Drabble Componiendo la última melodía [The legend of Zelda]

Titulo: “Componiendo la ultima melodía”.
Clasificación: K.
Palabras: 386.
Advertencias: Posibles faltas ortográficas. Todos mis escritos suelen ser algo raros, éste no es la excepción.
Summary: Y cuando él muriera junto con un rayo de luz, ella, su verdadera identidad, reaparecería.
Notas: Esta historia está inspirada en el manga y el videojuego de The legend of Zelda (ocarina of time).

.Componiendo la última melodía.​

La noche era más fría que de costumbre, inmediatamente sus manos delicadas se tornaron un poco coloradas; pero eso no evitó que el arpa se le escapara de sus manos. Sheik era una persona reservada y callada, era muy inaudita la vez que cruzaba palabras con las demás personas. Ése era el precio para proteger su identidad… Perfecta situación para componer una canción, y de un momento a otro, la melodía que residía de su arpa, se escuchó en toda la villa de Kakariko.

―Link… ―susurró casi sin aliento, de repente se sintió acompañado. Él seguramente aún estaba en su viaje interminable. Pobre héroe del tiempo―. Regresa pronto.

―¿Por qué aún no le has dicho tu verdadera identidad? ―escuchó preguntar una voz bastante familiar, ella se sentó en el tejado, a un lado de él; sin embargo, Sheik no dejó de tocar e arpa.

―Porque Zelda todavía no quiere que Link se entere, la princesa no quiere que el héroe del tiempo se distraiga por protegerla ―dijo con los ojos cerrados, como si él mismo se comunicara con Zelda, y vaya, no estaba tan lejos de la realidad.

Siguió tocando su instrumento musical, con una melodía melancólica. Sheik mismo la llamaba: nocturne of shadow. Practicaba cada nota antes de mostrársela al héroe del tiempo: el chico que no vivió sus siete años de infancia, debido a que su mismo espíritu había adelantado el tiempo para poder cumplir su destino.

Impa se levantó del tejado con la mirada al cielo nocturno, como si deseara contar todas las estrellas que brillaban alrededor.

―Ganon ya debió darse cuenta que lo traicionas ―añadió la “nana”―, ¿Acaso no tienes un poco de miedo…?

―Él no hará nada, hasta que la misma princesa Zelda salga de su escondite ―Sheik siguió con su propia canción, en su propio mundo―. Y cuando eso suceda yo desapareceré.

A él le quedaba poco de vida, la destrucción de Ganon estaba cerca. Y cuando él muriera junto con un rayo de luz, ella, su verdadera identidad, reaparecería. Lo único que planeaba era llevarse consigo todas las melodías que había compuesto… Cada nota era su acompañante en su solitaria vida.

Y cuando terminó de componer su última canción, se dio cuenta que Impa ya se había ido. Otra vez quedó solo… tal vez se desvanecería de esa manera.