Verlo para creerlo: el gran sabio de las grutas no había tenido tiempo casi ni para reaccionar, y no pudo ni siquiera herir a los exploradores. Al recibir todos aquellos ataques, Alakazam cayó al suelo, y pronto recuperó su forma normal y sus ojos volvieron a la normalidad. —¿Qué ha pasado? Oh... debí perder el control, ¿cierto? En silencio, se cruzó de piernas en el suelo, sujetó sus dos cucharas y las colocó en su frente. —Sí... puedo verlo. Esos Pancham vinieron, lo recuerdo. Eran dos, pero parecían poder generar muchas copias, y crearon una especie de ejército de Pancham extraños, inmóviles y que se deshacían en polvo al vencerlos. Se han debido llevar la tabla que protejo, desde luego, no me cabe duda, pero... ¡el tesoro! Corre un gravísimo peligro. Cuando me negué a facilitarle información sobre el tesoro a esos dos Pancham, se enfurecieron tanto que, de algún modo, todos los entes con los que me obligaron a pelear volvieron a sus cuerpos, y ambos se unieron en uno solo, el Pancham gris que antes visteis. Se identificó a sí mismo como "el mismísimo vacío que inunda cualquier corazón". Alakazam volvió entonces a ponerse de pie y, entristecido, suspiró. —He fracasado como protector de este sitio. Ya no podemos hacer nada por salvar al tesoro... caerá en las manos de ese Pancham diabólico. ¿Qué deberíais decirle? A) ¡Nosotros podemos impedírselo! B) ¿Cómo podemos alcanzar la Guarida de Pangoro?
Alakazam cayó derrotado tras la segunda andanada de golpes, recuperando entonces su forma normal. Los exploradores se acercaron entonces para comprobar el estado del sabio, quién hanía recuperado la conciencia. Con cierta tristeza, el sabio de las grutas comenzó a explicarles la situación. Con forme la explicación fue avanzando, las emociones se fueron acumulando en el pequeño polluelo, cuya temperatura aumentaba más y más. En cuanto el sabio terminó de hablar, el pokémon de fuego no pudo contenerse más: —¡Nosotros los detendremos, te lo prometo! Aunque no seamos de aquí, no podemos permitir que criaturas tanmalvadas se salgan con la suya.
Alakazam se cruzó de brazos esta vez, reflexivo. —Parece que no tenemos otra alternativa, entonces. Además, la energía protectora de la roca que obstruye la entrada al Santuario de los Deseos se ha desvanecido misteriosamente... supongo que el destino ha querido que así sea. Entrad al Santuario, pues. Allí os aguardará nuestro tesoro. ¡Protegedlo, por favor! Es lo único que puedo hacer como protector del lugar y sabio de las grutas que soy. Y sin más, Alakazam alzó sus brazos y la roca se alzó con él. La incrustó con un movimiento brusco en el techo, y allí quedó, estancada. Bajo ella se mostró un gran agujero, y, al otro lado, el equipo Dashiamond aguardaba. ¡Tras tanto tiempo en diferentes secciones, por fin se encontraban! Ahora, era el momento de aclarar los últimos detalles y ponerse al día... Porque el Santuario de los Deseos esperaba. ¡Gruta Terminada! +4000 puntos a ambos equipos +6 PB a ambos equipos El equipo Dashiamond obtiene 150 exp extra. El team Reverse ahora puede desbloquear roles extra en todos sus miembros.
