Cupido también se enamora [NejiTen] [NH, SS, SI,ST,GM,KS]

Hola a todos :3 aquí de nuevo con este nuevo fanfic, es un especial por el próximo día de San Valentín. Será un long-fic un poco corto, tengo pensado hacerle sólo seis capítulos, porque el final lo publicaré el 14, más esto no es seguro, como aún no termino la historia no hay nada concreto.

Esto sólo es el prólogo, mañana subo el primer capítulo.

Autor: hyuggaTenTen.
Título: Cupido también se enamora.
Pareja: Neji/Tenten principal y parejas clásicas.
Tipo: Long-fic.
Género: Romace <3
Clasificación: K+
Advertencias: Ninguna :'D
Aclaraciones: Cada capítulo contará la historia de una pareja y el KS: me refiero a la pareja de Kankuro/Sari (la chica de la Arena, compañera de Matsuri)

Nota: La imagen principal de esta historia es esta una de mis ediciones raras e,e pero no será la única imagen, haré una de cada pareja correspondiente al capítulo.

Cupido también se enamora.​

Prólogo.​

Por años ha sido una tradición festejar el catorce de febrero: “Día de San Valentín”. Muchas personas rezan y dan ofrendas al ángel del amor para que auxilie a sus desesperados corazones, mientras que otros pasan el día gozando la compañía de la persona amada.

Cuando alguien habla o piensa en “Cupido” se imagina a un bebé volador con un pañal, un arco y flechas, o quizás a un ser muy dulce y enamoradizo; cosas así. Pero la realidad es otra, algo que nadie se imaginaría ni en sus más locos sueños, y es que “Cupido” es sólo el seudónimo que utiliza esa persona.

No es un ángel, pero tampoco en es un humano, es sólo un alma en pena que está pagando su castigo. Y si quieren saber más, el título de “ángel del amor” ha sido ocupado por varias personas, por así llamarlas. Generalmente son almas que en vida hicieron sufrir mucho, pero que en realidad no eran malas, sino que su actitud apática era fruto de una mala infancia, y claro que esos pobres seres no tienen la culpa de haber sido criados de una manera ruin, es por eso que se les da una oportunidad: deben de tomar el cargo de “Cupido” y una vez que aprenden la lección y pagan por sus errores pueden retirarse y descansar en paz, dejando el puesto libre para otra alma el pena.

Las cosas siempre habían salido bien. El Cupido bajaba cada catorce de febrero a hacer felices a las personas y a unir parejas, y por lo general aprendía su lección con rapidez y ese mismo día se liberaba de su castigo. Pero... Hubo un caso diferente, uno tan peculiar y extraño; se trataba de un muchacho de larga cabellera castaña y ojos blanquecinos, su nombre: Hyuuga Neji, su vida fue realmente un martirio, desde pequeño tuvo que enfrentarse a grades penas, y naturalmente eso lo convirtió en un hombre serio, callado, reservado y muy apático. Su carácter frío destrozó muchos corazones, aunque sus intenciones nunca fueron malas, él jamás intentó matar ni destruir a nadie al propósito, pero todos los líos que la vida le dio lo metieron en situaciones terribles.

Murió joven, bastante, muchos creyeron que él se refundiría en el infierno, pero no, no fue así. Ese muchacho sólo fue una víctima de la crueldad, así que se le dio el cargo del “ángel del amor” y aunque lo aceptó y hacía su trabajo memorablemente... No aprendía la lección, ya llevaba seis años siendo Cupido y no conseguía su libertad, no entendía qué es lo que debía hacer o en qué estaba fallando.

Y por séptima vez consecutiva, llegó el catorce de febrero, su oportunidad para liberarse se presentó una vez más, esta vez estaba dispuesto a hacerlo mejor que otros años, estaba ya harto de tener que esperar trescientos sesenta y cinco días para que volviese a tener el chance de enmendar sus errores y liberarse.
Pero esta vez, las cosas saldrían un poco diferentes a lo que pensaba... Definitivamente Hyuuga Neji alias Cupido, no tenía idea de lo que le esperaba.

 

Hola a todos. Mil gracias por leer y comentar mi fanfic :33 de verdad ¡Gracias! es por ustedes que me da ánimos de continuar con mi loca historia :3 y estoy segura que había más post .___. pero al parecer se borraron, mmm, pues ni modo, no hay nada que hacer :33

Y tal y como se los prometí, un capítulo por día con una pequeña historia de una pareja, no se las digo porque si no no sería sorpresa xD aunque estoy segura que con el mismísimo título lo adivinarán Lol.

Capítulo 1. Un encuentro predestinado; los sentimientos del pintor.

Estaba totalmente listo. Tomó su arco y cargó su estuche repleto de flechas bendecidas. Su mirada apagada no demostraba nada, su actitud fría no cambió ni un poquito desde que llegó, parecía un caso perdido, pero los altos mandos no se rendirían con él tan fácilmente.

—Bien Neji, este año será algo diferente—musitó un hombre de cabellos plateados y con la mitad de su rostro cubierto—. Faltan seis días para el día del San Valentín y como ya llevas mucho tiempo ocupando el puesto de Cupido, se ha dicho que deberás bajar a la Tierra desde hoy y empezar a hacer tu labor; y con tanto tiempo esperamos que consigas tu objetivo y hagas de este catorce de febrero el más inolvidable de todos.

El joven asintió con su típica seriedad.

—Bien, entonces, tienes hasta el día de San Valentín, si no lo consigues esta vez serás expulsado y condenado al castigo eterno.

—Lo sé Kakashi —respondió fríamente.

—Bien, no olvides las reglas, por ningún motivo debes revelar tu identidad, no debes romper ninguna pareja para unir otra, no crearás homosexualidad, y por supuesto no puedes flechar a un amor que definitivamente no corresponde, si encuentras a dos personas que quedarían bien juntas y ninguna de ellas está enamorada o tiene a alguien en la mira, entonces puedes unirlas, básicamente solo puedes juntar a las personas que se atraen, se gustan, personas solitarias que no conocen el amor y cosas así.

—Lo sé muy bien —respondió a secas.

—Bien Neji, espero que esta vez lo consigas porque de lo contrario...

El mozo asintió levemente; también él esperaba conseguirlo, ya estaba cansado de tantas decepciones y seguir atado a aquél fastidioso trabajo.

Chasqueó los dedos y en un santiamén apareció en la Tierra. La gente pasaba a prisa, las tiendas estaban retacadas por tanta multitud. Todas las personas querían comprar chocolates, flores o cualquier cosa para regalar a sus seres queridos.

Empezó su búsqueda, pasaba los ojos por todos lados, atento a cualquier señal. Y fue cuestión de minutos para que Cupido encontrara a su primera víctima.

—¡Qué te calles Suigetsu! —gritó encolerizada una pelirroja con gafas.

—No entiendo porqué te comportas así Karin, solamente te pedí que vayas conmigo al cine.

—¡Pero desde hace dos días! Todo el tiempo estás siguiéndome y repitiendo como perico “sal conmigo al cine”.

—Pues entonces acepta y ya.

—¡Qué no!

—¿Por qué no? Sólo como amigos.

—Tú ya sabes que a mí me gusta Sasuke-kun, no tú.

—Pero él no te pela, es más, la chica del cabello rosa parece tener más posibilidades que tú.

Neji esbozó una media sonrisa. Se escondió detrás de un árbol, tomó su arco, apuntó con la flecha y...

—¡Eh dicho que no y pun...!

La joven de gafas sintió una punzada en el pecho y de inmediato se tiró de rodillas al piso. Su amigo albino se agachó a ayudarla.

—Karin ¿estás bien?

—Eh, yo...

Alzó la mirada; fue una extraña sensación, su pecho se estremeció y un nudo en la garganta se le formó al notar que los ojos purpúreos del mozo eran realmente... lindos.

—¡E... estoy bien Suigetsu! —exclamó irritada con un leve sonrojo—. Aléjate de mí.

La pelirroja se paró y se sacudió un poco el polvo. El albino simplemente se sobó la cabeza por el golpe que le atizó al acercársele demasiado.

—Hmph —musitó al tiempo de cruzarse de brazos—. Muy bien Suigetsu, te daré el gusto ya que has estado fastidiando tanto tiempo.

—¿Eso quiere decir que irás conmigo al cine?

—¿Qué no es obvio?

Ambos jóvenes pusieron marcha. El Hyuuga se sintió muy satisfecho al ver cómo la pareja se alejaba.

—Bien, hay que seguir —murmuró para sí mismo.

Habiendo conseguido a sus primeras víctimas se marchó de aquél lugar. Era un día bastante soleado, muchos pájaros danzaban por los cielos y su canto no se hacía esperar. Se paseó por toda la ciudad, pero no encontraba a personas indicadas para flechar, eso lo comenzó a irritar, tenía los días contados, ¡no podía perder el tiempo! Pero... algo le estaba pasando. En su pecho dolía una punzada, algo lo torturaba y le indicaba que las cosas no estaban bien.

—Mierda —masculló entre dientes.

El sofocante calor no le ayudaba en nada, no era humano, pero tenía la sensibilidad de uno, podía sentir el calor, el frío y el dolor, era capaz de sudar y de derramar lágrimas, pero entonces ¿qué era él? ¿sólo Cupido? Preguntas así rondaban por su mente. Muchas veces se frustraba, ¿cuál fue el motivo de su existencia?... En vida sólo sufrió, y después de muerto las cosas no cambiaron mucho, fue obligado a aceptar un trabajo que detestaba hasta más no poder.

Las horas pasaron y solamente consiguió flechar a tres parejas, lo que era sumamente pobre, pues en años pasados logró unir a más de treinta personas en sólo un día; sin duda alguna fracasaría, sus esperanzas de poder liberarse se empezaban a desvanecer, ya se hacía a la idea de enfrentar el castigo eterno.

—¡Ah!

Un grito captó su atención. El sol ya había bajado, la poca luz que quedaba iluminaba en cielo con colores escarlatas y anaranjados. Neji paró en seco al oír aquella voz, un aire resopló y agitó su cabello y una fuerte corazonada acudió a su pecho.

—¡Ayúdenme! —escuchó un segundo grito.

Miró a su alrededor para ver si alguien acudía en auxilio de aquella persona, pero nadie parecía querer hacerlo, todos ignoraban las súplicas. Fue entonces que Neji recordó la crueldad del mundo, él mismo la vivió en su corta vida, sabía que las personas no ayudaban a otras, eran egoístas y sólo cuidaban de su propia vida.

—Todos son unos malditos —balbuceó para él mismo.

Apretó los puños y corrió en dirección de los gritos. Sabía que no era su trabajo ni su problema, pero sus recuerdos lo atizaban; recordaba lo mucho que deseó la ayuda de alguien cuando estuvo en peligro y pedía agritos que lo salvasen. Definitivamente no daría la espalda como se la dieron a él, porque comprendía lo que era el miedo y el dolor.

—¡Aléjense de mí por favor!

Los gritos se hicieron más fuertes. El Hyuuga se percató que venían de un recóndito callejón, uno donde la poca luz que quedaba no llegaba. No le importó, se adentró a toda prisa y para pronto frenó en sus talones cuando divisó aquello.

Una chica de cabellera castaña atada en dos bombones estaba aferrada a sus piernas, su piel estaba totalmente pálida por el terror que sentía, y realmente no era para menos.

—¿Demonios? —se preguntó a sí mismo con estupefacción.

Así era, tres espíritus malignos rodeaban a la joven y la martirizaban. Ella al escuchar la voz del Cupido abrió los ojos de súbito y de un impulso intentó correr hacia él, pero aquellos seres se lo impidieron.

—¡Sálvame por favor! —gritó con terror mientras la envolvían por completo.

Neji se quedó quieto. Su mirada atónita demostraba inseguridad, ¿qué debía hacer? Realmente no lo sabía, pero no podía abandonarla a su suerte, algo estaba mal.

Uno de los demonios lo atacó, él pudo esquivarlo con facilidad, y viendo que no tenía otra opción, chasqueó los dedos e invocó su arco y sus flechas.

—Estas saetas están bendecidas —articuló con su típica frialdad.

Sin perder tiempo, colocó tres flechas en su arco, apuntó y disparó...

—Ah...

Dio en el blanco, los tres espíritus empezaron a emitir un chillido insufrible. La castaña escupió sangre y perdiendo el conocimiento cayó desplomada al piso.

Un silencio profundo se formó. El Hyuuga desapareció sus armas y lentamente se acercó a la inconsciente muchacha.

Otro vientecillo revolvió sus largos cabellos. Una vez que llegó hasta a ella la miró fija y pensativamente; La muchacha respiraba tranquilamente y poco a poco comenzó a recuperar su color de piel, lo que indicaba que se encontraba bien.

—Hmph —cerró sus ojos.

Se dio la media vuelta y lentamente comenzó a caminar, pero sus pasos fueron frenados cuando escuchó aquello.

—No te vayas... Cupido.

Se detuvo en seco. Sus ojos demostraron estupefacción y con toda la incredulidad del mundo se giró a ver la muchacha. Ella abrió con pesadez sus ojos y poco a poco logró sentarse.

Neji dio unos cuantos pasos hacia la joven, ésta lo miró fijamente con la inocencia de un niño.

—Tú eres Cupido —musitó la joven con un suave todo.

El Hyuuga no respondió, se quedó mirándola fijamente sin poder creer lo que estaba pasando.

—¿Por qué dices eso? —preguntó fríamente.

—Te vi, esas flechas tienen la esencia del amor.

Nuevamente guardó silencio; definitivamente algo no anda bien ¿cómo ella pudo ver sus ‘armas’ de Cupido? Es decir, él era visible ante los ojos humanos, pero su arco y sus flechas no.

—Además —musitó la joven—. Te he estado soñando.

La atención del ángel del amor fue más que captada. Aquella chica lo veía con mucha ilusión, como si lo hubiera estado esperando.

—Eres Ama Tenten —aseguró.

—Sí, ¿cómo lo sabes?

—Sé los nombres de todos —se limitó a responder.

—¿Y tú? ¿Tienes un nombre a parte de Cupido?

—Hyuuga Neji.

—¿Hyuuga? —susurró para sí misma.

El joven pronunció su característico monosílabo y por segunda vez se dio la media vuelta e hizo el ademán de marcharse.

—¡Espera Neji! —exclamó la joven.

Éste no le hizo caso, por lo que corrió y se puso frente de él.

—Déjame darte las gracias, yo... estaba sumamente asustada, por un momento creí que nadie me ayudaría.

La joven entristeció la mirada y el Hyuuga reconoció esos ojos afligidos.

—Puedes ver espíritus ¿no es así?

Ella asintió.

—Siempre he podido, tanto buenos como malos, y no sé porqué, pero siempre me están acosando, nunca puedo dormir, vivo aterrada porque sé que me pueden hacer daño —pausó un poco y sin poder evitarlo sus ojos se cristalizaron—. Por favor Cupido... déjame estar contigo, sé que suena raro, pero desde varios días atrás te he soñado y sé que si estoy cerca de ti ellos me dejarán en paz.

El Hyuuga analizó cada palabra que escupió su boca, sus sentimientos parecían ser sinceros.

—No —respondió a secas.

—¿Por qué no?

—Tengo trabajo que hacer, el catorce de febrero se acerca y yo...

—¡Te ayudaré! —exclamó interrumpiéndolo—. Cupido, y-yo te ayudaré, tengo mucho miedo, hoy casi pierdo la vida, no sé que quieran de mí, pero estoy segura que no descansarán hasta llevarme con ellos... Así que por favor, ¡no me dejes sola!

Otro silencio se formó. Muchas cosas pasaron por la mente del mozo, ¿Qué debía hacer? Tenía prohibido revelar su identidad, más nunca le dijeron qué hacer si alguien lo descubriese por sí solo, además... la última frase que Tenten pronunció era taboo para él.

—Haz lo que quieras —respondió a secas.

El rostro de la castaña se iluminó como el de un niño en navidad.

—¡Muchas gracias Cupido!

—Sólo tengo una condición.

—¿Cuál?

—Deja de llamarme Cupido, odio ese nombre.

...

—De acuerdo.

El cielo estaba completamente oscurecido, y una hermosa luna menguante brillaba con esplendor y melancolía, acompañada por los tenues destellos que emitían las estrellas.

Vagaron un poco por las calles, ninguno decía nada, pues estaban emergidos en sus propios pensamientos. Pararon en un parque solitario, casi no había personas, muy de vez en cuando a lo lejos se apreciaba pasar un par de personas, pero sólo eso. Se sentaron en una banca, Neji alzó su mirada y la clavó el obscuro cielo; aquél sitio que jamás alcanzaría si no cumplía su objetivo.

—¿Por qué estás aquí Neji? —la voz de la castaña lo sacó de sus pensamientos—. Creí que Cupido bajaba cada catorce de febrero a flechar gente, pero aún faltan varios días para esa fecha.

—Tengo que cumplir con algo.

—¿Y se puede saber qué es?

Desvió sus ojos a los de ella. Su mirada era cristalina, no tenía maldad alguna pese a todas las adversidades que enfrentaba diariamente.

—No lo sé, yo mismo no sé qué es lo que tengo que lograr.

—¿Eh?...

Un viento helado resopló y causó un gran escalofrío en la castaña; ella se abrigó con sus brazos.

—No soy un ángel, sólo soy un alma castigada.

—¡Lo sabía! Tú alguna vez fuiste humano, lo sospeché por tu apellido.

—¿Conoces a otro Hyuuga?

—Sí claro, Hyuuga Hinata, ella es una de mis grandes amigas.

Aunque no lo demostró, sintió un fuerte apretón en su estómago.

—Cuando morí me pusieron este cargo para enmendar mis errores, llevo casi siete años y no logro saber en lo que estoy mal, siempre flecho a las personas y hago que se enamoren y aún así no consigo nada —pausó unos momentos, miró la luna y luego esbozó una media sonrisa y pronunció su característico monosílabo—. Este año es mi última oportunidad, si no lo consigo... pereceré en el castigo eterno.

La joven se tapó la boca como ahogando un grito. Miró detenidamente el rostro frío del Hyuuga y un deseo se apoderó de ella.

—Sabes Neji —susurró—. Tú unes parejas y haces que se enamoren, pero para hacer las cosas realmente bien primero debes conocer lo que es el amor.

Esas palabras fueron fuego. El cuerpo del Hyuuga se tensó y aunque quiso decir algo a su defensa... simplemente no pudo, por primera vez el genio no sabía que responder.

—Bueno no te preocupes —sonrió ampliamente—. Yo te ayudaré ¡vamos!

Y sin darle tiempo de nada lo tomó por la muñeca y comenzó a correr. Se dejó llevar por ella, realmente no entendía, pero tal vez ella tenía razón, ¿cómo podía hacer el trabajo del ángel del amor si no conocía ese sentimiento? En su corta vida jamás sintió tal afecto, siempre recibió y dio odio, no recordaba a una sola persona que haya querido, en cambio la lista negra estaba saturada de nombres.

—¿Una exposición de arte? —preguntó una vez que se detuvieron.

—Sí, Sai es un compañero de clases, él pinta de maravilla, y hoy hay una exposición de arte aquí. Mi amiga Ino hasta hace poco estaba enganchada con otro compañero: Sasuke, pero de un tiempo para acá ha estado hablando mucho de Sai y lo chistoso que es porque siempre anda leyendo libros para sociabilizar, pero ninguno de los dos se anima a dar un paso más, y al parecer ambos se gustan.

Neji se quedó pensativo por unos momentos, pero luego sonrió arrogantemente, chasqueó sus dedos y sus “armas” aparecieron.

—Entonces déjamelos a mí.

Ella soltó una leve ricilla y con cuidado se adentraron a la exposición.

Por otro lado, una joven rubia de ocelos azulados miraba con asombro todas las pinturas hechas por cierto chico. Estaba embelesada por tanto arte, porque aunque no lo pareciera, ella era amante de la pintura.

—¿Te gustan preciosa?

—Sí, bastante Sai, creo que tienes un don increíble para la pintura.

—Bueno, no es para tanto, pero me esfuerzo en ello.

—Si es para tanto, cada pintura expresa un sentimiento diferente.

Los oceánicos ojos de Ino Yamanaka fueron atraídos por los depredadores de Sai; fue un encuentro visual bastante corto, pues a los pocos segundos, el albino desvió la mirada.

—Me cuesta mucho trabajo expresar mis emociones, es por eso que lo hago mediante las pinturas.

—Y también por eso todo el tiempo lees esos extraños libros ¿verdad?

Un leve sonrojo de vergüenza apareció en el pálido rostro del joven.

—Pues, sí.

La exposición había finalizado, ya casi no había nadie dentro del lugar, sólo unos cuantos artistas que estaban desmontando su puesto, y entre ellos estaba Sai e Ino, quien se ofreció a ayudarla.

—Gracias por haber venido preciosa.

—No fue nada Sai, sé que parece que no sé nada de esto, pero me fascinan las obras de arte.

Un silencio incómodo se presentó entre ellos dos. El corazón del pintor estaba calentándose, un extraño palpitar le decía a gritos que algo dentro de él estaba cambiando, ¿pero qué era? Y más aún ¿cómo lo demostraba? Su mente estaba hecha un lío, no entendía lo que le sucedía. Desde pequeño, al perder a sus padres, fue criado por su padrino en un cuartel de soldados, donde le enseñaron que los sentimientos eran basura y que en lo único que debía concentrarse era en su misión, pero entonces... ¿qué era eso que sentía? ¿Por qué las cosas eran diferentes ahora? Tenía un sentimiento, por primera vez en su corazón nació algo nuevo, algo cálido, y sinceramente le encantaba, quería que aquello creciera más y más, no quería perderlo, ¿pero cómo demostrar algo que ni él mismo comprendía?

—Preciosa... Ya es tarde, así que lo mejor es que te vayas a tu casa, yo terminaré de quitar todo esto.

La joven blonda se afligió un poco, tal vez estaba esperando algo, ¿pero qué? Ella estaba enamorada de Sasuke Uchiha ¿no?

—E-está bien, nos vemos mañana —se despidió con una clara sonrisa falsa.

Sai era un experto en ese tipo de sonrisas, y claro que lo notó, ¿pero qué hacía? No sabía. Fue extraño... De un momento a otro el joven sintió un enorme estremecimiento en su corazón, un mareo acudió a él e instantáneamente apretó los ojos con fuerza. Los latidos de su corazón aumentaron violentamente, abrió de súbito la mirada y vio cómo la joven estaba a punto de salir.

—¡Ino! —la llamó sin pensarlo.

Ella se volteó, el joven corrió hasta quedar frente a frente.

—¿Q-qué sucede? —preguntó.

El joven empezó a tartamudear, ¿qué rayos acababa de hacer? ¡No lo sabía! Pero un fuerte impulsó lo sedujo a detenerla.

—Hoy me has hecho el favor de acompañarme, así que... Si está bien para ti, mañana yo quiero acompañarte a donde tú quieras.

—¿¡Enserio!? —exclamó con felicidad.

—Sí —respondió con una leve sonrisa, pero una de verdad.

Él mismo notó la diferencia en su sonrisa, era la primera vez que la sentía tan real.

Detrás de un gran mural se encontraba una peculiar pareja festejando el éxito obtenido. El mozo se recargó en la pared y esbozó una media sonrisa mientras que la chica celebraba en silencio.

—¡Lo lograste Neji! Ahora sí que Ino no tendrá excusa para negar sus sentimientos por Sai.

—Ambos se atraían —comentó cortante.

—¿Cómo lo sabes?

—Tengo el poder para saber si alguien está enamorado o atraído por alguien.

—Eso es increíble.

Salieron de la exposición y los tenues rayos lunares los iluminaron. Los ojos de Tenten se maravillaban con el hermoso cielo, realmente disfrutaba de aquél espectáculo.

—Es mejor que regreses a casa ahora —comentó con su típica voz inexpresiva.

La castaña apagó el brillo de su mirada por unos segundos, lo que claro Neji notó a la perfección, pero al cabo de unos segundos, ella esbozó una débil sonrisa y dijo:

—No importa, en mi casa no me espera nadie, salvo espíritus —bromeó entre risas y dio un gran suspiro—. Mi mamá se embarazó de mi muy joven, mi padre de inmediato me rechazó así que desapareció, y cuando yo nací... pues.

—No tienes que contarme, revivir cosas dolorosas no es bueno —interrumpió al notar que la voz de Tenten comenzaba a quebrarse.

—Perdón Neji, soy una tonta —murmuró al tiempo de secar sus ojos antes de que comenzara a derramar lágrimas—. Pero es que no quiero separarme de ti, si lo hago estoy segura que ellos me atraparán... Quiero que me conozcas y yo quiero conocerte.

Estaban de frente, un fuerte viento resopló entre ellos y desbarató el peinado de la joven, dejando libre su cabello para danzar al compás de la ventisca. Pero había muchas cosas que el Hyuuga no lograba entender, ¿cómo podía sonreír? La vida de ella estaba llena de dolor, así como lo estuvo la de él. La tristeza, las penas y el dolor los unía, ambos comprendían el significado de esas palabras, pero entonces... ¿porqué él era así? Y ¿Por qué ella podía verse tan fresca?

 

Hola a todos :3 como lo prometí un capítulo por día hasta el 14 :'D Quiero agradecerle a las tres lindas chicas que comentaron la continuación <3 ¡Muchas gracias! Me anima mucho ver comentarios y me da inspiración Bueno, espero que a todos les guste esta contiunación, la pareja creo que está más que obvia con el título, pero bueno, disfútenla.

Aclaraciones. En el lapso de la historia aparecen tres títulos de historias famosas, bueno, dos de ellas lo son, la tercera 'el secreto del mundo' es un original mío que aún no termino :3 pero si después de leer el capi alguien tiene curiosidad, pues no me molesta en absoluto xD que lean mi historia, aquí está el link.

Ahora sí, sin más preámbulos el capítulo.

Capítulo 2. Historias de amor; un sentimiento vago y problemático.

El día dos llegó, 9 de Febrero. Una fresca mañana acompañó a todos los habitantes de la ciudad, y aunque faltaban 5 días para que llegara San Valentín, todos estaban apresurados. En la metrópoli de Konoha se acostumbraba a hacer un festival, había carros alegóricos y puestos de comida, también se ponía la feria y por su puesto se celebraba el anual concurso de la mejor pareja.

—No dormiste nada anoche —comentó Tenten.

—Yo no duermo —se limitó a contestar.

Naturalmente se quedaron en la casa de la joven.

—Estamos a media semana ¿qué no tienes clases?

Tenten desvió los ojos y con un tono casual dijo:

—Pues sí, pero la verdad no me importan, de cualquier forma no aprendo nada.

Neji no dijo nada más, simplemente se dio la media vuelta y salió de la casa seguido de la castaña. No había mucha gente en la calle puesto que era un día laboral, muchos estaban en su trabajo, otros en la escuela y el resto se ocupaban de los arreglos para el festival.

—Tengo otra amiga que necesita de tus servicios.

El Hyuuga le dedicó una mirada de “prosigue”.

—Ella se llama Sabaku no Temari, es algo orgullosa y por eso no acepta sus sentimientos por Shikamaru, un tipo bien flojo y holgazán. No puedo asegurarlo pero creo que él también gusta de ella, siempre están discutiendo por cualquier tontería y también hacen apuestas, todos sospechamos que se quieren, aunque los dos lo niegan.

—Cómo pueden quererse si siempre están discutiendo —negó el Cupido la idea.

La joven soltó un gran suspiro y su flequillo voló un poco.

—Ay Neji, eres el ángel del amor y no sabes nada —pausó para ver si él decía algo, más no parecía querer hacerlo—. Hay muchas clases de amor y se expresan de diferentes maneras.

—Qué estupidez.

—No podré convencerte sin pruebas ¿verdad?

—Exacto —contestó cortante.

—Bueno, tú me dijiste que puedes saber cuando las personas se atraen, así que cuando la escuela termine iremos a que los veas y tú juzgas, ¿te parece?

El Cupido simplemente asintió.

—Mientras tanto te enseñaré más acerca del amor.

—No, mientras tanto seguiré buscando parejas para flechar.

—¡No Neji! —exclamó con pesadez—. Haber ¿cuántas parejas has flechado en tus anteriores años?

—Más de veinte —contestó sin rodeos.

—¿Y acaso has tenido éxito?

No respondió, era lógica su respuesta, sino no estaría ahí en ese momento, pero empezaba a comprender a dónde quería llegar.

—Obvio que no —siguió la joven—. Eso quiere decir que no has estado haciendo las cosas bien y eso es porque ¡no tienes ni la remota idea sobre el significado del amor!

Nuevamente el Cupido no respondió, ella tenía razón y lo admitía para sí mismo, pero por su orgullo no lo diría, tal vez todo eso era lo que lo hacía fracasar, no tenía ninguna cualidad que ameritara tener el título del ‘ángel del amor’.

—¿Y qué sugieres? —preguntó cortante.

—Tú sígueme.

La chica se agarró a correr con el joven apresado. Era la segunda vez que lo llevaba a un lugar sin preguntarle, ella era demasiado atrevida, hacía las cosas sin pensarlas. Pero él no oponía resistencia, ¿por qué no lo hacía? No era del tipo de personas que deja que los demás le digan cómo hacer su trabajo, en circunstancias normales ya la hubiera rechazado y se hubiera ido a hacer su labor como él lo considera mejor, pero esa niña no era ordinaria, no sólo tenía la sensibilidad de ver espíritus y de ver sus armas, también estaba rodeada por una vibra extraña que de alguna manera lo hacía sentir que con su ayuda esta vez conseguiría su libertad.

—Llegamos —anunció deteniéndose frente a un edificio.

—¿La biblioteca?

—¡Sí! Hay libros que cuentan grandes historias de amor.

—No tengo tiempo de leer además...

—¡Vamos! —exclamó al tiempo de jalarlo hacia el lugar.

Lo volvió a hacer... No escuchó lo que le decía, simplemente lo tomó y lo llevó a donde quería. Entraron, todo estaba en silencio, no había ninguna persona salvo la bibliotecaria, quien les dio la bienvenida y les pidió que se registraran. Entraron al área de los libros, Neji no buscaba nada, se limitaba a contemplar el enorme lugar.

—Lo encontré —susurró la joven.

Tomó un texto grueso titulado “Romeo y Julieta”, luego se dirigió a otro estante y tomó uno llamado “la bella y la bestia”, y para finalizar cogió uno llamado “El secreto del mundo”. Volvió con la señorita encargada y sacó prestados esos tres libros, y una vez autorizado se marcharon a un parque cercano. Allí se sentaron en unas banquitas con una mesa con sombrilla, ya que el sol pegaba duro y el calor no se soportaba.

—Mira, estos tres libros cuentan historias de amor completamente diferentes pero para fin de cuentas, todas se unen en una sola cosa, ¿sabes qué es?

—El amor —respondió a secas.

—¡Exacto! ¿Pero qué es el amor?

Esta vez el genio no supo que contestarle, así que la joven sonrió, tomó el libro de Shakespeare y continuó.

—Romeo y Julieta es un clásico de romance, es una trágica historia... —pausó un poco, pareció recordar algo—. Cuenta la historia de dos jóvenes que se enamoran profundamente, el problema está en que sus familias son rivales, se odian, pero el gran amor que sienten los lleva a jugar hasta el final.

Neji no comentó nada, aunque Tenten esperaba que lo hiciera, pero en fin, continuaría contándole para ver si así entendía algo.

—Ellos se casan en secreto, pero de la familia de ella los descubre, así que el mejor amigo de Romeo tiene un duelo con él, pero éste individuo lo hiere de gravedad, por lo que Romeo se enfurece y lo mata. Este suceso causó un gran revuelo en la familia de Julieta, así que es desterrado. Él después de pasar la noche con Julieta se va a Mantua. El padre de la chica la fuerza a casarse con el conde Paris, pero antes de que esto suceda, el fraile que la casó con romeo le da un líquido que la hará parecer muerta durante cuarenta horas, y cuando el efecto pase, él iría a sacarla del sepulcro y la llevaría a Mantua con Romeo. Ella felizmente acepta y se toma el brebaje, y mientras tanto mandó a otro fraile a dar la noticia a Romeo, sin embargo en el camino es detenido, por lo que Romeo no se entera del plan, más si le llega la noticia de que Julieta está muerta.

Nuevamente pausó para ver si el Hyuuga decía algo, pero éste no movía ni un músculo, sólo la observaba y escuchaba detenidamente, por lo que prosiguió con su relato.

—Romeo compró un veneno muy poderoso y regresó para ver a su amada Julieta por última vez. Al llegar la encuentra en su sepulcro, pero también está el Conde Paris, así que tienen un duelo a muerte siendo él el ganador, después se dirige con su amada, besa sus fríos labios y se bebe el veneno y cae muerto; Cuando Julieta despierta, lo ve muerto y aún con la copa en la mano; automáticamente se da cuenta de lo que pasó, por lo que sin pensarlo se apuñala y muere a su lado.

Tenten se puso algo melancólica, aquella historia era sumamente triste pero realmente hermosa.

—Las familias se conmovieron tanto con tal acto que se reconciliaron.

Un suave viento acarició sus rostros y revoloteó el cabello de Neji. El joven analizó cada palabra dicha por ella; la historia era sumamente intensa, había muchas cosas que no entendía, ¿por qué ella se mató sólo por él? ¿Tanto lo amaba como para renunciar a su propia vida?

—Bueno, ahora sigue la historia de la bella y la bestia.

—Quiero leer ese libro —musitó mientras veía la obra de Shakespeare.

Tenten parpadeó un par de veces para luego sonreír y darle el libro.

—Es muy larga.

—Hmph —sonrió de lado—. Puedo terminarla en una hora.

—Pues en ese caso sigamos con el resto de los libros ¿qué te parece?

—De acuerdo.

La joven le contó todo lo relacionado a la ‘bella y la bestia’, Neji prestaba suma atención, pero cada palabra confundía más su mente, ¿cómo una doncella hermosa y fina podía enamorarse de un ser horrible, feo, abominable y aterrador?

—Eso es amor Neji —sonrió la joven—. Cuando uno ama, no se fija tanto en lo exterior, sino el interior, la sensibilidad de la persona, sus gustos, su manera de pensar y cosas así, son las que influyen más en un amor verdadero.

—¿Un amor verdadero? —susurró en silencio—. Para mí todo eso es una estupidez.

Tenten sintió algo de tristeza, porque al parecer no importaba todo lo que hiciera, el joven Cupido no cambiaría tan fácilmente su forma de pensar; más no debía rendirse.

—Bueno, vamos con la tercera historia “el secreto del mundo” —continuó—. En tiempos muy remotos, incluso antes de los dinosaurios, la luz y la oscuridad estaban enfrentadas. A falta de la tecnología, el ser humano desarrolló su cerebro y poseían grandes habilidades. La luz era gobernada por una mujer escogida por los ángeles y la oscuridad por un ser mitad humano y mitad demonio. Lumen era la hija de Leukós, la reina de la luz, y Tebras el primogénito de Achlus, el rey de la oscuridad. Ambos jóvenes se enamoraron profundamente, siempre se veían a escondidas, pero cuando la verdadera guerra inició, Lumen fue secuestrada por la oscuridad, la mutilaron y la mataron, esto causó que Tebras odiara a su padre y lo traicionara; se unió a Leukós y juntos lograron encerrar a Achlus con un poder tan grande que ocasionó una explosión, la que ahora conocemos como el big bang, pero antes de esto, Leukós le dice a Tebras que él y Lumen renacerán en el futuro, le pide que la busque y que juntos derroten por completo a la oscuridad, ya que ésta solo fue encerrada temporalmente.

—Entonces ellos renacen y se encuentran en el futuro —aseguró el Hyuuga, quien parecía empezar a interesarse por todo eso.

—Así es, ellos renacen con vidas y nombres muy diferentes. Ella es una mujer de la baja clase, con pearcings y siempre viste de negro, anda metida en problemas de drogas y dinero. En cambio él es un caballero de la alta clase, con estudios y un gran futuro por delante. Pero ambos poseen extrañas habilidades, y claro que ellos desconocen su pasado, pero un día, por cosas que pasan se encuentran y juntos emprenden una aventura, donde poco a poco irán descubriendo su verdad y el amor enterrado en sus corazones volverá a salir —concluyó.

Un silencio se formó. Nuevamente el Cupido analizaba toda la información recibida, muchas cosas empezaron a atarse en su cabeza, pero también muchas se destruían, ¿qué debía pensar?

—Cada historia es totalmente diferente —musitó sin entender bien—. El amor es algo muy complicado.

—A veces lo es —contestó con una sonrisa—. Pero no siempre, cuando te das cuenta que estás enamorado las cosas las ves desde una perspectiva totalmente diferente, y un mundo de posibilidades se abre ante ti.

—Hmph —cerró los ojos—. Por todo lo que me has dicho y lo que yo sé, el amor entorpece.

—P-pues sí, pero eso es cuando no estás seguro de los sentimientos de esa persona hacia a ti, te la pasas pensando en ella y no la puedes sacar de tu cabeza, lo único que quieres estar junto a ella y hacerle saber lo especial que es para ti.

Nuevamente un silencio se formó y el ambiente comenzó a cambiar un poco. Neji empezaba a formar nuevas ideas y también nuevas preguntas.

—¿Tú te has enamorado? —preguntó directamente.

—¿Eh? —el color a su rostro acudió.

Por un momento dudó su respuesta, sinceramente no se esperaba esa pregunta y menos de él, es decir, un sujeto que siendo totalmente ajeno al amor y al mismo tiempo estando estrechamente unido, era algo raro.

—N-no, no ese tipo de amor. Pero sí amé a mi hermano.

—¿Amaste? —preguntó inteligentemente.

La joven apagó su mirada y alzó la vista al cielo.

—Sí... Te conté que mi padre al enterarse del embarazo de mi madre se escapó... Bien pues, cuando nací mi mamá se encargó de mí como debía ser, pero tiempo después se embarazó de un tipo cualquiera, ya que empezó a prostituirse para ganar dinero y poder alimentarme.

—¿Quieres contarme todo esto? —interrumpió.

Ella soltó un gran suspiro y con sus ojos vidriosos le clavó la mirada y asintió.

—Yo tenía tres años cuando mi hermanito nació, su nombre era Yuuichi y mi madre lo amaba, incluso pienso que lo hacía más que a mí... Pero un año y medio después Yuuichi enfermó por una mala alimentación y murió —hizo una pausa, pues una lágrima se le desbordó pese a sus intentos por detenerla—. Mi madre enloqueció, empezó a actuar muy raro y hacer cosas extrañas. Robaba a las personas, compara un sinfín de comida y se la llevaba a la tumba de mi hermano; se volvió completamente loca... Hasta el punto en que empezó a leer libros de magia negra y a invocar espíritus malignos para pedirles dinero, y a decir verdad le funcionó, se ganó una rifa de miles de yens, y creo que eso fue el principio de su perdición... y de la mía también.

Un fuerte viento los azotó y se llevó consigo las lágrimas de la castaña. Neji no decía palabra alguna, miraba a la chica con mucho asombro, no podía creer que ese fuera su verdadero yo. Era sensible, un alma hundida en dolor que se escondía detrás de una máscara, era igual que él.

—A mis cinco años, una noche mi madre me tomó por el brazo y me jaló hasta el sótano de la casa...

**********
—¿Qué me vas a hacer mamá? —preguntó una asustadiza Tenten.

—Nada, nada, nada hijita —respondió una mujer nerviosamente y con una siniestra sonrisa—. Sólo, sólo vamos a hacer algo para conseguir más cosas para Yuuichi, ¿acaso no quieres a tu hermanito?

—Lo amo —respondió con algo de temor.

—¡Excelente!

La mujer acostó a la niña en el suelo, dibujó un círculo y prendió muchas velas negras. Todo estaba oscuro, la pequeña estaba sumamente asustada, su madre estaba actuando muy raro.
**********

Una segunda lágrima le escurrió por el rostro, el corazón del Hyuuga sintió un extraño sentimiento al ver su llanto, era tan frágil... Y todo el dolor que ella sentía lo comprendía a la perfección.

—Esa noche, después de que me ató al piso, empezó a recitar cosas extrañas, puedo recordar a la perfección ese momento, es… lo más horrible que he vivido. Empezó a hacer mucho viento, las velas se apagaron y yo empecé a ver cosas extrañas y a sentir que apretaban el pecho, impidiéndome respirar.

—Entonces —interrumpió el Hyuuga—. Fue por eso que ahora puedes ver espíritus.

—Sí... Desde ese día los seres malignos me empezaron a hacer constantes visitas —las suaves lágrimas se convirtieron en sollozos—. Sólo era una niña ¿puedes imaginarte el trauma? Vivía aterrada y mi madre cada vez me hacía cosas más extrañas, por lo que ya no aguanté más y me escapé... A mi cinco años me las arreglé para sobrevivir en este mundo, pasé muchas cosas horribles, sufrí hambre y frío, ¡nunca más pude dormir tranquilamente hasta que!... hasta que llegaste tú —susurró lo último.

Neji abrió un poco más los ojos de lo normal; por un segundo sintió algo diferente dentro de sí, ¿pena, lástima? Tal vez, más no estaba seguro, quizás era algo diferente, a lo mejor esa chica lo hacía revivir cosas, pero... no, había algo más, algo en sus ojos le recordaba algo, ¿pero qué era?

—Perdóname Neji —dijo mientras limpiaba sus ojos—. No quería llorar.

—No importa —respondió a secas—. Pero eso prueba que el amor también puede matar.

—¿Eh?

—Tu madre perdió el control de sí misma cuando perdió a tu hermano, al ser que amaba más que a nadie.

No lo negó, pues era verdad, pero ahora ¿qué decirle? Estaba tratando de enseñarle lo que es el amor, y ahora la había regado.

—Es verdad —admitió—, pero no pienses mal, el amor mueve a este mundo, si yo no lo tuviera entonces me habría suicidado hace mucho.

El Hyuuga le dedicó una mirada interrogativa.

—No sé cómo explicártelo, pero siento que hay alguien esperándome, la persona que me amará sobre todas las cosas y siempre estará a mi lado.

—¿Cómo puedes saberlo? —preguntó a secas.

—Es simple —sonrió—. Te lo dice el que está aquí.

Al decir eso, Tenten colocó una mano sobre el pecho de Neji, indicándole que se refería a su corazón. El Hyuuga se sorprendió un poco por esta acción, más no dijo nada, ella parecía no notarlo, lo hacía con mucha naturalidad.

—Hmph —sonrió de lado—. Tendrás que hacer algo más para convencerme.

La castaña soltó unas cuantas ricillas.

—Bueno genio, exactamente falta una hora para que Temari salga de la escuela, justo el tiempo que dijiste que te tardarías en leer Romeo y Julieta.

Tomó el libro y sonrió débilmente. Y no fue su típica sonrisa arrogante, no, fue diferente, bastante débil, apenas y se notó, pero tenía algo diferente, algo que él mismo le sorprendió, nunca, y enserio ¡nunca! Había sonreído así, la vida jamás le dio motivos para hacerlo.

El fuerte calor persistía, no parecía querer ceder. Las manecillas del reloj se movían con lentitud, a su paso; a su tiempo, nada parecía cambiar, y por primera vez en su vida, Nara Shikamaru deseaba que las agujas no marcaran la hora de la salida, pues sabía que cuando ese momento llegara cierta rubia iría a sermonearlo.

“Tsk, qué problemático” —pensó recargado en su banca.

Sentía una gran pesadez en sus ojos, miraba cómo la boca del maestro se movía y se movía, y claro, sobre él sentía una mirada fulminante y profunda.

“En cinco segundo” —volvió a pensar.

—Cinco, cuatro, tres, dos, uno —contó con pesadez—. Cero.

En punto las dos, suena la campana y...

—¡Shikamaru! —gritó a todo pulmón.

—Ay qué problemático —suspiró.

Temari llegó hasta su banca, pegó fuertemente en la mesa, tomó al joven por el cuello de su playera y lo empezó a zarandear.

—¿¡Cómo te atreviste a hacerme esto!? ¡Eres un vago desconsiderado! ¡Sabías lo importante que era para mí esta calificación y aún después de que te lo advertí tuviste el descaro de no hacer nada!

La Sabaku No ardía de coraje, todos los presentes optaron por tomar sus cosas y retirarse, pues sabían que al pobre Nara le iría como en feria.

—Eres demasiado escandalosa.

Temari se mordió la lengua para evitar golpear y decirle de cosas al joven. Ellos dos eran equipo para un proyecto de matemáticas y la joven necesitaba sacar un diez para no reprobar el mes, pero Shikamaru olvidó por completo la exposición y no hizo nada.

—¡No puedo creer que tengas la cara tan ancha como para decirme eso! ¡Eres un vago, flojo, idiota, insensible y huevón!

Para qué negarlo, sí se sentía culpable, pero por ningún motivo le diría la razón por la cual olvidó el proyecto, no, definitivamente no lo haría, por lo que simplemente soltó un suspiro y dijo:

—¿Cómo puedo compensártelo?

—¿¡Que cómo puedes compensármelo!? ¡Dame un diez y evita que no repruebe!

—No seas problemática, sabes que no puedo hacer eso.

—¡Ay no te soporto!

Temari se dio la media vuelta y comenzó a caminar. El Nara se quedó pensativo, la culpa lo empezaba a carcomer, sabía que lo que hizo estaba mal, que debía pedirle disculpas pero...

—¡Ah! —se quejó al sentir una fuerte punzada en el corazón.

La Sabaku No alcanzó a oír la queja del joven, por lo que se dio la media vuelta y lo vislumbró de rodillas en el piso y apretándose fuertemente el pecho.

—¡Shikamaru! —exclamó corriendo hacia él—. ¿Estás bien?

—S-sí, no es nada, eso solo que... ¡ah! —volvió a gritar.

—¡Aguanta, iré por ayuda!

—N-no —logró decir mientras apresaba su mano.

Sintió que su cuerpo estaba a punto de sudar, un extraña sensación empezó a atacarlo y un cosquilleo en el corazón le indicaba que debía hacer algo.

Tranquilizó su respiración, lentamente abrió los ojos y lo primero que se encontró fue el rostro preocupado de la ‘problemática’.

—¿Estás mejor? —le preguntó angustiada.

¿Qué era ese sentimiento? ¿Por qué tenía la sensación de querer contárselo? No lo sabía, pero no podía contenerse más.

—Temari, maña en tu concurso de canto ¿no?

La joven asintió.

—La verdad es que me la pasé pensando qué es lo que debería regalarte por tu triunfo.

—¿Qué? —preguntó con incredulidad—. Es un concurso, puede que no gane.

Soltó una leve risa arrogante.

—Ay problemática, estoy seguro de que ganarás, tienes una voz increíble.

Temari frunció ligeramente el ceño y un carmesí adornó sus mejillas.

—E-estás exagerando —contestó haciéndose la desentendida y girando la cabeza para un lado.

Shikamaru simplemente rió tantito, se levantó y le ofreció su mano a la chica para ayudarla.

—Entonces, por estar pensando en eso ¿olvidaste el proyecto?

—Es problemático pero sí —respondió rascándose la nuca y con un apenas distinguible sonrojo.

Temari sonrió débilmente y con su dedo medio y pulgar dio un pequeño golpe a la nariz del Nara.

—¡Auch!

—En ese caso más te vale que me des algo muy bueno por mi triunfo y tal vez así te perdone.

—Ay problemática —suspiró y sonrió de lado.

Ambos chicos tomaron sus cosas y juntos, partieron de regreso a casa. Por otro lado, escondidos en el baño de chicos que se encontraba frente a aquél salón, se encontraban dos personas en particular.

—Es extraño —musitó Neji—. Ellos dos a simple vista se odian, ni siquiera con mi flecha bendecida pudieron cambiar mucho su actitud, pero todo indica que se gustan.

—Te lo dije —sonrió la castaña—. El amor se expresa de muchas formas.

La mirada del Hyuuga se perdió en algún recuerdo.

—Supongo.

 

Hola a todos. Antes que nada quiero agradecerles de corazón sus comentarios :3 me ponen hiper feliz, me gusta mucho saber lo que piensan de cada capítulo, así que ¡GRACIAS! a todos :'D y bueno, como quizas algunos se den cuenta, me atrasé con un capi, el de ayer no lo subí y como están contados para que la historia termine justo el 14, pues creo que hoy tendré que subir doble xD pero el segundo más al rato porque todavía no lo termino de escribir :3 ando corta de ideas, igual, espero que les guste este, ¡ah! y antes que nada, este capítulo especialmente está enfocado solamente al NejiTen, sólo por esta vez el Hyuuga dejará un poco su trabajo de Cupido, ya que este cap es fundamental para el desarrollo y el final del resto de la historia.

Capítulo 3. Memorias olvidadas.

Diez de febrero. Era medio día, varias nubes adornaron el cielo y filtraron un poco la fuerte luz solar. Curiosamente, el Cupido no había salido a buscar desesperadamente personas a las cuales flechar, cosa rara, dado que siempre lo hacía.

Era un día diferente, desde que el sol salió, Neji se fue a la biblioteca a leer miles de historias, su curiosidad había despertado desde el día anterior, después de haber visto la extraña relación de Shikamaru y Temari, aún no entendía bien cómo podían amarse con tan patética actitud, se la pasaban peleando por todo, la lógica decía que ellos dos no podían estar juntos, pero el corazón decía lo contrario, y eso era algo que lo tenía tentado a seguir investigando.

Tenten por su parte, no se apareció frente a él desde la mañana, dijo que iría a hacer unas compras. Y así transcurrieron un par de horas, las cosas pasaban con naturalidad y nadie podría sospechar lo que se avecinaba.

El Hyuuga salió de la biblioteca. Dio un par de pasos y paró en seco al pasar por el parque donde estuvo con Tenten el día anterior.

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“—No sé cómo explicártelo, pero siento que hay alguien esperándome, la persona que me amará sobre todas las cosas y siempre estará a mi lado.”
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A su mente acudió aquél recuerdo; aquellas palabras que en su momento no le importó su significado.

—Una persona —susurró para sí mismo—. Me pregunto si será cierto.

Decidió dar un paseo. Cada paso que daba lo hacía sentirse más ansioso, ¿por qué? Probablemente porque el tiempo se le estaba agotando, faltaban tan sólo cuatro días para el catorce de febrero, tenía que seguir con su misión, tenía que conseguir su libertad, pero... ¿Por qué no quería seguir haciendo las cosas como las hacía?

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“—Hmph —cerró los ojos—. Por todo lo que me has dicho y lo que yo sé, el amor entorpece.

—P-pues sí, pero eso es cuando no estás seguro de los sentimientos de esa persona hacia a ti, te la pasas pensando en ella y no la puedes sacar de tu cabeza, lo único que quieres es estar junto a ella y hacerle saber lo especial que es para ti.”
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Los recuerdos acudían sin parar a su mente, ¿por qué no podía dejar de pensar en todo eso? No era normal en él y estaba consciente que tenía algún significado.

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“—Sabes Neji —susurró—. Tú unes parejas y haces que se enamoren, pero para hacer las cosas realmente bien primero debes conocer lo que es el amor.”
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¡Sí lo admitía! Ella tenía razón, debía conocer su trabajo, y lo estaba intentando, no por nada se fue a leer historias de amor a la biblioteca, pero... Parece que era imposible para él, cada cosa le hacía más nudos en la cabeza y se formulaba miles de preguntas que no podía contestar.

—Mierda —masculló al tiempo de pegar su puño contra un árbol.

—¿Qué te sucede? —preguntó una voz a su espalda.

Respiró hondo; no tenía la necesidad de voltearse para saber de quién se trataba, pudo reconocer su presencia instantáneamente.

—No consigo entenderlo —respondió con la voz apretada.

La joven dejó por un lado las bolsas que cargaba y posó una mano en el hombro del Cupido.

—Es porque eres demasiado metódico.

Neji al escuchar eso se giró para encarar los ojos de Tenten.

—¿A qué te refieres?

—Que piensas demasiado las cosas, no te dejas llevar por tus sentimientos, a todo tienes que encontrarle alguna explicación lógica.

Neji soltó una risa arrogante y dibujó media sonrisa.

—Así es como yo soy, no tengo otra alternativa, yo no poseo sentimientos.

La castaña se trabó instantáneamente, sentía que todos sus esfuerzos eran en vano.

—Eso es lo más estúpido que he oído Neji —su mirada dulce cambió a una seria—. Estoy segura que tienes sentimientos pero tratas de ocultarlos, ¿por qué lo haces?... Si tan sólo me contaras, podría ayudarte.

—No es simple.

—¿Y quién dijo que lo fuera?

—No entiendes.

—¿¡Y cómo puedo hacerlo si no me dices nada de ti!?

Una mirada retadora fulminó los ojos de Neji. Estaban frente a frente, cara a cara, viéndose fijamente y sin ceder ante el otro. El viento sopló y las nubes se hicieron más densas, era una señal de tormenta, en poco tiempo el cielo se oscurecería por las nubes negras y miles de gotas cubrirían la ciudad.

—¿Por qué no confías en mí?

Un relámpago tronó e iluminó momentáneamente el rostro de Neji. Su cara mostraba estupefacción, “¿Por qué no confías en mí?” Esa frase... ¿Un Déjà vu? No lo sabía, pero... Aquello le pareció muy familiar.

—No confío ni en mí mismo —fue su respuesta.

Tenten tragó el nudo en la garganta que se le formó. En un segundo las nubes cargadas de agua cubrieron el cielo y los truenos no se hicieron esperar. Seguían mirándose sin decir nada, una extraña sensación empezó a molestar al Hyuuga, algo no andaba bien.

—Cuando naciste tu propia madre te intentó asesinar. Hizashi, tu padre, la detuvo, la demandó y fue encarcelada, pero ella seguía culpándote, decía que tu existencia le arruinó la vida.

Neji abrió los ojos hasta su límite, ¿por qué sabía ella todo eso? Además... Sus ojos no eran los mismos, se veía extraña.

—Ella se logró escapar de la prisión y fue a buscarte para matarte, pero tu padre te protegió y fue él quien murió, en ese entonces tan sólo tenías tres años, no entendías nada, no sabías porqué tu mismísima madre te odiaba. Hizashi murió en frente de tus ojos, tú gritaste con horror ante tal escena y eso ocasionó que tu tío Hiashi, quien vivía al lado, acudiera para ver qué pasaba, tu mamá se percató de esto y se escapó, así que cuando Hiashi llegó y vio el cuerpo de su hermano sin vida no pudo más que culparte, pues no había nadie presente más que tú.

—D-detente —balbuceó con la respiración agitada.

La lluvia se soltó y envolvió a los dos jóvenes. Estaban totalmente solos. Neji estaba atónito, no sabía qué hacer ni qué decir, Tenten le estaba narrando con lujo de detalle su pasado, revivía sus más dolorosos recuerdos, pero más aún... La castaña parecía disfrutar de su dolor.

—Tu tío enloqueció, te azotó contra la pared e intentó golpearte, más lograste esquivarlo, asustado de la vida y sin entender nada saliste corriendo de aquél lugar, el dolor y el sufrimiento eran tu única compañía, estabas totalmente solo y a la deriva, eras un pobre chiquillo con la peor suerte del mundo. Eras muy pequeño, así que fue muy fácil raptarte y un hombre siniestro se encargó de hacerlo, te crió en un mal ambiente y te obligaba a robar, eras maltratado, golpeado y hasta abusado sexualmente.

—¡Cállate de una buena vez! —gritó al borde de la histeria.

—Creciste como una basura, odiabas todo, te odiabas a ti mismo, y tu corazón se cerró por completo, hasta que pasó aquello...

El joven sintió una punzada en su corazón y cayó de rodillas al piso. Su cabello estilaba y las gotas de lluvia seguían azotando salvajemente contra su cuerpo, aunque no le importaba, pues algo dentro de sí empezaba a brotar; un recuerdo que había enterrado en lo más profundo de su ser y que, incluso había olvidado.

—El sujeto que te crió te obligó a hacerlo, no querías, pero sus duras amenazas te obligaron a cometer aquello que te marcó para siempre... Tú la...

—¡No! —gritó al tiempo de ponerse en pie.

Su ritmo cardiaco estaba exageradamente acelerado, sus ojos irradiaban la furia de un huracán y a su mente comenzaron a llegar imágenes de su pasado, aquél pasado que su propio cerebro bloqueó y olvidó por completo.

—Tú no eres Tenten —tronó fulminante—. ¡Déjala en paz!

—Oh, con que te diste cuenta —musitó la chica.

La voz de la castaña se trastornó a una gruesa y maquiavélica, los ojos se le desorbitaron y una sonrisa llena de maldad se dibujó en su rostro.

Neji se percató que la chica estaba poseída, probablemente ocurrió cuando ella se fue sola de compras, ¡cómo no lo pensó! Él sabía que la acosaban los espíritus y aún así la dejó sola. Pero lo arreglaría.

—Es imposible que Tenten sepa esa historia, tarde o temprano me iba a dar cuenta.

El ser estalló en carcajadas que demostraban superioridad.

—¿Estás seguro de eso? Deberías recordar mejor lo que ocasionó tu miserable muerte.

El Hyuuga apretó los puños, invocó su arco y sus flechas y sin pensarlo apuntó hacia el individuo.

—¿Realmente quieres dispararme? Éste es el cuerpo de esa niña.

Aflojó las manos por un momento y sintió cierta desesperación ¿qué debía hacer?

—Ahora escúchame bien Cupido, tengo algo que proponerte. Tú renuncia a tu puesto y desciende a los infiernos y a cambio dejaremos en paz a esta chica, para siempre.

Su cuerpo se tensó totalmente, ¿qué debía hacer? Era realmente una oferta aterradora, pero sabía que lo que le esperaba en el infierno no era más feo que lo que vivió en vida, más ¡eso era una locura! Pero... No tenía más opciones.

—¿Por qué me quieren tanto?

—Eso es simple, eres un alma pura y blanca, una de las armas más poderosas que poseen los de arriba.

—Hmph —dibujó media sonrisa—. Eso es una estupidez, estoy lleno de pecado.

—Eso es lo que tú crees, pero basta de charlas, tienes tres segundos para decidir.

No necesitaba ese tiempo, pues ya había tomado su decisión, aunque no estaba seguro que fuera la mejor.

—Lo haré —aceptó fríamente.

—Excelente —sonrió malévolamente.

La joven, o al menos su cuerpo, empezó a acercarse hacia al mozo; abrió la boca y de su lengua brotó saliva amarilla. Neji cerró los ojos y respiró profundamente, su fin había llegado, fracasó en conseguir su libertad, pero al menos consiguió la de Tenten, ella podría seguir su vida normal de una manera tranquila, ya nunca la volverían a molestar. Pudo sentir que estaba a menos de cinco centímetros de él, en cualquier momento sería tocado por el mal y arrastrado a los abismos de la desesperanza.

“Esto es todo —pensó—. Tenten intentó enseñarme el significado del amor, más siempre supe que nunca lo entendería, bueno, al menos puedo agradecerle de esta forma su intento”

El viento se paró por completo y un escalofrío inmenso recorrió al Hyuuga. Estaba todo sudoroso e intranquilo, el pánico lo consumió y lo obligó a abrir los ojos.

—¿Tenten? —preguntó atónito.

Al descubrir su mirada se encontró con la chica, ella hacía el ademán de tocarlo, estaba a sólo dos milímetros de hacerlo, pero... algo pareció detenerla, sus ojos estaban totalmente congelados y su cuerpo parecía estar tenso.

—S-sal... d-de mi cuerpo.

Neji se dio cuenta que la consciencia de Tenten estaba despertando y luchaba contra el demonio que la tenía como rehén.

—¡D-dispárame! —gritó de súbito.

Empezó a retorcerse y a gritar como loca, dos estaban luchando en uno, era una guerra para ver quién se quedaba con el cuerpo.

—¡Hazlo Neji! ¡N-no seas idiota, no tienes q-que aceptar! —insistió entre luchas.

Fue entonces que el Cupido reaccionó ¿qué estaba haciendo? No podía creer que estuvo a punto de venderse. Nuevamente invocó sus armas, cargó la flecha, apunto y esta vez no dudó ni un segundo... Disparó.

—¡Ah!

Un grito resonó en todo el universo. La lluvia aumentó y varios truenos anunciaron el clímax de la batalla. El viento obligó al Hyuuga a taparse el rostro con el brazo y se aferró al piso para no perder el control.

Todo pasó muy rápido, en segundos quizás. Los vientos se calmaron y la fuerte tormenta se rebajó a una llovizna. Neji abrió los ojos de súbito y vislumbró a la castaña en el suelo. Sin perder tiempo corrió a auxiliarla, su rostro recobró su expresión natural, al parecer se había liberado de aquél espíritu.

—Tenten —habló mientras la movía suavemente para despertarla.

Lentamente abrió los ojos, su visión era borrosa pero pudo distinguir a la persona que la sostenía.

—Neji —salió de sus labios.

De sus ojos castaños brotaron un par de lágrimas que rápidamente fueron borradas por la llovizna. El Hyuuga las alcanzó a notar, más no dijo nada, se limitó a mirarla con seriedad.

—Eso fue peligroso —articuló con su típica frialdad.

—Idiota.

Tenten se sentó y se tomó la cabeza, pues sentía un ligero dolor.

—Eres un completo idiota —volvió a decir—. ¿Por qué ibas a hacer eso?

El mozo no contestó.

—Te ibas a sacrificar por mí —agachó su mirada y nuevas lágrimas nacieron de sus dolorosos ojos—. ¿Por qué?

Neji la miró fijamente y un escalofrío recorrió su espalda al no poder encontrar una respuesta a su pregunta.

—No lo sé —gesticuló sin expresión alguna—. Pero no era justo que te tomaran como rehén para conseguirme.

—Y tampoco era justo que pensaras venderte por mí —la castaña apretó los puños y pegó con ira en el suelo—. ¡No es justo Neji! Yo no quiero que nadie vuelva a sufrir por mi culpa.

La joven no pudo más y soltó el llanto. El dolor que ella sentía no venía solamente por lo que acababa de pasar, sino por toda su vida, todos sus recuerdos y uno más que dormía en su corazón.

—¿Qué hubiera hecho yo si tú te ibas? ¿Acaso pensaste que seguiría mi vida tan tranquilamente?

¿Cuál era el significado de todas esas palabras? No podía entenderlo, comenzaba a desesperarse, ¡¿desde cuándo ella tenía el poder para causarle ese tipo de sentimientos!? Le... ¿dolía? Sí, eso era, le dolía, su pecho punzaba y lo único que quería era parar todo aquello.

—Hubiera sido lo mejor —respondió fríamente—. De cualquier forma perderé. El día de san Valentín ya está en la puerta y no he logrado entender nada, y lo siento mucho, sé que has tratado de enseñarme pero esa es la realidad, el destino ya está escrito y ha decidido que pronto descenderé al infier...

No hubo oportunidad de terminar su frase. Esas palabras fueron veneno para Tenten, le colmaban, le cabreaban ¡no lo soportaba! Así que antes de que terminara de decir aquella estupidez le pegó una tremenda cachetada.

El rostro del Hyuuga mostraba el asombro más grande del mundo. Con su mirada atónita cubrió su enrojecida mejilla y miró confundido a Tenten. Ella estaba seria y tenía la vista clavada en sus ojos; respiraba un poco más acelerado de lo normal, una sensación matadora estaba empezando a desbordársele.

—No digas eso Neji, ¡Eres un idiota!

Gritó a todo lo que le daba los pulmones, alzó la mano e hizo el ademán de darle otra cachetada.

Un tremendo dolor apuñaló el corazón de ambos. De los ojos de la castaña brotaron más lágrimas en el momento en que besó los labios del Cupido. Así es, ni siquiera ella podía entender porqué lo hizo, pero en vez de asestarle otro golpe tomó con desesperación su rostro y sin pensarlo le clavó un beso.

La ligera lluvia los tenía totalmente empapados. La luna llena presenció aquél momento y las estrellas les brindaron una tenue luz para acompañar. La reacción de Neji fue quedarse como piedra durante cinco segundos, más pronto sus ojos se cerraron por instinto y comenzó a percibir un dulce sabor y un ligero placer que le ocasionaba los húmedos labios de la chica.

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Lol, aquellos que han leído más fanfics míos, no me dejarán mentir cuando digo que nunca hago que la pareja protagónica se bese a tan pocos capítulos de iniciado el fic, casi siempre pongo un beso ya después de mil capítulos y ya bien justificado, cuando los dos están de plano enamorados hasta los dedos de los pies :3 y esta ocasión no reune para nada estos requisitos, pero era necesario ese beso, más no se ilusionen mucho ;)