de Inuyasha - Corazon encadenado (inuyashaxaome) (+17)

Hola a todos muchas gracias por ser tan pacientes les agradezco mucho a todos los lectores que siguen este fic, significa mucho para mí, el final ya se acerca y estoy segura de que les gustará, sin más aqui la conti

Capítulo 21: En las entrañas de la oscuridad

No pude darme cuenta de adonde fui llevada por que ese maldito auto tenía los vidrios polarizados, solo percibía aquel miedo en mi interior, tenía mucho miedo no sabía que sería de mí, lo que me harían o porque me motivo me habían secuestrado, estaba muy asustada; mis pensamientos fueron interrumpidos abruptamente cuando aquel vehículo se detuvo y aquellos tipos me bajaron de forma salvaje y yo forcejeaba.

—Ya cálmate muñeca o te trataremos mal, no estés triste vas a estar acompañada por otra muñeca igual de hermosa que tu— dijo uno de esos tipos malditos mientras yo pensé confundida

— ¿Otra? Entonces ¿no era la única secuestrada? ¿Quién estaría detrás de todo esto?— pensaba angustiada

Me llevaron a un horrible cuartucho sucio y abandonado, donde al llegar no podía creer lo que veían mis ojos, esa otra de le que me hablaron era Kikyo, estaba ahí sentada en un rincón, amarrada igual que yo, sus ropas estaban sucias y sus muñecas sangraban, permanecía adormitada, hasta que escucho que me llevaron ahí y despertó en seguida, me quitaron la venda de la boca y pude respirar mejor.

— ¿Aome?, no puede ser ¿Por qué le hacen esto a ella?— pensaba Kikyo asustada

—Muy bien cariño quédate aquí con tu amiguita hasta que llegué el jefe y no se te ocurra gritar ya que después de todo nadie te escuchara— dijo uno de esos tipos lanzándome al suelo con Kikyo con fuerza a lo que yo me quejé después de dolerme el fuerte golpe que recibí en mi parte trasera

—Malditos ¡Qué quieren conmigo!— les grite sin que estos me hicieran el menor caso

—Aome…— dijo Kikyo con voz débil mientras yo volteaba

—Kikyo ¿Por qué estás aquí? ¿Qué sucedió? ¿Estás bien?— pregunte intrigada

—Estoy bien pero ¿creo que son demasiadas preguntas no crees?— dijo sonriendo levemente

—Eso creo, dios mira tus muñecas, esos tipos son unos salvajes— dije mientras veía sus muñecas ensangrentadas

—No te preocupes por mí, escúchame Aome Naraku me trajo aquí así como a ti lo que no entiendo es ¿Qué quiere contigo?— dijo ella en tono preocupado

— ¿Naraku? Pero si yo no le eh hecho nada, pero recuerdo que desde que lo conocí me miraba de forma extraña y me causaba repulsión, incluso Inuyasha se dio cuenta que ese tipo daba mala espina— dije recordando aquel momento

—Aome por favor dime que paso exactamente ese día— me dijo Kikyo seriamente

—Bien pues ese día la señora Kaede nos llamó a la empresa para firmar unos papeles y así Inuyasha y yo tendríamos la mitad de la fortuna de la señora Kaede para cada quién, era como un tipo testamento sin embargo Naraku firmo como aval de ese papel ya que trabajaba para la señora Kaede y esta le tenía confianza—

—Ya veo, ahora lo entiendo lo que ese maldito quiere es deshacerse de ti y de Inuyasha y posteriormente de la señora Kaede para que así él como aval del contrato pueda tener acceso al dinero de la familia Karisawa, sin que nadie más se oponga claro que lo hará de forma ilegal eso es seguro— dijo Kikyo seriamente

—No, no quiero que a Inuyasha le pase nada y mucho menos a la señora Kaede— dije de forma angustiosa

—Ahora lo que importa eres tú Aome— dijo seriamente Kikyo

—Y tú también Kikyo— conteste mirándola mientras ella me sonreía levemente

En ese momento, una sombra oscura descendió hasta nosotras, era ese maldito que llegaba hasta donde estábamos, con una sonrisa arrogante y totalmente lujuriosa hacia mí.

—Hola mi querida Aome— me dijo mirándome de forma atrevida a lo que yo correspondí de repugnancia

— ¿Por qué haces esto Naraku? ¿Por qué trajiste aquí a Aome?— reclamo Kikyo

—Por qué ella es una clave importante en mis planes, me imagino que las dos se deben estar preguntando por qué motivo las secuestre ¿No es así? Pues bien, como saben lo que más eh anhelado es tener la gran y poderosa empresa Karisawa, pero lamentablemente la muy tonta de Kaede decidió cedérsela a sus muy queridos hijos haciéndome más difícil el trabajo, entonces tuve que optar por tomar medidas extremas, primero pensé la única forma de apropiarme de la empresa es deshaciéndome de toda la dinastía Karisawa empezando por el idiota de Inuyasha, la gran Kaede y por supuesto la nueva integrante tu mi pequeña Aome— nos dijo con cara de satisfacción mientras me tomaba de la barbilla a lo que yo moví mi cabeza violentamente deshaciéndome del agarre

—Sí eso es lo que pretende entonces por qué ¿Trajo a aquí a Kikyo?— pregunte con enojo

—Por qué esta maldita me traiciono, fingió trabajar para mí, yo le advertí que quién me traiciona me las paga, lo único que quería era hundirme porque “no deseaba hacerle daño a su querido Inuyasha”— dijo en tono de burla

—Sí es cierto que ese fue uno de mis motivos pero, lo que en verdad quería era refundirte en la cárcel por matar a mi padre ¡porque yo sé que fuiste tú quién lo asesinó!— dijo Kikyo con furia

—Valla valla, pues sí, yo asesine al imbécil de tu padre, era un estorbo en mis planes— dijo de forma cínica mientras Kikyo lo miraba con odio

— ¡Maldito yo sabía que habías sido tú, te odio maldito¡— decía mientras unas lágrimas de rencor resbalaban de sus fríos pero hermosos ojos cafés

—Veo que están un poco estresadas será mejor dejarlas descansar, después de todo mañana será el último día que verán la luz del sol otra vez ja ja— nos dijo con maldad mientras salía de la habitación

—Saldremos de aquí Aome, de una forma u otra— dijo Kikyo mientras su flequillo cubría su mirada llena de lagrimas

—Kikyo siento mucho lo de tu padre— dije tratando de consolarla

—No te preocupes, sé que mi padre fue un buen hombre y que a pesar de el maldito de Naraku le quito la vida, yo sé muy bien que él está muy orgulloso de mí, pero te juro que haré justicia y ese Malnacido pagara por todo el daño que ha hecho— decía con furia contenida y seguridad

—Si tienes razón— conteste con la misma seguridad

—Aome, tal vez sea mi imaginación pero te veo cambiada, tus mejillas están sonrosadas y tienes una mirada tan cálida— me dijo sorprendida

—Pues tal vez la razón sea que estoy…embarazada— conteste con una pequeña sonrisa

—Estas… ¿Embarazada?— pregunto con Kikyo feliz

—Sí, aunque con esto ahora me siento muy preocupada por la vida de mi bebé, no puedo creer que morirá sin siquiera nacer— dije con agonía

—Eso no pasará Aome, saldremos de aquí te lo juro—

—Eso espero Kikyo, eso espero, como estará mi amado Inuyasha debes estar muy preocupado por mí— dije suspirando mientras pensaba

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Mientras tanto, en casa de la señora Kaede, Inuyasha se encontraba muy preocupado por mí, ahora sentía que algo malo realmente me había pasado y cuando estaba dispuesto a Salir a buscarme cuando una visita llego de repente.

—Hola disculpa si te molesto, soy Hiromi Akusaga y soy amiga de Kikyo, sé que ella y tú se conocen, lo que pasa es que desde ayer ella no ha regresado a la casa y estoy muy preocupada por ella y pensé que tal vez estuviese aquí— dijo la rubia a Inuyasha

—Pues sí, nos conocemos pero ella no está aquí, dices ¿que ella no aparece desde ayer?— pregunto intrigado Inuyasha

—Sí ayer en la mañana ella salió, no me dijo a donde pero la vi muy preocupada, y desde entonces no ha regresado, estoy muy preocupada ella no es así, temo que algo malo le haya pasado—

—Esto es extraño—pensó inuyasha

De repente, Sango llego corriendo hasta la casa de la señora Kaede, su respiración era agitada como si hubiese corrido todo una vida, con mirada angustiosa llego hasta donde se encontraban Inuyasha y Hiromi hablando.

— ¡Inuyasha! ¡Inuyasha!— gritaba Sango desesperada mientras Inuyasha la tomaba de los hombros calmándola

— ¿Qué pasa Sango? ¿Por qué vienes así?— pregunto Inuyasha a la pobre de Sango que a duras y penas podía hablar ante la agitación de la carrera de llegar

—I-Inuyasha…es A-Aome…ella f-fue secuestrada— dijo Sango con lágrimas en sus ojos

Inuyasha al escuchar aquello se quedó Helado, sintió un terrible miedo en su interior, no podía creer aquello.

— ¿Q-Que dices Sango, que Aome fue secuestrada? ¡Pero como paso, donde sucedió!— decía Inuyasha muy angustiado

—Es que estábamos en el centro y decidimos parar en un restaurante para comer algo, de repente una mujer extraña le pidió ayuda a Aome para llevar sus bolsas de mandado a su auto a mí me pareció muy sospechosa así que las seguí hasta el estacionamiento del local, entonces una extraña camioneta negra subió a Aome dentro a la fuerza, yo intente hacer algo pero la subieron muy rápido y en seguida arrancaron…y yo no pude hacer nada— decía Sango aún con lágrimas mientras Inuyasha sentía un enorme rencor hacia aquellos secuestradores, no sabía pero algo en su interior le decía que Naraku era el responsable de mi secuestro

—No, Aome tu no, mi amada Aome— musitaba Inuyasha mientras sentía una gran impotencia

—Esto es horrible, lo siento mucho joven, en estos tiempos el crimen esta tan frecuente— dijo Hiromi

—Esto no lo fue obra de criminales comunes, estoy seguro de que el maldito de Naraku está detrás de esto, y también de la desaparición de Kikyo— dijo Inuyasha con rencor, sentía como si su mitad demoniaca fuese a salirse de control sin embargo como pudo logro controlarse él sabía cómo hacerlo así que decidió calmarse y buscar una solución “civilizada”

— ¿Lo crees así Inuyasha?— pregunto Sango

—Estoy seguro, Sango avísale a Miroku por favor dile que me alcance en la empresa, voy a salir a buscarla, Hiromi discúlpame te prometo que si tengo noticias de Kikyo te avisaré— dijo Inuyasha mientras tomaba su chaqueta y salía como alma que lleva el diablo de la casa de la señora Kaede

—E-Está bien— respondió Sango

—No te preocupes Inuyasha espero y no le pase nada malo a su novia— dijo la rubia mientras se retiraba del lugar

Inuyasha se dirigió rápidamente hacia la empresa, sabía que no encontraría a Naraku allí pero tal vez podría encontrar una pista que podría llevarlo hasta donde estábamos. Mientras tanto Sango iba rápidamente a avisarle a Miroku de aquella situación, las cosas se estaban tornado oscuras y malas, el miedo se había apoderado de todos nosotros, sin embargo aún había un rayo de esperanza podía sentirlo, en mi alma y en mi corazón.

Bueno hasta aqui esta conti, espero les haya gustado
¡¡Saludos y sayonara!!