Liza White ¡Hey, allí estaban! Dragonite y Luxray ya se habían acomodado en el suelo, Primarina revisaba la zona junto a Chandelure, mientras que Gyarados iba a lo suyo, algo retraído. Y Marshadow... ¿Dónde estaba ese pequeñín? —¡Oh, estás aquí! —exclamé, viendo al pequeño aparecer de detrás de mi sombra. No se dejó coger en brazos aún, aunque me alegraba ver que su timidez con el grupo comenzaba a ir a mejor. Le enseñé mi pico y el camino a seguir, y este comprendió el mensaje—. ¿Vienes conmigo? Así, ambos comenzamos a picar. [1/5]
Liza White Uf, por qué poco. Casi no logro sacar la gema de dentro de la pared rocosa, pero por suerte en el último segundo, y con los ánimos de Marshadow, quien observaba todo desde abajo dando saltitos, logramos conseguir la primera. ¡Una menos, sí señor! —Nada mal, ¿eh? —dije, con cierto orgullo, pasándole el mineral al pokémon robasombra. El pequeño tuvo que agarrarla bien, pues casi se le caía de las manitas. Atento, se fijó en mis movimientos de nuevo, expectante por ver una nueva gema. [2/5]
Liza White —Oh... Qué raro, aquí no hay nada —murmuré, ladeando la cabeza con notoria confusión. Normalmente la segunda siempre aparecía, ¿el destino comenzaba a variar ahora? ¿Lograría sacar más de dos gemas?—. Muy bien, veamos qué pasa si... Y volví a picar. [3/5]
Liza White —¡Oh, bingo! ¡Aquí había otra más! Contenta, le pasé la segunda gema a Marshadow, quien hizo hueco dividiéndose cada una en una manita distinta. No sabía cómo el pobre lograría sujetar las gemas venideras, ¡pero aparecerían, yo lo sé! [4/5]
Liza White Definitivamente era un misterio. No sé cuántas veces lo había hecho ya, pero solo sacaba dos gemas. ¿Era una maldición acaso? ¡Jo, no era justo! Abatida, regresé a Mkuu. [5/5]
Liza White Esta vez tiene que ser la buena. ¡Tiene que serlo! Porque ya no lo volvería a repetir más. A ver, que por lo menos me llevaba algo siempre, ¿no? Pero si se podía mejorar, ¡mejor que mejor! —Venga, piquito, tú puede hacerlo. [1/5]
Liza White Vale, bien, una. Una de cinco, ya llevábamos algo, era un buen empiece. Respiré hondo, calmando mis nervios, y le pasé la gema a mi pokémon para volver a tener las manos libres y firmes al pico que me ocupaba. Solo estábamos la pared, el pico y yo. Y piqué. [2/5]
Liza White ¡Pleno, sí señor! Esta gema se sacó bien rápido, así que no me preocupé más por esa parte. Centrándome en otra área, decidí alejarme de aquella pared. ¡Una menos! [3/5]
Liza White Nada, esta vez no hubo suerte. Quizás, si probaba a picar más bajo... -¿Quieres picar tú, Marshi? -le dije a Marshadow, quien me observaba con mucha curiosidad. Tomó el pico con cuidado, y probó.
Liza White ¡Pero qué suerte tenía Marshadow! Ya está, descubrí el problema. La maldición se terminaba si un pokémon picaba. ¡Quién lo hubiera dicho! Feliz con mis tres gemas, regresamos a Mkuu por última vez.
Lucas Diamond Y, al fin, en la colina, esperando que llegaran los refuerzas. Si no acudían en un tiempo, avanzaría yo solo, puesto que no sabía con cuánto tiempo contábamos... ¿Y si estaban tramando algo peligroso? No podía permitirlo, lo detendría.
Emily Hodges El portal me transportó a la Colina, donde me reencontré con mi equipo. Me disculpé por la tardanza, explicándoles que algo había pasado en Galeia que escapó de mi control. Lo importante es que ya estaba ahí, lista. Salí del escondite y no muy lejos logré ver a Lucas, esperando. Me acerqué al chico saludando con la mano. —¡Hola, Lucas! Perdón por haber tardado tanto, han pasado unas cosas en Galeia que... madre mía... bueno, ya te contaré, ahora lo importante es que estamos aquí ya y podemos enfrentarnos a esos enmascarados.... uh... ¿y Liza? Me dijo que iba a adelantarse, así que tiene que estar al caer~ Contenido oculto perdón por la tardanza uwu
Liza White —¡Perdón, perdón, ya estoy... llegando! ¡Solo un poco... más! —exclamé, en cuanto divisé las dos figuras de los entrenadores esperando en la colina, al fondo. Jadeante, con mi equipo corriendo a mi lado, conseguimos llegar hasta donde estaban, después de un carrerón al darnos cuenta de que me había explayado demasiado contando lo sucedido en Galeia—. Lo siento, espero no haber tardado mucho, ay. Tomé una bocanada de aire, tranquilizándome tras aquel repentino sprint, y saludé a Lucas con una sonrisa. ¿Dónde se habría metido el chico durante el caso? Quizás le había pasado como a mí, que con la cosa de superar la prueba de las marcas nos era difícil atender un solo segundo al videomisor. Me giré hacia Emily, asegurándome de que se encontrase bien para poder hacer esto, y una vez estuvimos listos señalé hacia el interior de la cueva misteriosa. —Bueno, los damos primero —dije, haciendo un ademán para dejar pasar a Lucas primero.
Steve Stone Pegué un bostezo enorme. Udan era bastante engorroso. Ganar dinero es todo un enredo, y creo que ni pude hacer mucho... Tal vez mi reanudación del viaje no sea por acá... —Bien, ya casi salimos de acá, chicos... Se supone que tenía que hablar con el señor de los trabajos y darle un reporte de cuántas gemas conseguí (una sola...). Después de eso, creo que volvería a Galeia. Intenté darme todos los ánimos posibles, pero no, Udan no es para mí. ¿Cuál iba a ser el plan ahora? Bueno... por ahí escuché que hay un Frente de Batalla. Debo volver al entrenamiento, y ese lugar parece que es espectacular para nivelarse. Tiene que haber alguna forma de volver a las canchas, y voy a lograrla.
¡Hey, ese Larvitar parecía molesto! Quizás no le gustaba que picasen en su casa... LARVITAR: Roca/Tierra Personalidad: Desconfiado Agallas: potencia de sus movimientos físicos x2 cuando está bajo un problema de estado. Salud: 100/100 Fuerza: 109 Resistencia: 100 Agilidad: 1/1 (41 de Velocidad) Movimientos: -Mordisco (30 Potencia, Siniestro) -Chirrido (-20 Resistencia rival) (Usos: 5/5) -Avalancha (75 Potencia, Roca (Base 60, +15 STAB)) (Usos: 4/4) -Cara susto (resta dos puntos de agilidad al rival) (Usos: 1/1)
Steve Stone. —¡Wah! ¡Miren, un Larvitar! Pensé instintivamente en atraparlo, pero recordé que no existen las pokébolas en este lugar. Chequeé con rapidez el PokeGear, para ver si me daba algunas luces... y necesitaba cebos. Justo en la pobreza Udaniense. —Nada que hacer... —dije, resignado. Udan era un lugar con el que no lograba compatibilizar. Era hora de regresar a casa.
Emily Hodges Me estiré cuando conseguimos al final volver a ver la luz del sol y respirar el aire tan puro de Udan. Era una locura pensar que toda aquella pacífica isla era un gran experimento, pero no dejaba de ser un sitio precioso. Miré a mi equipo con una sonrisa. —Bueno, chicos. Ahora mismo deberíamos ir a Mkuu, tenemos que prepararnos un poco más antes de enfrentarnos a Cheche, ¿sí?
Liza White Bien, la guarida de los enmascarados estaba por aquí. Me daba mucha curiosidad saber qué era lo que nos ofrecerían en su interior, pero siendo consciente de los avances tecnológicos del lugar tenía altas expectativas al respecto. Mi equipo y yo avanzamos raudos hacia el interior de la cueva misteriosa que nos conectaría con la guarida, sin perder mucho más tiempo. Después de esto... Solo nos quedaría la última marca. ¿Lucas ya lo habría conseguido en este tiempo?
Lucas Diamond "Poh andé... Y me cansé.... Pero llegué", antiguo proverbio chino. Oh, espera. ¿Esa que iba por allí era Liza? ¿Se dirigía a la guarida, acaso? Iría a ver qué pasaba, por si acaso. ¡Igual había descubierto algo!
Lucas Diamond —¡Bien, la Colina de nuevo! Vamos a picar, ¿qué muro será el mejor? —le pregunté a mi equipo. Di un par de vueltas, ojeando. Scrafty no pareció darse cuenta de lo que estaba pasando, y a Noctowl y a Aegislash les resultaba indiferente. Sin embargo, Lucario me miraba serio, asimilando que nunca cambiaría; en el poco tiempo que llevábamos juntos, ya sabía bien cómo era. >>... ¡un momento, si esta vez no traemos ningun pico! Ay, perdón carnal, la costumbre.