Sonreí ante toda la atención que estaba recibiendo después del simple truco con el vaso, en especial de la albina. Parecía tener un especial interés en la magia en sí, por la forma en la cual le brillaban los ojos, y se centraba no tanto en mí, si no en mis manos. Que bien se sentía que a uno le prestaran la atención que merecía. — ¿Hobby? Tengo varios. Tocar el ukelele, bailar, ser extremadamente dramático, ser el centro de atención, molestar a los demás, hacer magia. Y otras cosas que me voy a reservar —le respondí a mi compañera de equipo, son una sonrisa radiante. Lamentablemente, no pude interceptar la pelotita de la peliblanca, aunque tampoco estaba muy interesado en eso. Estaba más concentrado en mi propia misión. Tomé el vaso que me correspondía, guiñándole un ojo al equipo contrario. Volví a aplastar el vaso vacío, esta vez sobre la mesa, y al levantar la mano, había quedado una pelotita de ping pong. Tomé mi bastón, y lo posicioné como si se tratara de un palo de pool. Golpee la pelotita, y esta salió disparada para arriba, sin picar sobre la mesa, y cayendo en un vaso. Pero había dos pelotitas en el otro lado de la mesa, una aterrizando donde antes estaba el vaso número 2. ¿Acaso había lanzado una pelotita, o dos? Misterios de la vida. — ¿Y los tuyos, mi querida compañera? Contenido oculto Equipo A Vaso 1 Vaso 2 Vaso 3 Vaso 4 Vaso 5 Vaso 6 Equipo B Vaso 1 Vaso 2 Vaso 3 Vaso 4 Vaso 5 Vaso 6 Orden de tirada: 1. Cathy 2. Morgan 3. Kashya 4. Sanji
Catherine Whitman En su rostro se notó toda la sorpresa cuando de nuevo aquel zorro había hecho otro truco de magia, esta vez haciendo aparecer la pelotita al aplastar el vaso, ¿como se supone que estaba haciendo todo eso de forma tan natural y casual? Incluso aquel truco de magia hizo que el trato que le tocó tomar fuera malo. Por infantil que fuera lo tomarían como una bebida mágica en todo caso ~ —Podrías intentar hacer que la pelota aparezca dentro del vaso Mr. Fox, seria genial ~ Contenido oculto Equipo A Vaso 1 Vaso 2 Vaso 3 Vaso 4 Vaso 5 Vaso 6 Equipo B Vaso 1 Vaso 2 Vaso 3 Vaso 4 Vaso 5 Vaso 6 Orden de tirada: 1. Cathy 2. Morgan 3. Kashya 4. Sanji
Su lista de hobbies era demasiado larga y extravagante para mi gusto, pero a nadie le interesaba mi opinión y a mí menos me atraía darla. Parecía un espíritu errante arrojado en la tierra, el remedo de un payaso o un muchacho lisa y llanamente vacío, desesperado por llamar la atención. Quién sabe. —Me gusta leer y escribir —respondí con la simpleza y seguridad que siempre me caracterizaba—, planeo vivir de eso. Cathy erró sus tiros y yo también, así que no quedaba mucho por hacer. Contenido oculto Equipo A Vaso 1 Vaso 2 Vaso 3 Vaso 4 Vaso 5 Vaso 6 Equipo B Vaso 1 Vaso 2 Vaso 3 Vaso 4 Vaso 5 Vaso 6 Orden de tirada: 1. Cathy 2. Morgan 3. Kashya 4. Sanji
Asentí un par de veces con la cabeza cuando mi compañera habló, queriendo hacer ver que yo también quería presenciar un truco parecido. Encima, parecía tan concentrado en hacer aquellos trucos, que se le estaba complicando un poco la tarea de interceptar mis tiros. No sé, parecía una situación de win-win para mí. El caso fue que, con los pocos vasos que iban quedando ya, las tres chicas nos marcamos un pleno de fallos bastante importante. Quedaba ver quien tenía un poco más de suerte antes. Contenido oculto Equipo A Vaso 1 Vaso 2 Vaso 3 Vaso 4 Vaso 5 Vaso 6 Equipo B Vaso 1 Vaso 2 Vaso 3 Vaso 4 Vaso 5 Vaso 6 Orden de tirada: 1. Cathy 2. Morgan 3. Kashya 4. Sanji
— Bueno, una vida tranquila es bastante loable, también —comenté, cuando mi compañera de equipo me contó sobre sus... estimulantes metas en la vida. Me dirigí hacia Cathy, sonriendo.— Podría, sí. Pero no es tan sencillo como parece. Lamentablemente, la prestidigitación consume menos energía que la magia pura, pero también requiere mucho más trabajo por parte del usuario. Saqué la lengua de forma juguetona, en especial al notar que todos estábamos errando nuestros tiros. Si no mejorábamos nuestra puntería, el juego iba a llegar a un alto en el cual simplemente nos estábamos arrojando pelotitas los unos a los otros. Fui cazando las pelotitas erradas entre los dedos de una mano. Las contemplé un rato, y observé a mis rivales. >> Es complicado hacer que las cosas aparezcan de la nada estando tan lejos, pero eso no quiere decir que no lo pueda intentar —dije, para luego aplaudir. Luego, hice una mueca.— Bueno, cerca. Cuidado donde pisan, no quisiera que se resbalen. Las pelotitas desaparecieron de mi mano, para acabar... a los pies de Kashya y Cathy. No se había escuchado como picaban, o como incluso resbalaban por el piso. Simplemente... habían aparecido allí. Les guiñé un ojo. — Tal vez necesite un poco más de energía para la próxima. Contenido oculto Equipo A Vaso 1 Vaso 2 Vaso 3 Vaso 4 Vaso 5 Vaso 6 Equipo B Vaso 1 Vaso 2 Vaso 3 Vaso 4 Vaso 5 Vaso 6 Orden de tirada: 1. Cathy 2. Morgan 3. Kashya 4. Sanji
Catherine Whitman Asintió algo sorprendida por la explicación sobre como funcionaba la magia en sí, sintiéndose incluso un poquito mal de pedirle que hiciera aquello sin tomar en cuenta cuanta energía pudiera necesitar para hacerlo, por muy interesante que le pareciera todo ese tema, aun así, se mantuvo con aquella sonrisa emocionada, la ilusión no se iría incluso con todas las posibles complicaciones. —No sabía que había esa clase de complejidad, me parece bastante interesante —Miró hacia sus pies riendo con suavidad cuando notó las pelotitas en el suelo, realmente era alguien muy interesante —, ¿y como podríamos darte algo de energía para que puedas seguir con tus trucos?~ —Preguntó con un un genuino interés, quería saber que podía responder a eso. Contenido oculto Equipo A Vaso 1 Vaso 2 Vaso 3 Vaso 4 Vaso 5 Vaso 6 Equipo B Vaso 1 Vaso 2 Vaso 3 Vaso 4 Vaso 5 Vaso 6 Orden de tirada: 1. Cathy 2. Morgan 3. Kashya 4. Sanji
La respuesta del muchacho no indujo ninguna reacción visible en mí. ¿Vida tranquila? Bueno, sí, quizá fuera extraño viniendo de mí pero sí que pretendía llevar una vida tranquila luego del infierno que había sido mi infancia y buena parte de mi adolescencia. No era algo que cualquiera pudiera entender, de modo que lo dejé correr y ya. Si tan sólo supiera lo parecidos que éramos en ciertos aspectos. Cathy pareció conseguir inspiración divina y acertó su vaso de lleno, me lo bebí sin prisa y yo también le di sin picar, vaya. —Mira nada más, si no serás mi musa o algo, cariño. Contenido oculto Equipo A Vaso 1 Vaso 2 Vaso 3 Vaso 4 Vaso 5 Vaso 6 Equipo B Vaso 1 Vaso 2 Vaso 3 Vaso 4 Vaso 5 Vaso 6 Orden de tirada: 1. Cathy 2. Morgan 3. Kashya 4. Sanji
Bajé la vista justo cuando el chico dijo lo de resbalarnos, descubriendo así como había imaginado que había dejado las pelotitas a nuestros pies. Ah, de verdad que no me cansaba. Mientras me agachaba para coger la que estaba en mi posición, dejándola sobre la mesa justo después, vi como tanto Catherine como Morgan acertaban de lleno sus tiros, esta última haciéndome beber otro vaso de cerveza. No pensé que fuese a suceder, la verdad, pero después de errar el primer tiro, conseguí hacer que la pelotita entrase de lleno en el último vaso de la pirámide contraria con el segundo intento. —Hemos ganado. Otra vez. Tendría que decirles a Blee y Jez cuando las viese, que realmente los anillos sí me ayudaban, para que viesen que no le había mentido. Contenido oculto Equipo A Vaso 1 Vaso 2 Vaso 3 Vaso 4 Vaso 5 Vaso 6 Equipo B Vaso 1 Vaso 2 Vaso 3 Vaso 4 Vaso 5 Vaso 6 Orden de tirada: 1. Cathy 2. Morgan 3. Kashya 4. Sanji
Dellen Al verlo me qedé igual anonadado...Aún siendo una fiesta y por ende viendo el desorden típico de una fiesta era tan primoroso a mis ojos como el resto de la residencia. De acuerdo, ahora ya era demasiado evidente que adoraba este lugar mientras observaba como en una zona del mismo se hallaban jugando a lo que fuera, solo ví unos vasos. Me acerqué con lentitud hacia ellos, a la espera de poder participar si aún quedaba algún cupo abierto para poder entrar en el mismo. — Encantado, me llamo Dellen Norsa, encantado de conoceros—. Sonreí con calma para reverenciar, teniendo especialmente en cuenta que me había colado en la fiesta sin permiso por lo que estaba de lejos añorando que al menos me dieran una cálida bienvenida— ¿Puedo unirme? Si es que me dais la oportunidad y ¿Como os llamáis?
Bueno, bueno, si no tendría mucha mala suerte en estos juegos. ¿Perder dos veces seguidas? Qué desconsiderado, oye. Iba a dolerme y todo. Observé a mi compañero de reojo y mientras se bajara su vaso de cerveza, sin mucha prisa navegué el espacio hasta la urna. Al fin y al cabo, esa parte era la que más entretenida me resultaba. En lo que escogía un papelito, un nuevo muchacho apareció en escena. Su cabello albino brillaba bajo las luces del comedor y lucía tan similar a la nieve como el de Kashya. ¿Era normal siquiera la cantidad de albinos que había en esa Academia? —Morgan O'Connor —respondí con la simpleza y suavidad usual, dedicándole una sonrisa al pasar junto a él en mi camino para reunirme junto al pelirrojo—. El juego ya acabó, pero puedes quedarte para vernos sufrir. Cuando finalmente me digné a leer el papelillo, una sonrisa divertida danzó en mis labios y observé a las niñas que nos habían vencido. Había demasiada bondad e inocencia acumulada entre las dos para que eso fuera a ser remotamente interesante, así que... ni modo. Le pasé el papel a Sanji y alcé la voz para que las chicas me oyeran. —Elijan una prenda que llevemos puesta, cualquiera de los dos. El otro deberá removérsela. Contenido oculto: Castigo #3 Un miembro de la pareja perdedora tiene que quitarle una prenda al otro, la que decida la pareja ganadora.
Dellen Aunque no acababa de entender el juego que dicen que estaba jugando. Aunque no pude sinó evitar corresponder reverenciando, ¿Morgan O'Connor? Un nombre peculiar, dudo olvidarme de él pronto. Por otro lado, decidí hacerla caso y agarrar una silla para recostarme en ella y observar "Verlos sufrir" como indicaba, si al menos eso lograba entretenerme un poco como mínimo y hacerme reír habrá mereceido la pena. Dellen Norsa, de verdad que por un modo u otro parece que no vas a poder socializar demasiado ¿Eh? Bueno, independientemente, antes de sentarme decidí pasear por el comerdor asegurándome que mi traje se mantenía impoluto en todo momento para observar a otra chica albina, como yo. Me acerqué a ella con la mera intención de presentarme con total normalidad e ir conociendo a los residentes de lo que, esperaba fuera mi academia una vez esto acabara. — Me llamo Dellen Norsa, un placer, soy nuevo—. Dije con calma a la chica albina— Veo que estáis jugando ¿De que se trata? Si no molesta la pregunta, nada más lejos de mi intención.
Catherine Whitman "Mira nada más, si no serás mi musa o algo, cariño." Le dio un pequeño guiño seguido de una pequeña risa —Al parecer todas nos vimos inspiradas un poco~—Su compañera albina había hecho también un tiro perfecto que terminó con el vaso faltante de la competencia, definitivamente tenía una muy buena mano para haber ganado dos veces seguidas de forma tan casual, ¿habría jugado en alguna otra fiesta como su anterior compañero de equipo? Quizás~ Una nueva presencia albina apareció en el lugar un poco más tarde de lo que hubiera sido bueno para lo que había pedido, siendo Morgan la primera en avisarle pero... tenía razón, podía quedarse a ver el final de igual forma. —Verás Del, debíamos acertar con esta pelotita en todos los vasos y... aquí mi compañera tiene la fortuna de escoger quien cumplirá el castigo—Le sonrió de forma tranquila, no quería ser ella quien escogiera a decir verdad, así que...tan siquiera iba a informar de su decisión —, tu nos hiciste ganar, siento que es lo más justo~
Observé a Morgan alejarse hasta la urna de los castigos, momento en el que otra figura hizo acto de presencia en la sala y que fue lo suficientemente llamativa como para hacer que me centrase en él unos segundos. Pestañeé un par de veces mientras lo hacía, observándolo con cuidado e intentando identificarlo. Es decir, aun con las máscaras y todo, tampoco había sido muy difícil reconocer a la mayoría de alumnos y, sin embargo, no lograba saber de quién se trataba él. Y un albino no pasaba tan desapercibido, aun cuando éramos unos cuantos en la Academia. ¿Quizás no fuese de ahí...? Qué remedio, quizás el alcohol sí que me estuviese empezando a hacer efecto. —Kashya Thornton —me presenté hacia el chico, justo después de que lo hiciese Morgan. Después la morena leyó el castigo y los recorrí a ambos con la vista, pensando que aquel papel podría llegar a ser más peligroso que el que nos había tocado a nosotros de bañarnos en la piscina. Bueno, ese era todo el punto de los castigos, al fin y al cabo. Me giré hacia Dellen en cuanto se dirigió a mí, pero la castaña fue más rápido respondiendo, y aporté un par de movimientos de cabeza que confirmase su explicación. Luego hice un último asentimiento cuando me ofreció que eligiese y me acerqué a la posición de Morgan, inclinándome sobre su hombro para poder hablarle de manera más confidencial. >>¿Dónde crees que esconde sus trucos? —le pregunté, separándome solo un poco para buscar su mirada—. ¿En la chaqueta? ¿O será de los guantes? Seguro son los guantes, quítale eso.
— Ah, la fuerza de su asombro y de sus aplausos me da la energía suficiente, mi querida Cathy —comenté, quitándome una mota de polvo invisible del traje, ya que la pelotita que había lanzado no había picado.— De eso se alimenta la magia escénica. De su público, y las emociones que le causa al mismo. Prontamente, parecía como si todas las chicas se hubieran inspirado de repente, embocando sus pelotitas sin siquiera que picaran sobre la mesa. La albina fue la última en acertar, dando por finalizado el juego. Tomé el contenido del vaso, sacándome la pelotita de la boca luego, como si se me hubiera trabado entre los dientes. La dejé en la mesa, totalmente limpia, me apoyé en el bastón, esperando al castigo. Otro peliblanco se nos había acercado a conversar, aunque parecía haber elegido a la más escueta para eso. — Sanji Allende, un placer, mi querido amigo de cabellos de talco —me presenté, guiñándole un ojo.— Y tal como dice mi compañera, el juego ya acabó, pero eres más que bienvenido a ser el testigo de nuestro castigo. Morgan se acercó con el papelito, y le eché un vistazo. Vaya, divertido. Quitar una prenda del otro. Creía que lo mejor era que la morocha me quitara algo a mí, debido a la buena cantidad de ropa que llevaba encima. Debía decir, iba más producido que cualquier otro que me hubiera cruzado en la fiesta. A muchos les faltaba cierto sentido de la estética, la verdad. Además, considerando como ambas chicas habían actuado durante el juego, dudaba de que lo que fueran a pedir fuera demasiado indecoroso. Kashya se acercó hacia Morgan, para hablarle al oído, mientras las miraba divertido. No me equivocaba. En cuanto Morgan se acercó, con esa sonrisa que parecía pegada de forma permanente a su rostro, y me indicó que debía llevar las manos hacia delante, solté una pequeña risotada. Mientras me quitaba los guantes, de forma bastante delicada y un poco pasmosa, le dediqué una mirada divertida a la peliblanca. ¿Así que creía que ahí guardaba mis trucos? Vaya la inocencia. Que poco profesionalismo sería el mío si los tuviera tan a la vista, la verdad, y en un lugar tan obvio. Mi compañera de equipo terminó de desnudarme las manos, y guardó mis guantes en el bolsillo de mi saco. Suspiré, y me quité la galera. — Me decepcionas, Kashya. Por el interés que mostrabas antes, parecía como si conocieras el pequeño mundillo de la magia. ¿En mis guantes? —de mi sombrero, saqué lo que parecía otro par de guantes. Pero no, los de mi bolsillo habían desaparecido.— No los tendría en un lugar tan obvio, ¿eh? Le guiñé un ojo y le saqué la lengua, mientras me ponía los guantes de vuelta. En ese momento, el celular de Morgan comenzó a sonar, y una sombra cruzó por su rostro al ver quien era el número remitente. Se excusó con una sonrisa, y se alejó de allí, con el aparato al oído. Parecía que era una llamada bastante importante. No pude escuchar mucho, la verdad, y tampoco tenía mucho sentido inmiscuirme en llamadas ajenas. Ah, pero la curiosidad. Sin embargo, la chica prontamente salió de la habitación, perdiéndose en la fiesta. Por su rostro, parecía una emergencia. Suspiré, mientras me rascaba la nuca, y luego me encogía de hombros. Me giré hacia la albina, con una sonrisa. >> Así que, Kashya, por tu rostro antes parecía como si te interesara bastante la magia, al igual que Cathy. Pero no era solo diversión lo que noté en tus ojos, si no genuino interés. ¿O me equivoco? Contenido oculto Estrenando cintitu. Respondo por Gigi yo también :D Soy una fusión ahora de dos personas en una sola. La argentinidad al palo. Morgan no va a estar disponible until further notice.
Morgan aceptó mi propuesta sin más, aunque tampoco tenía mucha otra opción, y observé el proceso llevándome la manos cerradas en puños hacia el pecho. No perdí detalle alguno de su figura, y por supuesto no me centré solo en sus manos mientras le quitaba los guantes. Me digné a mirarlo recién cuando me habló, sin dejar en ningún momento de analizar sus movimientos y palabras mientras lo hacía. Lo cierto es que no había confiado 100% en mi teoría de los guantes pero era la prenda más sospechosa que llevaba encima, so I just took my chances. De todas formas, sabía que era una cuestión global y que, además, era imposible descubrir sus trucos sin más solo con aquello. Negué ligeramente con la cabeza, pero no me dio tiempo a responderle nada porque el móvil de Morgan sonó y centré toda mi atención en ella. No sabría decir por qué me interesaba tanto, pero supongo que tendría que ver con que me gustaba estar con ella, como ya había comprobado. Supongo que me dio un poco de pena saber que tenía que irse, pero como siempre, no lo dejé ver y simplemente me despedí de ella con la mano mientras se iba. Se supone que nos íbamos a ver para lo del club de la radio, así que podría aprovechar para preguntarle sobre lo sucedido en ese momento. Volví a centrarme en el pelirrojo después, girándome para mirarlo, y me encogí de hombros en un movimiento suave. —Me interesa la magia de verdad, pero lo que tú haces también es interesante. Es decir, es una imitación de poderes muy convincente. ¿Cuánto llevas practicándola? Sonaba completamente seria, por supuesto, no por nada tenía la firme convicción de que mi familia tenía que descender de una estirpe de brujas o algo por el estilo. Y, una vez más, ya fuese mi creencia genuina o por el interés antropológico, no tenía ningún problema en dar mi opinión e información respecto a esos temas, así como preguntar sobre ellos. Contenido oculto Ya te gustaría ser tan cool como Belu-chan Digo Ka-chan is so drunk pls (?)
— ¿La magia de verdad, eh? Ese es un tema interesante, sí. Aunque... lo que yo hago no creo que sea una simple imitación, la verdad —comenté, algo divertido.— No sé a lo que llames tú magia de verdad, y obviamente no soy capaz de invocar poderes que escapen de nuestra comprensión, o ser capaz de contactar con espíritus, pero... Saqué mi mazo, mezclándolo y jugueteando con las cartas, lanzándolas al aire, y dejando que una rebotara sobre el mazo antes de guardarla en el medio del mismo. Seguí haciendo distintos trucos de cardistry, sin pensar. Era relajante.. Por último, curvé la carta superior del mazo y la mandé a volar, haciendo que pasara detrás de Kashya y volviera como un boomerang hacia mí. Abrí mi saco, y dejé que la carta desapareciera en el mismo. — ...los prestidigitadores somos maestros de la ilusión y la manipulación de expectativas. La definición de magia es bastante simple, y a la vez, compleja. Pero bueno, para responder a tu pregunta, unos... —dije, mientras hacia memoria, con rostro pensativo. Puse una mano sobre la mesa, la froté, y al levantarla, en la palma, tenía una carta. Cinco de diamantes.— Cinco años. Le sonreí, y empujé la carta hacia mi manga. Choqué ambas manos, como si me las limpiara luego de hacer un trabajo bien hecho. El mazo desapareció entre las mismas, y le guiñé un ojo. Suspiré y me acerqué a ella, concierta cara de preocupación. Tomé su mano y deposité en su palma uno de sus propios anillos. — Ten más cuidado con esto. No vaya a ser que se te pierda de nuevo —comenté, sonriendo, y me di la media vuelta.— Ha sido una velada interesante, Kashya, pero la hora dicta que el mago debe bajar el telón. Sin embargo, me da mucha curiosidad conocer sobre la magia de la que hablas. Espero que nos volvamos a encontrar, y podamos conversar de "imitador" a experta. Le sonreí por encima del hombro, choqué los talones contra el suelo para sacar las ruedas de mis zapatos, y me alejé de allí, patinando. Era hora de cerrar la noche. Había conseguido bastantes invitaciones, la verdad. Me preguntaba como le habría ido a Sasha. Solté una pequeña sonrisa ladina, mientras observaba los contenidos de mi galera. Bueno, nuestro pequeño juego tenía un claro ganador.
¿Que a qué llamaba magia de verdad? Pues... a la magia, vaya pregunta más tonta. En fin, que igualmente escuché todo su discurso sin inmutarme por los diferentes trucos que iba haciendo y fui asintiendo con la cabeza de vez en cuando, indicándole que estaba siguiendo sus palabras. Logró sorprenderme un poco cuando me dejó uno de mis anillos sobre la palma de la mano... o bueno, más bien me asustó. De todas formas, se fue de la sala no mucho después y me despedí de él con la mano en alto tras volver a colocarme la joya en su sitio correspondiente. Había sido un tipo de lo más interesante, la verdad es que no me importaría tampoco volver a encontrarme y, no sé, quizás discutir sobre nuestras visiones de aquel tema, ya que parecía que ambos teníamos puntos de vista bastante diferenciados. Esos debates siempre eran los mejores. Al comprobar que no quedaba ya casi nadie de interés para mí en el comedor, me dispuse a salir del mismo... y en ese momento, la figura de Emily se materializó por la puerta. Casi nos chocamos, de hecho, y escuché como soltaba una risilla nada más darse cuenta que se trataba de mí. —Ka-chan, qué linda~ —canturreó, inclinándose para darme un abrazo que no tardé en corresponder. —Gracias. ¿Cómo estás? —Muy bien~ Aunque algo cansada ya, la verdad. Estaba pensando en volver a casa o algo, no sé —respondió y, tras haber deslizado sus manos por mis brazos, acabó por entrelazar nuestros dedos y balancear los brazos de lado a lado—. ¿Has bebido? —Un poco. Vi como alzó una ceja recorriéndome con la vista y me di cuenta entonces que seguía sin zapatos, con el pintalabios que me había puesto Morgan y el pelo algo mojado. >>Luego te explico. ¿Llamas tú al taxi? —asintió con la cabeza y vi como cambiaba de posición para engancharse de mi brazo y comenzar así a guiarnos hacia el pasillo—. Mis sandalias están en el closet de arriba. —Primera parada, entonces: primera planta~
