Compartimento Blanco

Uno de los compartimentos del tren. Pero... el ambiente en este lugar es diferente al del Velvet Room...

 

Akiko despertó en un lugar totalmente diferente. Supo de inmediato que no era el Velvet Room que ya había visto, por más similar que pareciera a simple vista...

La misma luz azul pálida iluminaba el lugar... pero las paredes eran blancas, como si fuesen de mármol. Eran condenadamente blancas... al punto que molestaba un poco a su visión. Y el suelo... el suelo era frío... como si se tratara de un lugar al que la luz natural jamás había llegado.

—Nos vemos de nuevo, Kanye —dijo una voz fría como el hielo.

Al levantar la vista, Akiko se encontró cara a cara con sus progenitores.

Su madre y su padre estaban frente a ella, a tan sólo unos pocos metros. Lucían y hablaban como ellos, al menos... pero el aura púrpura sobrenatural, y la manera en que sus ojos dorados brillaban, eso no podía ser normal... pero eran ellos, sin duda...

Contenido oculto

GalladeLucario

 

Akiko Brooks

Cuando pude abrir los ojos de nuevo y ver qué era lo que me rodeaba o dónde me encontraba ahora... lo que me recibió fue luz. Más luz. Todas las paredes blancas, resplandecientes, hicieron que me costase ver lo que tenía frente a mí, que me costase adaptar mi visión.

Pero le escuché entonces. A él. Y ella, a su lado.

... ¿qué hacían aquí? ¿E-E-Es que pretenden seguir persiguiéndome siempre?

—¿P-Papá? ¿Mamá? —susurré, con un hilo de voz en la garganta.

No fue hasta después de responder cuando asimilé qué era lo que habían dicho.


"Nos vemos de nuevo, Kanye".


Kanye. ¿Es que Kanye... no iba a desaparecer nunca de mi vida?

—N-No soy Kanye —dije, ojos empañados, ceño fruncido. Sentía algo de miedo. Porque, en realidad, sabía que esos no eran mis padres, lo sabía por sus ojos y por esa aura que les rodeaba. Pero, aunque no fuesen reales, aunque fuesen otros monstruos... yo los percibía como reales. Y me daban más miedo ellos dos que ningún monstruo—. ¡¡Yo no soy Kanye, papá!! ¡¡Soy Akiko!!

Asustada, me eché hacia atrás en el vagón, apartando la mirada. Que se fuesen... quería... que se fuesen...

Esto no era lo que Igor prometió, ¡joder!

 

¡¡Yo no soy Kanye, papá!! ¡¡Soy Akiko!!

—¡No me contestes, insolente! —bramó el Sr. Brooks, moviendo su brazo horizontalmente.

Con ese movimiento de brazo, una ráfaga de viento se levantó, lanzando a la pobre Akiko volando contra la pared al fondo del compartimento. Al golpearse contra ello, pudo ver todo el lugar y cayó en cuenta de la cruel realidad: no había una puerta de salida de esta habitación.

—Ay, Kanye, ¿qué vamos a hacer contigo? —musitó la Sra. Brooks con frialdad—. Tendríamos que habernos deshecho de ti hace tanto tiempo... pero Lukas insistió, te protegió...

—Tsk, mírala, él quiere morir —replicó su marido—. ¿Te das cuenta? Hasta él sabe que los de su calaña no tienen derecho a vivir...

—¿Es eso cierto?

Una tercera voz había aparecido. Akiko no sabía de dónde provenía... pero la había oído. Esa voz... sonaba tan familiar...

Levantó la mirada. Una persona idéntica a ella se encontraba ahora cara a cara con Akiko... pero esta otra tenía algo diferente. Sus ojos brillaban de un color dorado sobrenatural... pero a diferencia de sus padres, no la rodeaba ningún aura.

—¿Es eso lo que sientes realmente? —preguntó la otra Akiko—. ¿Quieres morir aquí? ¿Es eso lo que quieres?

>> ¿Qué es... realmente... a lo que le temes tanto?

 

Akiko Brooks

La bofetada que dio mi padre se sintió realmente como tal. Aunque fue el aire lo que me golpeó, noté los nudillos en la cara, noté el golpe como si hubiese sido el de una mano. Parecía que el escozor de mis mejillas seguía ardiendo, como si mis padres de verdad siguiesen ahí. Como si de verdad tuviese que enfrentarme a ellos de nuevo.

Pero... yo no podía. Si logré desafiarles fue no porque yo lo hiciese, sino porque lo hizo Lukas. Y Lukas no estaba aquí.


"Tsk, mírala, él quiere morir. ¿Te das cuenta? Hasta él sabe que los de su calaña no tienen derecho a vivir..."


Las lágrimas empezaron a bañar mi rostro, desconsoladamente.

—T-Te equivocas, ¡no quiero morir! N-No quiero... morir... —asustada, seguí agachándome más y más en la esquina del vagón. Los breves impulsos de fuerza para desafiar a "mis padres" que surgían en mí eran acallados tan pronto como los miraba a los ojos. Tan pronto como esos iris amarillos se clavaban en mí. Los ojos de ambos eran verdes en realidad, pero, incluso con otro color, el odio en ellos era el mismo—. No... quiero...

Y entonces, otra voz. Mi voz.


¿Es eso cierto? ¿Es eso lo que sientes realmente? ¿Quieres morir aquí? ¿Es eso lo que quieres?


Era yo. Era exactamente igual a mí, pero con ojos amarillos. Una figura me miraba, con una decisión en los ojos que soñaría tener yo. Y me preguntaba si de verdad quería morir.

Yo... no podía seguir dudando. Tenía clara la respuesta.

—N-No... no quiero morir —le dije, secando mis lágrimas, y levantándome poco a poco con esfuerzo—. Quiero vivir mi vida de una vez por todas.


¿Qué es... realmente... a lo que le temes tanto?


¿A qué le temo? Esa pregunta era difícil. Le temía a tantas cosas... mis manos temblaron conforme me incorporaba. Todo mi cuerpo lo hacía.

Ahora mismo, por ejemplo, tenía miedo. Mucho.

—... a la soledad —dije, desviando la mirada—. Tengo miedo a quedarme sola, a que nadie me quiera, a que nadie me entienda. T-Tengo miedo a... no encajar en este mundo.

>> Pero... merezco estar en este mundo. ¿No?

Mis ojos brillaron, casi como si aquella otra yo fuese una especie de mesías. Casi como si estuviese hablándole a alguien que iba a salvarme, a alguien que venía para despertarme de una vez por todas del bucle de miedo en el que estaba convertida mi vida.

Curioso. Curioso que la persona a la que pedía ayuda, la única que realmente podía ayudarme... fuese yo.

 

—Sólo tú puedes determinar eso —sentenció la otra Akiko—. Incluso si no encajas en este mundo... ¿es ese tu problema? Puedo decirte que no lo es... porque como vez, yo soy tú...

>> Yo soy tú... y yo soy Kanye... pero también soy Akiko. Tú eres Kanye y Akiko. No niegues una parte de ti, no me niegues... o esa será tu debilidad por siempre... acepta esa parte de ti...

>> Acepta tu pasado... para moverte hacia el futuro... o tu presente te condenará... ¿podrás hacerlo? ¿Vivirás como Akiko y Kanye... o le temerás a esa sombra por el resto de tus días?

 

Akiko Brooks

El labio me tembló conforme decía aquello. Siempre... siempre había huido de ese pasado, de Kanye. Porque Kanye implicaba para mí dolor, mucho dolor. Dolor físico, pero también, y sobre todo, emocional. Todas mis desgracias y toda mi miserable vida había girado en torno a ese nombre: "Kanye".

Pero lo que esa otra yo decía... supongo que era cierto. Toda mi vida he huido de él. No de mis padres, no de los demás. Solo de él, sin más. Y realmente, él no tuvo nunca la culpa de nada, ¿no? No... yo nunca tuve la culpa de nada. La culpa fue del resto, la culpa fue de papá y de mamá. Y la culpa también fue mía, en parte, por pretender que Kanye nunca existiese, por culparlo siempre de todo.

—K-Kanye está muerto —le dije a mi "sombra"—. Y yo soy Akiko. Pero... —agaché la mirada. Sentía algo extraño dentro de mí. Aquella otra versión de mí estaba haciéndome sentir algo raro, un cosquilleo en mi pecho que no me dejaba en paz. Mi latido se aceleraba más y más, y tuve que dar una bocanada amplia de aire para relajarme un poco—. Pero Kanye es parte de mí, porque es mi pasado. Y n-no puedo huir de eso, ¿no?

>> A-Acepto... mi pasado. Acepto a Kanye.

 

Las facciones de la otra Akiko parecieron aflojarse. Lucía... ¿aliviada? Kanye y Akiko. Akiko y Kanye. La misma persona... y a la vez dos personas diferentes... el pasado y el futuro... Akiko había decidido aceptar su pasado, y usarlo como armadura para enfrentar al futuro.

—Buena respuesta —asintió la otra Akiko. Un brillo emergió de ella... y envolvió por completo a Akiko.

Contenido oculto: Background Music (?)

Akiko sintió como si todo su cuerpo estuviera en llamas. Un dolor indescriptible se apoderó de ella, y se llevó las manos a la cabeza, intentando calmar aquel intenso dolor.

"Por fin, has aceptado vivir... vivir sin importar lo que los demás digan y opinen..."

Esa voz... podía oírla... era la voz de sus propios pensamientos, pero a la vez no lo eran... eran algo superior, algo poderoso... podía sentir su poder... argh, su cabeza dolía horrores...

"Te has deshecho de las cadenas con las que esos horrendos adultos pretendían encadenarte... rompe las cadenas del pasado, Akiko... yo sabía que lo lograrías, así que permíteme prestarte mi poder..."

El dolor se estaba haciendo insoportable... se llevó una mano al pecho, intentando rasgarlo, intentando dejar salir ese dolor...

"Al fin y al cabo... yo soy tú... y tú eres yo..."

Y en ese momento, apareció ante ella. Alzo la mirada con decisión, y los ojos de la Akiko real irradiaron un brillo dorado. Un aura blanca la rodeo. Su poder había despertado. El espíritu de una mujer hermosa y adulta, acababa de aparecer junto de ella. Portaba un brillante orbe de luz en su mano derecha, y su cuerpo fantasmal emanaba aquel aura blanca que la rodeaba. Ese orbe brilló hasta llegar a las manos de Akiko... y se transformó en lo que parecía ser un bastón sagrado, de esos que usaban las sacerdotisas para purificar espíritus... y la mujer hermosa le sonrió.

Kaguya. Ese era su nombre. Su otra parte, su otra mitad, su verdadero potencial... su verdadero ser. Su Persona.

Del otro lado del compartimento, el aura púrpura alrededor de sus padres se había vuelto más extraña. Ahora que tenía su propio poder, veía lo que eran... un monstruo negro, feo y repulsivo. Un monstruo que debía ser eliminado.

—¡Demuéstrales nuestro poder, Akiko! —bramó Kaguya, lista para la batalla.


Sombra Brooks
HP: 60/60
Fuerza: 15
Magia: 10
Defensa: 10
Agilidad: 1
Ataques:
-Bash (Ataque físico leve a 1 enemigo) [Daño: 10]
-Great Bash (Ataque físico leve a todos los enemigos) [Daño: 10]

Contenido oculto

GalladeLucario ¡has despertado a tu Persona! Dejaré aquí tu ficha de combate (editaré también tu perfil en "Listado de Personajes" para incluirla). Debes ganar tu primer combate para progresar.

¡No olvides leer los Tutoriales para entender cómo funcionan las batallas en el rol!

Akiko Brooks (Lvl 5)
HP: 110/110
MP: 60/60
Fuerza: 20
Magia: 25
Defensa: 20
Agilidad: 8
Comandos de batalla:

Contenido oculto

Arma: Bastón de Sacerdotisa (Ataque físico; 10 de daño)
Persona: Kaguya

Contenido oculto

• Kouha (Ataque de luz leve a 1 enemigo) [Daño: 20 | Costo: 4 MP]
• Dia (cura leve a 1 objetivo; puede ser aliado o al propio usuario) [Cura: 50 HP| Costo: 3 MP]

Defender
Usar Ítem
Escapar

 

Akiko Brooks


La otra yo parecía complacida de verme aceptar el pasado. Con mirada temblorosa, observé la esfera de luz que llegaba hasta mi mano, materializándose ahí en una especie de bastón mágico. Y mi otro yo tomó la forma de una mujer... bellísima, mística.

Llena de luz.

Pareció fusionarse conmigo, y, aunque al principio me asusté, noté algo extraño en mi interior, algo... bueno, algo positivo, algo que me dio energías.

Mientras, mis "padres" se transformaron en una especie de criatura oscura y aberrante, un monstruo siniestro y malévolo. Pero esta vez... no tenía miedo. Con ojos empañados, dije:

—Así... así es como siempre os he visto, papá, mamá. C-Como monstruos. Pero no pienso huir esta vez —detrás de mí, la imagen de Kaguya apareció. No sabía qué estaba haciendo, ni cómo, pero... mi cuerpo se movía prácticamente solo, por la emoción del momento—. ¡Ahora haré desaparecer vuestras sombras con mi luz!

Y Kaguya, a mi espalda, tomó de mi energía para atacar con un Kouha, unas chispas de luz que dañarían a aquellas aberraciones.

Contenido oculto

Akiko Brooks (Lvl 5)
HP: 110/110
MP: 56/60
Fuerza: 20
Magia: 25
Defensa: 20
Agilidad: 8
Comandos de batalla:
Arma: Bastón de Sacerdotisa (Ataque físico; 10 de daño)
Persona: Kaguya

• Kouha (Ataque de luz leve a 1 enemigo) [Daño: 20 | Costo: 4 MP]
• Dia (cura leve a 1 objetivo; puede ser aliado o al propio usuario) [Cura: 50 HP| Costo: 3 MP]

Defender
Usar Ítem
Escapar

 

Aquella criatura chilló de dolor cuando aquel impacto de luz le dio de lleno en la cara. Lanzada hacia atrás, agonizando, se impulsó hacia delante para golpear con un potente Bash.


Sombra Brooks
HP: 25/60
Fuerza: 15
Magia: 10
Defensa: 10
Agilidad: 1
Ataques:
-Bash (Ataque físico leve a 1 enemigo) [Daño: 10]
-Great Bash (Ataque físico leve a todos los enemigos) [Daño: 10]

 

—¡Auch! —me quejé cuando el golpe de aquel monstruo impactó sobre mí.

Dolió. Como dolían los golpes que ellos me daban. Pero... pero esta vez era diferente. Porque esta vez podía defenderme. ¡Esta vez tenía fuerzas!

—¡D-Desaparece de mi vista! —le dije, furiosa. Por unos instantes, perdí la compostura. Solo quería machacar a aquel monstruo, machacar le por todo lo que había sufrido. Como si fuese el objetivo perfecto para desahogar toda mi ira y frustración acumulada—. ¡Kaguya, a mí!

Y el extraño espectro de aquella mujer apareció junto a mí. Otro kouha debería bastar para aniquilarlo.

Akiko Brooks (Lvl 5)
HP: 105/110
MP: 52/60
Fuerza: 20
Magia: 25
Defensa: 20
Agilidad: 8
Comandos de batalla:
Arma: Bastón de Sacerdotisa (Ataque físico; 10 de daño)
Persona: Kaguya

• Kouha (Ataque de luz leve a 1 enemigo) [Daño: 20 | Costo: 4 MP]
• Dia (cura leve a 1 objetivo; puede ser aliado o al propio usuario) [Cura: 50 HP| Costo: 3 MP]

 

Kaguya y Akiko lanzaron un nuevo ataque... y eso bastó para poner fin al combate. El enemigo chilló, adolorido, y finalmente explotó en un haz de luz negra. Por fin... había sido derrotado.

¡Combate ganado!
Obtienes:
+100 Exp
+1000 Yen

Contenido oculto

¡Akiko sube a Lvl 6!
Mejoras en estadísticas:
+5 HP
+3 MP
+1 Fuerza
+2 Magia
+0 Defensa
+0 Agilidad

Tras hacer desaparecer a aquella sombra, Akiko comenzó a sentir que todo volvía a la normalidad a su alrededor. Kaguya desapareció, así como sus ojos dorados, pero... Akiko no tenía duda de que no desapareció por completo. Su poder... su Persona... siempre la acompañaría.

—El Amo tenía razón; los humanos son interesantes...

Akiko se volvió al origen de la voz. El tipo con aspecto de mayordomo, Isander, estaba de pie detrás de ella, mirando su reloj de bolsillo. Lucía sorprendentemente complacido por alguna razón.

—Mis felicitaciones por enfrentar a sus demonios y emerger victoriosa —dijo Isander, haciendo una breve reverencia—. El Amo la espera...

Isander cerró su reloj y lo devolvió a su bolsillo. Al hacerlo, hizo aparecer una gran puerta en la pared del compartimento. La puerta era azul, con el símbolo de una mariposa grabado en el centro. El Velvet Room la esperaba... ¿le daría Igor la respuesta a sus múltiples incógnitas ahora?