Lucas Diamond Con Bagon ya en nuestro equipo, continué picando en la montaña para encontrar una joya más, si fuera posible, puesto que el pico estaba a punto de echarse a perder. Mientras, esperaba a que algún Pokémon apareciera, para entrenar con Bagon. Un Pokémon tan especial... Sí, ese Bagon sería un regalo genial para Liza; a ella le gustaban mucho los Pokémon de tipo dragón. [Pico: 5/5] [Gemas: 2/5]
Steve Stone Inhalé. Hondamente. Abrí mis ojos lentamente y boté el aire, con determinación. Ya fueron suficientes nervios, Steve. Sí, estoy en un lugar desconocido, las costumbres son muy distintas a las que conoces, la forma en que funciona todo aquí tiene un montón de reglas desconocidas y hasta hablan otra lengua. ¡Pero no puedes quedarte en el susto para siempre! Eres más que eso y lo sabes. Me mordí el labio mientras miraba con detención todo el lugar. Me propuse volver a retomar la calma, para poder disfrutar de esta aventura nueva, porque tanto miedo y nervios estaban haciendo que pasara todo frente a mí y que no lograra conectarme con las oportunidades que se me estaban presentando. ¡Y no podía permitir eso! Sobretodo, porque me negaba profundamente a perder esa alegría chispeante que siempre me ha caracterizado, y que tanto me gusta tener... los nervios me la estaban consumiendo. Sonreí, inspirado. Ya ha pasado por muchísimas cosas en todo mi viaje, ¿cómo me iba a dejar intimidar por los primeros pasos en una región nueva? No, señores. Steve Stone no acepta esa opción. Suspiré, contento. Miré consecutivamente a Scraggy con su tabla surfera para desplazarse por el piso, a Mankey encaramado en mi hombro, y a Rowlet anidado en mi cabello. —¿Listos? La aventura empieza ahora sí —afirmé, sonriente. Mis pokémon soltaron un grito de alegría con un puño en el aire (Sí, Rowlet también puede hacerlo). Era hora de ponerse serios. Y el conseguir las gemas era el primer paso. [1/10] Contenido oculto Sorry si este largo post cae en lo cursi, pero necesitaba hacerlo. Me sentía muy desconectado con Steve y no lograba pillarle lo característico del personaje que tanto me gustaba. Ahora que pude recordarlo, necesitaba redireccionar su actitud en relación a los últimos posts
Steve Stone. —Muy bien, este es el plan: yo estaré excavando de a poco, y ustedes protegen los alrededores, ¿vale? Que no vaya a ser que un pokémon salvaje nos pille de sorpresa. El trío asintió. Cada uno se puso en guardia, mirando a distintas direcciones, mientras yo pillé una pared en una esquina y me puse a triturar lentamente las pared pedrada de la colina.
Steve Stone. Por un momento sentí un pequeño ruido al picar... pero no, no encontré nada. Me llevé la mano a la barbilla, intentaré en otra dirección, por acá debe haber algo, lo presiento. Rowlet, por su parte, espantó a un pokémon escamoso que intentó acercarse sigilosamente.
Contenido oculto No sé por qué se lanzaron dos dados de Pokémon, pero fue accidente :c Steve Stone ¡De nuevo! Sentí el mismo ruidito pero no encontré nada. Boté aire, agotado. Ya iban dos veces que usaba el pica-piedras. ¡Necesito ser inteligente con esto! Scraggy y Mankey se encargaron de espantar a otros dos pokémon en el proceso...
Contenido oculto Dados de mierda xd. Steve Stone. Me estaba empezando a frustar. ¿¡Cómo podía ser esto tan difícil!? Siempre lograba escuchar un ruidito de gema pero no aparecía nada... Esta vez fue necesario que el trío completo se encargara de espantar a otro pokémon salvaje, porque el que había aparecido era grandotote.
Contenido oculto Al fiiin! Steve Stone —¡Lo hice!, ¡por fin pillé una gema! —exclamé, mostrándoles la gema al trío—. Sabía que había una gema en esa pared. Tomé aire. Ahora debía buscar en otro lado, pero también era mi último intento. Tenía que concentrarme bien si quería lograr encontrar otra. Es todo o nada. Mankey, por su parte, se puso a perseguir a un Minior que andaba dando vueltas.
Contenido oculto Tan cerca pero tan lejos </3 Steve Stone. Comencé a excavar y excavar... ¡y vi un pedazo de una gema! Pero no medí mi emoción... Me puse a picar más y más rápido y terminé rompiéndola. —Ohh... ¡vamos! —exclamé, escamado. Ni modo... el pico ya no tenía nada de filo, así que adiós joyitas extra. Bueno... 2 es algo, ¿no...? Ojalá me alcance para algo útil. —Bueno, chicos, misión terminada. ¡Se hizo lo que se pudo...! —afirmé resignado. El trío volteó a verme con cara de angelitos, mientras se encargaron de espantar a un Tauros. ¿Cómo es que tres pequeñines logran hacer tal cosa?
Steve Stone Mientras caminábamos de vuelta, vi como a una especie de roca móvil. Sí, era un Minior. Me recordaba mucho a Solrock y Lunatone de mi región. —Yo me merecía esa segunda gema —refunfuñé a lo bajo, inflando mis mofletes.
Contenido oculto Dios, no extrañaba estos dados tan trolls Steve Stone. Y de repente, sentí un gruñido atroz. Me di vuelta y vi al mismo Tauros que el trío se había dispuesto a espantar hace un rato. —Shit... —murmuré, tragando saliva muy tensamente. El toro, que se veía mil veces más intimidante que los del resto del mundo, nos empezó a perseguir con todas las intenciones de embestirnos. Obviamente corrimos.
Steve Stone. Logramos pillar un escondite, y antes de que Tauros pudiera encontrarnos, un muy relajado Drampa lo hizo retroceder. El dragón estaba muy en la onda de amor y paz, así que no dudó en neutralizar toda su rabia. —Estuvo cerca... —murmuré, para luego volver a caminar apenas pillé el camino despejado.
Steve Stone. Seguimos caminando, ahora más tranquilos. Vimos a la distancia a un par de Panwiard pero estaban muy concentrados en lo suyo... —De verdad muchos pokémons son muy distintos por estos lares... más que en Alola por lo que veo —Yo no había ido a Alola, en verdad. Sé de la región y todo por papá, que fue partícipe de un torneo que se llevó a cabo en el Árbol del Combate, y tomó hartas fotos de puntos turísticos y de pokémon variados. Contenido oculto Me cansé por hoy, bai xd
Emily Hodges Efectivamente, las Colinas era nuestro destino final. Lo supe cuando mis pokémon no se dirigieron hacia la salida que dirigía a las Tierras Áridas sino que se adentraron más en las Colinas. Si mal no recordaba, estábamos yendo hacia aquella extraña cueva donde tenía lugar la prueba de Kupam. ¿Habría sucedido algo ahí? No parecía tener gran cosa, era de hecho una sala bastante simple, pero las apariencias engañaban. Nos paramos en la entrada de la misma, mis pokémon alerta, yo respirando con dificultad. Intenté recuperar el aliento, mirando la cueva con nerviosismo. —¿Es aquí? ¿Ha pasado algo malo aquí? Mis pokémon me hicieron entender que sí. Tragué saliva con fuerza y nos adentramos.
Emily Hodges Lucas me explicó la situación rápidamente, y sin embargo, supe que aun no íbamos a entrar en la guarida. Entendí que la situación era algo urgente, pero nosotros solos no lograríamos hacer gran cosa, necesitábamos la ayuda de Liza que también se encontraba en la isla, pero ella estaba en medio de un combate. Les expliqué que ayudaría con todo lo que fuese, pero mientras esperaríamos a Liza, decidí tomar el aire. Salí de aquel lugar con la cabeza dándome vueltas. Me había ido apenas un día y tantas cosas se habían descubierto en Udan. ¿Por qué todo ocurría de repente? Tras calmarme un poco, me di cuenta que podría volver a Galeia una vez más y avisar a Mimi y Effy de lo que sucedía. A Mimi le dije que solo comprobaría mis pokémon pero necesitaban mi ayuda y como tal, estaría más tiempo por la isla. Lo mínimo que podía hacer era avisar. Así me introduje en otro portal que creé en un lugar a escondidas de la Colina.
Lucas Diamond Llegué con Mlima a la guarida. Allí estuvimos ultimando los detalles sobre como avanzar, junto con Uchawi y Chuma. ¡Y no solo ellos! Emily apareció en el último momento, ¡qué suerte! No obstante, tras hablar largo y tendido, llegamos a la conclusión de que sería difícil avanzar, así que esperaríamos a Liza para ir en parejas. Así pues, nos marchamos algo resignados. Emily regresó a Galeia, y yo permanecí en las proximidades de la colina, para vigilar. Qué sorpresa, trabajaría picando.
Lucas Diamond Volví a la colina y busqué una zona próxima a la guarida, para vigilarla mientras tanto. Cuando encontré una roca que parecía lo suficientemente estable como para no provocar una avalancha, comencé a picar. ¿Qué me depararía el destino esta vez?
Lucas Diamond No había mucho más que hacer que seguir ahí, pico y pala, pico y pala. Bueno, pala no, pero pico sí. Es una expresión... ¡Venga gemas, yo sé que estáis ahí, venid con papá Lucas! Os voy a llevar con más amigas. [Pico: 2/5] [Gemas: 0/2]
Lucas Diamond Jo, estaba pasando mucho tiempo sin que apareciera nada. ¿Sería que estas paredes estaban ya explotadas por los enmascarados? Qué pena, no estaba consiguiendo lo que quería... Bueno, seguiría probando a ver qué tal. Y si no aparecían las gemas, pues tendría que hacer otra tanda. [Pico: 3/5] [Gemas: 0/5]
Lucas Diamond Asimilé que esta no sería una buena recogida, ya que el pico se haría polvo en muy poco tiempo. Sin embargo, no me detuve por eso. Continué golpe a golpe, buscando más piedras preciosas, para venderlas en el mercado. ¡Venga, gemas, venga! [Pico: 4/5] [Gemas: 0/5]
Lucas Diamond Pues nada, con las manos vacías me voy Pudding. Sí, no tiene sentido, pero me lo ha pedido el GM. Lloro. [Pico: 5/5] [Gemas: 0/5]
