Mi vida dio un giro de 360 grados al conocerte, como una tonta enamorada caí rendida ante ti. Qué lastima que con lastimosa ironía me dijeras que todo fue una farsa.
Farsa aquella que dibujaste con ternura, la mentira te lleva como lo hace la locura. Complace pues, a aquél que no te da nada, que simplemente te dejó por otra fulana.
Lucía un refinado y elegante vestido ese día, era una diosa caminando entre mortales; y lo mejor es que era mía.
Normales serán aquello que no ven la simplicidad del mundo, ahogándose en un vaso de agua, oh, aquello es tan humano
Y aquel humano que un día encontró el amor, yace hoy en alguna parte de Nuncajamás, donde su romance se convirtió en sueño... y cuento.
Y te cuento, concluyendo, que cigarros somos nosotros, nos busca todo el mundo ¡hasta en desesperación!
Creció el niño, encontró el dolor. La realidad apareció de pronto, encerrando al niño en el sufrimiento y la perdición.