Colectivo: 7 fichas "Caos en el Sengoku"

Tema en 'Fanfics Abandonados de Inuyasha Ranma y Rinne' iniciado por Kayazarami, 13 Julio 2007.

  1.  
    laloba225

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    Re: Colectivo: 7 fichas "Caos en el Sengoku"

    Muy buena conti la verdad!!!
    bueno espero que lo continues

    besos

    tu amiga

    ^^LAloBa225^^
     
  2.  
    Kayazarami

    Kayazarami Usuario común

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    Re: Colectivo: 7 fichas "Caos en el Sengoku"

    Capitulo 3.

    -La Aldea de la Desesperación es bien conocida en todo el mundo, de eso nadie puede dudar. Como tampoco se puede rebatir que es imposible llegar hasta ella, por que nadie jamás ha vuelto de allí.

    Las leyendas relatan que solo los seres desesperados a los cuales la vida ya no les podía causar más daño llegan a ese lugar. Un lugar desolado, envuelto de nieblas espesas y amenazantes, un sitio de condenados y almas en pena.
    Ya seas youkai, hanyou o ningen puedes ser arrastrado hasta allí si pierdes el sentido de tu vida.

    O al menos, eso es lo que dicen las leyendas.

    Natalin sonrió ligeramente al escuchar el relato que un anciano les estaba contando a un grupo de niños, que pedían saber más y más sobre ese lugar tan extraño. Le había sido imposible no detenerse a ayudar a un chico que encontró herido en uno de los campos por los cuales pasaba.

    Tras vendarle un poco el pie, el muchacho por fin pudo andar y se marcho a su casa dándole las gracias por todo. Seguro que cuando le contase a las chicas por que se demoró le esperaba una buena bronca por haberlas preocupado, pero que se le iba a hacer, lo de ayudar al necesitado era superior a sus fuerzas.

    Luego había parado en la aldea más cercana para beber un poco de agua y se disponía a seguir su camino cuando había escuchado al anciano. Que tonta podía llegar a ser la gente en ocasiones farfullando sobre las leyendas.
    Suspiro ligeramente y reanudó su camino son rapidez, esta vez utilizando sus poderes de hanyou. Por su aspecto, la gente apenas se percataba de que no era humana y que decir, así la vida le era más fácil.

    La lucha contra Kikyô había sido terriblemente sencilla y con rapidez y precisión le había arrebatado el Shikon no Kakera que poseía, sin apenas lastimarla. Todavía recordaba la cara de fastidio e ira que había tomado forma en el rostro de la miko.

    Sonrió muy a su pesar, aquella mujer, mejor dicho, aquel cadáver no le había gustado nada. Por que para vivir, destruía las almas de los que morían, haciendo que sus vidas, sus sueños ilusiones o esperanzas desaparecieran. Como si nunca hubieran existido.

    Y aquello le infundaba un odio que jamás pensó que podría llegar a sentir por ningún otro ser viviente. Será por que Kikyô no es un ser viviente, se dijo.

    ++++++++++************++++++++++**********++++++++********+++++++

    -¿Y bien? ¿Habéis cumplido el encargo?

    Naraku interrogo a las dos demonios... Bueno, mas bien hanyou, que había frente a él. Su expresión no dejaba ver sentimiento alguno ni las intenciones que portaban. Amy Lee tan solo dejaba ver una pequeña sonrisa maliciosa y Helena un brillo de odio en sus ojos por aquel ser.

    -Si, señor Naraku, cumplimos nuestra parte, pero buenoo…

    -… Exigimos en nombre de las Ocho Espadas de Agua saber cual es la recompensa en calibre con la Shiko no Tama.- termino Helena, con un dejo de desprecio.

    Naraku observo a ambas por turnos. Estaba claro que la primera, la tal Amy Lee tan solo estaba actuando por diversión y la segunda, de la que ni siquiera conocía el nombre, lo odiaba. Aquello sería interesante… Le agradaba la actitud de la hanyou, le atraía.

    - La Perla Youki.

    -Hummm… Debemos consultarlo, tendrá noticias nuestras en breve. Bueno… Mejor aún, le ponemos vigilante, no nos fiamos de usted, es bueno que lo vaya sabiendo.- Amy Lee sonrió más abiertamente- Así que tal como hablamos…- volteo dejando a Helena frente a Naraku- Te quedas de vigila, Helena.

    -Esta bien, pero no tardes… la idea no me hace demasiado ilusión- agrego mirando con repulsión a Naraku.

    Amy Lee se desapareció rápida como el viento, dejado a los dos hanyou frente a frente. Helena miro a Naraku y decidió que sería bueno dejar las cosas claras desde un principio.

    -Escuche bien, usted no me cae bien, mire, seré sincera, lo odio. Su actitud y métodos me parecen despreciables y la idea de estar vigilándolo no es que me atraiga especialmente, así que haga como que yo no estoy y le aseguro que ni notara mi presencia.

    Naraku la miro un poco sorprendido por lo sincera que era la hanyou. En educadas palabras, lo había mandado a tomar por saco y le sugirió que no se metiese en sus asuntos, así ella dejaría en paz los de él.

    Luego, Helena se dio media vuelta y se dispuso a dar una vuelta por los alrededores, pasando olímpicamente de Naraku.

    Tanta indiferencia hacia su persona le resultaba muy molesta al hanyou, que prefería mil veces el odio y el desprecio a ser ignorado. Era algo que su ego no soportaba. Se levanto del lugar en donde estaba sentado, en una de las habitaciones interiores de su último palacio adquirido mediante engaños y se dirigió hacia los exteriores.

    Apenas tuvo que caminar mucho para llevar hasta la medio demonio, que estaba en uno de los estanques haciendo líneas de agua que subían, bajaban, se deslizaban y formaban un bello espectáculo que le paso totalmente desapercibido.

    Sin dar mucho rodeo, llego justo tras las joven y la tomo de la muñeca, para después atraparla en sus brazos.

    -¿No se supone eres mi vigilante? No deberías perderme de vista entonces.
    Helena no se dejo amedrentar por la cercanía, ni mucho menos por el hecho de que Naraku rodeaba su cintura con sus brazos con delicadeza.

    -Mire, no se que parte de "No se meta en mis asuntos y yo no me meteré en los suyos" no ha entendido.

    -Digamos que ninguna, eres demasiado altanera pretendiendo darme ordenes.
    -Y usted es demasiado idiota como para no comprenderlas.

    Equivocación, demasiada provocación para Naraku, que no soportaba ser humillado por nadie. Sentía los esfuerzos de la hanyou por deshacerse de su abrazo, pero ya podía soñar que la soltaría. Quizás fuese más poderosa que él, pero no tenía mayor fuerza física. Ese era el único punto débil de "Las Ocho Espadas de Agua", un secreto que había conseguido averiguar antes de "contratar sus servicios".

    La estrecho contra él con algo más de fuerza y se acerco peligrosamente a su rostro.

    -¿Y tu eres lo suficientemente inteligente para entender lo que te voy a hacer ahora?

    -No se atreva o le juro que…- las palabras de Helena destilaban veneno y sus ojos una furia que crecía y crecía sin parar.

    -No jures en vano….

    Y se posesiono de sus labios con destreza, con una pasión increíble nacida de su orgullo que le exigía a gritos darle la debida lección a la chica. Por su parte, Helena sentía muchas ganas de arrancarle la piel a tiras al desgraciado aquel y tan solo una pequeñísima, un ligerísimo casi inexistente deseo de corresponder aquel extraño beso arrebatado por la fuerza.

    ¿Cómo algo tan ruin podía ser al mismo tiempo agradable? Clavo con fuerza sus uñas en los brazos de Naraku, a la espera de que la liberara.

    Lamentablemente, este solo profundizo el beso, haciendo que de su boca surgiera un leve gemido.

    Jugo con sus labios tanto como quiso, se entretuvo mordiéndolos muy suavemente y rozando su lengua con ellos. Después consiguió acabar con la resistencia de la hanyou e invadió su boca, escuchando como ella gemía silenciosamente y encendiéndolo más. Sentía sus uñas clavarse en su piel, pero poco le importo, preocupado como estaba en explorar aquella húmeda y deliciosa cavidad de la chica. Si bien Helena no le correspondía, el ligero temblor que comenzó a recorrer su cuerpo le dijo todo lo que necesitaba saber.

    Separo los labios al fin y la libero del poderoso agarre que sus manos habían ejercido sobre ella, cometiendo un grave error.

    Apenas se vio libre de él, Helena alzo su mano y le planto dos sonoras bofetadas a Naraku, una por mejilla. Después, echo a correr en dirección a cualquier lugar en que no estuviese el maldito imbécil aquel, muerta del asco y de otra sensación que prefería no descifrar…

    Por su parte, él se limito a mirarla mientras se alejaba. Si bien la agresión le había tomado por sorpresa, ahora era todo un descubrimiento. Se acaricio ligeramente las mejillas entumecidas y sonrió con una chispa de maldad. Aquello iba a ser mucho más divertido de lo que imagino. Siendo tan bella y tan rebelde, sería todo un placer tratar de seducirla. Ya fuera por las buenas o… Por las malas.

    ++++++++++************++++++++++**********++++++++********+++++++

    -¿Cuál es el objeto?

    Amy Lee se encontraba en la guarida, en las estancias de Aiduchi con ella, Kayazarami y Lucy, recién llegada de su parlamento con Naraku.

    -La Perla Youki- le respondió a Lucy.

    -Hummm…- Aiduchi parecía interesada en el asunto-He oído hablar de ella, con esa Perla se puede aumentar el Youki de los demonios, es decir, su poder maligno o energía negativa.

    -Cierto.- Corroboro Lucy- Antiguamente esa perla se usaba especialmente contra las sacerdotisas, cuando los demonios apenas podían utilizar su Youki y estas en cambio poseían sus poderes espirituales. Es un objeto de la antigüedad muy valioso, opino que sería una retribución justa.

    -Supongo…Aunque- la hanyou gata mira a la líder- No pareces muy convencida.

    -No lo estoy, la Perla Youki intensifica la energía negativa cien veces menos que la Shikon no Tama, en comparación, es un objeto inútil. Puede que tenga más años, pero la Joya fue creada hará 200 años, cifra nada despreciable…
    -Visto así, Kaya, tienes razón…- coopero Amy Lee- Bueno, ¿eso quiere decir que nos quedamos la Shikon no Tama? ^^

    -Si- contestaron las otras tres demonios allí presentes.

    -¡Guay! Ya veras la cara de ilusión que va a poner Helena cuando le diga que les robe los Shikon no Kakera a Naraku, con lo mal que le cae… ¡Ey! ¡Un momento! Kaya, ¿hiciste que Helena se quedase para eso?
    La aludida le miro despectivamente antes de pasar su vista a Lucy y comentar:

    -No fue idea mía, si alguien a movido los hilos por detrás, esa es Lucy.

    -¿Qué esperabas, Amy Lee? No somos tan estúpidas como para no tener todos los detalles en cuenta. Naraku no es rival para Las Ocho Espadas, pero con lo retorcido y cobarde que puede ser, mejor prevenir que curar.- Termino Lucy mirándola con suma tranquilidad y esa chispa helada que se podía avistar en sus ojos.

    -Esta bien, este bien. Haya paz entre nosotras. Helena esta allí y punto, tienes que avisarla, pero dale un día o dos para ver que hace Naraku.

    -Ok- La susodicha se esfumo tras las palabras de Aiduchi.

    Las tres allí reunidas se miraron con caras escépticas, ajo el pensamiento de si Amy Lee y Helena serían capaces de llevar a cabo el plan sin armar ninguna de las suyas, cosa que parecía improbable.

    De pronto, el agua de la entrada a la cueva se separo, permitiendo la entrada de Kimiko, Susune y tras ellas…

    -¡NATALIN!- Grito la hanyou gata a todo pulmón- ¡Eres tonta de remate, estúpida! ¡Natalin baka, hanyou no baka! ¡Baka, baka, baka, baka, baka!

    -Que bonito es volver a casa y ser recibida a base de insultos de todas tus amigas.

    -¡¡¡Eso te pasa por preocuparnos!!!- le gritaron Susune, Kimi y Aiduchi al mismo tiempo.

    -¿Qué te retraso?- exigió saber Lucy.

    -V.V Es que había un niño herido en el camino y….

    -¡¡¡No tienes remedio!!!- de nuevo as tres al compás.

    -…. Vale, vale… Prometo no volver a hacerlo. Pero escuchar, tenemos un problema.

    -¿Cuál?

    -Inuyasha y sui grupo, junto con Kôga y el suyo se dirigen derechos a la Aldea de la Desesperación.

    Las cinco la miraron alarmadas. Tres de ellas dieron claros signos de nerviosismo y preocupación, mientras que a Lucy y Kaya tan solo se les cruzo por al mirara un destello de ira.

    -¿Cómo es posible que vayas allí? No se puede entrar a menos que….

    -…Seas un alma en pena. Toma- le entrego a Kayazarami el fragmento que le había robado a la miko muerta- Kikyô esta con ellos, por desgracia no la maté, aunque espero poder rectificar mi error pronto.

    -Claro- Aiduchi suspiro- Kikyô es un alma en pena en todo el sentido de la palabra. Seguro que ya conocía la aldea.

    -No hay tiempo que perder, no vamos ya.

    Antes las palabras de Kaya, las siete demonios se pusieron en pie, decididas a proteger la Aldea de las intenciones de los que habían robado. Decididas a proteger Su Aldea.
     
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    Aiduchi

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    Re: Colectivo: 7 fichas "Caos en el Sengoku"

    JUAJUAJUAJUAJUAJUAJUA la primera en postear y no me entretengo más que estoy escribiendo la conti de ya sabes cual ¬¬
    GRRRRRRRRRRRRRRRRRRRRRRRR....................
     
  4.  
    Yamita

    Yamita Guest

    Re: Colectivo: 7 fichas "Caos en el Sengoku"

    Oh!! Esto se pone cada vez más interesante!!! Naraku quiere seducir a Helena, y los robados van hacia la aldea de las chicas!!!
    Esta conti esta genial, gracias por avisarme que ya estaba^^
    espero con ansias la proxima continuación, besos!!!
    Yami
     
  5.  
    laloba225

    laloba225 Entusiasta

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    Re: Colectivo: 7 fichas "Caos en el Sengoku"

    esta re buena .conti
    laloba225
     
  6.  
    Kayazarami

    Kayazarami Usuario común

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    Re: Colectivo: 7 fichas "Caos en el Sengoku"

    Capitulo 4.

    Susune corría a gran velocidad junto a su objetivo, casi muerta de la risa, como Amy Lee, pocos metros más allá. Iban a tal velocidad que a duras penas se detectaban entre ellas, aun menos posibilidades tenían de detectarlas sus “enemigos”.

    No podía desviar la vista del lobo guapo y fuerte que corría formando un tornado, pero no lo suficientemente veloz como para que no pudiese verlo. Estaba bastante bien, a su parecer. El demonio había absorbido tal cantidad de la energía de sus Shikon no Kakera que podía correr casi a la misma velocidad que con ellos.

    O eso, o ahora era más fuerte, cosa que dudaba. Por otro lado, podía notar como Amy Lee había puesto algo de interés en alguno de los miembros del grupo, si bien no podía adivinar cual era, esperaba que no fuese Kôga, ese era “suyo”.

    Se río de nuevo cuando recordó que no estaba allí para “espiar” a su lobo, si no para vigilar aquel grupo que las tenía inquietas y que cada vez parecía crecer más. Ahora no solo viajaban Inuyasha, los suyos, Kôga y sus compañeros y la muerta, si no que otro youkai que no conocía de nada se encontraba con ellos, sin razón aparente.

    No era que le molestase, que va, si ya lo decía el dicho: “Cuantos más mejor”, el problema era que por algún extraño motivo, aquel tipo de cabello plateado, ojos dorados y media luna en la frente la ponía muy nerviosa.

    Y cuando se ponía nerviosa ella o alguna de las Ocho Espadas, era por que algo con alguna de ellas y el motivo del nerviosismo en cuestión no iba nada bien.

    ()######()######()######()######()######()######()#######()​

    Helena suspiro agobiada y de mal humor de nuevo. Tan solo llevaba allí medio día y ya sentía que era toda una vida en el infierno.

    -Deja de suspirar por mí, luego te daré algo de mi tiempo.

    - Su tiempo puede metérselo donde le quepa, si no le importa.

    -Que poco refinada.

    -Mire quien hablo.

    Se alejo ya por sexta vez de Naraku, posiblemente el tío más insistente, pesado, estúpido, falso, embustero y malvado que había conocido en su vida y uso su terapia.

    Cerró los ojos e imagino que le arrancaban a Naraku uno a uno todos los miembros de su cuerpo, poquito a poco, sin prisas. Funciono, todo su ser se relajo completamente. Esa, junto a la imagen de el hanyou a la barbacoa o en la rueda de la tortura eran sus calmantes más efectivos.

    Pero por desgracia su momento de paz y armonía se vio destrozado por unos fuertes brazos que la rodearon…. De nuevo. Ya estaba otra vez. Cuando la soltara esta vez le iba a dar la del pulpo, como que se llamaba Helena y era miembro de las Ocho Espadas de Agua que Naraku se convertiría en cachitos de merluza.

    -Hable yo, ¿No me negaras que te guste escuchar mi voz?

    -De acuerdo, no lo niego si usted no vuelve a abrir la boca en lo que me resta de tiempo aquí.

    -Eso sería terrible para tus oídos.

    -Sustituya “terrible” por “una bendición” y tendrá la frase correcta.

    Naraku la ignoro totalmente, le encantaba esa actitud tan altiva de la hanyou, tan desafiante, que dejaba ver que no era nadie para poder dominarla, que le hacía desearla más de lo que deseó nunca antes.

    -Eres….

    -… Un bastardo….

    -…Preciosa.

    El susurro hecho junto a la oreja de la hanyou acabo con todas sus defensas. Era bien cierto que odiaba a Naraku, pero los detalles como regalarle flores o susúrrale palabras bonitas podían con ella.

    “No te dejes engañar, no confíes en él” pensaba desesperadamente “Te costo muchos años confiar en tus amigas, no te rindas tan fácil a este desgraciado, ¿Qué dirían ellas si te vieran?”

    Mal consejo, en seguida le vino a al mente la imagen de Amy Lee, Kimi o Aiduchi diciéndole “Tíratelo, tíratelo, tíratelo” medio en broma, medio en serio.

    Intento apartarse de Naraku, pero de nuevo el pequeñísimo e incomodo detalle de que usaba la fuerza bruta pudo con ella. Se acerco más y paso su boca por el cuello de la hanyou, rozando apenas sus colmillos con él y sintiendo como al piel de ella se erizaba al contacto.

    -Helena…

    Sus manos dejaron de estar quietas y una de ellas se deslizo hacia arriba, acariciando ligeramente sus pechos, de forma que la joven lanzo un suspiro.

    -…

    Con lentitud, para no romper el encanto y que la joven saliera huyendo como alma que lleva el diablo, se coloco frente a frente, acercándose despacio, muy despacio, hasta que podía sentir la agitada respiración sobre sus rostros.

    Y unió sus labios en una dulce caricia que la dejó asombrada. Con sensualidad, lamió el labio inferior y mordisqueo el superior, antes de conseguir accesibilidad a la parte interior y devastar todo lo que encontraba a su paso, reclamando como suyo aquel lugar.

    Helena, por su parte, estaba en el limbo, completamente absorta en ese beso tan dulce pero pasional que le regalaba Naraku, casi sin poder creer que ese mismo tipo era el que llevaba aproximadamente doce horas sacándola de sus casillas y la muestra de pasión era producto de su fuerza bruta.

    El hanyou de cabellera oscura se separo con suavidad de esos labios que lo traían loco y la soltó, tomándola de la mano para llevarla a sus habitaciones, cuando, de golpe, recordó con quien estaba tratando y que ella precisamente no estaba de acuerdo con sus caricias.

    Volteo en un intento de volver a acercarla contra sí, cuando recibió dos sonoras bofetadas la cara y la chica se esfumo de su presencia. Tan solo hubo una ligerísima, pequeñísima y casi imperceptible diferencia de la otra vez: Helena se había sonrojado antes de salir por patas.

    ¿Tal vez no iba a tener que seguir tomando sus labios por al fuerza? Puede que, con el tiempo, lograse que se entregase a él por voluntad propia. La pregunta era, ¿sería capaz de tener tanta paciencia?

    ()######()######()######()######()######()######()#######()​

    Aiduchi miro con preocupación Kayazarami, que se encontraba junto a ella en la Aldea, hablando con el Consejo de Ancianos acerca de sus próximos visitantes. No era la conversación lo que la inquietaba sino el detalle de que su amiga estaba nerviosa.

    Dudaba que alguien más que ella o incluso Lucy lo notara, pero se conocían demasiado bien. Hacía unos cien años, cuando apenas era una niña, se la encontró estando tirada en uno de los caminos, a la espera de su muerte, cansada de luchar por una vida que, como hanyou, la pasaba siendo despreciada.

    Cuando la vio, alta e impotente frente a su débil cuerpo, lo primero que paso por su cabeza fue que la remataría, pero nada de eso ocurrió. La cargo sobre sus hombros y la llevo a la Aldea de la Desesperación, un lugar que para nada concordaba con su nombre.

    Allí creció, rodeaban de seres a los que la vida había dado la espalda, pero que ahora eran felices, junto con gente que no hacia distinción de razas y, poco a poco, con el lento paso de los años, una a una los miembros de las Espadas de Agua se fueron conociendo, quedando atrapadas todas en aquella aldea, compartiendo un pasado oscuro y una vida amarga.

    Entre ellas se curaron las heridas y se forjo una amistad que duraría para toda la eternidad. Las penas que acechaban los corazones de todas desaparecieron y fueron libres al fin de la Aldea, optando por convertirse en lo que eran, siendo libres pero regresando a su hogar cada poco tiempo, en donde estaba su familia, su pueblo y sus vidas.

    Tan solo dos de ellas jamás habían hablado de su pasado y tampoco les preguntaron. Por que Kayazarami y Lucy tenían muchos más años que ellas y por lo tanto, todo su dolor se mitigo hacia largo tiempo, quedando tan solo en una frialdad permanente que en muy pocas ocasiones lograban derribar.

    Y ahora al parecer, parte de ese dolor estaba regresando de una forma extraña a las vidas de todas, desde el preciso momento en que se les encargo la Shikon no Tama.

    La reunión con el Consejo concluyo y las dos se reunieron con Lucy, Kimiko y Natalin para comentar los resultados de esta.

    -Han dicho que sí.

    -No es de extrañar- suspiro Kimi- si eres tu quien lo pide hacen lo que sea.

    -La Aldea es agradecida con nosotras por lo que hacemos, baka, ahora aquí se encuentran algunos de los tesoros más hermosos de la Tierra y hará años que la Pena y la Desesperación desaparecieron de este lugar.

    -Ya, ya, Aiduchi, no el comas la cabeza a la pobre Kimi, que luego se hace un lío tremendo con toda esa información.

    -Pero si no lo hago, solo digo la verdad, Natalin.


    Lucy suspiro con resignación, ya un poco cansada de las discusiones sin sentido.

    -Hacía mucho tiempo que no veníamos por aquí…

    -Si, señora del Hielo- La susodicha e lanzó una mirada de advertencia- Etto… Hacía mucho que no estábamos en Casa.


    De la nada, dos sombras saltaron justo frente a ellas, que ni siquiera se inmutaron.

    -¡Hey!- grito Amy Lee- Ya están aquí los invitados. Por cierto, un tipo que me pareció un Taiyoukai se les ha unido.

    -Sipip- coopero Susune- Tiene un largo cabello plateado, marcas en las mejillas, ojos dorados, media luna en la frente, viste unos haori y hakama blancos, con un estampado rojizo, se los sostiene con un lazo azul y amarillo y sobre el pecho porta una ligera armadura.

    -Oh- Lucy pareció preocupada- Sesshômaru.

    -Lo que faltaba- Kayazarami, en cambio, parecía fastidiada- Ese estúpido por aquí, ¿Qué diablos querrá?

    Aiduchi, Natalin, Kimi, Amy Lee y Susune se la quedaron mirando con la cara impresionada, pero fue Aiduchi quien pregunto primero.

    -¿Lo conoces?

    -Lo has insultado- Kimi casi sonreía- Has insultado a ese demonio. Tú, que ni siquiera te preocupas de llamar a los demás por su nombre te has metido con ese.

    -Aquí hay gato encerrado- susurro Natalin-¿Quién es?

    -Es hermano de Inuyasha, pero un demonio completo, has acertado, Sesshômaru es un Taiyoukai y uno de los más poderosos. Además ostenta el titulo de Señor del Oeste, heredero directo de Inutaisho.- aclaro Lucy, con algo de indiferencia mezclada con un extraño sentimiento.

    Ninguna de las dos volvió a abrir la boca por más que les preguntaron de que los conocían tanto, como dando a entender que no había más que hablar.

    Cuando sintieron la cercana presencia de los “invitados” cada una fue a ocuparse de su puesto, pensando todavía, que algo andaba mal entre Lucy, Kayazarami, Inutaisho y los hijos de este. Y el sentimiento de inquietud, lejos de desparecer con la curiosidad, aumento de forma drástica.
     
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  7.  
    Aiduchi

    Aiduchi Entusiasta

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    Re: Colectivo: 7 fichas "Caos en el Sengoku"

    Juajuajuajuajuajuajuajuajuajuajuajuajuajuajuajuajuajuajuajuajua......
    La primera en postear XD
    Preparaos.......
    Lo de gato encerrado de Natalin ¿No será una indirecta? ¿verdad?¬¬
    Y yo nunca le diría a alguien ¡Tiraté a Naraku! diría haz lo que quieras con quien quieras pero a mi Inuyasha ni me lo mires. XD
    ¿Y que eso de que conocéis a Sessh?¬¬
    Ya te vas a montar un trauma.....y tu como prota....V.V
    Tan dificíl es para ti hacer un fic normalito T.T
    ¡¡¡¡¡No estoy pidiendo la Luna!!!!!
     
  8.  
    laloba225

    laloba225 Entusiasta

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    Re: Colectivo: 7 fichas "Caos en el Sengoku"

    Hola muy buena la conti cada vez mas interesante
    bueno me despido besos

    ^^LAloba225^^
     
  9.  
    Yamita

    Yamita Guest

    Re: Colectivo: 7 fichas "Caos en el Sengoku"

    Me encanto la continuacion!!

    "Tirate a naraku!!" jajajajajaj y Susune persiguiendo a Koga^^

    Espero ansiosa la proxima!!
    Besotes! Yami
     
  10.  
    Arthur

    Arthur Usuario común

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    Re: Colectivo: 7 fichas "Caos en el Sengoku"

    Hola!
    Está genial tu fic, aun que no me alcancé a unir u.u
    Lo seguiré leyendo ^^
    Kisses

    So Long
     
  11.  
    Kayazarami

    Kayazarami Usuario común

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    Re: Colectivo: 7 fichas "Caos en el Sengoku"

    Este fanfic esta suspendido por falta de interes de las propias integrantes del Coletivo.
    Si no lees, no te apuntes


    Agradezco a todas aquellas que pusieron interes, pero espero que comprendais mis motivos.
     

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