Creo que te escuche llamándome

quería escribir algo diferente una historia corta y simple espero que les guste :D​

Creo que te escuche llamándome​

¿Qué ha pasado con mi vida? hay veces en que me levanto como si una soga me tirara para atrás es difícil de explicar. Como si algo dentro mío no me dejara seguirla forma en la que el exterior te trata porque siempre es así.
“No es mi culpa que tú seas así…”
Esa sola frase destruye mi corazón, la frase puede seguir de cualquier forma, y puede referirse a cualquier tema, pero no todas la usan. Mi madre necesita compararme con cualquiera y pude destruirme. Mi hermano al igual que ella murmura cosas como insultos Y mi padre, solo necesita curvar su rostro y que sus ojos iguales a los míos destellar odio, siempre me agrado que él no me irireara verbalmente.
Algunos días me pregunto cómo sería mi vida si cambiara, pero luego de alguna extraña manera no sería yo.
Si no fuera tímida y tuviera millones de amigos…
Si fuera hermosa y encontrara el amor…
Si fuera más atenta con mi familia
Si fuera como mi madre quisiera…
No esa no sería yo, proe so me acepto, no importa como sean las cosas obviamente quisiera cambiar todo, para poder encajar, como una pieza perdida que no encuentra su lugar en un rompecabezas de 100 piezas.
Me siento en el pario de mi casa, mirando el cielo haciendo que mis ojos chocolates se encuentren con el cielo nocturno.
¿Abuelo puedes verme? ¿Has visto ya mis pecados? ¿Puedes ayudarme?
Recuerdo cuando mi perro murió, recuerdo el dolor de mi madre, verla llorar, me hiso llorar, al otro día casi se me escapan unas lagrimas, mis amigos me miraron esperando el llanto, pase mis manos por la piel seca eh evite que saliera algo. La relación con mi madre es catastrófica, es como si fuéramos demasiado diferentes, ella es el sol y yo la luna nos encontramos una vez cada no se cuantos años.
Ella piensa que la odio, y yo a veces lo pienso.
Me levanto de golpe entrando a mi casa, la sala se hace presente y miro alrededor. Mi hermano me mira de arriba abajo, de seguro estaría esperando algo de mí.
— ¿Qué paso?— Digo tratando de parecer desinteresada, el dejo sus anteojos sobre la mesa.
— Ella preguntó por mí.
<< Siempre tu>> Pensé ante lo obvio.
¿En qué momento ella pensaría en mi? definitivamente me estaba volviendo el reflejo de mi padre.
Mi abuela ya debe de haberme olvidado en medio de su moribunda situación al igual que torturara a mi padre pidiendo la atención de sus otros hijos que la ignoran.
¿Terminaría yo como mi padre?
No mi hermano no me dejaría así, el había crecido conmigo, y había visto a nuestro padre, no el no me permitiría terminar así. Lo veo sentarse en aquel sillón, sus rulos castaños son deformados por sus propias manos.
— ¿Iras a verla?
— Su abuelo murió— Sus ojos castaños marrones mostraban tristeza y su cuerpo regordete, estaba rígido, mi boca de diez años se abre levemente.
Mi mente no había podido reaccionar, el recuerdo de un cuerpo joven invadía mi mente. Mi hermano tomo mi mano de repente y yo lo mire ¿Dónde está papa? ¿Dónde está papa? Busque su cuerpo en la lejanía, quería verlo ¿Dónde estaba?
— No.
Sus ojos se sorprendieron, pero mi mente no, me di vuelta y fui a mi habitación, aun sentía la muerte cerca, como si me hubiera seguido y causara el frio en mi habitación.

Recuerdo, habitaciones llenas de cinta marrón por mi causa, sus ojos mirándome con sonrisas, recuerdo pisos llenos de tiza y dibujos extravagantes que nunca terminaban como yo quería, recuerdo leerle ingles, y que ella se emocionara ante una pronunciación débil.
Luego todo se vuelve débil. Crezco y veo la verdad, la muerte de mi abuela fue como un quiebre, al igual que mi infancia y mi camino a la adolescencia, ¿podía ser así? ella cambio todo se vuelve tosco y débil, si amo o no a mi abuelo es evidente. su cuerpo se ah vuelto débil y flaco, y la última vez que la vi, ya ni caminar podía.

No quiero pasar por ese trauma de nuevo, lso días de esa semana están borrosos y no quiero una semana así.
Veo a mi madre entrar a mi habitación, siento su cuerpo sin verlo tenso y enojado, no escucho lo que dice, pero supongo que es sobre mi y que ella no era asi.
<< Otra vez>> Pienso con debilidad, y hundo mi rostro de nuevo en la almohada, me importa una mierda toda.

Mi camisa gris, mi remera blanca debajo, un chupín negro que combina con mis borcegos, la mirada de mi amiga clavaba en la mía en vez del hermoso paisaje que me muestra el parque.
— Salió en el diario— La miro de golpe y dejo de vitar su mirada— Debería verla, te arrepentirás luego.
— no.
Me mira sorprendida ¿ella también? — No me juzgues— Le suplico de forma lastimera, ella roda sus ojos y se tira a mi lado.
— No te juzgo te digo la verdad— Siento un odio enfundarse en mi corazón , esperando que ese momento termine de una vez.
— Todos dicen saber la verdad, tú al menos lo dices al igual que mi madre ayer pero ¿no puede ser a mi tiempo?
— lo que menso te queda es tiempo— susurra ella, vuelvo a cerrar mis ojos sintiendo las hojas calmar mi espalda.

No sé cómo llegue allí, los hospitales me dan asco y mi vestido se siente demasiado suelto, veo un número en la puerta, y entro, nadie sabe que estoy allí.
Veo el cuerpo suyo tapado por una sábana blanca.
— ¿Flor?

Oh mierda, ¿podrá ser que al final puedo llorar?

fin