

 

Bellamy

Varios pedazos de carne, piel, colmillos. No era nada del otro mundo pero podrían mantenerme vivo un par de días más. Anudé la saca y me la colgué sobre el hombro sano, conteniendo una mueca de dolor repentina. La chaqueta deshilachada había dejado al descubierto parte de mi piel y las heridas podrían llegar a infectarse.

Nada bueno.

Enarqué una ceja, sin embargo, cuando aquel héroe sin capa salido de la nada habló finalmente, bajándose la capucha. Era un hombre que rozaba mi edad, probablemente. Alto, de ojos dorados y suspicaces. Me tendió un par de telas limpias y me agaché para recojerlas de inmediato. Tampoco iba a ser tan estúpido como para rechazar algo así.

—Es difícil no sospechar de un tipo que prefiere ayudarte a quedarse con tus recursos, ¿no lo crees, amigo? —comenté no sin cierta condescendencia. Me quité la chaqueta destrozada, la camiseta que seguía el mismo camino y comencé a vendarme el torso rápidamente. Tensé los labios al rozar la profunda herida en mi hombro, soltando el aire por la nariz—. Descuida, sé captar señales y creo que ya no soy bienvenido en esta fiesta.

Volví a colocarme la ropa, sin tiempo para delicadezas, y fue entonces cuando nuevos gruñidos guturales nos alertaron en la distancia. Y esta vez eran muchos, muchos más. El hombre parecía haberse quedado sin su arma y yo estaba por correr la misma suerte.

Confiase o no en él la respuesta estaba clara.

Ajusté el vendaje cuando escuché cómo instaba a que le siguiese, pero mi velocidad era bastante reducida con un jodido mordisco en la pierna derecha.

—Es más fácil decirlo que hacerlo, ¿no? —le reproché, pero en mi tono se filtró cierta ligereza. Anudé la tela en torno a mi pierna con fuerza y eché a correr tras él—. Te sigo, lobezno. Sorpréndeme.

Hambre: 70/100
Sed: 70/100