Alpha Xenodis. Salimos de la cueva y antes de irnos sin duda tuve que hacerlo: Marcarla. Me acerqué a Chari y pedí que con su garra en llamas hiciese una pequeña marca en forma de "C", de correcta, con tal de poder identificar la entrada la próxima vez que la quisiese buscar. ¡Tenía que saber lo que producía los ruidos! ¡Igual y encontraba a otro capitán ahí, quizás uno Roca! Digo, a los entrenadores de tipo Roca les gusta estar metidos entre ellas, ¿no? Tiene sentido para mí. —Buen trabajo—Acaricié su cabeza, complacido.—. Ahora nos volvemos a... No pregunté el nombre del pueblito. Lo haré allá. ¡Volvamos, de todas maneras! Y emprendimos viaje de vuelta.
Emily Hodges Tras despedirme del chico con una ligera sonrisa, observé sus pasos hasta que se perdió de mi vista en dirección al desierto, asegurándome así que seguía el camino correcto. Después de ello me giré hacia mi equipo y nos dirigimos hacia la salida que anteriormente había indicado, alcanzando la Colina con rapidez. —Vaya, Ndege nos lo ha puesto difícil, ¿eh? Tenemos que prepararnos algo mejor si queremos vencer a Theluji y Volkano, chicos. Aunque, admito que estoy bastante orgullosa de haber llegado hasta aquí~ —comencé a decirles, mientras caminábamos en busca de la cueva. ¿Huh? ¿Qué era aquella C marcada? Hubiese jurado que no estaba antes. Uhm, quizás la habían puesto los enmascarados, síp.
Emily Hodges —Ah, tenía que haber pedido un pico y aprovechar para trabajar un poco, ¿no creéis? Nunca vienen demás las joyas~ —le dije a mi equipo en cuanto salimos de la cueva y vimos la Colina delante de nosotros—. Pero bueno, podemos volver luego~ Por ahora, vamos a ir a otro sitio, ¿vale~? Y así, llamé de nuevo a Loppuny para que nos ayudase a ir más rápido.
Emily Hodges [1/5] —¡Muy bien, chicos! Vamos a picar un poco, ¿sí? Miré a mi equipo con ilusión en los ojos pero ellos no me respondieron de la misma manera, provocando que mi expresión se tornase en un mueca de "molestia", con los mofletes inflados. >>Que ya sé que queréis pelear y eso, ¡pero en la vida también hay que trabajar! ¿O acaso creéis que esos zumos y cebos se pagan solos? ¡Pues no, señor! Así que menos quejas y más picar, venga, venga~
Emily Hodges [2/5] [1] —¡Mirad! ¿Veis? Con emoción, extendí mi mano hacia los pokémon, enseñándoles una pequeña gema entre mis dedos. Asentí con orgullo mientras la guardaba entre mis pertenencias. >>¡Trabajar merece la pena!
Emily Hodges [3/5] [1] Parecía que mi charla había surgido efecto, por lo menos de momento, pues mis pokémon estaban por la zona mucho más tranquilos. Stufful y Trapinch acabaron por jugar por la zona pero al menos los más grandes estaba investigando las paredes para intentar encontrar algún sitio con más probabilidades de gemas. Ah, que bonito cuando todo salía bien~
Emily Hodges [4/5] [1] Uhm... Ahora que lo pensaba, ya teníamos que haber sido bastantes los holders que habíamos extraído gemas de la Colina. ¿A-acaso habíamos sobre explotado la zona? —C-cambiemos de lugar, chicos, parece que por aquí no hay gran cosa...
Emily Hodges [5/5] [1] Ugh... parecía que el pico estaba a punto de ceder y solo habíamos encontrado una gema. Bueno... que realmente estaba bien, mejor una que nada y eran joyas, pero jo, me hubiese gustado encontrar alguna más... ¡sobre todo después de la charla que le había dado a mis pokémon! Desde luego no servía como ejemplo a seguir...
Drake Orestes Pasamos por la colina en nuestro camino hacia la ciudad. Siempre me parecía más corto el camino cuando se hacía de bajada, quizás porque la bajada se podía hacer más rapido. Dartrix directamente decidió volar hasta llegar a la ciudad, dejandonos solos en nuestro recorrido. Estaba casi seguro de que Scizor le hubiera hecho señas con los dedos de haber tenido dedos. Luego de unos minutos, pudimos llegar a la ciudad.
Alpha Xenodis. Al fin estábamos en la Colina. Realmente era problemático el tener que recorrer tantos caminos. Estaba demasiado acostumbrado a volar de un lugar para otro con toda la facilidad del mundo... Al menos esto servía como entrenamiento. Me había descuidado los últimos días. —¿Recuerdas la cueva que marcaste? Iremos ahí. Chari me guió entonces.
Drake Orestes Al llegar a la colina, busque alguna pared de roca que me permitiera una amplia excavación pero evitando algún accidente. Las últimas veces había tenido algo de suerte con el tema, y esperaba que esta vez me fuera igual o mejor. Mis Pokémon decidieron esperar mientras trabajaba, descansando bajo el sol de la colina. (0/1)
Drake Orestes La primera excavación no fue muy fructífera, solo logré obtener poco más que barro y algunas piedras. Pero, ¡No me rendiría! Estas cosas solían pasar con la primera picada. Solo era cosa de pillarle el truco. (0/2)
Drake Orestes Lentamente y sin conseguir nada aún, fui moviéndome cada vez más a la izquierda buscando un buen sitio para picar. Sin dame cuenta, había avanzado casi un metro desde el lugar de origen. Pero nada todavía.
Drake Orestes Seguía excavando en vano. Sin darme cuenta me había movido varios metros, y el pico empezaba a agrietarse. Esperaba no llegara a romperse antes de obtener siquiera alguna gema, habría sido una completa pérdida tiempo.
Drake Orestes ¿Realmente iba a irme con las manos vacías? El pico estaba a punto de romperse, y aún no salía ninguna gema a la luz. A este paso no conseguiría nada. Divisé la entrada de aquella extraña cueva más adelante, y luego de dar la última picada, decidí acercarme a la cueva.
Drake Orestes Ya no tenía pico, así que al volver a la colina no me quedo más remedio que moverme en dirección al mercado. Mi suerte había sido nefasta, no había conseguido gemas, pero al menos había logrado conseguir algunos objetos útiles. El día no estaba perdido del todo. Era tiempo de volver a la ciudad.
Orgen Tras haber hablado con Rahisi y observar la evolución de Prim, decidí seguir mi aventura hacia la Colina Kilima. El lugar se veía bastante escarpado y estaba seguro de que me tomaría más trabajo atravesar dicha zona para seguir adelante. —Espero que valga la pena haber venido —pensé, mientras comenzaba a escalar y caminar cuesta arriba en la colina. Snorunt me seguía de cerca con una sonrisa, a veces pensaba que se burlaba de mi sufrimiento al escalar el lugar, pero el también sudaba y colocaba bastante empeño en seguirme el paso. De pronto, un Pokémon salvaje hizo acto de presencia.
Drake Orestes Llegue nuevamente a la colina, y luego de hacer los preparativos precios y buscar una buena zona, comencé a picar. La última vez no me había ido tan bien como esperaba... pero no podía simplemente dejarlo ir. Tenía que seguir intentado, al menos hasta que se me cayeran los brazos del cansancio. Una vez me sentí listo, comencé a picar.
Drake Orestes ¡Esto ya era otra cosa! Pocas veces lograba tener tanta suerte a la primera. ¡Probablemente había escogido una muy buena zona! Un poco más confiado, decidí mantenerme por ese mismo lugar un rato más. A lo mejor era de esas zonas llenas de tesoros que a veces encontraba. (Pico 2/5 - 1 Gema)
Drake Orestes Al momento de picar, otra gema salió de entre las piedras. En realidad fueron dos, pero una de ellas se resquebrajó al salir y explotó en pedacitos, así que era imposible que me la contarán también. En fin, debía contentarme con la suerte de al menos tener una. ¡Tenía que seguir intentando! Pico 3/5 - Gemas 2