Compromiso matrimonial [Nejiten]

Tema en 'Fanfics Abandonados de Naruto' iniciado por sanzano, 6 Octubre 2010.

  1.  
    sanzano

    sanzano Guest

    Título:
    Compromiso matrimonial [Nejiten]
    Clasificación:
    Para adolescentes maduros. 16 años y mayores
    Género:
    Comedia Romántica
    Total de capítulos:
    3
     
    Palabras:
    938
    Compromiso matrimonial [Nejiten]

    ¡Hola!, este es mi primer fanfic aquí.

    Summary: Cuando la princesa Tsukiko escapa de un compromiso matrimonial muy importante para irse con cierto miembro del equipo Gai, las cosas no se podrían volver más complicadas para Neji. Una fastidiosa fangirl para Neji, una enemiga para Tenten y una inminente guerra para Konoha. [OCxNejixTenten]

    Espero que les guste, si tiene algún error me avisan (y no se preocupen por la OC, no creo que se llegue a convertir en Mary Sue). Por cierto, adoro a Neji n.n

    Parte 1.

    Capítulo 1: La misión.

    Aquella mañana no era muy diferente a cualquier otra. El equipo Gai se había reunido como todas las mañanas que no tenían una misión, y desde antes del alba ya habían comenzado a entrenar. Neji Hyuga, a pesar de que ahora tenía más responsabilidades que el resto por ser un jounin, se las había ingeniado para faltar lo menos posible a los entrenamientos y seguir teniendo misiones con su equipo.

    El aire de la mañana era frío y húmedo, sin embargo, ninguno de los cuatro lo percibía por toda la sangre que corría a toda marcha para oxigenar sus músculos y continuar el ejercicio. Era una mañana normal.

    Y como cualquier mañana normal, no tardó mucho para que los interrumpieran para una nueva misión.

    —Tsunade-sama los espera en su oficina —informó un shinobi vestido con el chaleco de chunnin antes de desaparecer en una nube de humo.

    —¡Perfecto! —exclamó Gai contento —. ¡Ya era hora de que nos tocara una misión! ¡Demostraremos toda la potencia de nuestra llama de la juventud!

    —¡Sí, Gai-sensei! ¡No lo defraudaré!

    —¡Lee!

    —¡Gai-sensei!

    —¡Lee!

    —¡Gai-sensei!

    —¡Lee!

    —¡GAI-SENSEI! ¡Tsunade-sama nos espera! —exclamó exasperada Tenten, no sería la primera vez que la hokage los regañara por llegar tarde por que las dos bestias verdes no habían podido evitar hacer su escena para después irse a correr hacia el atardecer, por más mañana que fuera.

    Cuando al fin llegaron, notaron que en la oficina de la hokage había más gente de lo habitual. En la sala de espera, en la entrada, una chica se encontraba sentada impacientemente, su ropa era de la más fina tela y su cabello largo y negro llevaba varios adornos en oro y plata. Su rostro era bello, aunque no paraba de ver despectivamente a todo y a todos, lo cual le molestó un poco a Tenten cuando pasaron a su lado y ésta sólo volteó el rostro. No tendría más de 16 años.

    El equipo Gai continuó caminando, pronto subieron unas escaleras y llegaron frente a la oficina de la hokage, en donde dos hombres más esperaban afuera. Aquello les pareció extraño, pero decidieron ignorarlo. Después de todo, la hokage era la que administraba el lugar y sabía lo que hacía.

    Cuando entraron, Tsunade los esperaba junto con Shizune y otro hombre más. Al entrar, hicieron una reverencia respetuosa y con una mirada Tsunde le ordenó a Shizune salir.

    —Me alegra de que llegaran, equipo Gai —comenzó a decir Tsunade, preguntándose si Tenten había logrado hacer desistir a las bestias acerca de correr hacia la puesta del sol, de nuevo —. Éste es Yuto-san, nuestro cliente.

    —Es un honor para mí estar enfrente de ninjas de Konoha —exclamó el hombre. No era muy alto y, sin duda, lo que más sobresalía de él era la circunferencia de su abdomen y las finas telas y joyas que lo rodeaban, muy parecidas a las de la chica en la entrada.

    —Él es el señor feudal del país de la hierba, un hombre muy importante —continuó la hokage —, su misión es escoltarlo a él y su hija hasta el país de la Catarata.

    —¿Del país de la hierba? —preguntó entonces Tenten-, yo creía que tenían una aldea oculta propia.

    Tsunade iba a regañarla por su atrevimiento, pero Yuto intervino antes.

    —Lo que sucede es que actualmente no estamos en muy buenas relaciones con Takigakure*, por eso pedimos ayuda de Konoha, pues esta aldea nos debe muchos favores y una escolta es lo mínimo que nos debería de dar a cambio —exclamó un tanto arrogante.

    Aunque a Tsunade no le gustó mucho la actitud de Yuto, no pudo hacer más que asentir. Tenía razón, Konoha dependía de cierta forma en Kusa no Kuni**, pues mucha de la mercancía, especias y otros productos de la aldea, provenían de ahí. Aun cuando el propio país del fuego cosechaba sus propios alimentos, en tiempos de hombruna y temporadas secas, siempre les había sido de gran ayuda contar con los convenios mercantiles de aquel país tan fértil.

    —Saldrán a medio día, preparen todo lo que vayan a necesitar —exclamó la hokage, a lo que los shinobis asintieron y se prepararon para salir —Gai, ¿podrías quedarte un momento más?

    Éste se detuvo a medio camino y se volteó.

    —¡Por supuesto, Tsuande-sama! —El resto de sus alumnos salieron.


    *Aldea Oculta de la Hierba
    **País de la Hierba


    Bueno, este capítulo me quedó muy corto, pero ando un poco apresurada. Les prometo que los demás serán mejores y tendrán más contenido. De una vez aviso, la primera parte es casi puro Neji-centric, en la segunda ya habrá mas NejiTen.
     
  2.  
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    Re: Compromiso matrimonial [Nejiten]

    Hola :D
    Bien , creo que es un trama muy lindo (ya empiezo a odiar a esa chica de la hierba ¬¬) y tienes bastante buena la ortografia , por supuesto que encontra varias faltas de dedo , pero no hablemos de eso que yo soy aún peor xD

    Haces muy bien los diálogos , pero creo que te falta más narración :) y si seré sincera...mucha, recuerda que siempre tiene que haber más narración que dialogos.
    Ah , y creo que pusistes varias veces la palabra 'exclamo' xD , puedes utiluzar Dijo , decía , informó , preguntó , contestó , añadió , exclamo (XD) etc.

    Me has sorprendido...ese es tu primer fanfic? pues para el primero , está más bien de lo normal , parece que te habías leido antes muchos mas ff :)

    Buen trabajo , seguire tu fanfic comentando siempre , espero que mejores en la narración.

    Ya quiero continuación ! :D
    Sayonara
     
  3.  
    sanzano

    sanzano Guest

    Título:
    Compromiso matrimonial [Nejiten]
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    Re: Compromiso matrimonial [Nejiten]

    ¡Hola!

    Bueno, no hace mucho que puse el primer capítulo, pero me decidí a ya subir otro cap. Éste se podría considerar como un capítulo introductorio, pues da la idea general de uno de los personajes que va a ser muy relevante para la trama.

    MarHyuuga, muchas gracias por todos los consejos y que te hayas tomado la molestia de señalarme mis errores. No es la primera vez que escribo un fanfic (si te enseñara el primero que escribí te reirías mucho), aunque sí el primero en un foro, normalmente lo hago por ff.net. Trataré de mejorar en cuanto a la narración y los dedazos, admito que ni siquiera lo revisé una vez antes de subirlo (andaba muy apresurada). Para este capítulo ya le presté más atención.

    Advertencia: No me hago responsable por todo el odio y ansias asesinas que pueda ocasionar Tsukiko al lector(a). Solo pido un poco de paciencia con ella.


    --------------------------​
    Cap. 2: Tsukiko-hime

    Desde su más tierna infancia Tsukiko-hime había sido una niña que lo había poseído todo. Cada capricho le era satisfecho y con cada berrinche siempre había conseguido lo que quería. Tenía a su disposición una veintena de sirvientas y damas de compañía, siempre pendientes. Esto la había vuelto muy mimada y, sobretodo, egocéntrica, pues nunca le habían dado a entender que ella no era el centro del universo.

    Su padre no sólo era un rico señor feudal, sino que era la figura política más rica, y por lo tanto, más influyente del país. No era difícil imaginar porque a su hija la llamaban la princesa Tsukiko, siendo que la familia Okaji eran tan venerados como la realeza dentro y fuera del territorio de la Hierba.

    Rodeada de tesoros y telas finas,Tsukiko no tenía ninguna objeción con las peticiones que su padre le hacía: aparecer en ciertos eventos públicos, asistir a unos cuantos más, servir de adorno a su lado. Nada que no tomara más que unos momentos de su día.

    Sin embargo, cuando cumplió los dieciséis años, su padre le pidió un último deber: consolidar matrimonio con el heredero del país de la Catarata, un hombre que le doblaba de edad y que además, por lo que había escuchado de sus damas de compañía, su fealdad física sólo era comparada con la fealdad de su personalidad.

    Tsukiko se negó una y otra vez, pero su padre la amenazó con quitarle todas las joyas y riqueza que siempre la habían acompañado, y, no conociendo nada más, se resignó a aceptar su compromiso.

    Claro que no lo hizo de buena gana, y por eso no era tan difícil imaginar que se encontrara de tan mal humor aquel día en que habían llegado a Konoha. Después de todo el recorrido hacia la aldea (aproximadamente cinco días debido a las continuas paradas que ella misma promovía), había tenido que esperar en lo que parecía ser la sala de recepción. Un lugar muy modesto para su gusto y sin ningún glamour.

    Su padre le había ordenado que esperara junto con los demás sirvientes mientras iba a hablar con la regente de la aldea para solicitar el servicio de una escolta. Por lo que entendía Tsukiko, aquellos ninjas la protegerían hasta que llegara con su futuro marido, pues existía una alta probabilidad de emboscada; al parecer no era la única que le desagradaba ese compromiso y esperaba que no se llevara acabo.

    No pasó mucho tiempo cuando vio entrar a cuatro personas, que por su peculiaridad supuso que eran los shinobis. Los aborreció por sólo el hecho de que ayudarían a su padre a casarla.

    Dos de los recién llegados llevaban un traje de mallas verdes muy ridículo, y Tsukiko se preguntó si todos los shinobis se vestían tan mal como ellos. Después pasó un shinobi vestido de blanco, cabello largo y unos ojos curiosamente blancos; debía de admitir que por lo menos era apuesto. La última era una chica, pero ni siquiera la miró detalladamente antes de voltearse hacia otro lado, no valía la pena, no le hacía competencia en ningún aspecto.

    Fue muy breve el periodo en el que estuvieron dentro de la oficina y a pesar de todo Tsukiko ya estaba desesperada e impaciente. Cuando al final comenzaron a salir, la princesa no prestó mucha atención a los tres shinobis, a pesar de que éstos sí a ella; no, ella quería ver a su padre y saber lo que había pasado ahí adentro.

    No pasó mucho tiempo más antes de que su padre y uno de los que iban vestidos de verde —el mayor y con el que el traje spandex se veía peor— también salieran. Tsukiko no se preguntó porqué, sólo quería ya irse de aquel lugar que la enfermaba tanto. Para su fortuna, su deseo se cumplió y en menos de 5 minutos ya estaban fuera del enorme edificio rojo que era la oficina de la hokage.

    —Saldremos de aquí en la tarde, no te alejes mucho- le había dicho su padre una vez que estuvieron en el centro de la aldea.

    —No te preocupes, no creo que haya algo interesante que ver por aquí —exclamó desinteresada, a pesar de que una aldea ninja de tal magnitud como Konoha era posiblemente uno de los lugares más interesantes que ver.

    —Está bien, pero recuerda mi princesita, hay que estar a las dos de la tarde en la entrada general, donde están las enormes puertas y los guardias.

    —Sí, papá, lo sé, por ahí nosotros entramos —contestó Tsukiko impacientemente.

    —Sólo quiero que sepas que hago esto por el bien de nuestra aldea. Aquel matrimonio podría unir al país de la Hierba y al de la Cascada, logrando así una potencia jamás vista en ninguno de los dos países —le comentó, ahora en un tono más serio.

    Aquello no hizo reflexionar a Tsukiko como a su padre le hubiera gustado. Para la princesa lo que le pasara a su aldea le tenía sin cuidado, pues ella sólo estaba preocupada por sí misma y por casarse con el príncipe azul perfecto que siempre había soñado. Lamentablemente por las circunstancias, eso se había vuelto un sueño imposible.

    —Muchas gracias papá, ahora, ¿por qué no mejor cada quien va a ver a la aldea por separado?

    Su padre suspiró una vez más antes de asentir. Repentinamente se sentía muy viejo.

    —Recuerda, en la entrada a las dos en punto.

    —Lo sé papá, gracias —dijo antes de despedirse e irse con dos damas de compañía y un sirviente.

    Dieron las dos y cuarto y la princesa seguía sin aparecer. Gai se había ofrecido a buscarla, pero Yuto le había dicho que aún no era necesario. Dieron las dos y media y al fin Yuto decidió que era el momento idóneo para ir a buscarla, sin embargo, no fue necesario, pues al fin apareció, con el mismo pésimo humor de siempre y siendo prácticamente arrastrada por sus tres sirvientes.

    —¡Tsukiko-hime! —la regaño su padre—, llegas tarde, ¡te dije a las dos en punto!

    —Lo siento —exclamó esta fastidiada sin realmente sentirlo, si hubiera sido por ella, jamás hubiera llegado, pero sus molestos sirvientes no permitieron que el retraso durara más que media hora.

    Aquella no fue la mejor imagen de la princesa para el equipo Gai, en especial para Tenten: una niña irresponsable y arrogante; sin embargo, su trabajo no era juzgarla, sino escoltarla.

    Gai se aproximó a ella para presentarse junto con su equipo, dándole la mejor de sus sonrisas brillosas, un pulgar arriba y una pose de chico genial que sólo logró que la princesa se sintiera rodeada de fenómenos.

    Así comenzó la misión.
    ----------------​

    Creo que ahora me pasé y fue demasiada narración, pero era necesaria para la introducción general del personaje. Algún comentario o sugerencia será bien recibida.
    (No se desesperen, el próximo capítulo ya tendrá más al equipo Gai)
    Saludos.
     
  4.  
    Sea Lady

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    Re: Compromiso matrimonial [Nejiten]

    Siiii , ahora te pasastes de narración xD jajajaja , pero has mejorado mucho :D Se , ya me di cuenta de eso xD

    Creo que no encontré faltas de ortografia xD, mejorastes muchissimo desde el 1º capi.

    Um...sujerencias ...? no no tengo xD

    A esa tal princesa has describudo muy bien su historia :) wii


    Espero muy ansiosa el siguiente capi , y lo leere con mucsto :D
    Sayonara
     
  5.  
    Kyouko Kiryuu

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    Re: Compromiso matrimonial [Nejiten]

    ¡Konnichiwa! :rosa:
    Prometí que leería los fics que publiques en el foro y pues aquí me tienes ;).
    Es la primera vez que leo algo de Neji, así que creo que esta historia no me defraudara.
    En verdad mejoraste mucho la narración y yo tampoco encontré faltas de ortografía ni errores de dedo, te felicito :).
    Espero ansiosa el siguiente capítulo, espero que me avises cuando pongas la continuación, ya que soy un poco olvidadiza. n_nU

    Bueno yo me despido, nos vemos luego.

    Sayonara... :rosa:
     
  6.  
    sanzano

    sanzano Guest

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    Compromiso matrimonial [Nejiten]
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    Re: Compromiso matrimonial [Nejiten]

    Hola, perdón por la tardanza, he tenido una semana muy ocupada llena de exámenes y tareas. Les agradezco a todas las que me hayan dejado un comentario, si pueden, la próxima vez háganlos un poco más largos para que no los borren n.nU

    Esta vez lo intenté hacer un poco más largo. Espero que les guste.


    Capítulo 3: Empieza la misión.

    La primera impresión que había tenido Neji de Tsukiko era de una princesa más a la que escoltar. Si bien no podía negar que era bonita, sencillamente no era del tipo de chica para él, por lo que ese tema ni siquiera rondó por su mente cuando le asignaron la tarea de que la escoltara.

    Más tarde, después de haber estado esperando una hora en la entrada, pues Gai insistía en siempre estar antes de lo dicho; habían tenido que esperar media hora más.

    Cuando al fin la princesa apareció, Neji trató de ignorar ese tiempo perdido y seguir con la misión aun con la impresión de chica desconsiderada que se había llevado de ella.

    Lo bueno era que el camino no era difícil, nunca lo era cuando se trataba de escoltar. La formación era sencilla: Gai adelante para ser el primero en salir a pelear en caso de cualquier eventualidad; Lee después, al lado del señor feudal como guardia personal; más atrás Tenten y la princesa sirviendo como lo mismo; y hasta el final Neji, vigilando la retaguardia. El plan tampoco era complicado en estos casos: seguir el sendero la mayor parte del tiempo, de vez en cuando salirse de él para despistar y hacer perder el rastro de cualquier seguidor y, luego, volver a retomarlo.

    El recorrido parecía que iba a ser sencillo y tranquilo la mayor parte del tiempo, pero las continuas quejas de Tsukiko-hime no dejaron que fuera así.

    —¡Papá!, ¿por qué tenemos que ir a pie? —se quejaba la chica por enésima vez, evidentemente no acostumbrada a caminar. Si había algo que odiara más la princesa que recorrer largas distancias en el apretado carro cargado por sus subordinados, era recorrerlas con sus propios pies.

    Su padre, que por su expresión exhausta y su sobresaliente estómago tampoco parecía muy acostumbrado a hacerlo trató de explicarle.

    —Es para no ser blancos tan fáciles, ¿verdad? —dijo con un poco de esfuerzo dirigiéndose a Gai, quien se volteó para responder.

    —¡Así, es! —dijo animado levantando su pulgar y sonriendo con un pequeño brillo—. En esta misión lo mejor es pasar lo más desapercibidos posibles y un carro sería muy estorboso si llegara a ver una emboscada. Además, ¡usar los músculos hará que la llama de su juventud incremente hasta el infinito! —le respondió éste animadamente.

    —¿Llama de la juventud? —preguntó Tsukiko desde atrás—, ¿qué tontería es ésa?

    —No es ninguna tontería —intervino Lee y estaba dispuesto a explicarle sobre la maravilla de ésta y cómo hacía que cada día uno fuera más fuerte y mejor, cuando fue interrumpido por Tsukiko.

    —No gracias, no me interesa —contestó cortante, para seguir quejándose.

    —Tsukiko —suspiró su padre—, mira, si nos apresuramos llegaremos en dos días, pon todo de tu parte para terminar lo más pronto posible —finalizó cansado éste.

    A Tsukiko no le agradó esto, pero dejó de quejarse. Caminar le molestaba, sí, pero ésa no era la razón por la que estaba de tan mal humor (y ponía a todos de igual humor). No, ella no quería llegar, no quería tener que ir a casarse con alguien a quien no amaba. No quería ir al país de la Catarata.

    Siguió avanzando ahora en silencio, aunque aún se podía sentir su descontento en todo el grupo, lo cual sólo empeoraba el humor de todos.

    Tenten trató de solucionarlo. Tal vez podía romper la tensión si se comportaba amigable con Tsukiko y le hacía conversación. Una buena plática amistosa podía hacer más llevadero el camino y volver menos pesado el ambiente. Así que se acercó hasta donde estaba ella.

    —Hola, me llamo Tenten —le dijo con una gran sonrisa. La princesa se volteó hacia ella sorprendida de que le hablara como si nada aquella chica, después se volteó y trató de ignorarla. Ya lo había dicho antes, no le hacía competencia en ningún aspecto y no valía la pena responderle.

    Tenten se quedó pasmada por su actitud, pero no se rindió.

    —Hola, me llamo Tenten —repitió.

    —Sí, ya te había oído-respondió cortante —¿qué quieres?

    Aquello le molestó a Tenten, pero siguió intentado. Sólo debía de ser paciente y tarde o temprano lograría que ésta fuera más amigable.

    —Nada sólo quería hacer un poco de conversación, ¿tu nombre es Tsikiko-san, cierto?

    —Tsukiko-hime —la corrigió— y si no te importa, no me tutees, que nosotros somos de una familia muy importante como para que cualquier chiquilla nos esté llamando como si fuéramos gente cualquiera —agregó con desdén.

    Tenten trató de ignorar aquello último, aunque la princesa ya le estaba llegando hasta los nervios y tuvo que hacer un sobreesfuerzo por su insolencia.

    —Perdón —dijo con todo el autocontrol que pudo conseguir —¿entonces es una princesa? Eso debe de ser fantástico.

    La princesa se volteó enojada hacia ella.

    —¡Tú no sabes lo que es ser una princesa, campesina!

    Tenten se sorprendió por esa reacción tan agresiva, y no pudo evitar reaccionar también.

    —¡Yo no soy una campesina, soy una kunoichi, princesita!

    —Lo que sea, eso no se compara a ser una princesa. ¡Ustedes no tienen toda la carga que yo tengo, ustedes no tiene obligaciones como las mías ni se
    deben de preocupar por más que por luchar!

    —Tienes razón, ir al campo de batalla todos los días, sabiendo que tal vez no veas la luz del Sol el día siguiente, entrenar día y noche para que en el campo puedas matar antes de que te maten, enfrentar la muerte a diario sólo para recibir un poco de dinero. ¡Sí, no se compara con el estrés de firmar papeles todo el día!

    Tsukiko se puso totalmente roja y se volteó.

    —¡Sabía que no lo entenderías! Pero claro, tú eres una persona libre que puede hacer lo que quiera y yo no —exclamó ahora en un tono triste.

    —¿A qué te refieres? —preguntó ahora Tenten con un deje de curiosidad, haciendo que su ira se esfumara por el momento.

    —No es nada —respondió ésta aún enfadada—. De todas formas no sé porque eres kunoichi, pelear es sólo para hombres, niña.
    Eso fue la gota que derramó el vaso. Si no hubiera sido por Gai posiblemente ahora la princesa estaría 30 metros bajo el suelo, con todo un arsenal de armas clavado en su espalda y Tenten enfrentando un juicio por matar a la hija del cliente.

    —Tenten —dijo Gai, deteniendo el trayecto de ésta hacia sus pergaminos llenos de armas —lo mejor será que cambies de lugar con Neji.

    —¿Qué? ¿Por qué? —Lo volteó a ver indignada —. ¡No iba a hacerle nada, en serio! —mintió, pues sabía que si Gai no hubiera aparecido no habría dudado en enseñarle a esa niña lo que una kunoichi era capaz de hacer.

    —Neji podrá manejar mejor a la princesa y no se dejará llevar por sus emociones —le respondió y entonces se acercó a su oído para que sólo ella oyera—. Sé que te molestó todo lo que dijo, pero enojarse no es nada juvenil y todos aquí sabemos que nuestra gran Flor de Loto es una espléndida kunoichi que ha demostrado que un hombre y una mujer shinobis pueden ser igual de fuertes. No le hagas caso.

    Tenten se calmó un poco, dejando sus pergaminos en su lugar y asintió.

    —Gracias Gai-sensei —le murmuró sinceramente mientras éste le devolvía el cumplido con un guiño y una sonrisa “cool”.

    —Muy bien, ahora continuemos, ¡aún nos espera un largo viaje hacia nuestro destino y debemos de mantener nuestra llama lo más encendida posible!

    Tenten sonrió y comenzó a retroceder para tomar el lugar de Neji. Mientras pasaba por donde estaba Tsukiko vio cómo ésta le sacaba la lengua y tuvo que controlarse una vez más para pasarla de largo e ignorarla. La chiquilla no sabía que tan cerca estuvo de ya no tenerse que preocupar más por sus obligaciones y libertad.

    Cuando Tenten llegó con Neji éste la estaba esperando.

    —¿Qué pasó? —le preguntó—. Me sorprende que no hayas podido controlarte, yo mismo hubiera intervenido pero no creí que en verdad trataras de hacer algo.

    —Lo siento Neji, es que me exasperó demasiado —se disculpó un tanto avergonzada—. Traté de ser amable con ella y acercarme, pero se comportó de una manera tan odiosa y dijo todas esas cosas que no pude evitar…

    —Está bien, pero recuerda, nosotros somos su escolta, no es nuestro deber tratar de ser amigables con ella. Yo me encargaré de ella desde ahora, no te preocupes —dijo y avanzó hasta donde estaba la princesa esperando impacientemente.
    Tenten suspiró y continuaron caminando.

    ...​

    Desde ese incidente el silencio se había hecho presente en todo el grupo. Nadie se atrevía a decir nada y caminaban rectamente, sin distracciones. La tarde avanzaba y pronto anochecería.

    Tsukiko no había abierto la boca desde ese momento y todos lo agradecían, aunque la tensión seguía presente. La princesa ya había dejado de pensar en su enfrentamiento con la llamada Tenten (lo cual la había indignado muchísimo) y volvía a pensar en sí misma.

    Odiaba tener que hacer todo eso, odiaba tener que recorrer todavía más un largo camino y llegar hasta donde la esperaba su prometido, odiaba a su prometido, odiaba a su padre que la estaba obligando a casarse con su prometido, odiaba a los ninjas que había contratado su padre para lograr tal objetivo. Se odiaba a sí misma por estar en esa situación y no poder hacer nada.

    Si tan sólo pudiera hacer el trayecto un poco más divertido antes de llegar a donde ya no podría divertirse nunca más.

    Volteó a ver a su alrededor, pensando, hasta llegar a Neji, que caminaba un poco más adelante que ella, siempre viendo hacia el frente, sin voltearse a verla ni una sola vez para comprobar que seguía allí. Y como no la estaba viendo, la princesa se dio el lujo de apreciarlo un poco más detenidamente. Su ropa blanca se pegaba a su espalda bien formada, sus movimientos eran precisos al caminar, su cabello se balanceaba suavemente conforme se movía, todo en él parecía fríamente calculado.

    —¿Sucede algo? —preguntó Neji repentinamente volteándose, tomando desprevenida a Tsukiko en sus pensamientos.

    Aquellos ojos blancos que la veían en espera de una respuesta la intimidaron, pero a la vez la hipnotizaron. El blanco no era un color muy natural, pero sí misterioso. Aquel shinobi sin duda era misterioso y ella quería saber más de él.

    —No, nada —se apresuró a decir, pero esta vez no con desprecio, sino con un tono más bien amigable. Sí, ya sabía que iba a hacer el resto del camino para que al menos valiera la pena.

    Neji asintió y se dio la vuelta. Entonces Tsukiko reaccionó.

    —No, espera. Me gustaría que me hablaras más de ti —le dijo.

    —Soy parte de su escolta, no hay nada más que saber —se limitó a responder.

    Tsukiko se sorprendió, nadie en su palacio le hablaba tan cortantemente y en situaciones normales eso la hubiera hecho enojar y mandar a castigar al susodicho, pero ahora tenía otros planes. Quería conocer más a aquel shinobi, quería que él fuera su pretendiente. Sin duda sería mejor que aquel feo damyo de la Catarata.

    Tsukiko se aproximó más hacia Neji hasta estar a su lado, éste no pareció darse cuenta o no le importó. Tenten sólo miraba la escena desde atrás.

    —Oye —le dijo Tsukiko cuando estuvo a su lado—, ¿puedo preguntarte algo?, ¿por qué tienes los ojos blancos?

    —Toda mi familia los tiene —se limitó a responder sin siquiera voltear a verla.

    —¿En serio? Eso es muy impresionante —dijo, mientras trataba de coquetearle, pero Neji seguía sin hacerle caso. Tsukiko suspiró, le estaba siendo muy difícil tan siquiera comunicarse con él.

    Pero claro, eso lo hacía un reto más interesante aún.

    Iba a decirle otra pregunta cuando fue interrumpida por el feo hombre del spandex verde.

    —Acamparemos esta noche aquí, si tenemos suerte mañana estaremos a esta hora en el país de la Catarata. ¡Así que hay que poner toda nuestra energía en descansar hoy y mañana seguiremos sin ninguna parada!

    —¿Qué? —exclamó Tsukiko y no tanto por la perspectiva de caminar todo el día sin ningún descanso, sino que sólo le quedaba un día más de libertad para intentar conocer al shinobi de ojos blancos y llegar a algo antes de jamás poder volver a hacerlo.

    —¡Neji, revisa el área y encuentra un lugar apropiado para montar el campamento! —ordenó el hombre de verde con entusiasmo.

    —Entendido —dijo éste y Tsukiko creyó que se iba a ir para explorar el área, pero para su sorpresa se quedó parado en donde estaba, aproximó sus manos hasta la altura de su pecho haciendo una extraña figura con sus manos y exclamó:

    —¡Byakugan! —Y una venitas aparecieron alrededor de sus ojos. Su pupila se movió mirando de una dirección a otra hasta que al final deshizo la técnica —. Hay un claro a poca distancia de aquí al este, la vegetación es espesa, por lo que nos esconderá lo suficiente mientras estemos ahí.

    —¡Bien hecho Neji! —exclamó su sensei—. ¡Vamos!

    Tsukiko se encontraba bastante impresionada…

    ...​

    Cuando Neji había dicho espeso, era espeso. Llegó un punto en el que caminando ni Tsukiko ni su padre pudieron continuar sin atorarse por las ramas y arbustos del suelo, lamentándose por las finas telas que se estaban rasgando al intentarlo.

    Gai se detuvo viendo el problema.

    —Neji, ¿cuánto falta para el claro?

    —Es a unos pasos de aquí, cruzando un matorral de zarzas.

    —¡No voy a cruzar un matorral de zarzas! —exclamó indignada Tsukiko y esta vez su padre la apoyó.

    —Bien, entonces tendremos que llevarlos cargando por entre las ramas. Lee, tu lleva al damyo.

    —Sí, Gai-sensei-exclamó entusiasmado, después se acercó hasta donde estaba Yuto e hizo una reverencia—. Con su permiso —dijo antes de levantarlo para ponerlo en su espalda.

    Yuto se encontraba impresionado, era por lo menos el doble de lo pesado de él y no había tenido mucho problema en levantarlo. Aún así se preocupaba de que no pudiera cargarlo todo el camino. Usualmente se necesitaba una media docena para llevarlo en el carro de su palacio.

    —¿Estarás bien, hijo? —preguntó preocupado una vez encima de Lee.

    —No se preocupe, señor —respondió éste animado, pues aunque debía de admitir de que el damyo no era nada ligero, se ilusionó con todo el entrenamiento que estaría realizando.

    Satisfecho Gai se volteó hacia la princesa.

    —Y usted irá con…

    Pero entonces la princesa se aferró al cuello de Neji.

    —¡Yo quiero ir con él!- ordenó para la sorpresa de todos. Tenten sólo se limitó a guardarse su furia. Esa niña no tenía vergüenza.

    —Eh… bueno, de acuerdo —dijo al fin Gai, quien la verdad pensaba ponerla con él de todas formas, respetando la formación. Neji no dijo nada, pero le molestaba que se hubiera aferrado en su cuello.

    El camino para llegar al claro de ahí fue muy corto. Demasiado para la visión de Tsukiko, quien apenas estaba disfrutando de estar en la proximidad de su shinobi de ojos blancos cuando éste paro y la bajó de su espalda.

    —Aquí es —anunció, y en efecto el claro se encontraba enfrente, un tanto pequeño, pero por lo menos regular y cómodo para pasar una noche.

    —Muy bien, acampemos aquí —anunció Gai y empezaron a preparar todo. Tsukiko vio su oportunidad perfecta, toda una noche para estar con Neji.


    Listo, ya corregí lo de los párrafos (de nuevo tenía prisas y apenas si me dio tiempo de revisar la ortografía, para ahora con más clama ya lo hice). ¿Algún comentario?
     
  7.  
    DawnPanIno

    DawnPanIno Recordad que el yaoi es lo máximo.

    Leo
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    Re: Compromiso matrimonial [Nejiten]

    a mi me dijeron que no se debian de poner acotaciones asi ... pero solo es una sugerencia...
    tambien todo se ve muy junto, lo podrias separar un poco???


    yyyyy.........
    me encanto... que mala es Tsukiko!!! ¿que el pasa??... Neji.. es de Tenten ... sin verguenza como le coquetea...
    cuando pongas conti me avisas, que estare pendiente en leerla, no tienes faltas de orografía... bueno algunas comas pero nada más... muy bonitaaa fic!
     
  8.  
    Kyouko Kiryuu

    Kyouko Kiryuu Adicto

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    Re: Compromiso matrimonial [Nejiten]

    ¡Konnichiwa! :rosa:
    Me encantan los triángulos amorosos y si se puede los cuartetos x'D.
    Quién viera a Neji de conquistador, pero sin querer serlo xD... Yo también hubiese caído ante él.
    Jaja Tenten ¿Celosa? Naa... no lo creo (notese mi sarcasmo xD).
    Lo estas haciendo muy interesante y se ve que el capítulo que sigue también lo estará.
    Si no es mucha molestia espero me avises cuando subas la continuación.
    Bueno yo me despido, nos vemos luego.

    Sayonara... :rosa:
     

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