Crónicas de un Amor Extraño

Tema en 'Fanfics Abandonados de Inuyasha Ranma y Rinne' iniciado por Kayazarami, 12 Abril 2008.

  1.  
    sirenita

    sirenita Usuario popular

    Capricornio
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    Re: Crónicas de un Amor Extraño

    quedo lindisima
    no cabe duda sesshy esta completamente emocionado
    y el lemons tambien te quedo espectacular como siempre
    espero la proxima chao
     
  2.  
    maiki

    maiki Entusiasta

    Sagitario
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    Re: Crónicas de un Amor Extraño

    Muchas gracias por avisarme!!!!!!!!
    Me a encantado sigeeee asiiiiiiiiiiiiiii!!!!!!!!
    No puedo esperar que sesshomaru le diga que le ama verdad¿?siendo como es...
    Que por cierto es muy cruel le obliga a decirle que le ama le ace volver en un juego solo para tomarlaa.....
    Te a quedado geniallll!!!!!!
    Espero tu continuacion con ansias *.*
    Besos y muchos abrazosssss
     
  3.  
    fan crystal

    fan crystal Guest

    Re: Crónicas de un Amor Extraño

    El fanfic me gusto mucho, pero mucho, digo...¡muchisimo!. Pienso que la relación al principio, no era la mejor, porque el caracter de él, es un poco dificil, además debieron los 2, hablar de los problemas desde un principio, para así evitar que fueran más grandes, pero conociendo el comportamiento del youkai, porque es un poco orgulloso e inflexive, en ese aspecto.
    Pero con el tiempo, la relación fue mejorando, a pesar de las discusiones que tenían. Porque como el youkai recordaba cuando era solo un niño, que la relación de sus papás no era la mejor, porque su padre era severo cuando su esposa, le desobedecía, creo que era por la dura educación y las reglas que había antes con el matrimonio y las relaciones familiares, por eso él, quiso evitar seguir aquellos pasos.
    Con respecto al deseo que siente el youkai por ella, pues es normal, ya que esta enamorandose de ella y pues, el amor conlleva el deseo. Para mi gusto, es mejor el amor junto con el deseo, que sea solo deseo sin amor, porque el amor es importante en las parejas.
    Adoro también los fics de sesshomaru y kagome, pero este fanfic con otra protagonista, me ha gustado mucho. Porque es rara la ocasión, donde me guste otro personaje para el youkai, que no sea la miko kagome, pero la youkai me ha caido muy bien, es muy linda y serena.
    No me gustaría que la separaras de la youkai, para que este con kagome, ya que la relación que lleva con Shakaya, es bonita, aunque muy pasional, pero esta bien, que se demuestren su amor.
     
  4.  
    fan crystal

    fan crystal Guest

    Re: Crónicas de un Amor Extraño

    De nuevo por aquí, jajaja, te iba a dar una idea para tu fic. Se me estaba ocurriendo, que talvez puedas ponerle que haya alguna fiesta o ceremonia, en el castillo. Ya que en las fiestas, pueden ocurrir sucesos interesantes, solo una sugerencia. Te pondre un ejemplo...(el estilo de escribir asi, lo copie, cuando leia un fic hace muchisimo,que me agrado).

    El dia, estaba con una temperatura agradable, las nubes surcabando el cielo, mientras el tono azul del cielo, era claro. La brisa se colaba en las ramas de los arboles, las ramas se movian al son de ella y sobre las hojas, estaban algunas gotas de rocio de la lluvia, que inicio la noche anterior. Un simpatico conejo, salia de su madriguera y olfateo el aire, fresco y suave, haciendo un ligero movimiento de sus patas traseras, para impulsarse, en una carrera de llegar a un rio, que estaba, en una aldea cercana. El pelaje del conejo, era blanco, con un suave pelaje, a la vista. Sus medianos bigotes se movieron de manera singular, asi como al detener su carrera, al escuchar con ayuda de sus orejas, el sonido de palas y pies, sobre la tierra removida para la plantación de semillas, en los cultivos, el pequeño animalito, se detuvo por curiosidad.
    Un hombre de aspecto joven, con ropas sencillas, de cabello oscuro, ojos cafes como la madera de los fuertes arboles, complexión robusta, brazos musculosos por el continuo ejercicio de agarrar herramientas para el labrado y cultivo del campo. Su frente estaba llena de sudor, que limpio con el dorso de su mano, a pesar de que llevaba un ligero sombrero tejido de paja, para protegerse de los intensos rayos.
    Su derecha, sostenia la pala, que estaba en la carreta, que estaba amarrada a un viejo caballo, que relinchaba en ocasiones. Con su mano izquierda, tomo el mango de la pala, para llevarla en un movimiento hacia atrás y luego, otro movimiento con fuerza, para llevarla hacia adelante, inclinandose un poco, para que la punta de la pala, chocara contra la tierra. Cuando la pala, quedo un poco atorada en la tierra, levanto un poco su pie, cubierto por la sandalia, para ponerlo sobre la pala y ejercer presión, para que se enterrara más. Después, con más fuerza, saco la pala, llevandose la tierra en el hueco de metal de la pala, aventando la tierra sobrante a un lado del hoyo que queria hacer, formando un monticulo de tierra sobrante. Mientras, seguia usando la pala, para seguir escarbando y hacer el hoyo más grande, porque el joven queria enterrar algo, antes que fuera mediodia, queria enterrar los restos de su padre. En la carreta, habia otras herramientas, asi como un saco con semillas, una vieja y pequeña espada con funda y una pequeña caja de madera, que contenia las cenizas de su padre.
    El conejo, que levemente observo la escena, olfateo de nuevo el ambiente, y en un breve movimiento, emprendio camino hacia otro lado, para llegar al rio. El joven campesino, murmuro palabras en voz muy baja, "No se porque murio tan repentinamente mi padre, si el doctor prometio que estaria bien, pero la enfermedad termino venciendolo, creo que mi padre ya no lucho más por vivir y eso, me tiene desconcertado,siempre fue un hombre muy luchador. Ahora solo quiero cumplir su voluntad,enterrando sus restros, en este campo de cultivos,que el trabajo con mucha tenacidad desde que heredo esta tierra de mi abuelo. Como te extrañare papá". Las lagrimas no se hicieron esperar y empezaron a caer de sus ojos, lagrimas con olor a salado, diminutos cristales salados y palidos.

    xD!, la verdad no se porque escribi esto....
     
  5.  
    Kikuyo

    Kikuyo Usuario común

    Cáncer
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    Re: Crónicas de un Amor Extraño

    Kayazarami!!! Hola!!! Debo reconocer que aunque no suele leer fics que no sean de la pareja de Sesshoumaru y Kagome, desde el primer momente que empecé con éste me he quedado simplemente enganchada xD Pues es uno de mis "sueños" que en caso de que no esté con Kagome, lo cual resultaría de los más lógico realmente (xD) se casara con una youkai poderosa... Y mi sueño se está haciendo realidad!!! *.* Arigatto!!!

    Me encanta la trama, sobre todo la evolución de Sess y cómo se va preocupando, a su manera jeje, de Shakaya y lo que siente. Por cierto, me gusta el nombre de la youkai. Poco más que decirte, porque para repetirte lo que siempre posteo... No tiene absoluto sentido. Que me gusta mucho cómo escribes!!! Espero la conti con impaciencia!!! ^^

    Sin más... Cuídate mucho!!! Ciao Kisses!!!

    SessKag-Chan ;)
     
  6.  
    Opa-despina

    Opa-despina Guest

    Re: Crónicas de un Amor Extraño

    Woala!!, el fic muy hermoso, bellisimo *w*. Manejas una psicologia de personajes muy interesante y la trama esta bien hecha. La youkai, me gusto, es simpatica, inteligente, seria, activa, bonita, se complementa con sesshomaru. Es triste como empieza su relación, pero mejora cuando hay conversaciones en el matrimonio, a pesar de que hay situaciones de mucha tensión. Las escenas subidas de tono, estan geniales jejeje =9. Continualo, no dejes a las lectoras en ascuas.
     
  7.  
    merlina

    merlina Guest

    Re: Crónicas de un Amor Extraño

    Hola
    Bueno siento no haber pasado antes pero he estado muy ocupada, si ya con suerte me meto en CZ.
    En cuanto al fic...obvio me gusto mucho el capitulo pero eso si... Sesshoumaru es muy injusto por no decir otra cosa. Creo que él también deberia decirle a Shakaya cuanto la quiere.
    Además con lo malita que eres puede que no se lo llegue a decir y pase cualquier infortunio xdxd.
    En fin espero que sigas el fic ralativamente pronto y cuídate.
    bye.
     
  8.  
    Kayazarami

    Kayazarami Usuario común

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    Crónicas de un Amor Extraño
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    Re: Crónicas de un Amor Extraño


    Capitulo 6. El Baile del Norte.

    Desperado, recorrió uno a uno todos los pasillos que comunicaban las dos grandes y principales salas del Castillo del Oeste. No podría decirse que fuera tarea sencilla, con la gran cantidad de sirvientes que se movían de una lado al otro, preocupados en atender ambas secciones, en vista de los dos poderosos acontecimientos que se desarrollaban al mismo tiempo, algo poco habitual para ellos y por demás decir que incluso al resto de habitantes también les resultaba extraño.

    La in ocurrente forma de organización del Estado, que dividía el Consejo y la Corte era algo totalmente nuevo e innovador y “casualmente” estaba dispuesto de tal modo que, ambos eventos coincidían casi diariamente.

    Se hacía algo sencillo creer, en opinión de los nobles de altas categorías demoníacas, que el Señor del Oeste, quien poco amaba las reuniones sociales, lo había predispuesto todo para evitar esas reuniones con la sangre pura de su señorío. En su lugar, desde un tiempo atrás, Shakaya atendía la Alta Cuna y se encargaba de informar y dar parte de las estrategias escogidas mientras su “esposo” el Lord Sesshômaru recibía y era informado por el Consejo de Ancianos. A la mayoría de ellos, sobre todo a los machos, les agradaba esta situación, puesto y que podían proponerle todo tipo de cosas a la bellísima demonio sin la molesta presencia de su Señor, aunque, de todos modos, no obtenía resultado alguno que no fuera un simple “no, gracias”.

    Falto de aliento y con al respiración agitada, el anciano sirviente alcanzo al fin las grandes puertas entreabiertas de la Sala del Consejo. Cuan distintos eran aquellos lugares, ya que mientras el salón presidido por el señor se componía de una áspera y sencilla pero altanera decoración, la Sala para la Corte de Shakaya abusaba de adornos y colorido, abundando sobre todo los tonos verdosos y azulados vivos. Por supuesto, ambos lugares recibían muy distintos personajes y estaban a la orden de la utilidad destinada.

    Sin llamar, ni tocar, paso a toda velocidad, ignorando lo severos reproches y amenazas de algunos consejeros al avanzar rápidamente entre ellos, sin respetarlos haciéndolos a un lado con brusquedad y torpeza, no se detuvo hasta quedar frente a su Señor, que lo detallo con sus fríos y meticulosos ojos dorados, provocándole escalofríos de terror ante su atrevimiento.

    -Se-Señor- tartamudeo sin poder evitarlo, inclinándose rápidamente, inundado por un terror ciego e irracional, pues Sesshômaru no consentía en más mínimo desorden en su presencia, mucho menos que demostraran semejante descaro- Ha ocurrido algo en la Sala de la Corte. Unos asesinos…

    Alzó la vista para observar la reacción de su amo, pero ya no había nadie allí. Tanto Sesshômaru como algunos de los consejeros más rápidos de entendimiento habían partido a toda velocidad en dirección a la otra sala concurrida en esos instantes. No en vano siendo un poderoso Taiyoukai, el Lord arribó en cuestión de segundos y se introdujo en ella sin perder un solo segundo.

    Dentro, casi todo estaba algo caótico. A un lado, varios guardias del Castillo sostenían entre sus armas a dos tipos de aspecto tosco y facciones rudas, que eran vigilados por unos alterados y erizados Kirare y Kiroko. Poco más allá, frente al trono de la Sala y algunos metros de los prisioneros, un tercer demonio luchaba por cerrar la hemorragia de un corte algo profundo en su pecho, justo sobre el corazón. Y, sentada en el Trono, con un demonio muerto a sus pies, descansaba Shakaya. El Señor del Oeste suspiro para sus adentros, al comprobar que se encontraba sana y salva. La recorrió, observando detenidamente hasta el último rincón de su piel descubierta. Estaba herida. No parecía grave, pero tenía algunos cortes, semejantes a marcas de garras en el cuello. Y aquello solo podía decir una cosa: cuan cerca habían estado los asesinos de lograr su cometido.

    Solo entonces, fue consciente de la situación real en la que se encontraba. Había bastante sangre por el suelo, que se extendía con rapidez y amenazaba con manchar los elegantes vestidos de las nobles demonios presentes, que gritaban escandalizadas y se alejaban cuanto podían. Por su parte, los machos tan solo miraban con marcada lujuria a Shakaya, haciéndolo enfurecer en cuestión de segundos. ¿Pero como se atrevían a clavar siquiera sus ojos en ella? Shakaya le pertenecía y nadie más que él tenía derecho a tocarla. El pensamiento de algún ser inferior acariciándola a sus espaldas le crispo los nervios.

    -Silencio- susurro con su voz gélida y glacial, siendo obedecido tal cual por todos los Nobles, que callaron al momento. Todos menos Shakaya, que abrió los ojos celestes y lo miró, tranquilamente- La reunión de la Corte en el día de hoy queda suspendida, así como el Consejo, en vista de los acontecimientos. En el día de mañana, ambos órganos serán informados de todo lo descubierto en relación a la situación actual- se dejaron escuchar alunas protestas ligeras, esencialmente de las damas, obligándolo a añadir un ultimo detalle a su pequeño discurso- Y ahora, largo.

    Tardaron unos minutos, pero al cabo de algo más, la sala estaba ausente de inútiles cortesanos y tan solo algunos sabios miembros del consejo permanecían allí, puesto y que sería su misión encargarse de descubrirlo todo y deseaban conocer hasta el más ligero dato que pudiera conducirlos al responsable, algo no muy difícil de imaginar.

    -¿Qué ocurrió, Lady Shakaya?- preguntó respetuosamente Jaken, escondiendo su angustia por lo sucedido.

    -Oh, bueno…- con sutileza, se aparto un mechón rebelde que el caía por el rostro, dibujando una pequeña sonrisa- Estaba dando parte de las nuevas normas en referencia al sistema feudal, cuando de entre los cortesanos, aparecieron esos cuatro tipos. Se tiraron sobre mi- no parecía darle ninguna importancia en particular a los hechos, ni tampoco estar asustada- que estaba distraída, por desgracia. Este- señalo dando un ligero puntapié al cadáver que había bajo ella- Recibió el impacto de mi ataque y ese…- dijo inclinado la cabeza al que se estaba desangrando- otra parte considerable. Pero fui descuidada y no cavile bien la fuerza, cosa que aprovecharon los dos de allí- y ya estaba claro que hablaba de los prisioneros- y dieron un certero zarpazo que me hubiera cortado el cuello, suerte que mis mononokes me ayudaron y lo esquive…- caviló- casi todo. Me hubiese ocupado de todo para no molestaros, pero esos guardias tuvieron que intervenir y se armo un escándalo sin darme ni cuenta…

    Pareció dar por terminada la explicación y casi todos los presentes la miraron con renovado aprecio. A pesar de expresarse con algo de indiferencia y picardía, había detallado los hechos a la perfección y esa era una cualidad que si bien la mayoría de machos poseían, las hembras no.

    -Que los lleven al interrogatorio, varios Consejeros se encargaran de las preguntas- sentencio Sesshômaru en referencia a los dos atrapados, que lo miraban con impotencia y pánico.

    -¿Y que hacemos con él, mi Lord?- cuestiono, indeciso, uno de los guardias, mientras sus compañeros se llevaban a los dos sujetos hacia las mazmorras- ¿Lo dejamos en una celda o curamos sus heridas antes de interrogarlo?

    -…- se aproximo con rapidez al demonio que se estaba desangrando, sin que nadie pudiera advertirlo y, antes de un pestañeo, la cabeza de este rodó por el suelo, dejando como único recuerdo las manchas escarlatas que cubrieron una de las garras de Sesshômaru.

    -Entendido, Señor del Oeste- exclamo cuadrándose para salir más tarde tras el resto de soldados y mandar limpiar la Sala de Corte.

    El resto de individuos se retiro discretamente a cumplir con sus obligaciones y Sesshômaru, tomando a Shakaya de un brazo y obligándola a seguirle, se la llevo a sus habitaciones. No le agradaba hablar con ella en público ni a solas en lugares ajenos a sus estancias, pues preservaba su intimidad por encima de todo y no era un ser demasiado emotivo, ni esencialmente cariñoso. De hecho cuando no estaban en la cama, casi la trataba con igual frialdad que al resto de habitantes del Castillo o incluso con algo de torpeza. Sin embargo, como siempre, apenas cruzaron la puerta de su agitación, todo cambio. No para bien precisamente, pues el Señor del Oeste estaba realmente furioso. Y no solo por el intento de asesinato.

    -Te dije que los guardias debían estar en la Sala- exclamo con la voz parcialmente helada y muy peligrosa- ¿Quieres explicarme por que motivo los mandaste aposentar en las puertas? Si hubieran estado allí, esto no habría pasado.

    -Verás- comenzó Shakaya, quitándose la pesada capa bordada que odiaba llevar y la maldita tiara que rodeaba su frente, cubriendo su luna inclinada con otra menguante igual a la de Sesshômaru, para después sentarse en uno de los cómodos sillones aterciopelados- Estar sentada en el Trono con unos diez guardias a cada lado no ayuda mucho a trabar amistad con los cortesanos, casi todos se asustan de pensar en lo que podría suceder si me enfadaran.

    El ojidorado la analizo con rigidez y nada de emoción. Cuando le explicaba cosas ante las cuales no había lógica posible, sino emociones estampadas, era incapaz de comprenderla. Lo único que entendía era que había cometido una estupidez por una tonta excusa y que, a causa de ello, casi pierde la vida. Y, como siempre, su sagaz mente saco una rápida y conclusa resolución acerca del motivo “real” por el cual los guardias estaban el las puertas y no en el interior.

    Con lentitud, se acerco a ella, que pareció encogerse sobre si misma ante su impotente figura y Sesshômaru esbozo una pequeña sonrisa fría, para nada agradable. Shakaya era suya. Completamente suya. Su cuerpo, su alma y su corazón le pertenecían y jamás dejaría que nadie la tocase.

    -¿Por quien me tomas, estúpida?- le espeto cruelmente, tomándola del mentón para que lo mirara a los ojos, que se retorcieron de dolor- ¿No será que más bien lo que quieres es la atención de los demonios allí presentes? Algunos te miraban de una forma… Algo más que aduladora.

    -Solo son unos pocos idiotas que creen tener posibilidades conmigo- le explico con claridad la joven youkai de cabellos esmeraldas, tratando de ocultar el dolor que le producía mirarlo con el cuello alzado, sintiendo como los cortes escocían con molestia- Normalmente les dejo claro que no, pero siguen insistiendo.

    - Ya veo, ¿de modo que tu no les das ninguna esperanza, pero siguen de obstinados?- replico sarcásticamente y en el dorado de sus pupilas surgió un destello de ira- ¿No será que por eso querías ocuparte de la Corte? Las hembras necesitáis atención constante, que os alaben… ¿Ha cuantos amantes te has entregado, Shakaya?

    La aludida giro la cabeza, bajándola y por fin librándose del dolor. ¿Por qué siempre era así? Siempre pendiente de la mínima ocasión para pensar que ella lo estaba traicionando, al acecho de cualquier signo de ultraje, reprochándole cosas que ella jamás haría. Ignorando sus sentimientos y destrozando esperanzas una vez tras otra. ¿Acaso Sesshômaru era incapaz de confiar en alguien? Tan solo cuando permanecían unidos, solo en esos instantes, Shakaya sentía su seguridad tan fuerte como la propia. Y todo eso debería ser al contrario, puesto que era él quien no estaba marcado.

    -A ninguno- contesto, con un deje de tristeza- ¿Por qué siempre haces lo mismo? ¿Tan herido te dejo la traición de tu padre para con tu madre que ni siquiera puedes confiar en mi?- pregunto al fin, cansada de fingir que no sabia de que ida toda aquella desconfianza, pero asustada al minuto siguiente, al comprender la clase de imprudencia que acababa de cometer.

    -¿Qué has dicho?- exigió Sesshômaru, con el rostro contraído en un rictus de tensión- ¿Cómo te atreves a…?

    -¿Qué como me atrevo?- espeto, enfadada. Total, nunca había sido una demonio temperamental, pero cualquiera acababa así después de tanto daño- ¿Que soy yo para ti, Sesshômaru? ¿El lugar de descarga más cercano? ¿Por qué sino me tomas todas las noches, sino por simple y puro deseo? Me exiges y exiges, no me dejas respirar. Siempre me reclamas cualquier cosa. ¿Que estas esperando? ¿Qué te traicione y así poder matarme y ser tuya para siempre de esa manera? ¡Pues mátame!- gritó, ignorando el instinto asesino que comenzó a recorrer a su “marido” a causa de la intolerancia- ¡¿Qué siempre estoy necesitada de atenciones y cumplidos?! ¿De cuáles exactamente? ¡Tú nunca en tu vida me has dicho nada, que no sea en la cama! ¡No te importa como vista o me peine! ¡Lo mucho que te preocupa de mi físico es que lleve esta asquerosa tiara que indica que te pertenezco, cubriendo la raza de la que procedo!

    -¡Cállate!- grito furioso, abofeteándola con fuerza y tirándola a la cama con brusquedad- ¡No eres más que una…!- calló, de repente, al abrir los ojos y darse cuenta de que Shakaya estaba llorando. Se cubría los ojos con las garras, impidiéndole verle el rostro, pero el olor salado era inconfundible. Y Sesshômaru solo había visto llorar a su madre, tras recibir alguna de las “lecciones” de Inutaisho-…

    No sabía como reaccionar. Se quedo quieto, esperando a que aquello pasara. Shakaya se dio la vuelta y quedo de cara contra las sabanas, sin mirarlo. Tan solo pequeños y ligeros gemidos de llanto se dejaban oír en la habitación

    -Deja de llorar- pidió, un poco frío, pero fue ignorado totalmente- Shakaya, deja de llorar- de nuevo, pasó de él- ¡Que dejes de llorar!- ordenó y, esta vez, con un hipito, Shakaya dejo de lagrimear y gimotear-Eres patética- soltó, alejándose de ella y tomando rumbo a la puerta. Con un poco de suerte, llegaría tiempo para descargarse matando uno de los prisioneros.

    -Te quiero- escucho que decía Shakaya desde la cama, en un ligero y casi inaudible susurro. Y aquellas simples palabras lo dejaron clavado en el sitio. Si bien no era capaz de comprender las cosas a niveles sentimentales, aquellas palabras las entendía muy bien. Y su reacción era la misma de siempre. Se moría por tenerla en sus brazos y hacerla suya. No sabía por qué, pero le era imposible resistirse a la tentación de probar su cuerpo cuando le decía que lo amaba-Pero también empiezo a odiarte- confesó de nuevo la princesa del Norte, con al voz parcialmente bañada en furia y algo dentro de él se comprimió. No concebía la idea de no volver a escucharle decir te quiero y, al mismo tiempo, no soportaba que lo odiase.

    -Maldición…- soltó, desandando lo andado y volviendo junto a ella, que lo miraba con los ojos rojizos, aún plagados de lagrimas- No me odies- ordenó, aprisionando sus garras con las suyas y tomando posesión de sus labios en un beso corto, pero muy dulce- Eres hermosa- ante la confesión, Shakaya abrió los ojos sorprendida y un sonrojo se extendió por todo su rostro- Quiero que seas solo mía, para siempre. Si te molesta la maldita tiara quítatela, pero dímelo entonces- pidió, lamiendo son sutileza su herido cuello. Como su saliva tenía las propiedades curativas bastante desarrolladas, esta desapareció en cuestión de segundos- Dilo.

    -Eres retorcido- gimió, sintiendo como el dolor desaparecía por completo de su magullado cuello- Soy tuya- suspiro, antes de que él comenzara a tocarla con lentitud. Sus pechos… Su vientre, sus curvas… Todo cuanto había en Shakaya le agradaba. Cuando comenzó a desnudarla, algo cayó al suelo, entre sus ropas y la princesa, bastante preocupada, lo cogió y no le permitió verlo.

    -Enséñamelo- le dijo con tono autoritario y, para no discutir de nuevo, la demonio se lo mostró.

    Invitación
    Yo, Haraki, heredera del Señorío del Norte,
    invito cordialmente a mi preciada hermana Shakaya y esposo
    al baile anual que se dará en Palacio la próxima Luna Llena.
    Se despide efusivamente,
    Haraki
    -¿De donde has sacado esto?

    - Me lo ha “dado” uno de los asesinos- explico, cautelosamente- No es necesario que vayamos, sería demasiado….

    -Iremos- Sentenció Sesshômaru, haciendo caso omiso de sus protestas- Tú quieres ir y ver a los tuyos, yo tengo un asunto pendiente con la Heredera del Norte.

    -¿Estás seguro?- preguntó, mirándolo con fijeza, incapaz de creer que fuese capaz de tener una acto considerado por otro ser viviente- Intentará quitarnos del medio y, ahora que te has metido tú en este asunto, no escatimará en esfuerzos.

    -…- con lujuria, se volvió a lanzar sobre ella, dejando caer la invitación al baile- ¿Debería tenerle miedo a tu insignificante hermana?- no le dejó contestar, pues sus labios sellaron los suyos. Horas más tarde, cuando la pasión de Sesshômaru se calmo un poco, comprendió que esa pregunta había sido tan insignificante para él como la invitación.

    Seguramente, a lo que él iría al Norte, sería a dejarle las cosas claras a Haraki. Y no solo Sesshômaru tenía asuntos que tratar con ella. La propia Shakaya tenía aún una conversación pendiente con su hermanita, de la que alguna de las dos saldría perdiendo algo más que el orgullo.

    PROXIMO CAPITULO 7: Estalla la Guerra.
     
  9.  
    BelAhome

    BelAhome Usuario común

    Aries
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    Pluma de
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    Re: Crónicas de un Amor Extraño

    Creí que lo habías abandonado pero menos mal que no lo has hecho. Es un capítulo muy emocionante, un intento de asesinato con invitacióna una fiesta... un lindo toque diría yo.
    Me encanta como escribies y no dejaré de repetirlo.
    Espero que lo sigas pronto ^^
     
  10.  
    sirenita

    sirenita Usuario popular

    Capricornio
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    Re: Crónicas de un Amor Extraño

    amiga cuanto tiempo de no verte te he echado de menos
    pero que mejor manera de remediarlo que con una de tus hermosas continuaciones jeje ya sabes como siempre me encanto eres genial y sesshoumaru nunca va a cambiar? ya se que para el es muy dificil pero se atrevio a golpearla y por mucho que lo ame al menos yo no lo prdonaria pero es tu ff y asi tiene que ser la historia jeje y lo entiendo a la perfeccion es que no me gusta esa clase de abusos porque los he vivido en carne propia
    bueno mejor me dejo de melancolia espero que no demores tanto
    sayonara
     
  11.  
    fan crystal

    fan crystal Guest

    Re: Crónicas de un Amor Extraño

    Que feo, que la haya golpeado. Lo del intento de asesinato, estuvo impactante. Pero, es que sesshomaru es un youkai dificil de entender, es muy frio, pero en cuanto llega el deseo, es distinto. Yo creo, que el teme que ella le sea infiel, porque el, le dijo que a lo mejor ella queria atenciones de los youkais que estan con ella en la sala, cuando ella va a proponer nuevas reglas o reformas. Lo cual provoco que la youkai se desespere, por la actitud de él, pero lo ama y comienza a odiarlo, es contradictorio. Ya quiero saber que sigue.
     
  12.  
    Graciela C.

    Graciela C. Usuario común

    Géminis
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    Re: Crónicas de un Amor Extraño

    Kayazarami, amiga, perdona por no leer esto antes, esta muy interesante tu continuacion, gracias por ponerla... quizas tengas muchas cosas que hacer U_U voy a extrañar tus fics... adios
     
  13.  
    SHARIO

    SHARIO Guest

    Re: Crónicas de un Amor Extraño

    hola
    me gusta tu fic
    pero por q sesshoumaru tiene q desconfiar tanto de shakaya
    no to entiedo la kiere muxo pero no debe de dudar de ella q malo pero asi
    es el mo olvidemos q es un youkai ..
    me gusta mucho continuala por fis antes de q me suicide :flecha:
     

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