Corazones de mundos diferentes, ¿Se pueden unir? [Shojo, Shojo Ai]

Corazones de mundos diferentes, ¿Se pueden unir? [Shojo, Shojo Ai]

¡¡Konnichiwa!!
Bueno, este es mi primer fic en "Originales", espero que les guste ^^


PRÓLOGO

“Cuando dos caminos van dirigidos en distintas direcciones, puede que algún día estos se crucen. Siempre hay que verle el lado positivo a los sucesos de la vida por muy malas que estos sean, porque tal vez te lleven por el camino de la felicidad o a descubrir aquellos sentimientos que nunca antes habías conocido. Los sentimientos por muy fuertes que sean pueden cambiar aunque no te lo propongas.”

Tokio, Japón 2008

Acababa de amanecer, los rayos del sol comenzaban a penetrar por las gruesas cortinas de aquella amplia habitación donde él dormía placidamente en su espaciosa cama. Su despeinado cabello rojizo cubría gran parte de su blanco rostro incluyendo sus ojos. Comenzó a moverse de un lado para otro en su cama, aun dormido, como teniendo una pesadilla.

- Ella es tu destino, ella es tu destino.. – Escuchaba una misteriosa voz en su cabeza- Estarás atado a un compromiso que te llevara por el camino de la verdad, compromiso.. ella es tu destino... – Continuaba la voz mientras se figuraba a los lejos la sombra del cuerpo de una mujer de cabello largo -

El chico lentamente fue abriendo sus ojos los cuales eran de un hermoso color verde limón, se sentó en la cama, su rostro estaba algo sudado y sorprendido.

- ¿Qué.. Qué fue eso? – Se pregunto a si mismo en un casi mudo susurro -

Unos golpes a la puerta lo hicieron reaccionar, la puerta se abrió, una linda empleada entro con el desayuno, era su empleada de confianza, ella era de corto y desflecado cabello anaranjado, sus ojos de un profundo color morado y su delicado rostro era decorado por un pequeño aro en la nariz. Dejó el desayuno en unos de los muebles y se dirigió a abrir las cortinas iluminando la habitación.

- Vaya, veo que despertó antes, Daisuke-San..– Comenta la pelinaranja-

- Sí, no pude dormir en toda la noche.. – Dice el chico llevando unas de sus manos a su frente-

- ¿Y eso por qué? – Pregunta tomando la bandeja del desayuno y llevándosela al chico-

- No lo sé, pero últimamente he tenido sueños muy extraños...– Sonríe- Bueno, no quiero hablar de eso – Responde el pelirrojo-

- Bien, como quiera, bueno me retiro, debo encargarme de otras cosas, que disfrute su desayuno, joven... – Se retira la sirvienta-

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Se lanzó a la piscina como un hermoso delfín, se hundió hasta el fondo y nadó hasta el otro lado, salió a la superficie como una resplandeciente sirena, todas las miradas de aquellos que allí se encontraban estaban en ella, abandonó la piscina saliendo por la escalera dejando a la vista su bien formado y esbelto físico, su lago cabello azulado se pegaba a su cuerpo producto del agua, sus ojos azules eléctrico eran capaces de enamorar a cualquiera con aquella seductora y dulce mirada.

- ¡Kawaii! – Exclama una de las sirvientas deslumbrada por su belleza-

- Ella... es.. tan hermosa.. – Comenta otra con sus ojos brillosos y levemente sonrojada -

- ¡Hai! – Concuerdan el resto de las sirvientas-

Una mirada seria y un rostro no muy contento bastaron para hacer rápidamente volver a su trabajo y a sus quehaceres a las sirvientas. Era la ama de llaves quien luego de poner orden, se dirigió a la peliazul para comunicarle algo.

- Mizumaru-San, el desayuno esta listo... – Informa la mujer-

- Esta bien, ordena que me preparen el baño, me cambio para ir a la escuela y voy a desayunar, ¿si? – Habla amablemente la chica-

- De acuerdo... – Se iba a retirar, pero la chica la detiene-

- ¿Mi padre ya se fue a la empresa? – Pregunta la ojiazul-

- Sí, hace algunos minutos, dijo que no vendría a cenar.. – La mirada de la chica se torna triste-

- Mmm... bien, Haz lo que te pedí.. – Ordena -

- Claro – Se retira-

Era algo que ya se había convertido en costumbre, su padre salía de casa temprano y no regresaba hasta pasada la media noche, a veces no regresaba, no lo veía en todo el día, a veces en días, siempre estaba sola, pero demostraba indiferencia.
Después de su baño y de vestirse para ir a la escuela fue a desayunar, en el comedor, se encontró con una joven mujer de crespo cabello castaño y ojos verdes, estaba desayunando.

- Buenos días, Sayuri – Saluda con una sonrisa fingida, lo que no le agrado a la chica-

- ¿Qué rayos haces tú aquí? – Pregunta molesta Sayuri-

- ¡Hmp!, tú padre me invito a pasar la noche con él y bueno.. aquí estoy.. – Contesta la mujer-

- ¿Y qué esperas para marcharte?, solo te invito a pasar la noche, ya que solo para eso te quiere – Afirma la ojiazul-

- Te equivocas, anoche.. me pidió matrimonio – Habla la castaña con una mirada desafiante, intentando provocar a ka chica, levantó su mano y le mostró su anillo de diamantes que llevaba en el dedo. Sayuri no pudo evitar ocultar su rostro sorprendido, acostumbraba a ver todo con indiferencia, pero esta vez no fue así-

- Eso no es cierto, tal vez te lo regalo, ¡pero pedirte matrimonio nunca!-

- Pues ya lo ves, me pidió matrimonio aunque no quieras aceptarlo, y prepárate cariño, porque dentro de un mes.. seré tu madrastra, o tal vez en menos.. – Sonríe malvadamente-

- Tú nunca vas a reemplazar a mi madre, ¡tú no vas a ocupar su lugar nunca!, te lo juro... – La mujer la ignoro, la chica no dice mas y da la media vuelta-

- ¿No vas desayunar? – Pregunta, Sayuri se detiene y se voltea a verla-

- ¿No crees que esta de mas tu pregunta?, prefiero mil veces sentarme junto al mismísimo demonio, que sentarme junto a ti a desayunar y compartir la mesa contigo – Dice seria – Con tú permiso, Ruri... – Entonces se va-

- ¡Hmp! vamos a ver quien gana, mocosa.. – Susurra la castaña para si misma-


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En una de las mejores escuelas de la ciudad acababa de llegar un lujoso auto negro, del cual bajo el pelirrojo, todas las miradas de las chicas se centraron en él, los chicos solo observaban con seriedad y envidia, ya que él era muy popular entre las mujeres.
- ¡Aaaah!, ¡mi querido príncipe Aoi-Sama, es tan lindo! – Comenta una de las chicas-

- ¡Chuuh!, no digas eso, que ahí viene Sakuma-San – Advierte su acompañante-

Exactamente, una chica se acercaba a Daisuke, ella era de un largo cabello color negro con destellos verdes, sus iluminados y brillantes ojos tenían un color verde oscuro. Al llegar donde el chico, lo abrazó y este sin pensarlo correspondió su abrazo.

- ¡Ohayo Daisuke-Kun! – Saluda la chica aun abrazándolo-

- Ohayo Miwako-Chan... – Responde el ojiverde-

- Te extrañé mucho – Comenta la pelinegra-

- ¡Jajaja!, pero si fue solo una noche, Miwako-Chan, no es para tanto..- Habla el chico-

- ¡Jaja!, tienes razón, pero de todos modos te extrañé – Tras decir eso acercó su rostro al del chico y lo besó, las otras chicas observaban la escena con envidia “que ganas de estar en su lugar” -

Daisuke y Miwako se conocen desde la primaria, eran los mejores amigo. En la secundaria básica comenzaron a surgir sentimientos que iban mas allá de su amistad. Son novios hace mas o menos nueve meses, se ven muy enamorados.

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En una de las empresas más importantes de la ciudad, llamada “Aoi’s Kaisha”, todos estaban trabajando como siempre. El jefe se encontraba en su oficina revisando unos documentos cuando suena el teléfono.

- Moshimoshi.. – Contesta, era la secretaria-

- Señor, lo busca el señor Mizumaru de empresas “Shitagi no kaisha”- Informa su secretaria- Pide hablar con usted.. -

- Claro, hazlo pasar – Ordena el hombre-

- Bien.. – Cuelga. Minutos después Mizumaru entró-

Se saludaron como buenos amigos, claro, se conocían hace muchos tiempo, eran socios. Mizumaru se sentó y seguido de él, Aoi.

- ¿A que se debe tu visita, Ginta? – Pregunta Aoi-

- Bueno, iré directo al grano... – Habla serio- Quisiera proponerte algo que tiene que ver con nuestros hijos.. – El rostro de Aoi cambio completamente, sospechaba de que se trataba y sonrió -

- ¿Es sobre lo que te propuse? – Pregunta el Señor Aoi-

- Así es – Vaciló un poco antes de continuar- Acepto comprometer a mi hija con tu hijo, pero todo tiene su precio, mi hija es una chica de clase, no es como todas, y es muy valiosa... – Afirma Ginta-

- ¿Cuánto quieres?, ¿Cuánto quieres para comprometer en matrimonio a tu hija con mi hijo? -

- Aun no lo se, pero cuenta con ese matrimonio... – Ambos sonrieron, se entendieron perfectamente-


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En la secundaria “Nihon no Gakuen”, otra de las mejores escuelas de la ciudad, en la clase A de primer año de secundaria superior se encontraba Sayuri, sentada junto a una linda chica de cabello lila, sus ojos rozados miraban directamente a la ojiazul, su blanco rostro era adornado por pequeños flequillos y el resto de su cabello lo llevaba tomando en una cola baja con una cinta.

- **Mizumaru-San... ** - Piensa la chica observando aun a Sayuri. Una voz grave la hizo poner los pies en la tierra -

- Ai-San, ¿Cuál es la respuesta a la pregunta cinco? – Pregunta el maestro a la chica de cabello lilas-

- ¿Ah? – Se pone de pie rápidamente - ¿Ha... Hai? – Estaba nerviosa-

- ¿Cuál es la respuesta a la pregunta cinco?- Vuelve a preguntar el maestro algo serio, ya era costumbre que la chica este distraída en clases, mientras tanto, Sayuri escribía algo en un trozo de papel – Pregunte, ¿cuál es la respuesta a la pregunta cinco?, por tercera vez, señorita Ai... – No sabía que responder, miró hacia abajo y vió un papelito sobre la mesa que decía “Esta es la respuesta, Baka..” y luego la respuesta a la pregunta del maestro -

- Etto... – Entonces Ai comenzó a responder la pregunta, que por cierto estuvo correcta-

El timbre del receso sonó, Sayuri y Ai salieron del salón, se dirigían a la cafetería.
- ¡Arigato, Mizumaru-San!, ¡Si no fuera por ti, estaría limpiando baños o barriendo el patio! – Exclama la chica-

- No fue nada Naru-Chan, espero que para la próxima vez te concentres, ¿En qué piensas cada vez que te distraes? – Pregunta curiosa la peliazul, Naru se sonroja completamente-

- Etto.. Bueno es solo que, es algo que.. que.. ¡¡Juro que no puedo controlarlo, no pienso en ti a propósito...!! – Al darse cuenta de lo que acababa de decir se tapó la boca y se ruborizó aún más, Sayuri la observó sorprendida-

- ¿Qué.. has dicho?, ¿En mí? – Pregunta aun sorprendida y levemente sonrojada, sonríe - ¿Te gustaría cenar hoy en mi casa?, y si quieres te quedas a dormir... – Propone la ojiazul-

- ¿Ah?, ¡Me encantaría! – Aceptó ansiosa Naru, Sayuri solo sonrió-

Continuará...


Eso es todo por ahora, pondré pronto la continuación, espero sus comentarios

Say0nara!

*/Asu-Chan!\*