::: Cruce de caminos ::: (plagio)

Re: ::: Cruce de caminos :::

Capitulo 9​

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Mientras inuyasha se ponía la camisa no habría podido decir si se sentía halagado, enfadado o avergonzado. Una cosa era que las mujeres lo encontraran atractivo y otra que le pidieran a gritos que se quitara la camisa.

Abandonó la pasarela rodeado de admiradoras de todas las edades. Tenía unas cuantas cosas que decir a la señorita Kagome Higurashi, pero no en un salón lleno de mujeres.

Inuyasha asentía sonriente mientras estrechaba las manos de aquellas que le prometían votar por él. Finalmente pudo llegar hasta la mesa.

Kagome no se encontraba ahí.

-¿Dónde está?- preguntó a Lin

-Me figuro que escondida-

-Muy lista-

Ayame se echó a reír.

-Te aseguro que no ha tenido nada que ver con esto, de veras-

-¿Entonces por que se ha ido?-

-Si pudieras verte la cara sabrías por que- intervino Sango con una sonrisa.

Tras recoger sus pertenencias, las mujeres se levantaron de la mesa.

-Entonces nos veremos esta noche- dijo Lin

-No cuentes con ello-

Sango lo miró, enarcando una ceja.

-¿Qué pasa, inuyasha? ¿Temes perder?-

-De ninguna manera, cariño. Temo ganar-

Todas se echaron a reír.

-Bueno, nos vemos más tarde- se despidió Lin antes de seguir a las amigas fuera del comedor.

Al ver que varias mujeres se acercaban , inuyasha se escabulló por una puerta lateral.

¿Dónde habría ido Kagome? Sí realmente quería evitarlo, el mejor lugar eran esos estúpidos talleres. Pensando que era allí donde se encontraba, inuyasha se dirigió a la habitación, se puso el bañador y fue a refrescarse a la piscina.

No estaba tan concurrida como temía. Había unas cuantas madres jóvenes vigilando a sus pequeños, y unas pocas mujeres mayores tendidas en las tumbonas, concentradas en la lectura de alguna novela.

Con un suspiro de alivio, fue al otro extremo de la piscina. La figura de una mujer de pie en el trampolín atrajo su mirada. Empezó por los tobillos y lentamente recorrió su cuerpo. Las piernas eran largas y estupendas. No tenía la figura de una modelo aunque su cuerpo, enfundado con una bañador azul cielo de una pieza, estaba bien formado. Una larga melena negra le caía sobre su hombro...

Inuyasha sintió una ramalazo de excitación cuando se dio cuenta de que era kagome.

Ignorante de su presencia, la joven ejecutó un hermoso salto y luego nadó hacia una orilla de la piscina. Inuyasha la esperó con una mano extendida para ayudarla a salir del agua.

Los ojos de kagome se agrandaron al verlo.

-¿Estás aquí para ayudarme a salir o para ahogarme?- preguntó, con cautela.

-Pensaba ahogarte, pero hay muchos testigos-

kagome le tomó la mano para salir del agua, luego buscó la toalla que había dejado en el respaldo de una silla y se la puso a modo de turbante.

-No tuve nada que ver con eso, de veras- dijo por que era cierto que ella no lo había inscrito en el concurso de modelos.

-¿Por qué será que no te creo?-

-No lo sé. ¿Por qué no?- preguntó al tiempo que se sentaba a una mesa. Inuyasha se acomodó frente a ella y la miró fijamente, son decir palabra. –A decir verdad serías un modelo estupendo- dejó escapar impulsivamente, acobardada por su silencio.

-Olvídalo- replicó bruscamente y luego frunció el ceño –Tu ocultas algo. ¿Qué es?-

-Nada-

-Vamos, kagome, ¿qué pasa por esa linda cabecita tuya?-

-¡Nada! Yo... ¿por qué te opones a la idea?-

-¿Así que fue idea tuya?-

Kagome decidió decir la verdad, aclarar las cosas definitivamente.

-Cuando te vi por primera vez, supe que estarías perfecto en la portada de mi próximo libro. Y mi editora piensa lo mismo-

-¿Eso es cierto?-

Kagome asintió.

-Ayumi te imaginó en un caballo blanco, con una pluma en el pelo, una raya negra en una mejilla y otra en el pecho- explicó rápidamente para acabar cuanto antes –Y con una lanza emplumada. Sería una portada impresionante.-

Inuyasha se puso de pie, y la miró con los ojos entornados.

-Olvídate, cariño. Por que eso no va a suceder-

-Si tú solamente...-

El negó con la cabeza.

-No va a suceder, kagome. Ni en esta vida ni en ninguna otra- declaró antes de marcharse.

Murmurando, inuyasha fue en busca de una bebida. Así que lo tenía todo planeado, ¿no? Para convertirlo en modelo. De todas las frivolidades que había oído en su vida, ésa era la peor. Había visto a esos tipos en las portadas, todo músculos, estrechando entre sus brazos a una mujer semidesnuda. Sería el hazmerreír de todos sus colegas si supieran que era tan tonto como para haber consentido en prestarse a esa ridiculez.

¡Maldición!

No le extrañaba que se hubiese comportado de manera tan dulce y agradable. Y no le sorprendería que ella misma hubiera llamado al garaje de Dillon y les hubiera pedido que se inventaran una historia con el propósito de que el la llevara a Jackson. Maldición, tal vez el viejo también estaba implicado en el asunto.

Inuyasha pidió una cerveza y se sentó a una mesa, al fondo de la cafetería ¿Realmente ella esperaba que volviera al hotel esa noche?

Murmuró un juramento al recordar que se suponía que iba a ser su pareja en el baile. Bueno podía encontrar a otra persona...

No le gustaba la idea de que otro hombre la escoltara.

Inuyasha se reclinó en la silla y cerró los ojos. La imaginó de pie en el trampolín, sus largos cabellos negros como una resplandeciente cascada sobre el hombro, y con el bañador azul que delineaba perfectamente sus curvas.

Aunque estuviera muy enfadado no podía dejarla plantada a ultima hora. Era un hombre bien educado. Le había prometido ser su pareja así que la llevaría a la fiesta, pero eso no significaba que tuviera que bailar con ella. Pero entonces recordó el pelo sedoso contra su mejilla, el modo en que su cuerpo menudo se adaptaba al suyo, toda suavidad y calidez, el sabor embriagador de sus labios...

Inuyasha volvió a proferir otro juramento. Iba a ser una larga noche infernal y un largo camino de vuelta a casa.




Kagome estaba en la habitación cuando inuyasha apareció un par de horas más tarde. Estaba muy bonita con su disfraz de Annie Oakley. Llevaba una falda corta de color rojo que dejaba al descubierto gran parte de las piernas junto a una blusa blanca y un chaleco rojo a juego con la falda. Una pistolera de piel negra colgaba de sus caderas. Sobre el tocador había un sombrero texano de color blanco.

kagome se ruborizó mientras la mirada de inuyasha recorría su cuerpo.

Luego lo miró con cautela cuando él sacó ropa limpia del armario y fue al cuarto de baño.

-¿Debo esperarte?- preguntó, vacilante.

-Como quieras- contestó, y sin más se encerró en el cuarto de baño.

Sabía que se comportaba como un pelmazo, pero no podía evitarlo.

El baño olía a perfume. Inuyasha se desvistió y abrió el grifo. Irritado y todo, lo que realmente deseaba era llevarla a la ducha y luego pasar el resto de la noche haciendo el amor con ella.

Apretando los dientes, cerró el grifo del agua caliente con la esperanza de que una ducha fría refrescara su cuerpo y le despejara la cabeza. Pero fue en vano.





Kagome se paseaba de arriba abajo. Sabía que inuyasha estaba enfadado con ella. Había esperado que se negara a acompañarla esa noche. A decir verdad, no estaba segura de querer ir al baile con él.

Echó una mirada a la puerta del baño evitando imaginárselo desnudo bajo la ducha. Pero fue imposible.

Con un suspiro, se acercó a la ventana. Pese a su voluntad, no podía alejar de su mente el recuerdo de la maravillosa experiencia de bailar con él y de que le hubiera hecho sentirse la mujer más hermosa y deseable del mundo.

De pronto, deseó no haber ido con el a Jackson. Mas que nada, quería una oportunidad para pasar un tiempo en el rancho y conocerlo mejor. Pero eso no iba a suceder, pensó con tristeza. Incluso le sorprendería que el todavía quisiera llevarla a Dillon.

Inuyasha salió del baño con el pelo todavía mojado y vestido con unos vaqueros negros, un chaleco de piel del mismo color y camisa blanca. Dios, era el hombre más apuesto que había visto en su vida.

Tras ponerse los calcetines y las botas, inuyasha la miró.

-¿Listos?-

Ella asintió. Se calaron los sombreros y salieron de la habitación.

El vestíbulo ofrecía el aspecto de una fiesta de Halloween. Fantasmas, vampiros, y brujos se mezclaban con ángeles, hadas y duendes.

Minutos más tarde, las amigas se abrazaban entre gritos de admiración al ver los disfraces que llevaba cada una. Inuyasha tuvo que admitir que estaban bellas con sus atuendos, aunque no podía dejar de mirar a Kagome una y otra vez.

Más tarde, siguió a las mujeres hasta la sala de conferencias que ya estaba llena. Descubrió a varios periodistas conversando con escritores y lectores. Los fotógrafos hacían su trabajo con los modelos que posaban con sus admiradoras.

El grupo se acomodó en la mesa reservada para ellos. Poco después, se sirvió la cena. Mientras comía, inuyasha escuchaba distraídamente la conversación entre las amigas.

A la hora de los postres, la editora de Kagome, Ayumi se aproximó al micrófono y explicó a la audiencia que el ganador del concurso aparecería en la portada de la próxima novela histórica de Kagome Higurashi.

Ayumi mostró un gran sobre blanco. De inmediato todos guardaron un silencio expectante.

-Y el ganador es ...- anunció con una sonrisa. Inuyasha apretó los puños. Kagome contuvo la respiración –Inuyasha Taisho-

Inuyasha murmuró un maldición mientras la audiencia estallaba en aplausos.

-Kagome, ¿podrías acompañar a Inuyasha al estrado?-

Inuyasha la miró con indignación. De inmediato pensó en negarse, pero a pesar de su ira, no quiso avergonzarla ante sus amigas y colegas. Con una fingida sonrisa, se puso de pie y le ofreció la mano.

Más aplausos. Un fotógrafo los apuntó con la cámara mientras se aproximaban a Ayumi.

Ella le tendió un sobre.

-Contiene un pasaje a Nueva York, inuyasha. Por favor, llámame cuando regreses a casa. Fijaremos una fecha para la sesión fotográfica y te reservaremos hotel. Enhorabuena- dijo con una sonrisa.

Mientras introducía el sobre en el bolsillo trasero, inuyasha murmuró un agradecimiento.

Ayumi se volvió a Kagome.

-¿Quieres decir unas palabras?-

-Solo decir que me siento muy complacida de que inuyasha aparezca en mi próximo libro. Sé que mis lectores se sentirán tan emocionados como yo cuando lo vena en la portada-

Hubo más aplausos y más fotografías cuando inuyasha tomó a kagome de la mano y volvieron a la mesa.

Apenas se habían sentado, cuando se vio rodeado de mujeres con máquinas fotográficas que lo abrazaban y lo felicitaban. Al observar que un periodista y un fotógrafo se acercaban a la mesa, Inuyasha se excusó y rápidamente se dirigió a la puerta.

Una vez fuera, respiró hondo. El infierno se congelaría antes de utilizar ese pasaje de avión.

-¿Inuyasha?-

Kagome estaba detrás de él.

-Gracias por haberme secundado. Le diré a mi editora que no te interesa su ofrecimiento. Encontraremos a otra persona para la cubierta del libro- dijo rápidamente. Él asintió –No hace falta que te quedes si no lo deseas. Sango me dijo que podría llevarme a Dillon para recoger mi coche.-

-¿Y tú estás de acuerdo?-

-Sí-

El la miró fijamente preguntándose que haría si la estrechara en sus brazos y luego la llevara a casa con él. De inmediato se regaño a sí mismo por ser tan estúpido. Si estuviera remotamente interesada en algo así, no le habría pedido a otra persona que la llevara a Dillon.

-Entonces me marcho- dijo mientras sacaba el sobre del bolsillo –Agradécelo a tu editora en mi nombre-

-Adiós, Inuyasha- se despidió apretando el sobre entre los dedos.

-Adiós, Kagome-

Veinte minutos después, se encontraba en la carretera camino a la paz y quietud del hogar.

Era mejor así. Seis meses en el rancho y Kagome lloraría de deseos de volver a las luces y a la animación de la gran ciudad. Y él no estaba hecho para vivir en el asfalto de ciudades contaminadas como Nueva York o Los ángeles.

Amaba demasiado el rancho, las praderas, los cielos azules y la libertad de la carretera para renunciar a todo eso. Aunque estaba seguro de que iba a echar de menos a la pequeña kagome.

Espero que les haya gustado!
y pues nos vemos despues por que
estoy medio enfermita ToT, "medio?"
jaja, estoy bien enferma! pero ya les
puse la conti!!

Chao :rosa:

 

Re: ::: Cruce de caminos :::

Grax por sus posts!
y pues la sorpresa
estará en la proxima conti!
asi que estense pendientes!
y pues ya me voy a descanzar
grax por desear que

 

Re: ::: Cruce de caminos :::

Grax por sus posts!
y pues la sorpresa
estará en la proxima conti!
asi que estense pendientes!
y pues ya me voy a descanzar
grax por desear que me recupere!