Hahahahaha, Brid es tan... Brid, LOL. Se ha vuelto en uno de mis mejores personajes de colectivo, jeje. Me gustó, cortito y lindo. Causa gracia cuando la voz de Ayumi se hace presente. Imagino la cara de Brid en esos momentos, jejeje.
Colectivo: Komische Maffia Fandom: Katekyo Hitman Reborn! Desafío nº 8 Personaje(s): Allegra Sorcière y algunos de KHR! (Reborn, Tsuna, Dino, Yamamoto y apariciendo especial de Hibrid :A) Nota: es horriblemente malo, feo y tenía algo más largo pensado que sonaba muy bien en mi cabeza pero... al escribirlo se volvió feo. Posible OoC en los personajes de KHR y creo que no habrá en Allegra. Palabras: 947 Un viaje a Japón. Allegra se sentía afortunada al recibir ese premio. Seguramente sería la primera del club de cómicos en visitar tal país, a la morena le había costado despedirse de sus compañeros. Una pena que el viaje sorteado fuera para una sola persona. Ya en el avión, la ex Stracci se preguntaba si conocería a algún yakuza en el viaje. Durante el tiempo que estuvo en la mafia, oyó hablar de ellos y, entre los rumores, decían que ellos llevaban múltiples tatuajes. Allegra sonrió feliz mientras pensaba que sería una buena foto como souvenir. Sorcière decidió dar una vuelta por el pueblo de ese día, la italiana se había prometido a si misma que recorrería todos los sitios de Japón en busca de souvenir y yakuzas. Aún así, la joven estaba ligeramente deprimida pues era su última día de viaje. —Haha, ¿hoy vamos a jugar a las mafias otras vez?— preguntó Yamamoto, la mente de la morena captó la palabra “mafia” ¿ A caso había encontrado por fin a sus yakuzas? Se acercó con cuidado, con el mayor sigilo posible para no ser descubierta. La joven se sorprendió enormemente al encontrar un grupo de chicos… ¿Tan jóvenes eran los mafiosos de aquí? Allegra cogió su cámara y le dio al zoom, su sorpresa aumentó al ver un bebé vestido con traje… Las modas de ese país eran extrañas. Cuando vio como el camaleón del bebé se transformaba en una pistola y le apuntaba, Allegra no dudó en salir de su escondite. —¡Un camaleón que cambia de forma! ¿Me dejas hacerle una foto contigo? Los cuatro presentes la observaron como si estuviera loca. Al parecer esa costumbre era la misma en todos los países. Mientras la italiana los miraba de cerca, escuchó como ellos decían algo en japonés. Debería haberse traído un traductor… O a Chien, lástima que él fuera chino no japonés. — Eres una turista italiana… !El bebé habla! Encima habla italiano, ¿sería uno de esos bebés superdotados? — Ya veo, así que eres uno de esos bebés…— cuando Allegra murmuró eso, apenas vio el destelló en los ojos del niño. Este le dijo algo al castaño que se encontraba a su lado y la invitaron a pasar. Esa era la primera vez que Sorcière se sentaba en las típicas mesas japonesas y veía té, la italiana hizo fotografías a todo aquello que le resultaba curioso. El bebé apareció y se alegró de verlo, era el único que habla italiano. — Ciaossu Allegra, ¿De qué familia eres? — Ciaossu Reborn, era de los Stracci— respondió ella, al parecer el Ciaossu era un saludo típico, se sorprendió del parecido al Ciao. Reborn pareció sonreír y le dijo a Tsuna que cuidara de su invitada. La familia Stracci había hecho un movimiento, debería avisar a los Cavallone, además necesitarían a alguien que hablara italiano para comunicarse con ella. — ¡Reborn, no me dejes con ella, no se quien es ni de donde viene, tampoco entiende mi idioma!— le suplicó el japonés a su tutor. — En esta vida hay que aprender a ser un hombre, dame-Tsuna — tras decir eso sonrió — Es una mafiosa italiana. Con esas últimas palabras, parecía que el corazón del décimo Vongola iba a detenerse ¿más mafia, por qué no entendían que él no quería formar parte de eso? El japonés se dio la vuelta, mirando a su sonriente acompañante, era difícil pensar que esa chica era de la mafia. Parecía más una fotógrafa o una turista cualquiera que una mafiosa. De repente, los cristales de su casa se rompieron. Lambo tirado una granada, otra vez. El japonés se pegó a la pared con un gesto de espanto al ver como Allegra se levantaba, saltaba por la ventana destruida mientras sacaba explosivos de a saber donde. Al parecer a todos los italianos les gustaban las bombas. Desde ese momento, Allegra se sentó sola pues Tsuna había desaparecido en un intento por huir de la mafia. Poco después, Reborn volvió acompañado. Los ojos de Allegra se iluminaron al ver a su acompañante. — Este es Dino, podéis hablar de vuestros asuntos mientras castigo al inútil de Tsuna. El bebé volvió a desaparecer pero esta vez no le importó a Allegra, ella tenía frente a sus ojos aquello por lo que tanta había buscado, una de sus razones para venir a Japón. Tenía ante sus ojos a un verdadera yakuza, o eso es lo que creía ella. Los tatuajes que asomaban por su manga y cuello lo confirmaban. —Quítate la camisa—le ordenó la italiana ante el gesto sorprendido del Cavallone. ¿Qué demonios le decía esa chica? Algo le decía que sería mejor salir de allí, podría dejar los asuntos con la familia Stracci para después. El rubio abandonó la sala seguido de la morena, este tropezó al subir las escalera cosa que ella aprovechó para lanzarse prácticamente encima. —¡Venga yakuza! Sólo quiero ver los tatuajes,— le decía ella ante las negativas de él ¿tan difícil era dejarla ver los tatuajes? Se detuvo en seco… ¿ y si los yakuzas tenían prohibidos mostrar sus tatuajes? Ella eso no lo sabía pero podía estar hiriendo emocionalmente al lado mafioso de ese tal Dino. —Soy italiano… Al oír la respuesta de Cavallone, Allegra se levantó, miró el reloj y se fue. Había perdido demasiado tiempo en esa casa de italianos, no eran yakuzas, como mucho eran mafiosos italianos de vacaciones. La chica alzó la vista al cielo, viendo a una pajarito amarillo surcandolo... Alzó la cámara, por lo menos había obtenido una foto de ese lindo pajarito. La italiana volvió al hotel, era su última noche. Pensó que, la próxima vez que viniera, buscaría la localización de loa yakuzas y traería un traductor italiano-japonés. Como último recurso le seguía quedando Chien, Japón y China estaban cerca, no debería haber mucha diferencia en el idioma ¿verdad?
Sólo para confirmarlo: Todo los escritos que he leído de digimon me han gustado. Son todos muy... awww. Me gustaron especialmente en los que trabajaste con tu personaje, Hibari. Siempre es bueno conocer más de ella :3 Sobre este último escrito: ¡mira como vuela la imaginación de Brid! Jajajaja creo que coincidimos con lo del príncipe, al menos desde la perspectiva de Brid. Ayumi como siempre siendo la entrometida, lo cual me parece divertido. Lo hace sin ninguna mala intención x'D
Epic, Epic, Eeeeeeepic xD Allegra está como mi mamá. Para ella chinos y japoneses son iguales xD Me hizo mucha gracia, Allegra rlz <3 Y Tsuna, igual de miedoso que siempre. Dudo que haya OoC en el xD Allegra está perfecta, sin OoC~~
Este último desafío ha sido auspiciado por: La fiebre/revolución/invasión Hibirdezca! *inserte risa malévola* Ok, no, volviendo al desafío. Honestamente, estaba esperando que alguien hiciera un crossover de Confite y KHR con ansias, así que me pone hiper fangirl que lo hayas hecho~~~ Además, todo pasó tan fantásticamente que me dan ganas de abrazarte; desde el viaje de Allegra, con su cámara en mano y un par de ideas locas, hasta el pobre de Dino siendo torpe por no tener a nadie de su familia cerca. Menciones especiales para el comentario "Al parecer a todos los italianos les gustaban las bombas." (que me hizo lolear mucho) y para el despiste de Allegra, que imagina que el japonés es similar al chino. Ah, y la aparición de Hibird -> EPIC!WIN :'D
Bueno, no te escribí nada y ya es hora. Sabes que todo a lo que le di "Me gusta" en realidad me ha encantado. Pero lo mejor... fue el A&A de LML, por supuesto. Ya viste que me hiciste llorar y todo. Alex es tan tierno, tan adorable, tan caballeroso, tan sexoso, tan insaciable y tan todo que me dan ganas de comermelo. Es el chico perfecto, Alice tiene una suerte~~
Nombre: -- Categoria: Palabra [Orquesta] Colectivo: Katekyo Hitman Reborn! D~R Palabras:53 El Instituto Namimori era conocida por su maravillosa orquesta. Formada por los mejores músicos de la institución. Pero lo que más destacaba era la voz principal del elenco. Rubio, ojos negros, pequeño. Admirado por todos. El ícono musical del Instituto Namimori. El maravilloso Hibird. —¡Ese era mi abuelo! —exclamó Habird hablando en ruso. --- Habird = Hazel + Bird Me da risa imaginarme un ave amarilla con una peluca azul simulando el cabello de Hazel xDD
Este último desafío ha sido auspiciado por: La fiebre/revolución/invasión Hibirdezca! *inserte risa malévola* A mí también me causa mucha gracia, está bonitamente armada la primera parte (aunque hay un errorcito de repetición en "la orquesta era conocida por la orquesta"), y para los que no conocen la serie puede sorprender que sea un pajarito este icono Namimorience. Además, esa última frase es muy copada, me encanta la idea de que Hibird tuvo descendientes y que siguieron en la familia (especialmente si estos terminan hablando en ruso y con pelucas en su cabeza).
Nombre: -- Categoria: Palabra [Apatía] Colectivo:Lernen Miteinander zu Leben. [LML] Palabras:88 <-- El número de Alex~ --- Alexander ya era conocido como “Mr.Apatía” por la mayoría de las personas. Sin embargo, los que lo conocían sabían que no era así. Especialmente Lisandro. Parissi sabía perfectamente como era. Caballeroso y burlón. Podía atreverse a decir que en algunas ocasiones era todo un manipulador. Y como no, a veces un poquito soso. Caballeroso con las damas, burlesco con el, manipulador con los profesores y soso con quienes no tenía mucha confianza. Ese era el Alexander Gray que conocía. Y no el antipático que todos creían que era.
Gracias por los comentarios :LL Hibird debía aparecer después de todo el revuelo - y nunca mejor dicho- que hemos montado con él. Colectivo: Vettel Karma Palabra: Cine Summary: Ya habían tenido suficente cine para el resto de sus días... Personaje(s): Camila y el resto de los Dunkelmeer (?) El ser atacados por vampiros, a la salida de un cine, era una cosa que sólo les podía ocurrir a los Dunkelmeer… El hecho de ser brujos debería darles cierto reconocimiento a la hora de enfrentarse con el resto de criaturas de la noche; mas lo único que conseguían era ser atacados cada vez que salían de casa. Cuando, a la semana siguiente, Camila propuso ir a ver una película; la negativa del resto de sus familiares no tardó en llegar. Ya habían tenido suficiente cine por ahora, así que la Dunkelmeer tendría que conformarse con improvisar una sesión en el salón de la casa.
Colectivo: Magic Wolken Palabra: Música Summary: Posiblemente ese era el único momento en el que los gemelos Priest se sentian agusto con el otro. /mal summary/ Personaje(s): Caín y Joan P. Dunkelmeer Las notas suenan, se mezclan, provocando una suave melodía. En medio de la sala, Joan mueve sus dedos con soltura por las teclas mientras Caín cierra los ojos y acompaña la música de su gemela. El piano y el violín danzan al unísono, complementándose en cada momento y, si alguno cometía algún fallo, el otro lo compensaba. Tocan con la compenetración que sólo los gemelos tienen. Pero, cuando la música termina, los gemelos Priest vuelven a sus discusiones.
Colectivo: Vettel Karma Palabra: Territorio Personaje(s): Elizabeth Dunkelmeer e Isaac Priest Nota: Parece que me ha dado por recordar viejos tiempos, aunque no ha quedado muy bien. Si hablamos de territorio mágico, la ciudad se encontraba dividida en dos: la zona de los Dunkelmeer y la zona de los Priest. Lo que ni la matriarca Dunkelmeer ni el patriarca Priest sospechan es que dos de sus familiares invaden el territorio de la otra familia sin problemas. Aunque Elizabeth siempre mantendría a Isaac lo suficientemente lejos de su casa, el terreno de su familia no sería profanado por un Priest. Y menos si sus primos y hermanos se mantenían asomados a la ventana a espera de saber quien era el acompañante de la Dunkelmeer.
Colectivo: Winderstand der Nox Palabra: Respirar Personaje(s): Lisbeth Vanger Nota: perdón que las palabras sean taan cortas, pero mi inspiración para escribir cosas largas se va a los desafíos D: Lisbeth Vanger ha sido descrita muchas veces como una de esas mujeres que “te deja sin aliento”. Cualquiera que la conociera podría decir que es cierto. Aunque la razón dentro de Winderstand era una muy diferente a la exterior. Muchos reían al comparar las razones. La sueca era de esas mujeres que hacia que se te parara el corazón y dejaras de respirar… sobretodo cuando se le iba la mano con alguna de sus descargas.
Colectivo: Winderstand der Nox, Desafío nº 1. Palabras: 500 Personaje(s): Lisbeth Vanger, Lara y Alex Scarlett Rose. Nota: la primera versión era más larga ( unas 650) y tuve que recortar algunas cosas. Así que si hay algo que no se entienda, lo siento. Intento de Alex x Beth para Alice. Lara salía distraída del ascensor cuando chocó contra Lisbeth, la sueca maldijo en voz baja mientras se alejaba. La rubia no dijo nada, miró al suelo encontrándose un papel. Se agachó para cogerlo y observó la fotografía: una niña y un niño, de aproximadamente 11 y 5 años sonreían a la cámara. Scarlett pensó el si ir a darle a la sueca dicha fotografía… Teniendo en cuanta la reacción de la chica. Tras meditarlo, Lara salió tras ella. Agarró el brazo de Lisbeth quien la miró de mala manera, la rubia intentaba recuperar el aliento tras la carrera. —Se te ha… caído —Lara le tendió la fotografía. Vanger se la arrebató de las manos y, sin decirle ni siquiera una gracias, pensaba irse de allí. —¿Son tus hermanos? —¿Y a ti que te importa niña?—Lisbeth estaba de muy mal humor. —Debes echarles de menos… Lara pensó en como se sentiría ella si no pudiera ver a su hermano, en ese momento sintió pena por la sueca. —Claro, como tú estas con tu hermano no entiendes eso, pues déjame decirte que tarde o temprano se largará, no te dará ninguna explicación y tú no harás otra cosa que llorar e intentar contactar con él. Pero él no responderá a tus llamadas ¿no?— dicho y hecho, una sonrisa de arrogancia adornaba el rostro de la sueca. Lara agachó la cabeza, meditando las palabras de la sueca que, aunque dolorosas, eran ciertas. —¿Qué demonios haces?—Alex llegó y no le gustó nada la escena. —Solo le digo a tu hermana la verdad—respondió Beth encogiéndose de hombros. —La has hecho llorar. Alex se acercó a su hermana, intentando averiguar si estaba llorando mas Lara seguía metida en sus pensamientos. — ¿Y que si lo he hecho? Lisbeth sonreía y esa fue la primera vez que vio al inglés enfadado. Sobretodo cuando este le apuntó con una de sus pistola. —Así que quieres pelea~ pues peleemos entonces. Lisbeth, aunque no llevara armas, parecía inusualmente deseosa de iniciar una pelea. Ella sonreía, arrogante, mientras él bajaba el arma. —Vámonos Lara— Alex cogió a su hermana y se fue. Lisbeth miró la fotografía mientras se giraba para ir a su cuarto. —Alex… creo que Lisbeth echa de menos a su familia, pero como es tan orgullosa en vez de admitirlo se pone a la defensiva y busca pelea para pensar en otra cosa— tras contarle a su hermano lo que Vanger le había dicho, no dudó en contarle su teoría. Y al mayor de los Scarlett le pareció que esa teoría encajaba a la perfección con la sueca. Dejó a su hermana en su habitación y se fue. No tardó en encontrarla, tumbada en el tejado. —Eres demasiado soberbia. —Si no vienes para pelear, lárgate. Alex sonrió y se sentó al lado de ella. —¿Sabes? Se me ocurren formas mucho mejores para estar ocupado. Scarlett sonrió y le tendió la mano a la sueca quien también sonrió y al levantarse le besó. —Pues probemos esas formas, entonces ~
Título: Cuando tú vas. Colectivo: Katekyo Hitman Reborn! Diebstalh-BattlePersonajes: Vanessa Lane.Desafío: Nº5: Escribir un songfic. Puede ser cualquier canción, y no necesariamente debe aparecer en el escrito, pero este sí debe reflejarla. (15 puntos)Canción: Cuando tú vas. Chenoa.Summary: Decían que la primera impresión es la que cuenta. A ella, después de aquello no se lo parecía Palabras: 1020 con la canción. Cuando tú vas —¡Eh nena! Creo que encontré algo que necesitas. Ella se giró, sonrisa encantadora. —¿Ah sí? ¿El qué? —A mí y un buen polvo. —¡No te escucho! ¡Lo siento! Presumiendo que lo sabe todo, me dice cosas que no suenan del todo bien, está tratando de seducirme. Entre la marcha y tanto ruido no le oigo bien. En cierta forma… tenía razón. Había demasiado ruido, demasiada marcha como para pararse a escuchar a un idiota más que intentaba llevársela a la cama.Además, aquel día no estaba de buen humor, y era por eso que estaba ahí. La mejor forma de quitar el estrés era el sexo, pero estaba demasiado estresada para llamar a uno de sus múltiples amantes. Por eso, había decido comportarse como una veinteañera más e ir a una discoteca. Pelo hacia atrás, sonrisa retorcida, intentará abordarme por segunda vez, no sé da cuenta que no me interesa, que lo que diga o lo que haga lo conozco bien. Él, cabellos rubios un tanto largos y ojos azules que brillaban calculadores la miró de arriba a abajo mientras ella fingía no darse cuenta. Sonrió retorcida y sensualmente y se echó el pelo hacia atrás. De nuevo, lo intentó. Pero ella seguía sin estar de humor, a pesar de esa piel morena… Estaba, misteriosamente, cansada del sexo. Para ella, aquello era increíble. A pesar de los múltiples juegos y que nunca tenía al mismo amante, se había… simplemente aburrido. Y no me hables de sexo seguro, ni plastifiques mi corazón, ya estoy cansada de cuerpos duros y mentes blandas que no saben de amor. Ella buscaba algo más. Quizás sería bonito casarse y tener hijos. No pudo reprimir una sonrisa llena de ternura al imaginarse aquello, pero la borró enseguida de su rostro. Tan rápido que aquel tipo que le rondaba no estaba seguro de si se lo habría imaginado o no. Cuando tu vas, yo vengo de allí, cuando yo voy, tu todavía estás aquí. Crees que me puedes confundir. —Venga preciosa, tengo algo grande que te va a gustar mucho. —Acercándose a su oído, mordió levemente su lóbulo y luego le mostró el envoltorio de un condón. Ella puso un rostro extraño y habría reído por la ironía si hubiera tenido ganas Cuando solo quería sexo, le pedían una relación, y ello la obligaba a cambiar de amante tras la primera o la segunda noche. Cuando quería algo más, le mostraban un preservativo. Aunque… él… era bastante… ¿ y de qué vas?, mirándome atrás ¡Ay qué descaro!, ahora me gustas más. Y es que no me fío porque sé que tu me engañarás —Lo siento. Pero quiero algo… más grande que eso. ¿Cuántos son? ¿Tres centímetros o menos? —Echó una ojeada bastante elocuente a su entrepierna y le miró, burlona. —Lo siento, nene. La cara de él fue también extraña. Molesta quizás, y Vanessa se preguntó, divertida, que le habría molestado, si los tres centímetros o el “nene”. —Te has equivocado conmigo. —Rápido, se dio la vuelta y a ella se le congeló la sonrisa en el rostro. Era tan parecido a él en la arrogancia que demostraba que le había tratado mal sin tener una razón en particular. Pero él no era esa persona. No era culpable de lo que sentía por dentro y no tenía por que pagarla con él. Le vi una mueca casi congelada, reflejado está en su cara lo que dije de él. Y como un rayo solo dio la vuelta, me conquistó cuando me dijo que me equivoqué. Le tomó de la muñeca y cuando él se giró ella sonrió, disculpándose. —Lo siento, la música me pone nerviosa. —Y a mi también —sonrió con suavidad, dejando la arrogancia al lado y ella se dio cuenta de su belleza. Y de lo que le apetecía aceptar su proposición de antes. —Me he dado cuenta que no se tú nombre… —Vanessa. —Un nombre precioso —Comentó, sonriendo. Luego se presentó a si mismo. Por fin preguntas como me llamaba la verdad hubieses empezado con buen pie. Comprenderás que yo no te conozco, pero me muero de deseo por besar su piel. Una copa, un baile y algo de charla mientras tanto. Otra copa, otra canción y esta vez, no hubo charla, solo saliva compartida por dos bocas deseosas de tomar todo lo que la otra le ofrecía. Y no me hables de sexo seguro, ni plastifiques mi corazón. Ya estoy cansada de cuerpos duros, y mentes blandas que no saben de amor. La pasión surgió de nuevo, esta vez por los dos bandos, ayudada, por supuesto, del alcohol, el calor del baile y el propio del ambiente vicioso de la discoteca. Él, algo tímido ahora volvió a mostrarle el paquetito cuadrado y ella sonrió, alejando de su mente aquellos sueños que probablemente no se cumplirían nunca. —¿Entonces… en tu casa o en la mía? —Sonrió él, algo lúcido aún. Ella se echó a reír. —En la que esté más cerca. Cuando tu vas, yo vengo de allí, cuando yo voy, tu todavía estás aquí. Crees que me puedes confundir. ¿Y de qué vas?, mirándome atrás. ¡Ay qué descaro!, ahora me gustas más. y es que no me fío porque sé que tu me engañarás Cuando un tiempo después se encontró en la misma situación y ya se le había olvidado lo sucedido aquella noche, volvió al mismo lugar, a la misma hora, y con la misma canción de la última vez se encontró con los mismos ojos azules que la miraban calculadores y luego, cálidos. —¿Vanessa? —Buenas noches —Una sonrisa y quedó atrás todo: La discoteca, la gente, la música, los problemas y su gran sinónimo, Cawley D’Argento. Cuando tu vas, yo vengo de allí, cuando yo voy, tu todavía estás aquí. Crees que me puedes confundir, ¿Y de qué vas?, mirándome atrás, Ay que descaro! ahora me gustas más. y es que no me fío, porque sé que tu me engaña, sé que tu me engaña, sé que tu me engañarás. Aunque… cuando la relación era puramente física… ¿Cómo iba a engañarla? Y él último pensamiento coherente desapareció de su cabeza cuando… pasó.
Colectivo: Vettel Karma Palabra: Mensaje Personaje(s): Elizabeth, Camila y Antonella Dunkelmeer Nota: otro coso corto basado en el momento en el que los Detestation aparecen en la casa~ Ustedes nos pertenecen El mensaje escrito con sangre en la pared provocó un ligero silencio. Conforme las palabras fluían la tensión era más y más palpante. Muchos emociones, todas ellas diferentes, dentro de las tres Dunkelmeer chocaban, causando una extraña atmosfera. El nerviosismo, si las palabras no dejaban de salir, acabaría provocando algo más grave. Cuando la mano de Elizabeth se estampó contra la cara de Antonella la tensión se rompió. Los pensamientos de la mayor se enfocaban en más cosas que en ella misma, a diferencia de la menor. Necesito acabar con esas palabras aunque fuera por la fuerza. Esa clases de mensajes alteraban las pocas emociones que Elizabeth tenía y, el ser la mayor, le obligaba a ser más amable aunque en el fondo estuviera deseando arrancarles la cabeza a los que causarían las desgracias en el futuro.
Colectivo: We have a baby Palabra: Silencio Personaje(s): Dueña de la casa. La mujer se asoma y sonríe. Baja despacito las escaleras y se adentra en el salón intentado no pisar a sus inquilinos. Coge el mando de la televisión y lo apaga. Estos jóvenes de hoy en día Mira a los estudiantes que residen con ella. Sonríe de forma maternal. Aunque no fuera lo que pretendía, había terminado cogiéndoles cariño. La mujer se va, en completo silencio, manda callar al bebé que la mira curioso desde su cesto. Quería disfrutar del silencio por ahora; ya tendría tiempo de escuchar el jaleo al día siguiente, cuando intentarán ocultarle la existencia del niño.
Colectivo: Psyquiatric Palabra: Pasado Personaje(s): Heine Vadrick y Vivianne Weigle Summary: El pasado de Heine era una incógnita tan grande que era probable que ni el mismo lo recordase. Nadie dentro del psiquiátrico conocía el pasado de Heine Vadrick. Cuando alguien le preguntaba por sus familiares o, simplemente, por su infancia, el psiquiatra cambiaba de tema con naturalidad y se iba. Se los llevó el viento o Se los tragó la tierra. Vivianne estaba cansada de oír siempre lo mismo, el hecho de que él pudiera husmear la vida de cualquier persona le provocaba más ganas de conocer el pasado de Vadrick. Pero, hasta que él no se lo dijera, Weigel tendría que conformarse con investigar o imaginarse a un pequeño Heine sobornado a los profesores con su típica sonrisa.
Nombre: -- Categoria: Palabra [Favor] Colectivo: Katekyo Hitman Reborn. D~R Personajes: Angelo Gabbiani, Allegra Stranggio. Sumarry: Allegra de noche tenía pesadillas, y era cuando necesitaba compañia. Palabras: 301 Nota: Regalito para Alice Rose º3º ---- Otra vez había despertado en la mejor parte. Siempre era lo mismo, al final ella admitía algo, pero siempre despertaba cuando se lo decía. Prácticamente se había vuelto rutina despertarse a mitad de la noche para tomar un baño con agua fría, y sí que lo necesitaba. Salió del baño que estaba en su misma habitación y se colocó la parte inferior de su pijama nuevamente. Revolvió sus cabellos rubios y se aproximó a su cama con intenciones de caer nuevamente en los brazos de Morfeo. Toc Toc Angelo volteó hacia la puerta, preguntándose quién podría ser a esas altas horas de la noche. Suspiró y se acercó para abrir. Ahí estaba ella. Una camiseta color salmón y debajo sus bragas celestes. —¿Allegra? —Perdón que moleste a estas horas —se disculpó—¿Puedo pedirte un favor? —el rubio sonrió levemente al ver el leve sonrojo en sus mejillas. —¿Qué necesitas? —preguntó apoyándose en el marco de la puerta. —¿Puedo dormir contigo esta noche? —la castaña comenzó a jugar con sus dedos, nerviosa. Gabbiani le miró sorprendido durante unos segundos, era la primera vez que la veía así. Sonrió suavemente y se apartó para que ella pasara. Allegra se acercó y le dio un beso en la mejilla, para luego adentrarse en la habitación. Angelo cerró la puerta y se acomodó en la cama, dejándole un espacio a la italiana para que se acostase a su lado. La joven Stranggio ocupó el espacio, susurrando un “Gracias”. Ambos cerraron los ojos, con intenciones de descansar. Angelo dio gracias a que todo estuviese oscuro. O su compañera notaría el sonrojo que se asomó en sus mejillas cuando ella se abrazó a él, acomodando su cabeza sobre su pecho como si fuese la almohada. Definitivamente, después de eso Angelo Gabbiani iba a necesitar otra ducha fría.
Me das mucho trabajo, Juli Colectivo: Bands War Palabra: Cine Summary: --- Personaje(s): Julieta Sheenan & Annie Sorciere Palabras: 99 —¿Te gustaría ir conmigo al cine? —preguntó con un leve tono rosado en sus mejillas. Al no escuchar respuesta se precipitó— No debes aceptar si no quieres. Julieta sonrió. Su amiga se veía tan tierna en esa situación. Le hubiera gustado tanto decirle que sí. Le habría encantado ir con ella hasta el cine, elegir alguna película que seguramente sería de terror -porque eran las favoritas de Annie- y asustarse en cada momento. —Te salió excelente. Seguramente aceptará tu invitación. Annie le sonrió a la rubia, y recibió otra de respuesta. Pero claro, ¿cómo podrías salir en una cita si eran mejores amigas?