Cocina

Me levanté de la silla y me dirijo a la puerta roja que me llevaría a la segunda clase del juicio.

 

Vi cómo cada uno de los presentes se levantaba de sus asientos, para acto seguido enfilar hacia la puerta de la Cocina. La segunda Clase de Juicio estaba a punto de comenzar. Si no nos presentábamos cuanto antes, Monokuma de seguro nos impondría algún castigo. Conociendo su forma de ser, existía la clara certeza de que el ausente pasaría un rato desagradable.

Sin embargo, yo hice un movimiento arriesgado: luego de levantarme de mi respectiva silla, me fui antes a mi habitación. Tenía que hacer algo importante, antes de ocupar mi lugar en el ascensor...

 

Entré a la cocina, y, después de casi irme de cara contra el refrigerador, lo abrí rápidamente y comencé a llenar mis brazos con comida; en sí prefería la ya cocinada o la que se comía sin preparación, como las frutas. Enel ascensor no hay como cocinar.

—Me llevo un poco de esto, y de esto, y tal vez de aquello... —decía para mi mismo, mientras llenaba mis brazos con los productos que habían dentro de la nevera.

 

—Oye, ¡deja algo para mi! —exclamé al verlo vaciar con rapidez la cocina.

A este paso no comería nada. Tomé un dulce y un zumo de naranja y me encaminé a la puerta, tampoco iba a ser tan exagerada como Ren.

 

Llegué patinando a la cocina.

—¿Vas a poder con todo eso? —dije a Ren, viendo todo lo que cargaba en sus brazos.

Y sin esperar a que me respondiera, hice una especie de saco con mi chaleco, donde depositó gran cantidad de cosas dulces.

 

Había tomado una cantidad considerable de comida, por lo que decidí que era hora de regresar al elevador y disfrutar de mi "manjar"; sin embargo, por tanta comida me costaba un poco caminar, por lo que avanzaba con pasos lentos, descoordinados y tambaleantes.

—Lento pero seguro.... lento pero seguro —me decía, mientras me acercaba lentamente hacía la puerta, con cuidado de no chocar o tirar mi comida—. No se preocupen, lo tengo todo bajo control.

 

—Creo que os habeis pasado un poco ¿no? —les dije al verlos con tanta comida. —Que estamos aquí al lado, no nos vamos a ningún otro sitio.

 

—Lento.... pero seguro. —finalicé, al salir de la cocina, intacto.

 

Decidí cargar menos comida que Ren. El saco-chaleco estaba bastante lleno (como para saciarme a mí y compartir con el resto de los que esperaban en el ascensor), pero al menos me podía mover con más ligereza. Al salir de la cocina pasé junto a Ren, a quien su carga le impedía desplazarse con entera libertad.

—Te declaro ganador —le dije acomodándome los gogles, y me adelanté.

 

Llegué a la cocina a paso lento, me encontraba mas tranquila y no tenía prisa, me dirigí al refrigerador y saque jamón y mayonesa, después tome dos rebanadas de pan para poder hacerme un sándwich y comer algo pensando vagamente en que nunca pude pedirle a Nix que me enseñara a cocinar...

Guarde las cosas que había sacado cuando terminé de hacer mi comida y puse mi sándwich en una servilleta para poder llevármelo sin tirar migajas por el camino, había escuchado música en el segundo piso, mas no sabía si debería ir allí o no; tras darle un par de mordidas a mi comida suspiré, no me haría daño el buscar quien había encendido la música a esas horas, así que me dirigí al segundo piso.

 

Me prepare un pequeño sándwich con jamón y queso, me senté en la mesa lo cual ocasiono que mis cascabeles hicieran un leve tintineo, me quite el sombrero y comencé a comer mi sándwich con una sonrisa.

 

—¡Sírvanse, yo invito! —Después de esto salí de mi personaje, de seguro todos tenían hambre.

@Nekita @Caro Chan
@Miguel Angel xx

 

Caminé directo hacia daniela y la abracé por detras aprovechando que estaba de espaldas — Muy lindo tu gesto... gracias

 

Al sentir que me abrazaban deje de comer poniendo la espalda recta mientras me quedaba inmóvil frunciendo levemente el ceño y mirando al frente, no me movía por temor de hacer algo incorrecto por el contacto, fue como si yo misma me hubiera puesto en un trance.

 

Me alejé de Daniela al notar que no se movia — Lamento interrumpir tu comida con eso — dije para despues sentarme frente a ella

 

Me acerqué a revisar qué había para llenar el estómago, unas frituras eran perfectas... no solía comer comida así, pero una vez cada 3 años no hacía mal.
Me senté y comí y comí, eran las típicas frituras adictivas.

 

Deje de sentir que me abrazaban y salí de mi trance, sacudí la cabeza y doy un suspiro de alivio al lograr controlarme, mire a Brooke con una leve sonrisa.
—No te preocupes, no pasa nada—Dije intentando hacer que se sienta mejor, solo Nix sabia mi desagrado al contacto físico.

 

— Que va.. yo también me podría así si no hubiera comido y me interrumpieran de esa forma — dije riendo, sin mi computadora era algo menos seria

 

Sonreí y asentí con la cabeza, continué comiendo en silencio junto con el leve sonido de mis cascabeles a cada movimiento.

 

--¡Comida! --exclamé al ver a todos comiendo y agarré lo primero que estaba cerca de mí.