Orgen Había logrado conseguir otra gema, asi que por los momentos llevaba dos. Había pasado solo una hora desde que llegué, así que me sentía muy realizado y procedí a continuar.
Orgen Luego de un par de horas más, nada. Ya llevaba media mañana y había obtenido dos gemas al igual que ayer. Así que decidí, continuar excavando e intentarlo toda la mañana hasta el mediodía.
Orgen Faltaba solo hora y media para que fuese mediodía, asi que continué excavando con el pico en el mismo lugar. Tenía que probar sacarle el máximo provecho a esa zona, aunque parece que cada zona solo arrojaba dos gemas.
Orgen Una vez volví de Mkuu con el pico nuevamente, tomé un almuerzo y una pequeña siesta junto a Snorunt. Luego de pasada un par de horas, me sentía con fuerzas y revitalizado para continuar minando. Escalamos unos cuantos metros colina arriba, y procedimos a golpear en una pared donde se hallaba un extraño brillo, los mismos brillos de anteriores sitios donde había logrado coger gemas. En ese lugar, comencé a minar poco a poco y con entusiasmo.
Orgen Como siempre, mi suerte no cambiaba y le estaba pillando el truquillo a los lugares con posibles gemas. Sin embargo, el brillo de las mismas se opaca al caer la tarde y el sol rodeaba la colina, asi que tenía que aprovechar el brillo del día para dar con el brillo.
Orgen Tenía otra vez dos gemas en la mano, sin embargo, quería intentar una tercera vez a ver si seguía funcionando. Pero esta vez, sería inteligente, me movería a otra zona brillosa en caso de que esta ya solo fuera tierra y barro.
Orgen Efectivamente, luego de ver que ese lugar ya no me daba más gemas, decidí probar suerte hacia otros lugares. Rodee la colina y escale un par de metros hacia un tumulto brilloso, el sol se comenzaba a resguardar hacia el horizonte y el color del día comenzaba a adquirir un tono naranja. Pronto, anochecería y tenía que apurarme.
Orgen Efectivamente, mi método funcionó. Esta vez, había logrado superar mi record y ya había logrado conseguir tres gemas, lo cual estaba bastante bien para mi. Comencé a descender la colina y decidí darle un último uso al pico, el cual se sentía bastante flojo en la punta.
Orgen Había logrado conseguir cuatro fabulosas gemas en esa tarde, mas las dos de la mañana eran seis gemas en un día. Nada mal para mis primeros pasos en la minería. Volví a Mkuu para canjearlas y obtener algo de fortuna.
Orgen Otro día había llegado y comencé a subir por la colina con la esperanza de encontrar bastantes gemas el día de hoy. Aunque dudaba de superar el record de cuatro seis gemas por día, asi que me dispuse a martillar un tumulto brilloso, como siempre.
Orgen Ya había conseguido una gema en dicho lugar, asi que seguiría cavando para intentar coger una segunda como siempre. Esta vez, quería explorar mejor la colina.
Orgen Seguía cavando y cavando, el sudor comenzaba a recorrer mi frente y solo había pasado una hora. Parece que mi cuerpo le estaba cogiendo el ritmo y me estaba adaptando al trabajo poco a poco. También podía sentir mis brazos más fuertes de lo habitual.
Orgen En dicho tumulto no coseguí más nada tras hora y media y el pico comenzaba a sentirse un poco flojo, seguro que en un par de horas más, se rompía, asi que me moví de allí y escale tres metros más sobre la ladera hacia una pequeña saliente, donde había un tumulto brilloso en la pared de la colina.
Orgen Ya había logrado coger dos gemas en la mañana, el pico se sentía bastante flojo y solo había logrado trabajar media mañana. —Joder, seguro se parte y tengo que bajar antes del mediodía —pensé, mientras respiré profundamente y comencé a picar nuevamente.
Orgen El pico se había roto, y tenía que bajar hacia Mkuu nuevamente para hacer entrega de esas dos gemas. Solo había transcurrido media mañana, asi que sentía que mi progreso era bastante productivo en comparación a los días anteriores.
Orgen Volví con otro pico hacia la colina, la cual comencé a subir poco a poco. Una vez bien arriba, decidí comenzar a buscar otras zonas brillosas, y efectivamente había dado con una que quedé flipando.
Orgen Flipando era poco, mucho brillo y pocas gemas. O como decía mi abuelo, mucho ruido y pocas nueces. Seguí intentando sacar algún tesoro de dicho tumulto brilloso, no era posible que no hubiese nada allí.
Orgen Era perfecto, había logrado coger una gema del lugar. Asi que seguí minando hacia el fondo, aunque ya comenzaba a sentir el tirón del cansancio en mis brazos.
Orgen No había logrado coger más gemas, pero es que ese tumulto era muy brillante y estaba seguro que había mejores gemas más abajo, por eso seguía en el mismo lugar.
Orgen Otra gema había aparecido al cabo de un buen rato excavando. Supongo que había valido la pena, aunque mi cuerpo ya quería tumbarse. Me senté a descansar y tomar agua, luego d eunos diez minutos, procedí a continuar.