Otro D de Desolado

A ver yo super atrasado, por las catástrofes que ocurren en mi lindo Ecuador.
Anyway aquí sigo con la actividad o lo intento.
Y es super raro que escriba yo algo así, pero fue parte de un deber y me parecía curioso compartirlo también de esta manera.

D de Desolado ​

Camino por calles vacías, un entorno completamente desolado. El barrio, que antaño estaba lleno de adultos cotilleando y de jóvenes jugando futbol en medio de la calle. Ahora las puertas y ventanas estaban cerradas con recelo.

Pero yo, yo no. Yo estaba afuera, acompañado de mi perro Oliver y un palo en la mano, sin importar lo que pasara iba a conseguir comida para mi perro, pues él era mi única alegría dentro de mi familia rota, pobre y abusiva desde los cimientos.

Y que más iba a hacer yo si no, pasear de un lado al otro, con los cinco dólares que son mis ahorros en el bolsillo derecho de mis pantalones rotos. Buscando que de alguna manera una tienda este abierta o que algún vecino se atreviera a ayudarme.

Así es como terminé por llegar a otro barrio, particularmente lejos del barrio en el que vivo. Los pocos valientes que se han atrevido a salir de sus hogares, me evitan tanto como pueden, si normalmente ocurre esto desde que la enfermedad nos azota a sido peor, temo que nos lleguen a arrojar piedras o algo parecido.

Pero también e visto a gente que la pasa peor de lo que yo lo hago, los que no tienen una familia, ni siquiera una familia rota y desagradable, ni un perro que los acompañe. Gente que simplemente no tiene nada.

Pero me alegro y me aferro a la esperanza, por más mínima que sea. Eh encontrado una tienda abierta, parece que Oliver podrá comer algo hoy, solo espero que me dejen entrar o que se dignen a atenderme. Como sea, yo seguiré intentando resolver mi situación.