¡Que necio eres! ¡Y ya ves ! ¿Para que te sirve tanta belleza, tanta pasión, tanta pureza? ¡Deja de amarlo todo! ¡Basta ya! Me haces daño... Te arrojas al vacío con una fastidiosa sonrisa en la cara grande y presumida harta de ilusiones. Y luego lo estrechas todo. Lo das todo. Te impactas contra púas que te mal matan sólo para agonizar estúpidamente. ¿Y luego que sigue? Me esperas moribundo y desangrado a que te recoja. Con esos ojitos tuyos como estrellas tiritantes en las noches más negras. Y esa sonrisa esbozada con la más grande de las inocencias. Te veo y no hago más que suspirar. ¿De coraje? ¿De rabia? ¿De frustración? ¿De odio? No a ti no puedo odiarte… ¿Qué sería de mi sin ti? ¡Cuán benevolente! ¡Cuán imbécil! Maldigo y te agarro como bestia Descarnado y chorreante, te escupo para después llevarte en brazos. Si ya te maltratas tu ¿Qué dolor más pueda causarte que te maltrate yo? El silencio gélido nos carcome mientras mis ojos endemoniados te asesinan crudamente. Fulmino esa mirada tuya como carne lánguida y débil. Pero no hay respuesta más que divinidad en tu semblante. Perfección celestial tan cansada de trascender y trascender Ese brillo exhausto... Esa luz preciosa ahora tan tenue Etéreo e insuperablemente quimérico…deshecho, envenenado. Excelsamente quebrantado ¡No me canso de repudiarte en tus momentos más lastimosos! ¡Porque es ahí donde me cautiva tu belleza! Y lloro… ¡Todo esa sublimidad! ¡Toda tu pequeña grandeza! Lloro… Elevo tu fragilidad ante mis manos Arremeto el cañón a tu sien y jalo el gatillo… Explota ese cráneo como sólo los cráneos explotan Ahora estas felizmente muerto Y yo lloro... Porque cuando más muerto estás es cuando más te siento vivo.
Curioso, me gustó, el posedor de esas frases se contradice. Quiere matar a esa persona pero no se atreve, no puede odiarlo. Se siente la impotencia e ira y es un conjunto de emociones que cambian en cada estrofa, y ese final me agradó de sobremanera, fue muy bueno, de verdad eres buena en esto. Saludos.
