Con solo tu mirada

Con solo tu mirada

CAPÍTULO40: TE SIGO AMANDO

Ahí se encontraba caminando hacia su base de manera triunfante, seguido por sus empleados, quienes preparaban todo para su estancia en Hoen. Aquel hombre no hacía más que sonreír, al pensar en sus planes y al recordar que tenía apoyo de dos poderosos equipos, quienes le facilitarían las cosas.

Pasó un rato y estos se encontraban instalados, Giovanni solo miraba unos viejos papeles, mientras que sus aliados solo lo miraban confundidos, ya que a pesar de todo, solo sabían algo de lo que harían.

¿Y bien? Ya llegamos –Dijo la joven algo desconfiada mirando a Giovanni.

Mmm… Solo paciencia –Sonríe– Prometo que no tomará mucho tiempo.

¡Bueno viejo! ¡Ya decídete! Nos haces volver para solo estar mirando como tonto unos viejos papeleas –El joven dijo esto algo enfadado, pero luego queda mirando a Giovanni, lo cual lo hace intimidar un poco.

Esto es fácil, ahora si necesito de su gran ayuda –Vuelve a sonreír.

Mientras se quedaban acordando sobre “sus Planes”. En ciudad Carmella, la cual no se encontraba muy lejos, nuestros héroes seguían en su gran crisis, era triste ver la manera en que todos se encontraban, apagados, asustados y distanciados. Brock, que por su parte trataba de saber que ocurrió con la oficial, May y Max quienes fueron a la cafetería del centro, y Ash quien los siguió, pero estaba todo el tiempo apartado.

Esto no me gusta –Dijo serio susurrando mientras bajaba su mirada a la mesa.

Pika… pikapi –Con gesto de querer animarlo.

Mmm… –Se limita solo a acariciarle la cabeza y observar la mesa en donde May se encontraba con su hermano.

Bueno Max, papá y mamá, llegarán mañana ¿Si? –Sonríe– Espero que te guste verlos de nuevo –Dice tratando de distraer a su hermano, pero este muestra algo de indiferencia y solo mira hacia donde se encontraba el entrenador, quien al darse cuenta desvía la mirada– ¿Ash? –Cambiando a enfadada– No le hagas caso.

¿Cómo va todo? –Cuestiona serio mientras tomaba asiento al lado de la coordinadora.

Bien, solo que Max no ha comido nada y tampoco me habla –Baja la mirada al dirigirse con el criador.

Ya veo… –Mira al pequeño triste.

¡Ahhhhhh! ¡Es cierto! –Se escucha el grito del entrenador en todo el centro, luego de eso toma a Pikachu como un muleco y se va corriendo hacia las habitaciones algo desesperado.

“No… esta vez no” –Se pone de pie enojada– Brock, quédate con Max… –Se va corriendo tras el entrenador.

May espera –Se pone de pie con el fallido intento de detener a la joven castaña.
El pequeño solo miraba como su hermana se iba dejándolo solo prácticamente, así que solo cerró sus ojos, desvió la mirada hacia la ventana la que mostraba ya la oscuridad de la noche con un pequeño gesto de tristeza limitándose solo a esperar a sus padres junto con el criador, quien notaba todo esto y no sabía ya que era lo que podía hacer.

Con Ash y Pikachu entrando apresurados a la habitación, algo cansados y agitados también, solo se dirigen a una de las camas de la habitación y se sientan reposando de la corrida que pegaron hace un rato. El entrenador solo miraba el suelo con algo de preocupación, mientras que l criatura amarilla parecía sentir culpa y se recostó al lado de su compañero.

¿Qué es lo que voy a hacer ahora? –Preguntó el joven dirigiendo su mirada al techo y acariciando con una mano la cabeza del roedor– Esto se está saliendo de mis manos… y ni ha ocurrido nada… –Suelta al pokémon y se pone de pie mirando la ventana– ¿Qué es lo que tengo que hacer? –Solo se quedó mirando el exterior desde la habitación por varios segundos, esperan quizá alguna respuesta, pero lamentablemente eso no era posible, se esforzaba demasiado por entender, y en su rostro estaban marcadas ya las expresiones de dolor, mucho dolor.

Pika… –Se para en cuatro patas y salta de la cama al suelo– pikachu, pika pi pikachu –Se para al lado del joven.

Yo creí… que eras mi amigo, pero veo que no es así –Toma distancia del pokémon mientras hablaba con resentimiento y dolor– Tu sabes algo que yo necesito saber ya, sin embargo no quieres decírmelo… todo este tiempo he estado a punto de llegar al límite –Con los ojos llorosos se apoya en un mueble inclinando un poco la cabeza hacia adelante– Y no haz… no dijiste nada, Pikachu, ya no lo soporto, si sigo así no se en que terminará todo esto –Finalizo incorporándose y mirando al pokémon triste, pero a la vez enojado.

“Tú aún no lo entiendes” –Le responde tratando de consolarlo mientras daba unos pasos hacia el joven.

¡Claro que no lo entiendo! Y no lo voy a entender porque nunca lo sabré, no sabré… por qué me ocurre todo esto –Después de levantar el tono de voz, agrega esto último con lágrimas saliendo de sus ojos.

“Ash” –Solo dice el pequeño mirando a su compañero derrumbarse por la desesperación.

Ya no se que le voy a decir a mis amigos, a mi madre… o a May ¿Cuánto mas durará esto? –Se cuestiona a si mismo tomando asiento y desesperado empezando a despeinarse luego de sacarse la gorra.

“Ash, espera…” –Los intentos para calmarlo eran cada vez mas inútiles, el joven solo se desesperaba.

Todos me estuvieron utilizando todo este tiempo… para “Salvar el mundo” –Dijo esto en tono sarcástico y dolido– Pero era de esperarse, siempre soy quien todos necesitan, pero cuando yo los necesito… –Llorando mas– Hace mucho que no siento… que alguien me ayuda, al menos cuando mas lo necesito –Dice con mas tristeza y secando sus lágrimas del rostro.

“Lo siento, yo no quería que pasaras por esto” –Lo dice triste, jalando la basta del pantalón del entrenador, hasta que es interrumpido por un llamado de la puerta.

Ash… ¿Estás ahí? –Cuestiona la joven mientras daba golpes en la puerta.

May… –Se pone de pie y se seca las lágrimas para después abrirle la puerta a la joven.

A… Aquí estás –Pasa mientras se dirige al joven de manera cortante.

¿Se te ofrece algo? –Pregunta el joven algo serio ante la conducta de la castaña.

No solo quería saber si no nos habías dejado como la otra vez –Se sienta en la cama y se cruza de brazos.

Bueno, pues no pensaba irme señorita –Cierra la puerta y se sienta en la cama de enfrente junto con el roedor.

Ya veo –Dirige la mirada hacia otro lado de la habitación.

Mientras ambos parecían entre ignorarse y seguir con una incómoda plática, Brock, preparaba a Max para llevarlo de nuevo a su habitación, pero el silencio que se desarrollaba entre los dos, fue roto cuando el niño preguntó.

¿Qué pasó con Jenny? –Cuestionó esperando la respuesta del criador.

… –Se detiene en seco, solo mira al niño y sigue caminando, y con un bajo tono de voz– No lo se.

Volviendo con Ash y con May, ambos habían creado un incómodo silencio, el entrenador solo tenía a su pokémon en brazos mientras lo acariciaba, la coordinadora al ver que el joven no le prestaba ni la más mínima atención, infló sus mejillas y se sonrojó un poco, al parecer estaba enojada, por la manera en que el entrenador la ignoraba.

… Bueno –Saca una pokebola y la lanza dejando salir a un pokémon, pero no a cualquiera de los que le pertenecían a ella, este era especial al menos para el entrenador, quien fue el primero en quedar helado al ver a la criatura salir– Hola Electride –Sonríe y lo acaricia.

¿Electride? –Pregunta en voz baja y se queda viendo a la coordinadora mientras esta acariciaba a su pokémon– “Ese pokémon me hace recordar lo mucho que la quiero… ¿Por qué tienen que pasarme estas cosas a mi?” –Retumbaban estas palabras en su mente mientras miraba con nostalgia a May y a su pokémon, quienes traían a su mente los recuerdos de cuando el le obsequió el Electride a la castaña.

Creo que mejor ya nos vamos a dormir, es tarde –Le da la espalda al entrenador y cierra los ojos con una gran sonrisa, luego mira al joven de reojo, con mucho gusto al ver su gesto de tristeza– jajaja… bueno, creo que en verdad no tenemos nada que hacer aquí –Repitió con otras palabras esperando ver una reacción por parte de Ash, pero al ver que este solo miraba se volvió a enojar y se dirigió a la puerta– Buenas noches, amigo –Toca la perilla.

¡Claro! ¡Lárgate! ¡¿Qué rayos esperas para irte?! –Exclama muy molesto prácticamente haciendo saltar a la joven de la impresión y sorprendiendo tanto a su Pikachu como al Electride de May.

O… ¿Quieres que me vaya? –Preguntó en tono de susurro con las mejillas algo ruborizadas y sus ojos llorosos, luego cambiando su expresión a la de molestia– Pues bueno señor Ash Ketchum, no se preocupe ¡Me largo si eso quieres! –Grita esto muy furiosa.
¡Si eso quiero! –Le da la espalda esperando que la joven se fuera.

Pikachu… –Se queda mirando al entrenador.

Grosero… –Guarda a su pokémon en la pokebola y sale de la habitación azotándola puerta muy fuerte.

El joven al sentir el azote, muestra una mirada débil y se recuesta en su cama mirando a la pared llorando.

… –Abriendo la puerta de nuevo– ¡Y solo para que lo tengas claro! –Se detiene al ver como estaba el entrenador, y sus intenciones de gritarle cambiaron drásticamente ya que ahora se sentía preocupada– Ahhhh… Ash… ¿Estás bien? –Da pasos cortos y silenciosos hacia la cama donde el joven estaba echado y luego se detiene al escuchar aquellos gemidos que solo caracterizaban una acción– Estás… ¿Estás llorando? –Cuestiona triste y luego tomando asiento al lado del entrenador quien no le respondía aún y seguía recostado.

Estoy bien… pensé que querías irte –Dice algo calmado para tratar de ocultar su llanto.

Pues… tú me echaste –Cruza los brazos.

Tienes razón, pero es mejor que te vayas… tienes que ver a Max y yo ya me voy a dormir –Responde aún triste.

Bueno como quieras… pero… no me gusta verte así –Se pone de pie– Nos vemos mañana y… no es necesario que estés en otra habitación si no quieres –Al no recibir respuesta después de esto, solo se limita a acariciar la mejilla del ratón amarillo quien se encontraba a su lado y se le hacer al oído– Por favor no lo dejes solo –Luego de decir esto se acerca a la puerta para irse.

Espera.

¿Sí? –Se da la vuelta.

Yo… yo no quiero que te vayas –Se puso de pie.

Oye eso ya quedó claro –Le replica un poco avergonzada y con una sonrisa comprensiva.

No estoy hablando de eso –Baja la cabeza y se acerca más a la joven– May, yo te… –Soltando mas lágrimas y con la voz quebrantada– Yo te amo.

Ash… –Se sonroja un poco y sus ojos se ponen llorosos también– Y yo a ti.

Mientras se miraban, se podía ver de nuevo aquella esencia natural y tierna que los había unido en el pasado, de nuevo podía notarse el amor entre ellos, la mirada de ambos, solo demostraban el afecto profundo y puro que sentían el uno por el otro. El joven se acercó mas, mientras con una mano secaba las lágrimas de la mejilla de la castaña y luego plantó un tierno beso en sus labios.

Pika… –Mirando sorprendido.

Después de terminar con aquel beso, se separaron un poco, y solo se miraron y como hace un tiempo, solo juntaron sus cabezas y se miraban con una tierna sonrisa.
Te amo –Dijeron ambos al mismo tiempo.

La joven abrazó al entrenador posando su cabeza en el pecho de este y apretando más el abrazo, que fue correspondido de la misma manera.

May…

¿Si Ash? –Pregunta la joven con una gran sonrisa.

Me estás asfixiando –Responde como si le faltara el aire

Ah… –Se separa de el rápido– Lo siento –Mirándolo preocupada.

No importa –Le sonríe algo sonrojado– Me gustó… –Se sonroja mas.

Jejeje… a mi también –Se pone de espaldas.

El joven sigue sonriendo hasta que esa sonrisa luego se convirtió en un gesto de dolor repentino, el cual se calmó en solo segundos, pero ya había provocado que a este se le borrara la sonrisa y haciendo que recuerde su realidad, que su mundo no era color rosa, por el contrario, este al mostrarse mas preocupado, abraza a la coordinadora por la espalda fingiendo que no sucede nada, pero con intensiones de que salga de la habitación la despide lo mas pronto posible, extrañándola a ella.

Pero ¿Qué ocurre? –Cuestiona la joven negándose a salir.

Bueno, que ya es tarde, no quiero que te agotes por mi culpa –Responde algo acelerado y nervioso.

Creo que pasa algo que no me quieres decir –La joven un poco desanimada por eso se acerca a mirar el espejo para acomodarse la pañoleta y a través del reflejo miraba al joven mientras le hablaba– Bueno, me iré, pero… volveré mañana… jajaja… –Le sonríe aún mirando el espejo, pero luego nota que Ash… o al menos el reflejo de Ash… – ¿Ash?

? TO BE CONTINUED

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Espero que haya sido de su agrado, aunque lo dudo, estuvo aburrido, como todos los que he escrito, pero como me propuse, no me rendiré hasta por lo menos haber terminado este fic, y eso es lo que voy a hacer ToT así no me postee nadie o termine con el final mas es... que existe... bueno nos leemos en mi próxima conti, espero sus comentarios xao...
pikachu se despidepikachu se despidepikachu se despidepikachu se despide

 

Re: Con solo tu mirada

Antes de irme, doy aviso que otro usuario, pondrá mi continuación y bueno muchas gracias a todos los que leyeron, alguien mas traerá las contis que fueron escritas por mi, un placer y un total gusto haber escrito para ustedes, muchas gracias a todos, xao

pikachu se despide pikachu se despide pikachu se despide

 

Re: Con solo tu mirada

Lamento tanto Spam, pero aún no puedo subir el capítulo, pero en verdad ya falta poco, espero me comprendan y tengan paciencia... para no darle molestias a los moderadores, les agradecería que si leen esto, no posteen hasta que les traiga continuación (a los que ya postearon anteriormente a este post) Gracias.