Sólo eso fue necesario. Sólo mirarle a los ojos para quedar descubierta, para dejar de esconder mis pobres sentimientos hacia él.
Él que siempre ha obtenido todo mi; mis sentimientos, mis esperanzas, mis alegrías, y hasta ahora me doy cuenta de que ha jugado con ellos como le plazca.
Eso era lo que ellos deseaban, hacer todo a su manera, hacerlo como les plazca, pero eso sería difícil si cuentas con un amor que no quiere ser utilizado como un peón, así era el amor que yo le tengo, no me dejare utilizar, aunque mi corazón le pertenezca
Aun con el brillo de las lagrimas recorriendo sus mejillas, se precipitó a correr con fuerza para buscar una salida... hacia un tiempo ya que las cosas no paraban de encontrar un desenlace demasiado utópico entre las lineas que escribía, otro tanto desde que siquiera -con sus cortos y negros cabellos enredados entre gomitas de sabores- tomará una decisión que hiciera la diferencia en su vida. Aun con su monótona actitud, las tremendas ganas que sentía de estallar a gritos y ese algo que le 'pertenezca' -y que igualmente se encontraba perdido- había al fin tomado la loca ocurrencia de encontrar todo aquello que alguna vez dejo olvidado en alguna vereda, quizá varado en el fondo de una laguna, enterrada bajo las raíces de un árbol, y si se ponía más atento probablemente encontraría su perdida alegría jugando con los demás sentimientos. Seguramente el loco amor, y la desesperada locura, estaría jugando a las escondidas con la "temible" alegría...
Ese sentimiento de alegría que se convierte en agonía, dulce necesidad que se convierte en capricho, capricho en necedad y la necedad en caos... así somos tú y yo, un capricho de la vida.
Cuando era siquiera un niño, nunca se me impusieron normas tan absolutas como en cambio hicieron los padres de mi vecino... era un joven de aspecto elegante -algo extraño si debo añadir- con ojos tan sensibles para observar las sutilezas más invisibles, que muchos en la cuadra preferían pasar de su compañía. Su habilidad para evadir problemas, y resolver otros tantos eran para todos algo de lo que no se quería siquiera hablar. No era antisocial [si lo sabré yo], siempre era capaz de desbordar tanta alegría... y entonces pensaba que: él era sin duda el significado de ese sentimiento. Si te hablará de que jamás tuve envidia de su forma de ser y de obtener las cosas te estaría mintiendo, y en cambio si te dijera lo contrario... también te estaría mintiendo. Pero debo aclarar, que aquel joven de cabellos como de arena, era sin duda mi mejor amigo. Le recuerdo decir algo curioso, en una ocasión mientras él observaba a su rival de turno (púes en aquel entonces estaba aprendiendo a boxear) noquear sin demasiado esfuerzo a un muchacho con el que compartíamos edad. Le vi sonreír. Y como si esperará ninguna respuesta me dijo: —El ganará, estoy seguro que lo hará, sin duda sus golpes serán fuertes y certeros—describió con tanta pasión que me fue imposible no prestarle atención—. Me ganará, y no lo pongo en duda; ¿pero sabes algo?—me preguntó. Y yo negando trate de esperar una respuesta que nunca llego si no hasta tres años después. y ahora, observándole mientras los doctores le tratan las heridas que dejaron los puños en su rostros yo soy quien le digo: —Ya lo sé, en aquel entonces no te importo perder, por que tu amabas el box... pero dime ¿Valió la pena?—le pregunto con voz queda y ansioso por saber su respuesta le miro sonreír. —Cada segundo...
Necesito que comprendas una cosa: no me importan tus berrinches, tus rabietas o tus celos. Cada segundo que haces eso me confirmas que me quieres.
La vio tomar carrera con sus ropas de colores vistosos; la escuchó gritar el nombre del tipo a quien amó; incluso pudo apreciar las lagrimas que se desbordaban de sus ojos. Y aun así no pudo importarle menos. Hasta que recordó algo que ella le dijo en el pasado: "Yo nunca aprendí a nadar, así que no entiendo esa alegría tuya que sientes cuando lo haces..." Dando un suspiro frustrado -y algo intranquilo, pero calmado- arremango su camisa hasta que la tela llego a sus codos, quitó sus zapatos de sus pies, y corrió hacia el lago. "¿Quería morir? ¡Pues adelante!" Pero más le valía hacerlo lejos de su vista, donde él no pudiera verla para no sentirse la peor escoria al dejarla morir. Al zambullirse, el agua fría caló hasta lo profundo de sus huesos, un quejido escapo como aire de sus labios, mismas que en formas de burbujas subieron a la superficie. Braceo hasta llegar al fondo, donde ella aun se mantenía consiente. La tomó del brazo y con esfuerzo la llevo hasta la orilla del lago. —¿¡Quieres morir, maldita sea!? ¡Púes adelante, pero con un carajo... antes pídele perdón a él por lo que le hiciste!—y tomando aire hasta hartar sus pulmones, trato de serenarse—Si aun lo amas tanto, pídele perdón; y quierete a ti misma. Hazlo tu, antes de que nadie más lo haga... y si te preocupa tanto lo que yo pueda sentir, olvídate de mi; ya sabré como olvidarte. Las lagrimas en los ojos claros de ella casi le rompieron el corazón, a quien sintió tambalearse y temblar. —Pero...—trato de decir ella, pero él la interrumpió. —Aun no conozco a las personas que murieron por amor... y sinceramente no pretendo formar parte de ese grupo—y levantándose del suelo, y soltando una risa rota añadió—Ten por seguro que te amo, pero tal parece que no es suficiente... así que si me disculpas, aun quiero guardar el sentimiento como algo cálido. La ayudo a levantarse, y en un susurro suave le dijo con diversión: —El amor que siento por ti, sera el combustible que me anime a seguir.
—Adelante, sigue sin mí, yo me quedare atascada en mi amor por ti— —El amor que sientes es solo por ti, si me amaras me animarias a seguir, en vez de tentarme a morir en la orilla contigo...
Noté muy tarde, que contigo mi vida parecía perder todo el sentido que alguna vez tubo. Pero no me mal entiendas; fui feliz hasta el último instante, hasta el final de mis suspiros. La alegría siempre estuvo presente entre nosotros, las novedades estuvieron a la orden del día, hubieron momentos malos, pero fueron opacados por los buenos. Así que si me preguntan qué si tuve una vida agradable, solo diré que contigo todo parecía perder sentido, por que realmente tu eras en lo único en lo que me podía concentrar.
No tienes idea de lo mucho que deseo dormir entre tus brazos, eso es algo asi como mi meta mas proxima...
Siempre que miro el cielo nocturno veo tus ojos como las estrellas del firmamento y espero a la próxima noche para verlos de nuevo
Y prometiste quedarte, pero como todo en mi vida te fuiste dejándome en compañía de una solitaria luna que es la única que me acompaña en mi dolor.
Miro al cielo y no alcanzo a entender por que tanta agua derramada en forma de lluvia te parece detestable. Dime, ¿No es mejor sentir el agua besando tu piel? Disfrutar gota a gota como tu cuerpo entero se relaja bajo su frío tacto ¿es tan estúpido para ti? Alguna vez me preguntaste: "Por qué disfrutas tanto de eso?" y yo solo te respondí: "Lo disfruto, por qué es lo que me hace sentir tan bien, que simple mente las palabras no alcanzan" Sé que de querer, podrías comprenderme, pero por el momento estaré aquí debajo disfrutando de tus lagrimas cayendo desde el cielo... y si alguna vez decides volver a preguntar el 'por qué' lo disfruto tanto, te diré: "Simplemente lo hago, por qué te amo" Por lo pronto, voy a disfrutar del tiempo hasta que nos volvamos a encontrar, y estoy seguro que ahí sobre las nubes grises te veré: tu con tu paraguas azul, yo esperándote bajo la lluvia...