Colectivos in Action

Tema en 'Novelas Terminadas' iniciado por Vintage Bomb, 3 Enero 2011.

  1.  
    Ita

    Ita Usuario común

    Libra
    Miembro desde:
    28 Junio 2009
    Mensajes:
    349
    Pluma de
    Escritora
    Título:
    Colectivos in Action
    Total de capítulos:
    6
     
    Palabras:
    848
    Colectivo: When the World is Ending
    Desafio 4
    Summary: Necesitaba vivir su vida.
    Personaje(s): Nayuta y Namuta Matsumoto
    Palabras: 695


    Solo. Estaba completamente solo sumido en la oscuridad inmensa que guardaba ese pequeño cuarto. Su hermano lo había llamado "sombra" y lo había golpeado; tenía el labio inferior hinchado por el golpe y un moretón en el muslo por la fuerte caída al suelo. No soportaba más ser el bufón de la familia, la oveja negra que necesita camuflarse de blanco para ser aceptada. Quería ser él mismo y conseguir amigos que lo quisieran por quién es Nayuta Matsumoto, no Namuta Matsumoto, el niño prodigio.

    No, no era ningún ningún niño prodigio. Unos cuatro meses atrás Nayuta presentó un concierto de violín, el cual era extremadamente avanzado para su corta edad de diez años. Al terminar, las felicitaciones de la gente y sus aplausos lo motivaron para continuar sus estudios como violinista. Sin embargo, un par de dias después llegó la mala noticia: la gente que había asistido al espectáculo pensaba que el joven prodigio era en realidad el hermano mayor, dejando claro que les parecía una aberración que el menor tuviera semejante talento y dejara a su "superior" atrás. Por lo cual, desde ese día, tocaría en los conciertos con el nombre de su hermano, y se haría pasar por él.

    Namuta era un joven enfermo. No sufría una enfermedad mental como la mayoría de la gente piensa cuando se le dice esto; Namuta era un chiquillo egocéntrico y malcriado, sin ningún talento aparente. No sólo trataba a su hermano, si no que trataba a los trabajadores de la casa como si fueran basura. En su mundo simplemente existía él mismo y su bienestar. Cuando se enteró de la agradable noticia -para él- comenzó a comportarse tres veces peor con su gemelo. Lo insultba, lo agredía físicamente, y lo peor de todo es que siempre se dirigía al punto más débil en su ser: la soledad que sentía. Solía decirle que jamás conocerá a alguien que lo quiera por lo que realmente es, porque no era real. Namuta Matsumoto era el único hijo de la adinerada familia y Nayuta era un simple reflejo defectuoso de su hermano, uno más humano.

    Parpadeaba repetidas veces para evitar que las lágrimas se escurrieran por su cara. "Llorar es de niñas", solía decir su papá entre risas. Sin embargo, ya no habría risas nunca más, no para él. Todas serían dirigidas al hermano sádico y egoísta y no al dulce e inofensivo. Penso en huir. Pero..., ¿a dónde iría? No podía escapar de casa y entregarse al porvenir así nada más. Debía saber cómo, cuándo y a dónde ir en caso de que decidiera aceptar el plan de fuga. Se dió una palmada en la frente, era imposible para cualquier persona no autorizada entrar en la mansión, cómo podría un pequeño niño salir sin ser advetido. Era una suicida, estúpida y delirante idea tonta... pero lo pensaría.

    Un par de años más tarde, con la entrada de Namuta a la secundaria, se anunció el escape del hermano más pequeño. Se había negado a asistir a la escuela con un nombre que no fuera el suyo. El joven fue buscado por toda la ciudad, mas no encontrado. Nayuta estaba a salvo con dos de sus tíos maternos, a los que la familia nunca recordaba aunque vivieran a sólo cionco calles. Ellos le habían prometido cuidarlo y devolverle esa vida que había perdido.

    Muchos años pasaron y él fue crececiendo. Bien educado y respetuoso, el joven dejó atrás su atracción por el violín y se dedicó a practicar kendo, como su tía cuando era pequeña. Si bien era ir de un extremo al otro, le agradó este cambio. A pesar de que su familia siempre negó la existencia de otro hijo -pues aclaraban que Namuta era el único-, sabía que pertenecía a esa familia, aún en el fondo. Lamentablemente, y de seguro a causa de un milagro, el joven Matsumoto pudo continuar con la labor de su "sombra" y seguir siendo un violinista reconocido. Pero bueno, no le importaba mucho en realidad ya que ahora podía hacer algo por él mismo.

    Solo. Encerrado solo en la oscuridad de su habitación, el pequeño Nayuta dormía plácidamente.

    Mañana sería su primer día de clases como él mismo.
     
    • Me gusta Me gusta x 2
  2.  
    Ita

    Ita Usuario común

    Libra
    Miembro desde:
    28 Junio 2009
    Mensajes:
    349
    Pluma de
    Escritora
    Título:
    Colectivos in Action
    Total de capítulos:
    6
     
    Palabras:
    525
    Colectivo: Bands War
    Palabra: Negro
    Summary: Se arrepentía de lo que había hecho, y necesitaba que la oscuridad la consolara.
    Personaje(s): Annie y Julieta
    Palabras: 411


    Se detuvo en la parada de colectivo. El viento a penas agitaba su corta cabellera que se encontraba recojida en una coleta.

    LLoraba.

    Las calles estaban completamente oscuras, los postes de luz por esa zona estaban totalemnte descuidados. Era muy peligrso andar de noche por esos lugares, y más si eras una jovencita indefensa.

    Pero no le importaba.

    Ya no le importaba nada que ocurriera a su alrededor, lo que le pasara a ella, simplemente resonaba en su cabeza una frase, un error. Uno que se arrepentía de haber cometido.

    -¡Te digo que es un secreto, no puedo contarlo!
    -¡Una amiga le contaría a la otra lo que le ha pasado!
    -¡Una amiga...! Una amiga comprendería...
    -Entonces supongo... que no somos amigas.

    Volvió a llorar, pero esta vez con mucha más intensidad. Interesarse por cosas como ser escuchada, que le preguntaran que le sucedía, eran sólo estupideces menores. Solo quería volver, volver y desculparse por negarse a compartir su secreto.

    Pero no podía, su orgullo le impedía regresar a esa casa de la que fue echada... ¿Su orgullo? Era vergüenza lo que en verdad sentía, se avergonzaba de su actitud infantil, no podía decirle algo como "perdón" o un "lo siento", jamás habían necesitado decirse eso, nunca se habían peleado.

    Llegó el transporte. Subió intentando despejar su mente de esos pensamientos negativos. Sin embargo, una mano que la sujetaba evitó su ascenso. La rubia no tuvo tiempo de ver quién realizó esta acción pues su cabeza quedó escondida en el pecho de esa persona.

    -Lo siento -la voz de su amiga se distinguió entre el negro sonido de la noche y el del motor del vehículo-, de verdad. No debí haber dicho lo que dije.
    -Debería haberte contado...-comenzó entre sollozos.
    -No, porque somos amigas y te entiendo -respondió con voz suave acariciando los cabellos, ahora sueltos, de su bajita amiga.

    Ambas se quedaron en silencio. El chofer, un poco enternecido por esta escena decidió no preguntarle a la chica si iba a subir, rompiendo el momento, pues ya conocía la respuesta. Cerró la puerta y pisó el acelerador, dejando a las dos féminas solas, abrazadas por el ahora cálido manto de la oscura noche.

    La negrura se intensificó al esconderse la luna tras una nube pasajera. La oscuridad las resguardaba.

    Un pequeño "gracias" se deslizó entre los labios de Julieta, sin embargo Annie no lo escuchó, estaba muy concentrada en sus pensamientos y en abrazar a su compañera, que no llevaba abrigo.

    Comenzaba a hacer frío.

    Y ambas se quedarían ahí por un largo rato.
     
    • Me gusta Me gusta x 2
  3.  
    Ita

    Ita Usuario común

    Libra
    Miembro desde:
    28 Junio 2009
    Mensajes:
    349
    Pluma de
    Escritora
    Título:
    Colectivos in Action
    Total de capítulos:
    6
     
    Palabras:
    185
    Colectivo: When the World is Ending
    Palabra: Nombre
    Summary: Podían robarle su identidad, su mente, pero jamás su nombre.
    Personaje(s): Nayuta y Namuta Matsumoto
    Palabras: 108


    —Vivirás por y para mí —exclamó con malicia—. Piénsalo, todas las adulaciones que recibirás, las personas que te querrán, las sonrisas que te darán; imagina como será escucharlos y saber que en realidad no saben de tu existencia, solo la mía. Estas indefenso, siempre lo estuviste. Desde que naciste segundo puedo ver la debilidad en tus ojos. Eres un clon incompleto de Namuta Matsumoto, hermanito, y siempre lo serás.

    El joven se levantó con la frente sudada y los puños cerrados, estaba teniendo uan pesadilla.
    Enfurecido, golpeó la mesa de luz que reposaba a su lado mientras gritaba a viva voz una y otra vez.
    —¡Mi nombre es Nayuta Matsumoto!
     
    • Me gusta Me gusta x 2
  4.  
    Ita

    Ita Usuario común

    Libra
    Miembro desde:
    28 Junio 2009
    Mensajes:
    349
    Pluma de
    Escritora
    Título:
    Colectivos in Action
    Total de capítulos:
    6
     
    Palabras:
    603

    Colectivo: Digimon Evolution
    Desafio 1
    Summary: No se dio cuenta y le pidió demasiado a su cuerpo
    Personaje(s): Julieta Sabin <3
    Palabras: 500


    En sus marcas, listos, fuera.

    Las chicas comenzaron a correr. En la delantera iba Kara Moriya, de tercer año; pegadita iba Yuyuko Izayoi, también de tercer año; y tercera, la pequeña Julieta Sabin de primer año.

    Las féminas corrían con toda su fuerza, la meta se cruzaba al correr un kilómetro. No había viento ese día de verano, pero la velocidad que tomaban las chicas en la carrera era tal, que sus cabellos volaban como si de una fuerte ventisca se tratase.

    Llegados los quinientos metros, las primeras dos comenzaron a bajar un poco la velocidad debido al cansancio, esto permitió que la rubia se pusiera en el primer lugar rápidamente y lograra llevarle una distancia considerable a las demás.

    Los novecientos metros llegaron, faltaba muy poco. Las piernas de Julieta ya no corrían, era su cerebro el que les mandaba que no se detuvieran. Debía ganar, era la llave para pasar de año. A solo unos metros de la meta, la joven tropezó. Estiró la mano con esperanza de sostenerse de la cinta roja que colgaba a dos metros de su nariz. Vio como las mayores se acercaban y se apresuró a levantarse.

    Pobres chicas. Humilladas por una principiante corredora de primer año. Mientras todos le aplaudían a la rubia, el profesor de educación física anotaba un tilde al lado de su nombre en la lista. Había aprobado. Los créditos extra que le darían por ganar esta carrera solucionarían todos sus problemas en el colegio. Sonrió satisfecha.

    Se encontró de repente entre varias personas de su edad, que entre palmadas de espalda y palabras de felicitación la sofocaban. El círculo comenzó a cerrarse, provocando que Julieta sintiera como se le acababa el aire de a poco. No podía respirar. Sus piernas tampoco respondían. Intentó alejar a la gente de ella, pero seguían felicitándola y abrazándola. Cuando dejó de distinguir quién era quién, cuando las voces que el hablaban se entremezclaron; sus piernas llegaron al límite y su cuerpo cayó sobre la pista
    .

    Se había desmayado.
    Despertó en la enfermería en una camilla con sábanas blancas. A su lado, una cortina del mismo color; luego de mirar detenidamente el cuarto, notó que todo era blanco. Todo a su alrededor estaba inmaculado, a excepción del cabello negro de la enfermera, la señorita Lilian, que ahora se encontraba frente a ella con una amable sonrisa.

    —Así que te desmayaste, ¿eh? —comentó divertida
    —Sí, así parece —contestó algo confundida— ¿Podría decirme...?
    —¿Por qué te desmallaste? Por supuesto: tu organismo no estaba preparado para correr un kilómetro seguido; tal vez sí en pequeños tramos, mas no de la manera que lo hiciste —explicó—. Cuando tu cuerpo estaba al límite, cuando tropesaste, tú le exigiste aún más y te moviste los últimos metros a toda velocidad. No fue culpa de tus compañeros que tuvieras esa recaída, la hubieras tenido de todos modos por el esfuerzo físico que hiciste —concluyó—. Lo mejor es que descanses.

    La rubia asintió y se recostó. Pasados un par de minutos cayó dormida... de nuevo.
     
    • Me gusta Me gusta x 2
  5.  
    Hibari.

    Hibari. Usuario popular

    Géminis
    Miembro desde:
    11 Noviembre 2007
    Mensajes:
    569
    Pluma de
    Escritora
    Más te vale publicar más ;__;
    El primero cuando lo leí no lo entendí. ¿Annie estaba ensayando para pedirle a X ir al cine con ella?
    El de Nayuta es amor, me da tanta pena el pobre ;__;
    E insisto, los viejos se rompieron la bocha para ponerle el nombre a sus hijos xD
    Espero que Nayu sepa que Sora nevah lo confundirá con su hermano. Porque para Sora, solo hay un solo sempai para ella <3
    Espero que hayas escrito un NayuSora pensando en mi D: (?
    Los de Juli con Annie se me hicieron tiernos, estas dos son como nosotras <3
     
  6.  
    Ephizhonik

    Ephizhonik Usuario común

    Capricornio
    Miembro desde:
    6 Abril 2010
    Mensajes:
    265
    Pluma de
    Título:
    Colectivos in Action
    Total de capítulos:
    6
     
    Palabras:
    448
    Título: Perdida
    Colectivo: Digimon Evolution
    Palabra: Música
    Summary: Sin pensarlo había huido de todo, no deseaba estar allá, pero ahora no sabía ni dónde se encontraba.
    Personaje(s): Allen Fellon y Ellie Knowledge
    Palabras: 277


    - - -

    Estaba asustada, sí, ella estaba asustada. Sin pensarlo había huido de todo, no deseaba estar allá, pero ahora no sabía ni dónde se encontraba. Caminaba entre todos aquellos árboles, en ese inmenso bosque, y justamente tenía que tropezarse con una rama y caer al… Espera, eso no era el piso.

    Abrió sus ojos lentamente y se sorprendió al ver a un chico, aunque no era cualquier chico, era Allen Fellon, sí, lo recordaba, él era el presidente del consejo estudiantil, además del muchacho que peleaba siempre con Shay. Se sonrojó en gran manera al notar que estaba sobre él, además de que la posición era un poco…

    —¡L-Lo lamento! —dijo echándose para atrás quedando sentada sobre sus piernas y cerrando sus ojos.

    Esperó un momento un regaño tal vez, o aunque sea las palabras del muchacho, pero nunca llegaron. Abrió sus ojos lentamente y se dio cuenta, ¡claro! ¡El presidente estaba dormido! ¡¿Cómo no notarlo?!

    Suspiró ya más tranquila, pero escuchó un pequeño quejido cerca de ella.

    —Tú… —dijo de manera baja el chico de cabellera azul—. ¿Cómo llegaste aquí? —preguntó.

    La fémina abrió los ojos y lo vio, el muchacho estaba justamente frente a ella, sus rostros se encontraban a escasos centímetros y él… Seguía como siempre.

    —¡Y-Yo…! —se levantó y salió corriendo totalmente nerviosa.

    El chico quedó con cara de confusión, pero no le puso mucho cuidado. Se puso sus auriculares, le dio play a la música, y se acostó a dormir.

    Por otro lado, Ellie todavía corría, pero sentía que se había olvidado de algo, y algo muy importante…

    —¿Ellie? ¡¿Dónde estás Ellie?! —llamaba desesperada un extraño pájaro color rosa que podía hablar.

    - - -
    Negro
    Respirar
    Mensaje
    Apatía
    Pasado
    Lógica
    Nombre
    Silencio
    Desafío
    Cine
    Favor
    Música
    Territorio
    Imaginación
    Experiencia
     
    • Me gusta Me gusta x 3
  7.  
    Ephizhonik

    Ephizhonik Usuario común

    Capricornio
    Miembro desde:
    6 Abril 2010
    Mensajes:
    265
    Pluma de
    Título:
    Colectivos in Action
    Total de capítulos:
    6
     
    Palabras:
    544
    Título: Descanso
    Colectivo: Digimon Evolution
    Palabra: Territorio
    Summary: Normalmente, cuando estaba aburrido, iba al salón del consejo, su salón, y se dedicaba a dormir.
    Personaje(s): Allen Fellon y Shay Johnson
    Palabras: 236

    - - -

    Normalmente, cuando estaba aburrido, iba al salón del consejo, su salón, y se dedicaba a descansar. A veces, por motivos del destino, o mejor dicho, porque cierta persona no podía dejar de meterse en problemas, su territorio era invadido por Shay Johnson, su eterna molestia. Y ésta era una de esas veces.

    —¿Alguna vez dejarás de meterte en problemas? —preguntó mirándole seriamente.

    El muchacho de cabello castaño chasqueó la lengua; realmente no le interesaba lo que el presidente le dijera, es decir, lo odiaba con toda su alma, así que jamás le daría el gusto. Se sentó frente a él —porque estaba de pie— y cruzó sus brazos.

    —¿Qué me pondrás a hacer esta vez? —preguntó mirándolo de reojo.

    El de cabellera azul suspiró ya cansado, quería dormir, deseaba descansar, pero claro, Johnson jamás le dejaría hacerlo. Se levantó y se dirigió directamente a la puerta, la cual seguidamente abrió. Shay se encontraba confundido ante las acciones del chico.

    —Sal —ordenó Fellon sin una pizca de sentimiento en sus palabras.

    El joven alzó una ceja indicando confusión.

    —¿Por qué debería hacerlo? —preguntó de forma retadora.

    —Sólo quiero que te vayas de mi salón, de mi maldito territorio —dijo ya molesto.

    Shay se levantó y salió del lugar un poco… ¿Un poco qué? En verdad no entendía qué sentía, pero jamás había visto a Allen de esa manera. Al parecer el presidente tenía muchos secretos sin mostrar.

    - - -
    Negro
    Respirar
    Mensaje
    Apatía
    Pasado
    Lógica
    Nombre
    Silencio
    Desafío
    Cine
    Favor
    Música
    Territorio
    Imaginación
    Experiencia
     
    • Me gusta Me gusta x 2
  8.  
    Ephizhonik

    Ephizhonik Usuario común

    Capricornio
    Miembro desde:
    6 Abril 2010
    Mensajes:
    265
    Pluma de
    Título:
    Colectivos in Action
    Total de capítulos:
    6
     
    Palabras:
    546
    Título: Dormir
    Colectivo: Osiri's Redention
    Palabra: Imaginación
    Summary: Ahora sí que podría dormir más cómodamente en su departamento.
    Personaje(s): Katya Pávlov
    Palabras: 217

    - - -

    Veía pockys de chocolate, corrían de un lado a otro con una cara sonriente, ella iba tras de ellos y, poco a poco, empezaba a comerlos, a devorarlos. Sentía ese dulce y, al mismo tiempo, amargo sabor pasar por su garganta. Arcoíris por todos lados, nubes de un gran color blanco, cielo tan azul como el mar. ¡Todo era perfecto! El mundo debía de ser de esa manera.

    —Imaginación, señorita Pávlov —dijo una mujer de mayor edad golpeando la mesa de la fémina con una gran regla.

    La muchacha abrió sus ojos lentamente mientras miraba a todos a su alrededor; se reían. Estaba acostumbrada a todo eso, después de todo, no era extraño que se quedara durmiendo en las clases que veía. Bostezó ampliamente y luego simplemente se dignó a mirar a la mujer.

    —¿Qué quiere? —preguntó secamente.

    Todos a su alrededor volvieron a reír, aunque esta vez por la astuta pregunta de la extraña fémina.

    —Katya Pávlov, si viene a mi clase a dormir, es mejor que se vaya a su casa —inquirió la mujer muy enojada.

    Por un momento hubo un gran silencio en el salón, todos miraban a la muchacha esperando alguna respuesta o acción. Se levantó, tomó sus cosas y salió del lugar. Ahora sí que podría dormir más cómodamente en su departamento.

    - - -

    Negro
    Respirar
    Mensaje
    Apatía
    Pasado
    Lógica
    Nombre
    Silencio
    Desafío
    Cine
    Favor
    Música
    Territorio
    Imaginación
    Experiencia
     
    • Me gusta Me gusta x 1
  9.  
    Ephizhonik

    Ephizhonik Usuario común

    Capricornio
    Miembro desde:
    6 Abril 2010
    Mensajes:
    265
    Pluma de
    Título:
    Colectivos in Action
    Total de capítulos:
    6
     
    Palabras:
    537
    Título: Momento
    Colectivo: Winderstand der Nox
    Palabra: Experiencia
    Summary: Sabía perfectamente que él tenía experiencia, es más, ella no tenía idea de lo que debía hacer...
    Personaje(s): Ivette Desirée Blanc y Alexander Scarlett Rose
    Palabras: 232


    - - -

    Sabía perfectamente que él tenía experiencia, es más, ella no tenía idea de lo que debía hacer, aún así había accedido a hacerlo, todo por él, porque lo amaba, y porque deseaba verlo feliz. Suspiró con un leve sonrojo de vergüenza en su rostro, de verdad que jamás lo había hecho.

    —¿Estás lista, princesa? —preguntó el muchacho con una sonrisa.

    La chica se sobresaltó un poco y, apretando los puños, se dignó a responder.

    —No le vayas a dar muy fuerte… —pidió por lo bajo subiendo su mirada.

    El muchacho asintió alegremente y, con gran rapidez, le dio. Al instante se escuchó un pequeño quejido proveniente de la chica, así que se acercó a ella.

    —¿Sucedió algo, princesa? —preguntó preocupado.

    Ivette asintió con las mejillas en rojo carmín.

    —En vez de darle con la raqueta me golpeó en la muñeca… —susurró un poco avergonzada.

    Alex tomó la mano de la francesa y besó su muñeca de manera cariñosa, ocasionando que ésta se pusiera aún más roja.

    —Lo lamento —se disculpó tomándola del rostro.

    La chica sonrió un poco por la atención del inglés, se acercó más a él y dejó un pequeño beso en sus labios.

    —Sigamos, quiero aprender a jugar tenis —dijo de manera juguetona separándose de él.

    Alex sonrió de medio lado y volvió a su lado de la cancha, después de todo, tenía que complacer a su hermosa princesa.

    - - -
    Negro
    Respirar
    Mensaje
    Apatía
    Pasado
    Lógica
    Nombre
    Silencio
    Desafío
    Cine
    Favor
    Música
    Territorio
    Imaginación
    Experiencia
     
    • Me gusta Me gusta x 3
  10.  
    Antonio Corazoncito

    Antonio Corazoncito Usuario popular

    Cáncer
    Miembro desde:
    2 Diciembre 2006
    Mensajes:
    728
    Pluma de
    Escritora
    Omg con el ultimo. yo SABÍA que no era "porno" o sea... xD Tenía que ser de doble sentido.
    Pero no adiviné que era. ¡Pense que jugaban badminton xD!
     
  11.  
    Ephizhonik

    Ephizhonik Usuario común

    Capricornio
    Miembro desde:
    6 Abril 2010
    Mensajes:
    265
    Pluma de
    Título:
    Colectivos in Action
    Total de capítulos:
    6
     
    Palabras:
    448
    Título: Tristeza
    Colectivo: Winderstand der Nox
    Palabra: Belleza
    Summary: Sin notarlo, lágrimas empezaron a bajar por sus mejillas, era muy triste recordar todo aquello.
    Personaje(s): Ivette Desirée Blanc
    Palabras: 237

    - - -

    Giraba alegremente frente al espejo muy motivada. Su sonrisa se extendía de lado a lado, a manera que cautivaría a cualquier persona. A su lado, una mujer mayor, ésta miraba a la pequeña con gran ternura y una satisfacción que se reflejaba en su rostro. La fémina paró por un instante y le sonrió aún más a la mujer.

    —¿Cómo me veo? —preguntó con voz de inocencia.

    La mayor le tomó de los hombros y la posó frente a la espejo para que se volviera a ver. Tomó los cabellos de la chica en sus manos y le hizo un hermoso moño con una cola que tenía de adorno una rosa.

    —Eres toda una belleza, Ivette —afirmó con una gran sonrisa—. Eres la viva imagen de tu madre —susurró en su oído.

    La francesa se tomó el vestido y presionó sus puños; su madre, realmente la extrañaba. Sin notarlo, lágrimas empezaron a bajar por sus mejillas, era muy triste recordar todo aquello.

    —No llores, Ivette, sabes que a ella no le gustaría verte así —alegó limpiando las lágrimas de la pequeña.

    Un silencio se hizo presente en el lugar, pero no duró mucho tiempo ya que se escuchó el sonido de un carro llegando; las venían a buscar. Ivette tomó la mano de su tía y ambas se dirigieron a la salida de la mansión, a fin de cuentas, tenían que pasarla bien en la fiesta.

    - - -

    Belleza
    Automático
    Reloj
    Orquesta
    Resistencia
     
    • Me gusta Me gusta x 4
  12.  
    Elizabeth

    Elizabeth Usuario popular

    Libra
    Miembro desde:
    11 Enero 2008
    Mensajes:
    748
    Pluma de
    Escritor
    Título:
    Colectivos in Action
    Total de capítulos:
    6
     
    Palabras:
    235
    Colectivo: Magic Wolken
    Palabra: Favor
    Personaje(s): Joan Dunkelmeer.
    Nota: La idea en sí es muchísimo más larga pero como mi inspiración no parece estar de acuerdo en escribirla, tendré que conformarme con hacer esto por ahora.



    Joan, con su desmesurada sonrisa, sus impecables modales y sus dotes de manipulación era la única que podía haber conseguido que la hicieran ese favor.

    Mientras los Dunkelmeer y Dunkelmiene decoran la sala con adornos navideños. La menor de los gemelos habla con el director.

    Sus familiares seguían pensado cómo había conseguir que les dejaran uno de los salones de la escuela para celebrar la navidad.

    Joan se preguntaba porqué el director se había mostrado tan entusiasmado con la idea de una cena entre Dunkelmeer y Dunkelmiene.

    La morena sonrió, había conseguido lo que quería y, mientras planificaba todo lo que iban a hacer esa noche pensó que tendría que investigar la razón del comportamiento del director.

    Joan Dunkelmeer era una especialista en que la gente le hiciera favores aunque fuera por medio de chantajes.
     
    • Me gusta Me gusta x 2
  13.  
    Ephizhonik

    Ephizhonik Usuario común

    Capricornio
    Miembro desde:
    6 Abril 2010
    Mensajes:
    265
    Pluma de
    Título:
    Colectivos in Action
    Total de capítulos:
    6
     
    Palabras:
    235
    Título: Comprensión
    Colectivo: Niños Mal
    Palabra: Automático
    Summary: ...era la única persona y chico que quería a la fémina tal y como era, y es por eso que podía comprenderla...
    Personaje(s): Allison Tyler
    Palabras: 124


    - - -

    Lo que ella sentía al ver algo color rojo era excitación, sí, puede que lo negara pero ese color le excitaba, sin embargo, cuando era ese líquido carmesí lo que sucedía en el instante ya era algo automático, no había tiempo para pensar ni para advertir, todo pasaba en míseros segundos.

    Le entristecía, sí, y mucho. No le gustaba tener que acabar con la vida de las personas, ella no era una asesina, no quería ser una asesina, solamente tenía un problema, pero claro, nadie podía entenderla, nadie aparte de él. Elliot Johanses era la única persona y chico que quería a la fémina tal y como era, y es por eso que podía comprenderla, a fin de cuentas, para él Allison era perfecta.

    - - -
    Belleza
    Automático
    Reloj
    Orquesta
    Resistencia
     
    • Me gusta Me gusta x 3
  14.  
    Ephizhonik

    Ephizhonik Usuario común

    Capricornio
    Miembro desde:
    6 Abril 2010
    Mensajes:
    265
    Pluma de
    Título:
    Colectivos in Action
    Total de capítulos:
    6
     
    Palabras:
    222
    Título: Lectura
    Colectivo: Metamorfosis
    Palabra: Reloj
    Summary: Intentaba leer, sí, trataba de concentrarse, hasta se encontraba encerrada en su habitación; pero no podía hacerlo.
    Personaje(s): Haley Jones
    Palabras: 119


    - - -

    Intentaba leer, sí, trataba de concentrarse, hasta se encontraba encerrada en su habitación; pero no podía hacerlo. Su mente sólo se fijaba en un punto, en el libro, en hacer lo posible por entender lo que leía; pero era imposible. ¿Había una forma de eliminar el tormento que la molestaba? La respuesta era un rotundo no.

    —Maldito reloj… —susurró realmente molesta.

    ¡¿Por qué ella tenía qué vivir en una mansión victoriana con un gran reloj en el centro?! ¡Claro, por sus malditos padres!

    Bufó enojada, muy pero muy enojada. Cerró el libro a manera de resignación; jamás podría leer tranquila. Se levantó de su cama y salió de su habitación tomando su katana en manos; había mucho que hacer.

    - - -
    Belleza
    Automático
    Reloj
    Orquesta
    Resistencia
     
    • Me gusta Me gusta x 2
  15.  
    Ephizhonik

    Ephizhonik Usuario común

    Capricornio
    Miembro desde:
    6 Abril 2010
    Mensajes:
    265
    Pluma de
    Título:
    Colectivos in Action
    Total de capítulos:
    6
     
    Palabras:
    445
    Título: Clase
    Colectivo: Bands War
    Palabra: Orquesta
    Summary: Se esforzó por abrir sus ojos mientras miraba a la pelinegra que estaba frente a él, se concentró en su rostro buscando todo lo bueno que tenía para no dormirse.

    Personaje(s): Adrian Lautner y Annie Sorciére
    Palabras: 274

    - - -

    Estaba totalmente aburrido, sentía que en cualquier momento su cabeza llegaría al suelo, pero no podía hacerlo, porque si no recibiría un reglazo en algún lugar de su cuerpo; eso era realmente malo. Se esforzó por abrir sus ojos mientras miraba a la pelinegra que estaba frente a él, se concentró en su rostro buscando todo lo bueno que tenía para no dormirse.

    —Adrian, ¿qué es una orquesta? —preguntó la pelinegra notando que el muchacho estaba que se dormía.

    El pelirrojo no respondió a la pregunta de la fémina, es más, ni siquiera se inmutó, estaba totalmente concentrado en algo, mejor dicho, en el rostro de la muchacha, cosa que ésta notó.

    —¿Qué tanto ves? —preguntó con un ligero enojo.

    El muchacho seguía sin responder, pero esta vez sí que reaccionó, aunque de una manera impropia para él. De un segundo a otro se encontraba sobre la pelinegra en el suelo, la fémina tenía las mejillas ligeramente sonrojadas, y el chico le seguía mirando, aunque esta vez desde muy cerca.

    —¿A…drian? —preguntó por lo bajo algo sorprendida.

    —Annie… —susurró cerca de ella—. ¿Podemos dejar de ver clases por hoy? Estoy aburrido —concluyó sin levantarse.

    La fémina sintió por un momento que iba a golpearlo, sí, quería hacerlo, pero le era imposible si él le miraba de esa manera tan, tan… ¡Tan él! Suspiró resignada, ya no podía hacer más nada.

    —Está bien —aceptó.

    El muchacho sonrió de medio lado de manera alegre y luego dejó un pequeño beso en la mejilla de la chica. Se levantó y salió por un momento de la habitación dejando a una Annie algo confundida; ¿qué había sucedido?

    - - -

    Belleza
    Automático
    Reloj
    Orquesta
    Resistencia
     
    • Me gusta Me gusta x 4
  16.  
    Ephizhonik

    Ephizhonik Usuario común

    Capricornio
    Miembro desde:
    6 Abril 2010
    Mensajes:
    265
    Pluma de
    Título:
    Colectivos in Action
    Total de capítulos:
    6
     
    Palabras:
    359
    Título: Hospital
    Colectivo: Bands War
    Palabra: Resistencia
    Summary: ...se le había hecho muy tarde para sus clases de guitarra, no porque él quisiera, sólo se le presentó un pequeño problema en el hospital...
    Personaje(s): Adrian Lautner
    Palabras: 161

    - - -

    Corría rápidamente por toda la ciudad, se le había hecho muy tarde para sus clases de guitarra, no porque él quisiera, sólo se le presentó un pequeño problema en el hospital; la gran mayoría de las enfermeras lo habían perseguido por todo el lugar sin siquiera dejarlo descansar un segundo. Suspiró realmente cansado al recordar todo aquello.

    —Llegué —dijo para sí mismo abriendo la puerta y obteniendo la atención de todos los presentes.

    Jadeaba realmente agotado con las manos en sus rodillas y respirando profundamente para que el aire llegara a sus pulmones. Sintió por un momento unas palmadas en su espalda, subió la mirada y se encontró con su profesor, al parecer tenía algo que decir.

    —Adrian, deberías ir a un gimnasia, al parecer no tienes muy buena resistencia —alegó mirando al pobre muchacho.

    Por un momento las piernas le fallaron y cayó al piso; ¿qué él no tenía resistencia? ¿Entonces cómo aguantaba el día a día en el hospital?

    - - -
    Belleza
    Automático
    Reloj
    Orquesta
    Resistencia
     
    • Me gusta Me gusta x 4
  17.  
    Ephizhonik

    Ephizhonik Usuario común

    Capricornio
    Miembro desde:
    6 Abril 2010
    Mensajes:
    265
    Pluma de
    Título:
    Colectivos in Action
    Total de capítulos:
    6
     
    Palabras:
    856
    Título: Urgente
    Colectivo: Niños Mal
    Desafío: #1
    Summary: Ahora hacía lo mismo, necesitaba urgentemente comunicarse con alguien, así que tuvo que seducir —a su manera— al padre para sacarle información...
    Personaje(s): Allison Tyler
    Palabras: 500


    - - -

    Habían pasado unas cuentas semanas desde que llegó ahí, ese lugar que en cierta manera le parecía totalmente repugnante, muy distinto de donde vivía. Las cosas eran diferentes aún con el poco tiempo que había pasado, la gran mayoría de sus ‘compañeros’ sabían usar al padre perfectamente, ella no se excluía de eso, después de todo, muchas veces recurría a uno que otro truco para obtener lo que quería.

    Ahora hacía lo mismo, necesitaba urgentemente comunicarse con alguien, así que tuvo que seducir —a su manera— al padre para sacarle información, su celular era de total importancia en momentos como esos, y necesitaba saber dónde estaba. Caminaba por los pasillos de manera silenciosa con un vestido —increíblemente— corto al estilo victoriano, sus tacones no resonaban en aquel piso, cosa que ella agradecía internamente.

    Paró en seco frente a una puerta, tras de ella se encontraba su celular, ya varias veces había pasado frente a esa habitación, pero nunca había entrado. Suspiró lentamente y posó sus manos en la manilla y, con un cuidadoso movimiento, abrió la puerta y entró.

    Miró a su alrededor por un momento, fijándose de que no hubieran cámaras —que creía imposible, pero era mejor estar segura—, y de que no fuera a chocar con nada. Asintió con seguridad y cerró la puerta de manera lenta para que no hiciera ruido y, seguido de todo, se adentró en la habitación.

    —No debió haberlos escondido… —susurró abriendo una gaveta y notando que tenía razón; ahí estaban.

    Tomó su celular y, rápidamente, marcó un número. Se escondió en un armario que se encontraba en la habitación para evitar el hecho de que tal vez la escucharan.

    Repica… Repica… Repica…

    ¿Aló? ¿Allison? —preguntó una voz en tono de preocupación.

    La fémina sonrió tristemente de medio lado al escucharlo.

    —Elliot… —susurró—. Te he extrañado —alegó moviéndose un poco para acomodarse.

    Todo a su alrededor estaba en silencio, podía oír la respiración del muchacho al otro lado del teléfono; se sentía bien después de tanto tiempo.

    ¿Te encuentras bien? —preguntó ya más tranquilo.

    —Algo así —suspiró—. He encontrado a quien considerar una amiga —dijo recordando a su compañera de habitación; Alice.

    Pudo escuchar una risa por lo bajo desde el otro lado, supo que su hermano simplemente sonreía.

    Me alegra —alegó la voz masculina.

    Hubo un tiempo de silencio entre ambos, pero ninguno cortaba la llamada, aún cuando lo único que escuchaban era la respiración del otro. Lo extrañaba, ella lo extrañaba, quería que ahora fuera él quien estuviera a su lado, que la abrazara, que le dijera que todo estaba bien, que lo que vivía era una pesadilla.

    —Dile a mi padre… —pausó un momento pensando—. Dile que lo siento mucho —concluyó recordando a ese hombre, lo odiaba, lo detestaba, pero ella había sido mala hija, y jamás aceptaría rebajarse al nivel de él.

    Otro silencio hubo entre los dos, aunque estaba vez ella podía escuchar cómo llamaban a su hermano.

    Lo haré —confirmó para luego colgar.

    - - -

    Desafío #1
    Desafío #2
    Desafío #3
    Desafío #4
    Desafío #5
    Desafío #6
    Desafío #7
    Desafío #8
    Desafío #9
    Desafío #10
     
    • Me gusta Me gusta x 3
  18.  
    Elizabeth

    Elizabeth Usuario popular

    Libra
    Miembro desde:
    11 Enero 2008
    Mensajes:
    748
    Pluma de
    Escritor
    Título:
    Colectivos in Action
    Total de capítulos:
    6
     
    Palabras:
    182
    Colectivo: Winderstand der Nox
    Palabra: Automático
    Personaje(s): Kale, Tsu y Lisbeth.
    Nota: idea rápida y random, escrita mientras escribo cosas más largas (?)


    Cuando sus ojos divisaban a Tsu o a Lisbeth, rápidamente cambiaba de dirección. Con el tiempo que llevaba estando en el mismo equipo que ellos, Kale había comenzado a anticiparse a sus acciones.

    Era divisar a la sueca o al japonés y algo en su cerebro, de forma automática, le obligaba a irse por otro lado. Era una especie de sistema Automático de prevención de riesgos.

    Kale sonrió ligeramente ante el nombre, pero sus sonrisa se borró al encontrarse con la de Lisbeth.

    Todo aparato automático solía ser eléctrico por lo que la sueca no encontró ningún problema para burlar su sistema.
     
    • Me gusta Me gusta x 3
  19.  
    Antonio Corazoncito

    Antonio Corazoncito Usuario popular

    Cáncer
    Miembro desde:
    2 Diciembre 2006
    Mensajes:
    728
    Pluma de
    Escritora
    Título:
    Colectivos in Action
    Total de capítulos:
    6
     
    Palabras:
    1693
    Título: Extraño
    Colectivo: We have a baby~~ y Winderstand der Nox
    Personajes: Tsu Nonomura, Bianca Bianchi Romano, Isaac Evangeline Larocque, Ellery Klein, Dante Mittaritone, Erick Lutherman, Thomas Stranggio y Teibde Lumirolaklestra.
    Desafío: Nº 6. Escribir un crossover entre dos (o más) FFCs. Puede ser que los personajes de un FFC interactúen con los de otro, los personajes de un FFC dentro del mundo de otro, o con poderes o misiones de ese otro FFC, etc. Debe tener un mínimo de 800 palabras. (20 puntos)
    Summary: Según ellos, Tsu era extraño, según él, eran ellos los raros.
    Palabras: 1247

    Extraño

    Ella nunca había imaginado que alguien que no fuera Ellery tuviera tan poco gusto para vestir.

    Por que lo de Ellery no se lo podía creer, o sea, ¿Quién en su sano juicio vestiría así por gusto propio?, aparte de ella…
    Pero eso… ¡Eso ya era demasiado! ¿Acaso era una pesadilla?

    Miró a la persona que estaba delante de su puerta y se arrepintió de no haber comprado a tiempo el spray de pimienta que le había sugerido Erick. Por que esa persona estaba loca…
    Y no solo por su forma de vestir.

    El llanto de Teibde la sacó de su ensoñación y lo movió un poco entre sus brazos para calmarlo.

    —¿Disculpa?

    —Quiero alquilar una habitación aquí señorita Bianchi Romano. —¿Y cómo sabía ese tipo su nombre? Sería normal si leyera revistas de moda… pero… con esas pintas…
    —Sí, claro, pero deberías hablar con alguien más… yo tengo que irme a clase y… ¡Oh! ¡Thomas! Ven un momento.

    El rubio se acercó, mirando con expresión extraña al extraño tipo que vestía con ropa extraña y tenía un aspecto extraño en general.

    —Encantado de conocerlo señorito… no se su apellido, ¿Le importaría decírmelo? —Y al parecer, no era solo su apariencia lo que tenía de extraño, también su carácter lo era.

    Una mirada de reojo a Bianca le confirmaba lo dicho, pero, al parecer la modelo ya no se encontraba tan incómoda y ahora parecía intentar aguantar la risa.

    —¿Señorito…? —El japonés asintió, convencido de que ese título era perfecto. El rubio, no lo tenía tan claro. —Stranggio, supongo.

    –Señorito Stranggio —En los labios del japonés el apellido tan italiano sonaba realmente gracioso —tienen un hijo precioso.

    En ese momento, Thomas se alegró de que la rubia hubiera salido corriendo a recibir a Erick con una sonrisa, por que así no podría molestarse al oír eso.

    —¡Thomas te encargo eso! ¡El señor… ¿Nonomura? Quiere ver la casa! —De lejos, la italiana le encargó aquella extraña misión.

    No es... mi hijo.

    ---

    Tsu era el encargado de una misión de alto riesgo. Tenía que infiltrarse, pasando desadvertido en el Magic Palace para buscar truls.

    Por supuesto, conociéndole, Rosetta tenía que haberle encargado esa misión a otra persona, quizás a Alex, por su capacidad de Materialización, o Kale quizás.

    Pero ellos estaban ocupados, y los únicos libres eran Tsu y Minato. Y entre ellos dos, Rosetta prefería con mucho al japonés.

    Por eso, después de recibir las ordenes, Tsu se había vestido de una forma muy especial. Con camisa y pantalones de camuflaje, unas botas negras de las que llevaban los soldados y el típico casco verde con hojas y ramitas en él.

    Había tocado “disimuladamente” el timbre de la casa y al abrirle la joven modelo que le había mirado de arriba abajo asustada, había dicho que buscaba una habitación para alquilar.

    Al parecer… había tenido suerte y en ese lugar se alquilaban cuartos.

    ---

    —Bibi, ¿Qué pasa? —Erick, poco acostumbrado a que ella lo recibiera así, y ocultando un sonrojo, preguntó lo obvio. Ella solo señaló a la puerta de la casa, bufando molesta.

    —Si ese tipo alquila una habitación me suicido. Dudo que sepa el significado de la palabra “moda”.

    Erick, miró curioso a la puerta, dónde un Thomas extrañado le pasaba el relevo del trato con el tipo que vestía de forma tan rara a Dante, que parecía haberse despertado en ese momento, cosa que a ninguno de los dos “tortolitos”, como le había dado ahora por llamarles a Isa, le extrañó.

    —¿Quién es ese?

    —Dante, ¿No es obvio? —Contestó la modelo comprobando como estaba su manicura. Al parecer, perfecta, pues sonrió y miró a Erick cariñosa. —Me estoy dando cuenta de que no te dí bien la bienvenida, cariño.

    Entonces, colocando en una posición más cómoda al bebé, se puso de puntillas y le di un tierno beso en los labios al albino.

    —¡Hola tortolitos! —La que faltaba… pensó Erick, echándose hacia atrás y alejándose un par de pasos de la veneciana. —¡Bibi! Déjame a Teib…

    Calló de repente y miró a la puerta de la casa.

    —Waa… ¡Él es tan genial!

    Ambos la miraron como si estuviera loca y luego miraron dónde ella miraba.

    —¿Dante? —Esta vez hablaron los dos a la vez. Ninguno de ellos pensaba que el tipo extraño fuera… “tan genial”.

    —¡No Dante no! ¡El que viste como un soldado! —Dicho esto, Isaac corrió hacia la puerta y saludó con gran énfasis al jager. —¡Hola! Soy Isaac Evangeline Larocque ¡Encantada!

    —Encantado señorita Larocque… yo soy Tsu Nonomura —Comentó, respetuoso y utilizando el sistema europeo de nombre y apellidos.

    —¡Eres genial! ¡Me encanta tu ropa! ¡tu casco! ¡Tus botas! ¡Tu... Tú! —Dante la miró molesto. ¿Qué tanto le veía al raro ese…?

    Por su parte, Nonomura, comenzaba a pensar que quizás se había metido en un lío al llamar a la casa. ¿Qué era lo bueno de conocer a tanta gente rara? Que veía sus sombras, y todas parecían estar bien.

    —¿Y para que has venido? —Erick se había adelantado y, con el bebé en brazos encaraba al japonés.

    —Quería ver la casa, si no es mucha molestia por favor. —Luego miró al bebé. ¿De quién era hijo?

    —¡Claro que no! ——Isa, parecía feliz y se llevó, prácticamente a rastras al jager ilusionista que miraba los rincones relucientes y sin ninguna telaraña. “Lástima” pensó. “¿También las arañas los consideraban raros?”

    ---

    —¿Qué pasa aquí? —Ellery, la única que faltaba miró a un Dante que enfadado, se había sentado en el sofá y luego a un Erick en guardia. Buscó con la mirada a Bianca y la encontró devorando a toda prisa revistas de moda, medio traumatizada.

    —Isa está enseñándole la casa a un tipo que tiene unas pintas muy extrañas. Según Bibi dijo que era de la policía alemana o algo así. —Dante contestó, con voz molesta.

    —Al menos —comentó la aludida, mientras despegaba sus ojos azules de la revista.—Dijo alguna palabra en alemán cuando le pregunté quien era “Tsu Nonomura, un jager”. Hoy vas muy guapa, Ellery.

    Eso era más grave de lo que pensaba. ¿Qué había sucedido para que la veneciana le dijera eso?

    —Me encanta tu chándal… es tan… fashion. —Y Ellery no lo sabía, pero después de ver al emisario de Winderstand, a la modelo incluso Ellery le parecía fashion.

    —¿Te encuentras bien? —La rubia asintió y volvió a mirar sus revistas. La de cabellos verdosos miró a Erick, que seguía serio y le quitó al bebé de los brazos, que se entretuvo jugando con su pelo. —¿Erick?

    —No me gusta ese tío, lleva unas pintas muy raras…

    ---

    —¡Ya está! ¿¡Te gusta la casa!? ¿A que es genial? —Luego, calló un momento y sonrió —¿Sabes a que me recuerda como vas vestido?

    Después de oír lo que ocasionaba esa pregunta varias veces antes, Tsu dejó de lado su buena educación y decidió huir.

    —¿Tsu? ¿Dónde estás? Oh… ¿Tan tarde es…? —miró el reloj y se encogió de hombros, ya estaba acostumbrada a eso.

    ---

    El japonés observó todo desde una ventana y decidió no acercase nunca más a esa casa. Había demasiada gente rara.

    Esa noche, Isaac en su diario, entrelazó su nombre con el de aquel tipo tan genial.

    Solo una cosa buena parecía haber llevado a la casa la aparición del extraño ilusionista sin sombra, y era que Bianca ya no le prestaba tanta atención a la ropa de la estudiante de educación física.

    Bueno... Hasta un mes después, cuando ya se le había olvidado el suceso a todos.
     
    • Me gusta Me gusta x 4
  20.  
    Antonio Corazoncito

    Antonio Corazoncito Usuario popular

    Cáncer
    Miembro desde:
    2 Diciembre 2006
    Mensajes:
    728
    Pluma de
    Escritora
    Título:
    Colectivos in Action
    Total de capítulos:
    6
     
    Palabras:
    998
    Título: Depresión
    Colectivo: Katkeyo Hitman Reborn! Diebstahl-Ringe
    Personajes: Angelo Gabbiani y Allegra Stranggio.
    Desafío: Nº 3. Un escrito romántico/de amor/de desamor (10 puntos).
    Summary: Cuando ella se sentía triste, él siempre estaba ahí para animarla. O, a decir verdad, para molestarla. Pero eso le encantaba. ¿Qué por que no lo acteptaba? Por que el ego de Gabbiani ya era demasiado grande y no sería ella quien lo inflara más aún.
    Palabras: 686
    Notas: A&A. Dedicado a Hibari.

    Depresión.

    Allegra se miró al espejo una vez más antes de salir.

    Pero, misteriosamente, esa vez se convirtió en otra, y en otra, y en otra.

    Antes de darse cuenta, había pasado media hora. Así que, suspiró, y salió de la habitación en dirección a la cocina.

    Al pasar ella, no pudo evitar atraer hacia si misma todas las miradas. ¿Allegra vistiendo en ropa que ocultaba gran parte de su cuerpo? ¿Descuidando su aspecto?

    ---

    —Oh, es que soy tan magnífico e increíble y fantástico, y hermoso, y tan inteligente… es normal que todo el mundo se enamore de mi al verme. Yo ya estoy enamorado de mí.

    La voz de un Angelo seducido por su reflejo llegó hasta ella y le dieron ganas de vomitar.

    —Claro, tan perfecto que las mujeres al salir a la calle te persiguen. —se burló, mientras se le revolvía el estómago.

    Él se giró y se pasó la mano por el sedoso cabello rubio, sonriendo sensualmente.

    —¿Te sorprendes? —Su voz era tan perfecta como todo lo demás en él y sonaba realmente sexy ese día —No deberías, ¿Acaso no me has mirado?

    Oh, si que lo había mirado, pero claro, nunca se lo diría. Se conocía toda su anatomía, al menos, toda la que mostraba a través de la ropa.

    —Pues no, tengo mejores cosas que hacer, la verdad.

    —Ya… —Él la observó y se burló un rato —¿Ir de compras? Parece que todo tu vestuario te queda… demasiado largo Allegrita. Muy ancho.

    —¿No lo sabías? A mí me gustan las cosas largas. Y por eso no me fijo en ti, por que seguro que no… tienes nada de un tamaño aceptable. Salvo el ego. Eso es lo único grande que tienes.

    Él solo sonrió de nuevo con aquella sonrisa tan suya.

    —Allegra, ¿Por qué no aceptas que te atraigo?

    -

    ¿Le atraía?

    Normalmente a ella le atraían los hombres como el cabello semi largo, con uno o dos tatuajes y con perforaciones en las orejas. Sensuales y seguros de si mismos.

    Se fijó en Angelo disimuladamente. Cabello semi largo rubio, sedoso y brillante, un tatuaje en el cuello y algunas perforaciones en las orejas.

    Sensual cuando no hablaba de si mismo y completamente seguro de lo que quería.

    Normalmente le habría atraído sin dudarlo. Él era… lo que ella buscaba llevarse a la cama.

    -

    —No me atraes. Eres precisamente el tipo de hombre que menos lo hace.

    Él sonrió. Sabiendo que eso era mentira. En silencio, se le acercó y le dio un beso en los labios. Un beso como él. Perfecto, apasionado y seguro.

    —Allegra —murmuró su nombre, sensual. Ella le miró, sorprendida. ¿Por qué Ángelo siempre parecía saber lo que ella quería? —Estas más hermosa cuando vistes con menos ropa.

    ---

    Sonrió mientras se iba y ella se quedó callada y sorprendida, fue a su cuarto a cambiar de ropa.

    Al final, él siempre terminaba haciéndole olvidar sus preocupaciones. Durante un segundo, se preguntó por qué. Y encontró la respuesta en el espejo.

    Angelo no solo era hermoso y le atraía sexualmente. Aunque era insoportable… ella le quería.

    ¿Y por qué no lo aceptaba?

    Por que el ego de Gabbiani ya era demasiado grande y no sería ella quien lo inflara aún más.

    ---

    Salió vestida como normalmente y al cruzarse con él en el pasillo le sonrió burlona.

    —¿Quieres que te de una foto de ti mismo guapetón?

    —Si hablamos de fotos preferiría una tuya. Pero no captaría tu belleza, así que mejor no. Te prefiero en persona.

    Una vez más, él la sorprendió al besarla.

    —Angelo, ¿Por qué eres virgen? —Él se encogió de hombros.

    —Antes de conocerte nunca había encontrado a alguien que pudiera merecerme. Ahora que te conozco… creo que ya lo hice.

    Y ella se apartó, con una sonrisa y una excusa “Tengo que irme, la jefa me quería ver”.

    Por primera vez, Gabbiani se equivocó. Ella no le merecía. Él era demasiado bueno.

    Y a pesar de que lo quería… prefería verlo con otra persona y verle feliz que desgraciado a su lado.

    Ella sería feliz si él lo era.

    Pero eso… tampoco lo sabría nunca.
     
    • Me gusta Me gusta x 4

Comparte esta página

  1. This site uses cookies to help personalise content, tailor your experience and to keep you logged in if you register.
    By continuing to use this site, you are consenting to our use of cookies.
    Descartar aviso