Colectivos in Action

Título: Por un fugaz momento.
Colectivo: Serendipity
Palabra: Fugaz
Personaje(s): Ai Shinomori
Summary: Ai estaba muy feliz y conforme con su vida, pero a veces le gustaba jugar a que era alguien más.
Palabras: 238

Cuando era pequeña –de edad, porque pequeña había sido toda su vida- sus padres se divertían disfrazándola, grabándola y sacándole fotos. Y es que dejando la modestia aparte, Ai tenía que reconocer que de cuando era una niña pequeña de edad era impresionantemente adorable, una de las bebés más tiernas y adorables que había visto alguna vez en vida. Tenía cachetes grandes y esponjosos y ojos enormes y brillantes, siempre era la más pequeña en donde fuera que la pusieran, y su risa infantil despertaba ternura y ablandaba el corazón hasta de la persona más anti-bebés del mundo. Y cuando sus padres la disfrazaban de conejito, hadita, gatito o pollito, su ternura se incrementaba al máximo y rompía corazones.

En su colección de recuerdos más felices estaban aquellos en los que jugaba a disfrazarse con sus padres. Al recordarlos se llenaba con un sentimiento cálido, se sentía plena y feliz. Nunca abandonó ese gusto a disfrazarse, y por eso aún a los 17 años los disfraces tenían un espacio privilegiado en su armario.

Además, al disfrazarse nada era importante. No existían las preocupaciones, y por un fugaz momento dejaba de ser la pequeña y nerviosa Ai Shinomori, y se convertía en un hada, en una princesa o en un panda gigante; en una persona totalmente distinta a ella.

Ai estaba muy feliz y conforme con su vida, pero a veces, y sólo a veces, deseaba ser alguien más.

Contenido oculto

1. Año
2. Miedo
3. Atracción
4. Comenzar
5. Nuevo
6. Animal
7. Soberbia
8. Cena
9. Celebración
10. Jirafa
11. Intimidad
12. Fugaz
13. Papel
14. Tulipanes
15. Soledad
16. Ojos
17. Pared
18. Vago
19. Impensable
20. Candado
21. Libros
22. Escarlata
23. Chisme

 

Título: Los juegos de Nini
Colectivo: Dunkelmeer Tales
Palabra: Papel
Summary: La menor de los Dunkelmeer después de mucho trabajo inventó un juego en el que pudieran participar los 7… Lo que jamás habría pensado es que no todos estarían contentos con su inocente juego. Tal vez, para una próxima vez debía pensar mejor los roles que tendrían que interpretar sus primos.
Personajes: Axel, Abel, Annelie, Lennar, Sharlotte, Joan y Caín Dunkelmeer
Palabras: 318

Después de mucho esfuerzo y dedicación había terminado los 7 trajes que correspondían a su disfraz y por supuesto, el de cada uno de sus hermanos y primos.
Cuando por fin los reunió, los miró con una amplia sonrisa complacida y orgullosa de su trabajo y se dispuso a explicar de que trataba el juego que estaban apunto de empezar.

A Sharlotte le entregó un vestido y corona, indicándole que le tocaría interpretar el papel de reina; a Joan, le dio el disfraz de la villana; a Abel el del hechicero bueno; a Axel el del mercenario que trabajaba con la hechicera malvada, a Lennar el de príncipe azul y finalmente a Caín le dio un papel bastante particular.

- ¿¡Por qué tengo que ser el del noble corcel?!- preguntó ofendido mientras el resto estallaba en risas

- Porque cuando te pregunté hace unos días me respondiste que cualquiera estaba bien para ti- le sonrió la rubia- Además eres el mayor y tienes más fuerza de sostener a Lennar en tu espalda

-¡Vamos noble corcel! ¡Cabalguemos! –exclamó Lennar en forma de burla

- ¡¡¡¿Qué tengo que hacer qué?!!! ¡Me niego rotundamente!

- Bueno….- Hizo una pausa, considerando el asunto- Si quieres puedo cederte mi papel de princesa de la historia.

Este inocente comentario terminó por hacer estallar aún en más risas al resto.

- Ayy, hermanito- agregó Joan cuando pudo reponerse- Podía soportar verte de cisne y noble corcel, pero una princesa es demasiado….- y empezó a reírse a carcajadas nuevamente.

Tanta humillación era demasiado para él, así que con su orgullo por delante, tiró el disfraz al suelo y se marchó hacia dentro de la mansión, dejando al resto aun riéndose excepto a una pequeña prima que lo miraba irse entre triste y apenada por haberlo hecho sentir mal. No sabía como, pero hallaría la forma de compensarlo de lo contrario se cambiaría el nombre a Filomena.

Lista​

1. Año​

2. Miedo​

3. Atracción​

4. Comenzar​

5. Nuevo​

6. Animal​

7. Soberbia​

8. Cena​

9. Celebración​

10. Jirafa​

11. Intimidad​

12. Fugaz​

13. Papel​

14. Tulipanes​

15. Soledad​

16. Ojos​

17. Pared​

18. Vago​

19. Impensable​

20. Candado​

21. Libros​

22. Escarlata​

23. Chisme ​

 

Título: Una cucharada de su propia medicina
Colectivo: Magic Wolken
Palabra: Libros
Summary: Días después de desatar una plaga de roedores en el colegio, Axel Dunkelmeer no puede ir a ningún lado sin que su ropa despida escarcha rosa y que al caminar suene un tintineo detestable, ahora tendrá que averiguar quien fue el culpable, para vengarse y que rompa de una buena vez con el molesto hechizo.
Personajes: Axel, Abel y Lennar Dunkelmeer e Inma Dunkelmiene
Palabras: 464

La verdad es que todo había sido muy divertido desde su pequeña travesura en el techo del colegio. El caos que reinaba entre los pasillos y dentro de los mismos salones de clases cuando alguno de los pequeños roedores hacían acto de aparición era algo simplemente que no tenía precio.

Lo que dejó de ser divertido fue que de la nada empezó a despedir una misteriosa escarcha rosada y un molesto tintineo al caminar que lo convirtió en objeto de burla en los pasillos del castillo. Sin lugar a dudas había sido hechizado y lo peor de todo que no lograba deshacerse del hechizo.

Pasaba por la enfermería varias veces al día, lugar donde lograban quitarle el hechizo pero no de forma permanente, ya que siempre en algún momento del día volvía a aparecer.

De hecho, no fue hasta que le hicieron ver que el motivo de la recurrencia de brillo y el sonido se debía a que le seguían repitiendo el hechizo constantemente cuando veían que se había librado de él, y que debía ser una persona cercana o con la que se encontrara varias veces al día, cuando decidió estar más pendiente de todo su entorno.

En ese punto solo confiaba en Abel y Lennar, solo porque no parecían cosas de este último, lo conocía muy bien para saber que no era su estilo.

Así empezó un pequeño juego espionaje, que se tomó con la seriedad de un detective real. Sabía, que aprender acerca del oficio de su madre le sería útil en algún momento de su vida y tal parecía que era el momento.

Después de un exhaustivo análisis no logró obtener una conclusión definida, pero si sirvió para establecer de sospechosa principal a su compañera de habitación Inma Dunkelmiene. A quien había atrapado en varias ocasiones mirándolo y de vez en cuando sonriendo cuando los profesores lo regañaban en clases “por hacer tanto ruido y distraer al resto con el brillo”. Conocía esa sonrisa de orgullo cuando la travesura que había planeado se estaba llevando conforme o mejor de lo planeado y era la misma que había descubierto en su prima lejana. Sin embargo, no estaba totalmente seguro de su culpabilidad, bien podía estar viéndolo por que se había enamorado de él o algo por el estilo –aunque lo dudaba mucho- por lo que no era suficiente para planear una elaborada venganza contra una dama.

Después de mucho pensarlo llegó a la conclusión que no se vengaría de ella, pero si realmente era la causante del hechizo, le daría a probar una cucharada de su propia medicina.

Hasta que el hechizo no terminara la perseguiría con su molesto tintineo hasta el fin del mundo y no habría un lugar seguro y silencioso para que ella pudiera disfrutar sus amados libros.

Contenido oculto

1. Año2. Miedo
3. Atracción
4. Comenzar
5. Nuevo
6. Animal
7. Soberbia
8. Cena
9. Celebración
10. Jirafa
11. Intimidad
12. Fugaz
13. Papel
14. Tulipanes
15. Soledad
16. Ojos
17. Pared
18. Vago
19. Impensable
20. Candado
21. Libros
22. Escarlata
23. Chisme

 

Título: Desconocido​

Colectivo: Pre-colectivo Digimon Evolution (culpa de Hibari. por lo de pre-colectivo xD)​

Palabra: Ojos​

Personajes: Julieta Sabin​

Summary: ----​

Palabras: 196​

Se encontraba tendida en su cama mirando el techo, preparándose para un suceso importante que ocurriría al día siguiente. Su abuela, que sabía leer las cartas, le había avisado que pronto vendría un día con enormes cambios, que aunque parecieran malos, no lo eran en realidad. También le pidió que se cuidara mucho de esta situación, ya que si bien no sería malo lo que ameritaba este suceso, podía ser algo peligroso, riesgoso o simplemente desconocido. ​

Una sonrisa se esbozó en su rostro al imaginar la cantidad de cosas que podrían llegar a ser lo “desconocido”.​

Los rayos de Sol que entraban por su ventana golpearon sus párpados con delicadeza, sus ojos se abrieron sin prisa. Sin embargo, se levantó rápidamente al notar, gracias al reloj, que llegaría tarde a la escuela si no se apresuraba. Sin embargo, se detuvo unos segundos antes de abrir la puerta de la entrada. Sintió algo… Tomó su libreta, se la metió en el bolsillo y salió con rumbo a la escuela.​

Ese acontecimiento ocurriría hoy.​

Ese peligro desconocido por fin sería conocido para ella.​

Salió de la casa presurosa y con una enorme sonrisa dibujada en su blanco rostro. ​

 

Título: Esto es guerra
Colectivo: Magic Wolken
Palabra: Chisme
Personaje(s): Inma DunkelMiene, Axel Dunkelmeer
Summary: Por trivialidades el mundo podría acabarse. O por lo menos una de las habitaciones de un castillo en las nubes.
Palabras: 546

“Ella lo mira mucho”

“Él la sigue a todas partes, nunca la deja sola”

“Escuché que están saliendo”

“¿Pero no son familia?”

“Efectivamente son familia, me dijeron que están casados”

“Y que es por eso que duermen en la misma habitación”

“Y hablando de eso, mi habitación esta justo debajo de la de ellos y anoche escuché muuucho ruido”

Esas y muchas cosas más se escuchaban en los pasillos cada vez que Inma caminaba seguida muy de cerca de un sonriente Axel. El rostro de Inma permanecía siempre impasible, pero un buen observador podría notar la irritación creciente en su delicado rostro desde que el rubio había decidido atormentarla con su nuevo fondo musical.

En un principio Inma había tratado de no prestarle atención. La primera noche Axel había decidido llevar el tintineo al máximo, pero eso no fue mayor problema para ella, y al segundo día la seguía de lejos, pero asegurándose de que siempre escuchara el tintineo.

Al tercer día ya era un acoso descarado. La seguía como su sombra y todo ese tintineo infernal sumado a las noches sin dormir y al estrés creciente le hacían imposible concentrarse en su lectura.

Le daba la impresión que Axel sabía que ella lo había hechizado, y sinceramente no le importaba. Si Axel pensaba que molestándola así podría librarse del castigo pues estaba más que equivocado, ya que con cada tintineo que escuchaba le aumentaban las ganas de extenderle el hechizo.

A veces, cuando él la seguía, ella le fijaba las piernas al suelo con cristales. En otras ocasiones ella sellaba la puerta de su cuarto con cristales para no dejarlo entrar, pero entonces él entraba de alguna forma por la ventana. Incluso trato de esconderse en el baño de niñas para poder leer, y durante la primera hora había sido efectivo, hasta que Axel decidió que no le importaba más la regla tácita de “los niños no entran al baño de niñas” y entró caminando tranquilamente hasta quedar a su lado y asomarse por sobre su hombro para leer el libro con ella.

Faltaban sólo tres días para que acabara el hechizo, y ninguno de los dos parecía ceder. De hecho, Axel ahora botaba más escarcha que nunca, y aunque al principio estaba disfrutando de torturar a la DunkelMiene, ahora llevaba una sonrisa forzada porque ya el juego estaba fastidioso; e Inma, que sorprendentemente había resultado tan orgullosa como su padre, llevaba cinco días sin poder leer en lo absoluto.

A medida que la “guerra” se volvía más intensa, los chismes en los pasillos aumentaban y se hacían más sórdidos. Pero ninguno de los afectados parecía importarle.

A Axel no le molestaban en lo absoluto, su único interés era hacerle la lectura imposible a Inma.

A Inma no le molestaban tampoco, en especial porque no tenía ni la más pálida idea de lo que se hablaba de ella a sus espaldas.

El punto era que no importaban los chismes, la falta de sueño, la irritación creciente, la humillación pública ni la cantidad de veces que los profesores los sacaban del salón de clases por “sabotear a sus compañeros en el proceso de aprendizaje”. Esta era una guerra personal que prometía extenderse hasta que dejaran de ser compañeros de habitación.

Y para eso faltaban 3 años.

Contenido oculto

1. Año
2. Miedo
3. Atracción
4. Comenzar
5. Nuevo
6. Animal
7. Soberbia
8. Cena
9. Celebración
10. Jirafa
11. Intimidad
12. Fugaz
13. Papel
14. Tulipanes
15. Soledad
16. Ojos
17. Pared
18. Vago
19. Impensable
20. Candado
21. Libros
22. Escarlata
23. Chisme

 

Título: --​

Colectivo: Bands War​

Palabra: Libros.​

Personajes: Adrian.L y Annie.S
​

Summary: Ella hacía demasiado por él.
​

Palabras: 736​

Notas: Dedicado a Kotita querida~~
​

---​

Cuando dijo que caer dormido era automático…no esperaba que fuese TAN automático al punto de casi caer dormido en medio de donde circulaban los autos.
Gracias a Dios que no le había pasado nada.
Abrió la puerta de su departamento, cargando al joven en su espalda. El cual por suerte llevaba en su bolsillo la llave. Entró y cerró la puerta.
Sin hacer mucho ruido, entró a lo que sería el cuarto de él y lo depositó en la cama. Así como ingresó en silencio, salió.
Acabó en lo que sería la sala y se quedó observando el lugar. El cual cabía resaltar, parecía no haber sido limpiado en los últimos días. Annie sonrió levemente, con la idea de echarle una ayudita a la persona con la que había entablado una amistad recientemente. Bah…por lo menos ella lo veía como amigo.
Sacó de su bolsillo dos gomas y se recogió el cabello en las dos coletas que usaba casi siempre. Buscó una escoba y comenzó a barrer, al rato con un trapo mojado limpió los muebles y las ventanas.
Se acercó a la estantería para quitarle el polvo. Pero se distrajo viendo los títulos de los libros. Había uno de portada roja con dorado la cual llamó su atención. Por lo que no dudó en sacarla de la amplia librería.

—Como se nota que Adrian no lee —bufó después de estornudar. Con cuidado abrió el libro, hojeándolo.
—Mora morita —se escuchó desde el cuarto del pelirrojo. La fémina ahogó una risa cuando lo escuchó, pues si reía a carcajadas seguramente lo iba a despertar.

Y eso era algo que no quería.
Y menos si en uno de sus muchos sueños, estaba la madre del guitarrista.
Devolvió el libro a su lugar y siguió revisando el resto guiada por la curiosidad. Observó la hora y luego le dedicó una mirada al libro que había sacado esta vez.
Una sonrisa se dibujó en su rostro.

—


Adrian seguía en su visita a Dreamland, soñando con las moras que caminaban, los árboles y la tranquilidad que su mundo real no le ofrecía. Donde su madre era la reina y su sonrisa era vista todos los días.
Era una lastima que sólo fuese un sueño más.
Entre abrió los ojos, adormilado. Por lo que apenas notó una silueta que depositaba una bandeja con quien sabe que cosa sobre una mesa que estaba cerca.
Y todavía medio dormido contempló como la figura se iba. Para luego escuchar como la puerta era cerrada.
Se fregó los ojos y notó que sobre la bandeja había un plato de comida que al parecer, estaba recién preparado.


Aunque ella odiaba cocinar.


Se levantó de la cama, sin saber cómo había llegado ahí y con cautela caminó hacia la sala. Estaba teniendo cuidado, debido a que temía pisar algo, resbalar y lastimarse de modo que no pudiese ir a cuidar a su madre —cosa casi imposible, pues herido iría a verla igual—.
Todo estaba limpio, reluciente.

Si eso fuese un animé seguramente estaría viendo brillitos por todos lados.
Se asomó por la ventana y miró desde ahí como la vocalista del Fusitún L cruzaba la calle, alejándose.
Sonrió un poco.

—


Algunos pensaban que Adrian no hacía ejercicio alguno. Pero eso era totalmente erróneo. Porque huir de las enfermeras que querían hacer cosas indecentes con el joven era una muy sana e insana —irónicamente— forma de hacer actividad física, ¿verdad?
Abrió la puerta de la habitación de su madre y encontró a una pelinegra sentada en una de las sillas.

—Hola —saludó la Sorciére sonriendo.
—Hola —saludó de igual forma, sentándose a su lado.

Al parecer, la de ojos zafiro sería su compañera esa noche.

—¿Puedo hacerte una pregunta? —inició ella. Los ojos purpuras del chico se clavaron en los de ella, en señal de que podía—Una vez me dijiste que tus energias las gastabas en las clases de guitarra, con Red Tears y etc…¿Cómo lo haces en clases?
—Simple…No asisto —contestó simplemente para luego observar a su madre. Annie suspiró y sacó algunos libros de su mochila y los puso sobre las piernas de Adrian.

Él los observó y luego miró a la Sorciére. Quien le sonreía suavemente.
A partir de ese día, por las noches Annie se convertía en la “Profe” Sorciére.
A veces se preguntaba por qué ella hacía tanto por él.
Sin embargo, parecía aún no haberse dado cuenta de la respuesta.
---

 

Título: Un cambio.
Colectivo: Heaven vs Hell
Palabra: Miedo
Personaje(s): Aki Shiraoka
Summary: La vida no tiene la opción de “rehacer”. Aki Shiraoka lo sabe, y es por eso que esta decisión le asusta tanto.
Palabras: 262

Sus ojos oscuros llenos de miedo le devolvieron la mirada desde el espejo. Estaba asustada por lo que estaba a punto de hacer, pero era algo necesario considerando su agobiante situación. Miró entonces la tijera en su mano, brillante, limpia y filosa. Reflejaba la luz del baño y le lastimaba los ojos, como burlándose, diciéndole que no se atrevería a hacerlo; y por un momento comenzó a creerle.

Pasó saliva y volvió a mirarse al espejo, preguntándose si dolería. Estaba a punto de arrepentirse cuando por su mente pasaron todas esas memorias dolorosas que la habían llevado hasta este punto de querer hacer lo que estaba por hacer. Y ahora decidía que no le daría tiempo de actuar al arrepentimiento.

Sabía que era una decisión que no tenía marcha atrás. Una vez que empezara no iba a poder detenerse. No era como en su computadora, no tenía la opción “rehacer”. Lo hecho, hecho estaría.

Respiró hondo, cerró los ojos e hizo con desmedida fuerza un corte rápido y preciso.

Su larga cascada de cabello negro cayó a sus pies. Ese era el día en que se despediría de su pasado y se comprometía con su futuro. Su cabello corto le recordaría todos los días que había decidido cambiar, y que todos los días debería hacer, por más pequeño e insignificante que fuera, un cambio.

Hablarle a una nueva persona. Intentar algo nuevo. Ingresar a un club. Aprender a bailar.

Esas eran las ideas que tenía en mente, y estaba emocionada por ese nuevo comienzo.

La verdad es que nunca pensó que sería tan difícil.

Contenido oculto

1. Año
2. Miedo
3. Atracción
4. Comenzar
5. Nuevo
6. Animal
7. Soberbia
8. Cena
9. Celebración
10. Jirafa
11. Intimidad
12. Fugaz
13. Papel
14. Tulipanes
15. Soledad
16. Ojos
17. Pared
18. Vago
19. Impensable
20. Candado
21. Libros
22. Escarlata
23. Chisme

 

Título: Castigo
Colectivo: Niños Mal
Palabra: Impensable
Personajes: Catherine White y Juliette Alexander
Summary: Algunas veces se preguntaba si ella no lo hacía a propósito.
Palabras: 275
Notas: Lol, esta es la primera cosa que censuro en FFL. Yuri.

Aquí está​

1. Año [Hibari.]
2. Miedo [Itami-chan]
3. Atracción [Alice Rose]
4. Comenzar [Alice Rose]
5. Nuevo [Itami-Chan]
6. Animal [Hibari.]
7. Soberbia [Itami-Chan]
8. Cena [Alice Rose]
9. Celebración [Hibari.]
10. Jirafa
11. Intimidad [Alice Rose]
12. Fugaz [Alice Rose]
13. Papel [Itami-Chan]
14. Tulipanes
15. Soledad [Hibari.]
16. Ojos [Itami-Chan]
17. Pared
18. Vago
19. Impensable [Alice Rose]
20. Candado[Itami-chan]
21. Libros[Hibari.]
22. Escarlata [Alice Rose]
23. Chisme.

Palabras: 15

 

Título: Happy new year
Palabra: Año
Colectivo: Niños Mal
Personaje: Carter Black
Summary: “Feliz año nuevo, mamá”.
Palabras: 228

―Suelta la botella.

―No, déjame. Cierra la puerta y vete.

Se frotó los ojos. Observó el frasco de analgésicos prácticamente vacío.

Quería arrancarle el licor de la mano, quería abofetearla y hacerla entrar en razón. Llamarla una vez más mamá y que ella se hiciera cargo de él y no al contrario.

Pero analizando la situación, la prefería mil veces drogada e inconsciente. Prefería ver esos ojos enrojecidos y cansados, pero serenos. No sentía, estaba sometida a un estado de insensibilidad total que le permitía alejarse del dolor; convertirlo en una estupidez, un motivo para sus momentos “felices”.

Quizá Carter debería intentarlo también. Ella le dijo que una o dos pastillitas acompañadas de vodka quitaban el dolor de cabeza permanente. Fantasear idioteces, balbucear ridiculeces sonaba bien. De esta manera, podría asentir a todo lo que le dijera Joe sin entender, sin involucrarse emocionalmente.

Entró nuevamente a la habitación, dispuesto a ingerir el milagro de la industria farmacéutica ―dicho por su madre―, cuando la vio con los ojos cerrados. Dormía profundamente.

Era raro, su panza no se inflaba y deshinchaba como siempre. Se acercó y colocó la cabeza sobre su pecho. Ahora sin duda soñaría indefinidamente. Contempló pensativo el destello de los fuegos artificiales, escuchó el barullo de la multitud que se dispersaba en las calles, no oyó a su padre llegar a tiempo.
―Feliz año nuevo, mamá.

 

Título: Hambre.
Palabra: Animal
Colectivo: Metamorfosis
Personaje: Emmanuelle Mourchois,
Summary: Creyó ver destellos blancos, líneas que se cruzaban de un lado a otro frente a sus ojos.
Palabras: 184

Despedazó el trozo lentamente, disfrutando del placer que le producía. Arrancó con sus dientes ávidos el pellejo de la criatura, degustando la crujiente textura que rozaba su lengua. Trituró la carne, un poco de sangre manchó sus labios. Un grano de arroz se depositó en el fondo del frasco.

El hambre se hizo más atroz, inevitable. Creyó ver destellos blancos, líneas que se cruzaban de un lado a otro frente a sus ojos. El vacío seguía estando vacío, hueco. Por más que quisiese llenarlo, era inútil. Es como si se tratase de una bolsa que se expande, que no tiene fin. Sentía náuseas, como una presión sobre el estómago.

El líquido rojo cayó de a gota sobre su ropa. Alargó la mano y tomó otra pieza de pollo. Lisette rió. Emmanuelle era un tipo tranquilo, generalmente alegre. Sin embargo, no podía evitar que un escalofrío recorriera su espina dorsal. Parecía un depredador sobre su presa, un animal guiándose por instintos, por la ley del más fuerte.

Bueno, después de todo, el pichón cruelmente asesinado y cocinado no tenía cómo defenderse.

<<No de semejante monstruo>>.

 

Título: Cabeza dura.
Palabra: Soberbia
Colectivo: Digimon Evolution (PRE)
Personaje: Shay Johnson.
Summary: Ser inmodesto, ser altivo era un hermoso error. Un error que nunca admitiría.
Palabras: 252

No, no era cabeza de chorlito. Nono, tampoco era orgulloso. Sólo se mantenía fiel a sus ideales, a sus sueños y equivocarse no estaba mal, pero que los demás lo enfatizaran, sí.

No daba su brazo a torcer porque fuera arrogante, no aceptaba razones válidas, puesto que había que dudar hasta de lo verdadero. Porque según Pirrón, lo afirmable se puede refutar. No existe una verdad absoluta. Depende de cómo las cabezotas lo manipulen, lo manejen y lo acomoden a su antojo.

Si así fuera, Shay tampoco debería sentirse culpable. Todos los seres humanos ―o en su mayoría―, son necios, quisquillosos y prefieren tropezar antes que aceptar la mano ajena. Sus padres pueden decir que es un inmaduro de mierda, sus amigos pueden tildarlo de terco, quizá de burro. Pero jamás lo llamarían débil.

Alguna vez, una chica católica le dijo que pecaba de soberbia y que eso era ponerse al mismo nivel de Dios. Patrañas.

Él no pretendía ser el nuevo dios de este universo, no pretendía tener miles de fanáticos chiflados. Sólo quería que se le escuchara sin criticarlo, sin ser etiquetado de marginado social. Tal vez todo a su alrededor cambiaría, tal vez olvidaría todo lo que sabe o tendría miedo de aceptar que se equivocó, pues sería confirmar su debilidad. Reconocer que falló, que no cumplió con sus propias expectativas y que pasó a ser uno más del montón.

Otro nadie en medio de nádienes. Ser inmodesto, ser altivo era un hermoso error. Un error que nunca admitiría.

 

Título: Mamá...
Palabra: Tulipanes
Colectivo: Niños Mal
Personaje: Carter Black.
Summary: Pobres tulipanes, constantemente sufrían los ataques sentimentales de Carter.
Palabras: 545
Nota: Está ligeramente relacionada con el primer drabble publicado, Happy New Year.

Se sentó sobre la tierra y observó la lápida, inexpresivamente. Sus ojos no lloraban involuntariamente como la última vez, no había nadie intentando animarlo en vano. En ese entonces, era muy pequeño como para entenderlo.

Pero ya había crecido, no valía la pena explicárselo.

Miró los tulipanes que sostenía en su mano derecha. Comenzó a desmembrar uno, el que le parecía más seco. Un pétalo cayó tras otro. Un recuerdo se desprendió de otro. Los olió y éstos comenzaron a jugar a su alrededor, hasta que finalmente acompañaron al viento. Cada una de esas hojillas, le parecían insignificantes.

Poco importante, como la familia que creyó tener. Sonrió con cinismo, toda su vida estaba perfectamente planificada, incluyendo el más mínimo detalle. Aunque, tal vez…No del todo. Era comprensible que su padre no hubiese previsto el casi suicidio de su cónyuge. Ya habían pasado quince días y ninguna persona se atrevió a mencionar la palabra “funeral”. Trataban el hecho como si nunca hubiera pasado nada, como si ella fuera un vago delirio de la mente trastornada de Carter.

Pero había comprado las flores para un fin y no necesariamente para regalárselas a una compañera. No iba a celebrar un aniversario, ni felicitaría a alguien. Estaba visitando a su madre muerta, posiblemente enterrada dos metros bajo tierra.

Sí, probablemente. Porque no estuvo presente cuando se llevaron al cuerpo inerte. En la tumba, estaba grabada Mary Ann Black, esposa, madre y mujer ejemplar. Quizá Joe contrató a alguien para que se encargara de escoger esas palabras tan vacías. Él no tenía constancia de que fuera una esposa ejemplar, poco tiempo se quedaba en la casa. Mamá…la mejor, pero eso tampoco lo sabía su padre. Y como mujer, cometió varios errores, la de doblegarse a las órdenes del hombre que se hacía llamar su marido. Depositó el tulipán con delicadeza sobre el suelo, sacó un sobre del bolsillo de su chaqueta y lo abrió con precaución.

El polvito blanco que tanto le gustaba a ella.

Lo esparció encima del mármol, rozándolo con la mano fría. No creía que le hiciese falta, se había metido en un sueño eterno. Simplemente pensó que no debería perderlo frívolamente. Desdobló una hoja y pisó dos puntas con piedras, de manera que se quedara ahí. Se trataba de un dibujo que hizo estando niño.

Rió bajito, comparando sus garabatos con los de ahora. Actualmente, podía sentirse orgulloso de lo que trazaba y pintaba, tenían forma. En ese pliego, había contorneado tres triángulos que supuestamente eran los troncos, la misma cantidad de círculos que doblaban a los cuerpos para las cabezas y una especie de zig-zag para la hierba. Recordó que Mary Ann lo había alabado diciendo que era una pieza de arte; hermoso, no obstante, lo más importante: hecho con amor.

Joe torció los labios y dijo muy lindo.

Cómo se notaba que le disgustó.

Quiso levantarse pero las piernas flaquearon y cayó. Era por eso que no le gustaba acompañar a su mamá. Era la décima ocasión que le hacía visita y siempre terminaba manchándose el pantalón con barro. Pero más que eso, tenía que aguantarse las interrogantes de su padre esperándolo a que regresara. Haciéndose el de la vista gorda, el que nada sabía.

Pobres tulipanes, constantemente sufrían los ataques sentimentales de Carter.

Lista:

1. año IKST
2. miedo Antonella
3. atracción
4. comenzar
5. nuevo
6. animal IKST
7. soberbia IKST
8. cena
9. celebración
10. jirafa
11. intimidad Antonella
12. fugaz
13. papel
14. tulipanes IKST
15. soledad
16. ojos
17. pared
18. vago
19. impensable
20. candado
21. libros
22. escarlata
23. chisme

 

Título: Así soy yo
Colectivo: Digimon Evolution
Palabra: Jirafa.
Summary: Así de inmadura e infantil era ella; no se le podía hacer nada, amaba a esos bichos con todo su ser y los creía parte de su familia.
Personaje(s): Bridget Lorenzetti.
Palabras: 259
Notas: Dedicado a Marquecina (Makar)

La sirvienta caminó por el largo pasillo que daba hacia el fondo la recamara de la joven Lorenzetti; llevaba en sus manos una bandeja de plata, donde habían tacitas pequeñas y un jarrón lleno de té. Golpeó y a la indicación de su ama entró.

—Aquí está el té, señorita —dijo, parada en la puerta.

Bridget se encontraba sentada en un cojín de seda, rodeada de peluches que también estaban sentados en otros cojines.

—Tráelo —indicó.

La muchacha dejó la bandeja en la mesita pequeña que había en el medio, sirvió el té despacio y se retiró cuando Birdget le ordenó.

—Teodoro y yo los hemos reunidos para darles una noticia —habló, con voz chillona; a su lado se encontraba la rana de peluche, a quien había nombrado Teodoro.

Los demás peluches con forma de animales miraban fijamente, quietos en sus lugares, mientras las tazas de té se enfriaban. Bridget bebió de la suya y prosiguió, creyendo que Teodoro la estaba apurando y que los demás querían saber de que se trataba la noticia.

—Denle la bienvenida a Rufus —dijo, sacando de un bolso una jirafa de cuello largo, amarilla y con manchas negras, era regordete y sus mejillas estaban coloradas. Depositó el nuevo peluche a su lado derecho, donde había un cojín desocupado—. Mi papi lo trajo hoy, viene de donde es Teodoro.

Con ello se refería a la juguetería en donde su padre lo compró. La rana también era de ésa juguetería, y fue un regalo muy especial que Bridget recordaba de su madre.
Así era ella

1. año IKST
   • miedo Antonella
     • atracción
       • comenzar
         • nuevo
           • animal IKST
             • soberbia IKST
               • cena
                 • celebración
                   • jirafa Antonella
                     • intimidad Antonella
                       • fugaz
                         • papel
                           • tulipanes IKST
                             • soledad
                               • ojos
                                 • pared
                                   • vago
                                     [LIST][*]impensable
                                     [LIST][*]candado
                                     [LIST][*]libros
                                     [LIST][*]escarlata
                                     [LIST][*]chisme[/LIST][/LIST][/LIST][/LIST][/LIST]

 

Título: Comenzar
Colectivo: Dunkelmeer Tales
Palabra: Comenzar
Personaje(s): Lennar y Sharlotte Dunkelmeer
Summary: Ambos hermanos se encontraban de nuevo en medio del caos. Las sirenas delataban la llegada de los bomberos
Palabras: 275


Cada vez que los hermanos Lennar y Sharlotte causaban destrozos en la escuela, comenzar en una nueva era la mejor opción. Era raro que permanecieran más de medio año en la misma institución, y por más que sus padres, profesores, abuelas o tías les hablaran al respecto, el comportamiento de los dos jóvenes brujos no llegaba a cambiar.

Lennar, el mayor, no podía evitar experimentar con el fuego. Ver como las cosas cedían ante las llamas era fascinante, como cambiaban de color, de forma, de cómo se transformaban en cenizas en cuestión de minutos, a veces segundos, dependiendo del material.

Sharlotte, la nena de papá, no se quedaba atrás, su inexistente sentido del dolor ajeno la llevaba a causar desgracias a su alrededor. Su apatía mezclada con sus caprichos resultaba ser verdaderamente peligroso.

Ambos hermanos se encontraban de nuevo en medio del caos. Las sirenas delataban la llegada de los bomberos, sonido que los dos conocían muy bien.

-Tengo calor-mencionó la castaña, sabía que su hermano entendería.

-Ok, ya es hora de irnos-Lennar se puso de pie brindándole las manos a la menor para que también se incorporara.

El edificio completo se encontraba en llamas, por suerte todos los alumnos y profesores habían conseguido salir a tiempo, solo faltaba la pareja de Dunkelmeer. Los bomberos estaban a punto de entrar cuando, impactados, vieron como las llamas se retiraban de la entrada y por ella aparecían los niños.

Ignoraron al resto, Lennar sonriendo, Sharlotte con indiferencia. Se sentaron en la barda, lo más seguro es que su madre ya estaba enterada y ambos esperarían su llegada. Definitivamente tendrían que comenzar de nuevo en una nueva escuela.

Contenido oculto

1. Año
2. Miedo
3. Atracción
4. Comenzar
5. Nuevo
6. Animal
7. Soberbia
8. Cena
9. Celebración
10. Jirafa
11. Intimidad
12. Fugaz
13. Papel
14. Tulipanes
15. Soledad
16. Ojos
17. Pared
18. Vago
19. Impensable
20. Candado
21. Libros
22. Escarlata
23. Chisme

-Después edito el formato xD

 

Título: Cena -sin ganas de poner títulos
Colectivo: Serendietc -aun no me memorizo en nombre, lo editaré después-
Palabra: Cena
Personaje(s): Raku Aizawa
Summary: Raku no es una chica indefensa, de hecho, sueña con conquistar el mundo <---no, no es cierto
Palabras: 291


Se vio a si misma corriendo por calles oscuras, su largo y esmeralda cabello se mecía con brusquedad a cada paso, cada vez más pesado a causa de la lluvia. Quería gritar aunque lo más seguro era que nadie pudiera escucharla en aquella ciudad sin vida. Su seguidor había desaparecido pero estaba segura que aun lo tendía detrás de ella, vigilándola, siguiéndola, amenazando contra su vida. Después de todo, ella era la cena.

Raku dio la vuelta en un callejón, escondiéndose entre los botes de basura, su miedo era tal que ignoraba el pestilente olor que provenía de ellos. Espero, no sabe cuánto espero pero para ella había sido eterno. Tan solo escuchaba los truenos a lo lejos, su corazón agitado, su respiración sofocándola. Se puso de pie y se asomó a la calle. No había nadie, ni una sola alma.

Suspiro, su pecho se infló de forma natural y trató de tranquilizarse.

-No creerás que te has escapado ¿O sí?-dijo una voz detrás de ella.

Se giró lo más rápido posible. Su rostro indefenso, su piel temblorosa, sus labios rogaban por piedad a aquel ser oscuro que esperaba destrozarla.

De pronto, la peli-esmeralda rió, tan fuerte que su risa cayó en la histeria. Miró a su “cazador” a los ojos, desafiante y dejó que una sonrisa adornara su rostro. Ya no había inocencia en esa niña.

-No creerás que yo soy la víctima ¿o sí? Tan solo levanta la vista.

El hombre obedeció topándose con muchos ojos. Una jauría de lobos cayó sobre él.

En el monitor, la joven en desgracia fue asesinada por un vampiro, para la versión de Raku, su vampiro había sido mutilado por bestias. Ella no era una chica en desgracia, y su cena, eran palomitas.

Contenido oculto

1. Año
2. Miedo
3. Atracción
4. Comenzar
5. Nuevo
6. Animal
7. Soberbia
8. Cena
9. Celebración
10. Jirafa
11. Intimidad
12. Fugaz
13. Papel
14. Tulipanes
15. Soledad
16. Ojos
17. Pared
18. Vago
19. Impensable
20. Candado
21. Libros
22. Escarlata
23. Chisme

 

Título: Deseos.
Colectivo: Niños Mal
Palabra: Atracción.
Summary: Ella era muy imaginativa y más aún, cuando tenía a un bombón como Carter dibujando sobre el lienzo.
Personaje(s): Heather Lorenzetti y Carter Black
Palabras: 168
Notas: Esto podría ocurrir dentro del colectivo y lo hice a base de que ya lleven tiempo dentro del reformatorio. También, quiero aclarar que está dividido en dos partes, pero con palabras diferentes. La primera, que es ésta, con la palabra “Atracción” y la segunda “Pared”

El joven de cabellos rojos se encontraba en el jardín, que daba a la entrada de la piscina, donde estaba Heather tomando el sol, sentada a una silla, con gafas oscuras y un bikini muy sugerente. Miraba de vez en cuando a Carter, mientras se untaba protector solar de una manera sensual. Disfrutaba ver la espalda ancha del joven, el trasero que se movía cada vez que él cambiaba de color la pintura de su pincel para seguir pintando sobre el lienzo. ¿Por qué no se había fijado antes en él? Creía sentir atracción por Cloud, pero más que eso era admiración; en cambio, con Black era distinto, la hacia arder en deseo y eso para ella sí era atracción. Quería subir al cielo por un instante y bajar a quemarse en el infierno. ¡Dios! Le encantaba verlo y ésta atracción había surgido cuando supo quién era el padre de Carter Black. ¿Qué más podía pedir? Un joven apuesto y de muy buena familia. Venía el paquete incluido.