Long-fic de Naruto - Conviviendo con Uchihas

Hola soy nueva escribiendo así que espero les guste. Aquí dejare una ficha de la historia:


Titulo: Conviviendo con Uchihas.
Autora: Luka Uchiha.
Genero: Comedia.
Clasificación: +13
Advertencias: AU, OOC, Probable muerte de personajes, probable spoiler.
Serie: Naruto.
Resumen: Sakura no posee un lugar donde vivir y su mejor amigo, Uchiha Itachi, le ofrece su hogar para hospedarse. Lo que ella no sabe es que deberá convivir con los primos del dueño de dicho lugar, desatando situaciones alocadas, incomodas y miles de momentos raros. La pregunta es: ¿Podrá convivir con esa multitud de hombres y salir ilesa?

Prologo.
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Hace ya varias semanas que comenzaron mis deudas, pude conseguir el dinero para pagar pero es obvio que pronto me echaran de mi departamento y terminare viviendo bajo una banca en un parque junto a los sapos y serpientes que aparecerán porque a un loco desquiciado se le ocurrirá soltar por el todo el lugar.

Mi hermano se encuentra en Roma trabajando de quien sabe que, pues nunca me lo quiso decir por lo cual no estaba enterado de mi pequeño problema, mi novio era otro caso diferente; su nombre era Kanao y este decidió botarme hace tres días por una rubia plástica hueca, no tengo nada contra ellas pero el solo hecho de que le arruinen la vida a un millón de personas en el mundo me coleriza. Ojala a ese infeliz lo pise un camión lleno de vacas apestosas por maldito, pero que digo si los pobres mamíferos no hicieron nada malo. En fin, ese no es el punto, lo que importa es que no tengo a quien recurrir en esta situación.

¿Se preguntaran porque no me voy con mis padres? Bueno, ellos murieron hace doce años, cuando no era más que una mocosa malcriada de nueve años que solo le importaba llamar la atención, luego de eso pase a convivir con Kushina y Minato, aquellos que serían mis padres adoptivos por un largo tiempo sin dejar de lado a mi nuevo hermano Naruto, el rubio cabeza hueca más hiperactivo de toda Konoha, el pequeño pueblo en donde vivíamos. Era bastante acogedora y divertida aquella familia pero a veces tenían sus momentos y vaya que eran bastantes, Kushina era el mismísimo demonio en persona que prohibía una cosa tras de otra y no te daba oportunidad a protestar, ni hablar de las incontables vergüenzas que me ha hecho pasar por desobedecerle. Por otro lado Minato es y era el hombre más sincero, simpático y agradable que conocí en toda mi vida, sin embargo cuando se trataba de mis novios él y Naruto se turnaban para sacarlos a patadas de tal manera que cuando volvían no querían ni ir solos al baño.

Mi realidad es que no pensaba pedirles ayuda, no quería volver a aquella tortura, en mis ya cumplidos veintiún años prefería vivir en un basurero y ser vecina de una rata llamada Charly y Juancho el vagabundo. Re medite mis opciones, y a decir verdad no eran bastantes; la primera podría ser el cementerio, ahí los ataúdes sobran aunque si me encuentro a un zombi no cuento con armas para defenderme y además sería poco higiénico tenerlo de vecino, sin contar que sería la primera en morir y unirme a la banda de muertos vivientes ¡Opción denegada! El zoológico era otro lugar perfecto, mis compañeros de habitación serian variados, una semana con los monos, otra con los hipopótamos, media hora con los leones si es que salgo viva; tendría almuerzos con los koalas, su dieta me vendría bien y además aprendo cosas como a volar o nadar para resguardar mi pobre vida, el único problema sería la múltiples burlas de la gente que me visita y las pulgas, el infierno para cualquier ser vivo ¡Opción denegada! Tenía muchas más ideas pero todas terminaban igual: “denegada”.

Nada bueno llegaba, todas ideas y planes absurdos, ni siquiera la colección de manga que había pedido por Internet quería acercarse. Mi paciencia empezaba a agotarse, necesitaba una renovación; un spa, la mejor idea que he tenido y se va a la basura, maldito dinero escaso, ¿cómo no existía una planta que diera como fruto millones de billetes? Eureka, lo tenía, claro lo más cercano a un árbol de billetes era Itachi, estaba más que claro que debía ir a su casa, entrar en secreto y nadar en su piscina hasta que anochezca momento exacto en el que huiría como la cobarde que era, un cóctel seria perfecta compañía y unos auriculares con buena música, el destino me decía a gritos que debía hacer, ¿Cómo negarme a escucharlo? Si lo más parecido a un spa era una bella pileta, mejor que robar dinero o cualquier otra cosa. No me culpen, no soy yo la de los planes absurdos, culpen a mi cerebro.

Ya se ha dicho, a la casa de Itachi carajo, no había vuelta atrás. Corrí a mi ropero y entre bolsas y bolsas de ropa bucee por mi bikini preferido, uno azul eléctrico que si bien me quedaba horrible el color, era el más cómodo que podía existir, no pude resistir ponérmelo para salir corriendo a la cocina en busca de mi bolso y después a la entrada así me colocaba mis amadas ojotas, con una felicidad impresionantes saque los lentes de sol y las llaves del bolso para desaparecer de ahí.

Baje con diversión por las escaleras, hoy era sábado, un bello sábado de vacaciones lo que significaba que todos estaban en la playa o en sus departamentos, nadie me vería desfilar con mi amado bikini, cuando llegue a la primera planta camine decidida, si tendría que marcharme de ese lugar debía hacerlo con el mejor estilo posible

— Buenos días Ebisu.— Salude amable y al mismo tiempo coqueta.

Como supuse mi salida fue deslumbrante, tal vez debería llamar a una ambulancia, el pobre hombre ahora mismo podría estar desangrándose o peor, muriendo por una hemorragia nasal ¡¿Oh Dios pero que he hecho?! Me meterán presa por asesinato, yo lo mate ¡He matado a un hombre! Necesito un buen abogado, tal vez dos o podría huir de la escena del crimen y nadie se enteraría, ¡Eso es! Hora de ser una cobarde con todas las letras, corrí como si mi vida dependiera de eso hacia el estacionamiento del edificio, subí a mi moto y llame a la ambulancia, si veían que por lo menos ayude a lo mejor reducirían mi condena, no tenía el suficiente valor para huir completamente.

Listo, también deje un mensaje a mi abogado de confianza Moegi que nunca me ha fallado, gracias a ella ya he ganado dos casos de acoso sexual contra Jiraiya, mi abuelo. Cuando Minato se enteró me apoyo: “Tu abuelo se lo merecía, espiarte en los baños termales no es recolección de información, tal vez un tiempo en la cárcel haga ver sus errores”, la realidad es que no le dieron más de un mes y miles de multas, resultaba que ya era común que fuera a juicio por denuncias de acoso sexual y también un buen soborno ayudo a su pronta liberación ¡Ya no sabían qué hacer con él! Aunque eso no era impresionante, si no que una niña de trece años le ganara a tres abogados en un pestañear, si bien no era sorpresa que la dulce Moegi era una pequeña bastante inteligente, casi se podría decir una delas mejores en todo el país, el asombro fue el hecho de haber participado en un juicio a tan corta edad.

Arranque el vehículo en dirección a la hermosa mansión Uchiha. ¡Piscina espérame que pronto llegare cuando termine de comprar alcohol para brindar por nuestra química!



Agradecería criticas constructivas y pronto subiré el siguiente capitulo. Sayo.

 

Hola, ha pasado mucho. Se me había complicado subir el capitulo 1, pero aquí estoy...
Agradezco la ayuda, ya he corregido el capitulo lo mas que pude, pero aún así hay cosas que no podre cambiar ahora; debido a que son parte de la historia. Como por ejemplo: la personalidad de Sakura.
Sin mas que decir aquí el capítulo:

1° Capítulo: ¿Cómo que la piscina no se puede usar?

Narra Sakura.

Llegue. Me llevo cerca de una hora y media llegar, culpa del karma por obstaculizar mi camino en repetidas ocasiones; la primera de ellas fue el chico que estaba de cajero, era muy pastoso, se podría decir que me tomo una eternidad comprar todo lo que necesitaba, y vaya que era bastante, en un principio eran unos refrescos, pero en el transcurso al almacén se fueron agregando cosas, como por ejemplo: un bloqueador, unas papas fritas, chocolates, algunos sándwiches y mucha más comida, la mitad de mi sueldo se fue en esa compra, pero lo valía, por un momento de relax en mi alocada vida.

El segundo problema se generó en el semáforo, justo unos muchachos estaban pasando y uno de sus comentarios no los tome bastante bien, lo que genero un pequeño pleito en el cual salí victoriosa, les deje una lección que nunca olvidaran, gracias a mí ninguna otra mujer sufrirá daños emocionales, al escuchar comentarios de esos idiotas, como por ejemplo: tabla de planchar. Además no soy plana como para que me llamen así, no es mi culpa que las mujeres que más tienen son las que más destacan.

Para acabar con el fatídico viaje a esa mansión, me perdí a mitad de camino, obligando a que pregunte, a unas personas que paseaban por ahí, sobre los barrios privados; de las familias más adineradas de toda Konoha. Grave error el que cometí, termine en un asilo para ancianos, donde todos pensaban que era su nieta. Dejando a mi último recurso: Google Maps, la aplicación que nunca encuentra el lugar que necesito y siempre me manda a un supermercado árabe.

El portón de la residencia se encontraba abierto y, al primer paso que di, dentro del lugar, me agarro un ataque de pánico. Era la primera vez que realizaba este tipo de locuras, un tropiezo casi hizo que se caiga la moto encima de mí, tome un poco de valor y me aventure a lo que sería; la cosa más estúpida que he realizado en años.

Tal como hace una hora antes el karma me fallo ahora me recompensaba, evitando que me descubrieran. Deje a Ryu en el garaje, si, tiene nombre. Me encargue de buscar el adecuado por Internet, uno que significara hijo de dragón, me costó ya que ninguno me gustaba y termine por decidirme por él, no era lo que quería que significara pero me gusto, dragón. Ruge como uno.

En cualquier momento entraba alguien a este lugar y robaba todo lo que tenían, no lo podía creer, la entrada de la inmensa casa también se encontraba abierta de par en par. Pareciera que ya sabían que iba a venir a infiltrarme, con cuidado subí uno a uno los escalones de la entrada, esperando no encontrarme con nadie. Ya casi llego, falta poco, muy poco, casi nada.

― ¿A dónde crees que vas?― Preguntó alguien detrás mío.―

Rogué por todos los ángeles que no sea mi mejor amigo, no quería que tuviera una mala imagen de mí. Otro ataque de pánico empieza a recorrer cada célula de mi cuerpo, ahora los nervios se me alterarían, esto no es normal, no suelo ser así, debe haber algo mal.

Seguía estática ahí; con una pierna a medio camino, de tocar el frió suelo, y los brazos quietos a mis costados. El tiempo se detuvo por una milésima de segundo, la cual sentí. Me negaba a girar mi cuerpo, estaba dura como una estatua, símbolo de que me habían tomado por sorpresa en un acto infraganti y sin escapatoria alguna. ¡Iría a la cárcel por allanamiento a una propiedad privada!

Sonreí, cinco segundos me tomo hacer la mejor excusa de mi vida, junte cada extremidad de mi cuerpo para quedar derecha y di media vuelta. Los nervios me atacaron, reí nerviosa y comencé mi relato: “salvación de los peores años de tu vida; encerrada en una mugrosa celda”.

― Pues yo pasaba por aquí ¡Cuando de pronto! Vi una hermosa mariposa, me llamaba a gritos y decía: ‘¡Sakura! ¡Sakura!’ pero es obvio que mi nombre no es Sakura, yo nunca me llamaría Sakura, porque es un nombre que no va para nada conmigo, la mariposa seguro se equivocó. Entonces me dije: ‘Voy a decirle a la mariposa que se equivocó, porque yo no soy Sakura’ por eso la seguí y ella me trajo aquí, pero ahora la muy yegua desapareció, para dejarme sola, porque vio que se encontraba ingresando en una casa que no era suya, por eso es culpa de la mariposa Penny y no mía ¡Por favor no me lleve a la cárcel!― Hable rápido haciendo caras y gestos, y mostrando como volaba la mariposa, para terminar rogando por mi vida.―

Respire profundo, si tenía suerte creerían mi genial historia, que obviamente no robe de una novela que vi a las tres de la mañana, cuando mi ex me dejo. En todo el tiempo en que relate como había llegado ahí, no me digne en ver el rostro de aquel que me ha descubierto, moriría virgen sin haber descubierto las maravillas del mundo.

― Sakura, no tengo cara de boludo como para que me cuentes esa historia absurda.― Hablo enojado, si, descubrí que era hombre.―

Esperen, esa voz me era bastante conocida, como si se tratara de una persona que he dejado en el olvido de mi subconsciente, debido a un amor no correspondido, una persona que ha estado en mi infancia y adolescencia, una persona de la que estuve enamorada por años. No, ni idea de quien sea.

Levante el rostro dignándome a observar a aquel; “arruina planes perfectos sin posibilidad de error”, y me sorprendí al ver a Uchiha Sasuke frente mis ojos, acción bastante estúpida, teniendo en cuenta que esta es su casa y que había un porcentaje; del noventa por ciento de que se encontrara aquí.

Seguía estática ¿Que le iba a decir? Si decía la verdad no me creería y podría pensar que he venido a acosarlo o peor, a violarlo. Además quien le creería a una loca que dice: “Yo solo vine a tu casa para meterme a tu piscina en secreto, porque como soy pobre y no tengo una en mi hogar…”

― ¿Qué?― Lo escuche preguntar.―

¡Oh no! Hable en voz alta sin darme cuenta, mierda, ahora si estaba en problemas, estaba jodida.

― Yo etto…― Me interrumpió antes de que inventara una excusa poniendo más nerviosa aun.―

― ¿Cómo es que sabias donde quedaba mi casa? No recuerdo nunca haberte traído o dado la dirección.― Preguntó serio.―

Me esperaba a cualquier otro, pero no a él. Me esperaba cualquier comentario, pero no ese. Itachi intento por años que nos lleváramos bien, cosa que nunca se pudo, debido al orgullo y la arrogancia del Uchiha menor. Habremos pasado unas cuarenta situaciones incómodas y molestas, de las cuales unas diez habrán terminado en una conversación tranquila. Años y años siendo educada, amable, con una sonrisa en mi rostro como me enseño Minato, evitando deprimirme por ser tan débil, evitando llorar por no poder ayudar en nada, seis malditos años fingiendo que no me dolía todas las burlas. Pues si no me quiere, yo no me esforzaré en caerle bien.

― Itachi me trajo varias veces.― Hable seria pero segura.―

― ¿Cómo?― Su rostro se tensiono.―

Estaba comenzando a tener un mal presentimiento, tal vez debía ser un poco amable aun, no quería ser la desencadenante de la temible ira de Uchiha Sasuke, el Vengador Maldito. Su sobrenombre de cuando éramos niños, generaba pánico a cualquiera que lo escuchara.

Observe sus ojos y sentí temor ¿Hace cuánto que no sentía este horrible sentimiento? Bastante, tal vez hace unos ocho años, cuando estaba a punto de morir.

― Yo etto…― Los nervios atacaron de nuevo, maldita sea, ¡Alguien ayúdeme!―

― Hmp solo eres una molestia, si tanto quieres relajarte ve a una playa. Mi casa no es un balneario publico.― Habló aún más enojado y dio media vuelta para irse.―

― Pero…― Volvió a interrumpirme, ¿Qué tiene este hombre con no dejar terminar de hablar a las personas?―

― Si te crees que tienes el derecho de entrar, así como nada, por ser amiga de mi hermano, estas muy equivocada. Después hablare con Itachi sobre esto.― Escuche atentamente con la cabeza agachada.

Tenía razón, yo no tenía derecho. Justo cuando iba a protestar me calló con la mirada.

― No he terminado, hay una pileta inflable en el cobertizo del patio, la piscina no se puede usar. Molestia.―Salió del lugar tranquilo como si nada hubiera pasado.―

Molestia… Me trataba como si no fuera nada, luche por llegar aquí, enfrente a mis miedos; de ir a la cárcel, por estar aquí ¡Esto era el colmo! No, nunca más dejare que me traten como basura, como una cualquiera, soy más que eso.

― ¡Vete al diablo Uchiha! A mi… ¡A mí no me trataras como a unas de tus putas baratas!― Por lo menos lucharía, la Sakura débil ya no está más.―

Escuche su típico monosílabo y pude notar que cerraba sus puños con fuerza, ja. Gire sobre mis talones, chille como niña, al recordar que la maldita piscina que no se podía usar, parece que el karma no me quería tanto como yo pensaba. Me niego a rendirme, si algo me había enseñado mis animes y mangas favoritos, junto con mi hermano, era eso; a nunca rendirme, no importa que suceda en mi vida.

¡A por la pileta inflable, Cha! Sonreí y continúe mi camino, al menos no nadare en algo que ni siquiera entrara, seguro será algo grande, donde por lo menos pueda hundirme y sentir esa bella sensación de frescura en el cuerpo.

Saque la caja en donde se encontraba, me acerque a la sombrilla, que se encontraba a unos metros y me dispuse a armar la pileta. La saque; todo va bien, la extendí; todo va bien, la infle; algo va mal, la analice; algo va mal.

¿Se supone que este bien que el fondo de la pileta tenga la imagen de Spider-man? ¿Se supone que este bien que la misma tenga un diámetro de setenta y cinco centímetros? ¿Cómo es que se cuánto mide? Lo leí en la caja ¡Eso es, la caja!

¡¿Pero qué mierda?! Esto es una pileta para bebes… Es una pileta para bebes… Una pileta para bebes… Pileta para bebes… Para bebes… Bebes… ¡Maldito Uchiha! ¿Cómo se supone que me podre relajar con esto? ¡¿Cómo?!

Por Kami, la depresión cayo en mi cuerpo, como si se tratara de un balde de agua fría, necesito alguien que me consuele.

¿Y dónde quedo la química que tenía con aquel objeto?

Contenido oculto: Aclaraciones

Karma: Energía trascendente que deriva de los actos de la personas.Según las leyes del karma cada una de las sucesivas reencarnaciones quedaría condicionada por los actos realizados en vidas anteriores.

Cajero: Encargado de cobrar los productos en tiendas o supermercados.

Pastoso: Lento, vago.

Google Maps: Aplicación que funciona como GPS.

“Cha!”: Expresión típica de Sakura, como “Shannaro”.

Spider-man: Personaje de ficción con poderes, también llama Hombre Araña.

Kami: Significa Dios.

Bueno, aquí termina. Muchas gracias por todo. Sigo aceptando criticas constructivas.
Pronto subiré el próximo capítulo, prometo no tardarme tanto. Sayo.