Long-fic de Inuyasha - Condenados [Sessho&Kago]

Hola, gracias por los comentarios! *-* Aqui sigue la historia...


Condenados/ (Sesshomaru&Kagome)

CAPITULO 14.



Narra Kagome:

Al pronunciar esas palabras sentí mi corazón romperse en miles de trozos, aun estoy asimilando la situación, pensar que estuve viviendo todo este tiempo con el maldito youkai que mato a mis padres, es algo difícil de creer…

— ¿Qué dices Kagome? — la pregunta de Jaken me saca de mis pensamientos.

—Sesshomaru es el youkai que destruyo la aldea en donde vivía y mato a mis padres hace diez años, ¡fue el! — no puedo evitar gritarle, la sensación de odio se apodera de mi.

—Pero, ¡¿Qué dices niña?! El amo destruyo toda la aldea, explica ¿como es que tu sigues viva?

—Cuando ocurrió el ataque yo no estaba en la aldea, me encontraba en el bosque buscando comida y cuando llegue a esta, ya todo estaba destruido, mi madre en su último aliento que dijo que fue un youkai — mi voz suena entrecortada al explicarle todo, observo a Jaken y esta sorprendido ante mis palabras, es evidente, mientras que Sesshomaru no dice nada, su mirada fría no se desvanece…

— ¿Y tu? ¡¿Por qué no dices nada?! — le grito mientras me acerco a el posicionándome al frente, mi ojos siguen derramando lagrimas pero mi mirada frente a él se torna molesta y con odio en esta.

—No tengo nada que decir— tu voz serena me molesta aun más, parece no importarte lo que te acabo de decir.

— ¡Te odio!

Te digo mientras retrocedo, con la única intención de alejarme de ti, siento asfixia a tu lado; “Sesshomaru mato a mis padres” es lo que se repite constantemente en mi cabeza, pensamiento que no puede ser abandonado; mi mirada se torna triste frente a ti y tu solo me miras con tu frialdad habitual ¿acaso no sientes nada?; el deseo de alejarme de ti pone en movimiento mis piernas, adentrándome en el bosque, no queriendo volver a tu lado…

Narra Sesshomaru:

Desde el momento en que me gritaste que mate a tus padres, la sorpresa me invadió pero no la hice evidente, “Te odio” esa frase que sale de tu boca no me agrada, tu mirada llena de odio hacia mi se torna, rápidamente en una llena de tristeza; una extraña sensación me invade al verte marchar, una parte de mi me dice que te busque pero otra me dice que te deje ir…

—Amo, ¿la va a dejar ir?

— Si, no me importa— digo pero siento que mis palabras son falsas, la verdad es otra, una que no quiero asumir.

—Pero…— rápidamente le dirijo mi mirada fría, no queriendo escuchar sus palabras.

— Vámonos.

Me dirijo a mi castillo, no pienso buscar a la humana, ella tendrá que venir a mí, tiene mi marca, me pertenece…

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Narra Kagome:

Mis piernas siguen en movimiento parecen no querer detenerse, me adentro cada vez más en el bosque sin saber hacia donde me dirijo, siento como varias ramas rozan mi piel, dejando leves heridas; me detengo de manera abrupta pues las lagrimas nublan mi vista, rápidamente las limpio y veo a mi alrededor, solo la vegetación me rodea, me recuesto contra un árbol derrotada, el recuerdo de la muerte de mis padres ronda en mi mente, y nueva lagrimas salen al recordar que la causa de este dolor es Sesshomaru, la tristeza me invade…

—Sesshomaru…— susurro tu nombre y el dolor se hace más fuerte, ¿por qué el? “el amo puede cambiar Kagome”, no Akira, el nunca cambiara Sesshomaru es un youkai frío y sin compasión, no se como pude sentir algo especial por el, ¿Cómo pude sentir algo especial por el youkai que mato a mis padres?, te odio Sesshomaru.

Me levanto para volver a mi aldea con mi madre, pero ¿y si el viene por mi? No, no yo no quiero volver con el, pero ¿a donde voy a ir?...

Mis pensamientos son interrumpidos al escuchar el sonido de los arbustos moverse, temo que sea Sesshomaru, pero en cierto modo me tranquilizo al ver un youkai de color verde, ojos rojos, garras largas y apariencia horrible, realmente repugnante, saliendo de estos.

— ¡Que suerte tengo! He conseguido mi almuerzo— su voz repugnante resuena en mis odios, me maldije internamente al no llevar el arco para defenderme, pero ¿valía la pena? Las ganas de vivir y salir adelante se esfumaron al instante que supe la verdad…

— ¡Ah! — grite al sentir como el youkai con sus garras, lastimaba mi brazo dejando una herida profunda; mis ojos se cristalizaron al recordar las palabras de mi padre nuevamente “hija no importa en la situación en la que te encuentres, lucha siempre lucha por salir adelante”, pero no se si tenga las fuerzas suficiente papá, saber quien los mato es muy duro para mi…

— ¡Humana! ¿Qué ocurre contigo? ¿Por qué no huyes? — me hablo aquel youkai mientras sus garras se clavaban en mi estomago, hay fue cuando temí lo peor y quise huir…

Me puse de pie mientras con mi mano derecha tapaba la profunda herida de mi estomago, retrocedí con la intención de alejarme de este, pero me fue imposible, el youkai me sujeto por las piernas para luego soltarme haciendo que me estrellara contra un árbol; el fuerte golpe sacudió mi cabeza y por un momento vi todo negro, pero intente reponerme, la verdad sentí que intentaba luchar contra lo que seria mi muerte…

— Es tu fin humana.

¿Mi fin? Pero mi padre me dijo que luchara siempre, ¡este no podía ser mi fin!; el youkai me sujeto por el cuello, enterrando sus garras en este, mi respiración se tornaba agitada y mi corazón latía fuertemente, mi vista se nublaba ha de ser por la sangre que estaba perdiendo… El youkai afirmaba su agarre contra mi cuello, queriendo asfixiarme, era mi fin, lo sabia; no hice el intento de luchar ¿para que? Ya no sentí que valía la pena; Sesshomaru, ¿en que momento invadiste mi corazón?; “Lucha siempre hija” Mamá, papá perdóneme por no hacer caso a sus palabras, esta vez…

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Narra Sesshomaru:

Al volver al castillo, la mirada interrogativa de todos se posaba sobre mi, pero ninguno parecía querer atreverse a preguntar, así que decidí ignorarlos e ir a mi habitación…

Mi mirada estaba posada en el jardín, pero mi mente estaba siendo ocupada por la humana, preguntándome ¿Dónde estará? Sentía la necesidad de buscarla pero mi orgullo no me lo permitía, sentí que me encontraba en una lucha que, parecía, interminable, fruncí el ceño molesto al saber que la causante de todo es la humana, “te odio”, sus palabras aun resuenan en mi cabeza, sintiendo algo extraño en mi interior al recordarlas, ¿Qué es? No lo se, pero no es agradable.

Al final dejo mi orgullo aun lado y decido buscarte, me adentro en el bosque y aspiro el aire para dar con tu paradero, abro mis ojos en sorpresa al sentir que el olor del aire esta mezclado con la sangre tuya; ante esto me convierto en un esfera de luz y me dirijo a la fuente de ese olor…

Miro con cierta sorpresa la escena frente a mis ojos, un youkai te esta hiriendo gravemente, alisto mis garras para así darle muerte a ese youkai…

— Suéltala.

— ¿Qué? ¿Y tú quien eres? — la verdad es que su voz es repugnante al igual que su apariencia.

— Te daré una oportunidad, si aprecias tu vida, suéltala.

— Es mi presa, bueno mejor dicho mi almuerzo, ¡consíguete el tuyo! Además, ¿para que quieres a esta humana?

Mi mirada se torna molesta al ver las garras del insignificante youkai clavadas en tu cuello, ¡maldito!

— Es mi mujer— le digo al instante que mis garras forman un látigo color verde, y con este te doy muerte…

Agarro a la humana entre mis brazos, su rostro esta marcados por las lágrimas, tiene heridas profundas en el cuerpo, pierde sangre rápidamente, no pierdo tiempo y me convierto en una esfera de luz dirigiéndome al castillo.

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Una vez entro por la ventana de tu habitación, te recuesto en tu cama…

— ¡Akira!

— Dígame amo… ¿Qué ocurrió? — me preguntas de manera sorprendida.

— Cúrala, avísame cuando termines— le ordeno mientras me marcho de la habitación

— Si amo.

Narra Akira:

Rápidamente me acerco a Kagome, me encuentro horrorizada por el estado en que te encuentras, tienes heridas profundas en el brazo derecho, en ambas piernas, en el estomago y en el cuello, la verdad aun no entiendo como respiras pues has perdido mucha sangre, rápidamente te quito el kimono para desinfectar las heridas, pero mis ojos se abren en sorpresa al ver que estas poseen un liquido morado, intento examinarlo y temo la peor al dame cuenta de que es…

— Veneno…— susurro lentamente, los venenos de youkais pueden ser letales para los humanos; así que rápidamente preparo un remedio para neutralizarlo…

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Narra Sesshomaru:

— Adelante— doy la orden al escuchar como es tocada la puerta.

— Amo Sesshomaru ya revise a Kagome, vende sus heridas y cambie su ropa.

— ¿Cómo esta su salud? — me molesto internamente pues mi voz sonó un pequeño deje de preocupación.

— En estos momentos tiene fiebre pero eso no es lo peor.

— ¿Qué pasa?

— Amo Sesshomaru, el youkai que ataco a Kagome poseía veneno entre sus garras, intente neutralizarlo pero fue imposible, este estaba ya esparcido por todo el cuerpo y por lo tanto…

— ¡Habla Akira! — me molesto al darme cuenta como te detienes.

— Amo, Kagome es humana, no lo va a soportar, es cuestión de días para que ella muera.

Las palabras de Akira me sorprenden y esta vez es evidente “es cuestión de días para que ella muera” ¿Morir? La humana va a morir, debería sentirme bien ante esas palabras pues me liberaría de ella, pero no es así, pues yo tengo que protegerte pero esta vez no deseo hacerlo porque mi padre lo haya decidido así…

 

Hola, aquí esta la continuación, espero que les guste *-* dejen sus comentarios porfa, su opinión es importante para mi, muchas gracias J



Condenados/ (Sesshomaru&Kagome)

CAPITULO 15.



Narra Akira:

Ver el estado en que te encuentras me hace sentir mal, no puedo evitar que mis ojos se cristalicen al saber que vas a morir, ruego porque el amo haga algo para salvarte, lo hará, no sé que haya pasado pero sé que fue algo muy grave pues estas al borde de la muerte; me siento a tu lado y quito los mechones que cubren tus ojos, al hacer contacto con tu piel noto que aun tienes fiebre, esta no quiere cesar…

— Akira — la voz de Kaoru me sorprende.

— Kaoru…— susurro y no puedo evitarlo una lagrima escapa rodando por mi mejilla.

Narra Kaoru:

Akira esta llorando, eso quiere decir que Kagome esta grave, rápidamente me acerco a ella y abro mis ojos en sorpresa al ver el estado en que te encuentras, tus heridas están vendadas pero tu cuerpo esta maltratado, lo puedo notar. Rápidamente me siento a tu lado y poso mi mano en tu mejilla y mi preocupación se hace mayor al notar que tu temperatura esta elevada.

— ¿Cómo esta? — le pregunto a Akira pero ella no me responde, solo baja su cabeza y retiene las lagrimas, temo lo peor.

— Akira, ¿qué pasa?

— Kaoru, Kagome va a morir.

Me paralizo ante sus palabras, ¿morir? No es posible…

— ¿Por qué? — le pregunto y mi voz suena un tanto entrecortada.

— El youkai que la ataco, poseía veneno, cuando el amo trajo a Kagome, ya era muy tarde.

Me molesto por las palabras que Akira dice el amo, nuevamente, no protegió a Kagome.

— ¡No es la primera vez que el amo no protege a Kagome! — no puedo evitar gritar, saber que Kagome va a morir, es inaceptable.

— Kaoru cálmate, yo también estoy mal por Kagome, pero sé que el amo encontrara la manera de salvarla.

— No, Akira ¡no! El amo no la quiere, simplemente porque es humana, el no hará nada para salvarla.

— Si lo hará, yo le dije que Kagome va a morir y lo note sorprendido ante mis palabras.

— No estoy seguro, además ¿qué paso?, ella me dijo que iba a ir a su aldea, ¿cómo es que termino así? — le pregunto confundido, aun me encuentro asimilando la situación.

— No lo se, el amo no ha querido decir nada.

— Y no lo hará— digo en un susurro mientras volteo a verte, no me gusta verte en este estado, y de algo estoy seguro no vas a morir, hare lo imposible para salvarte Kagome, no me importa que tenga que hacer…

— Kaoru ¿Por qué tan preocupado por ella?

— ¿Ah? Bueno porque…— me detengo pues no se si deba decirte la verdad.

— ¿Por qué?

— Dime que no le dirás a nadie.

— De acuerdo, no diré nada.

— Yo estoy enamorado de Kagome, Akira— le digo la verdad, pues sentía que debía decírselo a alguien.

— ¡Kaoru no! Yo me lo imaginaba, por la manera en que la tratas, pero debes olvidarte de ella, es la mujer del amo.

— Ella no quiere ser la mujer de él.

— Ella siente algo especial por el amo Sesshomaru, ella me lo ha dicho.

No puedo evitar sorprenderme ante esas palabras, pues no me lo esperaba; Kagome siente algo especial por el amo Sesshomaru, no quiero creerlo…

— Pues no me importa, además lo importante ahorita es salvarla.

— El amo lo hará, tenlo por seguro.

“El amo lo hará, tenlo por seguro”, por más que lo intento creer esas palabras no puedo, el amo odia a los humanos, no entiendo como Kagome termino en esta situación, si ella fuera mi mujer la protegería con mi vida, Kagome es especial…

— Amo Sesshomaru— escucho como Akira pronuncia su nombre, me volteo a la entrada de la habitación y hay estaba el amo. No pude evitar dirigirle una mirada molesta, quería reclamarle, aunque hacerlo pudiese peligrar mi vida.

— Retírense— nos ordena con su voz fría, veo que Akira esta por acatar la orden pero yo no, me quedo frente a él, con la intención de reclamarle…

Narra Akira:

— Con todo el respecto que se merece amo Sesshomaru…

Escucho como Kaoru habla, así que rápidamente lo interrumpo, pues siento que va a cometer una estupidez.

— Nos retiraremos ahora mismo, con permiso— interrumpo a Kaoru y este me mira con cierta molestia, pero rápidamente lo saco de la habitación.

— ¿Por qué? — me pregunta una vez alejados de la habitación de Kagome.

— ¿Cómo que porque? Estabas por cometer una estupidez, estoy segura.

— Akira, no me puedo quedar de brazos cruzados al ver como Kagome muere.

— El amo Sesshomaru, buscara la manera de salvarla— intento con mis palabras tranquilizarte pero tu pareces no creerlas — Además de seguro hubieses terminado muerto si te enfrentas al amo.

— Por ella vale la pena morir.

— Kaoru, piénsalo bien; si el amo Sesshomaru consigue salvarla y cuando eso ocurra tu estas muerto, no estarás hay para apoyarla.

— Yo… Tienes razón Akira— tus palabras me tranquilizan pues al fin logro hacerte entrar en razón.

— Yo estaré pendiente de ella, cualquier cosa te aviso, lo prometo— te digo con una sonrisa, intentando darte confianza.

— De acuerdo, gracias Akira.

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Narra Sesshomaru:

Te observo, tu piel esta pálida, tu cuerpo esta vendado, tiemblas ligeramente ha de ser por la fiebre, tienes una mueca de dolor posada en tu rostro y confirmo que las palabras de Akira son verdaderas, es cuestión de días para que mueras, por el estado en que te encuentras calculo que uno dos días. Pero he tomado una decisión…

Alisto mis garras, las posiciono frente a tu corazón, y con ágil movimiento las introduzco, veo como das un último respiro antes de que tu cuerpo quede sin vida.

Las saco rápidamente, y las limpio, por acto de un impulso posiciono mi mano en tu mejilla, estas fría, tu piel esta pálida, tu respiración ha cesado y los latidos de tu corazón han muerto, y como le he decidido te he matado.

 

Hola, bueno nadie se esperaba la muerte de Kagome en el capitulo anterior, lo se, sus comentarios me lo dicen, pero hay que darle emoción a la historia jeje, no enserio lo siento :c Lo hice por una razón, espero que me perdonen :c jeje. Gracias a todos, gracias por sus comentarios, “me gusta”; y también a los que leen J les agradezco a todos. Bueno sin más que decir aquí esta la continuación ^^



Condenados/ (Sesshomaru&Kagome)

CAPITULO 16.



Narra Sesshomaru:

Si más tiempo que perder posiciono mi mano en el mango de Tenseiga, desenvainándola, entrecierro los ojos y puedo ver a los mensajeros del otro mundo intentando llevarse tú alma, verdaderamente seres repugnantes, y con un solo movimiento de mi espada los elimino… Sé que has revivido pues escucho con claridad los latidos de tu corazón, además el color de tu piel ha vuelto al igual que tu respiración, tus heridas han sanado y el veneno se ha eliminado, has sanado por completo; mi plan ha salido a la perfección….

Me siento en la ventana a esperar que despiertes, en unos minutos deberías estar reaccionando, por primera vez te miro detalladamente y ha de admitirlo eres hermosa… Una mueca de molestia se refleja en mi rostro al tener tal pensamiento, simplemente absurdo, desvió mi vista posándola en el jardín, aunque empiezo a impacientarme, pues aun no despiertas…

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Narra Akira:

Me dirijo a la habitación de Kagome, para cambiarte las vendas, aunque voy con la esperanza de que el amo haya conseguido una solución para salvarte, pues no creo poder soportar tu perdida…

— Amo vengo a cambiarle las vendas a Kagome— informo una vez que entro a la habitación, pero como es de costumbre no recibo respuesta…

Me acerco tu cama, pero me quedo sorprendida al ver que no tienes heridas, por acto de un impulso de sorpresa llevo mi mano a tu estomago y miro sorprendida, la herida ha desaparecido, no puedo evitar que mis ojos se cristalicen pero esta vez son lagrimas de felicidad…

— ¿Qué paso? — le pregunto al amo y tengo la esperanza de que me conteste.

— La mate para posteriormente revivirla.

— ¿La revivió? — no puedo evitar preguntar, pues la confusión me ha invadido.

— Con Tenseiga.

— Entiendo— digo sorprendida, pues estaba tan preocupada por Kagome que olvide por completo los poderes que posee Tenseiga, la espada del amo; suspiro aliviada al saber que Kagome esta sana; toco tu frente y puedo apreciar que tu temperatura es normal, eso significa que el veneno ha desaparecido, sonrió abiertamente pues al fin todo esta bien, o eso creo pues, aun no despiertas…

— ¿Cuánto tarda en despertar?

— Ya debería haber despertado.

Esas palabras me llenan de preocupación, la tranquilidad aun no llega; me siento al lado de Kagome y le susurro…

— Kagome, tienes que despertar, ya estas bien, no nos abandones…— unas lagrimas escapan por mis ojos pues no puedo evitarlo, todo este tiempo que he convivido contigo, ella se ha convertido en una persona especial para mi, ¿Quién lo diría? Sentir tanto cariño por una humana, pero ella es Kagome, ella es especial…

En eso recuerdo que le prometí a Kaoru avisarle cualquier cosa; así que limpio mis lágrimas, hago una pequeña reverencia frente al amo y me retiro…

Narra Kaoru:

Kagome… ¿Cómo estarás?, la preocupación no me abandona, quiero verte pero el amo no sale de tu habitación, ¿desde cuando él se preocupa tanto por ti? Y la verdad temo que se esté enamorando de ti… Pero eso no es lo importante ahora, quiero saber, ¿cómo esta tu salud?

— ¡Kaoru! — Es Akira quien me llama, eso quiere decir que hay noticias de Kagome.

— ¿Cómo esta Kagome? — le pregunto con mi voz llena de preocupación.

— Ella esta bien, el amo Sesshomaru la curo con Tenseiga— ante tus palabras no puedo evitar sonreír y suspirar aliviado.

— Pero…— eso me asusta pues los “peros” nunca son buena señal.

— ¿Qué?

— No ha despertado y el amo dice que ya debería haberlo hecho.

La felicidad que sentí hace momentos se esfumo al escuchar esas palabras, ¿cómo que no ha despertado? Definitivamente tengo que verla…

— Voy a verla— le digo a Akira decidido.

— ¡No! El amo esta con ella.

— Akira necesito verla— le digo con preocupación.

— Ya te dije que ahorita no puedes, el amo esta con ella, además temo que puedas cometer una tontería.

Me siento derrotado ante tus palabras, quiero verla, pero Akira tiene razón, no puedo; verdaderamente me siento inútil…

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Narra Sesshomaru:

No logro entenderlo, ya han pasado tres horas, es más que tiempo suficiente para que despertaras, ¿qué ocurre?, no puedo evitar molestarme al no saber la respuesta…

Akira entra a tu habitación, su visita constante empieza a exasperarme, y como otras veces lo ha hecho se sienta a tu lado, observándote…

— Amo Sesshomaru…— la escucho llamarme y extrañamente decido prestar atención a sus palabras.

— La verdad no sé que haya pasado, pero siento que fue algo grave, por el estado en que llego, y bueno quizás la razón por la que Kagome aun no despierta, es porque no quiera.

Siento cierta confusión ante esas palabras, pero no lo hago evidente, ¿qué la humana no quiera despertar?, puede ser algo lógico por la situación que se presento cuando pasamos por aquella aldea…

— Akira, retírate— le ordeno, pues siento la necesidad de estar a solas con la humana.

— Si amo.

Me levanto con mi elegancia habitual y me siento al lado de la humana, ¿qué puedo hacer para que despiertes? Me pregunto internamente, mientras observo tu rostro; sin poder evitarlo posiciono mi mano en tu mejilla, tu piel suave hace que no quiera despegar mi mano de ella…

¿Qué puedo hacer? Me pregunto nuevamente, ¡vas a despertar! Es un hecho pues de mi no te podrás liberarte así de fácil, y aunque no lo quiera creer me siento impotente ante esta situación. Ante tu estado, el tacto de mi mano con tu piel; pierdo el control…

Sin tener control de mi ser, hundo mi cabeza en tu cuello aspirando tu aroma, tu dulce aroma, un gruñido de molestia junto a tu oído sale de mi boca pero me tranquilizo y digo en susurros palabras traicioneras que escapan de mi boca…

— Kagome… te necesito.

He perdido el control y mi youkai interior me ha traicionado.



Esta corto si :c pero igual espero que les haya gustado :3 Gracias ^^

 

Condenados/ (Sesshomaru&Kagome)

CAPITULO 17.



Narra Sesshomaru:

Dándome cuenta de mis palabras, me separo de la humana de manera abrupta; sin poder creer lo que ha salido de mi boca… ¿Qué pasa conmigo? No puedo evitar preguntarme; la manera en que actuado ultimadamente, no es digna de mí…

Molesto, salgo de la habitación; pensar que pronuncie su nombre es algo que no sale de mi cabeza… Una vez dentro de mi habitación, me siento en la ventana como es de costumbre.

“Kagome… te necesito”, tres palabras que ciertamente no eran de mi agrado, aunque internamente me preguntaba si mis palabras eran verdaderas o falsas…

— Kagome…— se me escapa por primera vez tu nombre en un susurro, y la sensación al pronunciarlo queda grabado en mi ser

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Narra Kagome:

“Kagome… te necesito”, ¿quién dijo eso?

La oscuridad en la me encuentro esta siendo invadida por una fuerte luz que se me hace conocida, pues siento que esta quema mi piel levemente, sin poder ya resistir, abro los ojos, viendo que la luz que tanto me molestaba, era la proveniente del sol que se filtraba a través de las ventanas… Miro a mi alrededor algo desorienta, froto mis ojos intentado que estos se acostumbren al panorama frente a mi.

Mi ojos se abren es sorpresa al darme cuenta de que me encuentro en mi habitación, me siento de manera abrupta, dándome cuenta de la realidad; estoy en el castillo de Sesshomaru… Miro mi cuerpo aterrorizada, pues lo último que recuerdo es que un youkai estaba por matarme, pero me sorprendo al ver que no tengo ninguna marca y mucho menos dolor.

— ¿Qué paso?... — me pregunto en un susurro, la confusión se apodera de mi; al ver que me encuentro en mi habitación sana, lo único que puedo pensar es que Sesshomaru me salvo.

— Sesshomaru…— pronunciar tu nombre hace que todos los recuerdos vengan a mi mente, no puedo evitar que mis ojos se cristalicen; pues al recordar no puedo evitar que duela…

— ¿Kagome? — escucho como pronuncian mi nombre, y lentamente subo la cabeza hacia la portadora de aquella voz.

— Akira— la nombro, regalándole una leve sonrisa.

— ¡Kagome!, ¿cómo estas?, ¿te sientes bien?, ¿te duele algo? — Akira empieza a abrumarme con tantas preguntas.

— Tranquila Akira, estoy bien, no me duele nada— le dije intentando tranquilizarla, su preocupación era evidente.

— Estaba muy preocupada por ti, pensé que te perderíamos— me dijo mientras me abrazaba, y puede sentir leves gotas cayendo sobre mi hombro.

— Oh, no llores, estoy bien— le digo mientras nos separábamos y le regale una gran sonrisa.

— Bien, cuéntame ¿Qué paso? Cuando el amo te trajo estabas al borde de la muerte— me dijo una vez ya tranquila.

— Así que el me busco… Akira, fue el— le dije con voz entrecortada mientras mis ojos empezaban a derramar amargas lagrimas.

— ¿De qué hablas Kagome?

— Akira, fue Sesshomaru quien mato a mis padres, ¡fue el! — le confesé.

Narra Akira:

Mis ojos se abren en sorpresa al escuchar las palabras que salen de tu boca.

— Nada fue una simple coincidencia, Sesshomaru fue el maldito youkai que destruyó la aldea en donde vivía hace diez años— me cuentas con tu voz entrecortada.

— Lo siento mucho Kagome— es lo único que se me ocurre decirte, pues me quedo muy sorprendida por lo que me acabas de revelar. — Pero, ¿qué te paso? Cuando el amo te trajo llegaste muy mal herida.

— Cuando veníamos de regreso al castillo, pasamos por la aldea y recuerdo las palabras que Jaken dijo: “Mire amo, la aldea que hace diez años destruyo aun no la reconstruyen”, Akira yo no podía creer esas palabras, molesta le dije a Sesshomaru que fue el quien mato a mis padres, pero el pareció no importarle; no pude seguir a su lado, corrí bosque adentro, hay fue cuando un youkai me atacó, y lo último que pensé es que moriría en sus garras, estaba perdiendo mucha sangre y me desmayé—por cada palabra que decías, derramabas una lagrima que lentamente bajaba por tu mejilla, no me gustaba nada verte en este estado.

— Estoy sorprendida ante tus palabras Kagome, siempre pensé que había sido eso, una simple coincidencia.

— No Akira, todo había sido una cruel verdad, pero dime, ¿cómo es que mi cuerpo no tiene ninguna herida? Recuerdo que el youkai me estaba hiriendo de gravedad.

— El amo te salvó, estabas por morir y el con su espada te regresó a la vida.

Narra Kagome:

¿Sesshomaru me salvo la vida? Eso no me lo esperaba, en una situación como aquella, pensé que me dejaría morir y así se liberarse de mí… Siento una sensación extrañada al saber que me salvaste; ¿Agradecida? Puede que si, pero eso no quita el echo de que él es el responsable de mi dolor…

— Kagome, ¿qué harás ahora?

Tu pregunta me genera dudas, lo primero que viene a mi cabeza es alejarme de Sesshomaru, pero siento cierto rencor, alejarme para el, seria una solución fácil; y no le daré el gusto…

— Me quedare en el castillo, vengare la muerte de mis padres— le digo mientras seco mis lágrimas, mis palabras son verdaderas.

— ¿Qué?, ¿Venganza Kagome? — me preguntas un tanto sorprendida por mis palabras.

— Así es Akira, Sesshomaru pagara por lo que hizo, no pienso quedarme de brazos cruzados— le digo decidida.

Narra Akira:

Una mala sensación me invade ante tus palabras, ¿venganza? Definitivamente esa no era buena idea, pero yo se lo persistente que eres, nada de lo que te diga te hará cambiar de opinión y menos en esta situación…

— Bueno después hablamos con más calma, deberías ver a Kaoru él ha estado muy preocupado por ti.

— Oh, en eso caso, voy a verlo ahora mismo— me dices mientras sales de la habitación, la tristeza que hace minutos tus ojos portaban ha desaparecido, y por tus palabras anteriores sé que no son buenas señales.

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Narra Kaoru:

Me encuentro dándole de comer Ah-Un como todas las tardes, sin embargo no dejo de pensar en Kagome, preguntándome si habrá despertado…

— ¡Kaoru! — es su voz la que se escucha a lo lejos, rápidamente me volteo y una gran sonrisa se dibuja en mi rostro al verte llegar.

— Kagome, ¿cómo estas? Estaba muy preocupado por ti— le digo y sin poder evitarlo la abrazo fuertemente.

— Estoy bien Kaoru, gracias por preocuparte pero… me aplastas— me dices en un susurro, y por como lo que dices, ha de ser por la falta de aire, así que rápidamente me separo de ti, apenado.

— Lo siento.

— No hay problema, oye Kaoru no quiero parecer apurada, pero puedo retomar los entrenamientos cuanto antes.

— ¿Por qué la prisa? Acabas de despertar— te digo extrañado por tu actitud.

Narra Kagome:

— Es que como bien lo sabes un youkai me atacó, estuve en peligro; y bueno quiero aprender a defenderme, no quiero ser un blanco fácil otra vez— le inventé, ocultando mi verdadero motivo.

— Bueno, mañana empezamos si así lo deseas.

Tus palabras me llenan de emoción y me dejo llevar por esta, depositando un suave beso en tu mejilla, pero apenada me separo; con un leve sonrojo en mis mejillas.

— Lo siento.

— No hay problema Kagome— me dices de manera suave, mientras me regalas una sonrisa…

Avergonzada bajo la cabeza al escuchar como mi estomago emite un leve gruñido, y la vergüenza se hace mayor al escuchar una risita proveniente de ti.

— Deberías ir a comer algo— me sugieres.

— Tienes razón, iré al comedor— te digo mientras a paso lento me alejo de ti…

Recorro uno de los tantos pasillos que posee el castillo para ir al comedor, me encuentro muy centrada en mis pensamientos, olvidándome por momentos de mí alrededor; pensando como me vengaría, aunque sabia que la única respuesta era enfrentarlo…

— Ahí— digo levemente al sentir como choco contra algo frío y duro, dándome cuenta de que es una armadura, el choque contra esta hace que salga de mis pensamientos, concentrándome en la realidad.

— Sesshomaru…— susurro, mientras clavo mi mirada en tus ojos dorados, hermosos pero a la vez fríos.

— Humana…— escucho como dices, pero extrañamente no me molesto.



Bueno hasta aquí este capitulo jeje, lo siento de verdad si es corto :c Pero hacer capítulos muy largos no es lo mio, no se me hace muy facil :s Nuevamente lo siento… Espero que les haya gustado ^^ Muchas gracias *-*
Ahh, casi lo olvido, Cuidado con el Spam :c