Creí que lo habías olvidado [Naruto/Hinata]

Tema en 'Fanfics Abandonados de Naruto' iniciado por Hyuuga, 13 Febrero 2011.

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    Hyuuga

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    Creí que lo habías olvidado [Naruto/Hinata]
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    Hola a todos ='D Este es mi regalo del intercambio del día de San Valentín, es para nada más ni nada menos que mi gran amiga Ruriko! :'D lo sé lo sé, yo también me sorprendí cuando me enteré que te tenía que dar a ti regalo xD pero qué bueno, porque en verdad te aprecio, y como no he visto las otras dos series de las que podía ser el regalo pues mejor te traje un NaruHina, espero te guste y a todos los que lo lean :3

    Autor: hyuggaTenTen.
    Título: Creí que lo habías olvidado.
    Tipo: One-shot.
    Cantidad de palabras: 2,o39 -título incluído-
    Género: Romance ~
    Clasificación: K+
    Advertencias: El fanfic está dentro del contexto, es canon y em se desarrolla cuando Pein destruye la aldea, Ruriko espero que ya hayas visto esos capítulos del anime, porque toda la historia está en base a ellos. ¡Ah! y otra cosa, Ruriko y para los que conocen cómo escribo, créanme que intenté hacer el escrito lo más feliz posible, porque ya ven que siempre en mis historias tiene que haber sufrimiento y casi todos los finales terminan bien pero con su toque de tristeza, bueno, espero no haber metido la pata con éste .______.

    Dedicatoria: Ruriko.

    Creí que lo habías olvidado.

    Pobre.

    Ella caminaba por la aldea, sus ojos albares miraban con tristeza sus alrededores, ¿por qué había pasado todo eso?

    Era un día soleado con algunas nubes, todos en Konoha se mantenían sumamente ocupados en la reconstrucción de la aldea.

    Por fin se había podido recuperar de las heridas letales que se ganó al confrontar a Pein, más aún recibía reproches por parte de su padre ante tal imprudencia, pues estuvo a punto de perder la vida; y claro que lo reconocía, pero no se arrepentía, nunca lo haría, pues de alguna manera sintió que protegió por unos instantes a aquella persona, esa que siempre había admirado.

    —Parece que nadie lo recuerda —se dijo a sí mismo.

    Era triste ver a la aldea en tal estado, apenas empezaban a recobrarse, pero casi todo seguía en ruinas.

    Hinata Hyuuga, una chica de lo más dulce; en el pasado muchos la creían débil, tímida y reservada, incluyendo a su propio padre, más su corazón se fortaleció gracias a él. Ya no era esa Hinata, ahora tenía más determinación, hacía las cosas por sí misma y luchaba por sus deseos.

    Pero tenía un lado muy sensible y en esos momentos la poseía. Todos los días daba lo mejor de sí en el levantamiento de la aldea, siempre se mostraba con fuerza, pero la verdad era otra, en su corazón había una herida que comenzaba a expandirse, crecía y se alimentaba de toda la tristeza que recogía conforme el tiempo pasaba.

    —Hoy es San Valentín y n-nadie se acuerda —susurró para sí misma—. ¿P-pero qué estoy diciendo?

    Ella misma se recriminaba por sus propias palabras, sabía que ese no era el momento para andar diciendo esa sandeces, Konoha estaba pasando por un momento muy crítico, Tsunade seguía en coma y el nuevo sexto Hokage, Danzo, los tenía a todos al margen, y más aún, restringía a Naruto, hacía todo lo posible para mantenerlo encerrado en la aldea y lo peor... Autorizó al Raikage para asesinar a Uchiha Sasuke, naturalmente eso enfureció al Uzumaki, por lo que esos días andaba totalmente distraído y centrado en ese tema.

    —Hinata —escuchó que la llamaban.

    —¿Q-qué sucede Ino-san?

    —¿Conseguiste las hiervas medicinales?

    —Ah, sí aquí las tengo —respondió mientras le entregaba una bolsita con lo pedido.

    —Gracias Hinata, esto es de mucha ayuda, las heridas en varios pacientes se están agravando y la frentona me las ha estado pidiendo mucho, pero no hemos podido hacer que crezca en nuestra florería, espero que con esto baste.

    —T-te traeré más, puedo localizarlas fácilmente con mi byakugan.

    —Te lo agradeceré mucho, son muy valiosas.

    —S-sí no hay problema.

    La Hyuuga se dio la media vuelta pero fue detenida por la Yamanaka.

    —¿Te encuentras bien?

    —Sí.

    —Te ves algo deprimida.

    —No, estoy bien, no te preocupes.

    Nuevamente hizo el ademán de irse, pero por segunda vez consecutiva la blonda la detuvo.

    —Feliz día del amor y la amistad.

    —¿Eh?

    —Todos están muy ocupados por lo que pasó, así que tenle paciencia, ese idiota ya se dará cuenta.

    Le guiñó un ojo y se marchó rápidamente. Hinata se quedó perpleja, no entendía bien lo que pasó, ¿qué le quiso decir con eso? No estaba segura de la respuesta pero tenía un presentimiento.

    “Al menos alguien se acordó” —pensó.

    Puso marcha hacia la entrada principal para salir al bosque y recoger más de la planta medicinal . Estaba sumergida en sus pensamientos; deseaba poder despejar su mente y concentrarse en lo que de verdad era importante, pero... No, había algo que le seguía molestando, algo que la seguía afligiendo.

    —¡Ah! —se quejó cuando al redoblar en una esquina chocó con alguien—. P-perdón, no me fijé por donde...

    —¿Hinata?

    Esa era su voz, sin duda. Alzó la vista de súbito y todo su cuerpo se tensó fuertemente al ver a la persona que tenía en frente.

    —N-Naruto-kun —logró pronunciar con los pómulos colorados.

    —Perdón fue mi culpa, andaba todo distraído pensando en cómo le voy a hacer para que Danzo me deje salir a buscar a Sasuke-kun.

    —¿Lograste convencer al Raikage?

    El rubio soltó un gran suspiro.

    —No, se negó, está armando todo un escuadrón en contra de Sasuke.

    —L-lo lamento mucho Naruto-kun.

    —¡No te preocupes Hinata! —exclamó con una de sus típicas sonrisas—. Bueno me marcho, que estés bien.

    —¡E-espera Naruto-kun!

    El joven frenó sobre sus talones y volteó a ver a la Hyuuga, quien se veía temblorosa y sumamente nerviosa.

    —Yo...

    —¿Qué pasa?

    —Q-quiero decirte que... Más bien, t-tiene que ver con lo de... aquella vez.

    —¿Aquella vez? —cuestionó el rubio con tres signos de interrogación encima de su cabeza—. ¿De qué hablas?

    Recibió una fuerte pedrada en el corazón, todas sus ilusiones se esfumaron y una enorme tristeza la invadió, tan grande que apagó por completo su sonrojo.

    —N-no es nada Naruto-kun, con permiso —anunció para después salir corriendo.

    —¿Eh? ¿A caso dije algo malo? —se preguntó mientras la veía alejarse.

    —Naruto sí que eres un idiota —escuchó una voz a su espalda.

    —¿Ino? ¿tú sabes lo que le pasa?

    La blonda soltó un enorme suspiro, se acercó al oído del joven y le susurró unas palabras.

    —¿¡Qué!?

    Salió al bosque, contenía con todas sus fuerzas las lágrimas que amenazaban con mostrarse, no podía llorar, no quería hacerlo porque eso sería vergonzoso. Sabía que no era el momento, pero aún así se empeñó en mantener una esperanza que ahora se había destruido.

    Llegó a la orilla de un río, que era donde crecían las hierbas que necesitaba. Se inclinó, tomó agua en sus manos y se la echó a la cara.

    —Olvídalo —se decía—. Naruto-kun no se acuerda de eso.

    Aquél día cuando se interpuso en la batalla de Pein le confesó su amor; “te amo” eso fue lo que le dijo, ahí, parada frente a él a la defensiva le confesó aquél sentimiento tan importante para ella, ese día estaba dispuesta a sacrificarse por él, sabía a la perfección que no tenía oportunidad alguna de ganarle a Pein, el ‘supuesto’ líder de Akatsuki, y aún así se armó de valor para ponerle en cara.

    Pero pese al tiempo que había pasado el joven Uzumaki Naruto no le dio una respuesta, jamás tocó el tema y por supuesto ella tampoco, no lo creía conveniente. Sin embargo, algo en su pecho dolía, sabía que todo había terminado, pues ya le había confesado lo que sentía y él no parecía querer decirle algo.

    —Soy... muy egoísta, pero... pero... —nacieron pequeñas lágrimas que se mesclaron—. Quería que Naruto-kun me notara, que supiera que estoy aquí, que gracias a él... pude cambiar, que por él dejé de llorar por todo y darme por vencida con facilidad.

    Egoísta; se lo repetía sin parar. Era consciente que la prioridad de Naruto era Sasuke, que su mente estaba totalmente centrada en él, en hacerlo regresar y por supuesto no tenía tiempo para sentimientos tontos ni mucho menos para el día de san Valentín; debía aceptarlo ya, en el corazón del Uzumaki ella no entraba.

    Nuevamente se echó agua para enjuagar las lágrimas que se le escaparon, se humedeció los labios con la lengua y empezó a cortar las hierbas medicinales.

    —Aquél día de no haber sido por ti lo más probable es que Pein me hubiese llevado con Akatsuki.

    Dejó caer de improviso las plantas que traía en el regazo, nuevamente su corazón empezó a palpitarle más rápido y a dolerle, pero no se atrevía a voltear y encararle los ojos, nuevamente se sentía débil.

    —Gracias a ti pude despertar... Me quitaste dos de los tubos de me absorbían el chakra, pero más que nada...

    El viento sopló y meneó con elegancia el cabello de la Hyuuga. Lentamente se levantó, colocó las manos en su pecho, respiró hondo y se dio la vuelta para encontrarse con él.

    —Más que nada, fue porque vi tu fuerza de voluntad, todas esas palabras que me dijiste me abrieron los ojos, me hicieron sentir vivo —hizo una pausa, empezó a acercarse más y más a la joven hasta quedar a unos veinte centímetros de distancia—. En ese momento pensé que te había perdido, ya no podía sentir tu chakra, creí que estabas muerta y eso causó una terrible ira en mí, el dolor que me ocasionó hizo que el kyubi despertara y casi me controlara, pero me era inevitable.

    —Naruto-kun —pronunció con un nudo en la garganta—. No lo olvidaste.

    —¿Estás bromeando? —cuestionó con una sonrisa débil y un toque de sarcasmo—. Cómo podría olvidar aquello, como olvidar a la Hinata que dio la vida por mí, aquella que demostró tener más valor que yo... Y también cómo podría olvidar tus sentimientos.

    Fue en ese momento que sus ojos se abrieron de par en par y no supo que decir, las palabras se le atoraron en la lengua, estaba apenada y nerviosa, no hallaba qué hacer.

    —No te culpo si piensas que soy un idiota —sonrió y colocó una mano detrás de la nuca—. Estaba tan entrado en lo de Sasuke que olvidé decirte algo muy importante, algo que quiero que sepas pero que no sé exactamente cómo decirlo, porque soy algo idiota para este tipo de cosas.

    Se relajó y sonrió levemente; una sensación de paz nació en su corazón y pudo percibir lo que el Uzumaki quería decirle.

    —Sé que este no es el mejor momento, porque Konoha está en tiempos difíciles, pero creo que dejar de lado un día tan importante como este es un delito.

    Un momento de silencio se formó, ambos jóvenes se miraban fijamente. Hinata sentía una cálida sensación, su pecho era preso de un sentimiento que brotaba incontrolablemente, aquél que mantuvo guardado durante muchos años.

    —Feliz día de san Valentín —sonrió al tiempo de entregarle algo.

    —¿Eh? —se sorprendió—. P-pero Naruto-kun esto es... El collar del primer Hokage, Tsunade-sama te lo dio no creo que...

    —Quédatelo por favor —la interrumpió con una amplia sonrisa—. Este collar es muy valioso e importante para mí... Es por eso que quiero que lo conserves, sólo se lo daría a una persona muy importante para mí, y esa eres tú Hinata.

    —G-gracias N-Naruto-kun —respondió al tiempo de recibir el preciado objeto.

    No las pudo contener más, cerró suavemente sus ojos y las lágrimas comenzaron a descender una tras otra, el nudo que se le había formado desapareció al momento de liberar su llanto.

    —¿¡Eh!? —exclamó el rubio—. ¡H-Hinata! ¿¡Por qué lloras!? ¿¡A-acaso dije algo malo!? ¡Perdón!

    —No Naruto-kun —negó mientras se secaba los ojos—. No dijiste nada malo, al contrario... Me pone muy feliz todo esto, yo pensé que no te importaba, que no te acordabas de lo que te dije aquél día, que yo era solamente una conocida más en tu vida.

    El corazón del rubio empezó a agitarse y un muy leve carmesí se pintó en sus mejillas, ¿qué era ese sentimiento?

    Su instinto despertó, dio dos pasos más hacia ella. Ambos se perdieron en la mirada del otro, el tiempo se frenó para ambos, los ojos de ambos mostraron el deseo que se formuló.

    Naruto se animó a acariciar suavemente su rostro, ella lo miró con ternura, sentía que sus piernas flaqueaban, pero la fuerza de voluntad y su amor la hicieron mantenerse en pie.

    —No sé que estoy haciendo —susurró el Uzumaki entre jadeos.

    —No... lo pienses, s-solo hazlo.

    Habían perdido todo razonamiento, ahora sólo existían ellos dos. El Rubio empezó a acercarse peligrosamente, sacó la lengua y lamió con cuidado los suaves labios de la Hyuuga. Ella gimió débilmente, cerró lentamente los ojos y en un instante sintió los húmedos labios del Uzumaki.

    Empezó como un tímido beso, la Hyuuga sentía que el corazón se le iba a salir y Naruto estaba totalmente fuera de cordura, lo que sentía era demasiado fuerte, nunca creyó sentir algo como eso. El ritmo aumentó y se abrazaron fuertemente. Pronto se aventuraron al beso francés, Hinata abrió la boca y permitió la entrada a la lengua del rubio, la mezcla de sus salivas era un frenesí exquisito que les causaba placer, una dulce sensación que los hizo olvidarse de todo.

    Llegaron a su límite, el ritmo de los besos empezó a disminuir rápidamente hasta el punto en que sus labios se separaron. Con lentitud empezaron a alejar sus rostros dejando entre ellos un delgado hilo de saliva.

    —Feliz día de san Valentín... Naruto-kun —susurró suavemente.


     
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    MelodiaVal

    MelodiaVal Noctambula

    Tauro
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    Oh dios mio!!! no puedo creer que seas vos quien me entregó el regalo!! muchas gracias y no te preocupes, tu esfuerzo salio excelente ^^.

    Me gustó mucho que todo girara en torno a la reconstruccion de la aldea (y si vi los capitulos, como no verlos?) y el día de san valentin, la intervencion de ino estuvo muy bien planteada y no tuviste errores. De verdad me fascino mucho mucho mucho!!!! fue tan tierno, pero a la vez con un poquito de drama que deja de diez al final feliz!! felicidades, gracias por el regalo. Juro que mi parte favorita fue el monologo de naruto,que hermoso!!!! otra vez gracias, te quiero mucho muchisimo!!!! atte:

    Ruriko-chan

    psd: gracias por esforzarte en el final feliz, te quedó super!
     
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    Bloody Rabbit

    Bloody Rabbit Usuario común

    Sagitario
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    OMG O_o

    aun no salgo del asombro de la historia...
    la verdad es que me sorprendio mucho que Naruto pudiera darle un regalo tan importante como el colgante del primer Hokage
    lo que si me dejo sorprendida es que Ino si se acordara de ese dia antes que todos, pero bueno lo que si de verdad me sorprendio
    es no solo ver como la Hinata se ponia mal (cosa que me hizo llorar ToT) sino del hecho que se sentia egosita en ese momento...

    pero claro lo mejor que me gusto fue ese beso que dios no se como describir lo que senti cuando lo lei
    en lo demas, muy buen trabajo tienes mucho talento
    bye :)
     
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