Colección de Pokémon - Colección de One-shot.

Buenas FFL aqui traigo un nuevo tipo de proyecto que consiste en traducir historias de otros idiomas (medio obvio este comentario xd) bueno espero que le guste esta idea y ya saben, criticas y todo lo que sea similar es bienvenido, sin mas que decir les dejo la primer historia.


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Cartas​

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XXX​

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"Querido Ash..."


May dio un suspiró mientras bajaba la barbilla a su mano, golpeando el lápiz con impaciencia contra su bloc de notas. Había estado sentada en el vestíbulo del Centro Pokemon por lo menos durante media hora, y todavía no podía pensar en qué escribir.

¿Por qué no puedo pensar en otra cosa? Ella frunció el ceño, mirando hacia abajo en el papel de un cuaderno forrado en su regazo. Había manchas en la parte superior, y aún podía ver los contornos de las palabras que había borrado. Con un gruñido pequeño arrancó la página de su cuaderno, lo arrugó, y lo arrojó a un lado. Era la tercera bola de papel arrugada en la fila.

Ella y Ash se separaron hace meses, y sintió que ya era hora que uno de ellos haga algún tipo de intento de comunicación. Desde que Ash fue hacia la nueva región, probablemente estaría ocupado en las batallas de gimnasio, por lo que decidió que iba a escribirle una carta. Ella había pensado en llamarlo, pero luego decidió que una carta sería más... personal. Simplemente con una carta solo estaría hablando con Ash, y nadie más podría interferir.

El problema es, que no sabía qué decir.

"Querido Ash,

¿Cómo has estado? ¿Estás bien? ¿Cómo están los gimnasios en Shinooh? Apuesto a que has ganado un montón de medallas ya... "

Nononono. Ella volvió a gruñir, con furia borrando en el papel.

May se recostó en el sofá, inclinando la cabeza para mirar al techo. ¿Por qué era tan difícil escribirle una carta? Ella había viajado con él desde hace años, no era que ellos se habían ignorado mutuamente mucho tiempo. Él era el amigo más cercano que jamás había tenido, así que ¿por qué una cosa tan simple como escribir una carta podría llegar a ser tan difícil?

Tal vez me eh equivocado desde el principio... Bajó la mirada hacia el papel. "Querido Ash” era un poco demasiado formal para una carta entre amigos. Eso podría haber arreglado.

'Hey, Ash!”

Mmm, suena un poco mejor. Comenzó a deslizar el lápiz contra el papel de nuevo. Ahora todo lo que necesito es el resto de la carta.

Ella suspiró decepcionada. May había escrito cartas antes: a los viejos amigos, sus padres, abuelos y otros parientes distintos. No fue tan difícil, excepto por los calambres en las manos ocasionales. Sin embargo, escribir una carta a Ash...

Cerró los ojos y trató de imaginar qué aspecto tenía ahora. Era más probable que fuera más alto que ella ahora. Su rostro, probablemente tenía el mismo aspecto, y ella no tenía duda de que su pelo todavía estaba erizado y rebelde. Pero ¿qué pasa con Ash en general, era el Ash que ella admiraba y había cuidado? ¿Estaba siendo el mismo orgulloso, feliz y despreocupado muchacho que ella había conocido?

May soltó una risita. Echo de menos un montón a Ash...

Miró el papel, una vez más, las ruedas de su cerebro poco a poco empezaban a rodar.

Tal vez eso es lo que deba escribir. Podría hablar de mis sentimientos. Podría hablar de mis viajes, pensó. De mis concursos, y de Max también.

Sintió inspiración, ella empezó a trabajar con el lápiz sobre el papel de nuevo.

"Hey, Ash!

¿Cómo has estado? ¿Estás bien? ¿Cómo están los gimnasios en Shinooh? Apuesto a que has ganado un montón de medallas ya... "

Decidió que se quedaba con eso.

"... Bueno, Max y yo la hemos estado pasando muy bien en Johto. Gané dos listones de concurso, y estoy compitiendo por mi tercer listón en un concurso de mañana. Me he topado con Drew, un par de veces, pero afortunadamente no he visto a Harley (todavía). Creo que Max está muy agradecido por eso. Hablando de Max, echa de menos a todos, especialmente a Pikachu. Puedo decir que está aburrido de ver mis concursos todo el tiempo, pero él va a iniciar su propio viaje Pokemon el año que viene, así que está muy emocionado por eso... "

Hizo una pausa y miró por encima de lo que había escrito hasta ahora.

Una sonrisa estalló en su cara. Sí, sí, sí!

"... Lo admito, estar viajando tan sólo con Max era extraño al principio. Todavía estoy tratando de acostumbrarme a ello. Supongo que es difícil porque viajamos en un grupo grande por mucho tiempo. Pero esto me recuerda a cuando empezamos a viajar juntos, nosotros dos solos. Cuando me enteré de que en Shinnoh había concursos estaba un poco decepcionada, ya que ya tenía mi primer listón de Johto. Tal vez debería haber ido hacia allá ni bien sabía. Ahora que lo pienso, tal vez tomando un descanso de mis rivales habituales podría haber hecho las cosas más interesantes. Pero tenía muchas ganas de competir en Johto por mí misma, y obtener mi propia experiencia. Me alegro de que hayas respetado mi decisión. A lo mejor el año que viene, vamos a encontrar una nueva región y vamos a ir juntos. Si a ti te gusta la idea… "

¿Estaría dispuesto? Ella inclinó la cabeza, pensativa. Imaginando ir a alguna parte, ese sería su sueño.

"... No estoy segura de cuándo vas a leer esto, pero cuando lo hagas respóndeme de nuevo tan pronto como sea posible. Sería genial saber de ti después de tanto tiempo. Realmente te extraño, Ash. Caminar sin tu compañía es otra cosa que estoy tratando de acostumbrarme. Es bastante difícil. A veces, antes de dormirme, pienso que todavía puedo escuchar tus ronquidos!"

Ella se rió y dibujó una pequeña cara sonriente al lado de esa frase.

"... Saluda a Broock y Pikachu de nuestra parte!

Con amor,

May... "

Termine. Una sonrisa se ​​dibujó en su rostro mientras ella dobló la carta con cuidado y la puso en un sobre.

Comenzó a llenar la información en la parte frontal del sobre cuando escuchó que la enfermera Joy pronunciaba por su nombre.

"¿Hay alguien aquí que se llame May Balance?"

May miró sobre su hombro a la enfermera de pelo rosa. "Soy yo".

La enfermera Joy sonrió mientras caminaba hacia ella, algo agarró entre sus dedos.

"Hay una carta para ti", dijo, le entrega a May un sobre blanco. "De alguien llamado Ash Ketchum."

"¿Ash?" Sus ojos se abrieron de la sorpresa mientras miraba el sobre. Así como la alegría la invadía cuando la enfermera dijo que la carta era de Ash.

Con mucha alegría y con cuidado rasgó el sobre y sacó la carta, la empezó a leer tan pronto como pudo.

"Hola de May!

Ha pasado tiempo desde la última vez que hablamos, ¿no? Lo siento, no te he escrito antes. Pikachu y yo hemos estado entrenando muy duro aquí en Shinnoh. No puedo esperar para ir al gimnasio nuevo, pero yo quería escribirte en primer lugar.

Broock y yo nos encontramos en Shinnoh y también conocimos a una coordinadora llamada Dawn. Ella viaja con nosotros y acaba de comenzar este año. No le está yendo tan mal para ser una principiante, pero con toda honestidad, sin duda tu eres la mejor... "

May se ruborizó, sonriendo suavemente. Él es muy dulce. Es probable que ni siquiera se da cuenta.

Estaba a punto de seguir leyendo, pero de pronto se dio cuenta de que ya no podía. No había nada mas escrito en el papel.

Esto es... extraño. Le dio la vuelta al papel, pero no había nada atrás. Curiosa, cogió el sobre de nuevo y miró. Ella estaba esperando a ver algo más en el interior, pero al igual que antes, no había nada.

"¿Se le olvidó acabarla?" pensó en voz alta.

"No exactamente".

May quedó sin aliento, saltando en su asiento. Ella miró por encima del hombro para averiguar exactamente quién la había asustado.

Su boca se abrió. "¿eres tu Ash?"

El niño sonrió. "Sí".

Sus ojos se abrieron. Todavía parecía el mismo entrenador, un poco más maduro, tal vez, solo que tenía un traje nuevo y su voz se había vuelto mucho más profunda. No le extrañaba que no lo alla reconocido.

"Qué, ¿qué estás haciendo aquí?" -preguntó ella. "Pensé que-"

"Ya no podía pensar en qué escribir, así que me decidí en venir a buscarte", dijo encogiéndose de hombros. Rodeó el sofá y se sentó a su lado.

May giro su cuerpo para que pudiera hacerle frente. "¿Dónde está Pikachu?"

"Él fue a buscar a Max", respondió Ash.

May siguió mirándolo con desconcierto. Todavía no podía creer que él en realidad estaba aquí, sentado junto a ella y hablaba con ella. No se atrevió a cerrar los ojos. Tenía miedo de que si lo hacía, él pudiera desaparecer y toda esto hubiera sido producto de su imaginación.

Y yo que pensaba escribir una carta, mala idea...

Ash notó su mirada y se rió. "¿Qué? ¿Todavía sorprendida de verme?"

Las mejillas de May se sonrojaron un poco. "No... no, estoy bien." Ella se miró las manos y se dio cuenta que ahora estaban agarrando el extremo de su camisa.

Los dos amigos se quedaron en silencio, ninguno de ellos sabía qué decir para iniciar una conversación.

"Así que, eh..." Ash empezó, "¿Cómo has estado?"

May levanto la vista de nuevo. "He estado bien". Interiormente, sentía un poco lo contrario. Ella finalmente había conseguido escribir todo en un papel, y ahora no se atrevía a decirle en la cara de Ash. "¿Y tú?"

"Estoy bien", dijo.

Hubo un breve silencio de nuevo, pero él pronto volvió a hablar. "Te ves diferente", afirmó. "tu, eh... parece que estas más madura y esas cosas."

May se rió. "tu pareces más maduro. "

Se frotó el brazo, un poco de vergüenza. "Si eso parece, ¿no?" Él se rió en voz baja. "Entonces, ¿cómo son los concursos de aquí?"

"Son buenos", respondió May. "Hay una gran cantidad de coordinadores fuertes, pero me las arreglé para ganar dos listones. Estoy compitiendo en mi tercer concurso mañana."

"¿En serio?" -preguntó con entusiasmo. "Entonces voy poder estar para animarte! Echo de menos verte competir."

May se ruborizó. "Bueno, eh mejorado un poco, sin embargo echo de menos tu apoyo."

Ash asintió con la cabeza. "Sí... yo también", él estuvo de acuerdo, con una voz de ablandamiento.

"Entonces, ¿cómo son los gimnasios en Shinnoh?" May preguntó. "¿Son fuertes?"

"Algunos lo son", dijo Ash con un encogimiento de hombros. "Pero me las eh arreglado".

Otro silencio se formo entre ellos. Se miraron el uno al otro, y luego desviaron la mirada. May jugaba con el borde de su camisa y Ash jugaba con sus guantes.

"¿Sabes? pensé que esto sería un poco más fácil en persona", dijo Ash de pronto.

Las cejas de May se juntaron por la curiosidad "¿Qué quieres decir?".

"Me tomó dos horas para escribir esa carta, y que no he terminado aún." Suspiró. "Pensé que sería más fácil hablar contigo cara a cara, pero soy una especie de..."

"¿Torpe?" Ella termino la frase, una pequeña sonrisa salió de sus labios. "Creo que sé cómo te sientes."

Ash le devolvió la sonrisa. "Realmente te eh echado de menos".

Sus ojos se suavizaron. "Yo también te extrañé."

Él se acercó más a ella, mirando sus profundos ojos azules. "Quiero decir... que realmente te eh echado de menos. Mucho".

May se sonrojó de nuevo, mirando sus esferas de color chocolate. "Ash..."

Poco a poco Ash puso sus brazos alrededor de ella en un intento de abrazarla. May quedó sin aliento ante el gesto afectuoso. El podía sentir la velocidad de los latidos de su corazón, y ella podía escuchar el golpeteo que vibraba en sus oídos. Esto fue sin duda algo diferente.

"Sé que suena egoísta, pero realmente quería que vengas a Shinnoh conmigo", dijo en voz baja. "Yo no sabía que se sentiría muy raro sin ti."

Ash... Apoyó la barbilla en su hombro y le devolvió el abrazo. "Cuando termine de competir en los concursos, Max y yo iremos de viaje contigo por un tiempo. Y luego, después del Gran Festival, vamos a ir juntos a algún lugar." Su voz era un susurro, algo que la sorprendió un poco. ¿Desde cuándo Ash tiene este tipo de efecto en ella?

"¿Y si no podemos?" -preguntó él, que reflejaba la tristeza en su voz. "Entonces, ¿qué?"

"Entonces..." Sacó la cabeza hacia atrás para poder mirarlo, poniendo sus manos temblorosas ahora sobre sus hombros. "Vamos a... tener que encontrar una manera de mantenernos en contacto."Ella le dio otra sonrisa. "A diferencia tuya yo si terminé mi carta."

Cogió la carta que había escrito y se la dio a Ash. "Yo, finalmente logró escribir una carta decente y todo el trabajo duro para nada!"

Ash sonrió tímidamente. "Lo siento". Tomó el sobre y se lo guardó en su bolsillo trasero. "La leeré más tarde. En este momento, ¿por qué no nos encontramos con Max y Pikachu y salimos a dar un paseo y tomar helado?"

"Suena bien", dijo May feliz. "aunque tu invitas"

"Bien, bien." Se apartó de su abrazo, sólo para tomar la mano de la niña. "por el momento hay que ir a buscarlos."

May alzó la vista hacia su rostro, un poco aturdido, y ambos se pusieron de pie. Ella no se había dado cuenta de lo alto que se ha puesto comparado con ella ahora. Él le sonrió, apretándole la mano. Estar de la mano con Ash era algo que sólo había hecho una vez, y fue entonces cuando eran perseguidos por los Pokemon de hierba en Hoenn. Esta vez, el gesto era mucho... más dulce.

Nerviosa, ella se puso de puntillas y apretó sus labios a la mejilla del niño, cerrando los ojos. May se mantenía en la misma posición por lo que pareció una eternidad, sin darse cuenta un rubor de color rojo se extendió por toda la cara de Ash. No sabía exactamente porque le dió ganas de hacerlo. Algo en su interior le dijo de hacer algo atrevido, algo que fuese un impulso del momento, y los besos en la mejilla se sienten bien.

Ella se apartó, con una sonrisa incómoda en su rostro. Sofocada, bajó la mirada hacia sus pies.
Ash parpadeó un par de veces, tratando de procesar lo que había sucedido. Había recibido un beso en la mejilla varios años atrás, pero nunca había imaginado de parte de May un beso. Una sonrisa tonta se dibujo en su rostro.

"Uh... chicos?"

Ash y May giraron hacia donde venía la voz. Allí estaba Max, con Pikachu en su hombro.

"Pensé que íbamos a tomar un helado" -dijo, levantando una ceja tras sus gafas de gran tamaño.

Los ojos de May se abrieron. "Max! ¿Cuánto tiempo has estado allí?"

El joven hizo una mueca, riendo entre dientes. "Lo suficiente".

"Pikapi!" Pikachu estuvo de acuerdo.

May se ruborizó, mientras que Ash tartamudeó, "Max, eh, bueno veras que... uhm, así que-"

"Acabas de coquetear con mi hermana", finalizó Max. "Yo lo vi todo, Ash. No te molestes en encubrirte."

El rostro de Ash se sonrojó aún más a medida que se rió de vergüenza. "Supongo que tienes razón."

May miró a su hermano menor cuando pasó junto a ellos. Max estúpido! Él sólo tenía que venir a arruinarlo todo!

"Bueno, hay que ponerse en marcha." Ash la tiró de la mano, ofreciendo una sonrisa simpática. "¿Aún hay estado de ánimo para el helado?"

El resplandor de May había disminuido comparado con el de Ash que parece olvidarse de las bromas de Max. Bueno, si él podía hacer caso omiso, entonces ella pensó que también podía.

"Después de tomar un helado, voy a dejar que Max juegue con Pikachu por un tiempo", Ash le susurró al oído, cuando se encontraban afuera del Centro Pokemon. "Entonces, tú y yo podremos seguir con lo nuestro."

May asintió con la cabeza, su buen estado de ánimo había regresado. "Suena bien".

Se dio cuenta que tratar de escribir una carta era difícil, pero ahora lo tenía al lado suyo.

XXX​

FIN

Bueno espero que les guste y errores seguro hay ya que mi traducción es muy horrible ni con ayuda del google mejora, en fin nos veremos en la próxima, saludos.

 

Que tal lectores de FFL aquí les traigo la segunda entrega de esta colección, espero les guste y disfruten, se aceptan todo tipo de comentarios criticas sugerencias y demás, saludos.

ROSAS​

"Y la ganadora es de May de ciudad Petalburgo, ¡Felicitaciones por haber ganado el concurso de este año!"

May tuvo que luchar contra las lágrimas que caían de sus ojos cuando recibía feliz el listón. Era un brillante listón rojo como una rosa. Con orgullo lo sostuvo en el aire frente a loa aplausos del público.Sus ojos azules, que estaban brillantes, tan brillante como su listón, inspeccionaron toda la multitud hasta que se detuvieron en donde sus amigos se encontraban sentados.Broock y Max estaban gritando "¡Bien hecho!" mientras que Pikachu ondeaba una pequeña bandera de victoria.Pero sus ojos se centraron en una persona del pequeño grupo, en su mejor amigo, Ash Ketchum.

Él se encontraba gritando más fuerte, con los puños en el aire, sin embargo, no dejaba su asiento. Tenía una gran sonrisa en su cara mientras gritaba palabras de aliento a la coordinadora. Los ojos castaños de ella estaban muy abiertos, con emoción y alegría por su victoria.Sus palabras parecían tener más efecto sobre ella que todos los demás.

"Buen trabajo May! Sabía que podías hacerlo!"

Ella le devolvió la sonrisa y comenzó a saludarlo para demostrar que ella lo reconoció entre la
multitud, cuando...

"Buen trabajo... para una principiante May".

La boca de May se curvó levemente borrando su sonrisa mientras se dirigió a él con frialdad. "Gracias, Drew".

Drew mostró una mueca. Él sólo estaba actuando, se encontraba molesto ya que no le gusta perder. Tal vez no por haber perdido con ella directamente, pero de igual forma él había perdido. Levanto una mano para sacar de sus ojos el pelo corto de color verde, gesto característico de coordinador.

"Esa fue una interesante combinación que utilizaste para tu Beautifly." de repente habló.

"Uh, gracias..."

De pronto extendió algo para ella.Una de sus rosas con pétalos esponjosos, fragancia con olor dulce, y las espinas, posiblemente recortadas. Era similar a la que siempre llevaba alrededor y a la que él le había dado en el último concurso, sin embargo, diciendo que era para Beautifly.

"G-gracias. ¿Supongo que es para Beautifly no? "May preguntó con curiosidad. Sí, era bastante ingenua May a los sentimientos, posiblemente, afectuosos de Drew para con ella.

Un rubor opaco apareció en las pálidas mejillas de Drew. "Y sí..."

"Bueno, gracias Drew!" May sonrió.Podría haber sido un chico muy problemático, pero tuvo sus buenos momentos... y por un breve segundo, May se volvió hacia el público, a donde sus
amigos estaban, para ir y salir con ellos, pero...

Broock, Max y Pikachu fueron mirando con curiosidad hacia su derecha, y May siguió su línea de visión antes de quedar con la boca abierta por la sorpresa.

Ash ya no estaba sentado en su asiento.Vaya, ya no se encontraban en el estadio.

Había visto todo lo que había pasado entre May y Drew.

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"¿Dónde crees que se haya ido?" Max le preguntó a May después de salir de la sala de concurso.

"Yo no sé." Dijo May en voz baja.La rosa de Drew parecía tan insignificante ahora, poco a poco siendo aplastada por su puño preocupado.

"Tal vez él volvió al Centro Pokemon y estará esperando por nosotros" Broock sugirió.

Eso parece una razón lógica, pero no la razón que pensaba May. Ash siempre la esperó a ella inmediatamente después de que un concurso había terminado, la sonrisa estampada en su rostro mientras hablaba acerca de lo buena que era ella, era algo que la ponía muy feliz. Para ella Ash fue su maestro y ella siempre estaba dispuesta a aprender, aunque a veces sentía que era un poco duro.

Así que cuando llegaron al Centro Pokemon, se sorprendieron al ver que Ash no estaba allí.

"No te preocupes May, veras que pronto va a aparecer". Max trató de consolar a su hermana.Inconscientemente, May asintió con la cabeza, sentada al lado de un bote de basura. Ella ni se dio cuenta cuando tiró la rosa de Drew ahora aplastada a la basura.

Ya tenía horas de estar sentada ahí, esperando a que Ash volviera de donde quiera que haya ido.Una ligera lluvia comenzó a caer afuera. May más se inquietaba. ¿Qué pasaría si Ash se metió en problemas? ¿Habrá sido el Equipo Rocket? ¿Estará herido?

May se puso de pie. "Voy a salir a buscarlo."anunció a Broock y Max.

"Pero está lloviendo! ¿Esperas salir y ser capaz de encontrar Ash?"-Preguntó Max.

"Tengo que hacerlo. Algo le podría haber ocurrido. No te preocupes, voy a estar de vuelta". May dijo con seguridad y salió corriendo del Centro Pokémon antes de que Broock o Max pudieran sugerir que fueran con ella.

"Ahora, ¿en dónde puede estar? "May preguntó en voz alta mientras corría por el pueblo mojado por la lluvia. Su cabello estaba cayendo incómodamente, pegándose a los lados de su cara. May estornudó una vez. "Si tengo un resfriado debido a esto, te juro que voy a..."se puso a echar imprecaciones sobre Ash.

Ella comenzó a caminar más allá del parque, cuando oyó un ruido extraño. Al igual que alguien gemía mientras trataba de caminar. Curiosamente, se puso a investigar el origen. Ella se acercó a un banco de un parque cercano, escucho una caída y una queja en un grito silencioso.

Ash estaba apoyado en el banco del parque, respirando con dificultad. Su ropa estaba cubierta de barro, la lluvia se deslizaba por su gorra y caía en el suelo.Parecía que podría haberse torcido el tobillo.

"Ash!"

Ash miró a su alrededor al oír su nombre, los ojos se le desorbitaron por la sorpresa. "May... ¿qué estás haciendo aquí?"

"Debería hacerte yo la misma pregunta!" May resopló, mirando más de cerca a Ash."¿Qué pasó?"

Ash empezó a abrir la boca, pero de May se adelantó."¿Tenes alguna idea de lo preocupada que estaba? Me estaba volviendo loca! Pensé que estabas en problemas!"May le gritaba con los puños temblando.

"Pero..."

"Pero, ¿qué?"

"Yo sólo salí a buscar esto para ti."

Ash alzó su temblorosa mano. Dentro de su puño había una rosa. Pero no era nada bonita. Estaba empapada y los pétalos flojos, varios desaparecidos de la misma. Espinas grandes estaban cortando la parte interior del puño de Ash, haciendo que la sangre cayera gota a gota hacía el suelo, sólo para ser arrastrado por la lluvia. Francamente parecía que esta rosa había pasado por el Armagedón.

"Wha..."May se encontraba pérdida para las palabras.

"Mira, yo me encontré con un montón de problemas para conseguir esto para ti! Me revolqué en el suelo y me corte las manos, pero luego empezó a llover y creo que me torcí el tobillo al resbalar en el barro..."Ash empezó a divagar. Tomó con cautela la rosa y la saco de la palma de su mano, haciendo una mueca de dolor al sentir que la espina salía de su piel.

"Pero... ¿por qué?"-preguntó ella.

Ash se encogió de hombros con indiferencia."No lo sé. Parece que funciona con Drew".

Y en ese momento, May se dio cuenta de por quéAsh había sentido que May era feliz al recibir una rosa de Drew, así que él también debía tener una rosa con el fin de dársela a May y hacerla feliz. En ese momento, May se encontró con la obligación de evaluar sus sentimientos por Ash. La rosa de Drew podría haber sido bonita y elegante, pero la de Ash era otra cosa. La de Ash era... Ash. Una persona única como ningún otro. May podría haber sido un poco ingenua con respecto a Drew, pero podía ver que ella sentía algo más allá que una simple amistad por el entrenador, y Ash, posiblemente, sentía lo mismo.

May sonrió mientras le estiraba una mano. "Vamos Romeo, vamos a volver al Centro Pokemon antes de que ambos nos resfriemos."

Ash se puso rojo y quedó atónito, pero aceptó la mano de todos modos. Él cogió la mano de ella, luegoMay se ruborizó cuando el entrenador cubrió su brazo por los hombros para que pudiera ayudarlo a volver al Centro Pokémon.May sintió la mano libre de Ash tomar su mano que sujetaba la rosa, de modo que ambos fueron de la mano hacia el Centro Pokemon.

Drew podría haberle regalado una rosa bonita pero May se quedaría con la rosa que Ash le dio, porque la rosa del entrenador fue del resultado de la determinación que una persona hace para lograr la felicidad de la otra, cosa que a May la hacía muy feliz.

FIN.

 

Buenas lectores FFL luego de estar ausente por un tiempito traigo la tercera entrega de esta colección, espero les guste y disculpen la tardanza, sin mas que decir los dejo con la historia.

DISCUSIÓN​

El olor de la brisa matutina saludó a la nariz de May, mientras ella salió de su tienda de campaña, estirándose y bostezando en el camino. Hizo un escaneo de la cima de la colina en donde había pasado la noche el grupo y vio que los chicos estaban preocupados por preparar el desayuno.

Siguiendo su camino se dio cuenta de que su hermano estaba inclinado sobre el PokeNav. "Hola Max, ¿Qué sucede?"

Sorprendido por la repentina aparición de su hermana, a Max casi se le cae el pequeño dispositivo. "Estaba revisando para ver cuál estaba más cerca: si un concurso o un gimnasio, pero los dos parecen estar a la misma distancia."

Al oír esta noticia, los ojos de la castaña se abrieron, poque cuando se trataba de decidir cuál sería el camino hacia el próximo evento... digamos que el tema llevaba a la discusión y sacaba lo peor del entrenador y la coordinadora. Ash había oído la declaración de Max y él no parecía muy contento con la situación tampoco.

Puede que no se hayan visto particularmente emocionados, pero eso no impidió que el entrenador de pelo negro diera su opinión sobre el asunto. "Bueno, deberíamos ir al gimnasio primero! Hemos estado en concursos y nada más todo el mes pasado, ya es hora de que tenga una batalla!"

Inevitablemente, las palabras de Ash provocaron un incendio de los estribos de May. "Disculpa Ash Ketchum, pero los concursos tienen un plazo! Los gimnasios no, es obvio que debemos dirigirnos primero a mi concurso, de lo contrario no voy a poder competir!"

Al ver el razonamiento detrás de la declaración de la coordinadora, tanto Brock y Max asintieron con la cabeza demostrando estar de acuerdo, pero fue el criador quien hablo. “Lo sentimos Ash pero lo que dice May tiene razón, nos dirigimos primero hacia el concurso”.

Luego de escuchar la razón, Ash se dio la vuelta sin decir palabra y emprendió caminata hacia al otro lado de la colina que descendía a distancia del campamento.

Desesperada por encontrar una manera de arreglar las cosas con su amigo, May lo siguió, a pesar de las advertencias dadas a ella por los demás. Una vez detrás del muchacho, la castaña lo esperaba para iniciar una conversación, pero se encontró sólo con el silencio.

Nunca le gusto soportar el silencio, así que se asomó al entrenador molesto y lo tomó de un hombro. "¿Por qué esa actitud Ash? Nunca actúas de esa manera, ni siquiera cuando alguien se come la última ración de comida. ¿De verdad que te molesta?"

Sin embargo Ash continuó ignorándola. Cansada de su comportamiento, May utilizó su último recurso: tomó la gorra tan preciada del entrenador y se la saco de encima de su cabello azabache. Sólo así entonces podrá tener la atención de Ash.

"Que te sucede May? Devuélvemela!"

Feliz por obtener una reacción, simplemente sacó la lengua y comenzó a correr colina abajo. Al ver la intención en el comportamiento de su amiga, el ceño fruncido molesto de Ash rápidamente se transformó en una sonrisa mientras corría detrás de la coordinadora. Con facilidad el entrenador alcanzó a May y suavemente se tira encima de ella y caen a la hierba, el impulso causa que los dos adolescentes vallen rodando por la pendiente de la colina.

Durante el trayecto hacia abajo la coordinadora se aferro firmemente al cuerpo de Ash, provocando que sus mejillas se sonrojaran. Al llegar al pie de la colina el destino hizo que May fuera tumbada de espaldas, abrazando la gorra con fuerza en uno de sus puños, Ash estaba directamente encima de ella, y la única manera que podía dejar de aplastar a la pobre muchacha con su peso era de poner las dos manos a ambos lados de la cabeza. La posición era un poco ¿incomoda?

Ash, al ver los reflejos brillantes de color rojo en las mejillas de May, fue el primero en tomar la iniciativa. Poco a poco, como si de una manera burlona, ​​fue bajando su cabeza de modo que sus labios se encontraban a un centímetro de separación.

"Has sido una niña traviesa May, y creo que hay que enseñarte una lección."

Con esa última palabra cortó la separación que había entre sus bocas, los labios de Ash se unieron a los de May en un beso rápido, frenético.

Impresionada, rápidamente dejó de lado la gorra y atrapó entre sus manos la tela de la chaqueta de Ash para asegurarse de que lo que estaba ocurriendo realmente estaba sucediendo. Al ver esto como un estímulo, Ash soltó los labios de May y comenzó a dibujar una trayectoria de besos a lo largo de la mandíbula y el cuello; May se sentía como si estuviera en el cielo.

May...

Al no querer perturbar el placer que le daban los besos de Ash, la coordinadora optó por ignorar la voz que la estaba llamando.

May?

La voz era cada vez más fuerte, pero May se negó a seguir escuchando, cerró los ojos en un intento de bloquear el ruido.

May!

Rápidamente los ojos de la coordinadora se abrieron de golpe. Una confusión nublaba los pensamientos de May. No era la voz de Ash? ... Y desde cuándo estoy sentada en un tronco? Levantando la vista, ya que tenia la mirada puesta en la hierba, May vio unos ojos marrones llenos de preocupación y con una incertidumbre le devolvía la mirada.

Al ver que su llamado había provocado una reacción, Ash dejó escapar un suspiro que detuvo para comenzar a hablar "May, ¿estás bien? He venido a decirte que el almuerzo ya está listo, y te encuentro aquí con un aspecto bastante extraño, ¿No estás enferma, no?"

Sin palabras sobre lo que acababa de suceder, todo lo que podía hacer era mover la cabeza. ¿Realmente acabe de soñar que Ash me besaba?

Tomando la mano de May para ayudarla a ponerse de pie, Ash la llevó de vuelta al campamento, su preocupación por la salud de su amiga era claramente evidente en su rostro. Debido a que su mente se encontraba perturbada por la preocupación, el entrenador no se percató del color rojo brillante que apareció sobre las mejillas de la castaña que fue creciendo al entrar en contacto sus manos.

O eso daba a entender, pero la verdad es que Ash si sabía.

FIN.

 

En festejo de que mi tema llegó a las 175 vistas :D les traigo una nueva entrega de esta colección, en lo personal esta es unas de las historias que mas me gustó así que espero que igual les guste y bueno disfruten, los dejo con la historia.

Una confesión Sutil.​

Con dieciséis años de edad, Ash Ketchum se sentó solo en frente de un pequeño, pero cálido fuego. Era de noche, muy probablemente alrededor de las 11:30. Todos sus amigos se habían quedado dormidos hace una hora, pero el sueño no llegó a él tan fácilmente esa noche en particular. Él tenía muchas cosas en su mente.

Ash miró hacia la izquierda y vio a sus amigos. Pikachu se había acostado en su saco de dormir, durmiendo tranquilamente, Brock y Max estaban acostados boca arriba, y May estaba acurrucada, cada uno en su respectivo saco de dormir. Sonrió al ver su sueño. Para él, May parecía linda e inocente cuando dormía.

Durante el último año más o menos, él había comenzado a mirar de manera diferente a May. Cuando la conoció, no era más que una niña normal de diez años de edad. A lo largo de sus viajes se había formado una amistad muy fuerte, y se sentía cómodo a su alrededor sin importa qué. Pero a medida que fue creciendo, comenzó a cambiar, y en buena forma, por supuesto. Ahora con catorce años de edad, era dos años menor que Ash. Su voz se hizo más suave, más suave y dulce como la miel. Sus rasgos faciales también maduraron, pero siempre tenía los mismos ojos azules. Su figura era todavía muy delgada, pero ella adquirió algunas curvas en las caderas ahora, y por no hablar de sus pechos que crecieron también. Ash golpeó mentalmente a sí mismo para darse cuenta de esos detalles, y pensó que estaba empezando a enfermar. Tenía un sentimiento de nerviosismo raro en el estómago, algo así como lo tenía antes de un gran batalla pokemon, y hasta pensó que tenía fiebre a veces.

"Me pregunto si esto es lo que siente Brock cada vez que está en torno a una chica," pensó Ash. "Aunque pensándolo bien Brock coquetea con cualquier chica que ve."

Sonrió al recordar los muchos intentos fallidos de Brock para hacer que las lo conocieran y cómo Max continuó la tradición de Misty al tirarle de la oreja para llevárselo.

"Por que será que Brock se comporta así con todas las chicas?" pensó . "Bueno, aunque yo no me veo comportándome así todo el tiempo, pero... podría ser atraído por ella?"

Miro de nuevo hacia May y la noto algo inquieta por su rostro.

“Ella es más joven que yo pero... ¿qué son solo dos años de todos modos? No importa, si somos mayores... tal vez yo debería... decirle que me siento así... pero ¿y si ella tampoco sabe lo que está pasando conmigo? Por Dios ¿qué estoy diciendo? Cuando se trata de amor y esas cosas, May es probablemente la más inteligente de todos nosotros... "

"Uhm, Ash?" escucho esa voz dulce.

Ash sacudió sus pensamientos y volvió la cabeza hacia la voz. May estaba sentada, frotándose los ojos para sacarse el sueño. Él se sonrojó ligeramente por miedo de que por su culpa la pudiera haber despertado.

"¿Qué estás haciendo?" -preguntó ella. "¿No estás cansado?"

"No realmente", dijo mientras se rascaba el brazo nerviosamente. "Sólo estoy pensando en cosas."

"Oh," respondió ella. Ella misma se salió de su saco de dormir y bostezó. "¿Quieres un poco de compañía?"

Él sonrió. "Claro".

May le devolvió la sonrisa, se levantó y se sentó junto a él delante del fuego. Ella estaba en su habitual traje rojo, menos los zapatos y pañuelo.

"Espero que no te haya despertado", dijo Ash en tono de disculpa. "Si lo hice, lo siento."

"No, no fue tu culpa", dijo. "Supongo que no estaba tan cansada como pensaba."

Él asintió con la cabeza. En cierto modo, Ash se alegró de que se haya levantado. Así podría pasar algún tiempo juntos, ellos dos solos.

May se pasó los dedos por el pelo, en un intento de acomodarse un poco el cabello. Ella se rió y comenzó una conversación. "Entonces, ¿qué es exactamente lo que estabas pensando?" preguntó.

Ash sintió que su cara ardía. Él no estaba muy seguro de si debía contarle sus pensamientos a ella.

"No sé, cosas sin importancia", respondió.

"Ya sabes, si no quieres decirme, está bien", dijo. "Tenía curiosidad."

"Yo te diría, pero, umm, es que un poco vergonzoso", dijo con una sonrisa nerviosa.

Ella se rió. "Vergonzoso, ¿eh? Bueno, puedo entender, si esa es la razón."

Ash se rió mientras apoyó los codos en las rodillas. Él se sintió aliviado de que ella no lo estaba obligando a hablar pero, por el contrario, tenía ganas de querer decirle. ¿Por qué se tenía que sentir tan confundido?

No del todo seguro para contarle, Ash comenzó un nuevo tema. "Lo has hecho muy bien en el concurso de hoy."

"Gracias. Me alegro de que haya ganado", dijo mientras sonreía. "Pero últimamente, Drew ha estado apareciendo cada vez que compito, y sigue dándome las rosas... en un minuto es mi rival, y al minuto siguiente él me da una rosa, y espera que olvide todas las cosas malas que me dice. Él es demasiado confuso. "

"Idiota Drew, " pensó Ash enojado. "Él siempre tiene que... un momento! Por que estoy enojado con Drew?"

"Es probable que no es que no le agradas como él tanto dice", dijo Ash en voz baja. "Eres una persona muy agradable, May".

May sonrió. "Gracias, Ash. Tú no eres tan malo."

Ella le guiñó un ojo y le golpeó suavemente en el brazo. Él se rió y le devolvió el gesto empujándola juguetonamente.

"Así que, ¿por lo general quedas despierto hasta tarde y piensas en cosas?" May preguntó mientras abrazaba a sus piernas y apoyó la barbilla sobre sus rodillas.

Ash negó con la cabeza. "No muy a menudo. Por lo general, cuando no estoy cansado, me levanto y pienso. Esta noche es una de esas noches, supongo."

"Ya veo", dijo May. "¿Normalmente piensas en pokemon y esas cosas?"

"Eh, a veces," dijo Ash. "Pero otras veces pienso en que estará haciendo mi mamá y también algunos de mis amigos."

"Sí, ya sé lo que quieres decir", coincidió May. "Pienso mucho en mis padres también."

"¿Has tenido otros amigos antes de salir de viaje?" preguntó Ash.

May asintió con la cabeza. "Unos cuantos. Uno de mis mejores amigos es el hijo del profesor Birch, Brendan. Es un año mayor así que fue en su viaje antes que yo".

"Oh", dijo Ash. "¿Lo has visto desde que te fuiste?"

"Sólo una vez. Fue antes de que viniera a verte a Kanto", dijo.

"Ya veo. Así que es un coordinador como tú, o un entrenador como yo?"

"Es un entrenador. Él quiere ser el Maestro Pokémon también", dijo. "De hecho, la última vez que lo vi luchar tenía un equipo muy fuerte. No estoy exactamente segura de lo pokemon que tiene ahora, pero deben ser fuerte."

"Estoy seguro de que le está yendo muy bien", dijo Ash.

"Bueno, suficiente acerca de Brendan", dijo May con una pequeña risa. "¿Qué más piensas?"

"No mucho en realidad", respondió. Se mordió el labio inferior por el nerviosismo.

"Espero no hablar accidentalmente del tema" pensaba.

"Hmm... creo que sé lo que estás pensando", dijo May con astucia. "Se trata de una chica ¿no?"

Los ojos de Ash se abrieron como platos y un rubor en sus mejillas apareció. "Uhm..."

Ella se rió. "Tuve una buena corazonada. Entonces, ¿quién es ella? Alguien que yo conozca?"

"Eso espero", pensó la coordinadora.

"Mmm, tal vez", respondió.

"Bueno, eso no necesariamente responde a mi pregunta, pero tienes razón. Me olvidaba que no quieres hablar de eso y voy a respetar tu privacidad", dijo.

"Uh, bueno, en realidad sí la conoces", dijo lentamente mientras se rascaba la parte posterior de la cabeza.

"Ah, sí? Hmm... Me pregunto quién podría ser entonces", reflexionó ella. "Pero tú no tienes que decirme quién es. Solo... dime lo que sientes por ella."

"Mmm, bueno", comenzó con nerviosismo, "Me termine de dar cuenta que la empecé a mirar de manera diferente los últimos tiempos, al igual que en los pequeños detalles, al igual que su apariencia, e incluso lo bien que huele su cabello."

"Entonces, eso quiere decir que la vez muy a menudo", dijo May. "No me digas que te gusta alguna de las enfermeras también..."

"Ah, no!" Ash dijo frenéticamente mientras agitaba las manos en el aire.

May se rió de la diversión. "parece un payaso", pensó.

"Pero supongo que se podría decir que si la veo muy a menudo", concluyó.

"Mmm... así que ¿hace cuánto tiempo te gusta?" -preguntó ella.

"Hace un buen número de meses... tal vez incluso un año", respondió en voz baja.

Los ojos de May se abrieron y quedó muy sorprendida. "Wow, eso es bastante tiempo."

"Sea la chica que sea, ella es muy afortunada", pensó May con algo de tristeza. "Tener un gran chico como Ash y que sienta algo por ella..."

"Sí, lo es", dijo Ash interrumpiendo los pensamientos de la castaña.

"¿Piensa decirle tus sentimientos?" May preguntó.

"Probablemente no", dijo con un suspiro. "No sé exactamente que se dice y cómo hacerlo."

"Bueno, para que tengas alguna referencia, lo mejor es una confesión dulce y sutil. Si no le das importancia a esa pequeña cosa tirarías todo a la borda", dijo con entusiasmo. "Si alguien se me confesara de esa manera, sin duda haría llamar mi atención."

Ash se rió y asintió con la cabeza. "Lo recordaré."

"Hmm... así que eso es lo que le gusta, ¿eh?", pensó . "... Lo tendré en cuenta."

"Es necesario que... te gusta mucho ella?" May preguntó con un poco de tristeza en el tono de su voz.

"Sí, supongo que sí. Yo no sé mucho sobre el amor y las chicas, por lo que todo es nuevo para mí. Pero es tan extraño y confuso."

"Sé cómo te sientes", dijo. "'Los adolescentes en el amor, todo el asunto es bastante complicado."

"¿Te gusta alguien?" -Preguntó Ash, sonando un tanto enojado, mientras esperaba que su respuesta fuera no. Pero si era un no, entonces quiere decir que no le gustaba a nadie, incluyéndolo a él. Pero si era un sí, o bien podría significar que le gustaba él u otra persona. El suspenso lo estaba matando.

"Yo creo que sí", respondió ella. "He tenido mis ojos puestos en él desde hace un tiempo."

"¡Uf! ¿Quién es? ", pensó furioso. "Es mejor no saber... o tal vez es ese chico Brendan?

"¿Es Brendan?" le preguntó.

May se echó a reír. "No, no es él. Sería mejor si yo lo podría ver más a menudo."

"¿Y Drew?" -Preguntó Ash.

May parpadeó. "¿Por qué es tan curioso?"

"No, no estoy muy loca para que me guste por la forma en que me trata a veces", dijo con tristeza.

Ella suspiró profundamente y miró al fuego en frente de ellos que sigue ardiendo lo suficiente como para mantener el calor. Las llamas anaranjadas emitían un brillo radiante en contra de su cara y pelo, y Ash no podía dejar de mirarla. Pero la pequeña mueca que tenía en los labios fue el único defecto. Ash esperaba que de alguna manera pudiera hacerla sonreír de nuevo.

"¿Realmente hiere tus sentimientos?" -Preguntó Ash con preocupación.

May volvió a mirarlo y sonrió débilmente. "A veces. No todo el tiempo, pero... a veces. Trato de no darle importancia. Trabajamos realmente muy duro mis pokemon y yo para competir en los concursos y que él llegue y baje mi confianza cuando dice que no soy bueno o algo así, realmente es feo."

"No dejes que te lastime" dijo Ash. "Se comporta como un idiota."

May se echó a reír. "Sí. La forma en que constantemente se toca su cabello y esas cosas. Se cree que es como un pez gordo... pero tengo que admitir, que es un gran coordinador".

"Sí, puede ser" Ash estuvo de acuerdo. "Pero, tu has mejorado mucho desde que empezaste. Para mí, tu eres la número uno".

"Oh, eso es tan dulce!" May exclamó y su encantadora sonrisa regresó. "Gracias, Ash".

"A veces, Drew dice cosas que le atribuye a hacer que quieras trabajar más y estar mejor", dijo Ash. "Pero si él hiere tus sentimientos una vez más, no voy a dejarlo salirse con la suya, puedes estar seguro de eso".

"Hmm?" May miró con curiosidad y vio una pokebola en la mano de Ash. Ella se rió en voz baja mientras apoyaba su cabeza en su hombro.

"Gracias por cuidarme Ash", dijo ella con dulzura. "Siempre puedo contar contigo."

Ash pudo sentir otro rubor apareciendo en sus mejillas.

May continuó, "Siempre estás aquí para mí y siempre sabes qué decir para hacerme sentir bien conmigo misma. Te lo agradezco mucho. Creo que estoy dispuesta a decir que... eres el mejor amigo que he tenido."

Ash miró y le sonrió a May. Poco a poco, el entrenador pasó el brazo por los hombros de ella y le permitió continuar estar apoyada encima de él.

"No es ningún problema, May", dijo. "¿Siempre seré tu mejor amigo?"

May sonrió y suspiró feliz. Le encantaba ser capaz de sentarse tan cerca de Ash. Su brazo alrededor de ella la hacía sentir un sentimiento cálido y seguro. Era una sensación que quería que permaneciera dentro de ella para siempre.

"Sabes Ash, yo he tenido mis ojos puestos en ti... desde hace un tiempo", susurró.

"Huh?" Ash miró a May, una vez más y ella lo miró.

"Antes dijo que ha tenido los ojos puestos en alguien... y ese alguien... realmente soy yo?', pensó.

"Lo que dije antes... de tener puesto los ojos en alguien..."

Ash sonrió de nuevo y May se pegó más a él a su brazo y cerró los ojos.

"... eras tú, Ash. La persona en la que he tenido puesto mis ojos... eras tú. "

La felicidad apareció en todo el cuerpo de Ash. En todo el tiempo realmente la persona que le gustaba era él. Y pensar que en medio de la conversación no estaba seguro acerca de los sentimientos hacia May y celoso de los sentimientos que ella podría haber tenido por alguien más. Ahora que estaba todo claro, el entrenador sintió la confianza suficiente para decirle cómo se sentía.

"H-hey, ¿Puedo hacer algo?" Ash comenzó acercarse poco a poco.

"Ash?" May abrió los ojos de sorpresa.

Ash apoyó la barbilla en la parte superior de su cabeza y olio su cabello. "Tu pelo...huele bien..."

FIN.

 

Muy buena tarde/noche lectores de FFL, aquí les traigo la quinta entrega de la colección, debo decir que me tomo tiempo traducir esta historia, pero valió la pena por que en lo personal creo que es la mejor historia de la colección, espero que les guste tanto como a mi y disfruten el leerla, sin mas que decir los dejo leer tranquilos.

NOTA: debido a la trama de la historia mantuve los nombres de los personajes en su versión japonesa, así que les dejo las aclaraciones por si alguien no conoce los nombres:

Satoshi = Ash.

Haruka = May.

Masato = Max.

Takeshi = Brook.

Yukata = es una vestimenta típica japonesa hecha de algodón. Se usa principalmente para el verano o estaciones cálidas. Es mucho más ligero que el kimono porque no tiene la capa que cubre normalmente a este y porque no es de seda.

Tanabata = festividad de las estrellas derivada de la tradición china.

Sendai = ciudad importante de Japón, conocida también como la “Ciudad de los Arboles”.

TANABATA DESEOS​

Era un día perfecto, el sol brillaba con fuerza, y no se encontraba ni una nube en el cielo. Una fresca brisa soplaba con aire fresco y el rocío de la mañana estaba empezando a secar.

"La ciudad de Sendai debe estar pasando sobre esta colina", dijo Masato, apretando un par de botones de su PokéNav. El mapa se reflejaba en las gafas pulidas del niño, mientras sostenía la pantalla hacia arriba.

"¡Muy bien!" Satoshi dijo emocionado, lanzando su puño al aire, "Oye Haruka, una carrera hacia la cima!" Y con eso se echó a correr, mientras que Pikachu se aferraba a su hombro con fuerza.

Haruka se echó a reír y lo persiguió. Los cuatros, junto con el criador Takeshi, habían despertado temprano esa mañana para comenzar a hacer su camino a la ciudad de Sendai, que era famosa por su festival de “Tanabata”, que se iniciará ese mismo día.

Satoshi se rió y sonrió al ver que la ciudad ya estaba a la vista. "Vaya..." dijo con asombro, "Haruka! Tienes que ver esto!"

"Q-¿qué?" Haruka jadeó mientras cruzaba el resto de la pendiente, nunca había sido lo suyo caminar cuesta arriba. Ella abrió la boca y cayó al suelo por el dolor en las piernas.

"Vamos, Haruka", dijo Satoshi, inclinándose para darle a su amiga una mano, "Mira esto."

Él ayudó a la castaña para que se pusiera de pie y así estar enfrente de la ciudad. Haruka quedó sin aliento al ver la ciudad en fiesta. "Es hermoso", dijo. La colorida ciudad estaba cubierta con serpentinas, linternas y banderas. Satoshi, Haruka, y Pikachu podían ver todo desde la cima de la colina. Los tres respiraron hondo y suspiraron, el olor de la deliciosa comida se encontraba en el aire.

"Esto va a ser increíble", dijo Satoshi, felizmente intercambiando miradas con Pikachu.

"Sí, no puedo esperar más!" dijo Haruka, su energía parecía haber vuelto ", Masato! Takeshi! ¡Dense prisa!"

Los dos entrenadores esperaban con impaciencia que sus compañeros subieran la colina. "Wow, Haruka," dijo Takeshi al llegar finalmente a la cima de la colina, "Yo no te he visto con tanta prisa desde cuando se te hace tarde para los concursos."

"Sí bueno, pueden oler esa comida?" Haruka les preguntó, haciendo otra respiración profunda.

"¡Sí! ¡Vamos!" Satoshi gritó. Los dos entrenadores una vez más, se echaron a correr, dejando a Masato y Takeshi envueltos en polvo producido por correr a tanta velocidad.

"¿Cuándo van a aprender?" Takeshi preguntó con una sonrisa, sacudiendo la cabeza. Dicho esto, él y Masato los persiguieron.

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"Esto es increíble!" dijo Haruka, con la boca llena de comida. Estaba sentada al lado de Satoshi en un banco, comiendo una gran galleta. "Tiene un sabor parecido a la felicidad!"

Satoshi sonrió y alzó una ceja, rompiendo un trozo de su galleta y se la entregó a Pikachu. "No sabía que la felicidad pudiera tener un sabor", dijo.

Haruka pensó por un minuto y parpadeando varias veces. "Bueno... Si lo tuviera, sabría como esto", dijo feliz al tomar otro bocado de su galleta.

Satoshi dejó escapar una risita y se llevó el primer bocado de su galleta. "Tiene muy buen sabor!" dijo con una sonrisa. "Definitivamente sabe a la felicidad."

Haruka se rió y asintió con la cabeza. Miró de derecha a izquierda, mirando a su alrededor. El camino por donde vinieron estaba lleno de actividades. Los turistas, gente de ventas, y Pokémon se paseaban arriba y abajo por la carretera, admirando los adornos de colores brillantes. A los lados de las carreteras, frente a los grandes edificios, había puestos donde se vendían joyas, alimentos y recuerdos. Los vendedores gritaban tratando de llamar la atención de la gente.

"Me pregunto dónde estarían Takeshi y Masato", dijo, "Espero que estén bien..."

Satoshi asintió con la cabeza. "Estoy seguro de que están bien, Takeshi sabe lo que hace, y Masato lo mantendrá bajo control por si se descontrola", dijo, provocando que los dos se rieran.

Los ojos de Haruka se agrandaron cuando vio a un hombre y una mujer saliendo de una tienda de artículos deportivos con unas largas túnicas brillantes. La de la mujer era de color rosa con dibujos de flores amarillas, mientras que la del hombre era completamente negra con un cinturón de color amarillo alrededor de su cintura.

La sonrisa creció en el rostro de Haruka. Satoshi la miró y siguió la mirada, viendo a la pareja con la hermosa vestimenta.

"Vamos, Satoshi" dijo Haruka con alegría mientras se pone de pie, "vamos a conseguir una yukata para la fiesta!"

Satoshi se encogió. "Um, pero ya tenemos la ropa no es necesario", pero se vio interrumpido cuando Haruka extendió la mano y tiró de él, casi haciéndolo tirar su galleta.

"No seas tonto, que estamos en un festival! Vamos a divertirnos!" Haruka emocionada llevo a Satoshi hacia la tienda. "Incluso me voy a comprar una!" Abrió la puerta de la tienda, causando que la campana por encima de ella sonara. Haruka chilló felizmente cuando miró a su alrededor todos los trajes diferentes, Satoshi se dio cuenta de que iban a estar allí bastante tiempo.

"Echa un vistazo alrededor," dijo una señora mayor detrás del mostrador. Tenía los ojos como Takeshi, una cara arrugada y su pelo blanco recogido con un moño, llevaba una yukata de color púrpura.
Haruka se acercó al mostrador, "Estamos buscando yukatas, acabamos de ver a un hombre y una mujer salir de aquí y usaban unas hermosas", dijo amablemente.

La mujer mayor se sonrió y le señaló hacia la esquina de atrás. "Vas a encontrar todas nuestras yukatas allá", dijo, "Si tienes alguna pregunta, me pegas un grito. Mi nombre es Tomoyo."

Haruka se inclinó cortésmente y le sonrió. "Gracias,". Ella comenzó a caminar en la dirección que la mujer le había señalado: "Sígueme Satoshi". Satoshi y Pikachu se miraron, el entrenador se encogió de hombros y siguió Haruka.

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"¿Cómo me veo con esta?" Haruka preguntó mientras giraba en torno a una yukata de color rojo con un moño blanco brillante, guiñando un ojo mientras hacia una pose. Ella se había estado probando yukatas de distintos colores hace más de treinta minutos.

Satoshi miró a Haruka y sonrió. "Te ves bien con esa, Haruka", dijo a pesar de que carecía de entusiasmo su voz, mientras se acomodaba en su asiento. Él ya había escogido su yukata, o mejor dicho, Haruka se la había escogido. Era de color negro con detalles en azul y una cinta del último color.

Haruka frunció el ceño y se acercó a Satoshi, arrodillándose delante de él. "No eres tú mismo, Satoshi", dijo, "¿Hice algo malo?"

Satoshi negó con la cabeza. "No, ni hiciste nada, Haruka. Es que esto no era lo que tenía en mente para pasar nuestro tiempo en el festival", dijo mientras rascaba la cabeza de Pikachu. Haruka también había escogido un yukata para el ratón eléctrico, que llevaba una pequeña de color negro y azul como Satoshi.

Haruka sonrió con tristeza. "Lo siento", dijo subiendo de nuevo a sus pies, "Voy a llevar éste, vamos."
Satoshi sonrió, emocionado ya que finalmente iban a poder seguir con el festival. Se acercó al mostrador, donde Haruka compró la ropa.

"Ustedes dos parecen entusiasmados con el festival", dijo Tomoyo mientras examinaba las etiquetas de precio de sus yukatas.

"Sí, muy!" Haruka exclamó.

"¿Saben de qué se trata todo esto?" Tomoyo preguntó con una mirada de complicidad en su rostro.
Haruka y Satoshi se miraron. "No", admitió Satoshi.

Tomoyo sonrió e hizo un gesto para que se sentaran mientras ella caminaba alrededor de la barra. "Bueno, entonces siéntense, vamos! Ustedes deben saber la historia", dijo. Satoshi y Haruka se sentaron, mientras que la anciana se sentó frente a ellos.

"¿Alguno de ustedes escuchó la historia de 'La princesa y el pastor'?" Tomoyo les preguntó. Satoshi y Haruka negaron con la cabeza. "Bueno, vamos a tener que empezar desde el principio."

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Erase una vez, un pastor llamado Niu Lang que se le dijo de una leyenda que mencionaba que un grupo de mujeres angelicales descendían del cielo y se bañaban en un lago fresco de las montañas. La leyenda decía que si un hombre fuese a tomar una tela roja de la ropa que dejaban las mujeres, se tenía que casar con la dueña de dicha tela.

Niu Lang estaba muy solo, y quería casarse. Él hizo lo que la leyenda decía, y se enamoró de la dueña de la tela roja, una chica llamada Zhinü, que era conocida en el cielo como la Tejedora o Princesa Weaving. Ella tejía la ropa más hermosa del universo.

La tela roja Zhinü era mágica, le permitia volar de regreso a los cielos después de que ella descendiera del mismo, pero la tela al estar en posesión de Niu Lang, le fue incapaz de volver a su casa.

Niu Lang tomó a Zhinü en su casa y los dos comenzaron a caer profundamente en el amor. Los dos se casaron y vivieron felices durante muchos años. Zhinü tuvo dos hijos, a quienes ella y Niu Lang querían mucho.

Pero el tiempo pasó y en Zhinü crecía la nostalgia. Deseaba volver y ver a su familia que se encontraban en los cielos. Un día, se encontró con la tela roja mágica que Niu Lang le había escondido, y tenía previsto regresar brevemente a su casa para ver a su familia.

Pero cuando lo hizo, su padre, el Emperador de Jade, se enfureció. Él no estaba contento de que su querida hija se había separado de él por tanto tiempo. Cuando Zhinü intentó regresar, el emperador elimino el único camino que unía los cielos con la tierra, ese camino era el rio Amanogawa conocido como la Vía Láctea, separando por siempre a Zhinü de Niu Lang y sus hijos.

Los cuatro se pusieron muy tristes, lloraron tanto que el Emperador de Jade se compadeció de ellos. Él permitió que pudieran reunirse una vez al año en el séptimo día del séptimo mes...

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"Y así, en el séptimo día del séptimo mes de cada año, en la ciudad de Sendai se realiza el festival de Tanabata, en donde Zhinü y su familia se reúnen brevemente", dijo Tomoyo, "Para ello una parvada de Taillows forman un puente con sus alas para cruzar el Río Amanogawa que los separa uno de otro".

Haruka se secó los ojos, ya que se le escaparon unas lagrimas. "Es tan triste..." ella dijo, sollozando un poco, "No me parece justo."

Satoshi sonrió suavemente y frotó la espalda de Haruka, Pikachu le palmeó el hombro. "Está bien, Haruka," le aseguró: "No te pongas mal porque hoy se van a ver, no es así Tomoyo?"

Tomoyo sonrió y asintió con la cabeza. "Sí, por supuesto", dijo. Haruka sonrió y se secó los ojos con la manga de su yukata, "pero se dice que si llueve en el día de la fiesta, es una señal de que los Taillows no van a venir para formar el puente, por lo que Niu Lang y Zhinü no se reunirían."

Los ojos de la castaña se abrieron como platos. "Esperemos que no llueva hoy" dijo.

"Ah, hablando de la fiesta..." Tomoyo dijo, poniéndose de pie. Ella se fue detrás del mostrador de nuevo y sacó dos pedazos de papel que tenían unas cadenas atadas a ellas. "... Yo quiero que ustedes dos tengan esto."

Satoshi y Haruka, tomaron las piezas de papel. "¿Qué es esto?" Satoshi le preguntó, mientras inspeccionaba la hoja de papel.

"Es una tradición pedir un deseo durante el festival de Tanabata", dijo Tomoyo, también les entrega a los jóvenes un par de lápices de madera. "Ustedes deben escribir su deseo en una hoja de papel, y lo cuelgan de un tallo de bambú. Durante la noche del festival, el bambú con los deseos son talados y quemados. Dicen que es buena suerte y que su deseo podría convertirse en realidad".

Haruka sonrió ampliamente y chilló. "Así que es como una estrella fugaz no?" -preguntó ella.

Tomoyo asintió con la cabeza. "Sí," ella dijo, "El bambú en donde todo el mundo cuelga sus deseos en está en el centro de la ciudad, en la plaza."

Haruka se puso de pie, arrastrando Satoshi con ella, el entusiasmo brillaba en sus ojos. "Vamos, Satoshi!" y con eso, salió corriendo de la tienda.

Tomoyo rió entre dientes mientras que los veía saliendo. "Los jóvenes..." dijo con un suspiro.

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"Entonces, ¿Cuál es tu deseo?" Satoshi le preguntó a Haruka. Los dos habían llegado a la plaza y estaban sentados en la acera, escribiendo cada uno su deseo. Se podían ver las grandes extensiones de bambú cerca de donde se sentaron.

Haruka se retractó y escondió de la vista de Satoshi su papel. "No te puedo decir, o no se me hará realidad!" Ella dijo.

Satoshi se rió y terminó de escribir su deseo. "Apuesto a que estas pidiendo un deseo acerca de Zhinü Niu y Lang", dijo mientras la empujaba juguetonamente, "para que puedan reunirse para siempre."

"¡No!" Haruka dijo. Ella terminó de escribir su deseo.

"Que no llueva hoy?" Satoshi le preguntó.

Haruka negó con la cabeza. "No," ella dijo, "Ahora, dejar de adivinar!"

Satoshi hizo un mohín. "Es divertido adivinar", dijo, "inténtalo tú."

"Pika Pika!" Pikachu estuvo de acuerdo.

Haruka suspiró y sonrió a Satoshi. "Deseaste convertirte en un Maestro Pokémon", dijo.

...

...

...

"Tal vez..."

"¡Ja! ¡Lo sabía!" Haruka dijo triunfalmente.

"¡Hey! Ahora que sabes el mío, tienes que decirme el tuyo!" Satoshi dijo, señalando el papel de Haruka "De esa manera seria justo!"

Haruka miró a su papel y se ruborizó. "Um... No" dijo ella, volteando la cara al otro lado de Satoshi.

"Oh, vamos!" Satoshi exclamó.

"No te puedo decir", dijo Haruka, de pie y cepillándose la yukata con las manos. "Es personal".

Satoshi y Pikachu se miraron. "Está bien", suspiró decepcionado. Él también se puso de pie y también cepillo su yukata. "Está bien, vamos a colgar estos", dijo. Él y Haruka se acercaron a un tallo de bambú y colgaron sus papeles con sus deseos sobre el mismo.

Satoshi levantó la vista hacia el cielo. "Parece que algunas nubes comienzan a ondular", dijo él, mirando hacia el norte.

Haruka siguió la mirada de Satoshi y vio que habían algunas nubes grises. "¡Oh, no... Espero que no llueva." Los dos se encontraban de pie y Pikachu también en la acera, todos mirando las nubes. La masa ondulante era grande y lo suficientemente oscura para intimidar incluso a un Gengar.

"¡Hey! Satoshi! Haruka! Al fin los encontramos!" se oyó un grito de una voz joven. Dieron media vuelta y vieron a Masato y Takeshi corriendo hacia ellos. Los ojos de Masato se abrieron como platos cuando vio lo que llevaban puesto.

"Entraron en el ambiente festivo, ¿eh?" Takeshi preguntó, señalando las yukatas de Satoshi y Haruka.
"Sí," sonrió Haruka riendo.

"Oh, yo quiero una!" Masato puso mala cara, "¿Dónde las consiguieron?"

Haruka señaló el camino hacia la tienda donde trabajaba Tomoyo. "Allá abajo, pasando el puesto de galletas", dijo.

Masato empezó a saltar arriba y abajo. "Vamos Takeshi!" Masato exclamó ya tomando el camino.

Takeshi volvió a Haruka y Satoshi. "Antes de que me valla, tomen esto", le entregó una tarjeta a Satoshi, y echó a correr por el mismo camino que tomo Masato. "Vamos a ponernos al día con ustedes tres más tarde!" -gritó.

"Entonces, ¿qué es eso, Satoshi?" Haruka le preguntó, colocando su cabeza por encima del hombro de Satoshi.

"Parece que es un folleto", dijo abriendo dicho folleto. "Tiene todos los eventos del festival."

"¡Oh! Vamos a ver!" Haruka exclamó, tomando la tarjeta de la mano de Satoshi y comenzó a escanearlo, "Wow... hay tantas cosas para hacer", dijo ella, "Hay un desfile, fuegos artificiales, espectáculos, la quema de la caña con nuestros deseos..."

...

"Vamos a hacerlo todo!" Haruka chilló, lanzando sus manos hacia el aire, mientras que a Ash y Pikachu se les formó una gota de sudor.

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"¡Guau! Haruka! Mira ese dragón!" Satoshi dijo señalando un gran dragón, hecho por el hombre que se asemejaba a Rayquaza y que se deslizaba por la carretera del desfile. Obviamente, era falso, pero tenía un aspecto genial.

"Pika Pika!" Pikachu exclamó con alegría también.

Haruka sonrió al ver el gran dragón. "Es increíble", dijo, "¿Cómo puede alguien hacer eso?"

Satoshi se encogió de hombros. "No sé".

"¡Oh, Satoshi, mira a los bailarines!" Haruka exclamó mientras tiraba del brazo de Satoshi y apunta en la dirección de los bailarines. Satoshi miró y sonrió al ver a las mujeres realizar una danza.

"Eso está bien", dijo.

Los ojos de Haruka brillaban de una forma soñadora. "Son todas tan hermosas... espero poder bailar en un desfile así como ellas algún día".

Satoshi miró a Haruka, y luego a los bailarines, y luego a Pikachu. Él sonrió, "¿Por qué esperar?", preguntó. Agarró a Haruka de la manga de su yukata, y la sacó de la multitud lejos de donde se encontraban.

"S-Satoshi!" Haruka balbuceó.

Satoshi se detuvo y se volvió para mirar a Haruka. "Vamos, vamos a bailar!" dijo, "Al igual que las chicas en el desfile."

Haruka se sonrojó y miró a su alrededor. "P-pero hay gente al alrededor..." dijo con timidez.

Satoshi se rió y se encogió de hombros. "A quién le importa?" dijo con una sonrisa tonta en la cara. Haruka miró a los ojos de Satoshi, estaban llenos de energía y emoción, y tenía una sonrisa encantadora en su rostro. Satoshi hablaba en serio. "Vamos Pikachu", dijo.

"Pika!" Pikachu exclamó, saltando al suelo. Él y Satoshi se pusieron en pose y empezaron a tratar de bailar lentamente, como los bailarines del desfile. Haruka reía mientras observaba las vueltas que realizaban y el balanceo de sus brazos.

"Parece muy divertido..." Haruka murmuró. Cerró los ojos e hizo caso omiso a la gente a su alrededor. La memoria de los bailarines aparecían en su mente, ella empezó a repetir sus movimientos. Se dio la vuelta y dio dos pasos a su izquierda, moviendo las manos en el aire al igual como lo hacían los bailarines.

"Oh-!" Ella tropezó con alguien y abrió los ojos, se encontró frente a frente con Satoshi.

"Lo estás haciendo muy bien!" Dijo el entrenador, su sonrisa nunca había salido de su rostro, "¡Vamos!" Haruka continuó el baile, su sonrisa creció lentamente en su rostro cuando vio a Satoshi torpemente intenta reflejar sus movimientos. Ella se rió cuando se tropezó con sus propios pies durante el giro, Haruka se inclinó y le ayudó a acomodar sus pies.

Ella se quedó paralizada cuando escuchó aplausos y ovaciones, se dio vuelta para ver una pequeña multitud se había formado alrededor de ellos mientras bailaban y no se había dado cuenta. Ella se sonrojó y miró a Satoshi, que tenía la misma sonrisa tonta en la cara como antes. Agarró la mano de Haruka, la levantó en el aire, e hizo una reverencia.

"Yo no sabía que podía bailar tan bien", dijo Satoshi con una sonrisa.

Haruka se rió. "Yo no sabía que podías bailar", dijo. Los dos se rieron, ella le dio un empujón juguetón.

"Gracias por bailar conmigo, Haruka", dijo Satoshi mientras Pikachu se subió sobre su hombro.

Haruka se echó a reír alegremente. "Sí, fue divertido!" dijo.

Los oídos de Pikachu se movieron mientras olfateaba el ambiente. "Pika?", preguntó.

Satoshi tomó una bocanada de aire. "¿Hueles eso, Haruka?", preguntó.

Haruka cerró los ojos y olió el aire, así reconoció el aroma indiscutible de los alimentos flotando en el aire. "Algo huele bien", dijo, frotándose el estómago. Miró a su alrededor y vio un restaurante de tallarines cerca.

"¿Estás pensando en lo que estoy pensando?" Satoshi le preguntó, mirando a Haruka.

"¿Estás pensando en los fideos?" Haruka preguntó. Satoshi se limitó a sonreír antes de romper a correr hacia la tienda de fideos. Haruka sonrió también y lo persiguió.

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"... Satoshi..." Haruka habló, mirando por la ventana, viendo el cielo que ahora estaba mayormente cubierto por oscuras nubes grises. "¿Crees que va a llover?"

Satoshi y Pikachu se miraron. Sabía lo mucho que la historia de la princesa y el pastor significaba para ella, y lo mucho que no quería que lloviera. "Sólo porque está nublado no significa que va a llover", dijo Satoshi, con la esperanza de levantarle el ánimo.

Haruka sonrió, pero ella todavía parecía estar preocupada. "Tienes razón, Satoshi", dijo.

De repente, empezaron a oír un ruido de repiqueteo de lluvia en el exterior.

" ... La lluvia." Haruka dijo mientras su sonrisa desaparecía.

Satoshi miró por la ventana tristemente, viendo caer la lluvia desde el cielo y las salpicaduras en la calle. Afuera, la gente corría, tratando de encontrar un lugar seco o sacando un paraguas. Echando un vistazo alrededor de la tienda de fideos, muchas personas se habían acercado y miraban la lluvia caer.

"H-Haruka..." Satoshi balbuceó, mirando la tristeza de la castaña. La niña se puso de pie en silencio y comenzó a alejarse. Satoshi y Pikachu se miraron preocupados y antes de obtener una respuesta rápidamente se paro también. "Haruka!" él la llamó.

La chica triste salió hacia la lluvia, mirando el cielo. Satoshi se detuvo bajo el marco de la puerta de entrada a la tienda de fideos. "Haruka regresa! podes coger un resfriado!" Satoshi gritó.

Haruka volteo hacia él y lo miró con tristeza. "La historia..." comenzó, con la voz quebrada "La historia nos da la esperanza... de que dos personas, perdidamente enamoradas... y que el destino los separó..."

"Haruka, por favor! Vamos a hablar de esto adentro!" Satoshi dijo en voz alta.

"Solo pueden llegar a verse uno con el otro un solo día de un año entero... Sólo un día...", continuó, sus ojos se encontraban llorosos "pero si no vienen los Taillows..."

"Haruka..."

"¿Por qué no vienen los Taillows, Satoshi?" -preguntó ella, una lágrima cayó por su mejilla, pero fácilmente se mezcló con la lluvia. "Una pobre mujer sólo quiere ver a su marido y a sus hijos de nuevo..."Ella comenzó a llorar, escondiendo el rostro entre las manos. Olvidándose de mojarse, Satoshi salió corriendo bajo la lluvia y corrió hacia Haruka, abrazándola fuertemente cuando la alcanzó. Pikachu se quedó debajo del marco observando la escena.

"¿Cómo puedo esperar que mi deseo se haga realidad, si un deseo tan simple como el de Zhinü no se realizara?" -exclamó ella, apoyando la cabeza sobre el hombro de Satoshi, "¿Dónde está la esperanza?"

Satoshi frotó la espalda de Haruka, su yukata estaba ahora empapada. "No sé, Haruka", dijo suavemente: "No sé".

Satoshi dio unas palmaditas en la espalda de Haruka y la llevó de vuelta debajo del marco, donde Pikachu había estado esperando pacientemente. El pokemon corrió a Haruka y se apresuró a empezar a consolarla.

"No te preocupes, Haruka", dijo Satoshi reconfortándola, "Siempre habrá otro año para ellos".
Haruka asintió con la cabeza y se secó los ojos. Tomó unas cuantas respiraciones profundas y empezó a calmarse.

"Y no te preocupes por tu deseo", añadió Satoshi, con una sonrisa en su rostro, "Estoy seguro de que se va a hacer realidad."

Haruka sonrió con tristeza y se apoyó contra Satoshi. "Gracias, Satoshi", dijo.

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El olor del humo llenaba el aire y el crepitar de un fuego grande podía ser escuchado. Satoshi y Haruka se sentaron delante de un montón de bambús que se estaban quemando. Estaban cansados, Haruka había apoyado la cabeza sobre el hombro de Satoshi y este estaba descansando su cabeza sobre la de ella. La mayoría de las personas que habían estado observando el fuego se habían ido antes, incluso Masato y Takeshi se habían ido al Centro Pokémon con Pikachu. Satoshi y Haruka estaban prácticamente solos.

Satoshi estaba luchando por mantenerse despierto, el calor del fuego había secado su yukata después de haberse empapado por la lluvia, ahora era bastante cómoda, y el cielo estrellado por encima de ellos sólo lograba hacerle sentirse somnoliento. "Satoshi..." Haruka comenzó, dejando escapar un bostezo.

"Sí, Haruka?" -preguntó, con la mirada pegada a la quema de bambú.

"Me divertí mucho hoy", dijo, "Comer fideos, comprar las yukatas, escuchar historias, ver el desfile... bailar..."

Haruka suspiró y sonrió. "... me gustó mucho bailar contigo..."

Satoshi sonrió, "Me gustó bailar contigo también, Haruka."

Haruka levantó la cabeza para poder verlo. "¿Quieres bailar otra vez?" -le preguntó en un susurro con un brillo en sus ojos.

Satoshi bostezó. "No sé... estoy cansado..." dijo.

Haruka dejó de estar apoyada contra Satoshi y se levantó. "No será aburrido, yo te quiero enseñar un nuevo baile", dijo en voz baja, llegando hasta tomar la mano de Satoshi. Sin decir palabra, Satoshi tomó su mano y se puso de pies al frente de ella.

"Pon tus manos aquí", dijo Haruka, colocando suavemente las manos de Satoshi en sus caderas. "Y yo pongo mis manos aquí", colocando sus manos sobre los hombros del entrenador.
"¿Y ahora qué?" Satoshi le preguntó, inclinando la cabeza.

Haruka sonrió. "Ahora sólo imagina que una canción lenta se está reproduciendo, y gira", dijo, mientras le mostró a Satoshi los pasos para que él entienda los movimientos que debe hacer.

Los dos comenzaron a bailar una danza sencilla a la luz del fuego. Sus frentes se tocaron e inclinaron sus cabezas para mirarse uno con el otro.

"¿Tuviste un buen día?" Haruka le preguntó, disfrutando del momento. No sabía si alguna vez conseguiría hacer esto de nuevo con Satoshi.

"Sí, me divertí muchísimo", dijo Satoshi, mientras continuaba con la danza, "aunque lástima que llovió..."

Haruka asintió con la cabeza. "Sí... Pero bueno, Zhinü y Lang Niu tendrán su deseo el próximo año", dijo.

Satoshi sonrió, mirando a los ojos de Haruka. "Eso es verdad", dijo, la luz el fuego se reflejaba en sus ojos.

Haruka suavemente sonrió mientras miraba los ojos rojizos de Satoshi, hipnotizado por ellos, ya que fueron iluminados por la luz del fuego. "Hablando de deseos", comenzó a hablar, "nunca adivinaste mi deseo."

Satoshi arqueó una ceja. "Oh sí," dijo con una ligera sonrisa, "¿Qué era?"

Haruka sonrió e inclinó la cabeza, sus labios entraron en contacto con los de Satoshi. Ella abrió los labios y comenzó a degustar los de Satoshi, que aún tenían un sabor dulce azucarado de un pastel que había comido antes.

Ella abrió sus labios y sonrió mientras miraba la expresión atónita de su amigo. "Ya no importa", fue la respuesta de Haruka a su pregunta: "Porque ya se me hizo realidad."


FIN.