Colectivos in Action

Título: Más que una Hermana.
Colectivo: Bleeding Moon.
Personaje(s): Ihlan K. Ywen.
Palabra: Belleza.
Sinopsis: De un momento a otro él empezó a verla de otra manera.
Palabras: 129 + Titulo.

Más que una Hermana.​

Ella lo cuidaba con cariño, repasando con él aquellas cosas que aún no comprendía del oficio. Sonriéndole cálidamente para reconfortarlo cuando sentía que ya no podría continuar. Ihlan la quería mucho, era su bella hermana mayor, pero de un momento a otro empezó a verla de otra manera.

Cuando se percató de que se había enamorado no supo qué hacer, continuaba actuando como si nada, que lo único que tenía hacia ella era un cariño fraternal.

Y cuando llegó el fatídico día en que perdió a su nueva familia, se arrepentía de no haber podido protegerla, pero sobre todo, el no haberle contado nada. Por eso cada día iba allí, a pedirle a todos perdón, pero en especial a esa persona que fue más que una hermana para él.

 

Nombre:---
Categoria: Palabra [Música]
Colectivo: Digimon Evolution
Palabras: 103
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Allen tenía la costumbre de colocarse los auriculares de su Mp5 y ponerse a escuchar música. Por comodidad, subía a la copa de un árbol donde sabía que nadie le iría a molestar mientras se sumergía en su mundo, en sus pensamientos.
A veces acababa moviendo el pie al compás de la música que escuchaba. Provocando que algunas hojas del árbol comenzaran a caer.
Julián acostumbraba ponerse a contar las hojas que caían.
Por eso no era raro verlo debajo del árbol donde Fellon estuviese.
Aunque claro, nunca faltaba alguien que malinterpretara las cosas…

—¿Habrá algo entre esos dos? —cuchicheó Bridget a Patamon.

 

Título: Primer Beso
Colectivo: Metamorfosis
Palabra: Desafío
Summary: Realmente no podía hacerlo, tal vez que se tratara de otra persona, y tal vez si no estuviera en juego su primer beso.
Personaje(s): Haley Jones y Alexander Rivaldi
Palabras: 180

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Había accedido a jugar porque estaba aburrida, siguió haciéndolo porque se lo pidieron, respondía las verdades porque las reglas lo pedían, ¡pero ese desafío era imposible de cumplir! Para ella, Haley Jones, hacer algo como eso era perder su orgullo, era perjudicar su katana, era… ¡Todo menos lógico!

—Hazlo de una vez, Haley —inquirió una chica que estaba jugando.

No podía hacerlo, ella no podía…

—Sólo tienes que besarlo —dijo otra.

Realmente no podía hacerlo, tal vez que se tratara de otra persona, y tal vez si no estuviera en juego su primer beso, ¡pero era Alexander Rivaldi! ¡Y era su primer beso! Ahora parecía una típica adolescente con eso del beso.

Por un momento notó que la tomaban de los hombros, y rápidamente sintió un roce sobre sus labios, uno cálido.

—¿Cómo se te ocurre hacer eso, Rivaldi? —preguntó enojada.

El chico simplemente la ignoró, no daba ni señales de contestarle. Bien, al parecer su primer beso se había desperdiciado con un chico que no valía ni la pena, aunque sea se sentía bien, aunque no encontraba la razón.

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Negro
Respirar
Mensaje
Apatía
Pasado
Lógica
Nombre
Silencio
Desafío
Cine
Favor
Música
Territorio
Imaginación
Experiencia

 

Título: Decisión.
Colectivo: Ketekyo Hitman Reborn! Diebstahl Ringe.
Personaje(s): Indauri Williams, Hazel Ellis Vasiliey.
Palabra: Orquesta.
Sinopsis: Ese desafinado ruido, comenzaba a ponerle los nervios de punta.
Palabras: 162 + Titulo.

Decisión.​

Para Indauri, Ellis era una persona que quizá no lograría comprender. Mucho menos ahora que había decidido poner en toda la base música de orquesta, ¿y por qué no? Ella misma empezó a practicar con un violín, pero el ruido tan desafinado no dejaba de darle horribles sensaciones a su espalda y oídos.

No lo soportaba, los demás tampoco, por eso, cuando se pudo, Hazel “perdió” el dichoso artefacto. Por más que lo buscó y ordenó al resto devolverlo, nadie le hizo caso.

Pero tarde o temprano lograría obligarlos, de una manera u otra, a hacerlo. La joven pelirroja tomó una decisión en ese momento. Aunque parecía egoísta y fuera de sí, pero era el violín o la salud mental y auditiva del resto…

Cuando Vasiliey finalmente dio con el paradero de su preciado violín, no esperaba encontrarlo destrozado ni esparcido en pequeños pedazos por toda la habitación. Suspiró y encogió los hombros, de cualquier manera ya se estaba aburriendo de eso.

 

Nombre: Peligro
Categoria: Palabra [Automático]
Colectivo: Digimon Evolution
Palabras: 182
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La paciencia de Bastian era demasiado limitada, casi por no decir que era inexistente. Por eso mismo Julieta tomaba distancia de él, o procuraba no jugarle bromas. O al menos eso intentaba, a veces era inevitable no hacerlo.
Su principal blanco entonces era Ellie o Shay. Sin embargo, a veces sus bromas se pasaban de la raya y más si se trataba de Knowledge con la que jugaba.
Algunas de las bromas desagradables de la argentina bastaban para ponerla mal. Por lo que acababa alejándose a pesar de escuchar a la de cabello anaranjado disculparse.

Bastian suspiraba y fruncía el entrecejo cuando Sabin se acercaba con alguna intención de animarlo con algún chiste —que para su gusto eran malísimos—o broma. Sin embargo, el cosía su boca para no decir nada hiriente e intentaba ignorarla.
Pero ella era demasiado insistente.
Por poco y el inglés gruñía. Puesto que Julieta era el botón automático para ponerlo de malhumor.

Peligro, Peligro, Bastian se enoja. Peligro, peligro.
Olvidenlo.
Bastian ya se enojó.
¡Pero igual!
Peligro, peligro

─Haznos un favor y cállate Biyomon ─reclamó el inglés.

 

Título: La Costumbre.
Colectivo: Breaker.
Personaje(s): Raitín Zoik, Denny York, Ceres Ferkämp.
Palabra: Resistencia.
Sinopsis: ¿Cómo es que aguantaba tanto? Simplemente, era la costumbre.
Palabras: 161 + Titulo.

La Costumbre.​

Una de las ventanas del sexto piso estalló, a su paso una hilera completa parecía recibir el mismo destino. Denny, al igual que el resto de la base, comenzaba a preguntarse cómo es que el Himmel se las empeñaba para lograr reparar todo a base del presupuesto que recibían, si bien no era una cifra humilde, el costo de pagar diariamente los materiales para reparar cada desastre que Raitin y Ceres provocaban en las mañanas… era una cifra a tomar en cuenta.

—¡Aún lado! —Zoik pasó al lado del Meister, quién ya imaginaba que a lo poco Ferkämp aparecería por allí.

Recorrer cada extremo de la base, saltando y esquivando obstáculos, era un ejercicio bastante pesado. Quizá por hacerlo tan cotidianamente, ambos breakers habían adquirido una resistencia admirable.

—¡Vuelve aquí mocoso! —Ceres pasó, ignorando por completo el gesto de desagrado del castaño.

Lástima que para poder forjarla, el chico de ojos dorados debía colocar, casi literalmente, un pie en su tumba.

 

Nombre: PlayGirl
Categoria: Palabra [Belleza]
Colectivo: Ciencia Traviesa
Palabras: 262
Nota: Dedicado a Selene~~
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El aburrimiento le ganó. Ya se había cansado de girar en la silla con rueditas, no había nada para hacer. Se quedó mirando al techo, recordando lo sucedido en el día. De por si, nada que no sucediera todo los días.
Su típica pelea con Hasber, el cual casi siempre acababa arrancándole un sonrojo. Y luego otra pelea con Joseph en laboratorio. Claro, por que ya que ella era la “nueva adquisición”, Antonella había dejado de prestarle atención.
Una sonrisa se dibujó en sus labios debido a una idea fugaz que pasó como un flechazo por su mente.
No sería mala idea sacar la continuación de PlayGirl, con la diferencia de que esta revista sería publicada.
Por toda la escuela.
Sí, por toda.
Su Articulo principal: “¿Belleza exótica?”
Annie no iba a negarlo, Hasber era poseedor de una belleza natural. Su cuerpo bien formado, hermosos ojos, su cabello rubio, todo en él parecía perfecto. ¿Qué pensarían las chicas al verlo disfrazado de pollo?
Por su parte, Joseph era bastante atractivo a su manera. Y aunque nadie lo supiera, también tenía un buen cuerpo —y trasero—. A Annie se le escapó una risa con sólo imaginar a Carter vestido como Tarzán.
Definitivamente, esa revista iba a ser “la bomba”.
Bendito sea el Photoshop.

—


Los pasillos de la institución desbordaban de comentarios debido a la nueva revista que había salido. Hasber no comprendía lo que pasaba, puesto que cada vez que pasaba, una carcajada se hacía presente.
Y Joseph, por alguna razón, sentía que su trasero estaba recibiendo más atención de la debida.
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Palabras Faltantes:​

1. Negro
2. Apatía
3. Lógica
4. Desafío
5. Cine
6. Favor
7. Imaginación
8. Reloj
9. Orquesta
10. Resistencia​

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Título: Ego
Colectivo: Bands War
Palabra: Música
Summary: No, definitivamente lo que cantaba la oxigenada no era música para sus oídos.
Personaje(s): Antonella Montesinos y Annie Sorciere [o como sea que se escriba]
Palabras: 65
Notas:

¿Cuánto ego podría tener aquella canción?
Al menos, la egocéntrica era Antonella; eso no era música para los oídos de Annie, según su punto de vista. No, claro que no.

Miró el escenario para seguir observando a la rubia que bailaba exóticamente, con un traje muy sugerente que dejaba ver su buen cuerpo, siendo guiada por la música que tocaban los demás de su banda.

 

Título: Juego amistoso.
Colectivo: Digimon Evolution
Palabra: Desafío
Summary: Era un juego amistoso, al menos para Haruno, mientras que la Lorenzetti lo veía como un desafío.
Personaje(s): Bridget Lorenzetti y Ayumi Haruno
Palabras: 134
Notas:

Cuando supo que su salón, segundo a, jugaría un partido de vóleibol contra las del cuarto a, supo de una vez que más que un juego amistoso aquello era un desafío entre la Haruno y ella, Lorenzetti. Aunque no fuese buena en deportes la haría perder. Oh, sí, dulce victoria, la olía muy cerca.

El silbato sonó, dando inició al partido; todas dieron su mejor esfuerzo y el balón aún seguía en los aires, sin tocar tierra firme. Allen entraba a la cancha con uno shorts lindísimos y una franela sin mangas que dejaba ver sus dotados brazos. Bridget se entretuvo viéndolo cuando, de pronto, Ayumi le pasó el balón desde el otro lado de la cancha y éste dio en la cabeza de Lorenzetti, haciéndola perder el conocimiento y viendo estrellas… bueno, Allen.

 

Título: Territorio ajeno
Colectivo: Ciencia Traviesa
Palabra: Territorio
Summary: Había caído en una trampa que tenía Antonella especialmente para que ratas como ésa no entrasen en su territorio.
Personaje(s): Antonella Smith, Emily Robinson
Palabras: 173
Notas:

Emily tragó saliva antes de traspasar la pared que daba al laboratorio de Antonella; sabía que estaba en territorio ajeno y Ésteban le advirtió más de una vez no entrar allí. Pero ella era aventurera, cien por ciento extrema y no le temía tano —como Niki— a la Tontonella ésa. Entró al ascensor, marcó el código y bajó hasta el laboratorio para conseguir su objetivo. Buscó por todas partes lo que alguna vez la joven Smith le había robado a Ésteban; y Emily, como toda heroína, quería recuperarlo.

Antonella se encontraba desayunando en el cafetín del colegio, cuando su teléfono le informó que había intrusos en su territorio. Rápidamente fue a la torre del reloj a poner orden. Al entrar, vio que se trataba de Emily.

—¿Qué haces?
—¡Antonella! —exclamó Emily dándose la vuelta y, en ese mismo instante, un aparato que tenía cerca le apuntó con un rayo que la convirtió en rata. Había caído en una trampa que tenía Antonella especialmente para que ratas como ésa no entrasen en su territorio.

 

Título: Belleza Smith
Colectivo: Ciencia Traviesa
Palabra: Belleza
Summary: Rió, pensando en el nombre que le pondría: “Belleza Smith”
Personaje(s): Antonella, Niki y Joseph
Palabras: 212
Notas: Ésta idea siempre la quise hacer en el colectivo.

—No te muevas, estúpida —le dijo Antonella a Niki, mientras ésta se encontraba sentada en una silla del laboratorio, siendo maquillada por la otra chica.

—¿Qué es lo que me hará eso? —preguntó, asustada.

—Mostrará tu belleza según tu cambio de ánimo —explicó Smith—. El color del maquillaje cambiará. ¿Qué sientes en este mismo instante?

—Miedo —respondió.

—¡Perfecto! —dijo Antonella viendo como el maquillaje de los ojos y los labios de la rubia cambiaban de forma y color—. Piensa en algo lindo, un recuerdo hermoso de tu infancia.

Niki obedeció, cerrando los ojos y recordando algo lindo. El maquillaje volvió a cambiar de forma y color.

—¡Joseph! —llamó la peli purpura—. Quítate la camisa y los pantalones.

—¿Qué?

—Lo que oíste, imbécil. ¡Rápido!

El chico gruñó para sus adentros, obedeciendo a la “emperatriz”
Quedó como ella le había ordenado, sin camisa ni pantalón, sólo lo cubría un diminuto bóxer.

—¿Ahora? —preguntó, tapándose con la mano sus partes.

—Colócate al frente de Niki —indicó dándole permiso para que lo hiciese—. Y abre los ojos, Niki.

Efectivamente el maquillaje volvió a cambiar de forma y color. Aquello era perfecto, cambiaba según las emociones de la persona que lo estuviese usando. Rió, pensando en el nombre que le pondría: “Belleza Smith”

 

Título: Un nuevo mundo
Colectivo: Ciencia Traviesa/Digimon Evolution
Desafío Nº 6
Summary: ----
Personaje(s): Ciencia Traviesa, Digimon Evolution
Palabras: 914
Notas: Me gustó mucho :si: Hasta Antonella podría ser la mala, LOL, le queda perfecto.

“Te necesito toda la noche en el laboratorio” tras leer aquellas palabras en el papel que tenía pegado su casillero, la rubia sintió temor por lo que podría pasar. Nada bueno, por supuesto, viniendo de Antonella nada podía ser bueno. Suspiró, cerrando el casillero.

Marcó el número de su casa en el teléfono público.

—Mamá, hoy —se quedó en silencio—, me quedaré en casa de Antonella; debemos hacer tarea.

—Está bien hija, cuídate y pórtate bien.

A veces deseaba que su mamá no le diese permiso para no asistir a las noches de locura con Antonella; le daba miedo y siempre la trataba de “estúpida” Además de que no le era útil en nada, sólo estaba allí para hacerle compañía a la joven y ver como ésta hacia un nuevo experimento y se lo explicaba con emoción. En el fondo le agradaba saber que Antonella la veía como una amiga, aunque no lo admítase.

Subió a la torre, donde quedaba el laboratorio secreto. Traspasó la pared, marcó el código del ascensor y éste la identificó para después bajar a donde se encontraba Smith trabajando en lo que era su nuevo experimento.

—¡Al fin llegaste! —gruñó.

—Lo siento, estaba preparando comida —dijo, mostrando una bolsa con pan y jugos.

—Como sea, déjalo por allí y tráeme ésas herramientas —ordenó mientras seguía en lo suyo.

Niki ayudaba a Antonella pasándole las cosas o también como conejillo de india para probar sus experimentos; luego de un buen rato, la joven Smith sonrió triunfante.

—¡Mira! —le dijo emocionada, mostrándole un aparato que parecía ser un reloj grande, un celular o una consola de juego.

—¿Qué es eso? —preguntó, curiosa.

—Un digivice —contestó, sonriendo estúpidamente—. He descubierto que existe un mundo dentro de la red y para entrar a éste se necesita un digivice, que es lo que yo hice.

—¿Mundo dentro de la red? ¿Digivice? —repitió la rubia, viendo aquél aparato.

—Éste es el tuyo —le entregó Antonella uno de color rosa.

—¿Mío? —lo tomó entre sus manos, dudosa—. Pero, ¿para qué?

—No seas estúpida; entraremos al mundo de la red con la ayuda de los digivice.

—Y-yo no quiero ir —tartamudeó, cerrando sus ojos con fuerza.

—Es una orden —la voz de Antonella fue fuerte, prepotente, segura de sí misma, con poder, que hizo asustar a Niki.

No le quedó de otra que asentir con la cabeza.

—¡Perfecto! —Sonrió, levantándose de la silla de escritorio y apuntando con su digivice la pantalla de su laptop—. Apunta el tuyo también —le dijo—. Puerta al digimundo, ábrete.

Una luz hermosa salió de los aparatos que dio directo a la pantalla y, ambas chicas, fueron absorbidas por ésta.

—¡Qué hermoso! ¡Una isla! —dijo Niki observando el lugar.

—Pues así parece; pero estamos en un mundo diferente al nuestro, llamado digimundo, donde habitan seres extraños, que son datos digitales. Y próximamente todo esto será mío —nuevamente aquella sonrisa que conocía Niki se dibujó en los labios de Antonella.

—Escucho voces de niños, alguien viene —advirtió la rubia escondiéndose detrás de un árbol, seguida de Niki.

Ochos niños se dejaron ver junto con sus respectivos digimons.

—Estoy cansada, quiero descansar un rato —se quejó Bridget por ¿cuarta vez? No, era la sexta vez que lo hacia durante todo el camino.

—Yo también —dijo Patamon.

—Pero tú descansas en mis brazos —comentó Bridget, abrazándolo con dulzura.

—No es por estar de acuerdo con ella, pero a mí me duelen los pies —dijo Ayumi suspirando, cansada.

—No; sigamos caminando, aún no sabemos exactamente cómo salir de aquí, como para perder el tiempo en descansar —la voz sexy de Allen hizo retractar a Bridget.

—¡Yo lo apoyo! ¡Tiene razón! —dijo, tomando el brazo de su príncipe—. Si ellos no quieren, sigamos nosotros.

El lugar se volvió oscuro, de noche; una luna grande y hermosa brillaba en el cielo, mientras dos siluetas, una masculina y otra femenina, caminaban por un hermoso bosque. Bridget sonrió, con un leve sonrojo en sus mejillas.

—Las chicas necesitan descansar; será mejor buscar un lugar donde dormir antes de que se haga de noche —dijo Shay, sólo para llevarle la contraria a su rival.

—Hagan lo que quiera, yo me voy —Allen se soltó del agarre de Bridget y siguió caminando.

—Espera —Bridget sintió que corría en cámara lenta, con un hermoso vestido largo y su cabello bailaba por los aires; se iba, se iba el amor de sus sueños. Pero la realidad era otra; tropezó por culpa del pie de Antonella y cayó al suelo, de frente—. ¡Auch!

—Ups, lo siento —dijo Smith saliendo de su escondite, junto con Niki.

Allen se paró y volteó. Los demás se sorprendieron por la presencia de aquellos individuos.

—¿Quién eres? —preguntó Julieta.

—Eso no te importa —contestó—. Sólo les voy a informar que no se vayan de aquí; esto es mío.

—Creo que es una loca —le susurró Ayumi al oído de Ellie; ésta rió por debajo, sin llamar mucho la atención.

—¿Quién te crees que eres para decir eso? ¿Sabes en donde estamos? —preguntó Shay mirándola fijamente—. ¿Nos puede sacar de aquí?

Antonella fue a contestar, pero al darse cuenta que aquél chico tenía igualmente un digivice , calló.

—¡Miren! —gritó Agumon mirando desde el cielo, donde venían tres digimons voladores con forma de insectos.

Los digimons de los niños elegidos se pusieron en posición para atacar.

—Vámonos de aquí, Niki —dijo Antonella abriendo la puerta con su digivice y desapareciendo de allí.

 

Título: Preguntas y respuestas
Colectivo: Digimon Evolution
Palabra: Reloj
Summary: --
Personaje(s): Julieta Sabin
Palabras: 74
Notas: *Ficha de Itami

Miró fijamente el reloj de pulsera que siempre llevaba consigo, esperando respuestas del mundo donde se encontraba. Un mundo habitado con seres extraños.

—¿Qué haces? —le preguntó Bridget al verla tan concentrada con su reloj.

—Esperando respuestas por parte de mi reloj para saber en donde estamos —contestó, sin dejar de ver aquél aparato que daba la hora. Era de su abuelo y según ella tiene las respuestas para todo*

—¡Ooh! —exclamó Bridget sorprendida.

 

Título: Peligro en la recamara
Colectivo: Lernen Miteinander zu Leben
Palabra: Respirar
Summary: --
Personaje(s): Miranda y Elizabeth
Palabras: 101
Notas:

Caminó con mucho cuidado por la habitación de Miranda; las luces estaban apagadas y las chicas de esa recamara dormían plácidamente. Cogió la almohada lentamente y, de pronto, la puso en el rostro de Miranda, haciéndola ahogar, dejándola sin respiración.

—No puedo respirar, auxilio —los pequeños gritos de la rubia se iban haciendo diminutos, pues la Hawke presionó más la almohada, hasta que Miranda dejó de luchar y murió.

—¡Corten! —dijo la directora de teatro—. ¡Perfecto! ¡Perfecto!

—Creí que lo estabas haciendo de verdad —dijo Miranda tocándose el cuello.

—Se me fue la mano —contestó Elizabeth con una sonrisa maliciosa.

 

Título: Fiesta de peluches
Colectivo: Digimon Evolution
Palabra: Favor
Summary: definitivamente deberle un favor a Bridget no era nada agradable.
Personaje(s): Bridget y Allen
Palabras: 74
Notas: ¡Dios! Amo esta pareja, cofcof

La fiesta de peluches había empezado; todos los animales de felpa de la joven Lorenzetti se encontraban reunidos en el salón principal de la mansión. La decoración del lugar era agradable, infantil, cómoda. De pronto, salió un chico disfrazado de payaso, quien animaría la fiesta con sus chistes y juegos. Bridget rió divertida, viendo lo divino que se veía Allen en aquél traje; definitivamente deberle un favor a Bridget no era nada agradable.

 

Título: Recuerdos
Colectivo: Winderstand der Nox
Palabra: Cine
Summary: Sus recuerdos se vieron interrumpidos al sentir un toque en su hombro, causando un sobresalto en ella.
Personaje(s): Ivette Desireé Blanc y Alexander Scarlett Rose
Palabras: 169

- - -

Una pequeña niña corría velozmente con una gran sonrisa en su rostro.

—¡Mamá, mamá! ¿Qué es eso? —preguntó señalando a un gran lugar.

La mujer, con una sonrisa en su rostro, dirigió su mirada al lugar que señalaba la pequeña.

—Ahí puedes ver películas en una gran pantalla, Ivette. Se llama cine —respondió tiernamente.

Le fémina colocó cara de asombro y, rápidamente, corrió hasta su madre.

—Mamá, ¿algún día puedo venir al cine? —preguntó muy animada.

—Claro pequeña, algún día vendrás al cine —respondió.

Sus recuerdos se vieron interrumpidos al sentir un toque en su hombro, causando un sobresalto en ella. Se volteó rápidamente y se topó con unos ojos verdes, esos que tiempo atrás habían logrado traspasar su corazón.

—Princesa, ya compré las entradas —anunció Alex con una sonrisa.

—Entonces faltan los dulces —dijo de forma divertida.

La muchacha tomó al chico de la mano y salió corriendo con él, debían comprar rápidamente lo que necesitarían para ver la película, ¡ya faltaba poco para que empezara la función!

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Negro
Respirar
Mensaje
Apatía
Pasado
Lógica
Nombre
Silencio
Desafío
Cine
Favor
Música
Territorio
Imaginación
Experiencia

 

Colectivo: Winderstand der Nox y Psyquiatric.
Desafío nº 6.
Summary: Una misión que al principio parece fácil ¿A quién se le ocurre contarle todo sobre Winderstand a un psiquiatra?
Personaje(s): Alexander Scarlett Rose, Lara Scarlett Rose, Tsu Nonomura, Lisbeth Vanger/ Felicity /inserteapellido/, Akito, Emily, Vivianne, Morena y Heine.
Palabras: 1245


La misión de ese día era sencilla: adentrarse en un hospital psiquiátrico y capturar a un grupo de sombras de nivel bajo. Cada uno de ellos se encargaría de buscar entre un grupo: Tsu y Lara entre los pacientes, Lisbeth entre los doctores y Alex se encargaría de las enfermeras.

Era probable que tardaran bastante en observar las sombras de todos los seres humanos de este hospital. A pesar de que, al principio, el mayor de los Scarlett se quejó por no ir junto a su hermana, sus quejas desaparecieron tras observar a algunas de las enfermeras.

Lara miró apenada como su hermano desaparecía para empezar la misión aunque, al iniciar una conversación con Stue sobre baldosas gemelas interminables, parecía que lo había olvidado.

Beth se giró para comenzar con los doctores cuando una mujer se le acercó. La doctora de cabellos blancos le sonrió.

—¿Puedo ayudarle en algo?

Era hora de comenzar la función.

—Estoy buscando a mi hermano pero no consigo encontrarle y las enfermeras no me responden… —Lisbeth sonó desesperada y, al ver el gesto de preocupación de la doctora, sonrió para sus adentros.

Que gran actriz era…

Felicity la miró durante unos instantes, intentando encontrarla algún parecido con sus pacientes. Sonrió al encontrarlo.

—Ven conmigo.

La psicóloga la guió a través de numerosos pasillos todos ellos idénticos, Lisbeth se preguntó como era que los pacientes no se perdían. En su camino la jager vio a personas muy diferentes: hombres que se creían perros, una mujer que daba vueltas y vueltas y otra que la había confundido con su madre.

Para suerte de Vanger, no tardaron mucho en llegar, lo bueno del largo paseo es que pudo ver bastantes sombras. Frente a ella, un joven de cabellos azules dibujaba en el suelo.

Akito dibujaba tranquilamente hasta que Felicity le llamó.

—Mira Akito, tu hermana ha venido a visitarte— Felicity sonrió mientras el chico alzaba la vista.


Perfecto ¿ahora qué demonios iba a hacer? La jager decidió seguir con la mentira. Total, estaba en un psiquiátrico ¿Qué más daba?

—Akito ¿Cómo estás? Ven, dame un abrazo hermanito —Vanger sonrió mientras se acercaba y abrazaba a un sorprendido Akito.


Mientras le abrazaba el joven cambió el parche de sitio…¿Para que usaba parche si estaba bien?

—Tú quién demonios eres, no tengo hermanas—Agito frunció el ceño— parece que se os ha escapado una loca.


Al sentir la mirada dubitativa de la doctora en la nuca, Lisbeth supo que tenía que improvisar. Y mejor que nunca.


Alex y su sonrisa se abrieron paso sin problemas entre todas las enfermeras, no fue difícil para él el conocerlas a todas e inspeccionar que sus sombras no se hubieran salido de control.

Tras haber cumplido su trabajo, tenía dos opciones: ir a ayudar a Lisbeth con los doctores y obtener después un recompensa si la sueca estaba de humor o ir a arrancar a su hermana de las garras del nipón. A pesar de lo que sus modales de galán le indicaban no pudo evitar ir en busca de su hermana.


Tsu y Lara vagaban por los pasillos, el primero mirando el techo mientras que la segunda miraba el suelo en busca de sombras. Nadie se acercó a ellos, al parecer la vestimenta del japonés daba por entender que estaban mal de la cabeza.

La rubia sintió que alguien tiraba de la manga de su camisa, al girarse se encontró con unos ojos azules.

La chica sonrió.

—¿Eres nueva? Yo soy Emily, seremos grandes amigas—la morena sonrió y tiró del brazo de la jager— Ven, voy a presentarte a mi amigo.

Antes de que Scarlett pudiera decir algo ya estaba siendo arrastrada por Neunman através de esos blancos pasillos.


Nonomura, por su parte, no le dio importancia a la desaparición de su compañera y se adentro en una de las habitaciones.

—¿Qué estás haciendo, idiota?

Al girarse, Tsu se encontró con una joven castaña que le miraba con odio. Por su comentario, el nipón supuso que sería del mismo país que Rosetta o Kale.

—Inspecciono en busca de sombras, señorita…¿cuál es su nombre?

Al parecer no sólo carecía de sentido de la moda, Morena se giró y salió por la puerta. Sería mejor llamar a alguien para que lo sacaran de su cuarto a que ella tuviera que sacarlo por la fuerza.

Poco después, Morena volvió con Vivianne y, al ver que el japonés había desaparecido, la psicóloga no dudó en cerrar la puerta y comenzar un pequeño interrogatorio.


*

Lara llamó varias veces a la morena que la guiaba por los pasillos pero esta no respondía.

—Melie para, no quiero ir a ver a tu amigo.

Seguía sin responder ¿a caso era sorda?

—¡Akito, mira tenemos una nueva amiga!

En ese momento, Lara no sabía si estaba más sorprendida ella por ver a la sueca allí o Emily al ver como su compañero de juegos había hecho otra amiga.

En cuanto Lisbeth vio a Lara, encontró su manera de escapar de allí.

—¡Hermanita, y yo que estaba buscándote! Venga, vámonos y no molestemos más a estas amables personas— Vanger sonrió y, tirando de la rubia, se acercó a la puerta.

—Tú y yo no somos hermanas.

Justo cuando Felicity iba a impedir que salieran, la sueca tiró de la otra jager y salieron de allí corriendo.

Para mala suerte de ambas, chocaron contra alguien.

Un rostro sonriente las recibió mientras se llevaba un caramelo a la boca.

—¿Cómo que has perdido a mi hermana?— preguntó el inglés quien estaba a punto de pegarle un tiro al moreno frente a él.


—No la he perdido señorito Scarlett, sólo que cuando me giré, la señorita había desaparecido.

¿No era lo mismo? El tonto fue él, al dejar a su hermana en cuidado del nipón. Justo cuando, ya desesperado, estaba por acabar con la vida de Nonomura. Vio a su querida hermana y a Lisbeth corriendo en su dirección.

Al ver que eran perseguidas por tres personas, Alex supo que era el momento de irse. Por suerte, Tsu y él habían capturado los truls y la misión había finalizado.


Para mala suerte, al girar para huir chocaron contra alguien.

Un rostro sonriente les recibió mientras se llevaba un caramelo a la boca.

Estaban sentados en un despacho y, por primera vez en su vida, Lisbeth estaba preocupada por las consecuencias. No de sus actos, sino de los del japonés y la inglesa.

¿A quién se le ocurre contarle todo lo de Winderstand, el hecho de que tienen poderes, que capturan sombras y que ellos no tienen, a un psiquiatra?

Heine apuntó todo en un cuaderno, era un caso extraño el que las alucinaciones fueran las mismas. Quizás habían consumido alguna droga pero, cuando, Felicity le dijo que la chica de cabellos azules creía que todos eran sus hermanos supuso que no era así.

Un caso realmente interesante.

—Con que Jagers. En verdad, sois imaginativos. Espero que me lleves a ¿Winderstand? Algún día~ —Vadrick sonrió, restándole importancia a lo sucedido. Se giró para darle a una enfermera el informe y, cuando volvió a mirar, no estaban.

—Unos médicos de otro hospital vinieron a por ellos, al parecer se escaparon esta mañana—respondió la enfermera.

Heine sonrió, habría sido interesante el haber tratado con ese cuarteto. Bueno, todavía le quedaban algunos que tratar ahí.


Si no hubiera sido por las ilusiones de Tsu y por la habilidad del mayor de los Scarlett. Los cuatro jagers tendrían una habitación más que asegurada en el psiquiátrico.