Juego Abierto Con la última comienzas

Pertenecía a una antigua tribu nomada, gente que tenía magia en la sangre y que casi habían desaparecido tras la tercera gran extinción.

 

Extinción era la palabra que más miedo les daba a los dinosaurios.

 

Dinosaurios, réplicas de helechos plásticos, escaparates polvorientos abarrotaban el museo derruido.

 

Derruido solo a medias pues aún quedaba esperanza suficiente para vivir.

 

Vivir en la monotonía le parecía deprimente; el pasar de los días, carecían de cualquier anhelo.

 

Anhelo roto: La realidad que enfrentó durante la boda de su amada.

 

Amada. Amada siempre, pero ella no le correspondía.

 

Y como podría ser correspondida dicha cualidad, que solo puede ser relacionada con la infidelidad.

 

Infidelidad provocada por dulces palabras de traicción.

 

Una traicion que solo por dios podria ser perdonada.

 

Perdonada falsamente pues ya nada iba a ser lo mismo.

 

Y al mismo tiempo nada podria cambiar.

 

Cambia pero permanece. Al final, el tiempo no se detiene.

 

La palabra era “cambiar” no “cambia” eso es trampa n.n

Si se detiene. Al ser comprometido, es como un sentimiento que debe ser contenido.

 

Contenido cómo un monstruo, que sí se suelta lo destruye todo.

 

Todo es relativo. Las bestias son o no del destino, en esta utopía todo tiene su camino.

 

Camino desconocido, camino injusto, pero a fin de cuentas, destino.

 

destino injusto... como la verdad; y justo solo lo triste de la realidad.

 

Realidad que se desbarata. O solo sigue adelante.

 

adelante de mentiras o detrás de la verdad.