One-shot Cuando la duda hace su entrada, nunca se va.

Título: Cuando la duda hace su entrada, nunca se va.
Tipo: Drabble.
Personajes: Ulquiorra Cifer & Yammy Riyalgo.
Aclaraciones: Puede no entenderse, tengo una extraña manera de narrar. Lo que trato de plasmar en el relato, es la entrada de la duda hacia la mente fría y calculadora de Ulquiorra. Algo que hace referencia más a su actitud a segundos de su muerte que a la que mostró en toda la serie.

Lastimosamente, Bleach no me pertenece. Todo (Incluyendo el que Aizen se convierta en un mariposón) va por parte de Tite Kubo.

Puede que haya hecho ciertos cambios adrede a la personalidad de Ulquiorra, así como "estrechado" su relación de "amistad" con Yammy de una manera leve.

Es mi primer fic basado en Bleach, además no soy todo un Dan Brown o una Anne Rice, así que me disculpo por cualquier sangrado que pueda ocasionar en sus ojos. Se aceptan críticas constructivas y destructivas, no me ofendo jajá.

EDITADO: Error con el Género del fic. Yo hubiese puesto “Psicológico”.​

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Solo es curiosidad, nada mas – La voz de Ulquiorra Cifer resonó en el amplio salón de la torre principal, en Las Noches. Su receptor, Yammy Riyalgo, soltaba una carcajada que mostraba más escándalo sobreexagerado que gracia, una vez su frio compañero profirió tales palabras – ¡Ajá! ¿Entonces por qué te excusas? No parece propio de ti, Ulquiorra – Su escandalosa risa se extendió fonéticamente por todo el lugar, para nada de extrañar si individuos en lugares exteriores lo hubiesen escuchado.

Por su lado, Ulquiorra se limito a callar, Yammy tenía un punto a su favor. ¿Qué hacia él dándole explicaciones? Esa era la pregunta que ahora cuestionaba en su mente. ¿Por qué se sentía de cierta manera amenazado, como para tener que excusar sus intenciones? Si él decía que visitaba a la encarcelada con frecuencia por mera curiosidad, es porque así era y nada más.

Sin embargo, otro punto a favor de Yammy era que no solía ser parte de su comportamiento, frio e indiferente, el necesitar decir alguna excusa para justificar un acto. Esto ponía en cuestionamiento al ser calculador de iris verdosa, ¿qué estaba pasando con él? ¿Por qué actuaba de esa manera? ¿Acaso la suposición del grandulón sobre si la iba a ver por gusto, era cierta? ¿Disfrutaba él la manera de comportamiento tan humanamente estúpida que tenia la chica? No, eso sería inaudito, él solo tenía curiosidad.

Yammy, raramente callado, observaba con gesto de extrañez a su compañero de raza. Él no se esperaba que el pálido ser se inmutase totalmente. Aunque de por sí sabía que el silencio era su acompañante, esperaba algo más, algo como: “Calla, idiota” ó “Deberías irte a hacer algo productivo”. Por un momento llego a dudar que quien se encontrase frente a él, fuese el Ulquiorra al que solía visitar de vez en cuando. – Este, Ulquiorra, ¿Qué mosca te ha picado? –

Los ojos verdosos y amenazantes del pálido joven se posaron sobre el ser de gran musculatura, como si se tratasen de dos balas acabando de dar con su objetivo. Yammy, no siendo estúpido en su totalidad, entendió el mensaje y sonriendo de manera arrogante por creer haber ganado por primera vez una discusión con Ulquiorra, se alejó del lugar a paso lento solo para impacientar a quien con la mirada le dejaba un claro mensaje de “largo”. Claro que ello efecto no tuvo, Ulquiorra jamás se impacientaría por tal acto de inmadurez; él no podía sentir, ¿Verdad?

FIN​